¿Qué
hacen los miembros de la SGI?
¿A qué
rama budista pertenece la SGI?
¿Los
miembros de la SGI deben seguir algún reglamento?
¿Qué
opinión tienen los budistas de la SGI sobre los deseos?
¿Por
qué la SGI se describe a sí misma como una organización budista laica?
¿Cómo
contribuye la SGI a la sociedad?
¿Cuál
es el beneficio de practicar el budismo con otras personas?
¿Cómo
funciona la oración del Nam-myoho-renge-kyo?
…para
mí es difícil despejar mi mente. ¿Aún así, puedo ser budista?
¿QUÉ HACEN LOS
MIEMBROS DE LA SGI?
Los miembros de la SGI
llevan a la práctica el budismo diariamente dentro de su vida cotidiana. El
objetivo de su práctica es desarrollarse y fortalecerse interiormente, mediante
la entonación del Nam-myoho-renge-kyo
y el estudio de las enseñanzas del budismo. La práctica básica de la oración
matutina y vespertina, conocida como el gongyo, consiste en la recitación del Nam-myoho-renge-kyo y de porciones del
Sutra del loto. Los miembros realizan esta oración en sus casas o en grupo para
desarrollar el Estado de Buda, caracterizado por la valentía, la sabiduría, la
compasión, y extraer la energía vital para emprender el desafío de cambiar sus
vidas por una existencia dedicada a contribuir a la felicidad de otras
personas. En los países en donde existe la SGI, los integrantes del Han comparten con los miembros y sus amigos las
experiencias de la práctica religiosa y estudian juntos la doctrina budista en
forma periódica.
La práctica budista
permite a las personas fortalecerse y asumir responsabilidad en la vida, lo que
de manera natural, les hace albergar el deseo de generar cambios positivos en
sus propias comunidades.
¿A QUÉ RAMA BUDISTA
PERTENECE LA SGI?
Los miembros de la SGI
profesan el budismo de Nichiren, es decir, la doctrina basada en las enseñanzas
del Sutra del loto expuestas por el sacerdote budista Nichiren Daishonin, quien vivió en el siglo
XIII.
De acuerdo a la
tradición del budismo Mahayana, el canon del Sutra del loto es la expresión
máxima de las enseñanzas de Shakyamuni, el Buda histórico, nacido hace dos mil
quinientos años, en lo que actualmente es Nepal.
El Sutra del loto es
admirado por su mensaje principal: todas
las personas poseen la naturaleza de Buda, sean hombres o mujeres. La
imagen de la flor inmaculada del loto, que crece inclusive en aguas fangosas,
simboliza el desarrollo del estado de vida iluminado del ser humano en medio de
las vicisitudes de la vida cotidiana.
Nichiren Daishonin, investigó y leyó todos los textos budistas
disponibles a la época, analizando las doctrinas de las escuelas budistas que
rivalizaban en su época. Tras un profundo estudio, llegó a la conclusión de que
el Sutra del loto expresaba íntegramente la voluntad compasiva de Shakyamuni.
En la actualidad, los
miembros de la SGI se dedican a estudiar las cartas (Ghosos) los tratados de
Nichiren y los textos del Sutra del loto.
¿LOS MIEMBROS DE LA
SGI DEBEN SEGUIR ALGÚN REGLAMENTO?
Al integrar a la SGI, los
miembros no están obligados a seguir ningún reglamento. Lo que se fomenta es
vivir existencias constructivas, contribuir a la felicidad de los demás,
respetar las leyes y las normas de la sociedad y la cultura de los lugares en
donde se vive.
Debido a que el Sutra
del loto expone la dignidad de la vida y que cada ser humano es valioso, la SGI
alienta a sus miembros a observar la verdadera naturaleza de cada pensamiento,
palabra y acción, y extraer sabiduría para tomar por sí mismos la elección
correcta en cada faceta de sus vidas.
Al aplicar el budismo en
sus vidas, las personas evitan afrentar contra la vida y apoyan y alientan de
manera natural a otros. La SGI ha establecido en su CARTA ORGÁNICA (1), los
preceptos que estipulan que la organización tiene por objetivo y visión la
construcción de un mundo pacífico, justo y sostenible, en base a los principios
del budismo de Nichiren Daishonin.
¿QUÉ OPINIÓN TIENEN
LOS BUDISTAS DE LA SGI SOBRE LOS DESEOS?
Los deseos son parte
integral de lo que somos y de lo que aspiramos ser. Si eliminamos completamente
los deseos, destruimos el deseo a la vida misma, tanto a nivel individual como
colectivo. Las enseñanzas de Nichiren Daishonin, enfatizan la importancia de la
transformación del deseo, en lugar de su eliminación, debido a que los apegos y
los deseos son los que nos brindan la fuerza necesaria, en la búsqueda de la
iluminación.
Quienes viven en un
torbellino de ansias, el desafío al cambio se convierte en una parte
fundamental de la práctica budista. Al mantener la fe budista, las personas
dejan de albergar el deseo único de lograr un beneficio propio y empiezan a
sentir anhelo por una felicidad más trascendental para el mundo entero.
¿POR QUÉ LA SGI SE
DESCRIBE A SÍ MISMA COMO UNA ORGANIZACIÓN BUDISTA LAICA?
La SGI no tiene cuerpos
clericales de sacerdotes ni templos, pero sí cuenta con titulares laicos y
centros comunitarios. La práctica diaria es llevada a cabo por los miembros en
sus hogares y en los lugares en que se reúnen en grupo para dialogar.
Los integrantes de la
SGI viven y trabajan como miembros de la sociedad e integran la práctica
budista en todos los aspectos de su vida diaria.
La Soka Gakkai y la SGI
mantuvieron antiguamente una relación de afiliación con la escuela ortodoxa de
la Nichiren Shoshu. Sin embargo, su convicción actual es que la manera de
consolidar y difundir las enseñanzas de Nichiren Daishonin, a fin de guiar a las personas a la revelación de la
naturaleza de Buda, es a través de las actividades de base comunitaria que se
promueve como organización laica.
¿CÓMO CONTRIBUYE LA SGI
A LA SOCIEDAD?
La SGI promueve
activamente la paz, la cultura y la educación, basada en los principios del
respeto a la dignidad de la vida y la convicción de que todo ser humano posee
un ilimitado potencial positivo.
En adición, existen tres
niveles en los que la SGI y sus miembros contribuye a la sociedad: individual,
comunitario y global. El aspecto más destacable es el esfuerzo personal que
realizan millones de miembros de la SGI para fomentar en sus hogares,
sociedades y trabajos ideales nobles, servir en la resolución de conflictos y
dedicarse al desarrollo de otras personas.
En adición, los grupos
de la SGI de cada localidad impulsan diversos proyectos, tales como campañas de
limpieza o de protección ambiental, exhibiciones y coloquios sobre la no
violencia y la paz, e intercambios culturales.
A nivel internacional,
la SGI ha establecido lazos de
colaboración con diversas organizaciones no gubernamentales que trabajan a
nivel local, nacional e internacional, y ha venido apoyando firmemente a las
Naciones Unidas, especialmente, a través de sus oficinas de enlace en Nueva
York, Ginebra y Viena.
Asimismo, se ha
mantenido activa en proyectos de diálogo interreligioso, de educación en las
esferas de la paz, el desarme, los derechos humanos y el desarrollo sostenible,
y de ayuda humanitaria en caso de desastres.
¿CUÁL ES EL BENEFICIO
DE PRACTICAR EL BUDISMO CON OTRAS PERSONAS?
El objetivo de la práctica del budismo no se limita en lograr
beneficios para uno o lograr meramente el desarrollo individual. La práctica
budista permite generar cambios para uno y para los demás.
En cualquier etapa de la
práctica budista, las personas pueden aprender más de la fe al entrar en
contacto con otras, intercambiando y dialogando con los demás, que practicando
solas. Debido a que en el budismo existen ciertos conceptos complejos, y la
reflexión objetiva de la condición vital individual a veces requiere cierto
grado de disciplina, en la SGI, se alienta a los nuevos miembros a hacer
preguntas. En el proceso de extraer su máximo potencial, las personas necesitan
el apoyo de otras. La SGI cuenta con un amplio colectivo de miembros, en donde
las personas pueden recibir aliento, encontrar lazos solidarios de amistad y de
apoyo mutuo.
¿CÓMO FUNCIONA LA
ORACIÓN DEL NAM-MYOHO-RENGE-KYO?
Los miembros de la SGI
hablan constantemente de los resultados positivos que experimentaron en sus
vidas al entonar Nam-myoho-renge-kyo.
Esto es difícil de comprender si no es por experiencia propia; por eso, se
aclara comúnmente a los que se inician en la práctica, que no es un requisito
orar durante un tiempo prolongado cada vez, sino que se les sugiere probar
primero la recitación por períodos breves cada vez.
La práctica de la
entonación del Nam-myoho-renge-kyo fue establecida por Nichiren en el siglo
XIII. Él tenía manifestaba que el Sutra del loto contenía las verdades máximas
del budismo, que todos los seres humanos sin excepción tienen el potencial de
lograr la Budeidad.
La traducción al japonés
del Sutra de loto es Myoho-renge-kyo. Al entonar añadiendo el prefijo “Nam”,
que significa devoción al mensaje esencial del Sutra del loto, las personas
activan el estado de Buda de sus vidas. Invocar Nam-myoho-renge-kyo no es una invocación a fuerzas externas, sino
la expresión de la determinación espiritual de la persona que busca sincronizar
su vida con la verdad del universo. A través del hábito de la entonación, las
personas manifiestas su máximo potencial.
PARA MÍ ES DIFÍCIL
DESPEJAR MI MENTE. ¿AÚN ASÍ, PUEDO SER BUDISTA?
El hecho de que nuestra
mente esté llena de pensamientos, inclusive mientras ejercitamos la práctica
budista es totalmente humano. La meta de la práctica de la SGI es fortalecer
las cualidades positivas de cada persona y coadyuvarlas a crear valor.
Mediante la entonación
del Nam-myoho-renge-kyo,
desarrollamos la habilidad de concentrarnos, reflexionar y dar mayor claridad a
nuestros pensamientos, lo que nos
permite encontrar el mejor camino constructivo para afrontar cualquier asunto.
Nichiren Dashonin
manifestó, que es importante dominar la mente, en lugar de ser dominado por
ella. La calma puede ser un beneficio de la oración, pero no es un
prerrequisito, ni tampoco es la meta de la práctica. El objetivo mayor es
desarrollar la vitalidad, la sabiduría y la compasión que subyacen en nuestras
vidas, y aplicar dichas cualidades positivas en nuestro modo de vivir. El
budismo tiene por fin que la persona triunfe en la vida y contribuya a la
felicidad del prójimo, lo cual no podría lograrse sin acción o sin una mente
constructiva.