El día de Año Nuevo
representa el primer día del primer mes, el comienzo del año y el inicio de la
primavera (en Japón).
Las personas que celebren esta fecha acumularán virtudes y serán
amadas por todos, así como la luna va creciendo de tamaño a medida que avanza
de oeste a este, y así como el sol resplandece con más fuerza mientras se
desplaza desde el este hacia el poniente. (Gosho de Año Nuevo)
Si nuestro punto de
partida está principalmente basado en el pasado, entenderemos nuestra felicidad
únicamente como un resultado de causas pasadas.
Cuando el pasado pesa más
que el presente puede provocar que hipotequemos nuestro futuro, que nos
comportemos pasivamente y con resignación, como si todo estuviese ya decidido.
Sin embargo, la
perspectiva de la “verdadera causa”, es decir con una visión de futuro, afirma
que la causa para construir nuestra felicidad está aquí, en el presente.
En otras palabras, más
allá de las causas pasadas, es ahora, en el presente, donde podemos actuar y
crear las “verdaderas causas” con que construir nuestra felicidad.
El día de Año Nuevo, nos
permite reflexionar sobre nuestra forma de ver las cosas, determinar, entender
y vivir la vida, llenos de esperanza, y nos impulsa a crear un futuro mejor a
partir de cada momento de nuestro quehacer diario.
