8. PREGUNTAS Y RESPUESTAS REFERIDAS A “ABRAZAR EL SUTRA DEL LOTO”. (Los escritos de Nichiren Daishonin, Soka Gakkai, Paginas 58/70).
PREGUNTA: He
tenido la extraordinaria oportunidad de nacer como ser humano y la buena
fortuna de conocer el budismo. Pero se dice que hay enseñanzas superficiales y
profundas, y que algunas personas poseen capacidad elevada, mientras que la de
otras es escasa. ¿Qué enseñanzas debería
practicar para lograr la budeidad lo antes posible? Le suplico que me instruya
al respecto.
RESPUESTA: En cada familia
hay ancianos respetables, y en cada provincia hay gente de noble alcurnia. Pero
aunque la gente admire a su señor feudal u honre a sus padres, ¿podría alguien
estar por encima del gobernante de la nación?
De la misma manera, las confrontaciones entre el Mahayana y el Hinayana,
o entre las enseñanzas provisionales y verdaderas son como disputas entre casas
rivales; pero de todas las doctrinas sagradas expuestas por el Buda a lo largo
de su existencia, sólo el “Sutra del Loto” ostenta la posición de superioridad
absoluta. Es el mojón que indica el camino hacia el logro inmediato de la
perfecta sabiduría y el carruaje que nos lleva al instante al sitial de la
iluminación.
PREGUNTA: A mi entender,
maestro es aquel que, habiendo comprendido el significado central de los Sutras
y tratados, escribe comentarios que los explican. En tal caso, es natural que
los maestros de las diversas escuelas formulen doctrinas de acuerdo con su
propia comprensión y que, sobre esa base, escriban comentarios, establezcan
principios y se dediquen al logro de la iluminación. ¿Cómo podrían ser en vano
estos esfuerzos? En mi opinión, insistir en que solo el “Sutra del Loto”,
ostenta una posición de superioridad absoluta es adoptar un criterio demasiado
rígido.
RESPUESTA: Si cree
que proclamar la superioridad absoluta del “Sutra del Loto” es adoptar un punto
de vista demasiado limitado, en tal caso
deberíamos decir que la persona mas estrecha del mundo ha sido el buda
Shakyamuni. Me temo que en este punto se equivoca de cabo a rabo. Permítame
citar un Sutra y el comentario de una escuela, y veamos si de esa forma
resuelvo su confusión.
El “Sutra de los infinitos significados” dice: “[Porque la naturaleza y
los deseos de las personas no son los mismos,] prediqué la Ley de muy diversas
maneras. Para predicarla de diversas maneras, empleé el poder de los medios
hábiles. Pero en estos mas de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad”.
Al escuchar esta declaración, Gran Adorno y otros que se contaban entre
los ochenta mil bodhisattvas replicaron al unísono expresando su aceptación de
que “[en lo referente a esos seres vivos incapaces de escuchar este Sutra…]
aunque transcurran inmensurables, ilimitados, inconcebibles asamkhyas de kalpas,
finalmente no podrán adquirir la iluminación insuperable”.
El propósito de este pasaje es aclarar que, por mucho que uno aspire al
Camino del Buda Amida o abrazando las enseñanzas de la escuela Zen (es decir,
confiando en los Sutras de los períodos Guirnaldas de Flores, Agama, Correcto e
Igual y de la Sabiduría, predicados por el Buda durante los cuarenta y tantos
años anteriores), uno jamás podrá lograr la iluminación suprema, aunque
transcurran incontables, ilimitados, inconcebibles asamkhyas de kalpas.
Y no es la única frase que lo afirma. En el capítulo “Medios hábiles”
del “Sutra del Loto” leemos: “El Honrado por el Mundo lleva largo tiempo
exponiendo sus doctrinas, y ahora es momento de que revele la verdad”. También
se afirma: “[En las tierras de buda de las diez direcciones] sólo existe la Ley
del vehículo único; no hay dos, no hay tres”. Estas citas indican que sólo este
Sutra [del Loto] representa la verdad.
Además, en el segundo volumen, se lee; “Soy la única persona que puede
rescatar y proteger a los demás” (1) Y habla de “el único deseo de aceptar y
abrazar el sutra del gran vehículo y no aceptar una sola estrofa de los demás Sutras”
(2). Estos pasajes significan que sólo el buda Shakyamuni puede salvar y
proteger a todos los seres vivos, y que uno debería albergar el deseo de
aceptar y practicar sólo el “Sutra del Loto”, y nunca un solo verso de
cualquier otro Sutra. (3)
También dice: “El que no tiene fe en este Sutra y, en cambio, actúa
contra el, inmediatamente destruirá todas las semillas que le permitirán ser un
buda en este mundo […] Cuando su vida concluya, entrará en el infierno Avichi” (4).
Esta cita significa que si uno no cree en el “Sutra del Loto” y, en cambio
adopta una postura contraria a esta enseñanza, de inmediato destruirá las
semillas para lograr la Budeidad en este mundo. Después de la muerte, caerá en
el infierno del sufrimiento incesante.
T´ien-t´ai, al examinar estos pasajes, concluyó que ese tipo de
afirmaciones eran las que habían dado lugar a las palabras” ¿No será este un
demonio que finge ser el Buda?”(5). Si solo confiamos en los comentarios de los
diversos maestros y no seguimos las declaraciones del Buda, ¿Cómo podemos
llamar budismo a nuestras creencias? ¡Sería algo inconcebiblemente absurdo!
Por lo tanto, señaló el gran maestro Chisho, si uno sostiene que no
existe la división entre los Sutras del Mahayana y del Hinayana, y que no hay
distinción entre las revelaciones parciales de la verdad y las que son
perfectas, y acepta todas las palabras de los numerosos maestros, en tal Caso
las prédicas del Buda habrán sido inútiles” (6).
T´ien-t´ai afirmó: “Deberá asentarse y darse a conocer aquello que posea
una profunda doctrina y concuerde con los Sutras. Pero no deberá darse crédito
a nada que no posea una profunda doctrina ni concuerde con los Sutras, ya sea
en su texto o en su contenido” (7). También dijo: “Todas las aseveraciones que
carezcan de prueba documental deberán ser tenidas por falsas” (8). ¿Cómo
interpretaría usted estas declaraciones?
PREGUNTA: Lo que acaba de
decir podría aplicarse a los comentarios de los maestros. Pero ¿qué opina sobre
las enseñanzas predicadas antes que el “Sutra del Loto”, en las cuales se dice
“Este es el Sutra más prominente” o “Este es el rey de los Sutras”? Si uno
aceptase lo que usted afirma, tendría que rechazar tales pronunciamientos, a
pesar de que son palabras dichas por el Buda. ¿No es así?
RESPUESTA: Aunque estos Sutras
tempranos puedan contener declaraciones como “Este es el Sutra más prominente”
o “este es el rey de los Sutra”, de
todas formas son enseñanzas provisionales. Nadie debería basarse en este tipo
de declaraciones. El buda se ocupó de comentar este aspecto cuando dijo: “Sólo
confiad en Sutras completos y finales, mas no en aquellos que no lo sean”. Y el
gran maestro Miao-lo señaló: “Aunque otras enseñanzas digan ser el rey de los
Sutras, no hay ningún otro que se defina a si mismo como el mejor de todos los
Sutras, predicados en el pasado, predicados en el presente o por predicar en el
futuro (10). Por eso, uno debería comprenderlos de acuerdo con el principio de
“combinar, excluir, corresponder e incluir” (11). Esta cita del comentario
dice, esencialmente, que aun cuando un Sutra afirmara ser el rey de las
enseñanzas, si no declara a la vez ser superior a todos los otros predicados
antes y que se predicarán después, debería saberse que es una enseñanza
perteneciente a las enseñanzas conducentes o preparatorias.
Es característico de los Sutras anteriores al “Sutra del Loto”, no
hablar de las enseñanzas que serán predicadas en el futuro. Sólo en el “Sutra
del Loto” (por ser la enseñanza final y definitiva del Buda) hallamos el
dictamen inequívoco de que este Sutra es el único absolutamente superior, “de
todos los Sutras que he predicado, predico y predicaré”.
Por eso, en un comentario se lee: “Solo en el “Sutra del Loto” el Buda
explica el significado de sus enseñanzas anteriores y esclarece el verdadero
significado de esta enseñanza actual” (12). Así pues, vemos que el “Sutra del
Loto El Que Así Llega dio forma definitiva a su genuino propósito y, además, a
los métodos que debían emplearse para enseñar y convertir a los seres vivos.
Por esta razón T´ien-t´ai señaló: “Una vez que El Que Así Llega logró la
iluminación, durante mas de cuarenta años se abstuvo de revelar la verdad. Con
el “Sutra del Loto”, por primera vez reveló la verdad” (13). En otras palabras,
durante mas de cuarenta años desde que El Que Así Llega salió al encuentro del
mundo, no se reveló la verdadera enseñanza. En el “Sutra del Loto”, por primera
vez mostró el Camino auténtico que conduce al logro de la Budeidad.
PREGUNTA: Entiendo lo que
dice acerca de la superioridad del “Sutra del Loto” sobre todos los otros que
el Buda “ha predicado, predica y predicará”. Pero según sostiene un maestro, la
declaración “En estos mas de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad”,
estuvo dirigida sólo a los que escuchaban la voz, quienes pudieron lograr la
Budeidad mediante el “Sutra del Loto”. No se aplica a los bodhisattvas, que ya
habían obtenido el beneficio de la iluminación mediante los Sutras predicados
antes que el “Sutra del loto”. ¿Qué opina de esta cuestión?
RESPUESTA: Usted se refiere a
la noción de que el “Sutra del Loto” fue expuesto solo para las personas de los
dos vehículos y no para los bodhisattvas, y que las palabras “todavía no he
revelado la verdad” se aplican exclusivamente a la gente de los dos vehículos.
Así opinó el gran maestro Tokuitsu, un sacerdote de la escuela Características
del Dharma. Y fue repudiado por el gran maestro Dengyo quien escribió: “En este
momento, hay alguien que come alimentos inferiores y que ha compuesto varios
volúmenes de escritos espurios donde denigra la Ley y difama a las personas.
¿Cómo piensa este individuo escapar del infierno?” (14) A raíz de estas
palabras de censura dirigidas a él, Tokuitsu murió con la lengua partida en
ocho pedazos.
Sea como fuere, es mas razonable decir que la frase “todavía no he
revelado la verdad” fue expuesta para las personas de los dos vehículos.
Porque, desde el principio,
El propósito fundamental con que
predicó El Que Así Llega fue abrir el camino de la iluminación a las personas de los dos vehículos.
En beneficio de ellas, mayormente, empleó los métodos de instrucción utilizados
a lo largo de su vida de enseñanza, así como los medios conducentes a los que
recurrió durante los tres ciclos de su prédica.
En el “Sutra de las
guirnaldas de flores”, se postula que los seres que habitan en el infierno son
capaces de llegar a ser budas. Pero ese mismo sutra condena a los que escuchan
la voz y a los que comprenden la causa negándoles esta capacidad. En los
“Sutras correctos e iguales”, se dice que, así como las flores de loto no
pueden crecer en las cumbres de las altas montañas, de la misma manera la gente
de los dos vehículos quemó las semillas de la Budeidad [y por eso nunca puede
acceder a ella]. En los “Sutras de la sabiduría”, leemos que ellos que han
cometido las cinco faltas capitales pueden lograr la Budeidad, pero allí mismo
se rechaza a las personas de los dos vehículos diciendo que son incapaces de
hacerlo. El que así llega declaró que su verdadera intención era que estas
personas abandonadas y dignas de lástima llegasen realmente a lograr la
budeidad, y utilizó este parámetro para demostrar la superioridad del “Sutra
del Loto”.
Por lo tanto T´ien-tái
señaló: “Ni el Sutra de las guirnaldas de flores” ni el “Sutra de la sabiduría
mayor” podían curar [el padecimiento de las personas de los dos vehículos].
Solo el “Sutra del Loto” pudo generar las raíces del bien en los que no tenían
nada mas que aprender (15), y les hizo posible entrar en el camino del Buda.
Por ende, se dice que este Sutra es Myo o “Maravilloso”. Además los
“icchantikas” o personas de incredulidad incorregible también tienen la
capacidad espiritual, por lo cual el logro de la iluminación les sigue siendo
posible. Pero las personas de los dos vehículos han aniquilado la conciencia y,
por eso, no pueden cultivar en su mente el objetivo de aspirar a la
iluminación. Y sin embargo el “Sutra del Loto” es capaz de curarlos, y por eso
se llama Myo o “maravilla”.
No es necesario que
esplique en detalle la importancia de este pasaje. Hay que entender, de una vez
por todas, que no siquiera el remedio de las enseñanzas ofrecidas por el “Sutra
de las guirnaldas de flores” los “Sutras correctos e iguales”, y el “Sutra de
la sabiduría mayor” puede curar la grave
enfermedad que aflige a las personas de los dos vehículos. Es más, en los
sutras predicados antes que el “Sutra del Loto”, hasta las personas culpables,
condenadas a habitar los tres malos caminos, son consideradas bodhisattvas y,
por ende, capaces de lograr la budeidad. Pero las personas de los dos vehículos
no se les concede ese reconocimiento.
Al respecto el gran
maestro Miao-lo expresó: “En los diversos Sutras, a veces se enseña que los
seres de todos los demás caminos se los conduce al verdadero [camino de la
Budeidad] pero esta esperanza no existe en absoluto para la gente de los dos
vehículos. Por eso, [en el “Sutra del Loto”] a los seres de los seis caminos se
los agrupa con los bodhisattvas [en tanto tienen asegurada la Budeidad], y el
poder del sutra se establece en función de las personas de los dos vehículos,
para quienes lograr la Budeidad es sumamente difícil (17). En verdad, como
estableció T´ien-t´ai, el logro de la Budeidad por parte de los seres de los
dos vehículos demuestra que todos los seres vivos, sin excepción, pueden llegar
a ser budas.
¿Cómo pensar que un
Asura le sería difícil cruzar el gran océano? ¿Cómo pensar que a un niño le
sería fácil vencer a un hombre fornido? De la misma manera, los sutras
predicados antes que el “Sutra del Loto” explican que las personas que poseen
semillas de la naturaleza de Buda pueden lograr la Budeidad, más en ninguna
parte afirman que esto sea posible para los que quemaron irreparablemente esas
semillas. Solo el buen remedio del “Sutra del Loto”” puede curar de inmediato
esta grave afección.
Ahora bien, si usted
desea lograr la Budeidad, solo debe arriar las banderas de su arrogancia,
arrojar el bastón de su ira y consagrarse con exclusividad al vehículo único
del “Sutra del Loto”. La fama mundana y el provecho material son meros
ornamentos prescindibles en esta existencia.; la arrogancia y el prejuicio son
ataduras que lo esclavizarán en la próxima. ¡Ay, debería avergonzarse de ellos!
¡Y temerles también!
PREGUNTA: Ya que, mediante un solo ejemplo, es posible inferir la
naturaleza de todos, al escuchar sus breves observaciones sobre el “Sutra del
Loto” siento que, por primera vez, se me han abierto los ojos y los oídos con
claridad Pero ¿Cómo podría yo entender el “Sutra del Loto” Para llegar rápidamente
a la orilla de la iluminación?
He oído decir que la
Capacidad de mantener la practica de este sutra solo pertenece a aquellos para
los cuales el sol de la sabiduría brilla inmaculado en el gran cielo de los
tres mil aspectos contenidos en cada instante vital, y para quienes el agua de
la sabiduría siempre es límpida en el ancho estanque de las tres contemplaciones,
y jamás se enloda. Pero nunca me esforcé en estudiar las diversas escuelas de
la capital meridional de Nara, y por esos nada sé sobre las doctrinas del
“Tratado sobre los niveles de la práctica del yoga” o acerca del “Tratado sobre
la doctrina de la conciencia como origen”. Mis ojos no están menos cerrados con
respecto a las enseñanzas del septentrional monte Hiei, y por eso mi confusión
también se extiende al significado de obras con “Gran concentración e
introspección”, o “Profundo significado del Sutra del Loto”. En lo que
concierne a las escuelas Tendai y Características del Dharma, soy como una
persona frente a una pared con la cabeza cubierta por una vasija. Al parecer,
no tengo capacidad adecuada para el “Sutra del Loto”. ¿Qué debo hacer?
RESPUESTA: Es propio de los estudiosos de ésta
época afirmar que solo tienen capacidad de beneficiarse con el “Sutra del Loto”
aquellos que poseen sabiduría superior y que se esfuerzan con denuedo en la
práctica de la meditación; así, desalientan a las personas que carecen de
sabiduría y hacen que estas ni siquiera se permitan intentarlo. Pero en rigor
de verdad, esta es una noción por demás equivocada y plagada de ignorancia. El
“Sutra del Loto” es la enseñanza que permite a todos los seres vivos entrar en el
Camino del Buda. Por lo tanto, las personas de facultades y de capacidad
superior deberían, naturalmente, dedicarse a contemplar la Ley y a meditar
sobre ella. Pero para la gente de capacidad y de facultades inferiores, lo
importante es, en definitiva, tener fe. Por eso el sutra señala: “Los buenos
hombres y buenas mujeres que […] crean en el y lo veneren con corazón puro y
libre de dudas o cuestionamientos, jamás caerán en el estado de infierno o en
el estado de las entidades hambrientas o de las bestias, sino que nacerán en
presencia de los Budas de las diez direcciones” (18) Uno debería tener fe
absoluta en el “Sutra del Loto” y ansiar nacer en presencia de los budas en su
próxima existencia.
Para dar un ejemplo,
supongamos que una persona se detuviera al pie de un alto terraplén, incapaz de
ascender. Y supongamos que alguien, desde lo alto, dejara caer una cuerda y le
dijera: “Aférrese usted a esta soga, que yo lo haré subir hasta arriba”. Si la
persona que está al pie comenzara a cuestionar la fuerza física del otro o la
resistencia de la soga para soportar su peso y rehusara extender la mano para
asirse de ella, ¿Cómo podría llegar hasta la cima de la elevación? Pero si
sigue las instrucciones y se sujeta a la cuerda, seguramente podrá trepar hasta
lo alto.
Si uno pone en duda la
fuerza del Buda cuando dice “Soy la única persona que puede rescatar y proteger
a los demás”, si uno sospecha de la cuerda que le tiende el “Sutra del Loto”
cuando sus enseñanzas declaran que sólo se puede obtener el acceso a través de
la fé”, (19) si uno no entona la Ley Mística que garantiza que “quien lo haga
[accederá al Camino del Buda] con toda certeza y sin ninguna duda”, (20) el
poder del Buda no podrá beneficiar a nadie, y será imposible escalar los
terraplenes de la iluminación.
La falta de fe es la
deficiencia primordial que lleva a la gente a caer en el infierno. Por ende, el
Sutra afirma: “Si uno albergara dudas con respecto a este Sutra y no creyera en
él, caería de inmediato en los malos caminos”: (21)
Si uno ha tenido la extraordinaria buena
fortuna de nacer como ser humano, y la buena fortuna adicional de conocer las
enseñanzas del budismo, ¿Cómo podría desperdiciar esta oportunidad? Ya que uno
ha decidido abrazar la fe, de las muchas enseñanzas del Mahayana y del Hinayana
que existen, y de las numerosas doctrinas provisionales y verdaderas que hay,
uno debería creer sólo en el vehículo único, el genuino propósito con el cual
los budas nacen en este mundo y el camino directo hacia el logro de la iluminación
para todos los seres vivos.
Si el Sutra que uno
adopta es superior a todos los demás, entonces la persona capaz de practicar
sus enseñanzas también ha de ser superior a sus semejantes. Por eso, el “Sutra
del Loto” afirma: “Del mismo modo, el que puede aceptar y practicar este Sutra
es superior a todos los seres vivos” (22). No hay duda sobre estas palabras de
oro del gran venerable. Y sin embargo, la gente no llega a entender este
principio ni examinar la cuestión; en
cambio los hombres se preocupan por adquirir reputación mundana o se entregan a
la sospecha y al prejuicio, formando así la base que los llevará a caer en el
infierno.
Mi único deseo es que
usted abrace la fe en este Sutra, para así proyectar su nombre sobre el mar de
los juramentos formulados por los budas de las diez direcciones, y confiar su
honor al cielo del amor compasivo cultivado por los bodhisattvas de las tres
existencias: el pasado, presente y futuro. El que cree en el “Sutra del Loto”
hará que las deidades celestiales, los dragones y las demás criaturas que
integran las ocho clases de seres humanos, junto a todos los grandes
bodhisattvas, sean sus seguidores. Y no solo eso: además, el cuerpo físico de
esa persona, aún en el proceso de crear las causas que conducen a la Budeidad,
desarrollará el ojo del Buda, propio de alguien que ya completó ese Camino. Y
esta carne común y corriente, que existe en el mundo de lo condicionado,
vestirá la sagrada túnica de lo incondicional. Alguien así jamás podrá temer a
los tres caminos (23) ni temblar ante las ocho dificultades. (24) Ascenderá
hasta la cumbre de la montaña de los siete medios conducentes y despejará las
nubes de los nueve estados. Las flores se abrirán en el jardín de la tierra
inmaculada, y la luna refulgirá espléndidamente en el cielo de la naturaleza
del Dharma. Uno puede confiar en las palabras que prometen: “Quien lo haga
accederá al Camino del Buda con total certeza y sin ninguna duda”, y no debe
cuestionar al Buda cuando dice: “Soy la única persona que puede rescatar y
proteger a los demás”.
Las recompensas que uno
obtiene por hacer brotar en su corazón la comprensión y la fe en el “Sutra del
Loto”, aunque sea un solo instante, superarán las de aquellos que practican los
cinco paramitas; (25) el beneficio de la quincuagésima persona que se deleita
escuchando el “Sutra del Loto” supera holgadamente el mérito de dar ofrendas
durante ochenta años. (26) La doctrina sobre el logro inmediato de la
iluminación eclipsa las revelaciones de cualquier otra escritura; y en ninguna
otra enseñanza se encuentran principios como los que revelan la iluminación
original del Buda y la duración inconmensurable de su vida.
Por ello, fue la hija
del Rey Dragón, con sus ocho años de edad, la que salió del vasto mar y, en
forma instantánea, demostró el poder de este Sutra. Y por eso, Práctica
Superiores, un bodhisattva de la enseñanza esencial, irrumpió de la gran tierra
y mostró así la duración inconcebiblemente larga de la vida del Buda. Este es
el rey de los Sutras, que las palabras no podrían nunca llegar a describir; es
la ley prodigiosa que supera la facultad cognoscitiva del intelecto.
Ignorar la supremacía
del “Sutra del Loto” y afirmar que las demás escrituras se encuentran a su
misma altura es cometer la peor denigración posible contra la Ley, es perpetrar
una falta de extrema gravedad. No hay comparación suficiente que sirva para
ilustrar este punto. Ni aún los Budas, con toda su capacidad de transformación
mágica, podrían describir cabalmente sus consecuencias; ni aun los bodhisattvas,
con toda la sabiduría que tienen a su alcance, podrían escrutar su inmensidad.
De tal manera, el capítulo “Parábolas y semejanzas” del “Sutra del Loto” dice: “Si me pusiera a
describir la retribución [que cae sobre las personas que actúan contra este
Sutra] , tardarían un kalpa entero, y así y todo, no finalizaría nunca”. Este
pasaje significa que un kalpa entero no alcanzaría para explicar la gravedad de
la falta cometida por el que denigra la Ley, aunque sea una sola vez.
Por tal razón, el que
cometa esta ofensa jamás podrá escuchar la prédica de los Budas de las tres
existencias y se verá excluido de las doctrinas Del Que Así Llega, numerosas
como los granos de arena del Ganges. Y quien así actúe, pasará de las tinieblas
a una oscuridad mucho mayor. ¿Cómo pensar que pueda eludir los dolores y
sufrimientos de la gran fortaleza del infierno Avichi? Pero ¿sería posible que
un ser humano reflexivo no temiese ante la perspectiva de incesantes palpas de
aflicción?
Por eso el Sutra
advierte: “Si esta persona […] al ver a los que leen, recita, copian y
proclaman este Sutra, los despreciará,
odiará, envidiará o tratará con rencor […]. Cuando su vida concluya, entrará en
el infierno Avichi”. Este pasaje quiere decir que los que desdeñan, menosprecian,
odian, envidian o sienten inquina hacia los que leen el “Sutra del Loto” y
creen en el, una vez muerto tendrán que caer en la gran fortaleza del infierno
Avichi. (27) ¿Quién podría no temer ante estas palabras de oro del gran
venerable? ¿Y quién cuestionaría la admonición inequívoca del Buda cuando
expresó: “Descartando honestamente los medios hábiles [predicaré solo el Camino
Insuperable]”.(28)
Sin embargo, la gente vuelve
las espaldas a esta frase del Sutra, y la confusión sobre los principios budistas
envuelve al mundo en su totalidad. ¿Por qué persiste en seguir las enseñanzas
de malos amigos? T´ien-t´ai advirtió que aceptar las doctrinas de malos
maestros y depositar la fe en ellas era lo mismo que beber veneno (29) ¡Debería
usted reflexionar profundamente sobre este asunto y tener mucha cautela!
Si observamos con
detenimiento el mundo de hoy, vemos que aunque algunos declaran que la Ley es
digna de respeto, al mismo tiempo manifiestan aversión hacia la persona que la
practica. Usted mismo parece muy confundido con respeto a la fuente de la cual
proviene la Ley. Así como todas las clases de plantas y árboles brotan de la
tierra, así todas las diversas enseñanzas del Buda son propagadas por seres
humanos. Como dijo T´ien-t´ai: “Aún durante la existencia del Buda, la Ley
revelada por personas ¿Cómo podría alguien decir entonces, en esta última
época, que la Ley es digna de respeto pero afirmar que la persona que la
practica merece desprecio? (30)
Así pues, si la Ley que
uno adopta es suprema, la persona que cree en ella también debe descollar sobre
todos los demás. Y en tal caso, hablar mal de esta persona es vilipendiar la
Ley, de la misma forma que despreciar al hijo es, también, un acto de de
menosprecio a los padres.
Entienda a partir de
esto, que hoy los hombres dicen palabras que no concuerdan con su corazón. Es
como si usaran un volumen del “Clásico sobre la devoción filial” para golpear a
sus padres. ¡Como se avergonzarán de su conducta cuando sepan que los Budas y
bodhisattvas, sin ser vistos por los demás, están observándolos! La agonía del
infierno es, realmente, espantosa. ¡Cuídese mucho de ella!
Cuando mire a otros de
capacidades superior, no se desperezca. La verdadera intención del Buda fue que
la iluminación no estuviese vedada a ninguna persona, ni siquiera a los de
capacidad inferior. A la inversa, cuando se copare con personas menos capaces,
no se arrogante ni se sobreestime. Hasta las personas de capacidad superior
pueden quedar excluidas de la iluminación si no se entregan por entero.
Uno podrá sentir mucho aprecio por su pueblo natal, pero a veces,
a fuerza de no visitarlo y de no tener razones concretas para ir, termina
descartando la idea de regresar. Alguien podrá desear a una persona
determinada, pero sin esperanzas de conquistar su amor y al no haber un
compromiso que los una, tal vez quiera dar por concluida su espera. De la misma
manera, olvidamos viajar a la tierra pura del Pico del Águila siendo tan fácil
llegar hasta ella, aun cuando supera en esplendor los palacios de los nobles y
sumos ministros. Rehusamos contemplar la figura dulce y benévola del Buda, quien
declaró: “Soy como un padre para vosotros (31) aunque tendríamos que
presentarnos sin falta ante él. ¿No deberá esto causarnos desazón y movernos al
llanto hasta que las mangas nos quedaran húmedas y se nos consumiera el corazón
de arrepentimiento?
Hay cosas que provocan
nuestro asombro: el color de las nubes a la hora del crepúsculo, la luz de la
luna que se desvanece cuando raya el amanecer… De la misma manera, cuando
ciertos acontecimientos nos recuerdan la incertidumbre de la vida, tendríamos
que enfocar nuestros pensamientos en la próxima existencia. Es lo que
deberíamos hacer cuando vemos los capullos en primavera o la nieve en una
mañana invernal, y no deberíamos olvidarlo, ni siquiera un instante, incluso en
las noches cuando azota el viento y las nubes se agolpan en el cielo.
El tiempo que tardamos
en tomar una bocanada de aire luego de exhalar es el mismo que habrá de
durarnos la vida. ¿En que momento, en que instante, podríamos cometer el desliz
de olvidar el juramento compasivo del Buda, quien declaró: “Mi pensamiento
constante es como hacer para que los seres vivos accedan al Camino supremo y
rápidamente adquieran el cuerpo de un buda”(32) ¿En que día o en qué mes
podríamos cometer el desatino de prescindir del Sutra, que dice ”[Si hay
personas que escuchan la Ley,] ni una sola dejará de lograr la iluminación.
(33)
¿Cuanto tiempo uno cree
que podrá seguir viviendo como lo ha hecho, de ayer a hoy, o del año pasado a
este? Tal vez al mirar atrás, contemos los años que hemos ido acumulando, pero
a la hora de mirar el futuro, ¿Quién puede asegurar que estará estando entre
los vivos, un día o incluso una hora más? Y sin embargo aún sabiendo que la
muerte se aproxima, uno persiste en su arrogancia y sus prejuicios, buscando
fama mundana y provecho material, y rehusándose a entonar la Ley Mística. ¡No
hay como describir la insensatez de esta conducta! Aunque digamos que la
enseñanza del “Sutra del Loto” permite a todos los seres vivos accederla Camino
del Buda, ¿Cómo podría entrar en el alguien así? Se dice que ni la luz de la
luna se digna alumbrar las mangas de una persona inhumana.
Por otro lado, como la
vida no transcurre fuera de este instante, el Buda expuso los beneficios que
derivan de un solo momento de regocijo [al escuchar el “Sutra del , Loto”]. Si
hiciera falta dos o tres momentos, ya no podría decirse que es el juramento
original del Buda dotado de gran sabiduría imparcial, el vehículo único de la
enseñanza que revela directamente la verdad y guía a todos los seres vivos al
logro de la Budeidad.
Con respecto al tiempo
de su propagación, el “Sutra del Loto” se difunde durante la última época,
cuando la Ley del Buda está próxima a extinguirse. Y con respecto a la
capacidad adecuada de las personas, aquel puede salvar incluso a quienes han
cometido las cinco faltas capitales o que han denigrado la enseñanza correcta.
Por lo tanto, uno debe dejarse guiar por la intención del [“Sutra del Loto” que
es el] logro inmediato de la iluminación, y jamás entregarse a conceptos
equivocados que derivan de la duda o de los apegos.
¿Cuánto dura una
existencia? Si nos detenemos a pensarlo, es como hospedarse una sola noche en
una posada a la vera del camino. ¿Debería uno olvidarlo y buscar su cuota de
fama mundana y provecho material? Pero aunque uno encontrara tales cosas,
serían como la prosperidad que se disfruta en sueños; apenas un deleite digno
de añorar. Mejor sería dejar simplemente estas cuestiones libradas al karma
creado en existencias pasadas.
Cuando tomamos
conciencia de la incertidumbre y de la transitoriedad de este mundo, hallamos
infinidad de ejemplos ante nuestros ojos y oídos. Los habitantes de tiempos
pasados, fugases como las nubes o la lluvia, se han ido sin dejar más que sus
nombre. Nuestros amigos de hoy, efímeros como el rocío, se han dispersado como
el humo hasta desaparecer de nuestra vista. ¿Acaso cree usted ser el único
capaz de perdurar eternamente como las nube sobre el monte Mikasa? (34)
El viento vernal
arrastra los pétalos; los chubascos del otoño tiñen de rojo las hojas de los
arces. Todo demuestra que ninguna entidad viviente puede perdurar mucho tiempo
en este mundo. Por lo tanto el “Sutra del Loto” nos recuerda: “Nada en este
mundo es firme o duradero; todo es burbujas, todo es espuma, todo es como el
leve temblor de una llama”. (35)
“[Mi pensamiento
constante es] como hacer para que los seres vivos accedan al Camino supremo y
rápidamente adquiera el cuerpo de un buda”. Estas palabras expresan el más
hondo anhelo del Buda: hacer que todas las personas logren la Budeidad, tanto
los que aceptan el “Sutra del Loto” como aquellos que se oponen a el. Como este
es su propósito supremo, quienes abrazan la fe en el “Sutra del Loto” –aunque
sea por poco tiempo – están actuando de acuerdo con su voluntad. Y si su
conducta concuerda con el deseo del buda, estarán saldando la deuda de gratitud
que tienen con el. Entonces hallará solaz en las palabras del Sutra, pletóricas
de benevolencia como el amor de una madre, y encontrarán sosiego en las
preocupaciones del Buda, quien dijo: “Soy la única persona que puede rescatar y
proteger a los demás”.
Y no solo será feliz el buda Shakyamuni: como el “Sutra del Loto”
es el propósito supremo por el cual aparecen todos los budas en este mundo,
también se regocijarán los budas de las diez direcciones y de las tres
existencias – el pasado, el presente y el futuro -. Como afirmó Shakyamuni:
“[Si alguien puede mantenerlo aunque sea por poco tiempo,] sin duda me hará
feliz a mi y a los budas” (36) Y no solo se legrarán los budas, sino también
las deidades, que se sumarán a su deleite. Así pues, cuando el gran maestro
Dengyo disertó sobre el “Sutra del Loto”, el gran bodhisattva Haciman le
obsequió un sobrepelliz de color púrpura (37) y cuando el honorable Kuya (38)
recitó el “Sutra del Loto”, la gran deidad del santuario de Matsuo pudo hallar
reparo del frío viento.
Por tal razón, este
Sutra resulta el más eficaz de todos, cuando hay que orar para qué “los siete
desastres desaparezcan al instante y los siete beneficios se manifiesten de
inmediato” (39). Esto es así porque promete que sus devotos “disfrutarán de paz
y de seguridad en esta existencia” (40). Y cuando hay que orar para impedir los
desastres de la invasión extranjera y la rebelión interna, nada supera este
Sutra maravilloso, porque asegura que las personas que lo abracen “no sufrirán
daño o declinación en un área de cien joyanas”. (41)
No obstante en la época
actual la gente ora de un modo exactamente contrario a como debería hacerlo.
Hoy, las oraciones se basan en enseñanzas provisionales, concebidas para la
propagación en épocas previas, y no en la Ley secreta de la verdad más excelsa,
que es la que debe propagarse en esta última época. Actual de este modo es como
querer usar el calendario del año pasado, o como querer pescar con cuervos
peces que atrapan los cormoranes.
Esta situación ha
llegado a producirse solo porque los maestros de las enseñanzas provisionales,
profundamente errados, son tratados con el máximo honor, mientras que se le
niega el debido reconocimiento al maestro iluminado con respecto a la doctrina
verdadera. ¡Que triste es pensar que esta gema en bruto, como la que Pien Ho
(42) obsequió a los reyes Wen y Wu, no encuentra un lugar donde se la acepte!
¡Y, a la vez, qué felicidad es saber que pude recibir en esta vida la
invalorable joya oculta en el rodete del rey que hace girar la rueda, (43) por
lo cual el buda Shakyamuni apareció en este mundo!
Lo que digo aquí a sido plenamente
corroborado por los budas de las diez direcciones; no son palabras banales. Por
lo tanto, sabiendo que el “Sutra del Loto” dice [de si mismo] que “provocará
mucha hostilidad en el mundo y será difícil creer en él”, (44) ¿Cómo puede conservar
siquiera un atisbo de incredulidad? Y sabiendo que afirma: “Quien lo haga
accederá al Camino del Buda con total certeza y sin ninguna duda”, ¿Cómo puede negarse a ser un buda?
Desde el remotísimo
pasado hasta hoy, no ha hecho usted más que sufrir en vano durante incontables
existencias. ¿Porqué no intenta, aunque sea esta única vez, plantar la semillas
prodigiosas que conducen a la Budeidad eterna e invariable? Aunque en el
presente pueda disfrutar sólo una mínima parte de las dichas duraderas que el
futuro habrá de depararle, no desperdicie el tiempo ambicionando fama y
riquezas, efímeras como el rayo o el rocío matinal. Como enseña El Que Así
Llega: “No hay seguridad en el mundo triple; es como una casa en llamas”. (45)
O, para decirlo con las palabras de un bodhisattva: “Todas las cosas son como
fantasmas, como imágenes conjuradas por arte de magia”. (46)
Todos los lugares, salvo
la Capital de la Luz Tranquila, son mundos de sufrimiento. Si uno abandona el
refugio de la Iluminación inherente, ¿dónde cree que encontrará alegría? Oro
para que abrace la Ley Mística, que asegura que los seres humanos “disfrutarán
de paz y de seguridad en esta existencia y de buenas circunstancias en
existencias futuras. (47) Esa es la única gloria que necesita buscar en esta
vida, y es la acción que lo llevará hasta la Budeidad en la próxima existencia.
Entone Nam-Myoho-Renge-Kyo con actitud pura y sincera, y aliente a otras
personas a hacer lo mismo; este será el único recuerdo que le quedará de su
existencia en este mundo humano.
Nam-Myoho-Renge-Kyo,
Nam-Myoho-Renge-Kyo.
Nichiren
ANTECEDENTES.
Aunque suele haber
distintas opiniones con respecto a la fecha de esta carta, en general se acepta
que Nichiren Daishonin la escribió el tercer mes del tercer año de Kocho
(1263), poco después de haber sido indultado y de regresar a Kamakura, al cabo
de sus dos años de exilio en la península de Izu. El Daishonin tenía entonces
cuarenta y dos años.
Como el título sugiere,
la obra analiza el significado de abrazar la fe en el “Sutra del Loto”, y se
desarrolla a través de cinco preguntas y
respuestas. En la primera parte, el que inquiere, desea saber cual enseñanza
debería practicar para poder lograr rápidamente la Budeidad. En respuesta el
Daishonin declara que el “Sutra del Loto” permite a todas las personas lograr
la Budeidad sin excepción; por lo tanto, es el Sutra más excelso.
En la segunda parte, el
interlocutor objeta este énfasis excluyente en el “Sutra del Loto” alegando que
implica una actitud cerrada. El Daishonin responde que cuando afirma la
supremacía del Sutra sobre todas las demás enseñanzas budistas lo está haciendo
basado en las propias palabras del Buda expresadas en los Sutras, y no en las
teorías arbitrarias o en los comentarios de estudiosos de épocas posteriores. Cuando
el interlocutor plantea que otros Sutras también dicen “ser el mejor” o “el rey
de los Sutras”, el Daishonin explica que estas declaraciones son relativas.
Sólo el “Sutra del Loto” dice ser supremo entre todos los Sutras expuestos en
el pasado, predicados en el presente o que habrá de predicarse en el futuro. A
continuación, el Daishonin dice que el buda Shakyamuni no reveló la verdad
durante los primeros cuarenta y tantos años de su prédica, y que solo el “Sutra
del Loto” es el verdadero camino que conduce a la Budeidad.
Luego el interlocutor
inquiere sobre una interpretación de la escuela Característica del Dharma, que
alega que el “Sutra del loto” es una enseñanza provisional, expuesta sólo con
el propósito de guiar a la Budeidad a las personas de los dos vehículos – los
que escuchan la voz y los que toman conciencia de la causa – pero no a los
bodhisattvas, quienes ya habían obtenido beneficios gracias a las enseñanzas
previas al “Sutra del Loto”. El Daishonin reconoce que el “Sutra del Loto” fue
expuesto, efectivamente, para las personas de los dos vehículos, cuya capacidad
de lograr la suprema iluminación había sido negada en los Sutras anteriores del
Mahayana. Sin embargo, prosigue, esto no significa que el “Sutra del Loto” sea
una enseñanza provisional o que beneficie solo a los practicantes de los dos
vehículos. Por el contrario, al enfocarse en estos últimos, a quienes la
Budeidad parecía costarles de manera especial, y al afirmar que incluso estas
personas podían llegar a ser Budas mediante el poder del “Sutra del Loto”,
Shakyamuni esclareció que ese Sutra era el vehículo único que abría el Camino
de la Budeidad a todos los seres vivos.
En la última parte, el
interlocutor, ya convencido, pregunta de qué manera se debería abrazar la fe en
el “Sutra del Loto” para lograr
rápidamente la iluminación. Nichiren Daishonin responde que no hace falta
dominar el principio de los tres mil aspectos contenidos en cada instante
vital, ni perfeccionar las tres contemplaciones en cada pensamiento, como
afirmaban los estudiosos de la escuela Tendai. En cambio, lo fundamental es la
postura de fe en el Sutra. La fe, explica, es la causa fundamental para lograr
la iluminación: actuar contra el “Sutra del Loto” y contra su devoto genera un
sufrimiento indescriptible.
Un pasaje final, de
honda belleza poética, subraya la naturaleza fugaz de la existencia humana.
Nacer como ser humano y, además, tomar contacto con la enseñanza suprema del
budismo es una oportunidad, extraordinaria. En vez de dilapidar una breve y
preciosa vida en busca de provecho material o de fama mundana, afirma, uno
debería dedicarse seriamente a la fe en el “Sutra del loto”, para experimentar
la dicha perdurable de la iluminación. Declara que las dos actividades mas
importantes en esta existencia son entonar Nam-Myoho-Renge-Kyo y permitir que
otros también lo hagan.
NOTAS.
1. Sutra
del Loto cap. 3.
2. Ib.
3. En el
texto japonés, los dos pasajes del “Sutra del Loto” aparecen transcritos en su
forma china original, seguidos de la interpretación del Daishonin.
4. Sutra
del Loto cap. 3.
5. Ib.
6. Colección de enseñanzas transmitidas
oralmente.
7. Profundo significado del “Sutra del Loto”.
8. Ib.
9. Sutra del Nirvana.
10. Resumen de un pasaje
del capítulo “Maestro de la Ley” del “Sutra del Loto”.
11. Comentario sobre
“Palabras y Frases del Sutra del Loto”. El principio establecido por T´ien-t´ai
de “combinar, excluir, corresponder e incluir” esclarece la relación entre las
cuatro enseñanzas de la doctrina y los cuatro primeros de los cinco períodos;
además, muestra que el “Sutra del Loto” es la única enseñanza verdadera y
perfecta.
12. Comentarios sobre
“Profundo significado del Sutra del Loto”.
13. Comentarios sobre
“Profundo significado del Sutra del Loto”.
14. Paráfrasis de una
frase de “Principios sobresalientes del Sutra del Loto”. Al referirse a
Tokuitsu como “alguien que come alimentos inferiores”, Dengyo da a entender que
su oponente se da por satisfecho con los cuatro sabores inferiores (las
enseñanzas provisionales de los períodos Guirnalda de Flores, Agama, Correcto e
Igual, y de la Sabiduría) y se niega a probar el exquisito sabor de la
mantequilla refinada, con la cual se compara al “Sutra del Loto”.
15. “Los que no tenían
nada mas que aprender” se refiere a las personas que han llegado a ser hartas,
el nivel mas alto de iluminación que proporciona el Mahayana.
16. “Gran concentración
e introspección”.
17. Comentario sobre “Profundo
significado del Sutra del Loto”.
18. Sutra del Loto, cap.
12.
19. Ib., cap. 3.
20. Ib., cap. 21.
21. Ib., cap. 15.
22. Ib., cap. 23.
23. Los “tres caminos”
se refieren aquí al fuego, la sangre y la espada, por los cuales se cree transitan
los muertos. El término se emplea como sinónimo de los tres malos caminos: el
estado de infierno, el de las entidades hambrientas y el de los animales.
24. Ocho lugares,
estados o circunstancias que impiden a uno ver al Buda o escuchar sus enseñanzas.
Son los estados de infierno, de la entidades hambrientas y de los animales; el
cielo de la longevidad – que forma parte del cuarto cielo de la meditación, en
el mundo de la forma -; el continente de Uttarakuru, situado al norte del monte
Sumeru, cuyos habitantes experimentan numerosos placeres; la obstrucción de los
órganos sensoriales; los prejuicios o ideas falsas derivados de apego al
conocimiento secular, y el período anterior al nacimiento del Buda o bien el
posterior a su muerte.
25. Los cinco paramitas
son los cinco primeros de los seis paramitas o practicas. De acuerdo con el
capítulo “Distinciones de beneficios” del “Sutra del Loto” el solo hecho de
provocar un instante de convicción y de comprensión al escuchar el “Sutra del
Loto” genera beneficios que superan los de haber practicado los cinco paramitas
durante ochocientos mil millones de nayutas de kalpas.
26. Esto se refiere al
siguiente párrafo del capítulo decimoctavo del “Sutra del Loto”: “Supongamos
que hay un gran ser caritativo que
concede bienes a multitudes incalculables durante ochenta años completos, en
respuesta a los deseos de la gente. […] Pero la quincuagésima persona que
escucha una estrofa [del “Sutra del Loto”] y responde con júbilo obtiene
beneficios mucho mas grandes, que no pueden describirse por medio de parábolas
o semejanza alguna”. Ver, “Propagación continua hasta la quincuagésima persona”,
en el glosario.
Glosario: Principio
Descrito en el capítulo “Los beneficios de responder con alegría” del “Sutra del Loto”. Supóngase dice el
texto, que, después de la muerte del buda Shakyamuni, una persona escuchara el
“Sutra del Loto” y se regocijara; luego, lo predicara a una segunda persona,
quien también se regocijase y, a su vez, la predicase a una tercera, y así
sucesivamente, hasta que una quincuagésima persona escuchara el Sutra. El
beneficio que recibiría esta persona por haber escuchado el Sutra con alborozo
sería, incalculable, aún al cabo de cincuenta grados consecutivos de
transmisión.
27. Como el Daishonin ha escrito
el pasaje anterior del Sutra en chino, a continuación explica su significado.
28. Sutra del Loto, cap.
2.
29. Palabras y frases del
“Sutra del Loto”.
30. Es probable que la
cita no provenga de T´ien-t´ai sinó de Miao-lo, en cometario sobre “Palabras y
frases del Sutra del Loto”. El texto difiere ligeramente de de Miao-lo.
31. Sutra del Loto, cap.
3.
32. Ib., cap 16.
33. Ib., cap. 2.
34. Montaña situada en
Nara. Paisaje de gran belleza natural y tema frecuente en la poesía tradicional
japonesa.
35. Sutra del Loto, cap.
11.
36. Ib., cap. 11.
37. De acuerdo con la
biografía del gran maestro Dengyo visitó el santuario de Usa dedicado a
Hachiman, en Kyushu, donde disertó sobre el “Sutra del Loto”. Se dice que la
deidad, conmovida, le obsequió personalmente una túnica color púrpura a Dengyo.
38. Kuya (903-972) fue un
sacerdote del Nembutsu que propagaba las enseñanzas de la escuela Tierra Pura
entre la población viajando de una provincia a otra. Entonaba el nombre del
buda Amida mientras danzaba en las calles. De acuerdo con “Biografía de
sacerdotes eminentes del Japón”, cuando Kuya se encontraba en el templo
Unrin-in, de Kioto, vio a un anciano temblando de frío, quien dijo ser la
deidad del santuario de Matsuo. Aunque el hombre afirmó haber escuchado los
“Sutras de la sabiduría”, manifestó que aún no había tomado contacto con el
“Sutra del Loto”; por eso temblaba bajo el viento de la codicia y de la
ilusión. Kuya recitó el Sutra del Loto para él, y con ello liberó a la deidad
de su padecimiento.
39. Estas palabras
aparecen en el “Sutra de los reyes benevolentes”. Los “siete desastres” son:
1. Cambios extraordinarios en el Sol y la Luna.
2. Cambios extraordinarios en las estrellas y planetas.
3. Incendios.
4. Inundaciones fuera de estación.
5. Tormentas.
6. Sequías.
7. Guerra, que incluye ataque enemigos del exterior y rebeliones
intestinas.
Los “siete beneficios” consisten en repeler o erradicar los siete
desastres.
La conjugación de los verbos se ha modificado para ajustarla a la
sintaxis de la frase que contiene la cita.
40. Sutra del Loto, cap.
5.
41. Ib., cap 26.
42. Pien Ho fue oriundo
del estado de CH´u, en la China, y vivió durante el periodo de la Primavera y
el Otoño (770-403 a.C.).
De acuerdo con Han fei Tzu, Pien Ho halló una piedra preciosa en el monte Ch´u
y se la obsequió al rey Li. Cuando este la hizo valuar, le dijeron que era una
piedra común y corriente. Entonces el monarca mandó cortarle la pierna
izquierda a Pien Ho hasta la rodilla. Tras la muerte del rey, Pien Ho volvió a
obsequiar la piedra, esta vez al rey Wu, quien nuevamente decepcionado, mandó
cortarle la pierna derecha hasta la rodilla. Tiempo después, cuando el rey Wen
se hallaba en el trono, Pien Ho lloró tres días al pie del monte Ch´u,
sosteniendo la piedra preciosa y derramando lágrimas de sangre por la
ignorancia de los reyes. Al enterarse de esto, el rey Wen mandó que le trajeran
la piedra de Pien Ho y la mandó tallar. Sólo entonces fue reconocida como una
auténtica gema y tendia en gran estima por el pueblo.
43. La historia aparece en
el capítulo decimocuarto del “Sutra del Loto”. La invalorable joya es el
vehículo único del Buda.
44. Sutra del Loto, cap.
14.
45. Ib., cap 3.
46. Probable referencia a
una frase semejante del “Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría”, de
Nagarjuna, donde se analiza la no sustancialidad de todos los fenómenos.
47. Sutra del Loto, cap.
5.