EL VALOR DE LOS BUENOS AMIGOS
No podemos practicar el Budismo solos.
Nosotros encontramos nuestras propias esperanzas en las esperanzas de los demás, aprendemos a ser misericordiosos a través de la amabilidad de los demás y nos alentamos cuando alentamos a los demás.
Después de todo, no podemos vernos claramente sin el espejo de la interacción humana porque la manera en que vemos a los demás nos proporciona un medio para vernos a nosotros mismos.
El Budismo enseña la importancia de tener "buenos amigos" en la fe.
Necesitamos amigos que compartan la práctica de la enseñanza de Nichiren Daishonin de manera que podamos alentamos mutuamente, especialmente en tiempos de dificultad.
Una vez, uno de sus discípulos, le preguntó a Shakyamuni, "¿Teniendo buenos amigos y practicando entre ellos estaríamos a medio camino del dominio del Camino del Buda, verdad?".
Entonces, Shakyamuni respondió: "Tener buenos amigos no constituye el punto medio hacia el Camino del Buda. Mas bien, constituye todo el Camino del Buda".
En el Budismo, los "buenos amigos" nos conducen hacia la enseñanza correcta del Budismo. Es difícil practicar el Budismo solos porque los obstáculos inevitablemente aparecen en el curso de nuestra práctica. Esta es la razón por la que el Budismo enfatiza la importancia de tener buenos amigos a lo largo de nuestra vida.
Los buenos amigos son especialmente importantes cuando comenzamos a practicar. Ellos comparten nuestras alegrías y pesares mientras nos alientan a practicar.
A este respecto, el Daishonin dice: "La mejor manera de alcanzar la Budeidad es encontrar un buen amigo. ¿Hasta donde nos puede llevar nuestra propia sabiduría?
Si tenemos la suficiente sabiduría para distinguir el calor del frío, debemos buscar un buen amigo" ("Tres maestros Tripitaka oran por la lluvia", The Writings of Nichiren Daishonin, pág. 598).
Nuestros buenos amigos son nuestros compañeros, los miembros de la SGI. Nos alentamos mutuamente para orar al Gojonzon y contribuir en las diversas actividades.
Es importante mantenerse en contacto con otros miembros de la SGI para aprender más acerca de la práctica. Mediante nuestra interacción podemos profundizar nuestra comprensión de la enseñanza del Daishonin y fortalecer nuestra fe.
Siempre será insuficiente el énfasis que se ponga en la importancia de buscar buenos amigos y en luchar por convertimos en buenos amigos.
Nosotros encontramos nuestras propias esperanzas en las esperanzas de los demás, aprendemos a ser misericordiosos a través de la amabilidad de los demás y nos alentamos cuando alentamos a los demás.
Después de todo, no podemos vernos claramente sin el espejo de la interacción humana porque la manera en que vemos a los demás nos proporciona un medio para vernos a nosotros mismos.
El Budismo enseña la importancia de tener "buenos amigos" en la fe.
Necesitamos amigos que compartan la práctica de la enseñanza de Nichiren Daishonin de manera que podamos alentamos mutuamente, especialmente en tiempos de dificultad.
Una vez, uno de sus discípulos, le preguntó a Shakyamuni, "¿Teniendo buenos amigos y practicando entre ellos estaríamos a medio camino del dominio del Camino del Buda, verdad?".
Entonces, Shakyamuni respondió: "Tener buenos amigos no constituye el punto medio hacia el Camino del Buda. Mas bien, constituye todo el Camino del Buda".
En el Budismo, los "buenos amigos" nos conducen hacia la enseñanza correcta del Budismo. Es difícil practicar el Budismo solos porque los obstáculos inevitablemente aparecen en el curso de nuestra práctica. Esta es la razón por la que el Budismo enfatiza la importancia de tener buenos amigos a lo largo de nuestra vida.
Los buenos amigos son especialmente importantes cuando comenzamos a practicar. Ellos comparten nuestras alegrías y pesares mientras nos alientan a practicar.
A este respecto, el Daishonin dice: "La mejor manera de alcanzar la Budeidad es encontrar un buen amigo. ¿Hasta donde nos puede llevar nuestra propia sabiduría?
Si tenemos la suficiente sabiduría para distinguir el calor del frío, debemos buscar un buen amigo" ("Tres maestros Tripitaka oran por la lluvia", The Writings of Nichiren Daishonin, pág. 598).
Nuestros buenos amigos son nuestros compañeros, los miembros de la SGI. Nos alentamos mutuamente para orar al Gojonzon y contribuir en las diversas actividades.
Es importante mantenerse en contacto con otros miembros de la SGI para aprender más acerca de la práctica. Mediante nuestra interacción podemos profundizar nuestra comprensión de la enseñanza del Daishonin y fortalecer nuestra fe.
Siempre será insuficiente el énfasis que se ponga en la importancia de buscar buenos amigos y en luchar por convertimos en buenos amigos.