El budismo identifica nueve funciones en toda percepción espiritual, que llamamos las nueve conciencias.
Las primeras cinco conciencias son percepciones sensoriales obtenidas mediante los cinco sentidos, vista, oído, olfato, gusto y tacto.
Las conciencias perceptivas sexta a novena son funciones de la mente.
La sexta conciencia es la fuerza que integra los cinco sentidos y hace un juicio de manera inclusiva. Por ejemplo, ante un objeto bello, pero un mal olor, tendemos a rechazarlo inmediatamente.
El llamado séptimo mana en sánscrito, representa el poder del pensamiento.
En lugar de crear un juicio acerca de lo que fue percibido por los cinco sentidos en esta toma de conciencia que tratar de encontrar un poco de orden a la luz de experiencias pasadas y las circunstancias externas.
En otras palabras, es esta conciencia de que hay una manifestación de la razón, que es característica sólo de los seres humanos.
Como resultado de esta toma de conciencia, expresar los valores, conceptos y principios heredados de otras personas, como nuestros antepasados, y lo que aprendemos en el día a día o desarrollados por la búsqueda del conocimiento.
Así, a través de esta conciencia, se manifiesta la característica del yo, la discriminación, etc auto-apego
La octava conciencia, alaya en sánscrito, corresponden a lo que la psicología moderna llama deinconsciente.
En la conciencia alaya, que en sánscrito significa repositorio, se acumulan experiencias en toda clase de acciones, pensamientos y palabras, del pasado al presente, es decir, el karma.
Por lo tanto, incluso si la persona no recuerda lo que hizo en un pasado cercano o lejano, todo está registrado y esta conciencia, de acuerdo con la ley de causalidad, no puede escapar a la manifestación de los efectos de todas las causas acumuladas.
Ella está en la parte más profunda de la vida humana, libre de impurezas que el individuo puede traer como resultado de sus acciones pasadas y acumuladas en la octava conciencia.
Nichiren Daishonin aclara, que la novena conciencia en sí, es el estado de Buda, que se extiende infinitamente en el pasado infinito al futuro infinito en la vida de todas las personas.
