¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

CARTA DESDE SADO. (Shinpen, p. 578; Gosho Zenshu, pág. 956). Incluye conclusiones de la reunión de estudio del Han Policromía.

Esta carta va dirigida a Toki Jonín. También deberá mostrarla a Shíjo Kingo, Tonotsuji Juro, (1) Sajiki no Ama(2) y mis demás discípulos. Envíenme los nombres de aquellos que murieron en las batallas de Kyoto y Kamakura. Además, por favor haga que aquellos que vienen para acá me traigan el Geten Sho,(3) el volumen dos del Hokke Mongu y el volumen cuatro del Hokke Gengí, como también la colección de los reportes y edictos Imperiales.

Las cosas más temidas en el mundo son el dolor que produce el fuego, el destello de las espadas y la sombra de la muerte. Aún los caballos y las reses temen morir; no es extraño que los seres humanos se atemoricen por la muerte. Aún un leproso se aferra a la vida; no es de extrañarse que una persona saludable luche por vivir.

El Buda enseñó que ofrecer el dedo meñique por el sutra resulta en mayor recompensa que cubrir toda la galaxia con las siete clases de joyas.(4) Sessen Dojí ofreció su vida y Gyobo Bonji se rasgó su propia piel en búsqueda de la verdad del Budismo.

Ya que nada es más precioso que la vida misma, aquellos que dedican sus vidas a la práctica Budista con certeza obtendrán la Budeidad. Si ellos están preparados para ofrecer sus vidas, ¿por qué han de escatimar cualquier otro tesoro por el bien del Budismo? Por otro lado, si detestan dejar a un lado sus posesiones materiales, ¿cómo podría ser posible que dieran sus vidas que son mucho más valiosas?

La sociedad manda que uno deba retribuir una gran obligación con otra persona aun a costa de su vida. Muchos guerreros mueren por sus amos, tal vez mucho más de lo que uno podría imaginar. Un hombre morirá por defender su honor; una mujer morirá por un hombre. Los peces quieren sobrevivir; se quejan de lo llano del estanque y cavan hoyos para esconderse, pero engañados por el cebo, muerden el anzuelo. Los pájaros en los árboles temen estar muy bajos y se posan en las ramas más altas, no obstante, fascinados por el cebo, ellos también caen presa de las trampas. Los seres humanos son igualmente vulnerables. Dan sus vidas por asuntos superficiales y mundanos, pero rara vez por la noble causa del Budismo. No es de extrañarse que no logren la Budeidad.

El Budismo debe propagarse ya sea por el método de shoju o shakubuku, dependiendo de la época. Estos son análogos a las dos artes mundanas de la pluma y la espada. Los bodhisattvas antiguos practicaban la Ley de acuerdo al tiempo. Sessen Dojí ofreció su propio cuerpo cuando se le dijo que se le enseñaría la Ley en compensación. El Príncipe Satta dio su propia carne y sangre para llevar a cabo su práctica de bodhisattva.

Pero, ¿debe uno sacrificar su vida en una época que no sea necesario? En una era en la cual no hay papel, uno debe usar su propia piel. En una era en la cual no hay plumas, uno debe utilizar sus propios huesos. En una era en la cual la sociedad acepta la Ley Verdadera y honra los preceptos, mientras que a la vez denuncian a aquellos que los quebrantan o los ignoran, uno debe seguirlos todos estrictamente. En una era cuando el Confucianismo o el Taoísmo se emplea para acosar al Budismo, uno debe arriesgar su vida para debatir con el emperador, como hicieron los sacerdotes Tao-an, Huiyuan, y Fa-tao.(5)

En una era cuando la gente confunde el Hinayana y el Mahayana, las enseñanzas provisionales y las verdaderas o las doctrinas exotéricas y esotéricas, como si le fuera imposible distinguir las joyas de las piedras o la leche de vaca de la leche de burra,(6) uno debe diferenciar estrictamente entre éstos, siguiendo el ejemplo de los Grandes Maestros T’ien-t’ai y Dengyo.

Es la naturaleza de las bestias amenazar al débil y temer al fuerte. Nuestros eruditos contemporáneos son exactamente igual a ellos. Odian al hombre sabio sin poder, pero temen a los gobernantes malvados. Son meramente cortesanos serviles. Únicamente al derrotar a un poderoso enemigo se puede comprobar su verdadera fuerza.

Cuando un regente malvado en conspiración con sacerdotes herejes trata de destruir el Budismo verdadero y exilian a un hombre de sabiduría, aquellos que tienen corazón de león con toda certeza lograrán la Budeidad como lo hizo Níchiren.

Digo esto no por arrogancia sino porque estoy comprometido con el Budismo verdadero.

A un hombre arrogante lo dominará el miedo cuando se encuentre ante un enemigo poderoso, al igual que el altanero Ashura que se encogió y se escondió en una flor de loto que florecía en el Lago Munetchi al ser reprochado por Taishaku. Aún una palabra o frase del Budismo verdadero lo conducirá por el sendero de la iluminación, si está de acuerdo al tiempo y a la capacidad de la gente. A pesar de que uno estudie mil sutras y diez mil doctrinas, no podrá lograr la Budeidad, si esas enseñanzas no son apropiadas para el tiempo y la capacidad de la gente.

Ahora, 26 años después de la batalla de Hojí,(7) el gobierno de Kamakura está nuevamente plagado por conflictos internos. Las rebeliones (8) ya se han manifestado dos veces, en el décimo primer y décimo séptimo día del segundo mes de este año. Ni los no-Budistas ni los enemigos del Budismo pueden destruir la Verdadera Ley del Buda, pero los discípulos del Buda definitivamente sí pueden.

Como dice el sutra, un parásito en las entrañas del león devorará al león. Un hombre de gran fortuna no puede ser arruinado por sus enemigos sino solamente por aquellos que están cerca de él.

La rebelión actual es lo que el Sutra Yakushi quiere decir con “el desastre del conflicto interno”.(9) El Sutra Ninno afirma, “Cuando el sabio se va, los siete tipos de calamidades invariablemente surgirán”.

El Sutra Konkomyo dice: “Los treinta y tres dioses celestiales se enfurecen porque el rey permite que el mal ande desenfrenado”. A pesar de que Níchiren no es un sabio, es igual a un sabio porque abraza al Sutra del Loto exactamente como lo enseñó el Buda. Asimismo, ya que desde hace mucho tiempo él comprendió los asuntos del mundo, todas las profecías que él escribió se han convertido en realidad sin excepción alguna. Por lo tanto, no deben dudar de lo que él les ha dicho con respecto a sus futuras existencias.

Níchiren es el pilar, el sol, la luna, el espejo y los ojos del clan regente Kanto.(10) En el duodécimo día del noveno mes del año pasado cuando fui arrestado, declaré abiertamente que si el país perdiera a Níchiren ocurrirían los siete desastres sin fallar.

¿Acaso no se hizo realidad esta profecía sólo sesenta y luego ciento cincuenta días más tarde? Y aquellas batallas tan solo fueron las primeras señales. ¿Cuántos lamentos habrán cuando aparezca el efecto completo! La gente tontamente se pregunta, ¿por qué Níchiren es perseguido por el gobierno si él es realmente un hombre sabio? Aún así, todo es como yo lo esperaba.

El Rey Ajatashatru mató a su padre y casi asesina a su madre, por lo cual fue aclamado por los seis ministros reales. Cuando Devadatta mató a un Arhat y derramó la sangre del Buda, Kokalika (11) y otros se deleitaron. Níchiren es padre y madre del clan regente y es como un Buda o un Arhat de esta era. El soberano y sus súbditos que se regocijan por su exilio son verdaderamente los más desvergonzados de todos. Aquellos sacerdotes herejes que han venido lamentándose por habérsele expuesto sus errores, podrán regocijarse de momento, pero eventualmente sufrirán no menos que Níchiren y sus discípulos. Su júbilo es como el de Fujiwara Yasuhira (12) cuando mató a su hermano y a Minamoto no Yoshitsune El demonio que destruirá al clan regente ya ha penetrado al país. Este es el significado del pasaje del Sutra del Loto que dice: “El demonio entra en el cuerpo de uno”.(13)

Las persecuciones que ha confrontado Níchiren son resultados del karma formado en existencias previas. El capitulo Fukyo afirma “… después de expiar sus faltas”, lo cual indica que el Bodhisattva Fukyo fue difamado y golpeado por incontables calumniadores debido a su karma del pasado.

Así también sucede con Níchiren quien en esta vida nació pobre y de una familia chandala (14) de bajo nivel. En mi corazón atesoro algo de fe en el Sutra del Loto, pero mi cuerpo, aunque externamente humano, es fundamentalmente el de un animal, que en alguna ocasión subsistió de pescado o aves y fue concebido de los fluidos de un varón y una hembra.

Mi espíritu vive en este cuerpo como la luna se refleja en un estanque fangoso o como el oro envuelto en un saco sucio. Ya que mi corazón cree en el Sutra del Loto, no temo ni aún a Bonten ni a Taishaku, pero mí cuerpo es aún así el de un animal. Con tal disparidad entre mi cuerpo y mi mente, no es sorprendente que los tontos me desprecien. Sin duda alguna, al comparar mi cuerpo, mi mente brilla como la luna o como el oro. ¿Quién sabe qué calumnia pude haber cometido en el pasado? Quizás posea el alma del Sacerdote Shoi (15) o el espíritu de Mahadeva.(16) Tal vez descendí de aquellos que desdeñosamente persiguieron al Bodhisattva Fukyo o estoy entre aquellos que olvidaron su fe original (17) en el Sutra del Loto. Hasta puedo estar relacionado a las cinco mil personas arrogantes (18) que no se quedaron a escuchar el sutra, o pertenecí al tercer y más bajo grupo de los discípulos del Buda Daitsu. Es imposible imaginarse su propio karma.

El hierro, cuando es calentado por las llamas y forjado se convierte en una fina espada. Los sabios y santos se prueban con el abuso. Mi exilio actual no es debido a ningún crimen. Es solamente para que yo pueda expiar en esta existencia mis calumnias graves del pasado y ser liberado de los tres senderos del mal en la próxima.

El Sutra Hatsunaion afirma, “En la era venidera, existirán aquellos que entrarán al sacerdocio, vestirán sotanas y simularán estudiar mis enseñanzas. No obstante, por no ser ni diligentes ni serios en su práctica, ellos calumniarán a los sutras Mahayana. Debe estar consciente que estas personas son las que siguen las religiones herejes actuales”.

Aquellos que leen este pasaje deben reflexionar profundamente sobre su propia práctica. El Buda está diciendo que aquellos de nuestros sacerdotes contemporáneos que son perezosos y negligentes fueron los discípulos de los seis maestros no-budistas en los días de Shakyamuni.

Los seguidores de Honen que se hacen llamar la secta Nembutsu no sólo hacen que la gente se aparte del Sutra del Loto, diciéndole que lo “descarten, cierren, ignoren y abandonen”, sino que propugnan que debe entonarse solamente el nombre de Amida, un Buda descrito en las enseñanzas provisionales.

Los seguidores de Dainichi, conocidos como la secta Zen, alegan que las verdaderas enseñanzas del Budismo fueron transmitidas aparte de los sutras. Ellos ridiculizan el Sutra del Loto como si no fuera nada más que un dedo señalando hacia la luna o una sarta de palabras sin sentido. Estos sacerdotes ciertamente eran seguidores de los seis maestros no-Budistas, sólo que ahora han penetrado en la corriente del Budismo.

Según el Sutra de Nirvana, el Buda había permitido que todos obtuvieran la iluminación al enseñarles el capitulo Juryo del Sutra del Loto. Aún así, ¡ay! cuando él iluminó los ciento treinta y seis infiernos subterráneos, en vez de encontrarlos vacíos, vio que los calumniadores del Budismo quienes eran personas de una incredulidad incorregible aún estaban confinadas allí por los guardianes del infierno. Ellos proliferaron hasta convertirse en la gente del Japón actual.

Debido a que el mismo Níchiren cometió calumnias en el pasado, se convirtió en un sacerdote del Nembutsu en esta existencia y por varios años él también se rió de aquellos que practicaron el Sutra del Loto, diciendo, “Ni una sola persona ha logrado la Budeidad mediante ese sutra” (19) o “Ni una sola persona en mil puede alcanzar la iluminación a través de sus enseñanzas”.(20) Al despertar de mi condición calumniadora, me siento como un hijo ebrio, quien, en su estupor golpea a sus padres, pero no le da importancia a eso. Cuando vuelve a sus sentidos, lo lamenta amargamente, pero de nada sirve. Su ofensa es extremadamente difícil de borrar. Aún más lo son las calumnias del pasado contra la Ley, que manchan las profundidades del corazón.

Un sutra (21) establece, que tanto la negrura del cuervo como la blancura de la garza son en realidad las profundas manchas de su karma del pasado. Los brahmanes y los otros no-Budistas rehusaron reconocer esta causalidad y alegaron que era la labor de la naturaleza, y hoy día, cuando expongo las calumnias de la gente en un esfuerzo por salvarla, lo niegan con todas las excusas posibles y argumentan con las palabras de Honen que hablan de cerrar los portales al Sutra del Loto.

Esto no es sorprendente de los creyentes del Nembutsu, pero aún los sacerdotes de Tendai y Shingon los apoyan activamente. En el décimo sexto y décimo séptimo día del primer mes de este año, cientos de sacerdotes y creyentes del Nembutsu y otras sectas se reunieron para un debate con Níchiren.

Como representante de la secta Nembutsu lnsho-bo dijo, “San Honen no nos ha dado instrucciones de descartar el Sutra del Loto. Él sencillamente escribió que todos debían entonar el Nembutsu, y sus grandes bendiciones asegurarán su ascenso a la tierra pura. Aún los sacerdotes de Tendai de los Templos Onjo-i y Enryaku-ji, (22) exiliados en esta isla, alaban a San Honen y dicen cuán excelente es su enseñanza. ¿Cómo se atreve usted a tratar de refutarla?” Los sacerdotes locales son aún más ignorantes que sus contrapartes en Kamakura. Son absolutamente dignos de lástima.

¡Cuán terribles son las calumnias que Níchiren cometió en sus existencias pasadas y presente! Ya que ustedes nacieron en este malvado país y se han convertido en discípulos de un hombre así, no hay manera de predecir lo que tendrán que soportar. El Sutra Hatsunaion dice, “Hombres de fe devota, debido a que cometieron incontables pecados y acumularon mucho karma malvado en el pasado, deben esperar sufrir la retribución por todo lo que han hecho. Podrán ser ultrajados, maldecidos con una apariencia horrenda, comerán y se vestirán pobremente, buscando en vano la riqueza, nacerán de familias paupérrimas o herejes o serán perseguidos por sus soberanos”.

Dice además, “Es debido a las bendiciones que se obtienen por proteger la Ley que uno puede disminuir en esta existencia su sufrimiento y retribución”. De no ser por Níchiren, estos pasajes del sutra virtualmente harían del Buda un mentiroso. Porque nadie, salvo Níchiren, ha experimentado los ocho sufrimientos descritos en el Sutra:

ser despreciado; poseer una apariencia física fea; carecer de vestimentas; carecer de alimentos; buscar la riqueza en vano; nacer en una familia pobre; nacer en una familia hereje y ser perseguido por su soberano.

Aquel que sube una alta montaña, eventualmente descenderá. Aquel que desprecia a otro a su vez será despreciado. Aquel que desprecia a aquellos de apariencia hermosa, nacerá feo. Aquel que roba a otro su comida o su vestimenta con seguridad caerá en el mundo del Hambre. Aquel que se burla de los hombres nobles o de cualquiera que observe los preceptos nacerá en una familia pobre. Aquel que calumnia una familia que abraza la Ley Verdadera nacerá en una familia hereje. Aquel que se burla de los que atesoran los preceptos nacerá como una persona común y se enfrentará a persecuciones de su soberano. Esta es la ley general de causa y efecto.

Sin embargo, los sufrimientos de Níchiren no se atribuyen a esta ley de causalidad. En el pasado, él despreció a los devotos del Sutra del Loto y ridiculizó al sutra, a veces con alabanzas exageradas y otras, con altanería. Él se enfrentó a todos estos ocho terribles sufrimientos por estos actos en contra del Sutra del Loto que es tan magnifico como las dos joyas combinadas, dos lunas brillando a la par, dos estrellas en conjunción o un Monte Hua (23) colocado uno sobre otro.

Usualmente estos sufrimientos atormentarían a una persona por muchas existencias, apareciendo uno a la vez, pero Níchiren ha denunciado a los enemigos del Sutra del Loto tan severamente que los ocho descendieron sobre él al mismo tiempo. Su situación es similar a la de un campesino muy endeudado a su amo y a otras personas. Siempre y cuando permanezca en la propiedad es probable que sus deudas sean diferidas de un año a otro, en vez de acosarlo sin piedad. Pero tan pronto trate de partir, todos lo abordarán y demandarán que les pague la totalidad inmediatamente.

Por eso el sutra dice: “Es debido a las bendiciones que se obtienen por proteger a la Ley que uno puede disminuir… sus sufrimientos y retribuciones”.

El Sutra del Loto dice, “Existen muchas personas ignorantes que nos denigrarán y atacarán a nosotros los devotos del Sutra del Loto, con espadas, varas y piedras… nos denunciarán ante soberanos, ministros, Brahmanes y otras personas influyentes... seremos desterrados una y otra vez”. (24) Sin guardianes del infierno que los atormenten, los calumniadores nunca podrían salir del infierno. De no ser por las autoridades que ahora persiguen a Níchiren, él no podría expiar sus faltas pasadas por calumniar la Ley. Níchiren es como el Bodhisattva Fukyo, quien vivió en tiempos pasados y la gente de hoy día son como sacerdotes, monjas, hombres y mujeres laicos que desdeñaron y persiguieron a Fukyo. La gente es diferente, pero la causa es la misma. Diferentes personas pueden matar a sus padres, pero todos caerían en el mismo infierno de incesante sufrimiento. Debido a que Níchiren está haciendo la misma causa que Fukyo, con certeza se convertirá en un Buda igual que Shakyamuni. Es más, aquellos que ahora lo persiguen son iguales a Bhadrapala (25) y a los demás que persiguieron a Fukyo. Ellos serán torturados en las profundidades del infierno por mil eones. Yo, por lo tanto, siento profunda lástima por ellos y me pregunto ¿qué puedo hacer por ellos? Aquellos que inicialmente desdeñaron y persiguieron a Fukyo posteriormente cobraron fe en sus enseñanzas y se convirtieron en sus seguidores. La mayor parte de sus calumnias fueron por lo tanto expiadas, pero la pequeña parte que aún quedaba fue la causa de que sufrieran tan terriblemente como aquellos que han matado a sus padres mil veces. La gente de esta época rehúsa arrepentirse en lo más mínimo y debe, por tanto, sufrir por interminables eones tal cual está descrito en el capítulo Hiyu, quizás aún por la duración de sanzen o gohyaku-jintengo.

También hay aquellos que aparentaron creer en Níchiren, pero empezaron a dudar cuando vieron que fue perseguido. Ellos, no solamente han abandonado al Sutra del Loto, sino que, aún más, se creen lo suficientemente sabios como para instruir a Níchiren. Lo más lastimoso de todo es que esta gente perversa deberá sufrir en las profundidades del infierno aún por más tiempo que los creyentes de Nembutsu. Ashura sostenía que el Buda sólo tenía dieciocho funciones sensoriales, pero que él tenía diecinueve. Los Brahmanes alegaban que el Buda ofrecía una sola vía hacia la iluminación, pero que ellos tenían noventa y cinco. De igual forma, los discípulos renegados dicen que a pesar de que el Sacerdote Níchiren es su maestro, es demasiado estricto y que ellos propagarán el Sutra del Loto de manera más flexible. Al aseverar esto, son tan ridículos como las luciérnagas que se ríen de la luz del sol y la luna, o un oso hormiguero que desestima al Monte Hua, o las pequeñas ensenadas que desprecian al inmensurable mar, o una urraca mofándose de un ave fénix China.

Nam-myoho-renge-kyo.
Níchiren
El vigésimo día del tercer mes en el noveno año de Bun’ei (1272).

Hay poco papel de escribir aquí en la Provincia de Sado y escribirles individualmente tomaría mucho tiempo. Sin embargo, si aún una persona deja de oír de mi, esto causará resentimientos. Por consiguiente, quiero que todos mis sinceros creyentes se reúnan y lean esta carta juntos para alentarse entre si. Cuando el desastre ataca, nuestros problemas personales parecen insignificantes.

No sé cuán veraces sean los informes que me llegan, pero de seguro debe haber mucho pesar, por los que han muerto en las batallas recientes. ¿Qué se han hecho lzawa no Nyudo y Sakabe no Nyudo? (26) Envíenme noticias de Kawanobe, Yamashiro, Tokugyo-ji (27) y los demás. Además por favor tengan la bondad de enviarme Lo Esencial del Gobierno en la Era Chen Kuan (28) y La Antología de Cuentos(29), y Las Enseñanzas Esotéricas de las Ocho Sectas.(30) Sin éstos, ni siquiera puedo escribir cartas.

NOTAS:
1. Tonotsuji Juro: Un fiel creyente que vivía en Tonotsuji, Kamakura.
2. Sajiki no Ama: Una creyente de Kamakura.
3. Geten Sho: Una colección de escrituras no-Budistas.
4. Sutra del Loto, capítulo 23.
5. Tao-an (314-385), Hui-yuan (523-592) y Fa-tao (1086-1147): Sacerdotes que dedicaron sus vidas a la propagación del Budismo.
6. Leche de vaca y leche de burra: La leche de vaca indica al Sutra del Loto mientras que la leche de burra, que se cree es venenosa, se refiere a todos los otros sutras.
7. La Batalla de Hoji: La batalla que se libró en 1247 entre los clanes Hojo y Miura por el control del poder. El clan Hojo emergió victorioso.
8. Rebeliones: Estas fueron instigadas por Hojo Tokísuke, un comisionado de mucha influencia en Kyoto, quien intentó derrocar a su medio hermano, el Regente Hojo Tokimune.
9. El desastre del conflicto interno: Uno de las tres calamidades y siete desastres.
10. Kanto: Como se utiliza en este caso, se refiere al gobierno de Kamakura.
11. Kokalíka: Un miembro del clan de Shakyamuni quien ingresó al sacerdocio al ordenarlo el padre del Buda, el Rey Shuddhodana. Luego, cayó bajo la influencia de Devadatta y calumnió a los discípulos más cercanos a Shakyamuni, Shariputra, y Maudgalyayana.
12. Fujiwara Yasuhira (1155-1189): El hijo de Fujiwara Hidehira, amo de la provincia de Mutsu, al noroeste del Japón. El mató a su hermano y usurpó el poder. Minamoto no Yoritomo, el shogún de Kamakura le ordenó matar a Yoshitsune, hermano de Yoritomo, lo cual llevó a cabo para probar su lealtad. Posteriormente, no obstante, Yoritomo lo mandó a ejecutar para consolidar su propio poder en la parte norte del Japón.
13. Sutra del Loto, capítulo 13.
14. Chandala: La clase más baja, aún más baja que en el sistema de castas de la India, formada por aquellos cuya profesión les requería matar criaturas vivientes. El Daishonin nació de una familia de pescadores.
15. Shoi: El apareció en el Último Día de un Buda llamado Shishíonno. Dícese que cayó vivo al infierno por calumniar al Bodhisattva Kikon, quien propagó el Budismo.
16. Mahadeva: Un brahmán, que nació unos cien años después de Shakyamuni. Se dice que cometió tres de los cinco pecados cardinales, matar a su padre, a su madre y a un arhat. E se arrepintió e ingresó al sacerdocio, pero rompió la unidad de los creyentes al corromper las enseñanzas ortodoxas con sus propios conceptos equivocados.
17. Aquellos que olvidaron su fe original: Personas quienes, debido a las calumnias que han cometido, no recuerdan que recibieron la semilla de la iluminación por parte del Buda en el pasado distante llamado gohyaku-jintengo.
18. Cinco mil personas arrogantes: Las personas (sacerdotes, monjas, hombres y mujeres laicos) quienes pensaron que habían dominado el Budismo y abandonaron la asamblea en el momento que Shakyamuni comenzaba a exponer el Sutra del Loto.
19. Anraku-shu, volumen 1.
20. Ojo-raisan.
21. Sutra Ryogon.
22. Onjo-ji y Enryaku-ji: Onjo-ji (también llamado Mii-dera), un templo en Kyoto que se convirtió en la sede de la escuela Jimon de la secta Tendai en 993, cuando los discípulos posteriores de Chisho abandonaron el templo Enryaku-ji situado en el Monte Hiei. Luego, Enryaku-ji se convirtió en el templo principal de la escuela Sammon de la secta Tendai.
23. Hua: Una de las cinco montañas más altas de la China.
24. Sutra del Loto, capítulo 13.
25. Bhadrapala: Una de las figuras centrales en la persecución del Bodhisattva Fukyo. Se dice que sufrió en un infierno interminable.
26. lzawa no Nyudo y Sakabe no Nyudo: Aparentemente eran fieles seguidores del Daishonin en Kamakura. Se conoce muy poco acerca de ellos.
27. Kawanobe, Yamashiro, y Tokugyo-ji: Seguidores del Daishonin que se cree fueron encarcelados en una celda subterránea después de la Persecución de Tatsunokuchi.
28. Lo Esencial del Gobierno en la Era Chen kuan (627-649): (Chin., Chen-kuan Cheng-Yao), escrito por Wu Ching durante la Dinastía T’ang de la China, discute los asuntos políticos entre el emperador y sus súbditos.
29. La Antología de Cuentos: Una colección de literatura no-Budista. Muy poco se conoce sobre ésta.
30. Las Enseñanzas Esotéricas de las Ocho Sectas: Las doctrinas esotéricas de las ocho sectas principales budistas del Japón de la Edad Media: Kusha, Jojitsu, Ritsu, Hosso, Sanron, Kegon, Shingon, y Tendai.

ANTECEDENTES
Esta carta se escribió el vigésimo día del tercer mes del año 1272, unos cinco meses después de que Nichiren Daishonin llegara a la isla de Sado para comenzar su destierro. 

La carta la dirigió a Toki Jonin, un samurai que se encontraba a la cabeza de los hombres al servicio de Lord Chiba, el condestable de la provincia de Shimosa, a Saburo Saemon (Shijo Kingo) en Kamakura y a otros seguidores leales.
  
Al Daishonin lo desterraron el décimo día del décimo mes de 1271.  Ryokan, el prior de Gokuraku-ji, un templo en Kamakura y Hei no Saemon, subjefe de Asuntos militares y policiales, promovieron acusaciones falsas de traición en contra de Nichiren Daishonin.  Hei no Saemon tenía la firme intención de ejecutar al Daishonin en Tatsunokuchi antes de que lo entregaran a la custodia de Homma Shigetsura, el subcondestable de Sado. 

El intento de ejecución no prosperó, empero, y, tras una demora de casi un mes, los guerreros de Homma escoltaron al Daishonin a las costas del Mar del Japón.  Después de demorarse allí a causa del mal tiempo, el Daishonin llegó por fin a Sado el vigésimo octavo día del décimo mes.

Nichiren Daishonin se alojó al principio en una construcción en ruinas conocida con el nombre de Sammai-do en donde vivió expuesto al viento y a la nieve que entraba por los huecos del techo y las paredes.  Después de cinco meses se mudó a un lugar más cómodo en Ichinosawa. 

El Daishonin participó en debates con la secta de la Tierra Pura y otros monjes y propagó activamente sus propias enseñanzas.  Mientras se encontraba en Sado escribió dos tratados importantes: “La apertura de los ojos” y “El objeto de devoción para observar la mente”.  El segundo mes de 1274 lo perdonaron y regresó a Kamakura el vigésimo sexto día del tercer mes.

En este escrito el Daishonin primero dice que la única manera de lograr la budeidad es estando dispuesto a ofrecer la propia vida, la posesión más preciada, al Budismo.  Luego dice que el método de propagación conocido con el nombre de shakubuku es el adecuado para esta época y que se puede alcanzar la budeidad con sólo dedicarse a el.  Después declara que él es el “pilar, el sol, la luna, el espejo y los ojos” y “el padre y la madre” del país: referencias simbólicas al Buda del último día de la Ley, que está perfectamente dotado de las tres virtudes de soberano, maestro y padre.  También menciona sus profecías anteriores de “El establecimiento de la enseñanza correcta para la pacificación de la tierra” con respecto al levantamiento político y las luchas violentas dentro del país.
    
Finalmente, da una explicación detallada del karma o destino, diciendo que sus problemas actuales surgen de haber calumniado al Sutra del Loto en una existencia pasada.  Poniéndose a si mismo como ejemplo, esclarece a sus discípulos el tipo de espíritu y práctica mediante los cuales pueden cambiar su karma.  Agrega que aquellas personas que intentan propagar vigorosamente la enseñanza verdadera del Budismo, invariablemente enfrentarán oposición y que esta oposición, en realidad, es una oportunidad para que transformen su karma.  A quienes abandonan su fe y, en cambio, critican, se les advierte que sus acciones conllevan las peores consecuencias.  Compara su arrogancia con luciérnagas que se ríen del sol.

Fuente: Material de estudio para las reuniones de estudio de la SGI-USA.

PASAJE DE LA “CARTA DESDE SADO”.
Las persecuciones que yo, Nichiren, he enfrentado son el resultado del karma creado en vidas anteriores.  El capítulo “Nunca Menospreciar” (“Fukyo”) señala: “… después de expiar sus faltas”, y con ello indica que el bodhisattva Nunca Menospreciar fue difamado y azotado por innumerables calumniadores debido a su karma del pasado. 

Cuánto más vale para Nichiren, quien, en esta existencia, nació en una pobre y humilde familia chandala.  En mi corazón, abracé hasta cierto punto la fe en el Sutra del Loto, pero mi cuerpo, que exteriormente es humano, en esencia es el de un animal, concebido de los dos fluidos: el rojo y el blanco, de un padre y una madre que subsistían a fuerza de comer carnes de aves y de peces.  Mi espíritu habita en este cuerpo, como la Luna que se refleja en el estanque fangoso o el oro envuelto en un saco mugriento.  Ya que mi corazón cree en el Sutra del Loto, no temo ni siquiera a Brahma ni a Shakra pero mi cuerpo sigue siendo el de un animal.  No es de extrañar, entonces, que los necios me desprecien, si hay tanta disparidad entre mi cuerpo y mi corazón.  Sin duda, mi corazón brilla como la luna o el oro cuando se lo compara con mi cuerpo.  ¿Quién sabe qué acción contra la Ley habré cometido en el pasado?  Acaso posea el alma del monje Propósito Superior (Shoi) o el espíritu de Mahadeva.  Tal vez descienda de quienes persiguieron desdeñosamente al bodhisattva Nunca Menospreciar o me cuente entre los que olvidaron las semillas de la iluminación sembradas en su vida.  Quizá hasta tenga relación con las cinco mil personas arrogantes  o pertenezca al tercer grupo [que no creyó en el Sutra del Loto] en los días del Buda Gran Excelencia Universal de Sabiduría (Daitsu).  Es imposible escrutar nuestro karma.
      
El hierro se convierte en una espada magnífica cuando se lo forja entre las llamas.  Los hombres sabios y los venerables son puestos a prueba frente a los insultos.  El destierro que hoy sufro no se debe a ningún delito secular.  Su única razón de ser es que yo pueda expiar en esta vida las gravísimas causas cometidas en el pasado, para verme libre en la próxima existencia, de los tres malos caminos.

PUNTOS CLAVE
1.  Hacer frente a los problemas: desafiar las dificultades directamente, en aras del kosen rufu, es la mejor forma de transformar el karma.
2.  Reflexión y determinación: debemos constantemente reflexionar sobre nuestra postura y tomar la determinación de fortalecer nuestra fe.
3.  Transformar el karma en misión: los grandes obstáculos forjan nuestra confianza a medida que nuestro karma se convierte en nuestra misión.

En la postdata de esta carta, el Daishonin escribió: “hay muy poco papel con que escribir, aquí, en la provincia de Sado, y escribirles individualmente me llevaría mucho tiempo.  Sin embargo, si una sola persona no recibe noticias mías, albergaría resentimientos.  Por lo tanto, deseo que aquellos que tengan espíritu de búsqueda se reúnan y lean” (Writings of Nichiren Daishonin, pág. 306).
   
Aún enfrentándose a las peores circunstancias en medio del destierro, obligado a llegar hasta el límite de lo que un ser humano puede resistir, su mayor deseo era tener más papel para redactar cartas de aliento para todos y cada uno de sus seguidores.  Nichiren se encontraba inmensamente preocupado por que tuvieran la capacidad de mantener la fe, puesto que a muchos de ellos los estaban persiguiendo con el máximo rigor.
      
Después de la persecución de Tatsunokuchi, las autoridades tomaron medidas enérgicas en contra de sus seguidores:  a muchos los encarcelaron, los desterraron, les confiscaron las tierras o, incluso, hasta los asesinaron, a resultas de lo cual mucha gente terminó por abandonar la fe.  Tal como escribe el Daishonin:  “En Kamakura, cuando me arrestaron, 999 de 1000 personas abandonaron la fe” (WND, pág. 469).

Los seguidores no pudieron entender que se arrestara y se persiguiera al Daishonin si éste estaba practicando y propagando la enseñanza correcta.  Algunos hasta llegaron a criticarlo, diciendo que él mismo había sido la causa de la persecución con sus rigurosos ataques a las demás escuelas de Budismo.  No podían comprender por qué se atrevía a hacerles frente, pese a que los monjes y las enseñanzas que criticó habían sido la causa del profundo sufrimiento del pueblo en todo Japón.

En el pasaje seleccionado, hablando del principio de karma, el Daishonin aclaró el significado de las persecuciones por las que estaban pasando él y sus seguidores.  Expresó su ferviente deseo de que, seguidores devotos como Toki Jonin y Shijo Kingo captaran la importancia de la enseñanza:  luchar en contra de los adversarios para poder transformar el karma y que, utilizando esta carta, la compartiesen con otros seguidores.

1) HACER FRENTE A LOS PROBLEMAS.
“Las persecuciones que yo, Nichiren, he enfrentado son el resultado del karma creado en vidas anteriores.  El capítulo “Nunca menospreciar” (“Fukyo”) señala:  “… después de expiar sus faltas”, y con ello indica que el bodhisattva Nunca menospreciar fue difamado y azotado por innumerables calumniadores debido a su karma del pasado.”
    
El Daishonin sabía, a raíz de diversas noticias de discípulos que visitaban Sado, que muchos seguidores sinceros y devotos estaban enfrentando persecuciones y dificultades rigurosos y compartía su sufrimiento como si fuera el suyo propio.  Aquí explica que el motivo por el que tuvo que tropezarse con tantas penurias, aún siendo el devoto del Sutra del Loto, se debía al karma que él mismo había creado, así como sus seguidores estaban pasando por su propio sufrimiento kármico.

Él nunca hace diferencia entre el y los demas, nunca se postula como un ser de índole especial.  Al contrario, dice que, como mortal común, estaba sufriendo debido a su propio karma.  Comparte su confianza, cimentada en su propia experiencia y en el ejemplo del bodhisattva “Nunca menospreciar”, de que el karma se puede transformar haciendo frente a los propios adversarios con todo valor.

En el Sutra del Loto, al bodhisattva “Nunca Menospreciar” se lo describe como a alguien que practica el corazón del Sutra del Loto:  que todas las personas tienen por igual la naturaleza de Buda, y a reverenciar a todos.  Sin ninguna justificación aparente, sino fundamentalmente a raíz de su karma del pasado, fue insultado, vilipendiado, apedreado y golpeado por monjes malvados, monjas y laicos.  Pero jamás desistió y continuó su práctica de respetar y cultivar el potencial de budeidad de los demás frente a todo ese maltrato. Como resultado, pudo expiar sus faltas cometidas en vidas anteriores y lograr la iluminación.
      
En realidad, Shakyamuni identificó al bodhisattva “Nunca Menospreciar” consigo mismo en una existencia anterior.  En otras palabras, Shakyamuni también logró la budeidad mediante la erradicación del karma pasado, así como también lo hizo el Daishonin.

Karma es una palabra sánscrita que significa “acto”, “acción” o “acción pasada que lleva a un resultado futuro”.  El Budismo describe el karma desde el punto de vista de las tres clases de acción o causas:  mental, verbal y física.  Las causas, tanto buenas como malas, quedan impresas en forma potencial en nuestra vida, para manifestarse en el futuro en forma de resultados.  Es similar al concepto de destino o sino en Occidente, con la diferencia que nuestras propias acciones son las que dictan el karma, en vez de que lo dicte el juicio de una fuerza o deidad suprema.

Esta ley de causalidad kármica funciona perpetuamente, pasa de una existencia a la siguiente y permanece con nosotros en el estado latente que experimenta la vida después de la muerte y antes del renacimiento.  Nadie escapa a esta realidad de la vida.  Las acciones negativas en la vida presente y las pasadas se acumulan, quedan almacenadas como karma en las profundidades de nuestra vida y se manifestarán en el futuro como experiencias negativas.  Este concepto puede hacer que uno se sienta impotente, que no puede erradicar semejante acumulación de karma desde el pasado eterno y que ha de sufrir por toda la eternidad.

El Daishonin enseña aquí a sus seguidores que, no obstante, pueden expiar su karma de existencias pasadas enfrentando una gran persecución y que, con toda seguridad pueden lograr manifestar la budeidad en su lucha contra un gran adversario.  La persecución que acaecida al Daishonin y a sus seguidores debido a su fe en el Sutra de Loto debe haberles parecido peor que si no hubiesen practicado el Budismo de Nichiren.

Pero, escribe el Daishonin posteriormente en esta carta:  “Por lo general estos sufrimientos aparecen de a uno por vez, por toda la eternidad, pero Nichiren ha denunciado a los enemigos del Sutra del Loto con tanta severidad, que los ocho descendieron al mismo tiempo.  Esta es como la situación de un campesino muy endeudado con el administrador de su aldea.  Siempre y cuando permanezca en la aldea o distrito, lo más probable es que le difieran el pago de las deudas de un año para el siguiente, en vez de acosarlo despiadadamente.  Pero en cuanto intente irse, se abalanzan para exigirle el pago inmediato.  A esto se refiere el Sutra donde dice: “se debe a los beneficios que se obtienen de proteger la Ley””. (WND, pág.305)

Por principio de disminución de la retribución kármica, explica que podemos expiar el karma negativo que normalmente nos afectaría no solamente en esta vida sino durante muchas vidas por venir, si nos enfrentamos a la persecución relativamente leve que surge de profesar y propagar nuestra fe en las enseñanzas correctas.

2)  REFLEXIÓN Y DETERMINACIÓN
Cuánto más vale para Nichiren, quien, en esta existencia, nació en una pobre y humilde familia chandala.  En mi corazón, abracé hasta cierto punto la fe en el Sutra del Loto, pero mi cuerpo, que exteriormente es humano, en esencia es el de un animal, concebido de los dos fluidos:  el rojo y el blanco, de un padre y una madre que subsistían a fuerza de comer carnes de aves y de peces.  Mi espíritu habita en este cuerpo, como la Luna que se refleja en el estanque fangoso o el oro envuelto en un saco mugriento.  Ya que mi corazón cree en el Sutra del Loto, no temo ni siquiera a Brahma ni a Shakra pero mi cuerpo sigue siendo el de un animal.  No es de extrañar, entonces, que los necios me desprecien, si hay tanta disparidad entre mi cuerpo y mi corazón.  Sin duda, mi corazón brilla como la luna o el oro cuando se lo compara con mi cuerpo.  ¿Quién sabe qué acción contra la Ley habré cometido en el pasado?  Acaso posea el alma del monje Shoi o el espíritu de Mahadeva.  Tal vez descienda de quienes persiguieron desdeñosamente al bodhisattva Nunca Menospreciar o me cuente entre los que olvidaron las semillas de la iluminación sembradas en su vida.  Quizá hasta tenga relación con las cinco mil personas arrogantes  o pertenezca al tercer grupo [que no creyó en el Sutra del Loto] en los días del Buda Gran Excelencia Universal de Sabiduría (Daitsu).  Es imposible escrutar nuestro karma.

El Daishonin aquí escribe que el es un mortal común como todos, que nació en la clase baja de la sociedad y vive con deseos materiales en este mundo prosaico pleno de sufrimientos.  Especialmente en la grave situación de su destierro a la isla de Sado,  debe haber pasado un hambre terrible y haberse sentido vulnerable al intenso frío.  Pese a todo, siguió adelante.

El presidente Ikeda de la SGI, en el diálogo en serie “El mundo de los escritos de Nichiren Daishonin”, habla del profundo significado de este pasaje: “Aunque dice, ‘En mi corazón, abracé hasta cierto punto la fe en el Sutra del Loto’, el Daishonin claramente leyó el Sutra con toda su vida: su cuerpo y su mente;  leyó los veintiocho capítulos del sutra con todo su ser.  Sin embargo admite ‘abrazar hasta cierto punto la fe’. 

Al final, el Daishonin dice: ‘mi corazón brilla como la luna o el oro cuando se lo compara con mi cuerpo’.  Hace esta comparación precisamente porque su cuerpo, que ‘en esencia es el de un animal’, hace un contraste tan marcado con su corazón o mente, que ‘brilla como la luna o el oro’.  De todas maneras reconoce la flaqueza o la volubilidad del corazón humano, que hace que las falsas impresiones lo obnubilen y lo hagan sucumbir ante el cebo de la naturaleza demoníaca.  El camino de la transformación del karma es el camino de la superación de esta debilidad interna.  El corazón tiene dos facetas: una débil y una fuerte.”  (Living Buddhism, agosto 2003, pág.43)
      
Aunque no experimentemos la persecución del Daishonin en nuestra vida cotidiana, debido al karma que hemos creado en el pasado, nos tropezamos con grandes dificultades: problemas de relación, problemas de trabajo, crisis económicas, enfermedades que ponen en peligro nuestra vida o, hasta la violencia, entre las más destacadas.  En medio de estos problemas, por supuesto que tendemos a asustarnos y a ceder al sufrimiento, la ira, la ansiedad o la inseguridad.  Nuestras propias debilidades nos hacen elegir el camino del menor esfuerzo y tenemos la tendencia de no levantarnos con fe para encarar las situaciones difíciles.
    
Mediante el ejemplo del riguroso examen que hace el Daishonin de su propia vida, aprendemos la importancia de desafiar nuestra tendencia a escaparnos de nuestros problemas.  Es precisamente cuando nos encontramos con dificultades, que tenemos que armarnos de fe y valor y, conscientes de que nuestros obstáculos son el resultado de nuestro propio karma, esforzarnos para conquistar la debilidad de nuestro corazón.
   
El primero de los “tres obstáculos y los cuatro demonios” surge de nuestro yo interior.  Es el “obstáculo de los deseos mundanos”, que deriva de los tres venenos: ira, avaricia y estupidez, y el “obstáculo de los cinco componentes”, causado por nuestras funciones físicas y mentales.  Uno de los pasajes más famosos de los escritos del Daishonin dice: “Fortalezcan su fe día tras día y mes tras mes.  Si ceden en su determinación aunque sea un poco, los demonios se aprovecharán. (WND, pág. 997)  Esta es una firme advertencia para que llevemos a cabo una lucha sin cuartel en contra de nuestra propia debilidad interna.
    
El Daishonin sugiere aquí que él se encontraba entre aquellos que calumniaron a los que practicaban el Sutra del Loto en el pasado.  Aunque también escribe: “Es imposible conocer nuestro karma”.  La clave es que no hace falta perder tiempo tratando de averiguar la causa cuando nos topamos con grandes problemas.  Más bien, lo importante es que aceptemos que ese es nuestro propio karma negativo y avancemos confiando que incluso “los sufrimientos del infierno se desvanecerán instantáneamente” (WND, pág.199).
      
Cuando desarrollamos una fe valerosa para conquistar nuestras propias debilidades y superar nuestras circunstancias difíciles, es mas, cuando fortalecemos nuestra dedicación al logro del kosen-rufu pese a nuestros problemas, podemos transformar nuestro karma con toda certeza y abrir el potencial ilimitado de la vida del Buda.

3)  TRANSFORMAR EL KARMA EN MISIÓN.
“El hierro se convierte en una espada magnífica cuando se lo forja entre las llamas.  Los hombres sabios y los venerables son puestos a prueba frente a los insultos.  El destierro que hoy sufro no se debe a ningún delito secular.  Su única razón de ser es que yo pueda expiar en esta vida las gravísimas causas cometidas en el pasado, para verme libre en la próxima existencia, de los tres malos caminos.”

En el Budismo de Nichiren Daishonin, el principio de transformar el karma no quiere decir simplemente expiar las causas negativas acumuladas en el pasado.  Más bien, significa que vemos los obstáculos como oportunidades para forjar nuestra fe, nuestra confianza en la vida, de modo que, con el correr del tiempo desarrollamos el inmenso estado de Buda,  un estado libre de los tres malos caminos:  el reino del infierno, de los espíritus hambrientos y de los animales.

Capacitarse para casi cualquier intento, día tras día, conlleva cierto grado de dificultad.  Cuanto más elevado es el logro que procuramos, generalmente más grandes son las dificultades que debemos trasponer para lograr triunfar.  El entrenamiento con pesas es un claro ejemplo: la presión y el dolor que ocasiona levantar pesas pesadas son una condición imprescindible o causa externa para aumentar la fuerza y la masa muscular.  Un campeón de levantamiento de pesas tiene que experimentar rigurosas dificultades en procura del “físico” perfecto: sin dolor no hay ganancia, como va el dicho en inglés.

En “La apertura de los ojos (II)”, el Daihsonin habla de puntos parecidos, y explica: “Si uno somete el hierro al calor, las impurezas sólo se tornan visibles cuando el metal es forjado intensamente.  Las fallas aparecen sólo cuando se lo somete a la forja reiteradas veces.  Cuando se trata de obtener aceite de cáñamo, el fluido se obtiene sólo presionando las semillas con mucha fuerza.  Del mismo modo, cuando yo refuto enérgicamente a las personas que actúan contra la Ley en este país, provoco la aparición de grandes dificultades.  Debe ser que mis actos en defensa de la Ley en esta existencia están generando una retribución por las graves faltas cometidas en el pasado”.(WND, pág. 281-282).
    
En vez de resentirnos y enojarnos con el mundo, si tomamos las dificultades o persecuciones como oportunidades para forjarnos a nosotros mismos, tanto más podemos traspasar nuestro karma negativo e ir perfeccionándonos.

Además, el Daishonin escribe: “Los hombres sabios y los venerables son puestos a prueba frente a los insultos”.  En muchos de sus escritos, se hace eco del mismo pensamiento, llegando incluso a expresar su inmensa alegría ante tantos obstáculos, puesto que el rigor de estas dificultades le concedió los medios para demostrar la gran prueba real de la victoria.  Como devoto del Sutra del Loto, su triunfo sobre la adversidad le ayudaría a guiar a la gente hacia la iluminación.  Ciertamente el Daishonin aceptó el obstáculo de la gran persecución en su deseo de cumplir con su misión.  Este espíritu se explica en “Maestro de la Ley”, el décimo capítulo del Sutra del Loto, como el principio de “asumir voluntariamente el karma apropiado.”  Dice así:  “Estas personas renunciaron voluntariamente a la recompensa a ellos debida a raíz de sus actos puros y, en la época que sigue a mi desaparición, como sienten piedad por los seres vivientes, nacen en este mundo funesto para poder exponer este sutra ampliamente” (Lotus Sutra, Capítulo 10, págs.161-162).
     
El presidente Ikeda explicó este concepto en “El mundo de los escritos de Nichiren Daishonin” como sigue: “Todos tenemos nuestro propio karma o destino, pero cuando lo miramos frente a frente y captamos su verdadera importancia, entonces cualquier obstáculo puede servirnos de ayuda para vivr una vida más rica y profunda.  Nuestros actos en desafío de nuestro destino se convierten en ejemplo e inspiración para muchísimas personas.  En otras palabras, cuando transformamos nuestro karma en misión, trasformamos nuestro destino de hacer un papel negativo a hacer un papel positivo.  Quienes transforman su karma en misión, han ‘asumido voluntariamente el karma apropiado.’  Por lo tanto, quienes continúan avanzando y consideran todo como parte de su misión, se mueven en dirección al objetivo de transformar su destino.”  (Living Buddhism, agosto de 2003, pág.50)

Preparado por el Departamento de estudio de la SGI-USA, Publicado en la revista Living Buddhism y traducido por Alejandra Schulte, miembro de la SGI-USA.


CONCLUSIONES DE LA REUNION DE ESTUDIO DEL HAN POLICROMIA.
Durante el estudio de este ghoso, comprendimos que era muy importante el momento en que Nichiren escribió esta carta, ya que su situación era muy difícil y extrema. Ni siquiera sabía si iba a sobrevivir, ya que el lugar desde el que escribió la carta era una especie de choza en un campo en donde la gente iba a tirar los cadáveres de los muertos ya que en esa época no existía el entierro; para la gente común, costumbre que no cambió probablemente hasta el siglo XVII. 

Además, al igual que sucedió con los dos presidentes de la SGI, cuando lo arrestaron, casi lo decapitaron y lo desterraron a Sado, y sus seguidores estaban confundidos y  enfrentando brutales persecuciones, que produjo que algunos abandonaran.

En medio de esta situación extrema, Nichiren encuentra su misión y es cuando escribe sus tratados más importantes y extensos en el menor tiempo.

Cuando estamos en medio de una lucha tan extrema, sutilmente dejamos de creer en causa y efecto y abandonamos porque juzgamos por las apariencias (aparentemente nuestras causas no producen el resultado que esperamos).  Es por eso que Nichiren habla de la disparidad entre su cuerpo y su corazón/mente. 

Si escribimos algo en un papel y apagamos la luz, el hecho de que no podamos ver lo que escribimos, no significa que lo que hemos escrito no está ahí.  Lo mismo sucede con nuestras causas.  Debemos creer en las causas que realizamos.

También es importante recordar el capítulo 20 del Sutra del Loto "Bodhisattva Nunca Menospreciar" (Fukyo) porque tanto Nichiren Daishonin como Shakyamuni hacen hincapié en su historia. 

Fukyo nunca esperó nada a cambio, incluso en el momento de su muerte.  Y durante toda su vida no logró hacer ni un mísero shakubuku, pero eso no lo hizo desistir. 

Observamos  que todos nosotros estamos en peligro (en nuestras actividades de gakkai) de hacer una falsa práctica de bodhisattva:  de esperar recompensa por todas nuestras acciones por el kosen-rufu.  Y que, cuando no vemos el resultado, nos venimos abajo.

Fukyo nunca dejó de hacer causas a pesar de no ver el efecto porque sabía que estaba haciendo las causas correctas.

Por todo ello, es importante HACERSE CARGO del propio sufrimiento.  Como lo hizo Nichiren Daishonin (como lo indica la carta),y pudo cambiarlo.  La clave es creer en las causas que estamos haciendo, invocar para tener el valor de salir de la postura de autocompasión y el coraje para darlo vuelta.

CRIMEN, CASTIGO Y LEY. Por la Doctora Win Hunter.

Temas desarrollados: CONCEPTO BUDISTA. MARCO LEGAL. EL QUE HACE LAS LEYES. EL QUE ROMPE LA LEY. LOS EJECUTORES DE LA LEY. LA PRISIÓN. Articulo escrito por la abogada Dra. Win Hunter, quien  trabaja en el sistema de justicia criminal de Estados Unidos. En el ella advierte sobre el “destino insondable” que une a diferentes tipos de personas en una sociedad ante un suceso como  un caos criminal, en el cual se ven envueltos todo tipo de personas como  abogados,  policía, prensa, amigos y familiares de la víctima y del acusado. Ninguna de estas personas, dice la Dra., pudieron  predecir que algún día estarían involucrados en un tipo de procedimiento como este.

El Budismo enseña que nos encontramos ante una situación  particular por razón de nuestro karma, es decir, en el pasado hemos realizado las causas para estar allí. Esto podría ser fácil de aceptar a un nivel superficial, como por ejemplo, haber sido enseñados a creer que las buenas acciones serán recompensadas.

El karma, sin embargo, no es tan sencillo. La Ley de causa y efecto es muy estricta y puede ser muy doloroso encontrarnos en una situación  en la cual no entendemos  qué  pudimos haber hecho para estar allí.

Es duro de aceptar que una hermosa mujer  joven,  atacada por un extraño, haya hecho la causa para que esto suceda. Lo que vemos es a una víctima indefensa, y seguramente ella se verá  a si misma de la misma manera por el resto de su vida, permaneciendo con miedo a salir para que no le ocurra de nuevo.

Igualmente su atacante ha hecho la causa para ser el tipo de persona que causó tal estrago en la vida de la muchacha. Si el es enjuiciado, irá a prisión, pero si no, la Ley de causa y efecto es tan estricta que sufrirá de alguna manera como resultado de su acción.

En diferentes formas, ambos han sido atrapados por sus respectivos karmas. A menudo  reaccionan a la situación mezclando su sufrimiento, ya que se ven a si mismos incapaces de cambiar el ciclo en el cual están sumergidos. De hecho, solo cambiando su karma de infelicidad, pueden erradicar su sufrimiento.

Nichiren Daishonin enseñó que entonando Nam Miojo Rengue Kio, podemos transformar en alegría  la causa de cualquier sufrimiento. No importa cuan insoportable o doloroso sea el problema, podemos utilizarlo para cambiar nuestra tendencia karmica, así la” víctima” puede cambiar su tendencia a ser victimizadas. El término víctima es degradante: tener el poder para cambiar ese rol, ayudará a restaurar la dignidad de la vida de la persona.

Igualmente el atacante puede cambiar la tendencia a causar sufrimiento a otros, atrayendo inevitablemente sufrimiento hacia si mismo. Al cambiarse estas tendencias de ambos, el vínculo karmico entre la víctima y el atacante se rompe y el poder negativo de uno sobre otro, deja de funcionar..

MARCO LEGAL.
Vivimos en una sociedad particular porque hemos creado el karma para haber nacido allí.

La suma del karma de muchos individuos crea un karma colectivo el cual determina cómo opera nuestra sociedad.

Podemos estar de acuerdo o no con el estilo de funcionamiento de  nuestra sociedad, pero somos parte de ella y por lo tanto responsables en diferentes grados de lo que en ella sucede. Aun en un sistema relativamente democrático en el cual las personas eligen  a los legisladores, puede existir un sentimiento de impotencia  en relación al funcionamiento de la sociedad, particularmente cuando surgen problemas económicos y sociales.

A pesar de las diferencias, todas las sociedades  a través de los siglos, han sentido la necesidad de tener algún  tipo de marco legal y han creado algún tipo de sistema de justicia criminal. Como seres humanos parecemos estar sedientos de” justicia”, ese elusivo concepto, quizás porque  buscamos seguridad.

En muchas naciones, sin embargo, el sistema es tan corrupto, que no existe la justicia.

Daisaku Ikeda  en la Segunda  Conferencia de la SGI, de abogados del mundo, dijo:
“La ley es un código de mínima moralidad, y como tal, solo una pequeña proporción de las acciones de la gente (aun cuando sean malignas), caen bajo su jurisdicción, dejando a una multitud lejos de su alcance. Es mas, lo que es causado por el karma, nunca será resuelto únicamente por el estatus legal”.

Básicamente el Budismo enseña que hay tres tipos de leyes: Las leyes sociales (lo que es considerado como conducta aceptable en un sociedad) Las leyes civiles y criminales (la ley de la tierra) y la Ley de causa y efecto. Podemos evadir las consecuencias de las dos primeras si no somos capturados. De hecho, hay momentos en los cuales las leyes criminales pueden ser rotas legalmente. Es ilegal destruir la vida, pero se hacen excepciones cuando: se considera auto-defensa,  hay un estado de ejecución, o en la guerra.

La Ley de causa y efecto se mueve  mas profundo aun. Hasta cuando matamos bajo una “excepción legal”, aun así, habremos hecho una causa que tendrá un efecto en algún momento en nuestras vidas. Sobre esta base, tendremos que cuidar cómo creamos y administramos nuestros sistemas de justicia criminal- ese código de “minima moralidad”, porque lo que hacemos tiene efectos de largo alcance en nuestra sociedad.

Cada persona quiere hacer “lo correcto” pero en la práctica  a menudo hay poco acuerdo acerca de que es “lo correcto”. Para algunos la justicia por la víctima significa revancha, para otros una prueba transparente de defensa es lo máximo. Si es condenada  la persona errónea ¿donde está la justicia para la víctima?. Tal vez lo que tengamos en común es que miramos al “sistema” de justicia, cuando en realidad deberíamos mirar  a un nivel mas profundo para examinar cuales son los principios en los cuales están basados nuestros sistemas.

Quienes hacen las leyes.
Heredamos el cuerpo de la ley, de generaciones precedentes. A menos que los legisladores cambien esa ley, ella permanece vigente. Los cambios realizados en la ley por algún grupo de poder, depende de su integridad o de la ausencia de ella. Todas las personas están sujetas a los tres venenos inherentes en la vida, que son: avaricia, ira y estupidez y que el Budismo considera que son la raíz de todos los sufrimientos.

Los tres venenos forman “las cinco impurezas”: la impureza de la vida en si misma, la impureza de la edad, de la sociedad, de los deseos mundanos y del pensamiento. De acuerdo al Budismo, estamos viviendo en una era dominada por estas cinco impurezas. Nuestra avaricia, ira y estupidez, son los disparadores para que las impurezas se manifiesten en la sociedad, conduciendo al conflicto y la destrucción. Si estamos gobernados por los tres venenos, arrastraremos  efectos destructivos hacia nuestro ambiente.

En tal situación somos incapaces de diseñar un cuerpo legislativo que actúe con suficiente visión y misericordia para contrarrestar las cinco impurezas.
Daisaku Ikeda dice:
…el hecho lamentable es que la democracia es a menudo mal entendida por hombres de poder que boicotean la felicidad de las personas para mantener sus intereses personales, su fama y su poder.

Los legisladores tienen los tres venenos también, y a menudo hacen los cambios en las leyes con una aparente pérdida de visión, viendo solo la próxima elección. Por ejemplo, enfrentados con un electorado temeroso de solucionar el crimen, reaccionan con medidas superficiales, con ausencia del coraje necesario para implementar medidas a largo plazo.

Históricamente las grandes reformas en esta ciudad, tal como la abolición de la pena capital, tomaron un largo período para tener vigencia y no fue bienvenida necesariamente por muchos de los votantes.

Aunque todos nosotros tenemos los tres venenos, esto puede ser cambiado a través de la práctica Budista por misericordia, coraje y sabiduría.

El principio de hendoku iyaku,que quiere decir cambiar veneno en medicina, es un principio central en el Budismo de Nichiren Daishonin, el cual enseña a las personas como cambiar sus sufrimientos  para convertirlos en la expresión de sus mejores cualidades. Las acciones basadas en estas cualidades, tendrán efectos de un alcance mayor y muy diferente a aquellos resultados basados en los tres venenos. Necesitamos paciencia y visión para vivir de esta manera, pero las leyes creadas en una base como esta, crearán una justicia verdadera, concentrándose en animar a las personas a hacer las causas correctas, en vez de reaccionar superficialmente a los efectos.

El que rompe la ley.
Es evidente cómo los tres venenos en la vida de  las personas, los conducen a cometer crímenes: la avaricia de un fraude mayor, la ira del crimen violento y la estupidez de la mente. Cuando un niño señala lo que quiere llegar a ser cuando crezca, usualmente aspira a ser un conductor de trenes o una estrella de cine. Sería raro que un niño quisiera convertirse en un ladrón o un asesino en serie!!!!. Aun así, algunos se convierten en esto.

Se han realizado muchos estudios de personas que cometen crímenes. El debate esta entre si las tendencias criminales son conducidas por la genética o por causas ambientales. De hecho, algunas personas que han vivido en extrema pobreza se dirigen hacia vidas crimínales mientras que otras no. Evidentemente las personas pueden elegir.

Es sorprendente cuan comunes son los criminales, ellos no son un grupo aparte. Hay el crimen organizado, por supuesto, donde dominados por los tres venenos, las personas deciden cruzar la línea permanentemente, independientemente del sufrimiento que causen. Pero muchos crímenes no son como estos. Los jóvenes  especialmente, parecen transitar ciegamente  el camino de la criminalidad con poco sentido de las consecuencias. A menudo se trata de una reacción a las condiciones económicas y sociales. Y es corriente en tiempos de recesión y de caos social. El sufrimiento que producen a las víctimas es duro de enfrentar y a menudo es negado. Se produce una espiral descendiente de más y más crímenes, juicios y sentencias.

De hecho, en muchas ciudades se tiene la expectativa de que el sistema de justicia criminal es como una  esponja gigante que limpia todos nuestros problemas sociales; pobreza, abandono, salud mental, ruptura familiar. Como todos estos problemas son comunes en cualquier sociedad, el crimen siempre está asociado a ellos. Por ejemplo, muchos crímenes de violencia son cometidos bajo influencia de alcohol y drogas, la pobreza conduce a la desesperación y al robo. No es  una cuestión de si estos problemas proporcionan alguna excusa para el crimen, es simplemente que el crimen frecuentemente tiene estas enfermedades sociales como trasfondo. Como dice Nichiren Daishonin:
… si las mentes de las personas son impuras, su tierra también es impura, pero si sus mentes son puras, así es su tierra.
…La diferencia yace únicamente en la bondad o la maldad de sus mentes (Major Writings. Vol.1,p.4)

En otras palabras, a causa de las ilusoriedades acerca de lo que les brindará felicidad, las personas cometen actos que crean mal karma, lo que los conducirá a renacer en pobres circunstancias. Esto a su vez refuerza su ilusoriedad lo cual los conduce  crear  de nuevo mal karma. Este mal karma también se manifiesta como una vida dominada por los tres venenos y se refleja en el ambiente externo.

Aunque muchos de nosotros  no nos hemos encontrado con un criminal o hemos estado en una corte, es fácil pensar en ellos como subhumanos, como demoníacos. De hecho, los criminales tienen los mismos diez estados de vida que las demás personas. Estos diez mundos que el Budismo explica son: Infierno, hambre, animalidad, ira, tranquilad, éxtasis, aprendizaje, absorción, bodhisatva y Budeidad. Los primeros seis son los mundos más bajos. Transitamos de uno a otro sin esfuerzo dependiendo de lo que esta sucediendo alrededor de nosotros. Los cuatro últimos los altos mundos, todos requieren algún esfuerzo de nuestra parte. Una persona que comete crímenes, probablemente pasa la mayor parte de su vida en los bajos mundos, pero esto no significa que también la Budeidad está dentro de el. El también tiene la capacidad de mostrar misericordia y sabiduría.

Nichiren Daisonin dice. “Hasta el insensible villano ama a su esposa e hijos. El también tiene una porción de bodhisatva dentro de el “(Major Writings, Vol.1,p.53).
Si no comprendemos esto, podemos pensar que lo demoníaco no tiene que ver con nosotros.

Los ejecutores de la ley.
Como ciudadanos actuaríamos mejor si en vez de dejar “al sistema” que limpie las cosas, tomemos  la responsabilidad individual por las impurezas que existen en nuestra sociedad.

Nuestra actitud hacia respetar la ley no es una tarea fácil en ninguna sociedad. Aunque nuestras leyes sean buenas, no tendrán significado si la ejecución de ellas se conduce de una manera opresiva o irrespetuosa hacia las personas, si son dominadas por los tres venenos. En ese caso no se alcanzará la meta de la justicia.

Es frecuente encontrar en las sociedades, ejecutores de la ley  que creen que tienen el mandato de hacer el trabajo como ellos piensan que funciona en vez de actuar de acuerdo a la ley. Si esto ocurre en el día a día, peor es en los “grandes” casos.

La justicia no existirá si constantemente reaccionamos al crimen permitiendo  que ocurran abusos de poder en nuestro nombre. Si el proceso de ejecución de la ley no es justo, la meta de la justicia nunca se alcanzará. Basados en la Ley de causa y efecto. Si las causas que hacemos están basadas en los tres venenos, los efectos de ellas  no serán del interés de la justicia. Por el contrario, la justicia debe basarse en causas basadas en el coraje, sabiduría y misericordia, no el miedo y la dependencia.

Prisión.
Aunque en verdad las personas convictas son violentas y peligrosas para la sociedad, mucha gente argumentará que deben ir presas.

Es un acto de misericordia hacia el criminal, prevenirlo de cometer futuros actos de violencia, para evitar grabar karma de sufrimiento a otros. Lo que es importante es si una sentencia está diseñada para castigar, como una forma de revancha o para rehabilitar.

El concepto de Yiji, que significa misericordia, es importante en el Budismo. No quiere decir “lo siento”, es más amplio que esto. Quiere decir “erradicar el sufrimiento y brindar felicidad duradera”. Si aplicamos este principio para lidiar con criminales, significa que ellos también son merecedores de nuestra misericordia, al igual que las víctimas. Si aceptamos que, causando sufrimiento a otros, los criminales sufren en consecuencia, tendríamos que formular un camino de tratamiento con ellos, basados en el  yiji.

Algunas sociedades tienen el concepto de revancha muy enraizado tales como ejecuciones, mientras que otras tiene una línea mas liberal y piensan que el tiempo en prisión es castigo suficiente.

Parte de lo que nos define como sociedad es la manera como tratamos a los criminales y a las víctimas. Evitando la revancha, agregamos algo positivo a nosotros mismos: el derecho a vivir en una sociedad verdaderamente civilizada donde todos seamos respetados. Si aceptamos que “somos seres humanos con el mismo tipo de karma creado por los errores y las debilidades”, tal como dice Daisaku Ikeda, entonces necesitamos expresar  también el yiji a los criminales .Si esto se refleja en la política nos moveremos mas positivamente hacia la realidad de la justicia. Las prisiones no serían entonces “depósitos de unidades”, y se removería a los prisioneros de que  toda la responsabilidad sea de ellos. Habrían más bien instituciones donde los tres venenos serían cambiados a mundos mas elevados.

Según Ikeda, “se necesitan personas de un extraordinario entusiasmo para  devocionarse a la tarea de re-educar. Y hasta que no cambiemos individualmente nuestro deseo de revancha dentro de cada uno de nosotros, la sociedad como un todo, no demandará tales procedimientos de rehabilitación en nuestros sistemas de prisiones”.

Tenemos la oportunidad de construir algo nuevo, dice la Dra. Hunter, el proceso de revolución humana en budismo significa que podemos usar  estos problemas  plenamente para cambiar veneno en medicina. Todo comienza con nosotros mismos, cambiando individualmente y gradualmente. Mientras vamos cambiando, nuestro ambiente será influenciado positivamente.

El Budismo enseña que  profundamente todos tenemos la capacidad  en nuestras vidas, de expresar misericordia, coraje y sabiduría. El sistema solo repartirá justicia cuando los individuos que son parte de ella, revelen estas cualidades. Mientras mas personas lo hagan así, los efectos permearán la forma en que la sociedad opera, de manera que la forma natural será hacer las cosas correctamente.

Visualicemos una sociedad en la cual las leyes estén diseñadas y ejecutadas por personas de misericordia, sabiduría y coraje y donde aquellos que quebrantan la ley sean ayudados a exhibir las mismas cualidades.

No es una tarea fácil. En su novela La Revolución Humana, Daisaku Ikeda, menciona las palabras de su maestro que nos animan a enfrentar las dificultades que encontraremos:
“ Se ha dicho que la justicia prevalecerá, pero esto no es necesariamente inevitable. Sin una lucha, la justicia también sucumbirá.”

Fuente: Uk Express Nº 259