¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

2014. EDITORIAL HAN POLICROMIA. HAN POLICROMIA EDITORIAL.

   Los miembros de la Soka Gakkai Internacional celebraron el inicio del 2014 con alegres y concurridos encuentros en todo el mundo en este 1ro. de Enero, orando por la felicidad, la salud, el bienestar, y la buena fortuna, alentándose a vencer las adversidades de la vida recordando las palabras de Nichiren: "El oro no puede ser quemado por el fuego ni corroído o arrastrado por las aguas, pero el hierro es vulnerable a ambos. El sabio es como el oro; el necio como el hierro" (Los escritos de Nichiren Daishonin, pág. 227).
COLOMBIA
   "La Ley Mística, que es el principio supremo del universo, nos da la facultad de hacer brillar nuestra vida al máximo y nos permite expresar el espléndido potencial de la tierra en que vivimos. (…) La acción es la esencia del budismo de Nichiren Daishonin. Porque somos practicantes budistas, convertimos nuestros problemas y sufrimientos en una fuente de amor compasivo y de sabiduría, alentando a los demás.
   Seguimos el camino de la revolución humana, el desafío fundamental del gran cambio por dentro…lograr nuestra propia revolución humana, y convertirnos en faros de la esperanza y felicidad para la sociedad, trabajando siempre para inspirar a otros a hacer lo mismo.
   Nam myoho renge kyo


ECUADOR
   On the first day of January, we, the members of the International Soka Gakkai will celebrate the beginning of 2014 in joyful and well attended meetings around the world praying for happiness, health, wellbeing and good fortune, encouraging each other to overcome the adversities of life, while bearing in mind Nichiren’s words: “Gold cannot be burned by fire nor corroded or swept away by water, but iron is vulnerable to both. A wise person is like gold; a fool one is like iron” (The writings of Nichiren Daishonin, page 227).
BUDAPEST - HUNGRIA
   "The Mystic Law, the supreme principle of the universe, empowers us to make our lives shine at the utmost and allows us to express the splendid potential of the earth we live on. (…) Action is the essence of Nichiren Daishonin Buddhism. Since we practice Buddhism, we turn our problems and sufferings into a source of compassionate and wise love, encouraging other people.
   We follow the path of the human revolution, the fundamental challenge of the great inner change … to attain our own human revolution and become beacons of hope and happiness for society, always working towards inspiring others to do the same.
   Nam myoho renge kyo


LISBOA - PORTUGAL

LIVREVILLE - GABON

SAN JOSE DE COSTAS RICA

GUATEMALA

HONDURAS

PANAMA
KANSAI - JAPON

PORTUGAL
IMAGENES DE ARCHIVO

CÓMO ENTRONIZAR EL GOHONZON.


   La ceremonia para darle la bienvenida al Gohonzon en su casa significa obtener la fuente para vivir una vida maravillosa, con base en la fe. Es una ceremonia importante y solemne en la cual uno recibe en su casa el más noble y digno Buda Verdadero, quien guiará correctamente su vida.
    
   PREPARATIVOS PREVIOS
   Mantenga el Gohonzon en el envase en el que se lo entregaron hasta que todo esté listo para entronizarlo correctamente.
   El mismo se puede entronizar en cualquier parte o nivel de la casa, mientras que el sito sea respetuoso y apropiado.
   Antes de la ceremonia de entronización del Gohonzon, prepare un altar budista (butsudan) y algunos accesorios, como un incensario, florero para hojas siempre verdes, candelabro(s), una campana con tocador.
   Idealmente se suele coloca el altar budista hacia el norte. Sin embargo, si el espacio o el arreglo del cuarto no permite la colocación del altar de esa manera, puede utilizarse otra orientación.
   Al orar nunca le de la espalda. Recuerde que representa su propia vida.
   Generalmente, el palo de madera de la parte inferior del Gohonzon debe estar al nivel de los ojos.
   LA CEREMONIA
   Después de que se hayan realizados los preparativos, proceda con la ceremonia de entronización.
   Primero, la persona(s) que entronizará el Gohonzon debe lavarse las manos, como símbolo de pureza. Luego los participantes deben comenzar a entonar Daimoku frente al altar vacío.
   Quien lo entronizará, debe desenrollar el Gohonzon con sumo cuidado, sosteniéndolo con delicadeza y lo colocará dentro del altar.  
   Concluida la entronización, la persona encargada debe realizar una profunda reverencia al Gohonzon con las palmas unidas, y posteriormente colocar los accesorios budistas en el lugar destinado.
   Seguidamente se encienden la(s) vela(s) y el incienso, y todos los participantes comienzan la recitación del gongyo. 
   En esta ceremonia, se debe realizar daimoku y gongyo (cantar nam-miojo-renge-kyo, recitar los capítulos Joben y Juryo y las oraciones silenciosas), siendo recomendable, que ore por profundizar su fe, expiar su karma, que cada sucesiva generación de su familia pueda continuar con la práctica de la fe en la Ley Mística eternamente, ore por la paz y prosperidad de su familia, y por el logro de la paz mundial a través de la propagación del Budismo Verdadero.
   Al término de las oraciones silenciosas, la ceremonia concluye cantando tres veces nam-miojo-renge-kyo y reverenciandolo.
   INFORMACIÓN ADICIONAL
   Debido a que el Gohonzon es de madera y papel, después de muchos años puede que llegue a estar decolorado o estropeado. Por eso, debemos hacer nuestro mejor intento de evitar esto. Esfuércese por mantenerlo en buenas condiciones.
   Tenga cuidado de no salpicarlo con cera o agua, tome precauciones para evitar accidentes causados por niños o mascotas, no lo exponga a la luz del sol, mantenga sus puertas cerradas cunado no se esté orando.
   El Gohonzon es su vida, la vida del Buda Verdadero, Nichiren Daishonin.
   Trátelo con la más profunda reverencia y respeto. Nunca lo fotografíe, ni permita que sea grabado en video.

¿CÓMO ACTUAR ANTE LA ENFERMEDAD Y MUERTE PROPIA Y NO PROPIA? PEQUEÑA GUIA PRÁCTICA


   La muerte según el Budismo es una posibilidad de liberación.
   La vida es un proceso dinámico, no hay ningún fenómeno físico ni experiencia mental que no esté sometida a un cambio continuo, todo fluye, continuamente, como un río, y esa es la naturaleza de todas las cosas y de todos los seres. Al no poder reconocer la transitoriedad de todos los fenómenos de la vida, percibimos la muerte como un cambio brusco y traumático, teniendo la sensación de que la muerte es destrucción y eso nos conduce a la desesperanza.
   …Pero, en el budismo, podemos vivir la muerte con la misma esperanza con que vivimos la vida. La muerte no es una derrota ni un error de la naturaleza, es un proceso dinámico, algo natural e inseparable de la vida misma. De hecho, la vida no es más que un proceso de muertes continuas, y a la vez, la muerte es un proceso, hacia una nueva vida. Podríamos decir, en cierto sentido, que morimos para renacer de nuevo a cada instante.
   La mente nunca ha muerto antes, ha experimentado infinitas muertes en el pasado, ya que ha estado vinculada a diferentes cuerpos y se ha separado de ellos; miles y miles de millones de cuerpos han estado habitados por esa mente y han muerto pero la mente misma nunca ha muerto y nunca morirá.
   Un budista considera que el cuerpo y la mente están interconectados cuando la mente está en el cuerpo, y desconectados cuando la mente ha dejado el cuerpo es como una casa habitada o deshabitada. Cuando abandonamos la casa, dejamos de preocuparnos por ella; una vez que nos hemos ido, la casa queda deshabitada. Del mismo modo, cuando la mente deja al cuerpo, el cadáver es un cuerpo deshabitado, la mente ha dejado su hogar. Así es, básicamente como un budista concibe la vida y la muerte
   La muerte de una persona significa simplemente, que su mente ha dejado el cuerpo. La persona es más que el cuerpo, no es solamente cuerpo. En lo que se refiere a la mente nadie puede morir; para la mente no existe la muerte, solo hay muerte para el cuerpo; en resumen, el cuerpo muerte, pero la mente nunca muere.
La muerte, pues, no es una cosa horrible; es un proceso natural, igual que lo es el nacimiento. Hay varias formas de utilizar de manera provechosa el proceso gradual de absorción en la muerte. La mayoría de nosotros desperdiciamos la oportunidad.
   Si una persona ha meditado largamente, generando una fuerte confianza, y desarrollado estabilidad y sabiduría, cuando llega el momento inevitable de su muerte, se dice, "bien ha llegado el momento, voy a intentar sacar el máximo partido de esta situación".
   En el momento de la muerte hemos de utilizar nuestras posibilidades del mejor modo, intentar tener la mente clara y concentrarnos en lo que tiene lugar en nuestro interior, y cuando se produce nuestra unificación con el universo, intentar reconocerla. Tenemos una gran oportunidad de conseguir algún tipo de realización en ese momento, como poder escoger la siguiente encarnación, o incluso tenemos la posibilidad de Despertar, liberándonos del ciclo de renacimientos, convirtiéndonos en Buda.
   PREPARARNOS PARA LO INEVITABLE REFLEXIONANDO SOBRE : LOS CUATRO PENSAMIENTOS QUE APARTAN LA MENTE DEL SAMSARA.
   1. La preciosa existencia humana:
   Reflexionar en la oportunidad que tenemos en este momento en que aún estamos vivos y con nuestras plenas facultades al haber encontrado unos maestros perfectos, unas enseñanzas perfectas y unos compañeros de viaje perfectos, un cuerpo humano con todas sus facultades y todas las condiciones adecuadas para poder comprender el proceso de vida y muerte, inevitablemente juntos, y prepararnos para enfrentarlos plenamente.
   2. La impermanencia:
   Según palabras del Buda: "Todo lo creado es efímero, lo compuesto se descompone, lo que está integrado, se desintegra, lo que se forma, se deforma, lo que está unido, se separa"
   Entender que, según el proceso natural de la vida, en el mismo momento en que nos reunimos con alguien ya ha sido creada la causa para nuestra eventual separación; es inevitable, es la ley de la vida; si investigamos nuestras propias experiencias veremos que esto es cierto. Como parte de un proceso natural, deberíamos reflexionar una y otra vez hasta poder aceptar la realidad tal cual es.
No importa cuánto placer recibamos de alguien o de algo, llegará el momento en que termine nuestra conexión con esa persona o cosa. No requiere mucha reflexión contemplar que esto es cierto. Todo es momentáneo y cuando llegue el momento real de nuestra muerte ninguna de las personas o cosas con que nos hayamos encontrado nos ayudará en absoluto, peor aún, no solo no podrán ayudarnos sino que, debido a nuestro apego a ellos, nos crearan grandes problemas en el momento de la muerte.
   A través de la reflexión y la meditación podemos aprender a aceptar la naturaleza impermanente de nuestras vidas, nuestras relaciones y demás, aceptar nuestra propia muerte y la muerte de los seres queridos como un proceso natural.
   3. La ley del karma o ley de causa o efecto:
   Reflexionar con consciencia en cómo cada acción tiene una reacción y como el conjunto de nuestros hábitos y tendencias, nuestras predisposiciones e impulsos nos dominan y como todas las circunstancias que vivimos actualmente son frutos de estas tendencias y patrones habituales, resultado de nuestras acciones pasadas, como esta preciosa existencia humana que ahora tenemos es fruto de las acciones positivas, los méritos generados en esta y otras vidas, de las tendencias kármicas pasada. Contemplar en la impermanencia de estas condiciones y que cuando estas circunstancias favorables se agoten, nuestras predisposiciones y tendencias nos impulsaran a nuevos renacimientos en el ciclo del Samsara.
(Un shramana es un monje que ha renunciado a la vida mundana para llevar una vida ascética y austera con el propósito de desarrollar una vida espiritual que lleve a la superación e iluminación. De acuerdo con la tradición, un shramana es responsable de sus actos.)
   4. El ciclo del Samsara:
   La rueda continúa de renacimientos sin control, fuente inagotable de sufrimientos, fruto de nuestra ignorancia de la ley de causa y efecto. Mientras vivamos víctimas de ignorancia y nuestro engaño, tendremos que experimentar sufrimiento, de forma inevitable.
   SIGNOS PREVIOS DE LA MUERTE:
   Cambios en los sueños, en las vibraciones personales, en la respiración. La indicación más precisa es que cambia el ritmo respiratorio. Si se observa se puede notar estos signos hasta seis meses ante de la muerte, esto nos da tiempo para hacer preparativos. Se dice que el mejor momento para cantar Nam-mioho-renge-kio es siete días antes de que se agote la energía vital.
   También se dice que cuando una persona ha estado enferma durante un periodo muy largo, repentinamente perece mejora de forma increíble, ese cambio repentino en su apariencia significa probablemente que es tiempo para ella de irse.
   EL MOMENTO DE LA MUERTE:
   La momento solo puede durar un instante o no mas de cuarenta y nueve días para los humanos, al cabo de un máximo de 7 semanas tomaremos otra vida.
   ¿CÓMO AYUDAR?
   En la enfermedad:
   -Realizar daimoku por la persona enferma, individualmente, o en grupos.  
   En los momentos anteriores a la muerte:
   -Ayudar a que la persona no deje ninguna cosa negativa importante pendiente.
   -Tomemos a la persona por la parte superior, hablémosle para reconfortarla, sin dramatismos, manifestándole por ejemplo: trata de tener una actitud positiva, has tenido una larga vida, es un proceso natural, ahora vas a morir, de forma de ayudar a la persona a morir felizmente y en paz. No importa si ella está muy enferma o es muy vieja, la mente es muy sensible, es extraordinariamente receptiva, aunque parezca inconsciente, y cualquier cosa que hagamos tendrá un efecto en ella.
   -intentar que queden claros los deseos y voluntades de la persona.
   Ayudar a un moribundo recordándole las practicas budistas hacerlo en el momento apropiado. Durante el proceso de una muerte natural, la exhalación del moribundo se hace más y más larga mientras que su inhalación se hace más corta y trabajosa. Mientras está respirando de esta manera se le puede le tocar el cuerpo. De hecho, podemos sentir como sus piernas se van enfriando a la vez que el calor se contrae hacia su corazón.
   Debemos recordarle la práctica budista, mientras el centro del corazón esté todavía caliente. También es un buen momento para cantar Nam Mioho Renge Kyo recordándoselo.
   MUERTE:
   No tocar a un moribundo hasta que su conciencia haya abandonado el cuerpo.
   Cuidar que el ambiente que rodea al moribundo o al muerto sea de paz y sosiego, evitar los llantos o expresiones de dolor agudas, pues puede perturbar la mente del moribundo o del muerto, agitándola, generando apegos y dificultando en su proceso de desconexión del cuerpo. Si no se puede evitar llorar, mejor salir fuera de la habitación.
   Realizar Daimoku y Gongyo en un ambiente de oración, o plegarias u oraciones acordes a la creencia del moribundo.
   Cuando acaba de fallecer, hablarle al oído, el oído es el último sentido que se pierde, recordarle que ha muerto, animarle a seguir la luz más viva y a reconocer todo lo que aparezca, en este proceso, como la naturaleza de la luz infinita de la propia mente, dándole las gracias por todas sus buenas acciones, invitándole a partir sin miedo, sin preocupación, tranquilizándole CON AMOR Y GRATITUD, dejándole marchar en paz.
   Si el que muere es cristiano y tienes a mano una campana, puedes tañerla en ese momento y así ayudarle a entrar en un estado de oración. Se puede solicitar en ese momento que venga un sacerdote y le de la extremaunción.
   Incluso las personas no religiosas buscan refugio en el momento de la muerte, así que también se les puede beneficiar recordándoles con asuntos espirituales.

HAGAMOS RESPLANDECER EL SOL DEL TIEMPO SIN COMIENZO EN NUESTRA VIDA



   ¿Hay algún secreto que nos permita lograr una auténtica plenitud en la vida?   
   Pearl Buck (1892-1973), escritora estadounidense, autora de las novelas La Madre y La Buena Tierra, escribió: “El secreto de la vida y de la satisfacción está en comenzar cada día con la valentía y la convicción de convertirlo en el mejor de todos, cualesquiera sean los cambios que se susciten”. Buck, quien se dedicó al cuidado amoroso de una hija que había nacido con severas discapacidades, trabajó también en aras de la paz y de los derechos humanos.
   El sol del tiempo sin comienzo se eleva imperturbable en el corazón de todos nosotros, que entonamos Nam-myoho-renge-kyo, día tras día, año tras año. Aun en medio de la oscuridad más intensa de una adversidad que parezca no tener fin, podemos revitalizar nuestra vida con el fulgor de la esperanza, mediante un gongyo y daimoku vigorosos.
   Nichiren Daishonin escribe: “Cuando entonamos Nam-myoho-renge-kyo con determinación y fe firme, este cuerpo nuestro común y corriente se convierte de inmediato en el cuerpo del Buda” (1). La entonación de Nam-myoho-renge-kyo es el ritmo supremo que impregna nuestro cuerpo y nuestra mente, tal cual son, con el poder de la Ley Mística que es la ley fundamental del universo. Nichiren Daishonin les confirió a quienes viven en el Último Día de la Ley ese medio absolutamente profundo y accesible para lograr la Budeidad. Se trata de una práctica al alcance de todos los seres humanos, sin discriminación alguna; una práctica que cualquier persona puede emprender directa e inmediatamente, a través de la cual puede obtener inmensos e ilimitados beneficios.
   Para brindar su aliento a la monja laica Toki, que estaba batallando contra la enfermedad, el Daishonin le escribe y le menciona cómo su propia madre había prolongado la vida a través de la Ley Mística: “Ahora usted también ha caído enferma, y […] es mucho más propicio aún que fortalezca su fe en el Sutra del loto [Nam-myoho-renge-kyo] y compruebe lo que este puede hacer por usted”.(2) Al mismo tiempo, destaca la importancia de buscar atención médica adecuada. Al seguir las indicaciones de Nichiren, la monja laica Toki superó su dolencia con el apoyo y la asistencia de personas solidarias que también practicaban la Ley (como Shijo Kingo, quien era a su vez un excelente galeno) y prolongó su vida por más de dos décadas.
   Mi mentor Josei Toda, segundo presidente de la Soka Gakkai, afirmaba: “El daimoku es el extraordinario remedio capaz de curar todo, desde las dificultades personales hasta los grandes problemas que aquejan a la sociedad y a todo el género humano. Lo fundamental es decidir triunfar a través de la fe y continuar entonando el daimoku hasta el fin de la vida, pues esa es la fuente de la valentía ilimitada”.
   La práctica de entonar Nam-myoho-renge-kyo está dirigida directamente hacia nuestra revolución humana. No debemos permanecer con los brazos cruzados y esperar con actitud pasiva que la gente o las circunstancias cambien. A través de nuestra poderosa determinación interior, debemos cambiar nosotros mismos y buscar ejercer un efecto positivo en nuestro entorno y en quienes nos rodean.
   Hacemos daimoku orientado hacia nuestra propia felicidad y la de los demás. La entonación es la fuerza motriz que ponemos en acción para hacer surgir nuestra naturaleza de Buda y la de otras personas, y para lograr absolutamente la auténtica felicidad junto con ellas.
   La nuestra es una oración de profundo compromiso. Nos comprometemos a lograr nuevas victorias y un gran crecimiento, y nos ponemos en acción para hacerlos realidad, con el fin de concretar el gran juramento del kosen-rufu. Tal es el orgullo y el honor de los Bodhisattvas de la Tierra.
   Hay una integrante del Departamento de Mujeres de Okinawa que, desde los primeros tiempos de nuestro movimiento, se dedicó a las actividades del kosen-rufu, con la firme decisión de jamás hacer estallar una nueva guerra. Aunque su familia se oponía a su práctica, y muchos de su pequeña comarca le hicieron el vacío por ser miembro de la Soka Gakkai, ella continuó entonando el daimoku por su cuenta, en secreto, escondida en unos cañaverales cercanos a su hogar. Hoy día cuenta con más de ochenta años, mantiene firme su postura de alentar en la fe a sus compañeros y de convertir el archipiélago de Okinawa en “islas del tesoro” de la paz. Ella dice, con rostro risueño: “La única manera en que puedo transformar mi comunidad es fortalecerme yo misma. Nací para llevar adelante el kosen-rufu. Cuando entono el daimoku, siento el deseo de contribuir a la felicidad de todos. Y cuando me consagro a mi misión, todas mis oraciones reciben respuesta”.
   Actualmente, el canto de los miembros de la SGI que entonan Nam-myoho-renge-kyo resuena sin pausa alrededor del mundo, durante las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año. Somos pioneros, individuos heroicos que abrimos nuevas rutas hacia adelante. Con el corazón del rey león, elevemos nuestro estado de vida, ayudemos a los demás a establecer una relación con el budismo del Daishonin, forjemos personas capaces para el kosen-rufu e inauguremos triunfantes una nueva era de la Soka.
    Con idéntico juramento desde el pasado remoto, una vez más este año
construyamos resueltos una gran ciudadela de victoria.

(Enero de 2013 de Daibyakurenge, revista mensual de estudio de la Soka Gakkai).

NOTAS:
(1) “Honnin-myo Sho” (Sobre el principio místico de la verdadera causa); material no incluido en los vols. 1 y 2 de The Writings of Nichiren Daishonin (WND).
(2) Gosho zenshu, pág. 872.
(3) Los escritos de Nichiren Daishonin (END), Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 1000.

PRINCIPIOS BASICOS EN EL ESTUDIO DE LOS GOSHOS. COMO DEBEMOS ESTUDIARLO. (LOS ESCRITOS DE NICHIREN DAISHONIN).


   En su estudio, no debemos olvidar que debemos leer el Gosho directamente y completo. Las notas y comentarios sobre el, son elementos auxiliares que nos ayudan en su comprensión, y es un grave error pensar que uno ha entendido un pasaje o escrito del Gosho que jamás leyó en forma directa.

Aunque algunos textos ofrezcan considerable dificultad, por favor léanlos cabalmente. Por muy exigente y agotador que sea lidiar con los conceptos esbozados en el Gosho, allí está el camino hacia la gran victoria de la fe.

   CÓMO DEBEMOS LEER EL GOSHO?
   1) Pensar que fue escrito en el Siglo XIII, en Japón, para un creyente determinado. ¿Qué relación tenía el Daishonin con esa persona? ¿Cómo lo orientaba en sus circunstancias? ¿Cuál era la realidad en esa época? Esto sería una lectura general o argumental, pero superficial.
   2) Leerlo desde el punto de vista de mi propia fe. Pensar que ese Gosho fue escrito para mí, para mis circunstancias, como si recibiéramos en nuestras manos  una enseñanza que el Buda escribió para que forjáramos nuestra Fe. De ese modo, el Gosho se convierte en una enseñanza trascendental, que supera todo límite de tiempo y espacio, pues se trata de una transmisión directa, de vida a vida, a través de las tres existencias.
   El hecho de que nos sintamos discípulos del Daishonin o no, depende exclusivamente de nosotros, pues el maestro siempre está abierto para todos los hombres por igual. Quien puede sentir el lazo eterno entre la vida del maestro y su propia vida, quien puede cultivar, a través de su esfuerzo, seriedad y determinación, la relación maestro-discípulo, es la persona que crece ilimitadamente y que, a su vez, forja innumerables seguidores, sin detenerse ante nada. Cuando uno lee el Gosho desde este enfoque, puede sentir la emoción y la riqueza que sólo se experimenta en el mundo de la Fe. Únicamente sobre la base del Gosho y del Gohonzon, uno puede forjarse como creyente verdadero y levantarse solo con el corazón valiente de un discípulo.
   3) Buscar la enseñanza del Gosho con la seria determinación de reflejarla en cada uno de nuestros actos. Es decir, leer el Gosho con la vida y lograr una absoluta coherencia e inseparabilidad entre la enseñanza del Daishonin y nuestro comportamiento como persona en la vida cotidiana. La fe no existe fuera de nuestra conducta diaria como seres humanos. Así lo dice el Gosho. Esta lectura, entrelazada con la acción, implica un compromiso sin reservas y una decisión que va más allá de las teorías o de las palabras. Todos deberíamos tender a desarrollar esta clase de fe, inseparable de la vida cotidiana.
   Abordemos pues el estudio del Gosho con toda seriedad y responsabilidad, y reflexionemos sobre estas preguntas:
   1) ¿Cuál es la esencia profunda del Gosho que acabo de estudiar? ¿Pude comprenderlo verdaderamente, más allá del aspecto superficial?
   2) ¿Qué decisión pude tomar en mi vida cotidiana, para aplicar el espíritu de esta enseñanza y triunfar?
   Otro aspecto importante es no encarar el estudio del Gosho como una adquisición de conocimientos de afuera hacia adentro. De esa forma, uno nunca podrá sentir el Gosho como parte de sí. En cambio, el estudio del Gosho es despertar algo que está dentro de nosotros y que, por lo tanto, luego no será necesario “memorizar” o “recordar”, pues nos pertenece.
   Cuando finalice la reunión, ¿por qué no volver a leer las frases después de invocar Dáimoku, ¿hasta sentir la emoción de haberle extraído todo su significado?    
   ¡El proceso de incorporar el Gosho a la vida cotidiana y hacer de él la base de nuestros actos, es ardua y larga, Como la Vida de todo creyente!
   Sintetizando, los principios basicos estarán fundados en:
1.  Estudio para la difusión del Kosen Rufu (Paz Mundial).
2.  Estudio basado en la relación directa de Maestro y Discípulo.
  1. Estudio para anular la avaricia, ira y estupidez y revelar la justicia.
  2. Estudio para fortalecer a las personas comunes.

LOS TRES PERÍODOS DE PROPAGACIÓN DESPUES DE LA MUERTE DEL BUDA SHAKYAMUNI. PRIMER DIA DE LA LEY, DIA MEDIO DE LA LEY Y ULTIMO DIA DE LA LEY.

El budismo distingue tres etapas de propagación conocidas como Primer Día de la Ley, Día Medio de la Ley y Ultimo Día de la Ley.

El tiempo posterior a la muerte del buda Shakyamuni es dividido en tres períodos consecutivos de propagación:

* Primer Día (Shoho).

* Día Medio(Zoho).

* Último Día de la Ley (Mappo).

El término japonés Shoho: significa el período en el cual la enseñanza del Buda es practicada correctamente, fiel a su espíritu. En contraste, Zoho significa el período en el cual la enseñanza se vuelve formal, y aunque todavía es practicada, su espíritu se pierde gradualmente. Luego llega el tiempo en que el espíritu se ha perdido por completo y la práctica ya no se realiza, quedando sólo la enseñanza en la forma de escrituras; de este hecho ya profetizado por Shakyamuni surge el concepto de Mappo.

El primero y segundo periodo, durarían mil años cada uno, mientras que el Ultimo Día de la Ley abarcaría mas de diez mil años.


PRIMER DÍA DE LA LEY.
Durante el Primer Día, que siguió a la muerte de Shakyamuni, el budismo se practico en la India; en el comienzo del Día Medio paso a la China, y hacia la mitad de ese periodo paso a Corea y llego al Japón.


El establecimiento y la duración de estos periodos no está relacionado con el nacimiento y muerte de Shakyamuni, sino con la variación de la capacidad de las personas para comprender el budismo, en el sentido de apoyar su practica en la fe pura, por lo que tiene que ver también con la decadencia de los sacerdotes que lideraban en los distintos periodos mencionados, considerados en aquella época como los únicos maestros budista.


La decadencia del clero estaría relacionada con el momento en que comienzan a perder la fe pura, y que culmina en el Ultimo Día de la Ley, una época dominada por la avaricia, la ira y la estupidez. Y es en ese periodo cuando hizo su advenimiento Nichiren Daishonin (El buda del Ultimo día de la Ley), quien ratifica que el camino a la iluminación es posible para todas las personas a través del camino de Bodhisattva. Es esta época, que hoy perdura, conocida como "La época de Mappo", y que fuera anunciada por Shakyamuni en el Sutra del Loto, quien también predijo que el budismo seria difundido por numerosos bodhisattvas que emergerían de la tierra en el Ultimo Día de la Ley, es decir, en este periodo en que vivimos.


Según el período de propagación, existen diferentes clases de Sutra de Loto (es decir, la enseñanza principal de cada periodo):

Buda                           Periodo          Lugar       Sutra del Loto                Día  

Shakyamuni                 Shoho             India         28 capítulos                     Primer

T’ien-ta’i                       Zoho               China        Maka shikan                     Medio

Nichiren Daishonin       Mappo             Japón        Nam-myoho-renge-kyo  Último


A pesar de las diferencias entre las épocas y las distintas formas en que se expuso el Budismo en cada una de ellas, lo que poseen en común las tres clases de Sutra del Loto es la enseñanza de que todas las personas por igual poseen el potencial de la Budeidad.


El Mahayana contempla la existencia de numerosos budas que aparecen en distintas épocas, cada uno de ellos con una misión muy concreta.


En el Primer Día o primer periodo, Shakyamuni logro la Iluminación y expuso sus enseñanzas a lo largo de toda su existencia, encaminadas a trascender las cuatro realidades del nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte. Si bien fueron recopiladas después de su muerte, estas enseñanzas no adquirirían la forma de un sistema de pensamiento, sino mucho mas tarde, en una tarea que correspondería a otro Buda.


En el Sutra del Loto, donde describe la Ceremonia en el Aire, Shakyamuni explica que no consiguió la Iluminación bajo el árbol bodhi, como explican los otros sutras, sino en un pasado lejano. Y es también en esta enseñanza donde se expone la verdad fundamental de la vida y la ley Universal de Nam-myoho-rengue-kyo. Sin embargo, no corresponde a Shakyamuni formularla o concretizarla.


EL DÍA MEDIO DE LA LEY.

Fue en China donde comenzó a sistematizarse el budismo como sistema filosófico, comenzando los eruditos a preguntarse cual o cuales eran los sutras de Shakyamuni mas profundos y cuales contenían su intención ultima, lo que dio lugar a diversas escuelas.


Entre los siglos V y VI, que correspondería al Día Medio de la Ley, vivió en China un erudito Budista llamado T´ien-t´ai, quien clasifico y estudio todos los sutras budistas existentes, llegando a la conclusión final de que el Sutra esencial era el Sutra del Loto.


El se baso en la traducción del Sutra del Loto hecha por Kumarajiva, pero también se apoyo en las enseñanzas de los maestros Nagarjuna, Hui-wen y Hui-ssu. Se dice que después de un intenso estudio finalmente logro la Iluminación a los veintitrés años, cuando comprendió y capto con su vida la Ley fundamental que se escondía en el Sutra del Loto. Por ello Gozó del apoyo y de la admiración de los gobernantes de su época a quienes les expuso sus logros. Fue el quien declaro que los demás sutras anteriores eran enseñanzas preparatorias de Shakyamuni que tenían como finalidad adaptarlo a la capacidad de las personas, a la cultura y al lugar, y prepararlas para comprender la enseñanza fundamental revelada en el Sutra del Loto.


Aparte de la clasificación y sistematización de todos los sutras existentes y establecer que el Sutra principal era el Sutra del Loto, formuló la teoría del "Ichinen Sanzen", que dice que “Cada momento de la existencia posee tres mil estados”, como principio fundamental del budismo. Es el que comprende que el propósito fundamental del budismo es tomar conciencia de que todos los fenómenos, o las tres mil condiciones posibles, están integrados en un solo momento de la existencia, y que la Budeidad es inherente a toda vida. Este es el verdadero significado del "Ichinen Sanzen".


Pero para aprenderlo se debe trascender la comprensión intelectual ordinaria; y las prácticas necesarias para lograrlo en dicha época eran muy arduas y la doctrina tan difícil, que la mayoría de las personas comunes eran incapaces de llegar a su correcta interpretación.


También T´ien-t´ai formuló el concepto de "Novena Conciencia", llamada conciencia "Amala", que yace en las profundidades de la vida de cada individuo, y que se mantiene pura, libre de cualquier "mancha" proveniente de existencias pasadas.


En el siglo VI el budismo fue transmitido a Japón, a través de Corea. La nueva religión contó al principio con una gran oposición, pero mas tarde se iría mezclando con las creencias ancestrales del país, al igual que había ocurrido en la India y en China y, finalmente se asentó conservando a veces sus deidades ancestrales, llegando a convertirse en la base espiritual de la nación bajo la protección de los príncipes y gobernantes, dando lugar a diversas escuelas y sectas, si bien el Sutra del Loto fue desde el principio el mas reconocido, aunque después pasara por sus épocas de decadencia y olvido.


El continuador y defensor en Japón del Sutra del Loto y de las enseñanzas de T´ien-t´ai fue Dengyo. Dengyo estableció en Japón la escuela Tendai sobre la base del Sutra del Loto. Esta escuela alcanzo un gran prestigio en su época, al mismo tiempo que se asentaban otras escuelas budistas que basaban sus enseñanzas en otros sutras, siendo la de mas influencia la escuela Kegon que se basaba en el Sutra Dainichi. A la muerte de Dengyo la escuela Tendai cayo bajo la influencia del Shingon, lo que la llevaría a alejarse paulatinamente de su esencia hasta perder su identidad, para caer finalmente en enseñanzas distorsionadas.


El propio Nichiren deplora en sus escritos la corrupción en las que habían caído las enseñanzas de Dengyo. Todo esto ocurría en Japón en el periodo Heian (794-1185), y fue al final de esta etapa que aparece también la escuela Jodo (Tierra Pura) o Nembutsu, que basaba su practica en recitar el nombre del Buda Amida, único medio para renacer en la Tierra Pura.


Entre 1185 y 1333, en el periodo Kamakura, también serian introducidas en Japón las enseñanzas Zen, de origen Chino, que sostenía que a la Iluminación se llegaba a través de la meditación, relegando todas las enseñanzas contenidas en los sutras. Esta escuela tuvo gran acogida ente la clase de los Samurais, la clase guerrera que detentaba el poder en dicho periodo.


En los escritos o Goshos de Nichiren son mencionadas estas sectas más las seis escuelas de Nara, que en su época fueron las principales escuelas del Budismo japonés.


EL ULTIMO DIA DE LA LEY
En el Ultimo Día de la Ley, Nichiren Daishonin daría forma concreta al Ichinen Sanzen en el Gohonzon y establecería la practica del Daimoku; con ello abriendo el camino para que todas las personas pudieran alcanzar la Budeidad.


Habría que llegar al siglo XIII, ya que en el Ultimo Día de la Ley, cuando Nichiren Daishonin, sobre las compilaciones T´ien-t´ai acerca del Sutra del Loto, quien lo difundiría de forma que pudiera ser entendido gente común, lo que permitiría que todos los seres humanos pudieran llegar a la Iluminación y la conciencia de que son budas en si mismos.


El último período, que comienza dos mil años después de la muerte de Shakyamuni, es descrito en los Sutras como una época de conflicto, en la que esa enseñanza será eclipsada y perderá su poder. Pero, al mismo tiempo, el Sutra del Loto declara que el Budismo se difundirá durante los más de diez mil años del último Día de la Ley


Esto se entiende sólo a través del advenimiento de Nichiren Daishonin como Buda del último Día de la Ley, quien apareció para revelar el camino de la iluminación y ayudar así a todas las personas a transformar su condición de vida y cambiar, al mismo tiempo, la realidad social.

LA ENFERMEDAD Y LA MEDICINA BUDISTA. (De “Develando los Misterios del Nacimiento y la Muerte” por Daisaku Ikeda)


    En los sutras, suele mencionarse a Shakyamuni como el “Gran Sanador”, porque sus enseñanzas ayudaron a las personas a revertir los sufrimientos del nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte.
   Shakyamuni concluyó que el mejor remedio era la fuerza fundamental que cada ser poseía intrínsecamente en su interior, dado que ésta permitía al hombre tomar contacto con la sabiduría y la energía necesarias para curar los males físicos y mentales.
   El propósito esencial de la “medicina budista” yace en cultivar la fuerza vital del individuo mediante la práctica del budismo, para ayudar a cada persona a desarrollar su propia capacidad de curación y regeneración. Aunque vemos el budismo como una medicina orientada a sanar el espíritu humano, su práctica y enfoque son compatibles con la moderna medicina occidental; después de todo, ambas disciplinas se ocupan de aliviar el sufrimiento humano.
    Asegura un proverbio que “la salud vale más que el dinero”.
   Nichiren amplió este concepto en uno de sus escritos: “Más valiosos que los tesoros de los cofres son los del cuerpo. Pero ninguno es tan preciado como los tesoros del corazón”.
   En general, uno empieza a valorar la salud cuando la pierde. Aun las personas que gozan de excelente salud cada tanto sufren de alguna dolencia física. La enfermedad, como la vejez, es un aspecto inseparable de la vida humana.
   En nuestro cuerpo conviven la salud y la enfermedad, a cada instante.
   Según la medicina occidental, nuestro cuerpo produce y elimina células cancerosas, cuando nuestro sistema inmune funciona eficazmente.
    El antiguo texto indio Charaka Samhita proclama que la liberación de la enfermedad es un elemento esencial de la felicidad humana y que es la base de las buenas obras, el éxito, el deseo sexual y la emancipación de los lazos de la ilusión y el sufrimiento. En este contexto, la “liberación de la enfermedad” significa más que la ausencia de patologías. La buena salud no sólo se juzga a partir de diagnósticos clínicos, sino en torno a una visión holística de la vida, que incluye, los componentes espirituales.
   Como afirma la constitución de la Organización Mundial de la Salud, “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de dolencias o enfermedades”.
    Mi mentor, Josei Toda, solía decir: “Una persona es sana en la medida en que pueda alimentarse y dormir adecuadamente”. El quería indicar que mientras uno comiese y descansase de manera correcta, no debía preocuparse indebidamente por su salud y que, en cambio, debía centrar sus inquietudes en otras cuestiones. Alguien podrá pensar que las reflexiones de Toda eran excesivamente simplistas, pero creo que hoy adquieren especial relevancia, cuando hay tantas personas que viven obsesionadas o patológicamente atemorizadas por la enfermedad.
    Desde la perspectiva del budismo Mahayana, promover la buena salud es parte de la función de los bodhisattvas, quienes, por su amor compasivo hacia los semejantes, llevan a cabo actos altruistas y solidarios en beneficio de la humanidad.
( … )
    Según el budismo, la salud no es un estado en el cual uno evita una condición adversa, sino un estado activo donde uno se hace responsable de tales influencias e intenta resolver los problemas, no sólo los propios, sino también los de los demás. La palabra “malestar” implica una condición negativa, mientras que, a la inversa, el bienestar de la salud implica un estado placentero. Desde el enfoque budista, el “bienestar” no yace en vernos libres de dificultades, sino, en disponer de abundante fortaleza para enfrentar y superar cualquier tipo de obstáculos.
    Con los años, Nichiren sufrió muchas persecuciones. Pasó los últimos años de su vida en el monte Minobu, donde la crudeza del frío invierno le ocasionó muchas dificultades.
   En una carta escrita desde Minobu, el menciona: “Durante los últimos ocho años, me he ido debilitando más y más, a causa de la enfermedad y de la vejez”. Sin embargo, fue en Minobu donde cumplió el propósito de toda su labor e inscribió la Ley Mística en forma de un mandala llamado Gohonzon.
    Dengyo, un gran maestro budista que vivió en el Japón a fines del siglo VIII y comienzos del siglo IX, escribió: “Shakyamuni enseñó que lo superficial es fácil de abrazar, pero lo profundo es difícil. Descartar lo superficial y buscar lo profundo es el camino de un hombre de coraje”. En este párrafo, “hombre de coraje” se refiere esencialmente al Buda, quien busca la profunda verdad. “Lo superficial” se refiere a todas las enseñanzas budistas que no son el Sutra del loto, o, en última instancia, que no son la Ley Mística, la esencia en la búsqueda de la forma más honda de vivir, para lograr algo no menos profundo en nuestra vida. Así, tendremos la fortaleza necesaria para superar cualquier dificultad, y adquirir un estado de vida robusto y saludable.
    Los científicos modernos han arribado a una visión similar sobre la naturaleza de la salud.
   René Dubos escribió en su obra Mirage of Health (La ilusión de la salud): “Aunque es gratificante imaginar una vida libre de tensiones y de estrés en un mundo despreocupado, esto será siempre una ilusión estéril. […] El ser humano ha elegido luchar, no necesariamente por sí mismo, sino por un proceso de crecimiento emocional, intelectual y ético que se extiende eternamente. Crecer en medio de peligros es el destino del género humano, porque es la ley del espíritu”.
   El biólogo austríaco-canadiense Ludwig von Bertalanffy expresó en su Teoría general de los sistemas: “La vida no es un cómodo encastre en los canales y ranuras prefabricados que trae la condición humana; en todo caso, es un plan vital, inexorablemente impulsado hacia una forma superior de la existencia. Admitamos que en esta definición hay mucho de metafísico y de analogía poética, pero, después de todo, también lo hay en cualquier imagen que intentemos trazarnos de las fuerzas que mueven el universo”.
    Con respecto al propósito de la enfermedad, en el impulso hacia la perfección, el filósofo suizo Carl Hilty dijo: “Así como el desborde de un río erosiona el suelo y nutre los campos, las enfermedades sirven para nutrir nuestro corazón. La persona que comprende correctamente su afección y persevera a lo largo de ella podrá vivir de manera mucho más profunda, potente y grandiosa”.
    El budismo considera la enfermedad como una oportunidad de acceder a un estado de vida más elevado y más noble. Enseña que, en lugar de lamentarnos ante una grave dolencia, o desesperar pensando si alguna vez podremos superarla, debemos utilizarla como medio para construir una identidad fuerte y compasiva, lo cual a su vez nos permitirá triunfar como seres humanos. Es lo que Nichiren quiso decir cuando señaló: “La enfermedad da origen a la determinación de entrar en el Camino”.


14. EL DAIMOKU DEL SUTRA DEL LOTO. NICHIREN, SEGUIDOR DEL GRAN MAESTRO KOMPON [DENGYO]. Escrita a una mujer de avanzada edad. (Los escritos de Nichiren Daishonin, Soka Gakkai, Páginas 148/162).

NAM-MYOHO-RENGE-KYO.
   Pregunta: ¿Es posible, sin entender el significado del Sutra del loto, con sólo entonar los cinco o siete ideogramas de Nam-myoho-renge-kyo una vez por día, una vez por mes, o sólo una vez por año, o una vez en una década o en toda una existencia, evitar ser arrastrados a cometer malas acciones graves o triviales, salvarse de caer en los cuatro malos caminos y, en cambio, llegar con el tiempo al estado del que no se retrocede?
   Respuesta: Sí, es posible.
  
   Pregunta: Uno podrá hablar del fuego, pero no se quemará hasta que ponga la mano en las llamas. Uno podrá decir «¡Agua, agua!», pero jamás saciará la sed a menos que la beba. Entonces, ¿cómo puede alguien, con sólo entonar el daimoku de Nam-myoho-renge-kyo, sin entender lo que significa, escapar de los malos caminos de la existencia?
   Respuesta: Dicen que si uno toca un koto encordado con tendones de león, el sonido rompe todas las otras clases de cuerdas. Y que con sólo escuchar las palabras «ciruelas agridulces», a uno se le hace agua la boca. Si incluso en la vida cotidiana existen portentos semejantes, ¡cuánto mayores deberán ser los prodigios del Sutra del loto.
   Se ha sabido de loros que, con sólo repetir las cuatro nobles verdades del Hinayana, pudieron renacer en los cielos, (1) y de hombres que, con sólo respetar los tres tesoros, se salvaron de ser devorados por un gigantesco pez. (2) ¡Cuánto más eficaz, entonces, es el daimoku del Sutra del loto, corazón de las ochenta mil enseñanzas sagradas del budismo y ojo de todos los budas! ¿Cómo puede usted dudar de que entonándolo logrará eludir los cuatro malos caminos?
   En el Sutra del loto, la enseñanza donde el Buda sinceramente descartó los medios hábiles, se dice que uno sólo puede «obtener el acceso a través de la fe».(3) Y el Sutra del nirvana, que el Buda predicó en el bosque de árboles sal el último día de su vida, señala: «Aunque haya innumerables prácticas que conduzcan a la iluminación, si uno enseña la fe está incluyendo todas esas prácticas».
   Así pues, la fe es el requisito básico para entrar en el Camino del Buda. En los cincuenta y dos niveles de la práctica del bodhisattva, los primeros diez, referidos a la fe, son básicos; el primero de estos diez niveles es aquel en que se hace surgir una fe pura. La persona de fe, así carezca de conocimientos sobre el budismo, así tenga poca capacidad intelectual, será reconocida como alguien de ideas correctas. Pero aunque alguien tenga ciertos conocimientos sobre el budismo, si carece de fe será visto como una persona que actúa contra la Ley, un icchantika o un ser de incredulidad incorregible.
   El monje Sunakshatra observó los doscientos cincuenta preceptos, dominó los cuatro niveles de meditación y conoció en profundidad las doce divisiones de las escrituras, mientras que Devadatta memorizó las sesenta mil enseñanzas no budistas y las ochenta mil doctrinas budistas, v pudo manifestar con su cuerpo dieciocho poderes milagrosos.(4) Pese a ello, se dice que estos hombres, por tener conocimientos pero carecer de fe, hoy están en la gran fortaleza del infierno Avichi. Mahakashvapa y Shariputra, por otro lado, no tenían conocimientos pero eran personas de fe, y por ese motivo el Buda predijo que llegarían a ser, respectivamente, Fulgor de Flor El Que Así Llega y El Que Así Llega Brillo de Luz. El Buda señaló: «Si uno albergara dudas [con respecto a este sutra y no creyera en él, caería de inmediato en los malos caminos».(5) Estas palabras se refieren a los que poseen conocimientos. pero carecen de fe.
   Y sin embargo, los estudiosos contemporáneos preguntan: «¿Cómo es posible que, con sólo entonar Nam-myoho-renge-kyo con fe, pero sin comprensión, uno esquive los malos caminos?». Si aceptamos las palabras del sutra, a aquellos les será difícil librarse de caer en la gran fortaleza del infierno Avichi.
   De tal suerte, como hemos visto, aun aquellos que no tengan entendimiento podrán eludir los malos caminos si entonan Nam-mioho-renge-kyo. Es como la flor de loto que gira acompañando el movimiento del sol, aunque no tenga mente que la diríja, o como el plátano que crece con el sonido del trueno, aunque no tenga oídos. (6) Nosotros somos como el loco o el plátano, y el daimoku del Sutra del loto es como el sol o el trueno.
   La gente dice que si uno se ata al cuerpo un trozo de cuerno de rinoceronte vivo y se interna en el agua,(7) esta se mantendrá a un metro y medio (8) de distancia. También dice que, cuando un árbol de sándalo desenrolla una de sus hojas, desaparece el hedor de los árboles de eranda en un radio de cuarenta yojanas.
   En este caso, nuestro mal karma puede compararse con los árboles de eranda o con el agua, y el daimoku del Sutra del loto, con el cuerno de rinoceronte o con la hoja de sándalo.
   Los diamantes son tan duros que casi no hay sustancia que pueda cortarlos; y sin embargo, se tallan con el cuerno de un carnero o el caparazón de una tortuga. Las ramas del árbol de nyagrodha (9) son tan robustas que hasta las aves más grandes pueden encaramarse sobre ellas sin quebrarlas; y, sin embargo, son vulnerables al pájaro sastre,(10) tan pequeño que casi podría anidar en las pestañas de un mosquito. Aquí, nuestro mal karma es análogo al diamante o al árbol de nyagrodha, y el daimoku del Sutra del loto, al cuerno de carnero o al pájaro sastre. El ámbar atrae el polvo, y el imán, las partículas de hierro; aquí, nuestro mal karma es como el hierro o el polvo, y el daimoku del Sutra del loto, como el ámbar o el imán. Si consideramos estas [analogías, podremos ver por qué] siempre deberíamos entonar Nam-myoho-renge-kyo.
   El primer volumen del Sutra del loto señala: «Durante incalculables, innumerables kalpas, es raro que uno llegue a escuchar esta Ley».(11) Y en el quinto volumen dice: «Con respecto a este Sutra del loto, a través de tierras incontables uno no puede oír su nombre siquiera».(12) Así pues, es muy poco habitual oír el nombre del Sutra del loto. Los budas Sushanta (13) y Muchos Tesoros aparecieron en el mundo, pero no llegaron a pronunciar siquiera el nombre del Sutra del loto. Y aunque Shakyamuni El Que Así Llega hizo su advenimiento expresamente con el fin de predicar el Sutra del loto, mantuvo el nombre de este sutra en secreto y no se refirió a él ni una sola vez en cuarenta y dos años. Sólo comenzó a entonar Myoho-renge-kyo, el daimoku del Sutra del loto, a sus setenta y dos años. Sin embargo, los pueblos de países lejanos, como la China y el Japón, no pudieron escucharlo en aquel momento. Pasaron mil años antes de que en la China se pudiera oír tan sólo el nombre del sutra, y otros trescientos cincuenta o más, antes de que pudiera ser escuchado en el Japón.
   Encontrar este sutra, entonces, es tan extraordinario como la floración del capullo de udumbara, que se produce una vez cada tres mil años, o como la probabilidad de que una tortuga tuerta halle un tronco de sándalo a flote, cosa que sucede apenas una vez en innumerables, ilimitados kalpas.
   Supongamos que uno clavara una aguja en la tierra con la punta hacia arriba, y desde el palacio celestial del gran rey Brahma se pusiera a arrojar diminutas semillas de mostaza. Acertar y clavar una semilla en la aguja le costaría menos que encontrar el daimoku del Sutra del loto. O supongamos que uno, posado en determinado mundo, clavara una aguja con el ojo hacia arriba sobre el monte Sumeru y luego, desde la cumbre del monte Sumeru de otro planeta, en un día muy ventoso, tratara de lanzar un hilo hasta la otra montaña para enhebrar la aguja. Ensartar el hilo le costaría menos que encontrar el daimoku del Sutra del loto.
   Por lo tanto, cuando entone el daimoku de este sutra debe tener presente que es una alegría superior incluso a la que sentiría un ciego de nacimiento si recuperara la vista y pudiera ver a sus padres, o un acontecimiento más extraordinario que si un hombre capturado por un enemigo poderoso recuperara la libertad y regresara junto a su esposa e hijos.

Pregunta: ¿Qué pruebas documentales puede ofrecer para mostrar que uno debería entonar sólo el daimoku?
Respuesta: El octavo volumen del Sutra del loto de la Ley prodigiosa señala que quien acepte y practique apenas el nombre del Sutra del loto disfrutará de inmensa buena fortuna. El Sutra del loto de la Ley correcta dice que si uno escucha este sutra, proclama su título y cree en él, disfrutará de méritos inconmensurables. Y el Texto ampliado del «Sutra del loto de la Ley prodigiosa» afirma que quien acepte y practique el nombre del Sutra del loto disfrutará de infinita buena fortuna. Estas declaraciones indican que la buena fortuna que uno acumula con sólo entonar el daimoku supera toda medida imaginable.
   Lo que llamamos «práctica amplia» consiste en aceptar los ocho volúmenes y los veintiocho capítulos del Sutra del loto, mantenerlos, leerlos, recitarlos, regocijarse en ellos y protegerlos. La «práctica abreviada» consiste en aceptar, mantener y proteger los capítulos «Medios hábiles» y «Duración de la vida». Y la «práctica esencial» consiste tan sólo en entonar una estrofa de cuatro frases o el daimoku, y proteger a aquellos que lo hacen. Por lo tanto, de estas tres clases de práctica -amplia, abreviada y esencial-, el daimoku se define como la práctica esencial.

   Pregunta: ¿Cuán grandes son los beneficios contenidos en los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo?
   Respuesta: El gran océano contiene en su totalidad los numerosos ríos que desembocan en él; la gran tierra contiene todos los seres animados e inanimados; la gema que concede los deseos es capaz de prodigar un sinfín de tesoros, y el rey celestial Brahma gobierna la totalidad de los tres mundos. Los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo pueden compararse con todas estas cosas; en ellos quedan contenidos todos los seres de los nueve estados, y los del estado de Budeidad. Y ya que todos los seres de los diez estados están contenidos en ellos, también lo están sus ambientes.
   Primero, examinemos el hecho de que los cinco ideogramas, Myoho-renge-kyo, contengan la totalidad de las enseñanzas. El carácter kyo o ‘sutra es el rey de todas las enseñanzas; todos los demás sutras quedan comprendidos en él. El Buda apareció en el mundo y, durante cincuenta años, predicó ochenta mil enseñanzas sagradas. Se dice que, en aquella época, la duración de la vida humana era de cien años. El Buda falleció en mitad de la noche, el decimoquinto día del segundo mes, en el año con el signo cíclico mizunoe-saru.(14) A partir de entonces, durante los noventa días de la temporada estival, o durante el período comprendido entre el octavo día del cuarto mes y el decimoquinto día del séptimo mes de ese mismo año, mil arhats se reunieron en el recinto de compilación a asentar todos los sufras por escrito.
   Después de eso, durante los mil años del Primer Día de la Ley, todos estos sutras se diseminaron en las cinco regiones de la India, pero no llegaron hasta el territorio chino. Los sutras budistas entraron por primera vez en la China en el decimoquinto año del Día Medio de la Ley [mil quince años después de la muerte del Buda]. Esto ocurrió durante el año con el signo cíclico hinoto-u, décimo de la era Yung-p’ing (67 d. C.), en el reinado del emperador Ming de la dinastía Han posterior. A partir de ese momento, hasta el año con el signo cíclico kanoe-uma, decimoctavo año de la era K’ai-yüan (730 d. C.), durante el reinado del emperador Hsüan-tsung de la dinastía T’ang, se dirigieron a la China ciento setenta y seis traductores llevando consigo mil setenta y seis sufras, obras sobre la disciplina y tratados: cinco mil cuarenta y ocho volúmenes en total, guardados en cuatrocientas ochenta cajas de rollos. Todas estas escrituras sagradas son seguidoras de ese solo ideograma kyo del Sutra del loto.
De los sutras que el Buda predicó durante más de cuarenta años antes de comenzar a exponer el Sutra del loto, hay uno llamado el Sutra de la guirnalda de flores del buda Grande e Inmenso. Este sutra fue conservado en el palacio del Rey Dragón en tres versiones distintas. La primera tiene tantos capítulos como las partículas de polvo de diez grandes sistemas planetarios; la segunda contiene cuatrocientos noventa y ocho mil ochocientos versos, y la tercera, cien mil versos en cuarenta y ocho capítulos. Fuera de estas tres versiones, en la China y en el Japón sólo se han preservado las versiones más breves, como la de ochenta volúmenes y la de sesenta volúmenes.(15)
   Además, están los Sutras agama del Hinayana, y los diversos sutras del Mahayana, de los períodos Correcto e Igual, y de la Sabiduría. De estos últimos, el texto sánscrito del Sutra Mahavairochana dedica un total de tres mil quinientas estrofas tan sólo a la explicación de los cinco ideogramas del mantra amrahakha, (16) para no hablar de las incontables estrofas que emplea describiendo las semillas, formas augustas y samayas (17) de los muchos honorables. Sin embargo, en la China el texto existe en un formato que abarca apenas seis o siete volúmenes. El Sutra del nirvana, que el Buda predicó en el bosque de árboles sal en su último día, se conserva en la China en una versión que sólo cubre cuarenta volúmenes, aunque en este caso, también, las versiones sánscritas del texto sean mucho más largas. Todos estos diversos sutras son seguidores del Sutra del loto, la enseñanza más profunda de Shakyamuni El Que Así Llega. Además, todos los sutras expuestos por los siete budas del pasado,(18) los mil budas o los budas de hace incontables kalpas, así como las enseñanzas predicadas por los budas que actualmente viven en las diez direcciones, son seguidores del ideograma kyo del Sutra del loto.
   Así pues, en el capítulo «Rey de la Medicina» del Sutra del loto, el Buda se dirige al bodhisattva Flor del Rey de la Constelación y le dice que, así como el océano supera todos los ríos, arroyos y corrientes de agua, así como el monte Sumeru es la más prominente de las montañas, así como la Luna es el más notable de los cuerpos celestes [del mismo modo, el Sufro del loto es el mejor de todos los sufras]. El gran maestro Miao-lo dice en su comentario que el Sufra del loto es «el mejor de todos los sufras predicados en el pasado, predicados en el presente o por predicar en el futuro».(19)
   En ese solo ideograma kyo están contenidos todos los sutras de los mundos de las diez direcciones. Es como la gema que concede los deseos, que encierra en sí misma toda clase de tesoros, o como la inmensidad del espacio, que incluye todos los fenómenos. Y como este solo ideograma kyo, de Myoho-renge-kyo, es el logro supremo del Buda a lo largo de toda una vida de enseñanza, los otros cuatro ideogramas — myo, ho, ren y ge— también superan las otras ochenta mil doctrinas que expuso el Buda.
   Ahora bien, con respecto al ideograma myo, el Sutra del loto afirma: «Este sufra abre el portal de los medios hábiles y muestra la forma de la verdadera realidad».20 El gran maestro Chang-an señala: «myo significa revelar las profundidades del arca secreta».(21) El gran maestro Miao-lo dice acerca de esto: «Revelar significa abrir».(22) Por ende, el ideograma myo significa «abrir».
   Aunque uno tenga un arca llena de tesoros, si no posee la llave no podrá abrirla, y si no consigue abrirla, tampoco podrá ver los tesoros que hay en su interior. El Buda predicó el Sutra de la guirnalda de flores, pero no expuso allí la llave para abrir ese sutra. Del mismo modo, en los más de cuarenta años posteriores, predicó los sutras de los períodos Agama, Correcto e Igual, y de la Sabiduría, y también el Sutra de la meditación, pero no reveló su significado. Sus puertas se mantuvieron cerradas y, por lo tanto, nadie pudo entender dichas enseñanzas. Aun cuando las personas creyeron comprender, en realidad su entendimiento era distorsionado.
   Pero entonces el Buda predicó el Sutra del loto y, de esa forma, abrió las arcas de los sutras. Y por primera vez en más de cuarenta años, todas las personas de los nueve estados pudieron ver los tesoros guardados en su interior. Para dar una analogía, aunque en la tierra vivan seres humanos y animales, plantas y árboles, sin la luz del sol o de la luna ni siquiera las personas de aguda visión podrían distinguir su forma y color. Sólo cuando estos astros se elevan es posible discernir por primera vez qué apariencia tienen todas las cosas. Las enseñanzas anteriores al Sutra del loto estaban envueltas en la penumbra de una larga noche, pero las enseñanzas teórica y esencial del Sutra del loto fueron como el sol y la luna.
   Entre los Bodhisattvas que veían bien con ambos ojos, la gente de los dos vehículos de visión estrábica, las personas comunes de ojos ciegos, o los icchantika ciegos de nacimiento, no había uno solo que pudiese discernir el verdadero color o la auténtica forma de las cosas mediante los sutras anteriores. Pero cuando se expuso el Sutra del loto y salió la luna de la enseñanza teórica, primero obtuvieron la iluminación los bodhisattvas que veían bien con ambos ojos, y, luego, la gente de los dos vehículos con su visión estrábica. A continuación, se abrieron los ojos ciegos de las personas comunes y, por fin, hasta los icchantikas, que eran ciegos de nacimiento, pudieron establecer una relación con el Sutra del loto y, a partir de este vínculo, tuvieron la certeza de que, en el futuro, sus ojos también se abrirían. Y todo esto se debió a la virtud del ideograma myo.
   Hay dos principios místicos o myo expuestos en el Sutra del loto. Uno, en los primeros catorce capítulos, que constituye la enseñanza teórica; el otro, en los catorce últimos, que representa la enseñanza esencial.(23) Desde otro punto de vista, hay veinte principios místicos: (24) diez, en la enseñanza teórica, y diez, en la enseñanza esencial. O hay sesenta principios místicos: (25) treinta, en la primera, y treinta, en la segunda. Y, desde otra perspectiva incluso, pueden identificarse cuarenta principios místicos (26) en cada mitad del Sutra del loto. Si se agregan a los cuarenta principios místicos referidos a la observación de la vida, (27) se verá que el solo ideograma myo contiene en total ciento veinte principios místicos o myo.
   Hay un principio místico o myo fundamental que subyace a cada uno de los 69.384 ideogramas que constituyen el Sutra del loto. Por eso, el Sutra del loto abarca un total de 69.384 principios místicos.
   En la India, myo se dice sad, y en la China. miao. Myo significa “estar plenamente dotado”, lo cual, a su vez, denota lo «perfecto y pleno». Cada palabra e ideograma del Sutra del loto contiene dentro de si la totalidad de los 69.384 caracteres que forman el sutra. Para mostrarlo con un ejemplo, una gota del gran océano contiene en si misma las aguas de todos los ríos que confluyen en él; una sola gema que concede los deseos, aun diminuta como una semilla de mostaza, es capaz de otorgar los mismos tesoros que uno obtendría con todas las gemas de los deseos que existen.
   Para dar otra analogía, las plantas y los árboles se marchitan y pierden sus hojas en otoño e invierno, pero cuando el sol los entibia en primavera y verano, asoman brotes y hojas nuevas en sus ramas, y luego, flores y frutos. Antes de que se predicara el Sutra del loto, las personas de los nueve estados eran como plantas y árboles en otoño e invierno. Pero cuando el ideograma myo del Sutra del loto brilló sobre ellas, como el sol vernal y estival, se abrió en ellas la flor del deseo de la iluminación, y brotó el fruto de la Budeidad o del renacimiento en la tierra pura [del Pico del Aguila].
   El bodhisattva Nagarjuna dice, en su Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría: «[El Sutra del loto] es como un gran médico capaz de convertir el veneno en remedio». Esta cita aparece en un fragmento del Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría que explica las virtudes inherentes al ideograma myo del Sutra del loto. El gran maestro Miao-lo observa: «Como [el Sutra del loto] puede curar lo que se cree incurable, se lo llama myo o “maravilloso”».(28)
   En general, hay cuatro clases de personas con grandes dificultades para lograr la Budeidad o renacer en la Tierra Pura. En primer lugar, los que están predestinados a los dos vehículos; (29) en segundo término, los icchantikas; en tercer lugar, los que se aferran a la doctrina del vacío, (30) y por último, los que actúan contra la Ley. Pero mediante el Sutra del loto, todas estas personas pueden llegar a ser budas. Por eso, al Sutra del loto se lo llama “myo”.
   Devadatta fue hijo mayor del rey Dronodana y sobrino del rey Shuddhodana [padre del buda Shakyamuni], de modo que era primo del Buda. Y también era hermano mayor del honorable Ananda, discípulo del Buda. Por ello, no era un hombre de baja estirpe en el continente meridional de Jambudvipa. Se hizo discípulo del monje Sudaya (31) y adoptó la vida religiosa. El honorable Ananda le enseñó los dieciocho poderes milagrosos, y aprendió de memoria las sesenta mil enseñanzas de las escuelas no budistas y las ochenta mil enseñanzas del budismo. Observó las cinco prácticas ascéticas (32) y a muchos les pareció que era casi más puro y virtuoso que el Buda. Con la ambición de llegar a ser un gran líder como este, osó cometer la grave falta de romper la unión entre los miembros de la Orden budista, estableciendo su propia plataforma de ordenación en el monte Gayashirsha (33) e invitando a los discípulos de Shakyamuni a pasarse a sus filas. Confesó al príncipe heredero Ajata-shatru: «Planeo asesinar a Shakyamuni y ser el nuevo buda. ¡Debes matar a tu padre, el rey [Bimbisara], y ocupar su lugar como nuevo monarca!».
   Cuando, en efecto, el príncipe heredero Ajatashatru hubo matado a su padre, Devadatta vigiló las actividades del Buda y, valiéndose de un gran peñasco, le causó una herida sangrante. También golpeó y asesinó a la monja Utpalavarna, que había alcanzado el nivel de arhat. Como esto permite apreciar, cometió incuestionablemente tres de las cinco faltas capitales.
   Además, con el honorable Kokalika como discípulo y el rey Ajatashatru como protector, Devadatta comenzó a atraer seguidores por doquier, hasta que en las cinco regiones de la India, con sus dieciséis grandes Estados, sus quinientos Estados medianos y sus diez mil Estados pequeños, cada alma culpable de haber cometido una, dos o tres faltas capitales acabó siendo miembro de su agrupación. Todas estas personas se congregaban a su alrededor así como los numerosos ríos convergen en el gran océano, o como las plantas y árboles se concentran sobre una gran montaña. Y del mismo modo en que las personas de sabiduría se reunían en torno a Shanputra, y los que tenían poderes trascendentales buscaban a Maudgalyayana, así las malas personas se juntaban alrededor de Devadatta.
   Como resultado de esto, en la gran tierra —que mide ciento sesenta y ocho mil yojanas de espesor y descansa sobre un círculo ventoso (34) duro como el diamante— se abnó una hondonada en la
cual Devadatta cayó vivo a la gran fortaleza del infierno del sufrimiento incesante. Kokalika, su principal discípulo, también cayó vivo en el infierno, como lo hicieron Chincha -hija de un brahmán-, el rey Virudhaka y el monje Sunakshatra. Y además, todo esto fue observado por el pueblo de la India, en sus cinco regiones y sus dieciséis grandes Estados, sus quinientos Estados medianos y sus diez mil Estados pequeños. Y de la suerte que aquellos corrieron también fueron testigos las personas de los seis cielos del mundo del deseo y de los cuatro cielos de la meditación, y los seres en los mundos de la forma y de lo informe, (35) incluidos Brahma, Shakra, el Rey Demonio del Sexto Cielo y el rey Yama.
   Habiendo escuchado todo esto los seres del gran sistema planetario y de los mundos de las diez direcciones, concluyeron en forma unánime que, aunque pasaran tantos kalpas como partículas de polvo hay sobre la tierra, Devadatta y los otros jamás escaparían de la gran fortaleza del infierno del sufrimiento incesante. Y que, aunque el monolito que marca la duración de un kalpa se erosionara por completo, seguirían sufriendo en el infierno Avichi. ¡Entonces, qué sorprendente resulta que, en el capítulo «Devadatta» del Sutra del loto, el buda Shakyamuni haya revelado que Devadatta había sido su maestro en una existencia anterior, y haya predicho que, en el futuro, este lograría la iluminación con el nombre de El Que Así Llega Rey Celestial! Si los sutras predicados con anterioridad al Sutra del loto son ciertos, en tal caso el Sutra del loto es una mentira flagrante. Pero si este último es verdadero, entonces los sutras anteriores son culpables de haber perpetrado los más inadmisibles engaños.
   Si Devadatta —quien cometió tres de las cinco faltas capitales y, además, fue culpable de infinidad de otras ofensas pudo llegar a ser El Que Así Llega Rey Celestial, no puede haber duda de que las otras personas culpables de cometer sólo una o dos de las faltas capitales también podrán acceder sin falta al Camino. Pues si la gran tierra puede dar vueltas, naturalmente también lo harán las plantas y árboles que hay en ella. Y si uno puede triturar la piedra más dura, sin duda podrá aplastar la tierna hierba. Por lo tanto, al Sufra del loto se lo llama «myo».
   Ahora, yendo al tema de las mujeres, vemos que a estas se las condena en términos rotundos, tanto en los escritos budistas como en los no budistas. Las obras conocidas como los Tres registros y los Cinco cánones de los Tres Soberanos y Cinco Emperadores de la antigua China las describen como seres aduladores y retorcidos. Por tal motivo, se dice que las tres mujeres de la Antigüedad (36) provocaron la aparición de desastres. Así pues, se afirma que ellas causan la ruina de una nación y de su pueblo.       
   En el Sutra de la guirnalda de flores, la primera gran enseñanza que predicó el Buda luego de su iluminación, señala: “Las mujeres son mensajeras del infierno que pueden destruir las semillas de la Budeidad. Su aspecto tal vez se asemeje al de los bodhisattvas, pero su corazón es como el de los demonios yakshas».(37) El Sutra del nirvana, la última enseñanza que el Buda transmitió en el bosque de árboles sal, sostiene: «Todos los ríos y arroyos son invariablemente sinuosos y llenos de meandros, y todas las mujeres son invariablemente aduladoras y retorcidas». También dice: «Si se apilaran todos los deseos e ilusiones de todos los hombres en todo el gran sistema planetario, no serían más grandes que el impedimento kármico de una sola mujer».
   Cuando el Sutra de la guirnalda de flores afirma que las mujeres «pueden destruir las semillas de la Budeidad», quiere indicar que calcinan y queman las semillas que, de otro modo, les permitirían llegar a ser budas. Cuando, en épocas de gran sequía, las nubes se juntan en el cielo y rompe a llover torrencialmente, la infinidad de plantas y árboles marchitos que hay en la tierra florecen y dan fruto. Pero esto no ocurre con las semillas que han sido quemadas. Estas no germinan jamás; por el contrario, las lluvias torrenciales hacen que se pudran.
   Ahora bien, el Buda es como los pesados nubarrones; sus enseñanzas son como el fuerte aguacero, y las plantas y árboles resecos son como los seres vivos. Cuando estos, regados por la lluvia de las enseñanzas budistas, observan los cinco preceptos, los diez buenos preceptos y las prácticas de meditación —todos generadores de mérito—, entonces logran dar flor y fruto. Las semillas quemadas que, en vez de germinar, se pudren cuando son humedecidas por la llovizna se comparan con las mujeres, que al tomar contacto con las enseñanzas budistas, lejos de erradicar las aflicciones del nacimiento y la muerte, se apartan de la verdad del budismo y caen en los malos caminos. A esto se refiere el sutra cuando dice que las mujeres «pueden destruir las semillas de la Budeidad».
   El pasaje del Sutra del nirvana antes citado afirma que, así como todos los ríos y arroyos tienen recodos y meandros, también las mujeres son retorcidas y perversas. Como el agua es un líquido adaptable, cuando algún objeto resistente se interpone en su curso —como una roca o un promontorio—, se divide en dos brazos o toma una curva, y va abriéndose paso por un lado o por el otro. Las mujeres son así: su mente es dócil y débil. Aunque crean que determinado camino es correcto, si se topan con la firme voluntad de un hombre y ven que esta obstruye su curso, entonces giran hacia otro rumbo, distinto del que originalmente se proponían seguir.
   Por otro lado, aunque uno trace dibujos en la superficie de las aguas, ni uno sólo perdura. Las mujeres son iguales, pues su característica más saliente es la falta de constancia. Por eso, en determinado momento piensan de una manera, y al rato adoptan una opinión diferente. Pero el rasgo esencial de un buda es la honestidad y la naturaleza directa y franca. Por eso las mujeres, con su tendencia voluble, jamás pueden llegar a ser budas.
   Las mujeres están sujetas a padecer los cinco impedimentos y las tres clases de obediencia. Así pues, el Sutra Mujer Plateada sostiene que aunque los ojos de los budas de las tres existencias cayesen al suelo, ninguna mujer conseguiría lograr la Budeidad. El Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría dice que es más fácil atrapar el viento que capturar la mente de una mujer.
   Sin embargo, pese a que todos los seres de sexo femenino habían sido tan despreciados en los diversos sutras, cuando el bodhisattva Manjushrí pronunció el ideograma myo, una mujer pudo convertirse en un buda al instante. Tan extraordinario fue este suceso que provocó las protestas del bodhisattva Sabiduría Acumulada, el discípulo más prominente del buda Muchos Tesoros en el Mundo de la Pureza de los Tesoros, y del honorable Sharíputra, conocido por descollar en sabiduría entre los discípulos de Shakyamuni El Que Así Llega. Estos alegaron que de acuerdo con todos los sutras del Mahayana y del Hinayana predicados por el Buda con anterioridad, durante más de cuarenta años, la hija del Rey Dragón nunca había podido llegar a ser buda. Sin embargo, finalmente sus argumentos de nada sirvieron, y ella, de manera incuestionable, logró la Budeidad.
   Así pues, hubo una tremenda contradicción entre el pasaje del primer sutra en el cual el Buda declaró que las mujeres «pueden destruir las semillas de la Budeidad», y el de su último sermón en el bosque de árboles sal, donde dijo que «los ríos y arroyos son invariablemente sinuosos y llenos de meandros». Las nociones reflejadas en el Sutra Mujer Plateada y en el Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría resultaron ser un disparate. Sabiduría Acumulada y Shariputra se vieron obligados a cerrar la boca y refrenar la lengua, mientras que todos los seres humanos y celestiales presentes en el gran encuentro donde se estaba predicando el Sutra del loto unieron las palmas de las manos en un arranque de júbilo. Y todo esto se debió, en cada aspecto, a la virtud del ideograma myo.
   En este continente meridional de Jambudvipa, hay dos mil quinientos ríos, v cada uno de ellos es sinuoso. Son tortuosos como la mente de las mujeres de Jambudvipa. No obstante, hay uno llamado Sahaya, (38) cuya corriente es recta como una cuerda bien tensa, y desemboca directamente en el mar occidental. La mujer que tiene fe en el Sutra del loto es como este río, pues avanzará sin desviarse hacia la Tierra Pura del Oeste.(39) Así es la virtud inherente al ideograma myo.
   Myo significa «revivir»; es decir, volver a la vida. Por ejemplo, se dice que aunque el polluelo de una grulla amarilla muera, si su madre invoca el nombre de Tzu-an (40) el ave muerta volverá a la vida. Asimismo, en el caso de los peces y moluscos que mueren envenenados cada vez que el ave ponzoñosa llamada chen se interna en el agua, (41) se dice que si tocan un cuerno de rinoceronte todos reviven. De la misma manera, en los sutras anteriores al Sutra del loto se dice que las personas de los dos vehículos, los icchantikas y las mujeres han quemado las semillas para llegar a ser budas. Pero, sí se aferran a este ideograma myo, harán revivir sus calcinadas semillas de Budeidad.
   T'ien-t'ai afirma: «Los icchatitikas o personas de incredulidad incorregible también tienen capacidad espiritual, así que el logro de la iluminación sigue siendo posible para ellos. Pero las personas de los dos vehículos han aniquilado la conciencia y, por eso, no pueden cultivar en su mente el objetivo de aspirar a la iluminación. Y sin embargo, el Sutra del loto es capaz de curarlos, y por eso se llama myo o “maravilloso”».(42) Miao-lo dice: «La razón por la cual se dice que los demás sutras son “grandes” pero no así myo es, sencillamente, porque es fácil curar a los que tienen capacidad espiritual, pero difícil curar a los que no la poseen. Como [el Sutra del loto] puede curar lo que se cree incurable, se lo llama myo o “maravilloso”».(43)
   Estos pasajes se refieren al hecho de que enseñanzas como el Sutra de la guirnalda de flores del buda Grande e Inmenso, el Sutra de la gran compilación, el Sutra de la gran perfección de la sabiduría y el Gran sutra del nirvana llevan, todos, la palabra «gran» [o «grande»] en el título, pero no contienen el ideograma myo, o prodigioso. Es así porque sólo pueden curar a los vivos, mas no a los muertos. Sin embargo, el Sutra del loto puede curar a los muertos y a los vivos, y, por ende, lleva en el título [Myoho-renge-kyo] el carácter myo.
   De tal forma, los demás sutras no permiten que lleguen a ser budas personas que, por derecho propio, deberían poder hacerlo. Pero con el Sutra del loto, pueden lograr la Budeidad aun aquellos a los cuales, en condiciones normales, les sería imposible, para no hablar de los seres a quienes les resulta relativamente fácil. En vista de ello, en todo el tiempo transcurrido desde que se predicó el Sutra del loto, no debería haber una sola persona que creyese en otros sutras.
   Ya han pasado los dos milenios de los dias Primero y Medio de la Ley, y nos encontramos a comienzos del Ultimo Día.
   En una época como esta, a las personas comunes lograr la Budeidad o renacer en la Tierra Pura les resulta cien, mil, diez mil, un millón de veces más difícil que a los practicantes de los dos vehículos o a los icchantikas que vivieron en tiempos del Buda. Y sin embargo, hoy en día las personas creen que si confían en el Sutra de la meditación o en alguna otra de las enseñanzas expuestas en los cuarenta y tantos años anteriores a la prédica del Sutra del loto, podrán eludir los sufrimientos del nacimiento y la muerte. ¡Qué esfuerzo inútil, qué tremendamente inútil!
   Las mujeres, tanto las que vivieron en los tiempos del Buda como las de los días Primero, Medio o Ultimo de la Ley, no pueden lograr la Budeidad mediante ninguna enseñanza excepto el Sutra del loto. No pueden serles de ayuda ninguno de los otros sutras predicados por buda alguno en ningún lugar. El gran maestro T’ien-t ai Chih-che, que escuchó las enseñanzas del Buda en el Pico del Aguila (44) y, luego, experimentó un despertar en el sitio de la meditación, señaló de manera inequívoca: «Los demás sutras sólo predicen la Budeidad [...] a los hombres, mas no a las mujeres; [...] este sutra predice la Budeidad a todos». (45)
   Shakyamuni El Que Así Llega, en presencia del buda Muchos Tesoros y de los budas de las diez direcciones, predicó el Sutra del loto durante ocho años en un lugar llamado Pico del Aguila, al noreste de Rajagriha, en el reino de Magadha. El gran maestro [T’ien-tai] Chih-che estuvo presente y lo escuchó predicar. «Durante mis cincuenta años de enseñanza», dijo el Buda, «he predicado diversas doctrinas sagradas, todas para brindar beneficios a los seres vivos. En los sutras de los primeros cuarenta y dos años, enseñé que a las mujeres no les era posible lograr la Budeidad. Pero ahora, en este Sutra del loto, declaro que ellas pueden llegar a ser budas».
Al noreste del Pico del Águila, a una distancia de unos ciento ocho mil ris allende las montañas y los mares, hay un país llamado Mahachina [en sánscrito). Lo conocemos como la China. Unos mil quinientos años después de la muerte del buda, en esta tierra apareció un mensajero del Buda conocido como el gran maestro T'ien-t’ai Chih-che, quien declaró que las mujeres jamás podrían lograr la Budeidad mediante ninguna otra enseñanza salvo el Sutra del loto.
   Tres mil ris al este de la China, hay un país llamado Japón. Unos doscientos años después de haber muerto el gran maestro T’ien-t’ai, este renació allí como el gran maestro Dengyo. (46) Entonces, escribió una obra titulada Principios sobresalientes del«Sutra del loto», en la cual señaló: “Ni el maestro ni los discípulos necesitan sobrellevar incontables kalpas de prácticas austeras para poder lograr la Budeidad. Mediante el poder del Sutra del loto de la Ley prodigiosa, pueden hacerlo cada uno con la forma física que posee”. Así pues, dejó claro por qué la hija del Rey Dragón pudo llegar a ser un buda.
   Parecerá difícil que las mujeres de la ¿época en que vivimos logren la Budeidad con la forma que poseen. Pero si depositan su fe en el Sutra del loto, no hay duda de que renacerán en la Tierra Pura de la Perfecta Felicidad. Llegarán allí con más fluidez que la de los ríos y arroyos al desembocar en el gran océano, o con más velocidad que la de la lluvia al caer del cielo.
   Y, sin embargo, vemos que las mujeres no entonan Nam-myoho-renge-kyo en el Japón. En cambio, creen en obras como el Sutra en dos volúmenes o el Sutra de la meditación, que jamás podrán conducirlas a la Tierra Pura o a la Budeidad. Invocan el nombre del buda Amida sesenta mil o cien mil veces por día. Amida, desde luego, es el nombre de un buda, e invocarlo parecería, en principio, una práctica loable. Pero como las mujeres que lo hacen creen fervorosamente en enseñanzas que no podrán guiarlas jamás a la Budeidad ni a renacer en la Tierra Pura, en realidad lo que hacen es contar las riquezas del prójimo. Esto ocurre tan sólo porque se han dejado confundir por maestros perversos. Todas las mujeres del Japón enfrentan un enemigo más temible que los tigres o los lobos, más temible que los bandidos de las montañas o los piratas del mar, que los detractores de sus padres o las concubinas de sus maridos. Sus verdaderos enemigos son los que, en vez de enseñarles el Sutra del loto, les inculcan el Nembutsu.
   Sólo después de entonar Nam-myoho-renge-kyo sesenta mil, cien mil o incluso diez millones de veces por día, las mujeres que creen en el Sutra del loto -si les queda tiempo libre- pueden murmurar para sus adentros de vez en cuando el nombre de Amida o de algún otro buda. Pero, en esta época, las mujeres se pasan la vida entera recitando sin cesar el nombre de Amida y ocupándose de cuestiones relacionadas con el Nembutsu. Jamás recitan el Sutra del loto ni hacen ofrendas en su nombre. Es cierto que hay unas pocas que solicitan la lectura del Sutra del loto a personas que practican sus enseñanzas; pero admiran a los sacerdotes del Nembutsu como si fueran sus padres o hermanos, y tratan a los practicantes del Sutra del loto con menos respeto que el que sentirían por sus vasallos o sirvientes. Y, sin embargo, dicen ser creyentes del Sutra del loto.
   En cambio, la dama Virtud Pura dio permiso a sus hijos, los dos príncipes, para que ingresaran en la Orden budista, y los alentó a que propagaran el Sutra del loto. A su vez, la hija del Rey Dragón juró: ”Yo despliego las doctrinas del gran vehículo para rescatar a los seres vivos del sufrimiento”.(47) Esas mujeres, con toda seguridad, no juraron practicar sólo las enseñanzas de los demás sutras y relegar la práctica del Sutra del loto. Sin embargo, las de esta época sí lo hacen; dedican toda su atención a la práctica de otros sutras, y nada a la del Sutra del loto. Deben cambiar de inmediato su forma de pensar.

Nam-myoho-renge-kyo, Nam-myoho-renge- kyo.
Nichiren

Finalizado a la hora de la oveja (entre la 1 y las 3 de la tarde), en el templo Seichoji, en el sexto día del primer mes, tercer año de Bun’ei (1266), signo cíclico hitwe-tora.

   ANTECEDENTES
   Esta carta fue escrita en el primer mes de 1266, a una mujer de avanzada edad. Lo único que se sabe de ella es que era una nueva creyente en el budismo de Nichiren Daishonin y que vivía en Amatsu, provincia de Awa. La carta explica, en términos llanos, las recompensas de la sencilla práctica de Nam-myoho-renge-kyo. Le dice que esta frase y sus componentes contienen todos los poderes del Buda, y que la persona que la entona puede tomar contacto con todos los beneficios del budismo y, así, revitalizar su vida.
   En otoño de 1264, un año después de obtener el indulto de su exilio en Izu, Nichiren Daishonin regresó a su pueblo natal en la provincia de Awa. La noticia de que su madre se hallaba gravemente enferma, sumada a una merma en las hostilidades oficiales, precipitaron su decisión de retornar. Sin embargo, Tojo Kagenobu, administrador de ese distrito y ferviente practicante del Nembutsu, seguía alimentando inquina contra el Dai-shonin y esperando una oportunidad de atacarlo desde que este, once años antes, había refutado las enseñanzas de la escuela Tierra Pura.
   La principal preocupación del Daishonin era visitar a su madre; al parecer,
el reencuentro surtió un efecto benéfico en ella, quien no tardó en recuperarse. Kudo Yoshitaka y los demás discípulos del área estaban ansiosos de ver a su mentor y le pidieron que fuese a la finca de Kudo. En el undécimo día del undécimo mes de 1264, el grupo inició el traslado, acompañado por mensajeros enviados para oficiar de guías. Cuando llegaron a un lugar llamado Komatsubara, cayeron en una emboscada que les habían tendido Tojo Kagenobu y otros seguidores del Nembutsu. En la lucha, perdieron la vida un discípulo del Daishonin y Kudo, quien había acudido en ayuda de su mentor. Un golpe de espada abrió un tajo en la frente del Daishonin, quien, además, sufrió una fractura en la mano izquierda.
   A sabiendas de que corría considerables riesgos personales, Nichiren Daishonin permaneció en Awa entre 1264 y 1267, y llevó a cabo enérgicas actividades de propagación, siempre trabajando junto al pueblo. En 1266, pasó una breve estancia en su viejo templo Seicho-ji, donde escribió varios tratados doctrinales, entre los cuales se cuenta esta carta.
   El texto tiene dos partes. En la primera, el Daishonin analiza si uno puede obtener beneficios de la entonación del daimoku (Nam-myoho-renge-kyo) a pesar de no entender el significado del Sutra del loto, y recalca la necesidad de la fe para poder manifestar la Budeidad. Citando ejemplos de Mahakashyapa y de Shariputra, señala que, aun sin comprensión, uno puede erradicar cualquier mal karma y acumular beneficios ilimitados mientras mantenga la práctica de entonar el daimoku con firme fe.
   En la segunda parte, esclarece los grandes beneficios contenidos en los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo, título del Sutra del loto. Explica tres significados del carácter myo: abrir, estar perfectamente dotado, y revivir. Por fin, señala que sólo el Sutra del loto permite a las mujeres lograr la Budeidad, y exhorta a la destinataria a entonar Nam-myoho- renge-kyo y a abandonar su apego al Nembutsu.
   Al comienzo de esta carta, el Daishonin se define como «seguidor del gran maestro Kompon». Kompon, que significa «fundamental», es otro de los nombres con que se conocía al gran maestro Dengyo, fundador de la escuela Tendai en el Japón, basada en las enseñanzas de T'ien-t'ai de la China. Dengyo viajó a este país para dominar las doctrinas de T'ien-t’ai; a su regreso, refutó todas las escuelas basadas en las enseñanzas provisionales del Buda y se consagró a propagar el Sutra del loto. La frase «seguidor del gran maestro Kompon» significa, implícitamente, que el Daishonin es el sucesor legítimo de la enseñanza del Buda contenida en el Sutra del loto.

NOTAS
1. El relato aparece en el Sutra sobre los sabios y los necios. De acuerdo con este sutra, cuando Shakyamuni vivía en Shravasti, un día su discípulo Ananda enseñó las cuatro nobles verdades a dos loros que tenía en su casa Sudatta, el benefactor del Buda. Esa noche, un animal atacó a las aves y las devoró, pero se dice que renacieron en el cielo de los cuatro reyes celestiales gracias al beneficio derivado de haber repetido las cuatro nobles verdades.
2. La historia figura en el Sutra de la gran benevolencia. Según esta enseñanza, hallándose un mercader navegando por el océano, un inmenso pez llamado makara se dispuso a engullir su barco. Aunque las demás personas a bordo se desesperaron, él concentró la mente en los tres tesoros e invocó la benevolencia de todos los budas. Al verlo, los otros se le sumaron en una sincera oración, con las palmas de las manos unidas, y el makara dejó de atacarlos.
3. Sutra del loto, cap. 3.
4. Los dieciocho poderes milagrosos son diversas acciones y apariciones que manifiestan los budas y bodhisattvas para guiar a las personas a la iluminación. Las explicaciones varían, de acuerdo con el sutra.
5. Sutra del loto, cap. 15.
6. El Sutra del nirvana dice: «Aunque el plátano crece con el bramido del trueno, no tiene oídos con qué escucharlo ni mente para sentirlo». Es posible que la creencia en que «el plátano crece con el trueno» se deba a que la gente, luego de una tormenta eléctrica, veía renovado el follaje de estos árboles a causa de la lluvia.
7. Según el Pao-p’u Tzu, cuando se introducía en el agua un cuerno de rinoceronte tallado en forma de pez, el agua se mantenía alejada a un metro de distancia.
8. En el original, «cinco shakus de distancia». Las medidas se han convertido al sistema métrico decimal para favorecer la comprensión.
9. El baniano o higuera de la India, que crece en las regiones tropicales y subtropicales de Asia, generalmente alcanza entre nueve y doce metros de altura. Su abundante follaje brinda una sombra fresca que protege de los rayos del sol.
10. Ave imaginaria. También se da este nombre a una clase de gusano. No se ha podido establecer la fuente de este fragmento.
11. Sutra del loto, cap. 2.
12. Ib., cap. 14.
13. Buda mencionado en el Sutra de la sabiduría mayor y en el Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría.
14. Según el Registro de los prodigios mencionados en el libro de Chou, Shakyamuni murió el decimoquinto día del segundo mes, en el quincuagésimo segundo año del reinado de Mu (949 a.C.), durante la dinastía Chou.
15. El Sutra de la guirnalda de flores de ochenta volúmenes —la llamada «nueva versión»- fue traducido por Shikshananda (652-710), en la dinastía T’ang; y el Sutra de la guirnalda de flores de sesenta volúmenes —la llamada «antigua versión»- fue traducido por Buddhabhadra (359-429), en la dinastía Chin oriental.
16. Los cinco ideogramas a, va, ra, ha y kha indican, respectivamente, los cinco elementos universales —tierra, agua, fuego, viento y espacio-. La escuela esotérica Palabra Verdadera afirma que se trata de una de las verdades secretas reveladas por el buda Mahavairochana. Esta palabra se utilizó como mantra (sílaba o palabra secreta), y se dice que expresa la calidad, sabiduría, apariencia y práctica del Buda.
17. Las semillas, aquí, se refieren a símbolos sánscritos ortográficos utilizados para representar diversos budas y bodhisattvas de la enseñanza esotérica. Los samayas son diversos atributos de los budas y bodhisattvas; en particular, su juramento de guiar a todas las personas hacia la iluminación suprema. Es un término empleado con frecuencia en la enseñanza esotérica.
18. Los siete budas del pasado son Shakyamuni y los seis budas que lo precedieron.
19. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto».
20. Sutra del loto, cap. 10.
21. Prefacio de Chang-an, en Profundo significado del «Sutra del loto».
22. Comentario sobre «Profundo significado del “Sutra del loto”».
23. El «principio místico de la enseñanza teórica» se pone de manifiesto cuando el Buda descarta las enseñanzas provisionales y revela la enseñanza verdadera —el Sutra del loto—, que permite a las personas de los dos vehículos lograr la Budeidad. El «principio místico de la enseñanza esencial» es cuando el Buda descarta su condición transitoria y revela su verdadera identidad, la del Buda que logró la iluminación hace incontables kalpas.
24. Principios establecidos por T’ien-t’ai en Profundo significado del «Sutra del loto». Los diez principios místicos de la enseñanza teórica se basan en los conceptos del verdadero aspecto de todos los fenómenos y la sustitución de los tres vehículos por el vehículo único de la Budeidad. Los diez principios místicos de la enseñanza esencial derivan de la revelación de la iluminación original del Buda, hace kalpas tan numerosos como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios, tal como la expone el capítulo «Duración de la vida».
25. A cada una de estas series de diez principios místicos —los de la enseñanza teórica y los de la enseñanza esencial-, se suman diez principios místicos que se desprenden del punto de vista relativo, y diez principios místicos derivados del punto de vista absoluto u holístico.
26. Treinta principios místicos relacionados con la vida de los seres animados, la Ley budista y la naturaleza de nuestra mente —o Ley interior-, más diez de la enseñanza teórica o de la enseñanza esencial.
27. Percibir la realidad última inherente a la propia vida o tomar conciencia de ella. Esto se recalca, especialmente, en la práctica de T'ien-t’ai, cuya meditación se centra en la verdadera naturaleza de nuestro ser más que en objetos externos.
28. Comentario sobre «Gran concentración e introspección».
29. Alusión a dos de los cinco grupos en los cuales se divide a los seres humanos, por naturaleza, según la escuela Características del Dharma. Las personas de estos dos grupos pueden, a la larga, lograr el estado de arhat y el de pratyekabuddha, respectivamente.
30. Referencia a los no budistas que se aferraban a la noción del vacío negando la ley causal, y que, según las enseñanzas anteriores al Sutra del loto, no podían lograr la Budeidad.
31. Sudaya fue un maestro brahmán que enseñó a Devadatta el dominio de poderes ocultos, según el Sutra agama sobre el incremento de a uno.
32. Aquí, referencia a las austeridades establecidas y practicadas por Devadatta. Según el Gran comentario sobre el Abhidharma, eran:
1) usar sólo ropas desechadas por los demás después de lavarlas y remendarlas.
2) obtener alimentos sólo mediante la limosna.
3) comer una sola vez por día.
4) sentarse sólo a la intemperie, bajo un árbol.
5) jamás comer sal o alimentos que posean los cinco sabores.
33. Montaña cuya cumbre semejaba una cabeza de elefante, situada un kilómetro y medio al sudoeste de Gaya, en Magadha. En la China, su nombre se tradujo como monte Cabeza de Elefante.
34. Círculo que se forma en primer lugar, cuando se genera el mundo y aparecen seres vivos sobre él, durante el kalpa de formación. De acuerdo con Tesoro del análisis del Dharma, el poder del karma de los seres vivos primero hace que, en el espacio, se levante un tenue viento. Ese viento crece y forma el círculo ventoso, que, según se cree, constituye la base de todo planeta. Sobre este círculo, cobran forma un círculo acuoso y un círculo áureo, y sobre ellos, se forma la tierra en sí, con su monte Sumeru, sus mares y sus montañas.
35. Dos divisiones de los tres mundos, el reino donde transmigran los seres no iluminados, a través de los seis caminos. Los seres en el mundo de la forma poseen forma material, pero están libres de deseos, y los que están en el mundo de lo informe se hallan libres del deseo y de las restricciones de la materia.
36. Mo Hsi, de la dinastía Hsia;Ta Chi, de la dinastía Yin; y Pao Ssu, de la dinastía Chou. Todos fueron favoritos del soberano y su influencia contribuyó a precipitar la caída del Estado.
37. Esta declaración no se encuentra en las versiones chinas que se conservan del Sutra de la guirnalda de flores. Sin embargo, aparece mencionada como una cita de dicho sutra en la (Compilación de tesoros, escrita por Tai ra noYasu-von durante la era Jisho (1177-1181).
38. Río legendario del continente de Aparagodaniya, situado al oeste del monte Sumeru.
39. El Daishonin, en otro escrito, enseña que la fe en el Sutra del loto permitirá a todos, hombres o mujeres, lograr la Budeidad con la forma que cada uno posee como mortal común. Sin embargo, como la destinataria de esta carta estaba muy apegada a las ideas de la escuela Tierra Pura, el Daishonin le explica sus enseñanzas de manera fácil y comprensible.
40. Figura descrita en una leyenda china. Cuando Tzu-an vio una grulla amarilla ofrecida en venta al costado del camino, se compadeció de ella, ofreció sus ropas en canje y la puso en libertad. Cuando Tzu-an murió, la grulla acudió volando a su tumba y siguió llamándolo durante tres años. Y como resultado de este clamor, él regresó a la vida.
41. Ave semejante al halcón, de plumas ponzoñosas, mencionada en obras chinas.
42. Gran concentración e introspección.
43. Comentario sobre «Gran concentración e introspección».
44. Se dice que T’ien-t’ai fue la reencarnación del bodhisattva Rey de la Medicina, presente en la asamblea sobre el Pico del Aguila, porque aquel experimentó su despertar mediante el capítulo «Rey de la Medicina» del Sutra del loto.
45. Palabras y fiases del«Sutra del loto».
46. A comienzos del siglo IX, Dengyo fue a la China y aprendió allí las enseñanzas de T’ien-t’ai. Al regresar al Japón, estableció la escuela Tendai (en chino,T’ien-t’ai) y se consagró a propagar este budismo. Se dice que Tao-sui, uno de los maestros de Dengyo en la China, lo identificó como reencarnación deT’ien-t’ai, refiriéndose a una profecía de este último.