LA FELICIDAD .
Shin Yatomi comparte cinco puntos budistas claves para construir la felicidad.
Si vivieses en un palacio donde disfrutases de todo: belleza, salud, dinero y poder, ¿considerarías dejar atrás una vida tan feliz? Yo, probablemente no lo haría. Pero un hombre si lo hizo hace más de dos milenios atrás en la búsqueda de la felicidad genuina. La historia de Shakyamuni aún alienta a millones de personas a través del mundo a encontrar el significado del sufrimiento que trascienda el dolor y el significado de la felicidad que trasciende el placer.
La búsqueda de Shakyamuni de la felicidad verdadera abrió el camino para que Nichiren Daishonin revelara la ley esencial de la vida como Nam- myoho-renge-kyo. Con esta verdad como base, el Budismo de Nichiren Daishonin explica las actitudes claves para crear una verdadera felicidad.
Los cinco puntos siguientes aunque, de ninguna manera representan la solución completa, nos dan un esquema con el cual cada persona puede comenzar a pintar una visión más clara de la felicidad verdadera.
La primera llave: La felicidad comienza con un voto o promesa.
¿Tienes un jefe déspota que es infeliz no importa lo que hagas? La razón por la cual la mayoría de los tiranos son infelices es porque esperan que otros les complazcan, en tanto que, ellos no hacen más que exigirles a otras personas. La felicidad servida en bandeja de plata se vuelve amarga después de unos cuantos bocados. El Budismo de Nichiren Daishonin nos explica que se comienza y se continúa la búsqueda de la felicidad propia y la de otros haciendo un voto personal y renovando ese voto todos los días. Cada persona debe crear su propia felicidad. Esperar que llegue la felicidad por sí sola, es la fórmula para la infelicidad. La felicidad nace de la acción.
La segunda llave: La felicidad significa sobreponerse a la infelicidad.
La felicidad no es la ausencia de problemas, y la presencia de problemas no significa la infelicidad. El Budismo de Nichiren Daishonin explica que la verdadera felicidad se encuentra en superar las dificultades. Lo importante es aprender a enfrentar nuestros problemas, no a evadirlos. Por medio de la práctica podemos transformar sufrimientos carentes de sentido, en desafíos que tienen sentido.
La tercera llave: La solución a sus problemas está dentro de usted.
Siempre es tentador culpar al medio ambiente por nuestro sufrimiento, pero el Budismo de Nichiren explica que las ilusiones son las que nos causan el sufrimiento y que podemos superar el sufrimiento manifestando nuestra naturaleza de buda innata. Es un mito popular que seremos felices con la adquisición de placeres o conociendo a alguien maravilloso. Pero la verdad es que cuando estamos felices es que podemos disfrutar de los placeres de la vida o de un buen compañero. Este es un cambio copernicano en nuestra perspectiva de lo que es la felicidad. Sencillamente, somos la causa y la solución de nuestros problemas, y la felicidad verdadera debe ser creada desde dentro. Darnos cuenta de esto equivale a liberarnos del papel de víctimas de nuestras circunstancias. Ser víctima es fácil, pero no nos hace felices.
La cuarta llave: No se compare con otros.
Estamos programados por la sociedad para compararnos con otros, a ver nuestras vidas a través de los ojos de otros. A través de los años, hemos aprendido a sentirnos superiores a los menos afortunados y a menospreciarnos cuando estamos rodeados de personas más afortunadas, vacilamos nerviosamente entre la arrogancia y el descrédito propio, según sean nuestras circunstancias del momento. El Budismo de Nichiren sin embargo, nos enseña como crear ese yo fuerte que no necesita buscar validarse fuera de sí mismo. Nos anima a manifestar nuestra cualidad excepcional y sin par. Cada persona posee una serie de circunstancias kármicas particulares a ella, las cuales al ser desafiadas nos dan la oportunidad de hacer una contribución única al mundo. Nuestro sufrimiento kármico se puede transformar en la preciosa misión de nuestra vida. Con este conocimiento, podemos cambiar la arrogancia en agradecimiento y el menosprecio en verdadera confianza.
La quinta llave: Estar en el aquí y el ahora.
A veces nos estancamos en el resentimiento o la conmiseración por cosas de nuestro pasado: Debido a ese hecho horrible que me ocurrió, no puedo ser feliz. En otras ocasiones, nos preocupamos por nuestro futuro: ¿Qué tal si esta relación falla?. El Budismo de Nichiren enseña que el momento presente contiene todo el pasado y todo el futuro. En otras palabras, al cambiar nuestro estado presente podemos transformar el resentimiento y la conmiseración en agradecimiento por nuestro pasado. Claro está, no podemos deshacernos de nuestro pasado, pero al desarrollar un estado de vida más fuerte ahora, podemos modificar el significado de nuestro pasado y cambiar preocupaciones por esperanzas. Nos enseña que no podemos crear la felicidad simplemente mudándonos de un lugar a otro. Lo más importante es cambiar nuestro estado de vida interior en el lugar en que nos encontramos. Dicho de forma simple, el Budismo de Nichiren nos muestra como crear felicidad en el pasado (agradecimiento), en el presente (satisfacción), y en el futuro (esperanza) desafiando nuestras vidas aquí y ahora.