Promover el Zaimu significa hacer que los integrantes del Zaimu disfruten del gran beneficio del Gohonzon.
EL ZAIMU. ZAI (riquezas o bienes materiales) MU (compromiso-cumplir). ORIGINES DE DEPARTAMENTO DE ZAIMU
Promover el Zaimu significa hacer que los integrantes del Zaimu disfruten del gran beneficio del Gohonzon.
ORÍGENES DEL DEPARTAMENTO DE ZAIMU.
El 3 de Julio se formó el Departamento de
Zaimu (finanzas). El 2º Presidente Josei Toda, iba a reunir cien miembros,
pero, como primer paso lo inauguró con sesenta y ocho integrantes. De todos
modos, Josei Toda brindó esperanzas, definió rumbos claros y aguardó la
asamblea extraordinaria del 22 de julio del año 1951. A continuación, Hiroshi Izumida, responsable del Departamento
de Zaimu, se dirigió al estrado, se mostró muy entusiasmado y, hablando
rápidamente dijo lo siguiente:
“Durante largo tiempo, la situación
financiera de Gakkai, fue mantenida por el propio presidente Josei Toda. Sin
embargo, la época cambió. Todos deben hacerse cargo con alegría de proveer los
recursos financieros; si no, no se podrán impulsar libremente los grandes
progresos de Gakkai. La Soka Gakkai es famosa por la precisión y honestidad de
la parte contable. Pero sólo ese orgullo no es suficiente.
Para una gran lucha de shakubuku a escala
nacional es necesario acumular los recursos económicos. Además, se aproxima la
publicación del Gosho como una obra conmemorativa del 7º centenario del
establecimiento del budismo verdadero.
Estoy convencido de
que a través de la comprensión y la voluntad de los miembros podemos concretar
este objetivo. De ahora en adelante, para avanzar hacia el kosen-rufu de Oriente
y del mundo, nos vemos obligados a reformar totalmente el sistema vigente y
establecer la base del Departamento de Zaimu. Con el apoyo de los miembros para
que nuestras actividades cada vez mayores se lleven a cabo exitosamente".
Muchos presentes sintieron que por primera
vez se les permitía brindar apoyo financiero.
El corazón de Toda buscaba, evitar en lo
posible, una carga económica a los miembros. Sin embargo, la Soka Gakkai dejó
de ser una organización internamente suya. Debe de haber pensado que no sería
una organización de todos hasta que se estableciera el Departamento de Zaimu,
apoyado y promovido por todos.
(Extracto
de la Revolución. Humana Vol. 5)
Cada una de las personas, requiere un nivel
profundo de la Fe y de la Práctica.
Deben ser personas que sientan la
responsabilidad de llevar adelante el movimiento del kosen rufu.
NAM:
Dedicar la propia vida a la Ley. Cada vez que recitamos estamos prometiendo
dedicar nuestra vida tanto espiritual como materialmente. (lucha, tiempo,
dinero)
Es un compromiso
que nosotros tenemos con el Kosen rufu.
Ofrendar a la Ley significa adornar nuestra propia vida y
alegría de nuestro corazón mediante esa gran causa
El Zaimu nos permite conocer el verdadero
valor del dinero, el valor real para la felicidad de las personas.
ESPÍRITU ESENCIAL DE LA OFRENDA.
Ver La lámpara de la mujer pobre (Anexo 1):
la sinceridad es el punto más importante para la gran causa.
TRIUNFAR EN EL ZAIMU ES TRIUNFAR EN LA
REVOLUCIÓN HUMANA. EL BUDISMO ES DESAFÍO.
“Los vencedores, sin excepción alguna,
fueron protagonistas de un riguroso entrenamiento... Pero no hay nadie que haya
logrado la gloria sin sacrificios ni intensos entrenamientos.
Solo aquella persona fuerte que ha vencido
su arrogancia puede dejar registrado el canto de la victoria de la vida.
También yo no he pensado ni una sola vez
"Ya es suficiente", hasta el momento...
Tanto en el estudio como en el deporte es
importante la postura y la determinación de convertirlo al agrado de uno. El
hecho de que a uno le guste, significa que está convencido. Partiendo de esta
base se debe ir acumulando sacrificios y entrenamiento por propia iniciativa...
Estas personas no se sienten infelices por más que se estén sacrificando. Todo
lo convierten en resorte para el progreso y con una refrescante fuerza vital
pueden ir ampliando el mundo del corazón de la vida misma.
Es suficiente que se levante "UNA SOLA
PERSONA". Si uno logra la victoria, es como lograr la victoria de todos.
Deseo que Uds. sean esta única persona."
"LA JUVENTUD DEL CORAZÓN ESTÁ EN EL
ESPÍRITU DEL DESAFÍO".
El zaimu es el desafío personal de cada uno,
con uno mismo y con nuestro compromiso. Es el desafío de nuestra revolución
humana.
REFLEXIONES.
Es para romper con
mi debilidad.
No es lo que me
sobra sino lo que decido dar.
Es para contribuir
con el castillo de mi vida.
Es ofrendar a mi
castillo de la felicidad.
En las Sociedad actual no hay ningún sindicato o asociación que se
mantenga sin recaudar contribuciones.
También en la vida cotidiana de cada uno,
nadie podrá hacer actividades
aunque sea sublime, sin recursos económicos suficientes. Aún el
shakubuku no sería una actividad duradera.
SOBRE EL DINERO
El dinero
se halla indefectiblemente
relacionado con el poder, que tanto daño
ha sembrado en la vida del hombre.
Desgraciadamente, muchas veces se deposita
un supremo valor en el dinero, como un
bien en sí mismo, cuando
en realidad su valor reside en el fin o el propósito para el que se
lo utiliza; esto, indudablemente, se
relaciona con el estado de vida del hombre.
Nichiren Daishonin nos dice en el gosho “La
propiedad del arroz”:
“Y pasa
lo mismo que el arroz. Aun siendo
el mismo, aquel arroz que alimenta a un calumniador de la Ley mantiene la vida
de alguien que destruye las semillas de
la budeidad y le permite convertirse en un enemigo más poderoso que nunca. Y,
sin embargo, ¿no sustenta su vida para que
finalmente sea derrotado por el Sutra del Loto? Por otra parte, el arroz que alimenta
al devoto del Sutra del Loto debe ser el arroz
de la mayor misericordia porque beneficia a todos los seres vivos”
Tomando
el ejemplo del arroz, una persona
controlada por el hambre y la codicia puede hacer del dinero el arma que la
lleve no sólo a su propia destrucción, sino al padecimiento de otros.
Por otra
parte, quien a partir de la práctica budista y de su propia revolución
humana puede manifestar su naturaleza de buda en la vida diaria puede
manifestar la misericordia y la sabiduría para emplear el dinero de modo de
crear el mayor valor posible para sí mismo y para los demás.
El Budismo
nos enseña que aquellos que
sufrimos por la falta de dinero y por
dificultades económicas, podemos
revertir esa tendencia cambiando nuestra
actitud hacia el dinero. Si podemos hacer surgir todo nuestro coraje para
sentarnos frente al Gohonzon, y orar con gratitud por nuestra situación
económica y por nuestra realidad,
cualquiera fuera esta, mientras encauzamos nuestras vidas por el camino del Kosen Rufu, y luchamos por nuestros objetivos, sin
falta podremos manifestar gradualmente una condición de vida que nos permita
utilizar todo nuestro dinero con
sabiduría, misericordia y alegría por nuestro propio bien y el de otros.
“MUCHOS DE LOS PRESENTES SINTIERON QUE POR
PRIMERA VEZ SE LES PERMITÍA BRINDAR APOYO FINANCIERO”
Seguramente aquellos miembros
habrán sentido en sus corazones la frase de gosho:
“Que dicha es haber nacido en el Ultimo Día de la Ley y participar en la
propagación del Budismo verdadero. ¡Y cuán dignos de compasión son
aquellos que no creen en el Sutra del Loto, pese a que han nacido
en esta época!
(Gosho
“Carta a Niike”)
ANEXO 1
LA LÁMPARA DE LA MUJER POBRE.
“El Buda es verdaderamente digno de respeto y
no juzga la fe de las personas por el valor material de sus ofrendas. Hace
mucho tiempo, un muchacho llamado Tokusho Doji, ofreció al Buda una torta de
barro y renació como el Rey Asoka para gobernar el mundo. Una mujer pobre cortó
su pelo para comprar aceite para una lámpara, y aun los vientos barriendo hacia
abajo del Monte Sumeru, no pudieron apagarla. Su acto de ofrecerme estas pocas
ristras de monedas, es más digno de alabanza que si el gobernante del Japón
fuera a reunir todos los siete tesoros que hay en el país y erigiera una stupa
que alcance al cielo trayastrimsha”
Hace mucho tiempo en los días del Buda
Shakyamuni, vivió una mujer pobre en la ciudad de Rajagriha, en el reino de
Magadha, en la India. Más que cualquier otra cosa, ella quería ofrecer algo
valioso al Buda, pero, siendo pobre, no podía realizar su deseo
Un día en las
calles de la ciudad, ella encontró una larga procesión de carretas cargando
enormes toneles de aceite de lino.
- "A quién
pertenece todo este aceite?, le preguntó a uno de los conductores.
- "Lord
Shakyamuni y sus discípulos están en el Pico del Águila afuera de la
ciudad", replicó el hombre, "el rey Ajatashatru le envía este aceite
como una ofrenda para las lámparas."
Desearía tener un poco de aceite para
ofrecer al Buda para la lámpara, pensó la mujer pobre.
"Debe haber alguna manera de que pueda
conseguir un poco de dinero aún cuando sea suficiente sólo para una
lámpara".
Esta mujer ya no era joven, pero su largo cabello era aun tupido y hermoso, “Ya
sé”, dijo, “cortaré mi cabello y lo venderé por dinero para comprar aceite de
lino”.
- "Es una
vergüenza cortar una cabellera tan hermosa", dijo el barbero. "Está
segura que quiere hacerlo"?.
"OH si, por favor, córtelo. Lo voy a
vender y comprar aceite para ofrecerlo a Shakyamuni. Mi cabello crecerá nuevamente, pero yo puedo no tener nunca más
otra oportunidad para hacer una ofrenda al Buda".
Pero…
Ella no obtuvo tanto dinero por su cabello
como había esperado, solo lo suficiente para una pequeña cantidad de aceite.
"Con tan poco aceite, la lámpara no arderá más que la mitad de la
noche", pensó, "pero por lo menos al Buda conocerá mi
sinceridad".
La mujer tomó su lámpara y fue al Pico del
Águila donde estaba el Buda Shakyamuni con sus discípulos. Su lámpara lucía
completamente insignificante al lado de las miles de lámparas ofrecidas por el
Rey Ajatashatru y otros ricos protectores.
Ellas alumbraban el cielo nocturno tan
brillantemente como el día.
Sin embargo, a medida que la noche avanzaba,
los fríos vientos comenzaron a bajar del Monte Sumeru y todas las lámparas del
rey se apagaron. Pero la lámpara de la mujer pobre continuó ardiendo
brillantemente, aun cuando el fuerte viento soplaba.
Iluminó todo el mundo, al amanecer, aún
estaba ardiendo.
Desconcertados,
los discípulos del Buda trataron de apagarla.
"Deténganse", dijo Shakyamuni. “Es
un signo de la pura sinceridad de esta mujer”, luego él proclamó delante de
todos, que ella lograría sin falta la budeidad.
Esta historia muestra que en nuestra
práctica budista, la sinceridad de la ofrenda y nuestra actitud es lo más
importante.
ACRECENTAR LA BUENA FORTUNA EN NUESTRA VIDA. Traducción del artículo de Diciembre de 2013, publicado en la revista “Daibyakurenge”, mensuario de estudio de la Soka Gakkai.
Muchos se deleitan con la belleza de las
flores, pero pocos piensan en las raíces, hundidas en lo profundo de la tierra,
que brindan a las flores nutrición, sostén y estabilidad, las raíces son
esenciales para el florecimiento de las plantas.
El poeta alemán Johann
Wolfgang von Goethe (1749- 1832) celebraba el orgullo con que las plantas
penetran el suelo con sus firmes raíces, bajo la superficie de la tierra, lejos
de la vista:
“Estoy anclado en el suelo profundo;
por eso mis flores son tan bellas y plenas.”
También en la vida, las
raíces de la perseverancia —que se cultivan resistiendo los fríos inviernos de
la adversidad, sin perder la determinación de triunfar— con el tiempo se
traducen en gloriosas flores primaverales de alegría.
Celebremos con orgullo
estas raíces que, año tras año, estamos cultivando a través de vivir toda la
existencia basados en la Ley Mística, prevaleciendo sobre toda clase de
problemas personales, laborales, económicos, de salud - propia o de nuestros
familiares - pues esas raíces nos darán infinitos beneficios y buena fortuna.
En el budismo, solemos
comparar las buenas acciones con las raíces, y las llamamos “raíces del bien”,
ya que generan recompensas o efectos positivos.
Con el afán de elogiar a
una de sus seguidoras, la monja laica de Kubo, Níchiren Daishonín escribe: “Cuando
las raíces son profundas, las hojas no se secan [...] ¡Cuán hondas son las raíces
de su fe! La monja laica, trascendiendo el dolor de perder a su esposo a causa
de una enfermedad, había criado sola a su hija. Simultáneamente, había
sobrellevado los ataques insidiosos que sufrieron los creyentes del Daishonín
durante la persecución de Atsuhara.
En otra carta, el
Daishonín le asegura a esta creyente que, gracias a las numerosas causas
positivas que ella había hecho, su difunto esposo sin falta lograría la
Budeidad, y su hija tendría una vida indudablemente feliz, pues seria admirada
en el futuro como la valiosa descendiente de sus padres. También se muestra
feliz de ver que la hija de la monja laica estaba siguiendo los firmes pasos de
su madre en la fe.
En esta época de
incertidumbre en que vivimos, demasiadas personas sucumben a la ansiedad y al
miedo. Qué inspirador resulta que nuestros camaradas estén enseñando a otros y
mostrando con su propio ejemplo la enseñanza de causa y efecto, y dando
testimonio de las palabras del Daishonin: 'Los seres humanos siempre prosperan cuando
llevan a cabo buenas acciones'.
Mi maestro Josei Toda,
segundo presidente de la Soka Gakkai, una vez dijo:: 'Hasta las situaciones más
dolorosas se resolverán, al final. ¡Sigan desafiándose sin perder la
compostura! Nuestra práctica del budismo de Nichiren Daishonin nos da el poder
de generar posibilidades infinitas, del presente al futuro'.
En la isla de Rishiri
(situada a veinte kilómetros frente a la costa noroeste de Hokkaído), hay un
matrimonio que ha venido trabajando incansablemente por el kosen rufu desde los
primeros días de nuestro movimiento. Fueron miembros pioneros y, en tal
sentido, se vieron expuestos a la hostilidad de los residentes locales y al
ostracismo. Pero, sin dejarse intimidar, tomaron la iniciativa y se dedicaron a
ampliar el círculo de suscriptores del Seikyo Shimbun, el diario do la Soka
Gakkai. En años recientes, también protegieron resueltamente a sus compañeros
de fe de la persecución orquestada por sacerdotes corruptos y decadentes.
Todos estos años,
siguieron expresando con valor lo que debían, transmitiendo la grandeza de la
Soka Gakkai a sus conocidos, sembrando las semillas de la Ley Mística y echando
raíces en su comunidad, incluso cuando, al principio, el suelo parecía duro
como la roca. El círculo de confianza y adhesión al budismo de Nichiren
Daishonin que este matrimonio supo crear junto a sus camaradas hoy se extiende
a toda la isla. Sus cuatro hijas estudiaron en el programa de educación a
distancia de la Universidad Soka, y sus muchos nietos también están recorriendo
con orgullo el camino de la fe.
La victoria en la vida
no se define por los éxitos superficiales. Los años que hemos dedicado a
trabajar por el kosen rufu con sinceridad y constancia rebosan de buenas causas
para la victoria absoluta y nos aseguran que, con el tiempo, tanto nosotros
como nuestros seres cercanos gozarán de prosperidad y de felicidad.
Este año, nuestros
miembros del Japón y del mundo han vuelto a acrecentar su inmensa buena
fortuna, gracias a una dedicación infatigable, a menudo invisible a los demás,
en bien del budismo, de la felicidad ajena y del bienestar social. Estoy
entonando un daimoku vibrante de agradecimiento supremo a todos ustedes,
personas infinitamente ricas por todas las causas positivas que han venido haciendo.
El 2014
será, para nosotros, el “Año del comienzo de una nueva era del kosen rufu
mundial”. Extendamos raíces buenas, profundas y amplias, que se unan y
estrechen con las de los demás, para producir flores de esperanza, paz y felicidad
que engalanen el mundo entero.
Disfrutemos libremente de la vida,
acrecentando juntos día tras día, nuestra buena fortuna inextinguible.
BUDISMO Y SOCIEDAD.
El corazón humano está en constante
transformación. De un momento a otro, nuestro estado de vida cambia y sentimos
diferentes emociones, alegría, tristeza, ira y dolor.
La vida está llena de cambios. Es por eso
que por más que cambie la época, durante incontables siglos y milenios, la
humanidad ha reflexionado sobre una pregunta fundamental: ¿cuál es el mejor y
más seguro camino a la felicidad duradera?
No podemos definir la felicidad como un
estado de vida estática e igual para todos. Incluso si hay dos personas que
están en las mismas condiciones, una puede ser feliz y la otra infeliz. Las
personas son diferentes, y por lo tanto, perciben las cosas de manera
diferente.
La realidad de nuestra vida toma formas
infinitas. Es muy común que las personas busquen la felicidad en una condición
externa o creen que su victoria y el bienestar dependen del cambio de alguien. "Estoy
infeliz porque esa persona", "Mi vida está cada vez peor, porque
existen aquellos individuos”, algunos incluso llegan a pensar de esa
manera.
De acuerdo con el Budismo de Nichiren
Daishonin, la felicidad absoluta se puede lograr a través de una fuerza
interior capaz de transformar toda la realidad, por más adversa que sea, en una
vida feliz y tranquila.
El budismo de Nichiren Daishonin permite que
cada uno logue evidenciar su Budeidad inherente en esta existencia. Y, ¿qué
significa evidenciar la Budeidad o la iluminación?
Shakyamuni, fundador histórico del budismo,
llegó a ser conocido como el Buda en su época debido a su capacidad de
comprender el sufrimiento de las personas, y mostrar que ellas poseían los
recursos internos para superar sus problemas y despertar a una visión más
amplia de sí mismos y sus posibilidades. Su elevado carácter era una profunda
inspiración para todos. Sin embargo, con el tiempo, el ideal del estado de
Buda, mostrado en el ejemplo de la vida de Shakyamuni, se convirtió en cada vez
más abstracto y lejano.
Aparentemente, un abismo infranqueable fue
desarrollado entre el Buda y las personas comunes, así como el Buda pasó a ser
visto como un ser de otro mundo.
Aunque el objetivo de la enseñanza de
Shakyamuni haya sido, conforme a sus palabras contenidas en el Sutra del Loto,
"hacer que todos los seres sean iguales a mí" en algunas escuelas
budistas él pasó a ser considerado como un ser único y el objetivo de esta
práctica religiosa se volvió a evidenciar la iluminación menos completa que el
estado de Buda. Para otros, el estado de Buda pasó a ser visto como una meta
extremadamente lejana que requiere una vida larga y esfuerzo, algo fuera de la
capacidad de todas las personas.
En el budismo de Nichiren Daishonin, la
budeidad no es un punto final estático alcanzado eventualmente, no se evidencia
la Budeidad en algún momento en el futuro, lejos de la realidad. Por el
contrario, las cualidades de Buda son consideradas como naturales e inherentes
a todas las personas.
La práctica budista es
para manifestar estas cualidades, que podrían resumirse en: benevolencia,
sabiduría, coraje, esperanza y fuerza vital creativa a través de la realidad
desafiante de la vida cotidiana.
Y eso permite a las personas manifestar un
estado de buda cada vez más consistente, es la práctica del Bodhisattva de la
Tierra, es decir, la práctica para sí mismo y la práctica para los demás.
En sutras Mahayana, los bodhisattvas de la
tierra son discípulos del Buda, que se devotan y se dedicaron a la práctica
budista, aprendiendo y siguiendo el ejemplo de Buda.
A través de la práctica individual y
experiencia de vida, desarrollaron muchas cualidades y características que
utilizan para ayudar a las personas que sufrían con ciertos tipos de problemas.
En los días actuales, percibimos estas
mismas características en quienes se dedican todos los días a la victoria y el
éxito de sus compañeros y de toda la sociedad, incluso en medio de las
dificultades y la realidad cotidiana muy dura. "El invierno siempre
se convierte en primavera", este dicho dorado del Buda Nichiren Daishonin,
en muchas ocasiones, se transforma en el incentivo primordial para desafiar las
adversidades y conquistar la victoria infalible.
Para aquellos que se encuentran con
enfermedades, la práctica budista con el objetivo de probar la verdad de la Ley
y transformar su vida en un drama de victorias y superaciones se convierte en
el ejemplo y la referencia a la gloria y la felicidad de muchos otros.
Los Bodhisattvas de la tierra son aquellos
que decidieron desafiar las circunstancias más difíciles de vencer, teniendo
como base la Ley Mística y así salvar a las personas del sufrimiento.
Son estas
características, coraje, esperanza, compasión y fuerza interior, de los
Bodhisattvas de la Tierra que simbolizan las ricas cualidades del Buda
inherente a la vida de todas las personas, así como las formas ilimitadas que
pueden manifestarse.
La práctica de bodhisattva es un compromiso
ferviente de su propio desarrollo a la vez que buscan a la vez aliviar el
sufrimiento de los demás y llevar la felicidad y beneficio para ellos.
El modelo de bodhisattva establece un puente
real entre el ideal de la Budeidad y nuestras vidas diarias. Esto se debe, en
última instancia, a la forma de vida del bodhisattva es la forma de vida del
mismo Buda.
La vida del Buda era a la vez una forma de
auto-desarrollo continuo y riguroso compromiso con las personas y sus
problemas. Este compromiso se basa en la profunda convicción de la dignidad de
la vida de cada individuo. Un buda es aquel que se esfuerza continuamente para
despertar a las personas a la fe en su capacidad inherente para superar
cualquier dificultad, que las inspira a utilizar los desafíos y los
sufrimientos como un trampolín para desarrollar esta fuerza y alcanzar una
felicidad inquebrantable.
Finalmente, es a través de nuestra
interacción y nuestros esfuerzos para ayudar a los demás y la guía de nuestro
maestro de vida y al lado de compañeros de la SGI que comparten el mismo ideal
del Kosen-rufu que somos capaces de atraer la condición de vida de Buda, para
llevar nuestras vidas a la ilimitada y radiante 'órbita' de la Budeidad.
Por ello, realizar acciones para el bien de
los demás fortalece, desarrolla y solidifica la Budeidad en nuestras propias
vidas.
Cuando se fortalece nuestra Budeidad,
podemos inspirar la vida de las personas en un nivel más profundo. El camino
real de nuestra revolución humana reside en este proceso continuo de
desarrollar nosotros mismos y ayudar a los demás a hacer lo mismo".
Por lo tanto, en lugar de esperar a que
alguien cambie, cámbiese a si mismo, transitando el camino directo a su
felicidad.
Actuar como un Bodhisattva de la Tierra
manifestando el comportamiento de un Buda es la práctica en sí misma para
convertirse en Buda y ser infinitamente feliz.
VIDEO DE LA VISITA DEL PRESIDENTE DE LA SGI, DR. DAISAKU IKEDA, A LAS REPUBLICAS DE COLOMBIA, ARGENTINA, PARAGUAY Y CHILE EN FEBRERO DE 1993. RECIBIDO EN ARGENTINA POR SU PRECURSOR, Y DIRECTOR GENERAL DE LA SGIar, SR KAZUO OSHIDA.
RECIBIDO EN ARGENTINA POR SU PRECURSOR Y DIRECTOR GENERAL DE LA SGIar, SR KAZUO OSHIDA. |
Algunas
frases pronunciadas:
"Lo
que importa es la valentía en la fe. Vivan sus vidas junto conmigo"
"Hagamos
que progrese este bello país"
"Me
comprometo a seguir luchando más por la justicia, la paz y la libertad"
"El
punto focal de hoy es la educación. El mundo se está uniendo por la educación.
Es el camino para abrir el futuro. La victoria de la educación es la victoria
del ser humano; es la victoria eterna. Desde hoy, estoy decidido a darle más
brillo a la esperanza en el siglo XXI, el siglo del humanismo."
"El
primer presidente Makiguchi habló sobre la importancia de la cooperación
global. El segundo presidente Toda, apenas terminada la guerra, proclamó la
ideología de la ciudadanía universal y apeló a la juventud por la solidaridad.
Hice mío el espíritu de mis maestros y a lo largo de treinta años, he recorrido
el mundo. Empezaré mi nuevo viaje por la paz ... "
"Ustedes
son lo más importante. Lo fundamental es realizar reuniones para que todos las
disfruten. Nadie es superior a otro.
Tienen que alentarse mutuamente para ser felices, para que lleven una buena
vida."
40. EL VERDADERO ASPECTO DE TODOS LOS FENÓMENOS. ESCRITO POR NICHIREN.
Pregunta: El capítulo
«Medios hábiles», en el primer volumen del Sutra del loto, señala: «El
verdadero aspecto de todos los fenómenos [sólo puede ser comprendido y
compartido por budas. Esta realidad consiste en apariencia, naturaleza (…), y]
su coherencia del principio al fin». ¿Qué significa este pasaje?
Respuesta: Significa que
todos los seres y sus ambientes, en los diez estados que van desde el infierno
—el más bajo— hasta la Budeidad —el más elevado—, son manifestaciones de
Myoho-rehge-kyo, sin excepción. Dondequiera que haya un ambiente,
necesariamente tiene que haber seres vivos. Un comentario expresa: “Los seres
vivos y su ambiente siempre manifiestan Myoho-renge-kyo”. (1) Otro dice: “El
verdadero aspecto se manifiesta insanablemente en todos los fenómenos, y todos
los fenómenos se revelan invariablemente en los diez factores. Los diez
factores se manifiestan invariablemente en los diez estados, y los diez estados
se reflejan invariablemente en la vida y su ambiente”. (2) Y, también: «Tanto
los seres como el ambiente del infierno Avichi existen íntegramente en la vida
del venerable más excelso (el Buda], y lo que es más, la vida y el ambiente de
Vairochana [el Buda] jamás trascienden la vida de los mortales comunes». (3)
Estas explicaciones son precisas y claras. ¿Quién podría dudar? Así pues, en
todo el mundo de los fenómenos nada es distinto de los cinco ideogramas de
Myoho-renge-kyo.
Incluso cuando los dos
budas, Shakyamuni y Muchos Tesoros, desempeñaron la función benefactora de los
cinco caracteres de Myoho-renge-kyo, se manifestaron como estos dos budas, se
sentaron juntos en la Torre de los Tesoros y asintieron en señal de mutuo
acuerdo.
Nadie más que Nichiren
ha revelado jamás enseñanzas como estas. Si bien T’ien-t’ai, Miao-lo y Dengyo las conocieron en
su fuero interno, nunca las expresaron en forma verbal. Pasaron la vida entera
guardando este conocimiento para sí mismos; y tuvieron buenas razones para hacerlo.
El Buda no les había encomendado esta tarea; todavía no había llegado el
momento propicio, y tampoco habían sido discípulos del Buda desde el remoto
pasado. Los únicos que pueden aparecer durante el primer período de quinientos
años del Ultimo Día de la Ley y propagar los cinco caracteres de
Myoho-renge-kyo -esencia de todos los fenómenos-, y los únicos que pueden dar
forma concreta a la ceremonia de los dos budas sentados juntos en la Torre de
los Tesoros son Prácticas Superiores, Prácticas Ilimitadas y los demás adalides
sublimes y maestros rectores incluidos entre los Bodhisattvas de la Tierra. Y
este es el motivo: lo que ellos deben propagar y corporificar en forma concreta
no es mis que la doctrina real de los tres mil aspectos contenidos en cada
instante vital, presente en el capítulo «Duración de la vida» de la enseñanza
esencial.
Por lo tanto, los dos
budas Shakyamuni y Muchos Tesoros son budas que representan funciones [de
Myoho-renge-kyo]. Y Myoho-renge-kyo es el Buda verdadero. (4) A esto hace
referencia el Sutra con la expresión «el secreto de El Que Así Llega y sus
poderes trascendentales». (5) «El secreto de El Que Así Llega» indica la
entidad de los tres cuerpos del Buda, y se refiere al Buda verdadero. «Sus
poderes trascendentales» representan las funciones de los tres cuerpos y aluden
a los budas provisionales. Un ser humano común es una entidad de los tres
cuerpos y es el Buda verdadero. Un buda es una función de los tres cuerpos y un
buda provisional. En tal caso, aunque se piense que el buda Shakyamuni posee
las tres virtudes del soberano, el maestro y el padre en beneficio de todos
nosotros, los seres vivos, en realidad no es así. Por el contrario, somos las
personas comunes las que lo hemos dotado de las tres virtudes.
«El Que Así Llega» está
claramente explicado en el comentario de T’ien-t’ai, que dice: «El Que Así
Llega es una denominación genérica con que se hace referencia a los budas de
las diez direcciones y del pasado, presente y futuro, los dos budas, los tres
budas, (6) el Buda verdadero y los budas provisionales». (7) La expresión «Buda
verdadero» aquí se refiere a los hombres y mujeres comunes, mientras que «budas
provisionales» se aplica a los budas. Sin embargo, dada la diferencia entre la
gente común y los budas, que proviene de la disparidad entre la ilusión y la
iluminación, las personas comunes no comprenden que están dotadas de la entidad
y también de las funciones de los tres cuerpos.
“Todos los fenómenos»,
en el Sutra, se refiere a los diez estados; y el «verdadero aspecto», a lo que
realmente son. «Verdadero aspecto» es otra forma de designar a Myoho-renge-kyo;
por eso, todos los fenómenos son Myoho-renge-kyo. El verdadero aspecto del
estado de infierno es cuando este despliega su aspecto de infierno. Cuando el
infierno se transforma en el estado de las entidades hambrientas, deja de
mostrar la verdadera forma del infierno. Un buda despliega la forma de un buda,
y una persona común, la de una persona común. Las entidades de todos los
fenómenos son entidades de Myoho-renge-kyo. Ese es el significado del
«verdadero aspecto de todos los fenómenos». T’ien-t’ai señala que el profundo
principio del verdadero aspecto es el Myoho-renge-kyo originariamente
inherente. (8) Esta interpretación identifica la frase «verdadero aspecto» con
la enseñanza teórica y «el Myoho-renge-kyo originariamente inherente» con la
enseñanza esencial. Usted debe ponderar esta interpretación desde lo más
profundo de su vida.
Aunque indigno de
semejante honor, yo, Nichiren, fui el primero en difundir la Ley Mística
encomendada al bodhisattva Prácticas Superiores para que fuera propagada en el
Ultimo Día de la Ley. Aun cuando sólo el bodhisattva Prácticas Superiores esté
facultado para ello, también yo fui el primero en inscribir [el objeto de
devoción como] la corporificación del buda Shakyamuni del remoto pasado —tal
como lo revela el capítulo «Duración de la vida», de la enseñanza esencial—,
del buda Muchos Tesoros —quien apareció cuando se predicó el capítulo «La Torre
de los Tesoros» de la enseñanza teórica—, y de los Bodhisattvas de la Tierra
-que llegaron junto con el capítulo «Irrumpir de la tierra»—. La gente podrá
aborrecerme, pero no podrá, de ningún modo, alterar el hecho de mi iluminación.
Por lo tanto, creo que
haber exiliado a Nichiren a esta isla remota es una falta imposible de
erradicar, aunque transcurran kalpas interminables. Un pasaje del capítulo
«Parábolas y semejanzas» dice: «Si me pusiera a describir la retribución [que
cae sobre las personas que actúan contra este sutra], tardaría un kalpa entero,
y así y todo, no finalizaría nunca». Por otro lado, ni siquiera la sabiduría
del Buda puede escrutar los beneficios que uno obtendrá si ofrenda a Nichiren o
si se convierte en su discípulo o seguidor laico. El sutra dice: «[Los
beneficios que obtendrá de ese modo serán tantos que] ni siquiera la sabiduría
del Buda podrá terminar de medirlos jamás». (9)
Nichiren fue el único
que tomó la iniciativa y emprendió la labor de los Bodhisattvas de la Tierra.
Es posible, incluso, que sea uno de ellos. Pero si Nichiren se cuenta entre los
Bodhisattvas de la Tierra, también deben contarse entre ellos sus discípulos y
seguidores laicos. El Sutra señala: «Si uno de estos buenos hombres y estas
buenas mujeres, en la época posterior a mi muerte puede exponer secretamente el
Sutra del loto a una persona, aunque sea una sola frase, debéis comprender que
esa persona es el enviado de El Que Así Llega. Ha sido despachado por El Que
Así Llega para llevar a cabo su labor». (10) ¿A quién sino a nosotros podría
referirse este pasaje?
Cuando uno es
generosamente alabado por los demás, se siente capaz de soportar las peores
adversidades. Tal es el valor que nos brindan las palabras de elogio. Los
devotos nacidos en el Último Día de la Ley que propaguen el Sutra del loto
encontrarán tres clases de enemigos, que los conducirán al exilio y hasta los
condenarán a muerte. Sin embargo, el buda Shakyamuni envolverá en su manto a
aquellos que, a pesar de todo, mantengan la propagación. Las deidades celestiales
les harán ofrendas, los cargarán sobre sus hombros y los llevarán a sus
espaldas. Son poseedores de inmensas raíces de bondad, y merecen que todos los
seres vivos los consideren líderes excelsos. Elogiado de este modo por el buda
Shakyamuni, el buda Muchos Tesoros y todos los budas y bodhisattvas de las diez
direcciones, los siete reinados de deidades celestiales y los cinco reinados de
deidades terrenales, la Madre de las Demonios, las diez demonios, los cuatro
reyes celestiales, Brahma, Shakra, el rey Yama, las deidades de las aguas y de
los vientos, las deidades de los mares y de las montañas, Mahavairochana El Que
Así Llega, los bodhisattvas Sabio Universal y Manjushri, y las deidades del Sol
y de la Luna, así alabado por todos estos seres dignos de honor, yo, Nichiren,
he podido soportar pruebas severas e incontables. Cuando uno es elogiado, no
mide su riesgo personal; cuando recibe críticas, puede provocar su propia ruina
del modo más temerario. Así se comporta el ser humano.
Ahora, pase lo que pase,
persevere en la fe y hágase conocer como devoto del Sutra del loto; siga siendo
mi discípulo por el resto de sus días. Si usted comparte el mismo corazón que
Nichiren, tiene que ser un Bodhisattva de la Tierra. Y si es un Bodhisattva de
la Tierra, no puede haber la menor duda de que ha sido discípulo del buda
Shakyamuni desde el remoto pasado. El sutra dice: «En todo momento, desde el
largo y distante pasado, he venido enseñando y convirtiendo a esta multitud». (11)
Entre aquellos que propagan los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo en el
Ultimo Día de la Ley, sean hombres o mujeres, no debería existir ningún tipo de
discriminación. Si no fueran Bodhisativas de la Tierra, no podrían entonar el
daimoku. Al principio, sólo Nichiren recitó Nam-myoho-renge-kyo, pero luego lo
siguieron dos, tres y cien más, que lo entonaron y enseñaron a otros. Así, de
este mismo modo, se llevará a cabo la propagación en el futuro. ¿Acaso no es lo
que significa «irrumpir de la tierra»? Cuando la Ley se haya propagado a lo
ancho y a lo largo, toda la nación japonesa entonará Nam- Myoho-renge-kyo con
la misma certeza con que una flecha apuntada al suelo no puede errar el blanco.
Pero ahora usted debe
forjarse una reputación basada en el Sutra del loto y consagrarse íntegramente
a él. En la Ceremonia en el Aire, cuando se reunieron los budas y bodhisattvas
de las diez direcciones, los dos budas Shakyamuni y Muchos Tesoros asintieron
expresando su conformidad. Lo que ellos decidieron de este modo fue nada menos
que la perpetuación de la Ley a lo largo del Último Día. El buda Muchos Tesoros
había ofrecido al buda Shakyamuni un sitio a su lado; cuando los dos
desplegaron el estandarte de Myoho-renge-kyo, ambos líderes de la gran multitud
tomaron la decisión en conjunto. ¿Cómo pensar que pudo haber algo falso en su
acuerdo? La finalidad esencial con que se reunieron fue brindarnos a todos
nosotros, los seres vivos, una forma de manifestar la Budeidad.
Aunque no estuve
presente en dicha ceremonia, cuando examino el Sutra todo se torna
absolutamente claro. Por otro lado, tal vez haya estado en la ceremonia, pero
como soy un simple mortal, me es imposible escrutar el pasado. Así y todo, no
hay dudas de que, en mi existencia actual, soy el devoto del Sutra del loto y
de que, en el futuro, por este mismo motivo llegaré sin falta al sitial de la
iluminación. Entonces, si juzgo el pasado desde este punto de vista tengo que
haber participado en la Ceremonia en el Aire, pues no puede haber incongruencia
entre las existencias del pasado, presente y futuro.
Como observo las cosas
desde esta perspectiva, siento un júbilo incontenible, aun cuando en estos
momentos me encuentre exiliado. Tanto la alegría como el pesar nos mueven al
llanto. Las lágrimas expresan nuestro sentir ante los hechos afortunados y ante
la desgracia. Los mil arhats derramaron lágrimas en memoria del Buda, y, con
ojos anegados en llanto, el bodhisattva Manjushri entonó Myoho-renge-kyo. Entre
aquellos mil arhats, el honorable Ananda replicó, conmovido hasta las lágrimas:
«Esto es lo que escuché». (12) Y entonces, todos los demás tornaron a llorar y,
con la tinta que sus lágrimas diluyeron en la piedra, escribieron
Myoho-renge-kyo, seguido de la expresión «Esto es lo que escuché». Yo,
Nichiren, hoy siento exactamente lo mismo. Me encuentro en el exilio porque
propagué los cinco y los siete ideogramas de Myoho-renge-kyo. Doy a conocer
esta enseñanza porque «esto es lo que escuché»: el buda Shakyamuni y el buda
Muchos Tesoros dejaron Myoho-renge-kyo en bien del futuro y de todos los seres
vivos de la tierra del Japón.
No puedo contener las
lágrimas cuando pienso en las grandes persecuciones que estoy enfrentando, o en
la alegría que sentiré al manifestar la Budeidad en el futuro. Las aves y los
grillos chillan, pero no derraman lágrimas. Yo, Nichiren, no lloro, pero en mi
corazón, mis lágrimas no cesan de fluir. Y no es por las cuestiones mundanas,
sino tan sólo por el Sutra del loto, así que, en realidad, las mías han de ser
lágrimas de “amrita”. El Sutra del nirvana dice que uno no derrama una sola
lágrima por las enseñanzas del Buda, mientras que el llanto que uno ha vertido
en existencias pasadas por la muerte de sus padres, hermanos, hermanas,
cónyuges, hijos y demás parientes supera el caudal de los cuatro grandes mares.
Uno llega a ser devoto del Sutra del loto en virtud de la práctica realizada en
anteriores existencias. Son las relaciones kármicas las que determinan, de una
multitud de árboles, cuáles acabarán siendo imágenes talladas del Buda. Y
también se debe al karma que algunos se conviertan en estatuas de budas de
enseñanzas provisionales.
En esta carta, he
escrito mis enseñanzas más importantes. Capte su profundo significado e
incorpórelo a su vida. Crea en el Gohonzon, el supremo objeto de devoción de
todo Jambudvipa. Asegúrese de fortalecer su fe y reciba la protección de
Shakyamuni, Muchos Tesoros y los budas de las diez direcciones. Esfuércese en
los dos caminos de la práctica y el estudio, pues el budismo no existe sin
práctica y estudio. Sin embargo, no sólo debe perseverar en su práctica
personal, sino también enseñar a los demás. Tanto la práctica como el estudio
derivan de la fe. Enséñeles a otros con toda su capacidad, aunque sólo sea una
oración o frase.
Nam-myoho-renge-kyo, Nam-myoho-renge-kyo.
Con mi profundo respeto,
Nichiren
En el decimoséptimo día
del quinto mes.
Posdata:
Antes le escribí sobre
las doctrinas que me fueron transmitidas. En particular, las que le revelé en
esta carta son de suprema importancia. ¿Acaso no hay una relación mística entre
nosotros? ¿No es usted la corporificación de uno de los cuatro bodhisattvas —de
todos ellos, Prácticas Superiores— que lideraron a los Bodhisattvas de la
Tierra, numerosos como los granos de arena de sesenta mil ríos Ganges? Nuestro
vínculo debe atribuirse a alguna razón profunda. Le he transmitido las
enseñanzas que se refieren a mí mismo: tal vez yo, Nichiren, sea uno de los
seguidores de los Bodhisattvas de la Tierra —numerosos como los granos de arena
de sesenta mil ríos Ganges—, pues he venido entonando Nam-Myoho-renge-kyo con el
deseo de guiar a todos los hombres y mujeres del Japón. El sutra dice: «[Entre
estos bodhisattvas había cuatro adalides.] El primero se llamaba Prácticas
Superiores. [...] Estos cuatro bodhisattvas eran los maestros rectores y los
líderes más excelsos». (13) Lo que le ha permitido ser mi discípulo es una
relación kármica originada en el pasado. Por todos los medios, evite divulgar
esta carta. En ella me consagré a escribir las doctrinas referidas a mi propia
iluminación. Concluyo aquí.
Respuesta a Sairen-bo
ANTECEDENTES
Nichiren Daishonin
escribió esta carta a Sairen-bo Nichijo mientras se encontraba en Ichinosawa,
isla de Sado, el quinto mes del décimo año de Bun’ei (1273). Por alguna razón,
Sairen-bo también se hallaba desterrado en Sado, donde decidió abrazar las
enseñanzas del Daishonin en el segundo mes de 1272. Sairen-bo había sido
sacerdote de la escuela Tendai y, por tal razón, ya tenía ciertos conocimientos
sobre «el verdadero aspecto de todos los fenómenos», dado que este era uno de
los conceptos fundamentales de dicha corriente budista. Sin embargo, no se
sentía satisfecho con la explicación del término que le brindaban las doctrinas
de T’ien-t’ai. Por eso recurrió al
Daishonin en busca de una comprensión más profunda. Este texto, El verdadero
aspecto de todos los fenómenos, es la respuesta del Daishonin.
Aunque se trata de un
documento relativamente breve, esclarece dos elementos importantes dentro del
budismo de Nichiren Daishonin. Este terminó de escribirlo un mes después de
haber redactado otro texto primordial, “El objeto de devoción para observar la
vida”, donde explica el Gohonzon, el objeto de devoción capaz de guiar a la
Budeidad a todas las personas del Ultimo Día de la Ley. “El verdadero aspecto
de todos los fenómenos” empieza con un pasaje del capítulo «Medios hábiles»
—corazón de la enseñanza teórica del Sutra del loto—; esta cita permite inferir
que ningún fenómeno es diferente, en modo alguno, del verdadero aspecto o
Myoho-renge-kyo. También da a entender que todas las formas y realidades
infinitas que existen, concretas y abstractas, son manifestaciones de Myoho-renge-kyo.
Luego, el Daishonin explica la esencia del Sutra del Loto, Myoho-renge-kyo, y
su corporificación, que es el Gohonzon. Este es el primer elemento: el objeto
de devoción desde el punto de vista de la Ley.
Luego de esclarecer la
enseñanza suprema del Sutra del Loto, señala que el Bodhisattva Prácticas
Superiores, adalid de los Bodhisattvas de la Tierra, es quien propagará esta
enseñanza y que él mismo está llevando a cabo la misión encomendada a ese
bodhisattva. En vista de su propia conducta y de que estaba cumpliendo las
predicciones del Sutra del Loto, Nichiren Daishonin sugiere que él mismo es el
bodhisattva Prácticas Superiores. Sin embargo, una interpretación más profunda
permite comprender que, en realidad, es d Buda del Último Día de la Ley, cuyo propósito
era establecer d Gohonzon para la iluminación de todas las personas en el Ultimo
Día. Así pues, El verdadero aspecto de todas los fenómenos también explica e!
objeto de devoción desde el punto de vista de la Persona. Este es el segundo elemento.
El Daishonin, al referirse tanto a la Persona como a la Ley, esclarece el
objeto de devoción fundamental para la gente que vive en el Último Día. Unifica
los puntos desarrollados en La apertura de los ojos —concluido en 1272 y
centrado en el segundo elemento— y en El objeto de devoción para observar la
vida —centrado en el primer elemento—.
En la última mitad de
esta carta, explica a Sairen-bo que los que se consagran a propagar la
enseñanza correcta con el mismo espíritu que el Daishonin son, en sí mismos,
Bodhisattvas de la Tierra. Predice que Nam-myoho-renge-kyo se propagará
ampliamente en el futuro y concluye definiendo los elementos clave de la
práctica budista en el Último Día de la Ley: la fe, la práctica y el estudio.
NOTAS
1. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del
loto"».
2. El escalpelo de diamante.
Si 3.1b
4 Aquí la entidad de Myoho-renge-kyo se identifica con el «Buda
verdadero», y sus funciones, con un «buda provisional».
5. Sutra del loto, cap. 16.
6. La expresión «dos budas» se refiere a un buda en su identidad
verdadera y primordial (el cuerpo del Dharma) y a un buda con la forma con que
aparece en respuesta al deseo del pueblo, para poder salvarlo (cuerpo
manifiesto). La expresión «tres budas» se aplica a los tres cuerpos de un buda:
el cuerpo del Dharma, el cuerpo de la recompensa y el cuerpo manifiesto.
7. Palabras y frases del «Sutra del loto».
8. Esta declaración se atribuye aT’ien-f ai, pero la fuente aún
no ha sido debidamente identificada.
9. Sutra del loto, cap. 23.
10. Ib.,cap. 10.
11. Ib., cap. 15.
12. Frase que aparece al comienzo de muchos sutras. La primera
persona en que está expresada se refiere a aquel que recita lo que el Buda
enseñó, para que sea consignado en forma de Sutra.
13. Sutra del loto, cap. 15.
ENTREVISTA AL PROFESOR LARRY A. HICKMAN. Director del Centro de Estudios sobre Dewey y profesor de la Universidad de Illinois del Sur de Carbondale, Estados Unidos.
Realizada el 12 de Julio de 2010, por Masao Yokota, del Centro
Ikeda para la Paz, el Saber y el Diálogo.
Larry Hickman: Es notable que Makiguchi haya tenido una agudeza y
una visión tales, que obtuvieron resultados maravillosos en estos ochenta años.
Es extraordinario, también, porque aquella época, ocho décadas atrás, no era el
mejor momento para la educación o la democracia en el Japón, y en realidad,
tampoco en el resto del mundo.
Cuando pienso en esa
especial confluencia de eventos, me viene a la mente la impresión que se llevó
Dewey de la cultura japonesa, cuando visitó la nación nipona en 1919. Él pudo
observar que entre la familia y el emperador, existía una asombrosa falta de
instituciones que apoyan y estabilizan la sociedad civil, como los grupos
cívicos, las organizaciones que congregan a los educadores y padres de familia,
y las asociaciones empresariales y profesionales. Prácticamente, no había más
que militares. Por otro lado, Dewey relató cuánto disfrutó de conocer a los
japoneses comunes y corrientes. Resulta obvio que Makiguchi estaba tratando de
encontrar una manera de crear esas estructuras institucionales, a través del
proceso educativo. Eso es alentador, ya que todos necesitamos encontrar el modo
de hacer otro tanto.
En numerosos países, incluso en los Estados
Unidos, existe el peligro de que no logremos darnos cuenta de la importancia de
la educación como factor estabilizador y renovador dentro de nuestro entorno. Como lo sostuvo el
señor Ikeda en varias ocasiones, la religión humanística y la educación se
respaldan mutuamente. Son las dos caras de una misma moneda. He estado presente
cuando el señor Ikeda dijo que la religión es importante, pero que la educación
lo es igualmente. Considero que esa declaración es realmente significativa.
Yokota: La religión puede volverse represiva
fácilmente, cuando no se le permite a la gente pensar por sí misma.
Hickman: Sí. Una de las dificultades que los estadounidenses tienen
para comprender el budismo en general y a la Soka Gakkai en particular radica
en lo que el término "religión" suele significar en su ámbito social.
Algunas religiones
occidentales mantienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas
se establecen desde arriba hacia abajo. Por añadidura, la mayoría de las
religiones occidentales están firmemente basadas en la creencia de una deidad
sobrenatural, que, a mi entender, tiende a distorsionar el discurso público. En
esos casos, las instituciones religiosas se inclinan a poner el acento en el
dogma y al mismo tiempo, a ignorar la fusión de los individuos para determinar
de qué manera ellos mismos pueden implementar mejor sus propias necesidades,
capacidades e intereses en un contexto religioso. Eso es parte de las
dificultades que los estadounidenses tienen para entender el amplio concepto de
humanismo que uno encuentra en las expresiones religiosas de Asia, por ejemplo.
Sin embargo, creo que hay un aspecto positivo, pues pienso que la situación
está comenzando a mejorar. El mundo se está convirtiendo en un lugar mucho más
pequeño y más estrecho. La información sobre sistemas de creencias alternativos
está cada vez más al alcance de todos.
Yokota: Quisiera preguntarle sobre su diálogo
con Daisaku Ikeda y Jim Garrison, que actualmente está apareciendo en forma de
serie en la revista japonesa Todai. ¿Cuál ha sido su experiencia de ese
intercambio hasta aquí?
Hickman: Ha sido un verdadero placer. Los
temas que el señor Ikeda propuso en nuestros diálogos me estimularon a pensar
de modo más crítico sobre cuestiones que generalmente solo tengo en mente de
manera embrionaria, pero que no siempre considero detalladamente, como se hizo
en nuestras conversaciones. Por ejemplo, me impresionó mucho el pensamiento del
señor Ikeda sobre el rol del mentor. Voy a echar de menos el trabajo que
realicé con él y con mi amigo y colega Jim Garrison.
Yokota: Una cosa interesante sobre este
diálogo es que se trata de un intercambio de índole académica, que está
dirigido al público en general.
Hickman: Ha sido una experiencia maravillosa, porque en un trabajo
académico, uno tiende a veces a centrarse demasiado en los problemas técnicos.
Sin embargo, cuando me estaba preparando para los diálogos, me imaginaba que un
ama de casa o un oficinista podrían estar leyendo mis palabras. Fue a la vez un
desafío y un incentivo tratar de dirigirme a ese público, figurarme a alguien
leyendo cada entrega e imaginar lo que pensaría y cómo reaccionaría.
Yokota: ¿Ve usted diferencias entre el
concepto de rol del mentor en la Soka Gakkai y en la perspectiva de Dewey?
Hickman: Dewey era una persona más bien
tímida. No poseía el carisma personal de un líder como el señor Ikeda, pero era
de todos modos un gran pensador, que inspiró a muchos dedicados estudiantes,
quienes transmitieron con toda seriedad las ideas de este. No era una persona
con la capacidad organizativa del señor Ikeda, aunque sí tuvo una larga lista
de amigos, colegas y discípulos, no solo dentro del ámbito académico, sino en
su calidad de intelectual reconocido públicamente. Su estilo como mentor fue
diferente del que posee el señor Ikeda. A pesar de carecer de la destreza de un
gran orador público, supo inspirar a sus discípulos gracias a la profundidad de
su pensamiento y a su capacidad de articular poderosos principios.
El señor Ikeda, por otro
lado, además de poseer una maravillosa capacidad para concebir y articular
sólidos principios, es realmente carismático. Luego de visitarlo varias veces,
puedo afirmar que uno observa sus ojos y ve una profunda inteligencia, un
compromiso enérgico con el diálogo creativo y un auténtico interés por la gente
que lo rodea. Es absolutamente lógico que él tenga tantos discípulos que se han
visto incentivados por su vida y por su obra.
Gran parte de mi vida
profesional está dedicada a promover las ideas de John Dewey y a alentar a
otras personas a hacer lo mismo. Y, el señor Ikeda sigue siendo una fuente de
inspiración para mí, de una manera que difiere de mi enorme aprecio por Dewey,
en parte, debido a la forma tan progresista con que maneja las oportunidades
espontáneas de enseñar, en un nivel muy personal. Por ejemplo, me contaron cómo
él se acercó a una cancha de fútbol para alentar a los jugadores a ser los
mejores en lo que hacen. No me imagino a Dewey haciendo algo así.
Estos dos enfoques muy
diferentes de la función del mentor son, por supuesto, elementos de un todo más
grande. Ambos son importantes y ambos son igualmente efectivos, porque las
personas son diferentes y responden a los mentores también de modo diferente.
Yokota: ¿Podría aclarar qué entiende usted por "carisma"?
Hickman: Empleo el término "carisma" con un sentido
positivo. Fue eso lo que pensaba cuando mencioné la presencia del señor Ikeda.
Cuando le doy la mano, y ambos nos miramos, veo a una persona atenta que está
concentrada en nuestro encuentro de ese momento. No está pensando en que va a
cenar más tarde o en qué problemas deberá resolver durante el día. Está
presente en ese momento. Por lo tanto, se establece una conexión que es casi
eléctrica. Sería maravilloso que todos hiciéramos un esfuerzo para lograr ese
nivel de consideración.
Por otro lado, cuando lo
vi dirigirse a cientos de personas, me sentí impresionado por esa misma clase
de energía, ese mismo nivel de atención con que se dirigía a todos los
presentes en el auditorio. Eso es lo que quiero decir cuando me refiero al
sentido positivo del carisma. Él puede conectarse con las personas e inspirar
en ellas el deseo de lograr lo mejor de sí mismas.
Yokota: La relación entre el maestro y el discípulo corre el riesgo
de ser mal interpretada como la de una persona que simplemente, a veces incluso
ciegamente, sigue a otra.
Hickman: Sí, es verdad. Pero una relación productiva entre el
mentor y el discípulo siempre debe ser algo interactivo.
Por ejemplo, tengo la
certeza de que he aprendido de mis alumnos de posgrado tanto como ellos han
aprendido de mí. Cuando voy a los seminarios, les digo: "Por favor, solo
piensen que soy un estudiante de posgrado un poco más avanzado. Porque,
especialmente ahora, cuando tenemos acceso a tantas publicaciones, y existen
tantos campos de especialización, ustedes ya habrán leído y reflexionado sobre
cosas que yo no conozco. De modo que vamos a compartir la información y a
desarrollarnos juntos. Vamos a pensar juntos". Creo que uno debe encarar
la función del mentor de esa manera, porque de lo contrario, tiende a volverse
autoritario y en verdad ciego a las oportunidades que surgen en el trato y la
interacción entre el educador y el educando.
Nota:
Larry A. Hickman es director del Centro de Estudios sobre Dewey y
profesor de filosofía en la Universidad de Illinois del Sur de Carbondale,
Estados Unidos. Es también el ex presidente de la Sociedad John Dewey. El
profesor Hickman es autor de libros y ensayos sobre diversos temas, entre
ellos, filosofía norteamericana, filosofía de la tecnología, estudios sobre
filmes, derechos de los homosexuales e historia de la lógica.
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