"COMO CAMBIAR EL MAL KARMA FINANCIERO"...
En el Gosho, Nichiren
Daishonin explica…
”La vida misma es el
tesoro más preciado. De todos los tesoros del Universo, no hay nada que se
iguale a la vida humana” (MW-1, 267) ¿ Por qué entonces sufrimos cuando no
tenemos fortuna financiera?
Si en realidad el sólo
tener “vida” es el tesoro más preciado.
En el Budismo de
Nichiren Daishonin, aprendemos que entonar daimoku es como “depositar” fortuna
en nuestras vidas y que acumular causas negativas es como tener una gran deuda.
El bienestar económico a
todos nos preocupa en algún momento de nuestras vidas. Cada ser humano posee
dentro sí una identidad fuerte y una faz débil.
Aprendemos el concepto del Esho-Funi (la unidad del yo interno y
el medio ambiente). De manera que si al entonar daimoku estoy “depositando”
fortuna en mi vida.
¿Cómo es que mi medio
ambiente está demostrando pobreza? ¿Que hay de profundo en esta preocupación? ¿Cómo
podemos solucionarlo a través de los principios de la práctica del Budismo de
Nichiren Daishonin? ¿Qué tiene en sí mismo, los temas relacionados con el
dinero, el abastecimiento material y mi propia vida? ¿Y… qué representa la
manera en que nos conectamos con los distintos aspectos en la vida diaria?
Podríamos comenzar
observando ciertas tendencias o creencias que, ya sean consiente o
inconscientemente practicamos en nuestras vidas trayendo así resultados no
favorables.
Comencemos con los
siguientes 3 puntos: El Karma, Las 9 Conciencias y La Actitud
El Karma: No es más que las causas
acumuladas del pasado, manifestándose en nuestro presente. El karma es descrito
como nuestra tendencia fundamental en nuestra propia vida. Nuestras decisiones
están influenciadas por nuestras tendencias kármicas. Tenemos la libertad de
acción para crear nuestra buena fortuna. Cantando Nam-myoho-renge-kyo
instantáneamente rompemos nuestro mal karma.
El ser humano por mucho tiempo ha pensado que ”el
Karma se asimila a nuestro destino”. Es un pensamiento
que por mucho tiempo ha influenciado la mente y el corazón del ser humano y el
cual existe aún hoy día. Algunos piensan que el destino es algo que no podemos
cambiar y otros, aunque dicen no creer esto, aún mantienen la noción de que el
destino es algo muy difícil de cambiar. Por lo tanto, desarrollamos una actitud
muy profunda de incapacidad.
La idea de que algo o
alguien fuera de nosotros controla nuestro destino, puede verse como una forma
de evitar o de racionalizar dentro de nosotros un escape a los sufrimientos y
desafíos de la vida real.
El Budismo nos da la
solución a este sufrimiento humano. Nos enseña que la causa de nuestros
sufrimientos no yace en fuerzas o situaciones externas sino dentro de nosotros
mismos. El Budismo no busca en ninguna otra parte, la causa y solución de los
sufrimientos humanos que dentro de la misma vida de la persona que está
sufriendo. Cuando nuestra naturaleza de Buda crece y se hace fuerte, comenzamos
a cambiar nuestro karma negativo para crear buena fortuna para nosotros y los demás.
Las 9 Conciencias: El Budismo explica
que hay 9 conciencias en la mente del ser humano y que operan para influenciar
nuestras vidas, permitiendo que nuestras tendencias se manifiesten en el mundo
externo.
Las primeras cinco
conciencias son percepciones sensoriales obtenidas mediante los cinco sentidos:
vista, oído, olfato, gusto y tacto.
Las conciencias
perceptivas sexta a novena son funciones de la mente. Ellas son:
6) La conciencia del mundo externo: Integración de los sentidos.
7) La conciencia del mundo espiritual: juicios, egos.
8) El almacén de todas nuestras causas, y tendencias kármicas.
9) La naturaleza del buda, la conciencia universal y la esencia
de nuestras vidas.
En la novena conciencia cambiamos de raíz
cualquier karma negativo o tendencia kármica, incluyendo nuestro karma
financiero. Cantando Nam-myoho-renge-kyo podemos llegar a la novena
conciencia o recurso de fuerza cósmica que nos permite purificar nuestras vidas
y cambiar aquella circunstancia que nos impide tener una prosperidad económica.
El secreto está en observar los patrones que se manifiestan en nuestra relación
con el dinero y buscar patrones de resonancia en otros aspectos de nuestra vida.
Como por ejemplo nuestra actitud ante el dinero.
La Actitud: Gran cantidad de asuntos claves en la vida pueden servir
para descubrir factores que están relacionados entre sí y que al mismo tiempo
pueden ejercer una influencia directa en cuanto a nuestra buena fortuna
financiera: Coraje, Confianza, Agradecimiento,
Determinación, Perseverancia, Contribución, Respeto, Convicción, Creencias
desde la niñez o tendencias de origen.
Los aspectos materiales,
espirituales y culturales están menos separados de lo que nuestro conocimiento
puede hacernos creer. La determinación interna influye en nuestro estado
mental y el ambiente. La clave para llevar grandes cambios positivos en lo
económico está en poder determinar los patrones generales o comunes que se manifiestan
en otros aspectos o áreas de nuestra propia vida.
El Segundo presidente de
la Soka Gakkai, Josei Toda, solía decir: “La gente usualmente se queja de no
tener suficiente dinero. El dinero está en nuestro alrededor, igual que el aire
que respiramos. El verdadero problema es que así como hay personas asmáticas,
también hay personas con problemas en su vida interna que restringen su
habilidad de atraer dinero a sus vidas (The Buddha in Daily Life/written by
Richard Causton pagina 124).
Tal vez han desarrollado
un espíritu de resignación hacia su pobreza, o quizás su auto estima es tan
baja que no creen ser merecedores de disfrutar de fortuna financiera. O
inclusive carecen de apreciación o agradecimiento por la buena fortuna que ya
tienen (como el carro o automovil, o el trabajo, o inclusive las experiencias
que les han permitido crecer y desarrollarse) o inconscientemente tienen un
miedo interno hacia el dinero. Pero a lo que más hay que temerle es a la
propia cobardía ya que el miedo es una ilusión creada por la mente.
El Budismo de Nichiren
Daishonin es una enseñaza de Valentía. No temerle a nada es la felicidad más
inmensa. No dejarse intimidar por el miedo, pase lo que pase, así es el estado
de Buda".
En “Respuesta a Kyo” el
Daishonin declara: Nam miojo rengue kyo es como el rugido del león. El rey león
no sabe lo que es el miedo. Los miedos son una causa negativa de nuestro Karma.
Sin embargo, aceptar la idea del Karma no significa vivir bajo una nube de
culpa preocupados por las causas que hicimos en el pasado, sino, significa
tener confianza de que nuestro destino está en nuestras propias manos y tenemos
el poder de transformarlo en cualquier momento.
El karma se crea con la palabra, los pensamientos
y la acción.
El propósito de nuestra práctica
Budista es transformarlo. Un texto budista dice: “Si quieres entender las
causas que existieron en el pasado, mira los resultados del presente y si
quieres conocer los resultados que se manifestaran en el futuro, mira las
causas que existen en el presente”. Nosotros somos quienes creamos nuestro
presente y nuestro futuro. Todo momento es un reflejo de tu vida interna.
Por ello examina tu
vida: ¿Estás en esta situación económica por falta de coraje o valentía? ¿Tienes
el espíritu de lucha? y cuando tienes dinero ¿Lo gastas irresponsablemente? (por
ejemplo, en vez de pagar tu alquiler, los gastas en fiestas?).
Eleanor Roosevelt, quien
fuera la primera dama norteamericana y una de las mujeres más respetadas de los
Estados Unidos, solía decir que de pequeña era muy tímida e introvertida y que
eso la paralizaba y le impedía disfrutar de las cosas más sencillas. A través
de una poderosa autodisciplina, pudo vencer sus miedos. Comprendió que tenía
que dejar de preocuparse por causar una buena impresión y en cambio, hizo lo
posible por pensar en los demás. Aprendió que el mayor enemigo del ser humano
era la excesiva atención que depositábamos en nosotros mismos. Sus continuos
desafíos la ayudaron a sentirse segura de sí misma y le permitieron mas tarde
participar de labores históricas como el proyecto de la declaración de los
derechos humanos de las Naciones Unidas.
Lo importante es siempre
dar el primer paso, si logramos superar un pequeño temor, tendremos valor para
enfrentar el siguiente. Si puedes superar una situación difícil, puedes superar
cualquier cosa. “Si uno da un paso atrás, cada vez que se topa con una crisis,
terminaremos convirtiéndonos en personas negativas. “Tienes que impulsar tu
propio triunfo en todos los casos” señaló la señora Roosevelt.
Observado desde otra
perspectiva es solamente cuando desarrollamos beneficios inconspicuos en
nuestras vidas como la fuerza interna, sabiduría, esperanza, coraje,
perseverancia y humor, que podemos realmente valorar y disfrutar los beneficios
conspicuos (dinero, casa propia, automóvil, viajes, etc).
La esencia está en
cambiar nuestro mal karma, por nuestra misión de ser felices. Esto lo logramos
a través de la práctica del budismo de Nichiren Daishonin. Aprendemos que
cuando se manifiesta nuestra naturaleza de Buda desde adentro de nosotros,
obtendremos la protección del shoten zenjin (fuerzas protectoras) desde afuera.
PUNTOS CLAVE PARA CONTINUAR CON NUESTRA REVOLUCIÓN Y CAMBIO
INTERNO:
Fe: Base de nuestras acciones.
Misión: Ser Feliz.
Metas: Nada es imposible a través del poder del Gohonzon.
Determinación: Es nunca rendirse, nunca dejar de luchar.
Daimoku: Cantar daimoku que haga temblar hasta la ultima célula
de tu cuerpo.
Estudio: El cual es el alma de la práctica de Nichiren Daishonin.
Propagación: Compartir el Budismo con otros.
...Conclusión; nuestro
karma financiero en su totalidad, tiene que ver con nuestra propia vida, con
nuestra confianza en el Gohonzon y en nosotros mismos. En última instancia, se
trata de una batalla contra uno mismo. Todo se reduce a una contienda entre las
fuerzas positivas y negativas. Por lo tanto tomar la responsabilidad de romper
nuestro mal karma financiero y no temerle a los problemas del dinero, nos
permitirá también expandir en otras áreas de nuestras vidas.
Por ello es muy importante
creer en el Gohonzon, creer en nuestra naturaleza de Buda.
Recordemos que el Buda somos
nosotros. No calumniemos más nuestras propias vidas. Tengamos la total
convicción de que lograremos todos nuestros sueños, ya que tenemos todo lo
necesario para salir de la pobreza y transformar nuestras vidas.
REFERENCIAS:
The Buddha in Daily Life (El Buda en la vida diaria) ByRichard
Causton Guía: Unlimited Self-Esteem ( Ilimitada autoestima) by Danny Nagashima
Living Buddhism November 2000 – 10 Puntos para obtener el máximo Beneficio de
nuestra Práctica —
Nota: Extratado de la Conferencia Internacional Latinoamericana
(Castellano/Portugués) en Florida, SGI-USA, 6 de Octubre del 2002.
CAMBIAR EL DESTINO
Con frecuencia nos dicen
que podemos cambiar nuestro karma practicando el Budismo de Nichiren, pero ¿qué
quiere decir eso en realidad?
El Budismo de Nichiren
existe para aliviar el sufrimiento de la gente y ayudarlos a ser realmente
felices. Con ese fin, enseña la Ley de causa y efecto, que forma la base de la
doctrina del karma.
Con nuestros actos
creamos causas, buenas y malas, que se gravan en nuestra vida en forma de
potencial que llamamos karma.
La palabra karma
significa «acción». Nuestras buenas y malas causas se manifestarán en forma de
efectos positivos y negativos en el futuro. Los acontecimientos o patrones, buenos
y malos, que se manifiestan en esta vida se consideran efectos de causas
negativas o positivas hechas en vidas pasadas.
«Los sufrimientos del infierno
desaparecerán en un instante»
Como los efectos
negativos generalmente atraen más atención, la palabra karma tiende a asociarse
con sufrimientos ineludibles o malos resultados.
Si el karma es
ineludible, entonces ¿por qué hace falta aprender del karma? La respuesta del
Budismo de Nichiren constituye un punto importante que la distingue de otras
formas de budismo.
En general, la teoría de
karma dice que la ley de causa y efecto se basa en la retribución — la idea de que
la gente no puede ser feliz hasta tanto reciba, y de este modo elimine de su
vida, todos los efectos negativos del karma, que se han generado a partir de
causas negativas realizadas en el pasado.
Pero, como la vida es un
proceso eterno y continuo, y el karma negativo del pasado puede ser ilimitado,
sería inimaginable, si no imposible, expiar todos los efectos negativos acumulados.
Además, según esta
concepción, dado el inmenso escollo que supone nuestro karma negativo, en la
creación de suficientes buenas causas para lograr la iluminación o Budeidad—o
sea, para manifestar la felicidad absoluta—tendríamos que hacer solamente buenas
causas durante innumerables vidas.
Es por eso que muchas
enseñanzas budistas que no se basan en el Sutra del Loto hablan de que son
necesarios «interminables palpas de práctica» para alcanzar la Budeidad.
Pero Nichiren Daishonin
enseñó que esta concepción del karma, si bien es exacta en un aspecto, no
esclarece el proceso para crear una vida verdaderamente feliz y un mundo de
paz.
El escribió: «El que
menosprecia a otro, a su vez será despreciado. El que habla mal de alguien que
tiene un bello aspecto físico, renacerá siendo feo […] Esta es la ley general
de causa y efecto». Y continúa: «Sin embargo, mis sufrimientos no deben atribuirse
a esta ley causal. En el pasado, yo desprecié a los devotos del Sutra del loto.
También me burlé del mismísimo sutra —a veces elogiándolo exageradamente
y, a veces, con desdén» («Carta desde Sado», END, pág. 323).
Nichiren nos enseña que,
en contraste con la ley causal general, las causas y efectos más profundos
surgen de la relación con la Ley mística de Nam-myoho-renge-kyo, que funciona
en el núcleo de la vida misma. Nichiren identifica que la fuente de toda la
oposición y el sufrimiento que tiene que enfrentar a medida que propaga el
Sutra del Loto, el cual expone las funciones de la Ley mística, es su propia incredulidad
y desprecio por esta Ley en el pasado. Al enfrentarse con las dificultades que
provienen de este compromiso de propagar la Ley, él no solamente está expiando
su karma a nivel profundo, sino que está activando al máximo el Estado de Buda
dentro de su vida. El mismo proceso vale para todos nosotros.
Nichiren además aclara
que la fuente del karma negativo es la oscuridad o ignorancia fundamental de la
vida, que nos hace difícil reconocer la función de la Ley mística dentro de
nuestra propia vida y la vida de los demás. Si reconocemos esta Ley y luchamos para
actuar en armonía con ella, podemos superar nuestra oscuridad fundamental, la
raíz del sufrimiento kármico. Cuando lo hacemos, dice Nichiren: «los
sufrimientos del infierno desaparecerán en un instante» (END, pág. 208).
¿Acaso quiere decir que
el karma mismo se desvanece en un instante cuando practicamos el Budismo de
Nichiren? Claro que no. En realidad, quiere decir que la importancia del karma
negativo pierde color con rapidez ante la sabiduría y la fuerza vital que llenan
nuestra vida cuando despertamos a nuestra naturaleza de Buda.
Como ejemplo, Nichiren
dice que una vez que el sol sale, las estrellas en el cielo ya no se ven («La
selección del tiempo», END, pág. 602). De manera similar, una vez que el sol de
la Ley mística sale en nuestro corazón mientras profundizamos la fe con una
firme práctica del budismo, los problemas que surgen del karma se tornan triviales
e insignificantes en comparación con la Ley. Nuestro karma negativo del pasado
ya no puede dictar la dirección de nuestra vida. En cierto sentido, al activar una
fuente mucho más profunda y poderosa de causas y efectos cambiamos nuestro
destino a nivel fundamental.
Grandes oportunidades
para forjar nuestra vida. Nadie está libre del karma negativo, que inevitablemente
aparece en forma de obstáculos y problemas.
Pero practicando el
Budismo de Nichiren podemos enfrentar y transformar todo. Por lo tanto, es
importante que encaremos los problemas directamente mientras entonamos
Nam-myoho-renge-kyo con una determinación firme. Tratar de evitar o eludir los
problemas nos priva de la oportunidad de cambiar nuestro karma.
Nichiren escribe: «el
hierro se convierte en una magnífica espada cuando es sometido al fuego y a los
golpes» («Carta desde Sado», END, pág. 322) y «cuando el hierro es forjado, los
defectos del material afloran a la superficie» («Carta a los hermanos », END,
pág. 521). Una espada fuerte se hace golpeando un pedazo de hierro candente y
haciendo salir las impurezas del metal. Del mismo modo, encarando directamente los
obstáculos y superándolos podemos cultivar un yo inquebrantable y sólido.
Desde los primeros días
de la Soka Gakkai, los miembros han transformado su karma constantemente
mientras trabajaban para transformar el destino de la humanidad
mediante la propagación del Budismo de Nichiren, es decir, el
trabajo para lograr el kosen-rufu. Como consecuencia, han desarrollado un
estado de felicidad inquebrantable
Las actividades de la SGI son oportunidades maravillosas para
forjar nuestra vida y transformar cualquier clase de karma negativo en buena
fortuna y felicidad.
Basado en la serie
«Yasashii kyogaku» (Estudio budista simplificado), 18 de mayo de
2007, Seikyo Shimbun.
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