¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

MI ESPOSA. Por Daisaku Ikeda publicado en la revista de Filipinas Mirror. ¿Una visión de nuestras esposas?


Mi esposa Kaneko es una mujer que me llena de admiración.

Ella es mi pareja y mi compañera; a veces, es mi enfermera y secretaria, y otras, también mi madre, amiga o hermana. Pero por sobre todo, es la mejor y más cercana compañera que jamás he tenido. Juntos hemos librado todas las batallas que se nos presentaron en la vida.


En cierta oportunidad, alguien que me entrevistaba para una revista femenina me preguntó qué pondría en el diploma de reconocimiento que le ofrecería a mi esposa por todo el apoyo que me había brindado a lo largo de tantos años.


¡Qué difícil fue responder esa pregunta!


Lo primero que dije fue que la distinción se llamaría “Premio a la Sonrisa”.

Luego, como volvieron a preguntarme cuáles serían mis palabras de agradecimiento hacia ella, les dije: “Mi matrimonio es la felicidad más grande y más valiosa que he tenido en la vida. Le diría a mi esposa que, en existencia tras existencia, desearía estar casado con ella una y otra vez, por toda la eternidad”.


Mi esposa me conoce mejor que cualquier otra persona en el mundo, y a mi vez, creo conocer su paciencia y devoción como nadie. De manera que quisiera pedirle que se mantuviera siempre a mi lado. ¡Pero eso tal vez suene más como una solicitud que como un mensaje de agradecimiento!

Por lo general, los hombres japoneses son más bien torpes para expresarles agradecimiento o palabras de afecto a sus esposas. Espero que en otros países no sea ese el caso.

Un entendimiento mutuo rodeado de silencio puede ser suficiente por momentos; sin embargo, creo que expresar con claridad lo que uno siente hace que la relación entre marido y mujer se torne mucho más rica y satisfactoria. Cuando uno habla abierta y francamente, desde el corazón, acerca de las cosas que más importan, muestra su verdadera naturaleza, y permite así que los demás lo aprecien y lo comprendan mejor.

Después de todo, el matrimonio comienza con un par de personas ajenas que han decidido unirse. Si uno deja de tener en cuenta ese simple hecho, comienza a esperar más y más del otro, lo cual genera gran insatisfacción y, con el tiempo, severas fricciones dentro de la pareja.

El lazo que une a dos individuos en el matrimonio tiene que forjarse de manera tal, que llegue a ser incluso más profundo que el de las relaciones consanguíneas. Una clase de vínculo así solo puede basarse en lo más íntimo de la naturaleza de cada persona.

Pienso que lo que se requiere dentro el matrimonio son cosas muy sencillas, como las atenciones y la consideración. Tal como el Sol, que surge por el este cada día, es necesario que existan en la vida cosas simples y constantes.

Después de todo, no hay una fórmula mágica o instantánea para lograr un buen matrimonio. Considero que nuestra relación está, de alguna manera, construida sobre bases muy comunes y corrientes.

Llevo una vida muy atareada, y Kaneko me ayuda guardando un registro de todo lo que me ocurre. Ella solía decirme: “Hace exactamente un año pasó esto y aquello”, o “lo mismo pasó hace dos años”. Al principio me impresionaba mucho su buena memoria. ¡Después me di cuenta de que el secreto era que llevaba un diario!


Suelo llamarla “teniente”, pues siempre me aconseja y me advierte sobre las cosas.       
Las mujeres son más prácticas que los hombres y todo lo ven con fortaleza y el realismo propio de lo cotidiano. Ningún hombre puede igualar esa aguda intuición femenina que les permite a las mujeres llegar a la esencia de las cosas; tampoco pueden rivalizar con su profunda sabiduría ni con la capacidad que tienen para ponerse en acción con serenidad y compostura.

Con frecuencia, mi esposa se preocupa por mi salud y por mi tendencia a trabajar en exceso. Cuando éramos jóvenes y nos casamos, yo padecía de tuberculosis, por lo que mis expectativas de vida no superaban los treinta años. De manera que ha sido maravilloso para mí recibir sus cuidados durante todos estos años. Muchas veces, la constante compañía de su sonrisa me hacía sentir mejor que cualquier medicina.

Kaneko siempre tiene una sonrisa a flor de labios. Y su optimismo jamás deja de asombrarme. Ella suele decir: “He aprendido tanto de las dificultades que he vivido contigo, que ya nada me sorprende, pase lo que pase”.


Cuando nos casamos, mi maestro, Josei Toda, el segundo presidente de la Soka Gakkai, le dio a Kaneko el siguiente consejo: “Por muy desagradables que se presenten las cosas, despídelo y recíbelo siempre en casa con una sonrisa”. Ese puede parecer un consejo simple, pero pienso que, para llevarlo a la práctica, como lo ha hecho Kaneko, se requieren grandes reservas de fortaleza y de sabiduría. No tengo palabras para describir la influencia enormemente positiva que su sonrisa ha ejercido sobre mí, especialmente, cuando me he sentido exhausto o agobiado por las tensiones cotidianas.    


Según ella, al contrario de lo que muchos piensan, una sonrisa no es el resultado de la felicidad, sino la causa de la felicidad.

Todo lo que logró al poner en práctica las palabras de mi mentor proviene de su profunda comprensión de la vida. Creo que si mi esposa no fuese en verdad fuerte, no habría sido capaz de mantener ese constante optimismo que la caracteriza. Su lema es: “Puede que no siempre ganes, pero jamás te des por vencido, sean cuales fueren las circunstancias”. Su constante respaldo y sus cuidados me han permitido superar grandes obstáculos. De hecho, siento que la historia de nuestro matrimonio es, en realidad, la crónica de los triunfos diarios de mi esposa.


Nuestra vida en común no ha sido fácil. Me he dedicado a la batalla de crear una nueva era en que el valor de la existencia y de la felicidad humana estuviera por encima de todas las cosas. En esa lucha, cada día ha sido un torbellino colmado de eventos. Incontables veces me han hecho objeto de calumnias y de críticas infundadas; una vez fui encarcelado bajo falsos cargos; siempre estoy rodeado de gente, y hay muchas cosas que exigen mi atención y mi tiempo.


Aun así, de alguna manera, cuantos mayores fueron las dificultades que debimos enfrentar, con mayor solidez pudimos fortalecer nuestros lazos como compañeros, como seres humanos y como pareja. Nuestra unión se profundiza cada día más, y sé que así seguirá sucediendo por siempre.

He tratado de escribir poemas acerca de mi esposa y de tomarle fotografías; pero lo que suele ocurrir es que, cuando nos miramos, nos echamos a reír, o ella empieza a regañarme.

Sin embargo, finalizaré con aquello que le escribí hace algunos años:

Junto a ti, abro un nuevo camino,  mi inseparable apoyo y compañera.

DAISAKU

COMO NOS RELACIONAMOS . CREANDO UNA SOCIEDAD DE CONTENCIÓN. Por Daisaku Ikeda.



Temas desarrollados:
Como nos relacionamos.
El funcionamiento de la mente 
humana.                                                       
La violencia es una enfermedad.     
Las raíces de la guerra se remontan a la familia.                                
Recurrir a la fuerza.                         
La felicidad nace del agracimiento.                                   

En este ensayo, Disaku Ikeda aborda la problemática de las relaciones humanas en el hogar, en el trabajo y en la sociedad toda, a través de la labor del doctor Salvador Santiago-Negrón, un psicólogo puertorriqueño que dirige la Universidad Carlos Albizu.
Cuando conocí al psicólogo portorriqueño Salvador Santiago-Negrón, convinimos en la importancia cada vez mayor de la Psicología en nuestro mundo, con las muchas cosas que tiene para enseñarnos acerca de las relaciones humanas.

La interacción entre un niño y su progenitora brinda un claro ejemplo del valor que entraña la aplicación de los principios psicológicos en la vida cotidiana. Imaginemos una conversación entre una madre y su hijo de tres años, que trata de cortar una manzana con un filoso cuchillo:
¡Deja ya ese cuchillo! dice la madre.
Vas a cortarte el dedo…

¡No, no me voy a cortar! Contesta el niño.
Sí, te cortarás… insiste la madre enfadada.

Pero esto solo acrecienta la terquedad del pequeño.
¡Te digo que no!

¡Pero qué cosa! grita la madre, ya muy ofuscada.
¡Dame el cuchillo!

¡¡No!! Desafía el hijo, terminante.

Entonces, la madre de pronto recuerda algo que estudió en Psicología: que cada mensaje acusatorio en segunda persona puede convertirse en un mensaje no culpabilizador en primera persona.

Entonces, se detiene un instante, y en un tono de voz libre de enojo, dice:
Cuando te vi con ese cuchillo filoso, me dio miedo…
Me preocupé pensando que podías llegar a cortarte.

El niño mira a su mamá serenamente y, cuando esta reitera su aflicción, le entrega el cuchillo sin ira y sin pelear. La madre ha encontrado una forma de hablarle que no hiere su orgullo, que lo respeta como persona. Y por eso el niño responde en la forma adecuada.(1)

El solo hecho de encontrar modos de comunicarnos con los demás no resuelve todos los problemas de la vida. Las personas no somos máquinas, y no hay una sola respuesta que funcione en todos los casos. Las diferencias culturales también cumplen su parte, así que la “mejor solución” a veces varía de un país a otro.

Pero, casi siempre, un mensaje en segunda persona suele imponer al receptor una postura defensiva; obstruye las posibilidades de una comunicación real y despierta el deseo de vencer al oponente. Como sentimos que responder positivamente a las exigencias del otro sería capitular, no queremos ceder. Diríamos que esto es casi una tendencia universal.

En cambio, los mensajes en primera persona respetan al otro. No son un intento de criticar ni de imponer obediencia. Son de naturaleza descriptiva: “Cuando usted actúa así, yo siento esto. Quiero que lo sepa. Lo que usted haga al respecto será decisión suya”. La comunicación que procede en estos términos no acusa a los demás de nada, ni los obliga a obedecer nuestros deseos; respeta la autonomía de los demás.

Esto, es una importante clave para formar interacciones positivas, no sólo con los adultos, sino también con los niños.

EL FUNCIONAMIENTO DE LA MENTE HUMANA
Sin embargo, cuando nos enojamos, enseguida tendemos a comenzar las frases con un “tú…” o “usted…”. “Es que tú haces esto o lo otro…”, “Usted siempre actúa así…”.

La mayoría de las personas gastan una tremenda cantidad de energía tratando de cambiar a los demás.

Uno piensa: “Ah, si fulano cambiara…”, “¡Si dejara de ser así…!”. Pero, en realidad, cuanto más tratamos de cambiar a los otros, más exacerbamos en ellos su actitud defensiva y resentida, y esto casi siempre resulta ineficaz. Cuando uno lleva las cosas un paso más allá y critica o ataca a los demás, acusándolos de inescrupulosos, injustos o insensibles, a menudo hace que respondan exactamente de la manera que estamos denunciando.

Esto también sucede con los niños. Si una madre siempre está gritándole a su pequeño para que se apresure, éste termina sintiéndose una persona lenta, incapaz de hacer las cosas con la debida premura. Cuando esta impresión echa raíz en el corazón, el hijo acaba siendo una persona lenta. Es una perversa “profecía autocumplida”, que la Psicología identificó como un mecanismo real de la mente humana.

La mejor forma de alentar a un niño a hacer las cosas más deprisa es exactamente eso: alentarlo. Elogiar al pequeño cuando hizo una actividad más velozmente que de costumbre, y nutrir en su mente la imagen de alguien capaz de hacer las cosas en poco tiempo. Si les decimos a nuestros niños que son buenos y agradables, realmente lo serán.

LA VIOLENCIA ES UNA ENFERMEDAD
El doctor Santiago-Negrón también trabaja aplicando la Psicología a los problemas sociales.

Recalca la necesidad de crear un sistema de apoyo de amplio alcance, que denomina “capital social”, para sostener la salud mental de la población.

“El capital social se define como la capacidad de desarrollar grupos solidarios; la capacidad de cultivar fortaleza social y la capacidad de crear grupos que puedan sostener al sujeto cuando éste se siente débil, enfermo, triste, desorientado o necesitado de apoyo como ser humano.

Si uno tiene este patrimonio a su alrededor, probablemente se sentirá más sano que estando solo y desprovisto de apoyo o contención. Y eso [es decir, esta falta de contención] es lo que está creando en la sociedad de hoy la mayoría de los trastornos mentales”.

Otro problema que ha desvelado a este psicólogo desde hace mucho tiempo es la violencia doméstica, que no se limita al ejercicio del daño físico, sino que puede incluir insultos verbales, desprecio al compañero o formas de maltrato. También puede manifestarse como desatención o abandono ante necesidades de salud del cónyuge, u otro tipo de asistencia que éste requiera.

La violencia doméstica puede manifestarse como violencia psicológica, por ejemplo, cuando se destruyen pertenencias u objetos preciados que tienen un significado para el otro, y también como abandono económico, cuando se da dinero insuficiente para afrontar los gastos de la vida diaria, o cuando se hostiga al compañero echando en cara cada centavo que el otro gasta.

Cuando esta violencia persiste, las víctimas no sólo son empujadas a un estado de desesperación psicológica, sino que a menudo aceptan las acusaciones del abusador; es tan acentuada su falta de autoestima, que se creen merecedoras del maltrato y de los abusos. Muchas se sienten tan impotentes, que hasta pierden el coraje de intentar cambiar la situación autodestructiva en que se encuentran. Por otro lado, está demostrado que los niños criados en hogares donde prevalece la violencia doméstica reciben una influencia perniciosa.

El doctor Santiago-Negrón entiende que la violencia es una enfermedad, y sugiere que se la debería tratar como una cuestión de salud pública: “La tuberculosis, la tos convulsa y la difteria fueron erradicadas porque se las estudió. Lo mismo vale decir de la violencia. Hay que estudiar los factores de riesgo […]

¿Por qué ciertas comunidades participan de ella y otras no? ¿Cuáles son sus motivaciones?”.(2)

LAS RAÍCES DE LA GUERRA SE REMONTAN A LA FAMILIA
La violencia y los abusos a la infancia son un terrible problema social; algunos sugieren que la actitud de resolver los problemas mediante el uso de la fuerza o de medios violentos es aprendida por los sujetos desde la cuna y, en el seno del hogar, inculcada por sus padres.

Alice Miller, una renombrada psicoterapeuta alemana, ha escrito: “La razón por la cual los padres maltratan a sus hijos no remite tanto al carácter y al temperamento, como a las situaciones de maltrato e indefensión vividas por ellos mismos en su infancia”.(3)

Los niños sometidos a duros castigos físicos o a violentas descalificaciones verbales por parte de sus padres siguen necesitando creer que estos los aman; intentan convencerse de que si ellos los castigan, ha de ser porque los aman. Tratan de adaptarse a estas circunstancias negando inconscientemente su dolor emocional, a pesar del maltrato recibido.

Como resultado de ello, se tornan emocionalmente insensibles, no sólo a sus sentimientos, sino también a lo que sienten los demás. Cuando llega su turno de ser padres, lo más probable es que repitan el abuso que les fue infligido durante su niñez, esta vez sobre sus propios hijos. Esto se debe, en parte, a que no conocen otra forma posible de interacción entre un padre y un hijo.

A veces, el daño puede impedirse, si hay alguien en el medio ambiente del niño abusado que comprende el sufrimiento de todos, y puede brindarles sosiego y paliar su dolor.

El abuso es un círculo vicioso que se perpetúa de generación en generación. Si esta teoría es cierta, en tal caso las raíces de la guerra se remontan a la familia. El doctor Santiago-Negrón es elocuente al respecto: “Me preocupa que la gente crea que la guerra es un medio para resolver conflictos. […]

Si usted y yo tenemos una diferencia, un conflicto, nunca deberíamos considerar la perspectiva de luchar físicamente para dirimirlo. Esto se aplica en el nivel personal, pero también debería aplicarse a las naciones”. Los adultos, afirma, tienen la responsabilidad de enseñar la no violencia a los jóvenes con su propio ejemplo.

RECURRIR A LA FUERZA ES SEÑAL DE EMPOBRECIMIENTO ESPIRITUAL
La capacidad de inspirar a los demás es un requisito fundamental que debe tener todo líder. Por ejemplo, en el lugar de trabajo, un jefe que da órdenes a sus empleados podrá conseguir cierta obediencia superficial, pero no llegará al corazón de nadie, y esto se verá reflejado en la forma de trabajar de sus subalternos.

Los dirigentes así, miran a ciertos empleados y juzgan: “Este no tiene empuje ni iniciativa…”. Pero no advierte que es su propia actitud, su conducta, la que está inhibiendo la iniciativa y el empuje de los trabajadores.

Imaginemos otra clase de jefa, completamente distinta. Uno de sus empleados comete un error con un cliente y acude a ella a informar el desastre, lleno de miedo. Lo que espera es que su jefa lo crucifique, pero en cambio ella le dice: “Ya veo… No se preocupe. Yo lo resolveré. Déjelo en mis manos”.

Naturalmente, además de sentir un inmenso alivio, el subalterno respetará enormemente a su jefa y trabajará a gusto con ella, dispuesto a retribuir su actitud cordial y considerada.

Respetar, alentar e inspirar a los demás son actitudes que hacen que todo marche sobre rieles, tanto en el lugar de trabajo como en el hogar, la nación o el mundo. ¿Y cuál es el factor más importante para inspirar y alentar a los demás? La gratitud y la valoración; reconocer que la contribución de una persona es importante y útil. Cualquiera se siente inspirado y alentado cuando ve que los demás lo consideran necesario.

LA FELICIDAD NACE DEL AGRADECIMIENTO
“Gracias” es una expresión milagrosa. Nos sentimos bien al decirla, y bien al oírla.

Cuando decimos o escuchamos la palabra “Gracias”, se nos cae la armadura del corazón y nos comunicamos en el nivel más profundo. “Gracias” es la raíz de la no violencia. Contiene respeto hacia el otro, humildad y una profunda afirmación de la vida. Irradia un optimismo positivo y activo. Y posee fuerza.

La persona capaz de decir “Gracias” de manera sincera tiene un espíritu sano y vital; cada vez que lo decimos, nuestro corazón rebulle y nuestra vitalidad se eleva poderosamente, desde lo más hondo de nuestro ser.

Ser agradecidos con el apoyo que tantas personas nos han dado (esta conciencia, este sentimiento, este júbilo) nos dará una dicha mucho más grande aún. En lugar de ser agradecidos porque somos felices, deberíamos pensar que el solo hecho de saber dar las gracias es, en sí, una causa de felicidad. Las oraciones imbuidas de gratitud, además, armonizan muy eficazmente con el ritmo del universo y orientan nuestra existencia en dirección positiva.

Cuando no podemos decir “Gracias”, se detiene nuestro crecimiento personal. Cuando crecemos, vemos qué magníficos son también los demás. Pero cuando dejamos de desarrollarnos, sólo vemos los defectos de las otras personas.

En nuestra familia, en lugar de empeñarnos en cambiar a nuestra pareja, hijos o hermanos, ¿por qué no comenzar por una simple expresión y decirles “¡Gracias!”? Por eso es tan importante que las esposas aprovechen la oportunidad, aunque sea una vez cada tanto, para mirar a los ojos a sus maridos y decirles: “Te agradezco tanto, mi amor”. Y que los esposos no se sienten a comer en silencio, sino que puedan mirarlas y expresarles: “Gracias a ti, mi vida, por todo lo que haces”. Tal vez les dé un poco de vergüenza, pero inténtenlo, y verán cómo cambia su vida.

PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO
Para remontar las barreras y superar las dificultades que nos presenta la vida, dice el doctor Santiago-Negrón, necesitamos tener la convicción optimista de que podremos triunfar. Y para ser optimista, agrega, uno tiene que estar en contacto con personas optimistas y alentadoras.

Tenemos muchos amigos que viven de acuerdo con las enseñanzas jubilosas e inspiradoras del Budismo. Por eso, podemos cambiar nuestra vida, nuestra familia, nuestro sitio de trabajo y nuestra comunidad. Incluso la sociedad y el mundo. No tenemos por qué renunciar a nuestros sueños de cambio. Un pacifista de Puerto Rico ha dicho: “Tener dinero no es lo que nos hace ricos; la verdadera riqueza yace en tener un sueño”.

NOTAS.
(1)     La anécdota ha sido parafraseada y extraída de Harriet Lerner, The Dance of Anger: A Woman’s Guide to Changing the Patterns of Intimate Relationships (La danza del enojo: Guía femenina para cambiar los patrones de nuestras relaciones íntimas), Quill, Nueva York, 1997, págs. 88 y 89.
(2)      De una entrevista que salió publicada el 12 de enero de 2004 en el Puerto Rico Herald.
(3)     Alice Miller, For Your Own Good: Hidden Cruelty in Child-Rearing and the Roots of Violence (Por tu propio bien: La crueldad oculta en la educación infantil y las raíces de la violencia), trad. por Hildegarde y Hunter Hannum, Farrar, Straus, Giroux, Nueva York, 2002, pág. 105. 


DE LA PAZ INTERIOR A LA PAZ MUNDIAL: PERSPECTIVA BUDISTA. Por Yoichi Kawada, director del Instituto de Filosofía Oriental, Soka Gakkai Internacional.

Temas desarrollados: Las llamas de la ilusión. Un corazón tranquilo. Las cinco impurezas.
LAS LLAMAS DE LA ILUSIÓN.
Quisiera discutir tres dimensiones de la paz y las contribuciones que podría hacer una comprensión budista para su logro.

Estas son la paz interior; la paz en la comunidad de la humanidad; y la paz ecológica o la paz con la Tierra.

Primero, tenemos que entender cuáles son las causas fundamentales de la ausencia o presencia de la paz.
En un sermón pronunciado por Shakyamuni, el fundador del Budismo, él transmitió su visión esencial sobre la naturaleza y la causa de los sufrimientos.

En esa ocasión, Shakyamuni ascendió a la cima de una montaña junto con sus discípulos recientemente convertidos. Mirando el panorama que tenía por debajo, Shakyamuni comenzó a exponer: "En verdad, este mundo está ardiendo con muchos y muy diversos fuegos. Hay fuegos de avaricia, fuegos de odio, fuegos de estupidez, fuegos de encaprichamiento y egoísmo, fuegos de decrepitud, enfermedad y muerte, fuegos de pena y lamentación, sufrimiento y dolor".
Lo que él estaba tratando de transmitir era su comprensión de que el mundo fenoménico que habitamos estaba envuelto en los "fuegos" de los sufrimientos que se originan en los impulsos ilusorios. Estos fuegos de la avaricia, el odio y la ignorancia, ardiendo violentamente en los corazones de la gente, representan la causa básica de los padecimientos de la existencia humana.

Shakyamuni nos insta, primero y principalmente, a alcanzar un claro entendimiento de la causa fundamental de los sufrimientos.
Aquí, el impulso ilusorio de la "avaricia" indica el descontrolado deseo y apego por las comodidades materiales, por la riqueza, el poder o la fama. Los deseos de este tipo crecen y se multiplican sin cesar, y dado que su satisfacción no origina una felicidad verdadera y perdurable, una persona atrapada en sus garras está condenada a un interminable tormento y frustración.
El impulso ilusorio del "odio" describe emociones tales como el resentimiento, la ira y la envidia, que son provocadas cuando nuestros deseos egoístas no se realizan. A menos que sean controlados, éstos deseos se intensifican en diversas formas de destrucción y violencia. Dicho simplemente, el impulso ilusorio del odio es la violencia que surge de una visión egocéntrica de la vida.
La "ignorancia" se refiere a un obstinado desconocimiento de la realidad, o de la verdadera naturaleza de la vida y el cosmos. De esta manera, es este impulso ilusorio el que genera la discordia y la rebelión contra los principios que gobiernan el funcionamiento del cosmos.

La sabiduría que ilumina y revela la verdadera naturaleza del cosmos es conocida como "iluminación", mientras que esta clase de ignorancia obstinada es conocida como "oscuridad fundamental" porque nubla y oscurece la luz con la que podemos ver las cosas en su verdadera naturaleza.

De todos los impulsos ilusorios, el Budismo considera la ignorancia como el más fundamental.
El Budismo aprecia estos impulsos -avaricia, odio e ignorancia- como venenos inherentes a la vida; juntos, son a veces mencionados como los "tres venenos".

Lo que Shakyamuni buscaba enseñarle a sus discípulos en su sermón es que las llamas de los tres venenos y de todos los impulsos ilusorios se originan en la vida interior de las personas y son lanzadas para envolver a las familias, los grupos étnicos, las naciones y finalmente a toda la humanidad.
Esto lo podemos apreciar en el mundo actual, donde el impacto de la avaricia descontrolada va más allá del nivel individual; crea desigualdades económicas entre los grupos raciales y étnicos, y entre los países en una escala global.

La avaricia de las naciones industrializadas ha privado a los pueblos de los países en vías de desarrollo de las condiciones por las cuales se puedan satisfacer sus necesidades básicas. Y la avaricia de la raza humana está socavando el derecho a la existencia que tienen otros seres vivientes.
Es común encontrar violencia dentro de las familias, en las escuelas y en las comunidades locales. Profundos odios que se remontan a distantes eventos históricos dan lugar a conflictos étnicos y raciales insolubles. En algunos casos, esos odios históricos están estrechamente vinculados con causas o identidades religiosas, y encuentran expresión en el terror y la matanza al azar.
La ignorancia obstinada de la verdadera naturaleza de la existencia significa un estado de rebelión contra los principios básicos de la vida y el cosmos, y una negación de ellos. Como tal, distorsiona todos los aspectos de la vida, desde los estilos de vida hasta los valores familiares, éticos y nacionales.

En otras palabras, esta clase de ignorancia obstinada puede ser encontrada en todos los sistemas de valores, formas de vida, y visiones de la naturaleza que lo ponen a uno en incontrolable conflicto con los principios mismos que apoyan su propia existencia, los principios que, fundamentalmente, gobiernan el funcionamiento del universo viviente.
Compartiendo su iluminada comprensión con los demás, Shakyamuni buscaba ayudar a las personas a minimizar los efectos destructivos de estos impulsos ilusorios y, en realidad, a transformarlos por un impulso hacia la felicidad.
UN CORAZÓN TRANQUILO
En la India, el equivalente de "paz" es "shanti", que significa el estado de tranquilidad interior. También alude a la iluminada condición que alcanzó Shakyamuni, y que a veces es referido como "nirvana".

Con respecto al estado de paz interior, un texto budista lo describe como sigue: "La tranquilidad mental proviene de haber trascendido exitosamente la avaricia, el odio y la ignorancia". Como lo aclara este pasaje, el enfoque budista de la paz comienza del acto fundamental de superar estos impulsos ilusorios o venenos interiores. El estado de haber puesto bajo control estos impulsos, sin embargo, no es una paz interior estática y privada. Más bien, es ilimitadamente dinámica, expansiva y evolutiva en su naturaleza.
El budista japonés del siglo XIII, Nichiren, expresó esto con la siguiente imagen: "Quemando la leña de los impulsos ilusorios, contemplamos la llama de la sabiduría iluminada".

O sea que, mediante la práctica espiritual, la energía inherente a nuestros impulsos ilusorios puede ser transformada en su totalidad por una "llama" esclarecedora de sabiduría iluminada. De este modo, los tres venenos pueden ser subyugados de modo que ya no produzcan confusión y trastorno; ellos ya no pueden conducirnos a actuar de una manera estrafalaria y destructiva.
En el estado de tranquilidad, la luz de la sabiduría iluminada brilla esplendorosamente, libre y sin ser obstaculizada por las nubes de los impulsos ilusorios.

Si uno estudia las enseñanzas del Buda, desde las primeras escrituras hasta la tradición Mahayana posterior, puede ver que la esencia de la iluminación de Shakyamuni fue su despertar a la "ley del origen dependiente".

Este concepto ha sido expresado de diversas maneras y fue desarrollado en gran profundidad y detalle en el Budismo Mahayana; su esencia es la interdependencia de todos los seres vivientes y, en verdad, de todos los fenómenos.

El origen dependiente nos enseña que todas las cosas ocurren y existen sólo a través de su interrelación con todos los demás fenómenos y que esta estructura de relaciones es de un alcance infinito tanto temporal como espacialmente.

Aquí está la base para el principio de la coexistencia de apoyo mutuo de todos los seres que es tan importante para el pensamiento budista.
Cada ser humano existe dentro del contexto de las interrelaciones que incluyen a otros seres humanos, todos los seres vivientes y el mundo natural. En otras palabras, cada persona es apoyada por la red interdependiente de la vida. Despertando a este principio podemos expandir el instintivo amor a sí mismo a un altruista amor por los demás; podemos alimentar el espíritu de tolerancia y la empatía por otros.
La doctrina del origen dependiente también brinda una base teórica para la paz. En los términos de la acción concreta, se manifiesta como la práctica de la misericordia.

En el Budismo, la misericordia indica la práctica ética de mantener siempre un compromiso empático con los demás. Significa compartir sus sufrimientos e infelicidades, esforzándose a su lado para superar los impulsos ilusorios que son su causa principal, transformándolos en felicidad, beneficio y alegría.
La ignorancia es considerada fundamental entre estos impulsos ilusorios precisamente porque ciega a las personas a la realidad del origen dependiente, la inevitable y abarcadora interrelación dentro de la que vivimos.

Esta ignorancia da lugar a la avaricia que conduce a las personas a buscar la realización de sus deseos aun a costa del sufrimiento de los demás.

También conduce a la clase de ira incontrolada que busca la destrucción de una situación en la que los deseos se ven frustrados. Es por esta razón que el impulso ilusorio de la ignorancia es considerado como equivalente a un egocentrismo fundamental. Es un egocentrismo ciego y finalmente autodestructivo porque corta violentamente las hebras de la red de la vida que apoya nuestra propia existencia.
El estado mental de aquel que se esfuerza incesantemente por trascender este egocentrismo fundamental es el de una paz interior y tranquilidad. El corazón de esa persona se ilumina con la sabiduría del origen dependiente, y rebosa de espíritu de misericordia.
LAS "CINCO IMPUREZAS".
La contribución esencial del Budismo al tema de la paz se encuentra en la lucha contra los impulsos ilusorios que, enraizados en las profundidades de la vida interior de la persona, causan tanto sufrimiento y destrucción en la sociedad humana en general.

En el Sutra del Loto de Shakyamuni, los efectos destructivos originados por los impulsos ilusorios son descritos como "impurezas", y clasificados en cinco etapas, desde la más interior y más personal hasta la que contamina toda una época o era. Estas son: las impurezas del deseo, del pensamiento, del pueblo, de la vida misma y de la época.
T'ien-t'ai, un filósofo budista activo en la China en el siglo VI, describió las cinco impurezas de la siguiente manera: "Las más fundamentales de estas cinco son las impurezas del pensamiento y del deseo, que resultan en las impurezas del pueblo y de la vida. Estos, a su vez, dan lugar a la impureza de la época".

La "impureza del deseo" señala los impulsos ilusorios tales como los tres venenos en sí. La "impureza del pensamiento" se refiere a un apego excesivo e irracional a ideas o ideologías específicas. De acuerdo con T'ien-t'ai, las impurezas del pensamiento y del deseo son las más fundamentales y, a través de su impacto en las personas, originan el caos y trastornos en las familias, naciones y estados.

Transmitidas de una generación a otra, estas impurezas ocasionan la "impureza de la vida", infundiendo el odio y la violencia histórica entre diferentes pueblos, grupos étnicos y naciones. Estas impurezas, finalmente, influyen en todas las personas que viven en esa era, resultando en la "impureza de la época".
La civilización moderna exhibe cada vez más los aspectos de lo que el Budismo llama la "impureza de la época".

Las señales de esto incluyen el materialismo galopante, la implacable dominación y explotación de la naturaleza y el consumismo desenfrenado. Desde el término de la Guerra Fría, nuestro mundo ha venido teniendo muchos brotes de conflictos que emanan del apego a la ideología, es decir, la impureza del pensamiento.

No obstante, las clases de conflictos que van empeorando están enraizadas en las pasiones irracionales, tales como el nacionalismo extremo, que el Budismo clasificaría como una "impureza del deseo". Se considera que estas están más profundamente enraizadas en la vida de las personas y, por consiguiente, son aún más difíciles de controlar.
En un mundo en el que los impulsos ilusorios lanzan la cortina de sus efectos negativos en la forma de las cinco impurezas antes descritas, los budistas tienen, creo yo, una misión particular para contribuir con la realización de la paz en todos los planos.

En otras palabras, no debemos contentarnos con nuestra paz mental interior sino que tenemos que ampliar nuestros horizontes y extender nuestros esfuerzos para incluir la abolición de la guerra -es decir, la paz de la comunidad humana global, así como la paz con el mundo natural, a través de un desarrollo verdaderamente sostenible y una coexistencia armoniosa con el ecosistema global.
EL CAMINO DEL BODHISATTVA EN EL MUNDO MODERNO.
Ampliando respecto a cómo la práctica del bodhisattva, la acción misericordiosa basada en la comprensión budista de la vida, puede contribuir con la realización de la paz en sus tres dimensiones (paz interior, comunitaria y ecológica).
Primero, consideremos la paz interior, o la tranquilidad espiritual y mental. En el Budismo, un bodhisattva es quien lleva a cabo acciones altruistas y busca contribuir con la sociedad humana manifestando plenamente las cualidades de la sabiduría y la misericordia.

Un bodhisattva se esfuerza primero por transformar su propia vida; el escenario de este esfuerzo está en las realidades de la existencia humana y en el apoyo sostenido para aliviar los sufrimientos de las personas. De esta manera el bodhisattva se esmera por generar felicidad tanto para sí mismo como para los demás.
La práctica del bodhisattva ha sido expresada en términos contemporáneos como "revolución humana". El estado interior de quien lucha por la realización de la misma puede ser considerado como de tranquilidad espiritual; el estado de paz interior expuesto en el Budismo es una condición dinámica rebosante de sabiduría y misericordia.
La Soka Gakkai Internacional (SGI), una organización budista laica, existe para ayudar a la gente en la práctica de la misericordia en la vida cotidiana, brindándole un entorno de cooperación, sustento espiritual y apoyo. De esta manera, la SGI busca llevar la práctica del bodhisattva al mundo contemporáneo.
Entre las muy diversas actividades que realiza la SGI, las más fundamentales de todas son las reuniones de diálogo que se llevan a cabo enraizadas en las comunidades locales.

En la sociedad actual, donde el egoísmo desmedido ha provocado profundos trastornos en el corazón humano, y donde la humanidad está perdiendo de vista el arte de la coexistencia con la naturaleza, estos pequeños cónclaves de personas de todas las edades, razas, intereses y antecedentes ofrecen un foro para un intercambio rico y refrescante.

En un mundo afectado por la "desertificación social", estas reuniones sirven como un oasis humano.
Después de todo, solo los seres humanos individuales pueden esforzarse por la concreción de las grandes metas de la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana.

Como una organización, la SGI se ha centrado consistentemente en las personas y en el movimiento por la revolución humana a través de la práctica del bodhisattva.

Como budistas, procuramos establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana y, al mismo tiempo, por contribuir con la realización de la paz del mundo que nos rodea, posibilitándole a cada uno desarrollar al máximo sus cualidades peculiares.
En segundo término, con respecto a la dimensión de la paz social, o la paz en la comunidad de la humanidad, las actividades culturales y educativas de la SGI apoyan una variedad de medidas políticas y económicas que están siendo propuestas en diversos foros, buscando dirigirlas hacia su implementación.

Estas incluyen la abolición de las armas nucleares y la reducción de la desigualdad económica.

Como parte de los continuos esfuerzos de la SGI para promover la educación pública respecto a estos y otros temas, hemos montado exposiciones internacionales que han sido apreciadas por millones de ciudadanos de todo el mundo.

De manera similar, nuestros esfuerzos por brindar un apoyo humanitario concreto a los refugiados y los desplazados del mundo son de larga data.
En relación con las cuestiones de la seguridad y el desarrollo, el Budismo sostiene el principio de la no violencia y exige el cambio fundamental en nuestra forma de vida.

En el nivel individual, esto significa una transformación de un modo de vida dominado por el apego a deseos materiales a uno centrado en valores espirituales y existenciales. Al mismo tiempo, también se refiere a un modo de vida misericordioso, de estar preparados para hacer los esfuerzos que se requieren para asegurar que los ciudadanos de los países en vías de desarrollo puedan satisfacer sus necesidades básicas.

Con respecto a los derechos humanos, reconocemos la existencia de la condición de vida suprema, la de la Budeidad en todas las personas y, por lo tanto, insistimos en que todos los miembros de la familia humana, sin distinción, son capaces de manifestar ese estado de ilimitada sabiduría y misericordia.

La contribución peculiar del Budismo a la solución de los conflictos basados en la cultura está relacionada con la enseñanza del "origen dependiente" citado antes, y con la empatía y la tolerancia que derivan de esa cosmología.
Como se mencionó antes, la ley del origen dependiente describe la idea de que todas las cosas y fenómenos son interdependientes y todos manifiestan el principio ordenador del cosmos, cada uno en su peculiar manera.

Dado que el Budismo considera los impulsos ilusorios como los que impiden que las personas vean claramente esta realidad, nosotros sentimos que la humanidad será mejor servida cuando la tradición religiosa se comprometa en su lucha característica contra los tres venenos del odio, la avaricia y la ignorancia, en tanto coopera hacia la solución de temas globales. Así es como ve el Budismo los conceptos clave del pluralismo cultural y la tolerancia religiosa.
Llegando a la tercera dimensión, "la paz con el ecosistema", la perspectiva budista sobre la naturaleza ha enfatizado siempre la coexistencia creativa con ella.

La misericordia de Shakyamuni no se limitaba a la humanidad, sino que se extendía a todas las cosas vivientes. La base filosófica para el desarrollo sostenible se puede encontrar en esta clase de simbiosis creativa con el resto del mundo natural.

Esa perspectiva filosófica apoyará la clase de estilo de vida que esté verdaderamente en armonía con el ecosistema. La SGI ha apoyado proyectos de forestación en el Amazonas y otros lugares.

Las organizaciones locales de la SGI han estado comprometidas en una amplia gama de actividades para proteger el medio ambiente.
En la solución de los desafíos globales que confronta la humanidad, se debe buscar medidas políticas, económicas y científicas junto con la transformación de la conciencia humana. Debemos establecer un estilo de vida de conservación de la energía, el reciclaje de los recursos y la búsqueda de valores espirituales.

Nuestra meta superior debe ser cultivar una conciencia compartida de nuestra común humanidad y de solidaridad con el organismo viviente que es la Tierra.

Conforme avanzamos hacia esa conciencia, debemos desarrollar la sabiduría para dirigirnos apropiadamente hacia los fines benéficos de las ciencias de la vida, incluyendo el floreciente campo de la ingeniería genética.

En esto, la perspectiva de las tradiciones religiosas y éticas del mundo pueden y deben hacer una importante contribución.
Un enfoque budista para la paz, ofrece un importante terreno común con otras tradiciones.

La causa de una paz verdaderamente global y duradera se puede profundizar más efectivamente expandiendo incesantemente los círculos de amistad y entendimiento a través del diálogo, el intercambio y la cooperación.

SOKA GAKKAI DE ESPAÑA

EL ACTOR ORLANDO BLOOM SE CONVIERTE AL BUDISMO. MIEMBROS FAMOSOS DE LA SGI EN EL SIGLO XXI.


Orlando Bloom la estrella protagonista de dos de las sagas más exitosas de los últimos años, ‘Piratas del Caribe’ y ‘El Señor de los Anillos’, aparcará durante un tiempo su meteórica carrera cinematográfica para abrazar sus creencias budistas y ordenar su vida que había tomado un ritmo que no conseguía hacerle feliz.

‘La filosofía que he abrazado no consiste en sentarse a la sombra de un árbol para mirarme el ombligo.

Se trata de estudiar lo que no funciona en mi vida y usar la energía para seguir adelante y lograr vivir mejor‘, afirma el actor en declaraciones al diario británico ‘Mirror’, en las que también reconoce que desde que dio vida al príncipe Elfo Légolas en ‘El Señor de los Anillos’ no ha parado ni un momento.

Bloom quiere ahora apartarse por algún tiempo del mundanal ruido de Hollywood y crecer como persona apoyado en su fe budista.

El actor ha confesado que canta el daimoku diariamente y es miembro de la organización budista Soka Gakkai . ‘Ahora solamente quiero un poco de tiempo y espacio alejado de todo’, afirma Bloom que tomó esta determinación durante un reciente viaje que hizo a Sudáfrica en el que se sintió ‘muy solo y aislado’ y que le dio ‘tiempo para pensar’ en el nuevo rumbo que quería dar a su vida.

Orlando se une así a otros muchos miembros famosos de la SGI (Soka Gakkai Internacional ), como Tina Turner, Patrick Duffy, Roberto Baggio (futbolista), Orlando Cepeda (beisbolista) y muchos mas ,que han encontrado en el budismo y la meditación una excelente terapia para superar el estrés físico y mental.

Orlando escribió este poema para Ikeda Sensei:
With integrity as my staff, with you and all of the Buddhas of the 10 directions as my mentor, With kosen-rufu as my goal, I will climb the mountainous path of the Mystic Law until I gaze out from the peak. There I will ready myself with gratitude for the next adventure. I look forward to climbing many mountains – lifetime after lifetime at your side. Sincerely, your disciple and friend, Orlando.

SOBRE EL PICO DEL ÁGUILA. POR DAISAKU IKEDA. EXTRACTOS BASADOS EN CARTAS DE NICHIREN.

En muchos de sus escritos, Nichiren Daishonin se refiere a la tierra pura del Pico del Águila.

Este es el lugar donde se dice que el buda Shakyamuni expuso el Sutra del Loto, es decir, donde cumplió el propósito por el cual había nacido en este mundo.

En los tiempos de Shakyamuni, la ciudad de Rajagriha (actual Rajgir) prosperó como capital de Magadha, el reino más poderoso de la antigua India.

Cubría una superficie rodeada de cinco montañas y descrita como una fortaleza natural. El Pico del Águila (también conocido como monte Gridhrakuta o Pico del Buitre) es una de esas elevaciones, situada al noreste de la antigua ciudad.

Su nombre deriva de su pico, con forma de águila. Y también se lo llama Sacro Pico del Águila, para resaltar su naturaleza sagrada o venerable.

En ese Pico del Águila el buda Shakyamuni expuso la Ley. Allí, bajo su guía, sus discípulos se consagraron seriamente a la práctica budista, lo protegieron y apoyaron con lealtad, y grabaron en el alma sus enseñanzas.

En otras palabras, fue un lugar donde los discípulos se esforzaron en la práctica y el estudio junto a su mentor; un cónclave de prédica y práctica, donde el mentor y los sucesores trabajaron en unión espiritual por la amplia propagación de la Ley.

Al Daishonin le parecía sumamente significativo que los hechos de la magnífica asamblea del Sutra del Loto, que abarca todo el universo, se hubieran llevado a cabo en una montaña así. Y exponía el principio budista esencial de que “el mundo saha es, en sí, la Tierra de la Luz Eternamente Tranquila”.

El mundo saha es un lugar donde se debe resistir; es este mundo real colmado de incontables padecimientos y problemas, que debemos sobrellevar en el transcurso de la vida.

La Tierra de la Luz Tranquila se refiere a la tierra pura, digna, pacífica e inmaculada, donde habita un buda.

De este modo, el Pico del Águila simboliza el mundo saha, atravesado por las cuatro realidades del nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte. Y la Tierra de la Luz Eternamente Tranquila, representada por la asamblea del Sutra del Loto, aparece en medio del Pico del Águila; no en algún lugar distanciado o alejado de ella. En otras palabras, el budismo no está, en esencia, fuera de la realidad; se encuentra dentro de ella, enfrenta los padecimientos en forma directa y frontal, y enseña la manera de trascenderlos.

El verdadero budismo también convierte este mundo de sufrimiento y de adversidades en una tierra de tesoros rebosante de esperanza.

En una de sus disertaciones, el Daishonin señala: Ya sea en las montañas o en los campos, el Pico del Águila es el lugar donde habitan Nichiren y sus discípulos que practican el Sutra del Loto. […] Allí donde practicamos el vehículo único de N
am-myoho-rengue-kyo, ese lugar es el Pico del Águila, la capital de la Luz Tranquila.(1)

En el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, el Daishonin expresa: El lugar donde las personas honran y practican el Sutra del Loto es el “sitial de la práctica” hacia el cual se dirige la persona. No hay que abandonar el lugar actual e ir a algún otro sitio.(2)

Los que honran y practican el Sutra del Loto no se apartan de la realidad ni van a algún lugar hipotético en busca de la paz y de la felicidad.
En Respuesta a Sairen-bo, escrito durante el arduo exilio en la isla de Sado, el Daishonin señala: Dondequiera que vivamos y practiquemos el vehículo único, ese lugar será la Capital de la Luz Eternamente Tranquila. Y, sin necesidad de dar un solo paso, quienes sean nuestros discípulos y seguidores laicos podrán ver el Pico del Águila en la India, y podrán ir a la Tierra de la Luz Eternamente Tranquila que ha existido desde siempre y retornar día y noche. ¡Qué alegría verdaderamente inefable!(3)

El lugar donde viven los que siguen la guía del Daishonin y practican la Ley Mística con apasionado deseo de lograr el Kosen Rufu, ese lugar, es la tierra pura de la Luz Tranquila.

La esencia del budismo no se halla en ningún lugar lejano. Existe en el aquí y ahora.
El budismo no se encuentra en ninguna otra parte.
Pero… ¿qué significa el pasaje anterior más precisamente?

En El logro de la Budeidad en esta existencia, el Daishonin sostiene: “No existen, en sí mismas, una tierra pura y otra impura. La diferencia sólo reside en el bien y el mal de nuestro corazón”.(4)

Cuando uno emprende un cambio positivo y profundo en su corazón y su actitud [es decir, cuando revela su Budeidad innata], la tierra pura que ha existido desde la eternidad se manifestará aquí mismo, en esta tierra impura y sumergida en el sufrimiento y los deseos mundanos.

Lo que el Daishonin nos dice en el pasaje citado de Respuesta a Sairen-bo es que, aunque nuestro cuerpo esté aquí en este mundo saha atribulado, nuestro corazón puede vivir en la tierra pura del Pico del Águila.

Hace una observación similar en otro de sus escritos: una carta a la monja laica Sennichi, que vivía en la remota isla de Sado. Allí le escribe: “Aunque vivimos en la tierra impura, nuestro corazón habita en la tierra pura del Pico del Águila. […] Lo importante es el corazón”.(5)

Lo importante es el corazón”.
Aquí, “corazón” se refiere a la postura de fe de aceptar y practicar la Ley Mística.

El Daishonin escribe: Asimismo, este carruaje [el gran carruaje tirado por un buey blanco, metáfora del Sutra del Loto] que he venido describiendo posee como ruedas las dos doctrinas, la teórica y la esencial, y lleva uncido el buey de myoho-rengue-kyo. Es un carro que gira y gira, siguiendo el ciclo de nacimiento y muerte, nacimiento y muerte, en la casa en llamas que simboliza los tres mundos.(6)

Pero con la bien fuerza de nuestra convicción en la fe [que sostenga las ruedas en su sitio] y el aceite de la determinación que lo engrase debidamente, puede transportarnos hasta la tierra pura del Pico del Águila.(7)

Cuando el Daishonin habla de la tierra pura del Pico del Águila, se refiere al supremo estado de Budeidad que podremos lograr en esta existencia mediante la práctica budista.

La tierra pura del Pico del Águila existe cada día, año tras año, en la vida de aquellos que trabajan por el Kosen-rufu con firme fe.

Durante el gongyo, recitamos partes del Sutra del Loto. En el desarrollo del sutra la asamblea se desplaza desde el Pico del Águila hasta la Ceremonia en el Aire, y luego retorna al Pico del Águila una vez más.

En otras palabras, deja el mundo real para pasar al plano de la iluminación, y desde aquí retorna al mundo real.

Nuestra propia ceremonia matutina y vespertina del gongyo es la fuente que nos permite revivir en nuestra propia vida esa sublime epopeya espiritual del Sutra del Loto, y vivir cada jornada con tremenda vitalidad y entusiasmo.

Podemos manifestar el poder innato de nuestra Budeidad, para desafiar con convicción nuestros obstáculos y desafíos en la vida real, y coronar esa lucha de manera triunfal.

Nuestra vida, entonces, puede vibrar con este enorme poder. De eso se trata lograr la Budeidad con la forma que poseemos.
LA ASAMBLEA DEL SUTRA DEL LOTO EN EL PICO DEL ÁGUILA Y EL JURAMENTO DE LOS BODHISATTVAS DE LA TIERRA.
La asamblea del Sutra del Loto en el Pico del Águila es, asimismo, el lugar donde los Bodhisattvas de la Tierra juraron propagar ampliamente dicha enseñanza en el mundo saha, durante el Último Día de la Ley posterior a la muerte del Buda.

Estos parten de la tierra pura del Pico del Águila y se internan en este mundo plagado de conflictos para llevar a cabo su misión por el Kosen-rufu. Y regresan de aquella cuando ha concluido su misión.

Por lo tanto, para los Bodhisattvas de la Tierra la tierra pura del Pico del Águila es su eterna morada, y es un mundo poblado de eternos camaradas que comparten la fe en la Ley Mística.

También es un reino de eternidad, felicidad, verdadera identidad y pureza, que los dirige por siempre a construir vidas significativas y valiosas, colmadas de plenitud y de victoria.

En La apertura de los ojos, el Daishonin revela su gran juramento de concretar el Kosen-rufu, y su actitud personal de jamás escatimar la vida en pos de esa causa.

Además, exhorta a todos sus seguidores a esforzarse en la fe con el mismo compromiso que él. Aunque mis discípulos y yo encontremos toda clase de dificultades, si no albergamos dudas en nuestro corazón, manifestaremos la Budeidad en forma natural.

No duden tan solo porque el cielo no les brinde su protección. No se desalienten tan solo porque en esta existencia no disfruten de una vida cómoda y segura. Es lo que he venido enseñando a mis discípulos día y noche, y sin embargo, comienzan a albergar dudas y a abandonar la fe.

Cuando llega el momento crucial, los necios tienden a olvidar sus promesas.(8)

El Daishonin prosigue diciendo: “[Mis discípulos] Deberían mantener fielmente la fe en el Sutra del Loto y avanzar hacia [la tierra pura de] el Pico del Águila, para poder guiar hasta allí también a sus esposas e hijos [es decir, a otras personas]”.(9)

Esforzarse en la fe con la misma consagración que el mentor significa seguir avanzando junto al maestro en medio de grandes adversidades y obstáculos, con determinación inamovible, dispuestos a cumplir el gran juramento del kosen rufu.

Los que mantengan tenazmente esta postura de fe, a lo largo de su vida, podrán adquirir por toda la eternidad el estado de vida magnífica e ilimitada que caracteriza la tierra pura del Pico del Águila.

Además, podrán guiar a ese estado y a esa tierra a sus familiares y seres queridos.

En el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, el Daishonin señala de manera inequívoca que el Gohonzon es la “realización y la manifestación” de la asamblea en el Pico del Águila e indica que representa “la asamblea sobre el sagrado Pico del Águila que prosigue en estado solemne y aún no se ha dispersado”. (10)

Del mismo modo, allí donde las personas entonan Nam-myoho-rengue-kyo y practican la Ley Mística tal como lo hace el Daishonin, la asamblea sobre el Pico del Águila se manifiesta con toda solemnidad y no se dispersa jamás. En otras palabras, ellos pueden hacer surgir libremente el estado de Budeidad, en cualquier momento.

La fe basada en el Gohonzon significa ponernos de pie para afrontar la misión de los Bodhisattvas de la Tierra y dedicarnos al gran juramento del Kosen-rufu.

Esto expresa el verdadero respeto y la auténtica veneración al Gohonzon.
Cada cosa en la vida, es una batalla. Lo mismo cabe decir del budismo. La verdad y la justicia deben prevalecer.

En un escrito titulado “Florecer y dar grano”, el Daishonin escribe: “Si el mentor y el discípulo tienen distintos propósitos, nunca conseguirán nada”.(11)
Nada es más poderoso que las voces del maestro y el discípulo que entonan la Ley Mística (Nammyoho-rengue-kyo) con un solo corazón y propósito.

El Daishonin escribe: [Hoy] El relincho de los caballos blancos [con su poder revitalizador](12) es el sonido de nuestras voces que entonan Nam-myoho-rengue-kyo.

Cuando Brahma, Shakra, las deidades del Sol y de la Luna, los cuatro reyes celestiales(13) y las demás [funciones protectores] oigan este sonido, ¿cómo pensar que no recobrarán su color saludable y que no irradiarán un brillante resplandor? ¿Cómo pensar que no nos protegerán y cuidarán? ¡Debemos creer firmemente que lo harán!(14)
El sonido de nuestra voz entonando un daimoku vibrante pone en marcha las funciones positivas del universo y las dirige hacia nuestra protección infalible.
El budismo no está, en esencia, fuera de la realidad; se encuentra dentro de ella.
NOTAS:
1) Gosho zenshu, pág. 811; “Oko Kikigaki” (Disertaciones registradas).
2) Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, traducido por Burton Watson, Soka Gakkai, Tokio, 2004, pág. 192.
3) WND, vol. 1, pág. 313.
4) Ib., pág. 4.
5) El pasaje completo dice: “Aunque usted se haya quedado en Sado, su corazón llegó hasta esta provincia [donde yo, Nichiren, vivo]. El camino para lograr la Budeidad es igual: aunque vivimos en la tierra impura, nuestro corazón habita en la tierra pura del Pico del Águila.
Vernos el rostro uno al otro no es tan significativo; lo importante es el corazón. Reunámonos algún día en el Pico del Águila, donde vive el buda Shakyamuni”. Véase WND, vol. 1, pág. 949.
6) Tres mundos: El mundo de los seres no iluminados que transmigran en los seis caminos; es decir, desde el de infierno hasta el de los seres celestiales.
7) Gosho zenshu, pág. 1543.
8) WND, pág. 283.
10) Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, pág. 135.
11) WND, pág. 909.
12) Alusión a una fábula budista sobre el rey Rinda, un gobernante que sólo podía ser fuerte, sano y capaz cuando oía relinchar a los caballos blancos. En este escrito, el Daishonin compara los caballos blancos con su propia persona, y su relincho, con el sonido de las voces que entonan Nam-myoho-rengue-kyo.
14) Cuatro reyes celestiales: Véase la nota No 15.
15) WND, págs. 989-990.