KOSEN RUFU.
“Kosen”, significa “declarar ampliamente”, o sea, enseñar la filosofía budista a todas las personas, y “Rufu” quiere decir “ser difundido”.Significa que el Budismo es conocido y practicado sinceramente por las personas de la sociedad.
El presidente Ikeda, en “La Nueva Revolución Humana”, vol. 1 nos dice: “No hay nada más loable que el esfuerzo de alguien que lucha por el bien de los demás. El brillo del hombre proviene de la luz de la acción altruista. No es exagerado decir que las personas solo son verdaderamente humanos cuando dedican su vida a la lucha por el bien de sus amigos y de todos los seres humanos. De esa manera, se rompe la caparazón del pequeño ego y se desarrolla y expande profundamente el estado de vida.”
El Budismo significa desarrollo, progreso, mejoramiento de los individuos y de la sociedad. Éste promueve el desarrollo a través de una reforma interna, la cual, mientras el individuo progresa, produce olas de vitalidad, humanidad y armonía dentro de la familia, el lugar de trabajo, de estudio, la comunidad y la sociedad. Éste es el proceso de la revolución humana, mientras se desarrolla dentro del amplio proceso al que llamamos “Kosen Rufu”, cuyo máximo objetivo es asegurar la paz del mundo, la armonía, la satisfacción y la felicidad.
A veces nos referimos al Kosen Rufu como “Paz Mundial”, pero en realidad la paz mundial llegará como una consecuencia del Kosen Rufu. Mientras la fe en la Ley Mística se propaga y las personas, unas tras otras manifiestan su naturaleza de Buda invocando Nam Myoho Renge Kyo, ellas llegarán a respetarse y su iluminación creciente se reflejará en la sociedad y sus entornos de acuerdo con el principio de la unidad de la vida y su medio ambiente.
Aunque a menudo hablamos de Kosen Rufu como algo que ocurrirá en el futuro, debemos recordar que es un proceso que comienza con nuestros esfuerzos personales para mostrar la prueba del poder del Gohonzon y es proyectado por cada uno de nosotros, como las ondas producidas por una piedra en un estanque.
Nichiren Daishonin indicó un flujo eterno del Kosen Rufu cuando declaró: “Nam Myoho Renge Kyo se propagará por diez mil años y más, para toda la eternidad.”
El Kosen Rufu no es un punto donde la corriente termina, sino la corriente misma, el pulso del Budismo viviente que se expande en la sociedad. No hay ninguna forma de legislar, dictar o forzar la paz a la humanidad.
Como escribe Daisaku Ikeda en el prefacio de su libro La Revolución Humana: “La transformación que surge dentro de cada individuo, puede no sólo modificar su propio destino, sino también el de toda una nación y, más aún, el de toda la humanidad”.
En este rompecabezas que es nuestro mundo, entonces, pronto se hace obvio que cuando cada persona sale victoriosa y ayuda a los demás a hacer lo mismo, la sociedad se transformará.
Este es el anteproyecto para lograr la paz mundial o “Kosen Rufu”.
La única manera para que la gente viva en paz entre sí es que muchos individuos se despierten a la necesidad de una revolución interna, ya que la influencia de una persona feliz sobre su medio ambiente llevará a un efecto profundo y duradero.
El presidente Ikeda, en “La Nueva Revolución Humana”, vol. 1 nos dice: “No hay nada más loable que el esfuerzo de alguien que lucha por el bien de los demás. El brillo del hombre proviene de la luz de la acción altruista. No es exagerado decir que las personas solo son verdaderamente humanos cuando dedican su vida a la lucha por el bien de sus amigos y de todos los seres humanos. De esa manera, se rompe la caparazón del pequeño ego y se desarrolla y expande profundamente el estado de vida.”
El Budismo significa desarrollo, progreso, mejoramiento de los individuos y de la sociedad. Éste promueve el desarrollo a través de una reforma interna, la cual, mientras el individuo progresa, produce olas de vitalidad, humanidad y armonía dentro de la familia, el lugar de trabajo, de estudio, la comunidad y la sociedad. Éste es el proceso de la revolución humana, mientras se desarrolla dentro del amplio proceso al que llamamos “Kosen Rufu”, cuyo máximo objetivo es asegurar la paz del mundo, la armonía, la satisfacción y la felicidad.
A veces nos referimos al Kosen Rufu como “Paz Mundial”, pero en realidad la paz mundial llegará como una consecuencia del Kosen Rufu. Mientras la fe en la Ley Mística se propaga y las personas, unas tras otras manifiestan su naturaleza de Buda invocando Nam Myoho Renge Kyo, ellas llegarán a respetarse y su iluminación creciente se reflejará en la sociedad y sus entornos de acuerdo con el principio de la unidad de la vida y su medio ambiente.
Aunque a menudo hablamos de Kosen Rufu como algo que ocurrirá en el futuro, debemos recordar que es un proceso que comienza con nuestros esfuerzos personales para mostrar la prueba del poder del Gohonzon y es proyectado por cada uno de nosotros, como las ondas producidas por una piedra en un estanque.
Nichiren Daishonin indicó un flujo eterno del Kosen Rufu cuando declaró: “Nam Myoho Renge Kyo se propagará por diez mil años y más, para toda la eternidad.”
El Kosen Rufu no es un punto donde la corriente termina, sino la corriente misma, el pulso del Budismo viviente que se expande en la sociedad. No hay ninguna forma de legislar, dictar o forzar la paz a la humanidad.
Como escribe Daisaku Ikeda en el prefacio de su libro La Revolución Humana: “La transformación que surge dentro de cada individuo, puede no sólo modificar su propio destino, sino también el de toda una nación y, más aún, el de toda la humanidad”.
En este rompecabezas que es nuestro mundo, entonces, pronto se hace obvio que cuando cada persona sale victoriosa y ayuda a los demás a hacer lo mismo, la sociedad se transformará.
Este es el anteproyecto para lograr la paz mundial o “Kosen Rufu”.
La única manera para que la gente viva en paz entre sí es que muchos individuos se despierten a la necesidad de una revolución interna, ya que la influencia de una persona feliz sobre su medio ambiente llevará a un efecto profundo y duradero.
JAPON. 13 DE MARZO DE 2011, ACCIÓN HUMANITARIA DE LA SOKA GAKKAI Y MENSAJE DEL PRESIDENTE IKEDA.
Distribución de agua y comida, a horas tempranas del 12 de marzo, en el Centro Cultural de Tohoku.
Inmediatamente después del intenso terremoto y el subsecuente tsunamis ocurridos el 11 de marzo de 2011 en la región nordeste del Japón, la sede central de la Soka Gakkai en Tokio estableció centros de emergencia regional en las más diversas localidades del archipiélago nipón para coordinar la recolección de información concerniente a los damnificados, el contacto de los afectados y el impulso de las labores de rescate.
Por otro lado, los miembros de la Soka Gakkai han iniciado una campaña de base popular para confirmar el bienestar de los integrantes de sus respectivas comunidades, ayudar a las personas que requieren de resguardo y cobijo, y buscar a quienes se encuentran en estos momentos en lugares relativamente accesibles.
Inmediatamente después del intenso terremoto y el subsecuente tsunamis ocurridos el 11 de marzo de 2011 en la región nordeste del Japón, la sede central de la Soka Gakkai en Tokio estableció centros de emergencia regional en las más diversas localidades del archipiélago nipón para coordinar la recolección de información concerniente a los damnificados, el contacto de los afectados y el impulso de las labores de rescate.
Por otro lado, los miembros de la Soka Gakkai han iniciado una campaña de base popular para confirmar el bienestar de los integrantes de sus respectivas comunidades, ayudar a las personas que requieren de resguardo y cobijo, y buscar a quienes se encuentran en estos momentos en lugares relativamente accesibles.
Los centros culturales y comunitarios de la Soka Gakkai de las regiones afectadas, en especial los siete locales que se encuentran en las zonas más afectadas de la ciudad de Sendai en la prefectura de Miyagi, han abiertos sus puertas a la comunidad para brindar asilo y alimentos a los necesitados.
El Centro Cultural de Tohoku de la Soka Gakkai ha sido designado cuartel principal de emergencia desde donde se están coordinando todas las labores humanitarias que emprende la Soka Gakkai en la región de Tohoku. En la misma noche que ocurrió el sísmo, el 11 de marzo, unas seiscientas personas fueron resguardadas en dicho centro. Al día siguiente del terremoto, los voluntarios de la organización budista ofrecieron desayuno desde las 06.30 a.m. a las víctimas que permanecieron en dicho local, y posteriormente ofrecieron durante todo el día, una serie de meriendas y comidas a todos los que buscaron refugio ahí, incluidos snacks y donuts para los menores. El centro de Tohoku cuenta con una amplia playa de estacionamiento que ha sido puesta a disposición de los cuerpos de bomberos locales.
Actualmente, dicho estacionamiento se ha convertido en la central de veinticinco camiones de rescate de los bomberos.
La sede central de la Soka Gakkai, y todos los miembros de la Soka Gakkai de la prefectura de Yamagata y de las regiones de Shinetsu y Kansai han enviado ya varios camiones de artículos de emergencia, agua, víveres, mantas, frazadas, artefactos de calefacción e inodoros portátiles.
Inmediatamente después del impacto telúrico, la División de Jóvenes de Yamagata, de la costa noroeste que ha sido menos dañada, recolectó medicamentos y víveres (plátanos, embutidos, té, suplementos nutricionales, etcétera) y logró transportar dichos artículos en furgonetas y camiones al Centro Cultural de Tohoku, haciendo su sano arribo allí a las 02.00 a.m. del 12 de marzo.
El señor Akihiko Morishima, coordinador regional de la Soka Gakkai de la prefectura de Miyagi, comentó: "Estamos verdaderamente agradecidos por el aliento y el apoyo que estamos recibiendo de todo el Japón y de todo el mundo. Ahora estamos trabajando duramente para salvar a los sobrevivientes. Con el orgullo de la consigna de los miembros lugareños –con la convicción de nuestro "espíritu indomable"—, no importa cuán difíciles sean las circunstancias, no nos rendiremos. Estamos poniendo todas nuestras fuerzas para transformar esta terrible situación".
El 13 de marzo, el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, hizo público un mensaje dirigido a todos los afectados por el terremoto. El mensaje ha sido publicado en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai del Japón.
La sede central de la Soka Gakkai, y todos los miembros de la Soka Gakkai de la prefectura de Yamagata y de las regiones de Shinetsu y Kansai han enviado ya varios camiones de artículos de emergencia, agua, víveres, mantas, frazadas, artefactos de calefacción e inodoros portátiles.
Inmediatamente después del impacto telúrico, la División de Jóvenes de Yamagata, de la costa noroeste que ha sido menos dañada, recolectó medicamentos y víveres (plátanos, embutidos, té, suplementos nutricionales, etcétera) y logró transportar dichos artículos en furgonetas y camiones al Centro Cultural de Tohoku, haciendo su sano arribo allí a las 02.00 a.m. del 12 de marzo.
El señor Akihiko Morishima, coordinador regional de la Soka Gakkai de la prefectura de Miyagi, comentó: "Estamos verdaderamente agradecidos por el aliento y el apoyo que estamos recibiendo de todo el Japón y de todo el mundo. Ahora estamos trabajando duramente para salvar a los sobrevivientes. Con el orgullo de la consigna de los miembros lugareños –con la convicción de nuestro "espíritu indomable"—, no importa cuán difíciles sean las circunstancias, no nos rendiremos. Estamos poniendo todas nuestras fuerzas para transformar esta terrible situación".
El 13 de marzo, el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, hizo público un mensaje dirigido a todos los afectados por el terremoto. El mensaje ha sido publicado en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai del Japón.
Dice Daisaku Ikeda.
Expreso mi más sentida solidaridad y apoyo a las personas afectadas por el movimiento sísmico masivo que asoló la región nordeste del Japón. Mi esposa Kaneko y yo estamos enviando un daimoku poderoso para que todos ustedes, mis preciosos camaradas, puedan sentir, en este momento preciso, una clara y certera protección del Buda y de las deidades celestiales.
Nichiren Daishonin declara: "Myo significa 'revivir'; es decir, volver a vida". (END, pág. 156).
Expreso mi más sentida solidaridad y apoyo a las personas afectadas por el movimiento sísmico masivo que asoló la región nordeste del Japón. Mi esposa Kaneko y yo estamos enviando un daimoku poderoso para que todos ustedes, mis preciosos camaradas, puedan sentir, en este momento preciso, una clara y certera protección del Buda y de las deidades celestiales.
Nichiren Daishonin declara: "Myo significa 'revivir'; es decir, volver a vida". (END, pág. 156).
Tal como afirman estas palabras, este es el preciso momento de revelar el inquebrantable poder de la fe y la práctica, de manera tal que podamos poner de manifiesto el ilimitado poder del Buda y de la Ley, mientras nos unimos en el esfuerzo y superamos juntos este momento de gran sufrimiento y prueba.
Les expreso, una vez más y desde lo más hondo de mi corazón, mi solidaridad a los afectados.
Les expreso, una vez más y desde lo más hondo de mi corazón, mi solidaridad a los afectados.
DAISAKU IKEDA
LA FELICIDAD .
Shin Yatomi comparte cinco puntos budistas claves para construir la felicidad.
Si vivieses en un palacio donde disfrutases de todo: belleza, salud, dinero y poder, ¿considerarías dejar atrás una vida tan feliz? Yo, probablemente no lo haría. Pero un hombre si lo hizo hace más de dos milenios atrás en la búsqueda de la felicidad genuina. La historia de Shakyamuni aún alienta a millones de personas a través del mundo a encontrar el significado del sufrimiento que trascienda el dolor y el significado de la felicidad que trasciende el placer.
La búsqueda de Shakyamuni de la felicidad verdadera abrió el camino para que Nichiren Daishonin revelara la ley esencial de la vida como Nam- myoho-renge-kyo. Con esta verdad como base, el Budismo de Nichiren Daishonin explica las actitudes claves para crear una verdadera felicidad.
Los cinco puntos siguientes aunque, de ninguna manera representan la solución completa, nos dan un esquema con el cual cada persona puede comenzar a pintar una visión más clara de la felicidad verdadera.
La primera llave: La felicidad comienza con un voto o promesa.
¿Tienes un jefe déspota que es infeliz no importa lo que hagas? La razón por la cual la mayoría de los tiranos son infelices es porque esperan que otros les complazcan, en tanto que, ellos no hacen más que exigirles a otras personas. La felicidad servida en bandeja de plata se vuelve amarga después de unos cuantos bocados. El Budismo de Nichiren Daishonin nos explica que se comienza y se continúa la búsqueda de la felicidad propia y la de otros haciendo un voto personal y renovando ese voto todos los días. Cada persona debe crear su propia felicidad. Esperar que llegue la felicidad por sí sola, es la fórmula para la infelicidad. La felicidad nace de la acción.
La segunda llave: La felicidad significa sobreponerse a la infelicidad.
La felicidad no es la ausencia de problemas, y la presencia de problemas no significa la infelicidad. El Budismo de Nichiren Daishonin explica que la verdadera felicidad se encuentra en superar las dificultades. Lo importante es aprender a enfrentar nuestros problemas, no a evadirlos. Por medio de la práctica podemos transformar sufrimientos carentes de sentido, en desafíos que tienen sentido.
La tercera llave: La solución a sus problemas está dentro de usted.
Siempre es tentador culpar al medio ambiente por nuestro sufrimiento, pero el Budismo de Nichiren explica que las ilusiones son las que nos causan el sufrimiento y que podemos superar el sufrimiento manifestando nuestra naturaleza de buda innata. Es un mito popular que seremos felices con la adquisición de placeres o conociendo a alguien maravilloso. Pero la verdad es que cuando estamos felices es que podemos disfrutar de los placeres de la vida o de un buen compañero. Este es un cambio copernicano en nuestra perspectiva de lo que es la felicidad. Sencillamente, somos la causa y la solución de nuestros problemas, y la felicidad verdadera debe ser creada desde dentro. Darnos cuenta de esto equivale a liberarnos del papel de víctimas de nuestras circunstancias. Ser víctima es fácil, pero no nos hace felices.
La cuarta llave: No se compare con otros.
Estamos programados por la sociedad para compararnos con otros, a ver nuestras vidas a través de los ojos de otros. A través de los años, hemos aprendido a sentirnos superiores a los menos afortunados y a menospreciarnos cuando estamos rodeados de personas más afortunadas, vacilamos nerviosamente entre la arrogancia y el descrédito propio, según sean nuestras circunstancias del momento. El Budismo de Nichiren sin embargo, nos enseña como crear ese yo fuerte que no necesita buscar validarse fuera de sí mismo. Nos anima a manifestar nuestra cualidad excepcional y sin par. Cada persona posee una serie de circunstancias kármicas particulares a ella, las cuales al ser desafiadas nos dan la oportunidad de hacer una contribución única al mundo. Nuestro sufrimiento kármico se puede transformar en la preciosa misión de nuestra vida. Con este conocimiento, podemos cambiar la arrogancia en agradecimiento y el menosprecio en verdadera confianza.
La quinta llave: Estar en el aquí y el ahora.
A veces nos estancamos en el resentimiento o la conmiseración por cosas de nuestro pasado: Debido a ese hecho horrible que me ocurrió, no puedo ser feliz. En otras ocasiones, nos preocupamos por nuestro futuro: ¿Qué tal si esta relación falla?. El Budismo de Nichiren enseña que el momento presente contiene todo el pasado y todo el futuro. En otras palabras, al cambiar nuestro estado presente podemos transformar el resentimiento y la conmiseración en agradecimiento por nuestro pasado. Claro está, no podemos deshacernos de nuestro pasado, pero al desarrollar un estado de vida más fuerte ahora, podemos modificar el significado de nuestro pasado y cambiar preocupaciones por esperanzas. Nos enseña que no podemos crear la felicidad simplemente mudándonos de un lugar a otro. Lo más importante es cambiar nuestro estado de vida interior en el lugar en que nos encontramos. Dicho de forma simple, el Budismo de Nichiren nos muestra como crear felicidad en el pasado (agradecimiento), en el presente (satisfacción), y en el futuro (esperanza) desafiando nuestras vidas aquí y ahora.
TSUNESABURO MAKIGUCHI - PRIMER PRESIDENTE DE LA SOKA GAKKAI
Tsunesaburo Makiguchi (1871-1944) fue un educador reformista, filósofo y escritor, que fundó la Soka Kyoiku Gakkai (precursora de la Soka Gakkai) en 1930.
Su vida estuvo caracterizada por la confrontación con las autoridades represivas. Makiguchi se dio a conocer como maestro por su calidez y consideración, así como por sus esfuerzos por poner en práctica un enfoque educativo más humanístico, centrado en el educando. Se opuso terminantemente a las prácticas educativas corruptas, y esto llevó a que fuera obligado a retirarse antes de tiempo.
Posteriormente, fue encarcelado por su oposición a las políticas del régimen militarista japonés. Murió en prisión de desnutrición a la edad de 73 años. En años recientes, la atención internacional se ha sentido cada vez más atraída hacia sus teorías humanísticas sobre la educación.
IDEAS SOBRE LA EDUCACIÓN
Durante la mayor parte de su vida, la preocupación central de Makiguchi fue reformar el sistema educativo. Sentía que el sistema vigente desalentaba el pensamiento independiente y reprimía la creatividad y la felicidad de los estudiantes.
Posteriormente, fue encarcelado por su oposición a las políticas del régimen militarista japonés. Murió en prisión de desnutrición a la edad de 73 años. En años recientes, la atención internacional se ha sentido cada vez más atraída hacia sus teorías humanísticas sobre la educación.
IDEAS SOBRE LA EDUCACIÓN
Durante la mayor parte de su vida, la preocupación central de Makiguchi fue reformar el sistema educativo. Sentía que el sistema vigente desalentaba el pensamiento independiente y reprimía la creatividad y la felicidad de los estudiantes.
En su opinión, la educación debía centrarse en la felicidad de los niños, en lugar de servir a los intereses del Estado.
Sus ideas sobre la educación y su teoría de la creación de valor (soka) –base de su pedagogía– se encuentran expuestas en su obra Soka Kyoikugaku Taikei (Sistema pedagógico para la creación de valor), escrita en 1930.
Los puntos de vista de Makiguchi, contradecían completamente la lógica del gobierno militarista, el cual buscaba usar la educación para formar sirvientes obedientes e incondicionales al Estado.
Sus ideas sobre la educación y su teoría de la creación de valor (soka) –base de su pedagogía– se encuentran expuestas en su obra Soka Kyoikugaku Taikei (Sistema pedagógico para la creación de valor), escrita en 1930.
Los puntos de vista de Makiguchi, contradecían completamente la lógica del gobierno militarista, el cual buscaba usar la educación para formar sirvientes obedientes e incondicionales al Estado.
REVOLUCIÓN RELIGIOSA
En 1928, a la edad de 57 años, Makiguchi conoció el budismo de Nichiren, allí encontró una filosofía integral que concordaba con su propia forma de pensar. Dos años después, junto a su colega Josei Toda, fundó la Soka Kyoiku Gakkai (Sociedad Educativa para la Creación de Valor), precursora de la actual Soka Gakkai y de la SGI.
En sus inicios, la Soka Kyoiku Gakkai fue un grupo reducido de educadores que se dedicaba a la tarea de reformar la educación. Con el tiempo, sin embargo, la organización fue incrementando significativamente el número de miembros, y enfocándose en la propagación del budismo. Esto fue ocurriendo a medida que Toda y Makiguchi comenzaron a percatarse de que la filosofía de Nichiren, cuyo centro de atención era la transformación de la sociedad por la vía del cambio interior de cada individuo, era el medio para lograr la reforma social fundamental que ellos habían estado intentando mediante sus esfuerzos educativos.
En sus inicios, la Soka Kyoiku Gakkai fue un grupo reducido de educadores que se dedicaba a la tarea de reformar la educación. Con el tiempo, sin embargo, la organización fue incrementando significativamente el número de miembros, y enfocándose en la propagación del budismo. Esto fue ocurriendo a medida que Toda y Makiguchi comenzaron a percatarse de que la filosofía de Nichiren, cuyo centro de atención era la transformación de la sociedad por la vía del cambio interior de cada individuo, era el medio para lograr la reforma social fundamental que ellos habían estado intentando mediante sus esfuerzos educativos.
EL ENCARCELAMIENTO
Entre tanto, con objeto de granjearse el apoyo popular para su campaña de guerra, el gobierno japonés le impuso a la población la religión estatal sintoísta, con su mitología nacionalista y su ideología de veneración al emperador. La intolerancia hacia la disidencia fue también en aumento. Makiguchi se opuso categóricamente a estas acciones represivas.
En 1943, Makiguchi y Toda, junto a otros 19 líderes de la Soka Kyoiku Gakkai, fueron arrestados y llevados a la cárcel. En 1944, Makiguchi murió de desnutrición en la prisión, habiéndose rehusado hasta el final a transigir en sus creencias.
En 1943, Makiguchi y Toda, junto a otros 19 líderes de la Soka Kyoiku Gakkai, fueron arrestados y llevados a la cárcel. En 1944, Makiguchi murió de desnutrición en la prisión, habiéndose rehusado hasta el final a transigir en sus creencias.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)