¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

SUGERENCIAS PARA CREAR EXPERIENCIAS ALEGRES Y GRATIFICANTES MIENTRAS NOS INTRODUCIMOS EN EL ESTUDIO BUDISTA.


    Nuestra base budista es la fe, la práctica y el estudio. ¿Pero cual es el mejor camino para estudiar?
   Una de las cosas más importantes es disfrutar del proceso de aprendizaje. Estas recomendaciones se pueden llevar a la práctica ya sea planeando reuniones de estudio adicionales o no.
ESTUDIAR CON OTROS

   Entre los miembros de su Han, Cabildo o Barrio, busque uno o dos «compañeros de estudio» con quienes pueda estudiar con regularidad el material Budista.

   Nuestros antecesores que tienen más experiencia en la práctica y el estudio, saben que es provechoso que en los grupos de estudio intervengan la mayor cantidad de miembros nuevos.

   Dialogar sobre lo que leyeron, solidifica y profundiza su comprensión del material.

   También es conveniente que quienes se inician en la práctica, hablen de cómo han aplicado estos conceptos en su vida diaria, de cómo el hecho de comprenderlos le ha ayudado a profundizar la fe y de que otras formas el estudio ha mejorado su práctica del budismo y su vida.

ENFOQUE PERSONAL

   Reflexione respecto de cómo le gustaría cambiar o mejorar su vida con esta actividad.
   Elija un material que se aplique a su situación y luche para asimilarlo y ponerlo en práctica.
   Comparta su experiencia en la próxima reunión o con sus amigos.

   En las disertaciones del presidente Daisaku Ikeda, siempre habla de ciertos pasajes de Los escritos de Nichiren Daishonin.

   Escoja una cita de esos pasajes que lo emocione y trate de guardarla en su memoria.
   Aprenda o investigue, quién es el destinatario y cómo Nichiren alienta a esa persona.
   Regrese a las disertaciones del Presidente Ikeda y relea la cita.
   Además, trate de leer toda la carta o ghoso de Los escritos de Nichiren Daishonin.
   Recuerde que el estudio del budismo es una búsqueda permanente, para toda la vida.
  No se desmoralice, si no entiende un concepto inmediatamente.
  Considere cualquier concepto difícil como un desafío que vale la pena afrontar y tómese tiempo para invocar de modo que pueda llegar a una comprensión más profunda.

DISTINTAS PERSONAS CON UN MISMO PROPÓSITO.


   La unión se ha reconocido durante mucho tiempo como un valor humano de suma importancia, necesaria para el éxito de cualquier emprendimiento que conste de más de una persona.

   El filósofo y matemático Gottfried Leibniz hizo la siguiente observación: «La realidad no puede encontrarse más que en una única fuente, debido a la interconexión de todas las cosas entre sí […] No concibo ninguna realidad sin unidad genuina»(1).

   El budismo ve esa «única fuente» a la que alude Leibniz como la Ley, o Dharma,

el principio que sirve de hilo conector entre todas las cosas. Nichiren Daishonin la identificó como la Ley Mística, Nam-myohorenge-kyo.

   El budismo existe para despertar a la gente al vasto poder de esta Ley en la vida de cada persona. Y el Budismo de Nichiren enseña que solamente podremos disfrutar de la verdadera felicidad y avanzar hacia un mundo de paz si reconocemos esta fuerza de la Ley y luchamos para hacerla aflorar en nosotros y en los demás.

   Nichiren recalca la importancia de la unión verdadera entre sus seguidores, que trabajan juntos en pos de este ideal, citando de la literatura china el principio de «distintas personas con un mismo propósito» (itai doshini, en japonés). EL escribe: «Cuando en el pueblo predomina la unión de distintas personas con un mismo propósito, estas podrán lograr todas sus metas; en cambio, cuando son iguales en apariencia pero albergan distintos pensamientos, no serán capaces de obtener nada digno» (Distintas personas con un mismo propósito, END, pág. 648).

   «Distintas personas», también traducido como «diferentes en cuerpo», se refiere a la diversidad entre las personas (su personalidad, sus cualidades, capacidades y papel únicos).

   Hay quienes asocian la palabra unión o unidad con conformidad, y, por ende, la ven como algo negativo. La unidad impuesta y que procura controlar a las personas, no obstante, es la antítesis absoluta de la unión de distintas personas con un mismo propósito.

   Puede describirse mejor como «un mismo cuerpo con distintos propósitos». Cuando más se cohesiona a las personas a conformarse, menos podrán unirse verdaderamente en espíritu. En circunstancias como estas, las personas pueden hacer una demostración de unidad, pero en realidad están más preocupadas
por protegerse a sí mismas.

   El Presidente Ikeda, comenta: «Me parece profundamente significativo que Nichiren no utilice la expresión uno en cuerpo con un mismo propósito (que se
usa comúnmente en japonés para expresar unidad en conformidad) sino que utiliza distintos cuerpos, con un mismo propósito, señalando la unidad en la diversidad. En otras palabras, aunque podamos compartir el mismo propósito o aspiración, no suprimimos ni negamos nuestra propia individualidad.

   Cuando cada uno de nosotros expresa plenamente nuestro potencial único mediante el poder de la Ley Mística, podemos manifestar la fuerza invencible de la unión de distintas personas con un mismo propósito» (The hope-filled Teachings of Nichiren Daishonin, págs. 205–206).

   La unión de distintas personas con un mismo propósito solamente se constituye entre aquellos que se respetan entre sí y valoran los atributos y capacidades únicas de cada uno mientras trabajan en armonía para compensar las debilidades del otro. Para crear esta clase de unión, cada persona debe hacer a un lado el apego al yo y lograr una profunda transformación interna, que denominamos revolución humana.

   «Un mismo propósito», literalmente «uno en mente» (también «misma mente» o «mismo corazón») significa compartir un propósito noble, un deseo común de hacer realidad un objetivo elevado. En el plano del Budismo de Nichiren, se refiere al deseo de realizar el kosen-rufu, la propagación amplia de la Ley para la felicidad de todas las personas. Nichiren se refiere a este misma mente o corazón cuando dice: «Si usted comparte el mismo corazón que Nichiren, tiene que ser un Bodhisattva de la Tierra» (El verdadero aspecto de todos los fenómenos, END, pág. 406); y: «lo importante es el corazón» (La estrategia del Sutra del loto, END, pág. 1045). En definitiva, es un espíritu profundamente arraigado en la Ley Mística misma.

   Cuando invocamos Nam-myoho-renge-kyo al Gohonzon con «el mismo corazón que Nichiren» (partiendo del espíritu de inseparabilidad de maestro y discípulo) lo hacemos posible. El maestro se juega la vida en la promesa de lograr el kosen-rufu y se esfuerza constantemente para despertar ese espíritu en los demás. A medida que esta promesa despierta en nuestra propia vida comenzamos a orar y trabajar con sinceridad no solamente por nuestra propia felicidad, sino por la de nuestros amigos, familiares y compañeros de práctica y, por extensión, a toda la humanidad.  

   Como consecuencia, emerge el Estado de Buda de nuestro interior.

   Nichiren enseña que si perseveramos en la fe con su mismo espíritu y trabajamos juntos en armonía y con respeto mutuo, el objetivo del kosen-rufu se realizará sin falta.

   Así, tanto el espíritu de inseparabilidad de maestro y discípulo como la unión de distintas personas con un mismo propósito o son necesarias si deseamos hacer realidad la paz mundial.

   El Presidente Ikeda escribe: «La inseparabilidad de maestro y discípulo y el espíritu de distintas personas con un mismo propósito son principios esencialmente inseparables; son como las dos ruedas de una carreta. Si no compartimos el corazón o espíritu de realizar el kosen-rufu con nuestro mentor, no habrá unión o propósito genuino entre la diversidad de nuestros miembros. Ni tampoco podremos llamarnos discípulos que verdaderamente personifican el espíritu de nuestro mentor si no valoramos nuestra comunidad armónica de practicantes y hacemos esfuerzos continuos para forjar y mantener la unión» (The Hope-filled Teachings of Nichiren Daishonin, pág. 203).
   Estos no son meros principios estáticos o puntos de la doctrina. Describen relaciones basadas en la Ley Mística que pueden profundizarse sin límites, así como la fuerza y la sabiduría que nos permiten manifestar. (Publicado en Living Buddhism, junio 2012, págs. 14–15).

NOTAS:

1. Gottfried Leibniz, Philosophical Writings (London: Dent, Rowman and Littlefield, 1965), págs. 37 y 80).

UNA MUJER DE POCAS PALABRAS. SEMBLANZA DE MI MADRE. Por Daisaku Ikeda.


Daisaku Ikeda y su madre en 1970 

   La nuestra era una familia grande; tenía cuatro hermanos mayores y dos menores, y una hermana menor que yo. Había también dos niños adoptados, sumábamos un total de 12 miembros en la familia. Mi padre era un hombre chapado a la antigua, tanto que le pusieron el sobrenombre de “Sr. Tozudo" Mi madre lo cuidaba, y pacientemente se hacía cargo de 10 niños.

   Ella era una persona de gran perseverancia; nunca la escuché quejarse acerca de nada. Aún cuando el negocio familiar de procesar algas comestible estuvo en riesgo, y cuando nuestra casa se quemó durante la II Guerra Mundial, no pronunció ni una palabra de queja; simplemente continuaba con el cuidado de los niños y haciendo las tareas domésticas.
   Recuerdo una vez cuando compartíamos una sandía. La había cortado conforme al número de los presentes. Uno de los niños que había terminado su porción le dijo a mi madre: "Ya que no te gusta la sandía, tomaré tu porción”. A lo que mi madre replicó: "Oh, repentinamente me empezó a gustar la sandía”, y separó una rebanada para uno de los niños que estaba ocasionalmente ausente.
   Es extraño como aún ahora recuerdo su voz y su expresión con tanta claridad; pienso que se debe a que mi joven corazón se conmovió ante su amor y sentido de equidad. Basado en este sentido de ecuanimidad fuimos tratados con igualdad, y se nos enseñó también a no hacer o decir algo que lastimara a los otros.
   Con tantos niños y tantos apetitos saludables mi madre prestaba mucha atención a lo que nos daba para alimentarnos. No podía gastar un montón de dinero pero siempre se aseguraba que tuviéramos las calorías suficientes. A pesar de las privaciones de la guerra ninguno de nosotros sufrió de desnutrición. Pienso que conmigo debe haberse esforzado el doble ya que yo era bastante débil y enfermo.
   En aquella época sólo teníamos una gallina. Los huevos que ponía se distribuían conforme a nuestras edades, comenzando con el más grande; con esa cantidad de niños pasarían algunos días hasta que el pequeño de la familia recibiera el suyo. Siempre esperaba que llegara ese día con impaciencia, pensando que nunca llegaría.
   Un día a quien le tocaba el turno fue hasta el gallinero a buscar su huevo; ahí encuentra no uno sino cuatro huevos. Regresó alborozado diciendo: "¡La gallina puso cuatro huevos hoy!" Todos los niños aplaudieron con júbilo ante esta suerte inesperada. En realidad mi madre se había despertado muy temprano, había salido y compró huevos extra y lo colocó bajo la gallina. En el desayuno, se sentó sin decir palabra; estaba claramente feliz de ver las expresiones de gozo en las caras de sus hijos.
   Los recuerdos que tengo de mi madre es que ella era una mujer de pocas palabras, no obstante ella se las arreglaba para expresar su gran afecto por nosotros.
   Me siento muy orgullo de esta mujer que fue capaz de compartir su amor con sus 10 hijos de forma igualitaria. Aún puede sentir dentro de mí su voz reverberante llena de compasión. Esto me alienta a hacer lo correcto; me ayuda a determinar qué es correcto y qué está equivocado.
   Las palabras que recuerdo no son extraordinarias: "No hagas nada que cause problema a los otros” y "No digas mentiras" fue básicamente lo que ella decía. Cuando comenzamos la escuela ella agregaría: “Una vez que decidan hacer algo, asuman la responsabilidad por ello y llévenlo a cabo ustedes mismos”. Sus palabras quedaron grabadas en mi corazón en aquellos tempranos días y nunca las he olvidado.

LA ETERNIDAD DE LA VIDA. CONCEPTOS BUDISTAS.



 Temas desarrollados: La eternidad de la vida. Sobre la muerte y morir. La vida y la muerte en estado de buda.

   La plena conciencia y comprensión correcta de la naturaleza de la muerte, nos permiten vivir plenamente y sin miedo, con claridad de propósito y alegría. Nichiren Daishonin consideraba la muerte y el hecho de morir una cuestión de suma importancia que todos debemos encarar y comprender.

   Nichiren escribió: «La vida de un ser humano es efímera. El aliento que se ha exhalado nunca espera al inhalado. Inclusive la metáfora del rocío frente al viento es insuficiente. Es parte de la vida que aunque uno sea sabio o tonto, viejo o joven, uno no sabe qué le sucederá de un momento al siguiente. Por ende, primero que nada debo aprender acerca de la muerte, y después otras cosas» (La importancia del momento de la muerte, WND, Vol. 2, pág. 759).

   El budismo considera que la vida es eterna, que nuestra vida ha existido y continuará existiendo eternamente.

   El Presidente Ikeda, nos explica:
El problema es que, aun cuando uno haga un esfuerzo consciente para tomar conciencia de la eternidad de la vida, en definitiva es la vida la que sostiene
al yo que está tratando de llegar a este nivel de conciencia. No se puede
comprender lo grande con lo pequeño; por analogía, una ola no puede comprender el océano sobre cuya superficie pasa. Entonces ¿qué hacer?

   La única forma de despertar a la eternidad de la vida es hacer que «emerja» el eterno gran yo dentro del pequeño yo. Y para hacerlo, hace falta que emprendamos la tarea de autopurificación con todo nuestro ser. Este es el propósito de la práctica budista (La sabiduría del Sutra del loto, Vol. 3, pág. 258).

   En vez de tratar de hacer caso omiso o evitar la cuestión de la muerte, como parece inclinarse la gente en la actualidad, los budistas que practican el Budismo de Nichiren tratan de captar la naturaleza eterna, verdadera, de la vida invocando Nam-myoho-renge-kyo y realizando la práctica budista con diligencia.

SOBRE LA MUERTE Y MORIR.

   Una vida entera de nuestros actos, los que recordamos y los que hemos olvidado, se reflejará cuando hagamos frente a la muerte. Los que han vivido con sinceridad y han contribuido al bienestar ajeno morirán con un profundo sentimiento de satisfacción, que le dan los logros obtenidos.

   Los que han vivido en medio del ocio, la auto complacencia, o sin sentir respeto ni interés alguno por los demás, llegarán a la muerte llenos de arrepentimientos.

   Morir y la muerte en sí son procesos de transición entre esta existencia y la próxima.

   Si bien es posible mejorar nuestro estado mientras estamos vivos, en el más allá, el lapso de transición de esta vida a la próxima, la vida ya no se encuentra en su estado activo: nuestro estado de vida en el momento de la muerte continuará más allá de la muerte e influirá en las circunstancias de nuestro renacimiento.

   La muerte, es un eslabón importante entre esta existencia y la próxima.

LA VIDA Y LA MUERTE EN ESTADO DE BUDA.

   Los que se ven frente a la muerte en Estado de Buda ingresarán en la muerte en ese mismo estado, estado que influirá en las circunstancias de la próxima vida.  

   Nichiren Daishonin escribe acerca de uno de sus discípulos:
«Fue un buda mientras vivió y lo es ahora que ha fallecido. Ha sido un buda en
la vida y sigue siéndolo en la muerte. A eso se refiere la importantísima doctrina sobre el logro de la Budeidad con la forma que uno posee» (El infierno es la Tierra de la Luz Tranquila, END, pág. 478).

   Sean cuales fueren las circunstancias en las cuales las personas de fe firme lleguen al fin de su vida, en el momento de la muerte pueden manifestar el Estado de Buda gracias al poder de la Ley Mística.

   Nichiren escribe respecto de la muerte:
Con respecto a aquel que se arma de fe e invoca Nam-myoho-renge-kyo con la profunda conciencia de que ese es el último momento de su vida, el sutra proclama: «cuando la vida de estas personas concluya, un millar de budas extenderán sus manos para recibirlos, librarlos de todo temor e impedir que caigan en los malos caminos de la existencia».

   ¡Cómo contener las lágrimas ante la dicha indescriptible de saber que no sólo uno o dos, cien o doscientos, sino nada menos que mil budas nos darán la bienvenida con los brazos abiertos! (La herencia de la Ley suprema de la vida, END, pág. 226-227).

   Cuando practicamos el budismo plenamente y vivimos cada minuto, cada día
como si fuera el último, haciendo que cada minuto importe, podemos dar la bienvenida al fin de esta vida, venga cuando venga, sin ningún arrepentimiento.

   El Presidente Ikeda proclama: «La muerte nos llegará a todos algún día. Podemos morir después de haber peleado con todas las fuerzas por nuestras creencias y convicciones o podemos morir sin haberlo hecho. Como la realidad de la muerte es igual en los dos casos, ¿no es mucho mejor empezar el viaje hacia la próxima existencia con mucho ánimo y una franca sonrisa en la cara, sabiendo que todo lo que hemos hecho, lo hicimos lo mejor que pudimos, emocionándonos al pensar: «¡esta fue realmente una vida interesante!» (World Tribune, 14 de octubre de 1997, pág. 11).

   Practicar el Budismo de Nichiren nos ayuda a disfrutar y valorar esta vida al máximo mientras construimos un estado de felicidad eterna que trasciende los límites de la vida y la muerte. (Publicado en la edición de octubre de 2012
de Living Buddhism, págs. 12-13).

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LOS NUEVE NIVELES DE CONCIENCIA. CONCEPTOS BUDISTAS.


    El buda Shakyamuni enseñó que el sufrimiento proviene de las impurezas de la percepción y la conciencia. Por este motivo, purificar la conciencia se tornó un objetivo de la práctica budista.

   «Los nueve niveles de conciencia» o «nueve conciencias» es el método budista que describe la estructura de los planos conscientes y subconscientes de la vida.   

   Además de arrojar luz sobre el funcionamiento de la vida, el budismo aporta el medio para sustituir la ilusión con la sabiduría para percibir las cosas como son
en realidad.

   «Conciencia», en el contexto del budismo, es una traducción de la palabra sánscrita
vijnana, que significa «facultad de discernimiento» o «percepción». Indica no
solamente la conciencia en el estado de vigilia, sino además la energía y capacidad interna que dirige nuestra vida.

   Los cinco primeros niveles de conciencia corresponden a los cinco órganos de los Sentidos (ojos, oídos, nariz, lengua y piel).
Denominándose:
1) Conciencia visual.
2) Conciencia auditiva.
3) Conciencia olfatoria.
4) Conciencia gustativa.
5) Conciencia táctil.

   Estas conciencias recopilan y perciben información del mundo y la transmiten a la sexta conciencia, la conciencia mental, que integra la información en imágenes coherentes, las evalúa y conforma respuestas.

   Supongamos que alguien nos grita. Percibimos esta información con los cinco sentidos, y nuestro sexto sentido la interpreta, llega a la conclusión de que la persona está enojada y considera e inicia una respuesta.

   La sexta conciencia está siempre activa sosteniendo nuestras actividades diarias.

   La memoria, la imaginación y los sueños también tienen lugar en este nivel, así que la conciencia mental puede seguir activa aun cuando no reciba información inmediata de los cinco sentidos.

   Estos primeros seis niveles se encuentran profundamente influidos por niveles
más profundos de conciencia. Los impulsos provenientes de la séptima y la octava conciencia afectan la manera en que los cinco sentidos perciben la información y en cómo la interpreta la mente. Las emociones, las posturas arraigadas y el apego al yo pueden cambiar o distorsionar la percepción.

   Si purificamos los seis primeros niveles de conciencia, podemos percibir todas las cosas en su verdadera dimensión. Es por eso que Nichiren describe la «purificación de los órganos de los seis sentidos» como un beneficio importante de la práctica del budismo.

   A diferencia de los seis primeros niveles, el séptimo, la conciencia mana, no depende del mundo externo. Es el plano interno, espiritual, intuitivo de la vida endonde se encuentra el apego al yo y la capacidad de distinguir entre uno y los demás, capacidad necesaria para la supervivencia.

   Si este impulso subconsciente de distinguir el yo de los demás, no obstante, es demasiado pronunciado, da lugar a la arrogancia, inseguridad, conflictos y sufrimiento.

   Sí bien la sexta conciencia nos permite decidir que nuestro amigo está enojado, la séptima conciencia determina cómo nos hace sentir y cómo afecta nuestro sentido de identidad.

   Si este sentido se desequilibra, nos lleva a actuar de una manera tal que
multiplique nuestros problemas.

   El séptimo nivel de conciencia también incluye nuestro sentido del bien y el mal, que, si es sano puede subyugar el impulso de actuar egoísta o apresuradamente.

   El octavo nivel o conciencia alaya (palabra en sánscrito que significa «depósito»), es el «depósito del karma» en donde se encuentran las causas y efectos latentes que resultan de nuestros pensamientos, palabras y actos a través del tiempo.   

   Nuestra reacción ante el enojo de nuestro amigo estará influida por todas nuestras causas y efectos pasados.

   Los primeros siete niveles de conciencia acaban con la muerte, pero el octavo persiste por toda la eternidad y lleva consigo la naturaleza distintiva de nuestro ser durante todo el ciclo de nacimiento y muerte.

   El Presidente Ikeda manifiesta: «El término depósito en sánscrito, trae a la mente imágenes de una estructura concreta en la que se pueden almacenar cosas con sustancia. Pero, en realidad es más exacto decir que lo que constituye la octava conciencia es la corriente vital de la energía kármica [...]

   Es más, la octava conciencia trasciende los límites del individuo e interactúa con la energía kármica de los demás.

   En la dimensión interior de la vida, esta energía kármica latente se funde con la energía kármica latente de nuestra familia, de su grupo étnico y de  a humanidad, también con la de los animales y las plantas» (La sabiduría del Sutra del Loto, Vol. 4, págs. 262–63).

   Por eso, la transformación interior en una persona, o «revolución humana», puede cambiar el destino de una familia, sociedad e incluso de toda la humanidad.

   El budismo sostiene que cambiar el karma negativo en positivo tiene que ver con contrarrestar todas y cada una de las causas negativas del pasado con una buena causa.

   Se consideraba que este proceso requería innumerables existencias y exigía que no se crearan nuevas malas causas, algo imposible en un mundo lleno de influencias impuras y negativas.

   En contraposición, Nichiren enseñó que podemos transformar nuestro karma a nivel fundamental y crear valor supremo y felicidad en esta vida empleando un nivel de conciencia aún más profundo y potente.

   Se trata de la novena conciencia, también denominada conciencia amala ( en sánscrito quiere decir «pura» o «inmaculada»). Es la «conciencia fundamental» que existe a una profundidad de la vida en la que se encuentra libre de toda impureza del orden kármico y equivalente al mundo de la Budeidad.

   El Presidente Ikeda explica: «Tal como la luz de las estrellas y la luna parece desvanecerse cuando sale el sol, cuando hacemos aflorar el Estado de Buda en nuestra vida dejamos de padecer los efectos de cada pecado individual pasado que hemos cometido» (Living Buddhism, agosto 2003, pág. 47).

   Cuando accedemos a la conciencia amala mediante la invocación de
Nam-myoho-renge-kyo, podemos transformar positivamente nuestras tendencias y reacciones kármicas y crear valor a partir de cualquier situación, hasta en el hecho de que nos grite un amigo.

   Por ejemplo, en vez de ofendernos, podemos ver la situación con mayor claridad, tal vez hasta valorar el enojo de esa persona como señal de preocupación.

   Nichiren identifica la novena conciencia como Nam-myoho-renge-kyo, que él
materializó en la forma del Gohonzon. Nos enseña: «[debemos] basar la mente en la novena conciencia y sostener la práctica con las seis conciencias» (El infierno es la Tierra de la Luz Tranquila, END, pág. 480). Quiere decir que, quienes practican el Budismo de Nichiren revelan las cualidades de un buda (la novena conciencia) en su comportamiento habitual (los primeros seis niveles de conciencia).

   Nichiren también manifiesta: «Jamás busque este Gohonzon fuera de usted mismo. El Gohonzon existe sólo en la carne mortal de nosotros, las personas comunes que creemos en el Sutra del loto e invocamos Nam-myoho-renge-kyo. El cuerpo es el palacio de la novena conciencia. La realidad invariable que reina sobre todas las funciones de la vida» (El verdadero aspecto del Gohonzon, END, pág. 873).

   Invocar Nam-myoho-renge-kyo al Gohonzon con fe en nuestra naturaleza de buda innato, nos permite acceder a este «palacio de la novena conciencia» haciendo que todos los demás niveles de conciencia se manifiesten con compasión, sabiduría y el coraje de la Budeidad. (Traduccción tentativa, Living Buddhism, págs. 10–11, Noviembre 2012) .

NUESTRA HUMANIDAD COMPARTIDA. DESDE SHAKYAMUNI HASTA LA ACTUALIDAD.

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INTERROGANTES HABITUALES DE QUIENES NO SON BUDISTAS. PREGUNTAS Y RESPUESTAS.




¿Qué hacen los miembros de la SGI?
¿A qué rama budista pertenece la SGI?   
¿Los miembros de la SGI deben seguir algún reglamento?
¿Qué opinión tienen los budistas de la SGI sobre los deseos?
¿Por qué la SGI se describe a sí misma como una organización budista laica?
¿Cómo contribuye la SGI a la sociedad?
¿Cuál es el beneficio de practicar el budismo con otras personas?
¿Cómo funciona la oración del Nam-myoho-renge-kyo?
…para mí es difícil despejar mi mente. ¿Aún así, puedo ser budista?

¿QUÉ HACEN LOS MIEMBROS DE LA SGI?
   Los miembros de la SGI llevan a la práctica el budismo diariamente dentro de su vida cotidiana. El objetivo de su práctica es desarrollarse y fortalecerse interiormente, mediante la entonación del Nam-myoho-renge-kyo y el estudio de las enseñanzas del budismo. La práctica básica de la oración matutina y vespertina, conocida como el gongyo, consiste en la recitación del Nam-myoho-renge-kyo y de porciones del Sutra del loto. Los miembros realizan esta oración en sus casas o en grupo para desarrollar el Estado de Buda, caracterizado por la valentía, la sabiduría, la compasión, y extraer la energía vital para emprender el desafío de cambiar sus vidas por una existencia dedicada a contribuir a la felicidad de otras personas. En los países en donde existe la SGI, los integrantes del Han  comparten con los miembros y sus amigos las experiencias de la práctica religiosa y estudian juntos la doctrina budista en forma periódica.
   La práctica budista permite a las personas fortalecerse y asumir responsabilidad en la vida, lo que de manera natural, les hace albergar el deseo de generar cambios positivos en sus propias comunidades.

¿A QUÉ RAMA BUDISTA PERTENECE LA SGI?
   Los miembros de la SGI profesan el budismo de Nichiren, es decir, la doctrina basada en las enseñanzas del Sutra del loto expuestas por el sacerdote budista  Nichiren Daishonin, quien vivió en el siglo XIII.
   De acuerdo a la tradición del budismo Mahayana, el canon del Sutra del loto es la expresión máxima de las enseñanzas de Shakyamuni, el Buda histórico, nacido hace dos mil quinientos años, en lo que actualmente es Nepal.
   El Sutra del loto es admirado por su mensaje principal: todas las personas poseen la naturaleza de Buda, sean hombres o mujeres. La imagen de la flor inmaculada del loto, que crece inclusive en aguas fangosas, simboliza el desarrollo del estado de vida iluminado del ser humano en medio de las vicisitudes de la vida cotidiana.
Nichiren Daishonin, investigó y leyó todos los textos budistas disponibles a la época, analizando las doctrinas de las escuelas budistas que rivalizaban en su época. Tras un profundo estudio, llegó a la conclusión de que el Sutra del loto expresaba íntegramente la voluntad compasiva de Shakyamuni.
   En la actualidad, los miembros de la SGI se dedican a estudiar las cartas (Ghosos) los tratados de Nichiren y los textos del Sutra del loto.

¿LOS MIEMBROS DE LA SGI DEBEN SEGUIR ALGÚN REGLAMENTO?
   Al integrar a la SGI, los miembros no están obligados a seguir ningún reglamento. Lo que se fomenta es vivir existencias constructivas, contribuir a la felicidad de los demás, respetar las leyes y las normas de la sociedad y la cultura de los lugares en donde se vive.
   Debido a que el Sutra del loto expone la dignidad de la vida y que cada ser humano es valioso, la SGI alienta a sus miembros a observar la verdadera naturaleza de cada pensamiento, palabra y acción, y extraer sabiduría para tomar por sí mismos la elección correcta en cada faceta de sus vidas.
   Al aplicar el budismo en sus vidas, las personas evitan afrentar contra la vida y apoyan y alientan de manera natural a otros. La SGI ha establecido en su CARTA ORGÁNICA (1), los preceptos que estipulan que la organización tiene por objetivo y visión la construcción de un mundo pacífico, justo y sostenible, en base a los principios del budismo de Nichiren Daishonin.

¿QUÉ OPINIÓN TIENEN LOS BUDISTAS DE LA SGI SOBRE LOS DESEOS?
   Los deseos son parte integral de lo que somos y de lo que aspiramos ser. Si eliminamos completamente los deseos, destruimos el deseo a la vida misma, tanto a nivel individual como colectivo. Las enseñanzas de Nichiren Daishonin, enfatizan la importancia de la transformación del deseo, en lugar de su eliminación, debido a que los apegos y los deseos son los que nos brindan la fuerza necesaria, en la búsqueda de la iluminación.
   Quienes viven en un torbellino de ansias, el desafío al cambio se convierte en una parte fundamental de la práctica budista. Al mantener la fe budista, las personas dejan de albergar el deseo único de lograr un beneficio propio y empiezan a sentir anhelo por una felicidad más trascendental para el mundo entero.

¿POR QUÉ LA SGI SE DESCRIBE A SÍ MISMA COMO UNA ORGANIZACIÓN BUDISTA LAICA?
   La SGI no tiene cuerpos clericales de sacerdotes ni templos, pero sí cuenta con titulares laicos y centros comunitarios. La práctica diaria es llevada a cabo por los miembros en sus hogares y en los lugares en que se reúnen en grupo para dialogar.
   Los integrantes de la SGI viven y trabajan como miembros de la sociedad e integran la práctica budista en todos los aspectos de su vida diaria.
   La Soka Gakkai y la SGI mantuvieron antiguamente una relación de afiliación con la escuela ortodoxa de la Nichiren Shoshu. Sin embargo, su convicción actual es que la manera de consolidar y difundir las enseñanzas de Nichiren Daishonin, a fin  de guiar a las personas a la revelación de la naturaleza de Buda, es a través de las actividades de base comunitaria que se promueve como organización laica.

¿CÓMO CONTRIBUYE LA SGI A LA SOCIEDAD?
   La SGI promueve activamente la paz, la cultura y la educación, basada en los principios del respeto a la dignidad de la vida y la convicción de que todo ser humano posee un ilimitado potencial positivo.
   En adición, existen tres niveles en los que la SGI y sus miembros contribuye a la sociedad: individual, comunitario y global. El aspecto más destacable es el esfuerzo personal que realizan millones de miembros de la SGI para fomentar en sus hogares, sociedades y trabajos ideales nobles, servir en la resolución de conflictos y dedicarse al desarrollo de otras personas.
   En adición, los grupos de la SGI de cada localidad impulsan diversos proyectos, tales como campañas de limpieza o de protección ambiental, exhibiciones y coloquios sobre la no violencia y la paz, e intercambios culturales.
   A nivel internacional, la SGI  ha establecido lazos de colaboración con diversas organizaciones no gubernamentales que trabajan a nivel local, nacional e internacional, y ha venido apoyando firmemente a las Naciones Unidas, especialmente, a través de sus oficinas de enlace en Nueva York, Ginebra y Viena.    
   Asimismo, se ha mantenido activa en proyectos de diálogo interreligioso, de educación en las esferas de la paz, el desarme, los derechos humanos y el desarrollo sostenible, y de ayuda humanitaria en caso de desastres.

¿CUÁL ES EL BENEFICIO DE PRACTICAR EL BUDISMO CON OTRAS PERSONAS?
   El objetivo de la práctica del budismo no se limita en lograr beneficios para uno o lograr meramente el desarrollo individual. La práctica budista permite generar cambios para uno y para los demás.
   En cualquier etapa de la práctica budista, las personas pueden aprender más de la fe al entrar en contacto con otras, intercambiando y dialogando con los demás, que practicando solas. Debido a que en el budismo existen ciertos conceptos complejos, y la reflexión objetiva de la condición vital individual a veces requiere cierto grado de disciplina, en la SGI, se alienta a los nuevos miembros a hacer preguntas. En el proceso de extraer su máximo potencial, las personas necesitan el apoyo de otras. La SGI cuenta con un amplio colectivo de miembros, en donde las personas pueden recibir aliento, encontrar lazos solidarios de amistad y de apoyo mutuo.

¿CÓMO FUNCIONA LA ORACIÓN DEL NAM-MYOHO-RENGE-KYO?
   Los miembros de la SGI hablan constantemente de los resultados positivos que experimentaron en sus vidas al entonar Nam-myoho-renge-kyo. Esto es difícil de comprender si no es por experiencia propia; por eso, se aclara comúnmente a los que se inician en la práctica, que no es un requisito orar durante un tiempo prolongado cada vez, sino que se les sugiere probar primero la recitación por períodos breves cada vez.
   La práctica de la entonación del Nam-myoho-renge-kyo fue establecida por Nichiren en el siglo XIII. Él tenía manifestaba que el Sutra del loto contenía las verdades máximas del budismo, que todos los seres humanos sin excepción tienen el potencial de lograr la Budeidad.
   La traducción al japonés del Sutra de loto es Myoho-renge-kyo. Al entonar añadiendo el prefijo “Nam”, que significa devoción al mensaje esencial del Sutra del loto, las personas activan el estado de Buda de sus vidas. Invocar Nam-myoho-renge-kyo no es una invocación a fuerzas externas, sino la expresión de la determinación espiritual de la persona que busca sincronizar su vida con la verdad del universo. A través del hábito de la entonación, las personas manifiestas su máximo potencial.

PARA MÍ ES DIFÍCIL DESPEJAR MI MENTE. ¿AÚN ASÍ, PUEDO SER BUDISTA?
   El hecho de que nuestra mente esté llena de pensamientos, inclusive mientras ejercitamos la práctica budista es totalmente humano. La meta de la práctica de la SGI es fortalecer las cualidades positivas de cada persona y coadyuvarlas a crear valor.
   Mediante la entonación del Nam-myoho-renge-kyo, desarrollamos la habilidad de concentrarnos, reflexionar y dar mayor claridad a nuestros pensamientos, lo que  nos permite encontrar el mejor camino constructivo para afrontar cualquier asunto.    
   Nichiren Dashonin manifestó, que es importante dominar la mente, en lugar de ser dominado por ella. La calma puede ser un beneficio de la oración, pero no es un prerrequisito, ni tampoco es la meta de la práctica. El objetivo mayor es desarrollar la vitalidad, la sabiduría y la compasión que subyacen en nuestras vidas, y aplicar dichas cualidades positivas en nuestro modo de vivir. El budismo tiene por fin que la persona triunfe en la vida y contribuya a la felicidad del prójimo, lo cual no podría lograrse sin acción o sin una mente constructiva.

JURAMENTO, INSEPARABILIDAD DE MAESTRO Y DISCÍPULO.

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