TRIUNFAR EN LA VIDA, A PARTIR DE NUESTRO CAMBIO INTERIOR . Por daisaku Ikeda.
Discurso pronunciado por el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, durante la trigésimo segunda reunión para responsables de sede central de la Soka Gakkai, realizada en forma conjunta con la novena reunión general de Tohoku y con la vigésima reunión general de la División de Artistas, en el Centro en Memoria del Presidente Makiguchi, Tokio, el 9 de marzo de 1999.)
Gracias por haber venido hoy hasta aquí, con el frío que esta haciendo... Para mí, todos los esfuerzos que hacen son algo muy importante y valioso.
Una frase muy conocida dice: Un espíritu muy valiente sacude el corazón de todos. Fue acunada por Lucio Anneo Séneca (c. 4 a.C.-65 d.C.), de quien hable en numerosas ocasiones. Hoy, quiero dar una breve semblanza de su vida para conocer un poco mas sobre este filosofo romano.
Séneca llevo a cabo una intensa actividad, no solo como filósofo, sino también como dramaturgo y estadista. Sus tragedias ejercieron una profunda influencia en las obras de Shakespeare y de otros dramaturgos. Se lo conoce por escritos filosóficos como De constantia sapientis, De brevitate vitae y De clementia, y por sus diez famosas tragedias, entre las cuales se cuenta Troades. Desde joven edad, adquirió una merecida reputación como orador y político. Su talento provocó la envidia de los miembros del Senado romano y de otras figuras destacadas de la política de aquella época. ¡Mas vale ser envidiado que envidiar...!
En el caso de Séneca, quienes celaban de él eran los gobernantes más encumbrados del imperio. El filósofo sufrió atentados y, finalmente, fue exiliado a la isla mediterránea de Córcega, donde, siglos después, nacería Napoleón Bonaparte. Séneca pasó ocho años en el destierro. Sufrir los rigores del exilio no es algo inusual en aquellos que luchan por la justicia con bravura.
UN EMPERADOR QUE TRAICIONO A SU MAESTRO
Al cabo del tiempo, Séneca fue perdonado del exilio y regreso a Roma. Bajo el patronato de una figura influyente en la corte, fue nombrado tutor del futuro emperador Nerón. Séneca se dedico a su trabajo con diligencia. Cuando Nerón estuvo al frente del imperio, Séneca siguió prestándole servicio como consejero. Durante el primer periodo de su gestión, Nerón gobernó juiciosamente. Pero no tardo en inclinarse hacia la tiranía que le valió su triste fama. Gobernar para el pueblo no figuraba entre sus intereses; en cambio, nada le interesaba tanto como satisfacer sus caprichos y fines personales. El pueblo era un conjunto de peones a su disposición, a quienes podía manipular libremente. El imperio se movía a fuerza de corrupción y de traición. Séneca no podía creer lo que veía. Con profundo pesar, decidió retirarse de la política.
Los gobernantes que se apartan del camino de la justicia y de la verdad no pueden soportar la presencia de individuos íntegros a su alrededor. Al poco tiempo, Nerón comenzó a albergar el deseo de librarse de su viejo maestro. Por supuesta participación en actividades subversivas, el Emperador condenó a Séneca a suicidarse. ¡Como habrá lamentado Séneca la depravación hacia la cual Roma se estaba rebajando! Pero allí fue a morir, con gran dignidad y compostura, alentando y consolando a sus desesperados amigos, hasta el instante final... La solemne escena de su muerte ha sido plasmada por el pincel de numerosos artistas, a lo largo de la historia. Su coraje imperturbable ha inspirado a un sinfín de corazones.
Sigamos luchando del lado de la verdad. Vivamos largos años, para derrotar la injusticia.
ACCIÓN POSITIVA
Si me permiten pasar a otro tema, el escritor alemán Goethe una vez comento que las cosas desagradables solo podían superarse con acciones positivas. Tiene toda la razón. Si uno encara sus actividades diarias con alegría, verá desaparecer esas pequeñas cosas que provocan molestia.
Por ejemplo, en lugar de obligarse uno a hacer el gongyo luego de que alguien lo llama a la reflexión, es mejor tomar una iniciativa personal y decidir: ¡Bueno! ¡Ya basta de vacaciones! ¡A partir de ahora me pondré firme para hacer el gongyo!.
Cuando uno comienza las cosas con actitud positiva y alegre, tiene todo para ganar. Lo mismo se aplica a las demás áreas de la vida. Si hay algo que da placer y alegría a la existencia es emprender la acción en forma voluntaria, no porque alguien nos lo pide, sino porque reconocemos por nosotros mismos que es lo que debemos hacer.
UN BEISBOLISTA MIEMBRO DE LA SGI-USA EN EL SALÓN DE LA FAMA
El otro día, me llego una excelente noticia, como un jonron (home run) lanzado directo a la tribuna. Me informaban que Orlando Cepeda, miembro de la SGI-USA, había sido elegido para integrar el Salón de la Fama del Béisbol, en los Estados Unidos. Es el honor más importante que puede recibir un jugador de este deporte en dicho país. El señor Cepeda es un ex bateador de las Grandes Ligas. Le envié de inmediato mis felicitaciones por la buena nueva.
El señor Cepeda hoy tiene sesenta y un años, y es responsable de distrito en San Francisco. A comienzos de este año, me envió una fotografía suya firmada. Su rostro irradiaba una esplendida y calida madurez.
[La firma, sobre la fotografía, venia acompañada de una nota que decía: A Sensei. Gracias por haberme ayudado tanto en la vida. Con amor, Orlando Cepeda, 30.
El número 30 era el que llevaba en su uniforme, en sus épocas con el equipo San Francisco Giants (Gigantes de San Francisco).]
En todo el mundo están surgiendo incontables miembros que se destacan entre los mejores en su campo. ¡Como han cambiado los tiempos, y de que manera increíble!
El amor que siente el público norteamericano hacia el béisbol es realmente profundo. Figurar en el Salón de la Fama es un honor perpetuo, que se confiere solo a los jugadores de béisbol realmente grandes. Allí figura el legendario Babe Ruth, por ejemplo... Se que cuentan no solo las actuaciones en el campo de juego, sino también las cualidades generales del deportista, su personalidad y sus contribuciones a la sociedad. Eso es lo que evalúa el comité de veteranos del Salón de la Fama, formado por ex jugadores y cronistas deportivos.
La noticia de la elección de Cepeda apareció en diarios de todo el mundo, y fue recibida con alegría y sorpresa. Ese triunfo personal de un compañero en la fe es una novedad maravillosa para todos los que integramos la SGI.
Si lo pensamos, en la misma época en que hice mi primera visita a San Francisco, en 1960, el señor Cepeda estaba jugando para San Francisco Giants. El joven bateador y primera base tenía muchos admiradores. En 1958, fue galardonado como Estrella del Béisbol Profesional del Año; en 1967, obtuvo el Premio de la Liga Nacional al Jugador Más Valioso (MVP). Durante su carrera profesional, que duro diecisiete años, marco un total de 379 jonrones (home runs). Fue uno de los lanzadores mas temibles de la década del 60. Su foja de bateos y jonrones sigue brillando aun hoy en la historia del deporte.
CAER DE LA CIMA DEL ESTRELLATO
Sin embargo, al señor Cepeda le esperaba una serie de tragos amargos. En primer lugar, en 1974 se vio obligado a retirarse, a causa de una lesión en la rodilla. De no haberse producido esa lesión, seguramente habría concretado un récord de bateos aun mayor. Eso era lo que esperaban todos sus simpatizantes. Que triste habrá sido para el tener que renunciar a sus sueños...
En 1975, fue arrestado por tráfico de marihuana. Debió pasar diez meses en una prisión de Florida. Fue una deshonrosa caída de la cima de la celebridad. De un día para el otro, perdió su prestigio, sus amigos, su riqueza... todo. Cuando salio de la cárcel, la gente le deparó un trato muy frío. Todos se burlaban de él o lo discriminaban.
No hay persona que no deba experimentar dificultades y pruebas. Nadie vive la vida entera sobre un lecho de rosas.
Pero el señor Cepeda estaba en el peor de los infiernos. En este periodo de negra desesperanza, conoció el Budismo del Sol de Nichiren Daishonin, gracias a un amigo. Era 1982. Descubrió el mundo de la SGI y sintió que era un lugar infinitamente cálido, misericordioso y profundo. ¡Y cuanta esperanza y aliento le daban los miembros! De a poco, empezó a sentir con su vida que increíble es la alentadora filosofía de la revolución humana.
ENTENDER LA ESENCIA DE LA VIDA MEDIANTE EL SUFRIMIENTO
Para él, había empezado una maravillosa epopeya de transformación interior y de victoria. Con la determinación de ser una estrella en el reino del kosen-rufu, el señor Cepeda se desafió en la práctica budista, en bien de si mismo y de los demás. En este proceso, no solo cambio él, sino que produjo una revolución en su entorno. Tomó la práctica muy seriamente. Dejo de importarle ser famoso; dejo de engañarse con la ilusión de que era un individuo grande tan solo porque era popular. En lo profundo de su angustia, había podido captar la esencia de la vida. Ya no se sentía perdido e inseguro. Había decidido ponerse de pie otra vez y ganar la corona de laureles como ser humano sobresaliente en la vida. La suya es, de verdad, una saga de transformación, donde los deseos mundanos han sido la iluminación y donde los sufrimientos han sido el combustible del crecimiento.
Con el tiempo, el señor Cepeda tuvo la buena fortuna de conseguir una posición sólida como representante de relaciones con la comunidad, para el equipo San Francisco Giants, su viejo amor. Esto marco su regreso al mundo del béisbol. Habiéndole dado todo a ese deporte, ¡imagino la alegría que habrá sentido de poder regresar!
El Budismo cambio la actitud del señor Cepeda hacia la vida, en 180 grados. Su vida dejo de girar alrededor de las ambiciones personales, para dedicarse al trabajo en bien de la humanidad, la sociedad y el futuro. Este es el camino correcto en la vida.
EL EGOÍSMO ES UN RASGO ESPECIALMENTE DESHONROSO EN UN LÍDER.
Con entusiasmo y alegría, el señor Cepeda comenzó a trabajar por el kosen-rufu en la primera línea de la organización. Tomar la decisión de hacer algo y luego ponerse a hacerlo con todo corazón... Ese es el compromiso inquebrantable que, a menudo, encontramos entre los miembros de ultramar. A pesar de la lesión en la rodilla, y de que a veces debía apoyarse en un bastón para caminar, el señor Cepeda viajo por todo el país. Con la ayuda del bastón, subía los escalones de los edificios uno por uno. Cojeando, iba a visitar a los miembros, uno tras otro. ¡Que sinceridad! ¡Que pasión! Su ejemplo conmovía e inspiraba a todos.
También consagró sus energías a forjar y educar a los jóvenes en problemas. Hablaba con toda franqueza de sus experiencias frente a los jóvenes; les contaba de su arresto por drogas y del encarcelamiento. Sin duda, quería grabar en su corazón un claro mensaje: Su vida es valiosa. Tienen que valorarse a si mismos. Cometí un error y pagué el precio, así que se muy bien que valiosa es la época de la juventud. No quiero que tengan que pasar por lo mismo.... Visitaba hospitales y cárceles de todo el territorio de su país, para alentar a cientos de personas.
Porque había superado sufrimientos indescriptibles, su vida resplandecía de humanismo genuino. Las personas que saben lo que es el dolor pueden dar esperanza y coraje a los demás. Así es el espíritu de un verdadero practicante del Budismo. Así es la postura autentica de la SGI.
La calidez del señor Cepeda y su seriedad en la fe le valieron la confianza y el respeto de la sociedad y de la comunidad en que vivía.
En cambio, los que se dejan embriagar por la fama y la posición social, a la larga, pierden el respeto ajeno y cosechan el desprecio de la gente.
Muchos miembros consideran al señor Cepeda como un hermano o un padre. Es un responsable de distrito trabajador y confiable, que lidera a través de su propio ejemplo. Cada vez que hay una reunión de la SGI, el esta allí, con un par de invitados. Se que llevo a tres invitados al encuentro del humanismo del mes pasado, por ejemplo. A pesar de que esta muy ocupado con su trabajo, y que por ese motivo debe viajar por todos los Estados Unidos, nunca deja de estar en contacto con los miembros. Siempre encuentra tiempo para ir a visitarlos a su casa; con tal de alentar y de apoyar, hace cualquier cosa. Las personas como el señor Cepeda son verdaderos miembros de la SGI y discípulos directamente relacionados con Nichiren Daishonin.
NADA DE TRATO ESPECIAL
Hoy, el orgullo más grande para este ilustre héroe del béisbol, el señor Cepeda, es marchar en la primera línea del kosen-rufu, como responsable de distrito de la SGI.
Desde la perspectiva de la Ley Mística, la fama y la posición social son cosas totalmente frívolas e insignificantes.
El señor Cepeda dice que no quiere ser tratado como una celebridad, dentro de la organización. Sin duda, siente que en la SGI debe prevalecer una atmósfera de igualdad, que ese es el verdadero espíritu de Gakkai, y que precisamente por eso se está esforzando con alma y vida.
¡Que cosa hermosa y sublime es vivir como responsable de la SGI! Los lideres que no pueden valorar este hecho son dignos de lástima. Íntimamente, son personas altaneras, a quienes solo les preocupan las apariencias.
El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, amonestaba severamente a la gente vanidosa. Un responsable de la División Juvenil Masculina, una vez, le pregunto: ¿Que deberíamos hacer, para que nuestra familia y nuestros amigos estén orgullosos de nosotros?, a lo cual el señor Toda repuso estrictamente: ¿Puede haber algún logro del cual estar más orgulloso que ser un líder de la SGI?. Había percibido claramente la jactancia de su interlocutor. ..
¿Acaso la fama nos vuelve grandes? ¿Acaso somos grandes por la posición que ocupamos? ¡No! Sin duda alguna, no existe una vida más grandiosa y ejemplar que dedicarse al kosen-rufu como líderes de la SGI, aunque no tengamos prestigio social ni celebridad alguna. ¡Jamás olviden este espíritu de la Soka Gakkai!. Ese era el sentimiento del señor Toda, y es, también, mi propia convicción.
Hace seis años], en marzo de 1993, durante una visita a San Francisco, recibí un premio del Centro de Arte Escénico en Memoria de la Guerra, por mi esfuerzo en pos de difundir los ideales de las Naciones Unidas y promover el intercambio cultural entre los países. La ceremonia de otorgamiento se llevo a cabo en el Centro, lugar donde se gesto la Organización de las Naciones Unidas. El señor Cepeda tuvo la amabilidad de asistir a la celebración. Me conmovió su sinceridad, y jamás olvidare ese gesto.
Asimismo, durante una visita al Japón, en 1994, el señor Cepeda se hizo de tiempo para visitar la Universidad Soka en Tokio, y alentar a los miembros del equipo de béisbol. Desde entonces, nuestros beisbolistas han ido cada vez mejor; se han hecho dueños de ocho victorias seguidas en la liga universitaria. Además, tres de los estudiantes a quienes el señor Cepeda alentó hoy son jugadores profesionales.
[Ellos son Ikuo Takahashi, de los Yakult Swallows; Koji Muto, de los Kintetsu Buffaloes, y Kokichi Akune, de los Nippon Ham Fighters.]
¡QUE IMPORTANTE ES MOTIVAR E INSPIRAR A LOS JÓVENES!
En 1995, el señor Cepeda dio una calida bienvenida en San Francisco a una delegación de estudiantes provenientes de las Escuelas Soka de Kansai. Cada tanto viaja a la Universidad Soka de los Estados Unidos, para reunirse a dialogar con los jóvenes que estudian allí. Es un hombre muy cálido y bondadoso.
LOS RECORDS Y LOS GRITOS DE LA TRIBUNA NO DAN PAZ INTERIOR
Para mi cumpleaños, este año, el señor Cepeda me envió un ejemplar de su reciente autobiografía. En la solapa, escribió: 2 de enero de 1999. A Sensei: Gracias por todo. Feliz cumpleaños. Su amigo, Orlando Cepeda.
[La autobiografía del señor Cepeda se titula: Baby Bull: From Hardball to Hard Time and Back (Baby Bull: De la gloria a la deshonra, y de la deshonra al regreso). Baby Bull es uno de los apodos que cosecho el señor Cepeda durante sus años como jugador profesional. ]
El señor Cepeda dedico un capitulo entero de su libro a exponer la grandeza del Budismo y el esplendido apoyo que recibió de sus compañeros en la SGI. Escribe:
La historia de mi vida no puede escribirse sin rendir tributo al Budismo. Más que el béisbol, más que los jonrones y los batazos, más que el Premio a la Estrella del Año y el Premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, lo que me ayudó a ser lo que soy fue el Budismo. Lo digo porque los récords y los gritos de la tribuna no dan —no me han dado paz interior. El Budismo me salvó espiritualmente, y me dio las herramientas para convertir mi dolor en un remedio. Me ayudó a ser una persona mucho mejor. Y con ello, me permitió ser un mejor marido, padre y amigo.
[En su autobiografía, el señor Cepeda también habla de su maestro, Daisaku Ikeda, y da a conocer sus actividades por la paz, la cultura y la educación. Menciona, con orgullo, que el Presidente de la SGI ha pronunciado disertaciones en respetadas universidades del mundo.]
NUESTRA MEJOR VICTORIA ES TRIUNFAR SOBRE NOSOTROS MISMOS
En respuesta al nombramiento del señor Cepeda en el Salón de la Fama, San Francisco Giants anunció que retiraría el número de su antiguo uniforme, el 30. El día que le informaron su ingreso en el celebre Salón, les dijo a los periodistas que se habían reunido para la ocasión: Hace quince años, conocí la filosofía budista. Nuestra victoria más importante es triunfar sobre nosotros mismos. El día de hoy demuestra la validez del Budismo y de la amistad. Se siente orgulloso de su fe budista.
En el Japón de hoy, hay mucha gente cobarde y pendiente de las apariencias, que teme rendir tributo público a la Soka Gakkai y a su práctica budista, o que no quiere reconocer que la práctica ha sido un factor importante en su éxito. ¡Que diferencia con el reconocimiento abierto del señor Cepeda! La gente obsesionada con las apariencias ya ha sellado su derrota; con semejante cobardía, nadie puede esperar coronar su vida de victoria.
La vida es una lucha por el triunfo. Y el Budismo es igual. Espero que cada uno de ustedes, en las circunstancias que les toque vivir, supere todas las dificultades para disfrutar una vida de inmenso triunfo.
ABRIR LA PUERTA QUE DA AL PALACIO DE NUESTRA PROPIA VIDA
Por supuesto, ingresar en el Salón de la Fama es un logro maravilloso. Pero más hermoso aun es entrar en el salón supremo de la Budeidad, en el palacio de la mismísima vida. El señor Cepeda es un hombre sabio, porque tiene plena conciencia de esto.
En el Ongi Kuden (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente), Nichiren Daishonin dice: Invocar Nam-myoho-renge- kyo es entrar en el palacio que hay dentro de la propia vida. Todos poseen, en su interior, un palacio insuperable, un salón de la fama personal que resplandece con los infinitos tesoros del universo. Cuando abrimos la puerta que da a ese palacio, estemos donde estemos —inclusive aquí mismo podemos hallar la felicidad. En consecuencia, no hay nada a que temer, ni hay razón para envidiar a los demás por ningún motivo.
El Budismo expone el principio de lograr la iluminación suprema con la forma que cada uno tiene, sin tener que cambiar nuestra condición original. En otras palabras, las personas que vivimos en los nueve estados [es decir, desde el estado de Infierno hasta el de Bodhisattva] , podemos manifestar el estado de Buda sin tener que cambiar nuestra forma o condición. Esta es la enseñanza que caracteriza, esencialmente, al Sutra del Loto.
El dinero, la posición social, los títulos académicos o la fama no tienen ninguna relevancia. La persona de fe genuina puede revelar el estado de Budeidad tal como es. De la misma manera, el solo hecho de usar túnica sacerdotal no garantiza el logro de la iluminación.
ALCANZAR LA VICTORIA ABSOLUTA, ALLÍ DONDE ESTEMOS
Nichiren Daishonin escribe que aunque nos encontremos en el infierno del sufrimiento incesante, podemos transformar el lugar en que vivimos en la Tierra de la Luz Tranquila, mediante el brillo luminoso de la Ley Mística.
[En el Gosho, el Daishonin señala: De acuerdo con el principio de que cualquier lugar es, sin cambiar sus características, una tierra de Buda, el infierno del sufrimiento incesante inmediatamente se convierte de inmediato en la capital de la Luz Tranquila.]
En otras palabras, aunque estemos en lo más profundo del Infierno, el poder del daimoku nos permite transformar nuestras circunstancias en una condición iluminada. Cada uno de ustedes, por lo tanto, puede adquirir una vida de victoria absoluta y de gloria insuperable.
No hay necesidad de envidiar lo que tienen los demás o de rebajar su propio valor. Nadie puede vivir una existencia más noble que los que se dedican a trabajar por el kosen-rufu. Por favor, desafíense con orgullo y convicción, dondequiera que estén. Los que deciden ¡Este es el camino que he de seguir!, ¡Fíjense y verán como cambio mi vida!, son personas realmente fuertes. Y no hay quien pueda superarlas.
La felicidad esta adentro de uno. Así que, por favor, no se molesten en compararse con los demás.
Por ejemplo, no todos los miembros de la División de Artistas, en este momento, están en el foco de las cámaras. Pero con que un solo miembro de la División este disfrutando de la celebridad, ya es como si la División entera gozara del éxito. El Sutra del Loto expone algo que conocemos como coherencia del principio al fin. Por lo tanto, un representante corporifica a todo el grupo al cual pertenece. Si uno apoya a alguien que goza de fama, aplaude su éxito de todo corazón y se alegra por su triunfo, podrá lograr buena fortuna y un estado interior equivalente al de esa persona, gracias a esta coherencia del principio al fin.
PREPARARNOS PARA EL SIGLO XXI
Hoy, todas las instituciones y organizaciones, sea cual fuere su magnitud, están preparándose para el siglo XXI. Yo estoy tomando medidas serias y profundas para ampliar el camino del kosen-rufu aun más. Mientras consolidábamos los cimientos, fuimos construyendo esta organización en todo el mundo, durante el transcurso del siglo XX. Estoy preparándome para inaugurar la nueva centuria, que será el Siglo de la SGI.
Tengo la convicción de que se abrirá un camino anchuroso y largísimo para el
kosen-rufu. Contamos como aliados con todos los budas y bodhisattvas de las diez direcciones, y del pasado, presente y futuro. Con un espectacular golpe ganador, logremos una victoria brillante en bien del nuevo siglo.
FIRMES Y RESUELTOS, COMO EL MONTE EVEREST
Quisiera dedicarles estas palabras del filosofo y poeta popular nepali Bhawani Bhikshu:
Esta salud y esta vibrante valentía
Flanquean el camino de vuestro avance,
Y se concentran y brotan,
Y se aglutinan en forma espontánea.
Sin duda alguna, las personas que crecen y avanzan están colmadas de vitalidad. El poeta nepali Bala Krishna Sama también escribe:
Firme y resuelto como el monte Everest,
Con la verdad, y la belleza y el tiempo eterno
En la mente,
He de izar el mensaje dulce, simple y balsámico
De la paz, en bien de la especie humana.
Nepal... tierra de la cumbre más alta del mundo: el monte Everest. Aun recuerdo claramente la bulliciosa bienvenida que recibí de los alumnos de la Universidad Tribhuvan, cuando di una conferencia en esa querida casa de estudios, en noviembre de 1995.
El escritor francés Víctor Hugo declaró en su novela El noventa y tres, ambientada en el clima de la Revolución Francesa: Los grandes dolores son una dilatación gigantesca del alma. Uno experimenta un crecimiento espiritual cuando enfrenta problemas y sufrimientos, y cuando sostiene el peso de las responsabilidades que debe cumplir. Un espíritu noble e inmenso se forja en la osadía de asumir grandes sufrimientos y adversidades, por una causa elevada. Y causas elevadas son crear un mundo mejor, trabajar por la felicidad de los hombres, compartir y difundir las enseñanzas del Budismo de Nichiren Daishonin...
En cambio, las personas que siempre buscan atajos por comodidad, las que solo quieren pasarla bien e impresionar a los demás verán que su espíritu se va marchitando, declinando y desviándose.
Debemos triunfar en la lucha por el kosen-rufu. Tenemos que concretar este triunfo sin falta. No estamos haciendo todo esto mas que por nosotros mismos, por nuestro desarrollo y crecimiento humano, y para hacer que esta organización irreemplazable, heredera de la voluntad del buda, sea sólida como la roca. Estamos haciendo esto para nosotros y nuestros compañeros en la fe. Por esa razón, avancemos con animo y alegría.
En el Budismo de Nichiren Daishonin, no hay lugar para la auto conmiseración, la queja y el pesimismo. Si se dejan vencer por estas debilidades, los que perderán serán ustedes.
¡Superemos todo desafiándonos nosotros mismos, cambiando desde adentro, hasta lograr una victoria feliz y jubilosa! ¡En bien del kosen-rufu!
Por favor, cuídense mucho del frió. Volvamos a encontrarnos todos, en excelente salud y con espíritu invencible! Muchísimas gracias por esta reunión de hoy.
Gracias por haber venido hoy hasta aquí, con el frío que esta haciendo... Para mí, todos los esfuerzos que hacen son algo muy importante y valioso.
Una frase muy conocida dice: Un espíritu muy valiente sacude el corazón de todos. Fue acunada por Lucio Anneo Séneca (c. 4 a.C.-65 d.C.), de quien hable en numerosas ocasiones. Hoy, quiero dar una breve semblanza de su vida para conocer un poco mas sobre este filosofo romano.
Séneca llevo a cabo una intensa actividad, no solo como filósofo, sino también como dramaturgo y estadista. Sus tragedias ejercieron una profunda influencia en las obras de Shakespeare y de otros dramaturgos. Se lo conoce por escritos filosóficos como De constantia sapientis, De brevitate vitae y De clementia, y por sus diez famosas tragedias, entre las cuales se cuenta Troades. Desde joven edad, adquirió una merecida reputación como orador y político. Su talento provocó la envidia de los miembros del Senado romano y de otras figuras destacadas de la política de aquella época. ¡Mas vale ser envidiado que envidiar...!
En el caso de Séneca, quienes celaban de él eran los gobernantes más encumbrados del imperio. El filósofo sufrió atentados y, finalmente, fue exiliado a la isla mediterránea de Córcega, donde, siglos después, nacería Napoleón Bonaparte. Séneca pasó ocho años en el destierro. Sufrir los rigores del exilio no es algo inusual en aquellos que luchan por la justicia con bravura.
UN EMPERADOR QUE TRAICIONO A SU MAESTRO
Al cabo del tiempo, Séneca fue perdonado del exilio y regreso a Roma. Bajo el patronato de una figura influyente en la corte, fue nombrado tutor del futuro emperador Nerón. Séneca se dedico a su trabajo con diligencia. Cuando Nerón estuvo al frente del imperio, Séneca siguió prestándole servicio como consejero. Durante el primer periodo de su gestión, Nerón gobernó juiciosamente. Pero no tardo en inclinarse hacia la tiranía que le valió su triste fama. Gobernar para el pueblo no figuraba entre sus intereses; en cambio, nada le interesaba tanto como satisfacer sus caprichos y fines personales. El pueblo era un conjunto de peones a su disposición, a quienes podía manipular libremente. El imperio se movía a fuerza de corrupción y de traición. Séneca no podía creer lo que veía. Con profundo pesar, decidió retirarse de la política.
Los gobernantes que se apartan del camino de la justicia y de la verdad no pueden soportar la presencia de individuos íntegros a su alrededor. Al poco tiempo, Nerón comenzó a albergar el deseo de librarse de su viejo maestro. Por supuesta participación en actividades subversivas, el Emperador condenó a Séneca a suicidarse. ¡Como habrá lamentado Séneca la depravación hacia la cual Roma se estaba rebajando! Pero allí fue a morir, con gran dignidad y compostura, alentando y consolando a sus desesperados amigos, hasta el instante final... La solemne escena de su muerte ha sido plasmada por el pincel de numerosos artistas, a lo largo de la historia. Su coraje imperturbable ha inspirado a un sinfín de corazones.
Sigamos luchando del lado de la verdad. Vivamos largos años, para derrotar la injusticia.
ACCIÓN POSITIVA
Si me permiten pasar a otro tema, el escritor alemán Goethe una vez comento que las cosas desagradables solo podían superarse con acciones positivas. Tiene toda la razón. Si uno encara sus actividades diarias con alegría, verá desaparecer esas pequeñas cosas que provocan molestia.
Por ejemplo, en lugar de obligarse uno a hacer el gongyo luego de que alguien lo llama a la reflexión, es mejor tomar una iniciativa personal y decidir: ¡Bueno! ¡Ya basta de vacaciones! ¡A partir de ahora me pondré firme para hacer el gongyo!.
Cuando uno comienza las cosas con actitud positiva y alegre, tiene todo para ganar. Lo mismo se aplica a las demás áreas de la vida. Si hay algo que da placer y alegría a la existencia es emprender la acción en forma voluntaria, no porque alguien nos lo pide, sino porque reconocemos por nosotros mismos que es lo que debemos hacer.
UN BEISBOLISTA MIEMBRO DE LA SGI-USA EN EL SALÓN DE LA FAMA
El otro día, me llego una excelente noticia, como un jonron (home run) lanzado directo a la tribuna. Me informaban que Orlando Cepeda, miembro de la SGI-USA, había sido elegido para integrar el Salón de la Fama del Béisbol, en los Estados Unidos. Es el honor más importante que puede recibir un jugador de este deporte en dicho país. El señor Cepeda es un ex bateador de las Grandes Ligas. Le envié de inmediato mis felicitaciones por la buena nueva.
El señor Cepeda hoy tiene sesenta y un años, y es responsable de distrito en San Francisco. A comienzos de este año, me envió una fotografía suya firmada. Su rostro irradiaba una esplendida y calida madurez.
[La firma, sobre la fotografía, venia acompañada de una nota que decía: A Sensei. Gracias por haberme ayudado tanto en la vida. Con amor, Orlando Cepeda, 30.
El número 30 era el que llevaba en su uniforme, en sus épocas con el equipo San Francisco Giants (Gigantes de San Francisco).]
En todo el mundo están surgiendo incontables miembros que se destacan entre los mejores en su campo. ¡Como han cambiado los tiempos, y de que manera increíble!
El amor que siente el público norteamericano hacia el béisbol es realmente profundo. Figurar en el Salón de la Fama es un honor perpetuo, que se confiere solo a los jugadores de béisbol realmente grandes. Allí figura el legendario Babe Ruth, por ejemplo... Se que cuentan no solo las actuaciones en el campo de juego, sino también las cualidades generales del deportista, su personalidad y sus contribuciones a la sociedad. Eso es lo que evalúa el comité de veteranos del Salón de la Fama, formado por ex jugadores y cronistas deportivos.
La noticia de la elección de Cepeda apareció en diarios de todo el mundo, y fue recibida con alegría y sorpresa. Ese triunfo personal de un compañero en la fe es una novedad maravillosa para todos los que integramos la SGI.
Si lo pensamos, en la misma época en que hice mi primera visita a San Francisco, en 1960, el señor Cepeda estaba jugando para San Francisco Giants. El joven bateador y primera base tenía muchos admiradores. En 1958, fue galardonado como Estrella del Béisbol Profesional del Año; en 1967, obtuvo el Premio de la Liga Nacional al Jugador Más Valioso (MVP). Durante su carrera profesional, que duro diecisiete años, marco un total de 379 jonrones (home runs). Fue uno de los lanzadores mas temibles de la década del 60. Su foja de bateos y jonrones sigue brillando aun hoy en la historia del deporte.
CAER DE LA CIMA DEL ESTRELLATO
Sin embargo, al señor Cepeda le esperaba una serie de tragos amargos. En primer lugar, en 1974 se vio obligado a retirarse, a causa de una lesión en la rodilla. De no haberse producido esa lesión, seguramente habría concretado un récord de bateos aun mayor. Eso era lo que esperaban todos sus simpatizantes. Que triste habrá sido para el tener que renunciar a sus sueños...
En 1975, fue arrestado por tráfico de marihuana. Debió pasar diez meses en una prisión de Florida. Fue una deshonrosa caída de la cima de la celebridad. De un día para el otro, perdió su prestigio, sus amigos, su riqueza... todo. Cuando salio de la cárcel, la gente le deparó un trato muy frío. Todos se burlaban de él o lo discriminaban.
No hay persona que no deba experimentar dificultades y pruebas. Nadie vive la vida entera sobre un lecho de rosas.
Pero el señor Cepeda estaba en el peor de los infiernos. En este periodo de negra desesperanza, conoció el Budismo del Sol de Nichiren Daishonin, gracias a un amigo. Era 1982. Descubrió el mundo de la SGI y sintió que era un lugar infinitamente cálido, misericordioso y profundo. ¡Y cuanta esperanza y aliento le daban los miembros! De a poco, empezó a sentir con su vida que increíble es la alentadora filosofía de la revolución humana.
ENTENDER LA ESENCIA DE LA VIDA MEDIANTE EL SUFRIMIENTO
Para él, había empezado una maravillosa epopeya de transformación interior y de victoria. Con la determinación de ser una estrella en el reino del kosen-rufu, el señor Cepeda se desafió en la práctica budista, en bien de si mismo y de los demás. En este proceso, no solo cambio él, sino que produjo una revolución en su entorno. Tomó la práctica muy seriamente. Dejo de importarle ser famoso; dejo de engañarse con la ilusión de que era un individuo grande tan solo porque era popular. En lo profundo de su angustia, había podido captar la esencia de la vida. Ya no se sentía perdido e inseguro. Había decidido ponerse de pie otra vez y ganar la corona de laureles como ser humano sobresaliente en la vida. La suya es, de verdad, una saga de transformación, donde los deseos mundanos han sido la iluminación y donde los sufrimientos han sido el combustible del crecimiento.
Con el tiempo, el señor Cepeda tuvo la buena fortuna de conseguir una posición sólida como representante de relaciones con la comunidad, para el equipo San Francisco Giants, su viejo amor. Esto marco su regreso al mundo del béisbol. Habiéndole dado todo a ese deporte, ¡imagino la alegría que habrá sentido de poder regresar!
El Budismo cambio la actitud del señor Cepeda hacia la vida, en 180 grados. Su vida dejo de girar alrededor de las ambiciones personales, para dedicarse al trabajo en bien de la humanidad, la sociedad y el futuro. Este es el camino correcto en la vida.
EL EGOÍSMO ES UN RASGO ESPECIALMENTE DESHONROSO EN UN LÍDER.
Con entusiasmo y alegría, el señor Cepeda comenzó a trabajar por el kosen-rufu en la primera línea de la organización. Tomar la decisión de hacer algo y luego ponerse a hacerlo con todo corazón... Ese es el compromiso inquebrantable que, a menudo, encontramos entre los miembros de ultramar. A pesar de la lesión en la rodilla, y de que a veces debía apoyarse en un bastón para caminar, el señor Cepeda viajo por todo el país. Con la ayuda del bastón, subía los escalones de los edificios uno por uno. Cojeando, iba a visitar a los miembros, uno tras otro. ¡Que sinceridad! ¡Que pasión! Su ejemplo conmovía e inspiraba a todos.
También consagró sus energías a forjar y educar a los jóvenes en problemas. Hablaba con toda franqueza de sus experiencias frente a los jóvenes; les contaba de su arresto por drogas y del encarcelamiento. Sin duda, quería grabar en su corazón un claro mensaje: Su vida es valiosa. Tienen que valorarse a si mismos. Cometí un error y pagué el precio, así que se muy bien que valiosa es la época de la juventud. No quiero que tengan que pasar por lo mismo.... Visitaba hospitales y cárceles de todo el territorio de su país, para alentar a cientos de personas.
Porque había superado sufrimientos indescriptibles, su vida resplandecía de humanismo genuino. Las personas que saben lo que es el dolor pueden dar esperanza y coraje a los demás. Así es el espíritu de un verdadero practicante del Budismo. Así es la postura autentica de la SGI.
La calidez del señor Cepeda y su seriedad en la fe le valieron la confianza y el respeto de la sociedad y de la comunidad en que vivía.
En cambio, los que se dejan embriagar por la fama y la posición social, a la larga, pierden el respeto ajeno y cosechan el desprecio de la gente.
Muchos miembros consideran al señor Cepeda como un hermano o un padre. Es un responsable de distrito trabajador y confiable, que lidera a través de su propio ejemplo. Cada vez que hay una reunión de la SGI, el esta allí, con un par de invitados. Se que llevo a tres invitados al encuentro del humanismo del mes pasado, por ejemplo. A pesar de que esta muy ocupado con su trabajo, y que por ese motivo debe viajar por todos los Estados Unidos, nunca deja de estar en contacto con los miembros. Siempre encuentra tiempo para ir a visitarlos a su casa; con tal de alentar y de apoyar, hace cualquier cosa. Las personas como el señor Cepeda son verdaderos miembros de la SGI y discípulos directamente relacionados con Nichiren Daishonin.
NADA DE TRATO ESPECIAL
Hoy, el orgullo más grande para este ilustre héroe del béisbol, el señor Cepeda, es marchar en la primera línea del kosen-rufu, como responsable de distrito de la SGI.
Desde la perspectiva de la Ley Mística, la fama y la posición social son cosas totalmente frívolas e insignificantes.
El señor Cepeda dice que no quiere ser tratado como una celebridad, dentro de la organización. Sin duda, siente que en la SGI debe prevalecer una atmósfera de igualdad, que ese es el verdadero espíritu de Gakkai, y que precisamente por eso se está esforzando con alma y vida.
¡Que cosa hermosa y sublime es vivir como responsable de la SGI! Los lideres que no pueden valorar este hecho son dignos de lástima. Íntimamente, son personas altaneras, a quienes solo les preocupan las apariencias.
El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, amonestaba severamente a la gente vanidosa. Un responsable de la División Juvenil Masculina, una vez, le pregunto: ¿Que deberíamos hacer, para que nuestra familia y nuestros amigos estén orgullosos de nosotros?, a lo cual el señor Toda repuso estrictamente: ¿Puede haber algún logro del cual estar más orgulloso que ser un líder de la SGI?. Había percibido claramente la jactancia de su interlocutor. ..
¿Acaso la fama nos vuelve grandes? ¿Acaso somos grandes por la posición que ocupamos? ¡No! Sin duda alguna, no existe una vida más grandiosa y ejemplar que dedicarse al kosen-rufu como líderes de la SGI, aunque no tengamos prestigio social ni celebridad alguna. ¡Jamás olviden este espíritu de la Soka Gakkai!. Ese era el sentimiento del señor Toda, y es, también, mi propia convicción.
Hace seis años], en marzo de 1993, durante una visita a San Francisco, recibí un premio del Centro de Arte Escénico en Memoria de la Guerra, por mi esfuerzo en pos de difundir los ideales de las Naciones Unidas y promover el intercambio cultural entre los países. La ceremonia de otorgamiento se llevo a cabo en el Centro, lugar donde se gesto la Organización de las Naciones Unidas. El señor Cepeda tuvo la amabilidad de asistir a la celebración. Me conmovió su sinceridad, y jamás olvidare ese gesto.
Asimismo, durante una visita al Japón, en 1994, el señor Cepeda se hizo de tiempo para visitar la Universidad Soka en Tokio, y alentar a los miembros del equipo de béisbol. Desde entonces, nuestros beisbolistas han ido cada vez mejor; se han hecho dueños de ocho victorias seguidas en la liga universitaria. Además, tres de los estudiantes a quienes el señor Cepeda alentó hoy son jugadores profesionales.
[Ellos son Ikuo Takahashi, de los Yakult Swallows; Koji Muto, de los Kintetsu Buffaloes, y Kokichi Akune, de los Nippon Ham Fighters.]
¡QUE IMPORTANTE ES MOTIVAR E INSPIRAR A LOS JÓVENES!
En 1995, el señor Cepeda dio una calida bienvenida en San Francisco a una delegación de estudiantes provenientes de las Escuelas Soka de Kansai. Cada tanto viaja a la Universidad Soka de los Estados Unidos, para reunirse a dialogar con los jóvenes que estudian allí. Es un hombre muy cálido y bondadoso.
LOS RECORDS Y LOS GRITOS DE LA TRIBUNA NO DAN PAZ INTERIOR
Para mi cumpleaños, este año, el señor Cepeda me envió un ejemplar de su reciente autobiografía. En la solapa, escribió: 2 de enero de 1999. A Sensei: Gracias por todo. Feliz cumpleaños. Su amigo, Orlando Cepeda.
[La autobiografía del señor Cepeda se titula: Baby Bull: From Hardball to Hard Time and Back (Baby Bull: De la gloria a la deshonra, y de la deshonra al regreso). Baby Bull es uno de los apodos que cosecho el señor Cepeda durante sus años como jugador profesional. ]
El señor Cepeda dedico un capitulo entero de su libro a exponer la grandeza del Budismo y el esplendido apoyo que recibió de sus compañeros en la SGI. Escribe:
La historia de mi vida no puede escribirse sin rendir tributo al Budismo. Más que el béisbol, más que los jonrones y los batazos, más que el Premio a la Estrella del Año y el Premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, lo que me ayudó a ser lo que soy fue el Budismo. Lo digo porque los récords y los gritos de la tribuna no dan —no me han dado paz interior. El Budismo me salvó espiritualmente, y me dio las herramientas para convertir mi dolor en un remedio. Me ayudó a ser una persona mucho mejor. Y con ello, me permitió ser un mejor marido, padre y amigo.
[En su autobiografía, el señor Cepeda también habla de su maestro, Daisaku Ikeda, y da a conocer sus actividades por la paz, la cultura y la educación. Menciona, con orgullo, que el Presidente de la SGI ha pronunciado disertaciones en respetadas universidades del mundo.]
NUESTRA MEJOR VICTORIA ES TRIUNFAR SOBRE NOSOTROS MISMOS
En respuesta al nombramiento del señor Cepeda en el Salón de la Fama, San Francisco Giants anunció que retiraría el número de su antiguo uniforme, el 30. El día que le informaron su ingreso en el celebre Salón, les dijo a los periodistas que se habían reunido para la ocasión: Hace quince años, conocí la filosofía budista. Nuestra victoria más importante es triunfar sobre nosotros mismos. El día de hoy demuestra la validez del Budismo y de la amistad. Se siente orgulloso de su fe budista.
En el Japón de hoy, hay mucha gente cobarde y pendiente de las apariencias, que teme rendir tributo público a la Soka Gakkai y a su práctica budista, o que no quiere reconocer que la práctica ha sido un factor importante en su éxito. ¡Que diferencia con el reconocimiento abierto del señor Cepeda! La gente obsesionada con las apariencias ya ha sellado su derrota; con semejante cobardía, nadie puede esperar coronar su vida de victoria.
La vida es una lucha por el triunfo. Y el Budismo es igual. Espero que cada uno de ustedes, en las circunstancias que les toque vivir, supere todas las dificultades para disfrutar una vida de inmenso triunfo.
ABRIR LA PUERTA QUE DA AL PALACIO DE NUESTRA PROPIA VIDA
Por supuesto, ingresar en el Salón de la Fama es un logro maravilloso. Pero más hermoso aun es entrar en el salón supremo de la Budeidad, en el palacio de la mismísima vida. El señor Cepeda es un hombre sabio, porque tiene plena conciencia de esto.
En el Ongi Kuden (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente), Nichiren Daishonin dice: Invocar Nam-myoho-renge- kyo es entrar en el palacio que hay dentro de la propia vida. Todos poseen, en su interior, un palacio insuperable, un salón de la fama personal que resplandece con los infinitos tesoros del universo. Cuando abrimos la puerta que da a ese palacio, estemos donde estemos —inclusive aquí mismo podemos hallar la felicidad. En consecuencia, no hay nada a que temer, ni hay razón para envidiar a los demás por ningún motivo.
El Budismo expone el principio de lograr la iluminación suprema con la forma que cada uno tiene, sin tener que cambiar nuestra condición original. En otras palabras, las personas que vivimos en los nueve estados [es decir, desde el estado de Infierno hasta el de Bodhisattva] , podemos manifestar el estado de Buda sin tener que cambiar nuestra forma o condición. Esta es la enseñanza que caracteriza, esencialmente, al Sutra del Loto.
El dinero, la posición social, los títulos académicos o la fama no tienen ninguna relevancia. La persona de fe genuina puede revelar el estado de Budeidad tal como es. De la misma manera, el solo hecho de usar túnica sacerdotal no garantiza el logro de la iluminación.
ALCANZAR LA VICTORIA ABSOLUTA, ALLÍ DONDE ESTEMOS
Nichiren Daishonin escribe que aunque nos encontremos en el infierno del sufrimiento incesante, podemos transformar el lugar en que vivimos en la Tierra de la Luz Tranquila, mediante el brillo luminoso de la Ley Mística.
[En el Gosho, el Daishonin señala: De acuerdo con el principio de que cualquier lugar es, sin cambiar sus características, una tierra de Buda, el infierno del sufrimiento incesante inmediatamente se convierte de inmediato en la capital de la Luz Tranquila.]
En otras palabras, aunque estemos en lo más profundo del Infierno, el poder del daimoku nos permite transformar nuestras circunstancias en una condición iluminada. Cada uno de ustedes, por lo tanto, puede adquirir una vida de victoria absoluta y de gloria insuperable.
No hay necesidad de envidiar lo que tienen los demás o de rebajar su propio valor. Nadie puede vivir una existencia más noble que los que se dedican a trabajar por el kosen-rufu. Por favor, desafíense con orgullo y convicción, dondequiera que estén. Los que deciden ¡Este es el camino que he de seguir!, ¡Fíjense y verán como cambio mi vida!, son personas realmente fuertes. Y no hay quien pueda superarlas.
La felicidad esta adentro de uno. Así que, por favor, no se molesten en compararse con los demás.
Por ejemplo, no todos los miembros de la División de Artistas, en este momento, están en el foco de las cámaras. Pero con que un solo miembro de la División este disfrutando de la celebridad, ya es como si la División entera gozara del éxito. El Sutra del Loto expone algo que conocemos como coherencia del principio al fin. Por lo tanto, un representante corporifica a todo el grupo al cual pertenece. Si uno apoya a alguien que goza de fama, aplaude su éxito de todo corazón y se alegra por su triunfo, podrá lograr buena fortuna y un estado interior equivalente al de esa persona, gracias a esta coherencia del principio al fin.
PREPARARNOS PARA EL SIGLO XXI
Hoy, todas las instituciones y organizaciones, sea cual fuere su magnitud, están preparándose para el siglo XXI. Yo estoy tomando medidas serias y profundas para ampliar el camino del kosen-rufu aun más. Mientras consolidábamos los cimientos, fuimos construyendo esta organización en todo el mundo, durante el transcurso del siglo XX. Estoy preparándome para inaugurar la nueva centuria, que será el Siglo de la SGI.
Tengo la convicción de que se abrirá un camino anchuroso y largísimo para el
kosen-rufu. Contamos como aliados con todos los budas y bodhisattvas de las diez direcciones, y del pasado, presente y futuro. Con un espectacular golpe ganador, logremos una victoria brillante en bien del nuevo siglo.
FIRMES Y RESUELTOS, COMO EL MONTE EVEREST
Quisiera dedicarles estas palabras del filosofo y poeta popular nepali Bhawani Bhikshu:
Esta salud y esta vibrante valentía
Flanquean el camino de vuestro avance,
Y se concentran y brotan,
Y se aglutinan en forma espontánea.
Sin duda alguna, las personas que crecen y avanzan están colmadas de vitalidad. El poeta nepali Bala Krishna Sama también escribe:
Firme y resuelto como el monte Everest,
Con la verdad, y la belleza y el tiempo eterno
En la mente,
He de izar el mensaje dulce, simple y balsámico
De la paz, en bien de la especie humana.
Nepal... tierra de la cumbre más alta del mundo: el monte Everest. Aun recuerdo claramente la bulliciosa bienvenida que recibí de los alumnos de la Universidad Tribhuvan, cuando di una conferencia en esa querida casa de estudios, en noviembre de 1995.
El escritor francés Víctor Hugo declaró en su novela El noventa y tres, ambientada en el clima de la Revolución Francesa: Los grandes dolores son una dilatación gigantesca del alma. Uno experimenta un crecimiento espiritual cuando enfrenta problemas y sufrimientos, y cuando sostiene el peso de las responsabilidades que debe cumplir. Un espíritu noble e inmenso se forja en la osadía de asumir grandes sufrimientos y adversidades, por una causa elevada. Y causas elevadas son crear un mundo mejor, trabajar por la felicidad de los hombres, compartir y difundir las enseñanzas del Budismo de Nichiren Daishonin...
En cambio, las personas que siempre buscan atajos por comodidad, las que solo quieren pasarla bien e impresionar a los demás verán que su espíritu se va marchitando, declinando y desviándose.
Debemos triunfar en la lucha por el kosen-rufu. Tenemos que concretar este triunfo sin falta. No estamos haciendo todo esto mas que por nosotros mismos, por nuestro desarrollo y crecimiento humano, y para hacer que esta organización irreemplazable, heredera de la voluntad del buda, sea sólida como la roca. Estamos haciendo esto para nosotros y nuestros compañeros en la fe. Por esa razón, avancemos con animo y alegría.
En el Budismo de Nichiren Daishonin, no hay lugar para la auto conmiseración, la queja y el pesimismo. Si se dejan vencer por estas debilidades, los que perderán serán ustedes.
¡Superemos todo desafiándonos nosotros mismos, cambiando desde adentro, hasta lograr una victoria feliz y jubilosa! ¡En bien del kosen-rufu!
Por favor, cuídense mucho del frió. Volvamos a encontrarnos todos, en excelente salud y con espíritu invencible! Muchísimas gracias por esta reunión de hoy.