LOS DIEZ ESTADOS DE LA VIDA. INFIERNO
Los diez estados existen en nuestra propia vida y, si no cambiamos de dentro hacia fuera, no hay otra forma de alcanzar la felicidad absoluta.
La base del estudio de los Diez Estados es responder a la pregunta: ¿ Qué es la verdadera felicidad?El origen del concepto de los diez estados.
Los nombres de cada uno de los Diez Estados aparecen en el capítulo no19, BENEFICIOS DEL MAESTRO DE LA LEY: “Ellos serán dotados de 1,200 beneficios de audición con los cuales irán a purificar sus oídos a fin de poder oír todas las diferentes variedades de voces y sonidos en un billón de mundos, descendiendo hasta la profundidad del Infierno Avichi, ascendiendo hasta el Pico del Ser. Y en sus partes interiores y exteriores...voces masculinas, femeninas...de los seres celestiales...de los ashuras... voces de los habitantes del infierno, de las bestias, de los espíritus hambrientos...voces de los oyentes, de los practyekabuddhas, de los bodhisattvas y voces de los budas”. (LS 19, 252-53.)
Con base en ese pasaje, el gran maestro Tientai de la China formuló la doctrina de los Diez Mundos a saber: Infierno, Hambre, Animalidad, Ira, Tranquilidad (Humanidad), Alegría (Èxtasis), Erudición, Absorción, Bodhisattva y Buda, existentes en la vida de las personas.
INFIERNOOrigen del término.
El nombre de este estado se originó del término sánscrito naraka, que significa prisión subterránea. Ese nombre expresa el estado del ser confinado, encadenado y totalmente inmovilizado. El estado de Infierno es el más miserable de todos, en el cual la persona permanece con las manos y los pies encadenados en sufrimientos.
No actuar es Infierno.
El estado del Infierno que el Budismo Nichiren describe, no indica una serie de circunstancias extremas o un ambiente que surge en el camino. Al contrario, indica una persona que no tiene energía vital, que va de un lado para otro y es controlada por todo que está a su alrededor, incapaz de dar un paso para liberarse. Muchos creen que el Infierno exista bajo tierra. Sin embargo, es un estado en el cual la vida se hunde cada vez más bajo su propio peso.
El Buda Nichiren Daishonin explica.“Considerando la pregunta de dónde están el Infierno y el Buda, un sutra dice que el Infierno está debajo de la tierra, otro dice que el Buda está en el oeste. Sin embargo, un pensamiento cuidadoso esclarecerá que ambos existen en nuestro propio cuerpo. Tal como lo veo, la razón para eso es que el Infierno está en el corazón de la persona que insulta su padre y está también en aquellas que ridiculiza su madre”
(END vol. 1 pag 413 )
Una característica marcante.
El Infierno no es solamente efecto de las acciones pasadas. Es también el estado interior en el presente que lleva a la persona a trillar un camino de autodestrucción, al mismo tiempo en que provoca sufrimiento a su alrededor. En otras palabras, alguien que lleva consigo su propio Infierno.
Infierno es miedo y ansiedad.
Al comentar sobre la biografía del dictador Joseph Stalin, el presidente Ikeda afirma: “El llevaba consigo el propio infierno. La forma (como el autor de la biografía Victor Serge) coloca esas palabras es magnífica. Como no confiaba en nadie, Stalin vivía con miedo y ansiedad. Creía que podría ser traicionado a cualquier momento. La duda y la sospecha pueden llevar una persona a un estado de desesperada agonía. La identidad de una persona presa en el infierno de la desconfianza se convierte increíblemente pequeña haciéndola sentir como si su vida estuviese confinada a un minúsculo espacio”.
(Brasil Seikyo #1495 13 feb. 1999)
Devadatta y el estado de Infierno.Devadatta fue uno de los discípulos de Sakyamuni. Por envidia, traicionó y atentó varias veces contra la vida del Buda. “Probablemente Devadatta pensaba que mientras Sakyamuni estuviese cerca, nada saldría como él deseaba.
Aunque Devadatta tentase, con su intolerancia, conquistar el respeto y la posición, Sakyamuni estaba siempre muy por encima de él como si fuese las montañas del Himalaya. Devadatta, lejos de respetar a alguien que lo superase en realización, no podía tolerar la existencia de tal persona. Esa es la deformidad de un hombre envidioso.
El odio y el resentimiento hicieron al corazón de Devadatta cerrarse y congelase. Así es la mente de una persona que está en el estado de Infierno. El sentimiento sería similar al de estar encadenados de las manos y los pies, totalmente incapacitado de mudar la disposición de una persona por sí misma. Eso representa verdadera y únicamente el estado de Infierno.”
Infierno es frustración.El infierno es también el estado de alguien que, al percibir que las cosas no salen como imaginaba, culpa coléricamente los que están a su entorno por el contratiempo y por la frustración. Sin embargo, esa ira no posee la energía positiva para ser dirigida para el lado correcto. Al contrario, hace con que la persona quede totalmente consumida por un sentimiento de atolladero y futilidad, presa a emociones, sin conseguir manifestarlas.
Infierno es resentimiento.
Cuando las personas enfrentan circunstancias difíciles o están cercadas por dificultades, tienden a creer que solamente ella sufre de esa manera. Consecuentemente, quedan resentidas con los otros y con la sociedad, encerrándose en su propio mundo.
Infierno es odio.Una persona que está sufriendo—debido a discordia familiar, a enfermedad o la envidia—cuyo corazón se está retorciendo de odio por aquello que causó tal sufrimiento, será incapaz de reconocer que la verdadera causa para el sufrimiento existe en su propia vida. Esa persona carece de energía vital que la haría percibir eso y, consecuentemente, siente ira con relación a los otros.
Infierno es ira.Hay casos en que las personas dirigen la ira para sí mismo por no conseguir hacer algo para terminar con el sufrimiento que está pasando. En ese caso, no tienen fuerzas para asumir la responsabilidad por la propia angustia y transformar la situación. En vez de eso, sienten un frustrante resentimiento con relación a su incapacidad, y su vida se convierte en un gemido de desesperación.
Infierno es energía vital débil.
Aunque existan varios grados en el estado de infierno, en general indica un estado en que vivir es el propio sufrimiento; en que todo lo que la persona ve la hace sentir todavía más miserable. Quien está en ese estado tiene una energía vital extremamente débil, y la verdad, se aproxima de la condición de muerte. Podríamos describir esa ira como un gemido de una vida que agotó todos los posibles caminos para escapar del confinamiento de las circunstancias que la apresan.”
¿Cómo salir del infierno?“Esas personas precisan que alguien sea como fuere---esté a su lado. Ellas necesitan de alguien que se quede a su lado y oiga toda su “pena”; alguien capaz de ofrecer aunque sea unas pocas palabras de incentivo. Solo con esa actitud es posible que la llama de la vida se encienda nuevamente en el corazón de quien está tomado por un gran sufrimiento.”
El propósito de la SOKA GAKKAI.
“Cuando la persona cultiva un verdadero sentimiento de que, por peores que sean sus presentes circunstancias, ellas no están solas—están unidas a las otras y al mundo---lograran levantarse nuevamente para el desafío de vivir. Ese es el poder inherente en la vida. Por lo tanto, es importante formar buenas relaciones, crear lazos de amistad con personas que puedan influenciar nuestra vida y nuestra practica budista de manera positiva y hacer lo que llamamos en el budismo , buenas amistades”.
BRASIL SEIKYO 11 DE SEPTIEMBRE 2010 #2051
La base del estudio de los Diez Estados es responder a la pregunta: ¿ Qué es la verdadera felicidad?El origen del concepto de los diez estados.
Los nombres de cada uno de los Diez Estados aparecen en el capítulo no19, BENEFICIOS DEL MAESTRO DE LA LEY: “Ellos serán dotados de 1,200 beneficios de audición con los cuales irán a purificar sus oídos a fin de poder oír todas las diferentes variedades de voces y sonidos en un billón de mundos, descendiendo hasta la profundidad del Infierno Avichi, ascendiendo hasta el Pico del Ser. Y en sus partes interiores y exteriores...voces masculinas, femeninas...de los seres celestiales...de los ashuras... voces de los habitantes del infierno, de las bestias, de los espíritus hambrientos...voces de los oyentes, de los practyekabuddhas, de los bodhisattvas y voces de los budas”. (LS 19, 252-53.)
Con base en ese pasaje, el gran maestro Tientai de la China formuló la doctrina de los Diez Mundos a saber: Infierno, Hambre, Animalidad, Ira, Tranquilidad (Humanidad), Alegría (Èxtasis), Erudición, Absorción, Bodhisattva y Buda, existentes en la vida de las personas.
INFIERNOOrigen del término.
El nombre de este estado se originó del término sánscrito naraka, que significa prisión subterránea. Ese nombre expresa el estado del ser confinado, encadenado y totalmente inmovilizado. El estado de Infierno es el más miserable de todos, en el cual la persona permanece con las manos y los pies encadenados en sufrimientos.
No actuar es Infierno.
El estado del Infierno que el Budismo Nichiren describe, no indica una serie de circunstancias extremas o un ambiente que surge en el camino. Al contrario, indica una persona que no tiene energía vital, que va de un lado para otro y es controlada por todo que está a su alrededor, incapaz de dar un paso para liberarse. Muchos creen que el Infierno exista bajo tierra. Sin embargo, es un estado en el cual la vida se hunde cada vez más bajo su propio peso.
El Buda Nichiren Daishonin explica.“Considerando la pregunta de dónde están el Infierno y el Buda, un sutra dice que el Infierno está debajo de la tierra, otro dice que el Buda está en el oeste. Sin embargo, un pensamiento cuidadoso esclarecerá que ambos existen en nuestro propio cuerpo. Tal como lo veo, la razón para eso es que el Infierno está en el corazón de la persona que insulta su padre y está también en aquellas que ridiculiza su madre”
(END vol. 1 pag 413 )
Una característica marcante.
El Infierno no es solamente efecto de las acciones pasadas. Es también el estado interior en el presente que lleva a la persona a trillar un camino de autodestrucción, al mismo tiempo en que provoca sufrimiento a su alrededor. En otras palabras, alguien que lleva consigo su propio Infierno.
Infierno es miedo y ansiedad.
Al comentar sobre la biografía del dictador Joseph Stalin, el presidente Ikeda afirma: “El llevaba consigo el propio infierno. La forma (como el autor de la biografía Victor Serge) coloca esas palabras es magnífica. Como no confiaba en nadie, Stalin vivía con miedo y ansiedad. Creía que podría ser traicionado a cualquier momento. La duda y la sospecha pueden llevar una persona a un estado de desesperada agonía. La identidad de una persona presa en el infierno de la desconfianza se convierte increíblemente pequeña haciéndola sentir como si su vida estuviese confinada a un minúsculo espacio”.
(Brasil Seikyo #1495 13 feb. 1999)
Devadatta y el estado de Infierno.Devadatta fue uno de los discípulos de Sakyamuni. Por envidia, traicionó y atentó varias veces contra la vida del Buda. “Probablemente Devadatta pensaba que mientras Sakyamuni estuviese cerca, nada saldría como él deseaba.
Aunque Devadatta tentase, con su intolerancia, conquistar el respeto y la posición, Sakyamuni estaba siempre muy por encima de él como si fuese las montañas del Himalaya. Devadatta, lejos de respetar a alguien que lo superase en realización, no podía tolerar la existencia de tal persona. Esa es la deformidad de un hombre envidioso.
El odio y el resentimiento hicieron al corazón de Devadatta cerrarse y congelase. Así es la mente de una persona que está en el estado de Infierno. El sentimiento sería similar al de estar encadenados de las manos y los pies, totalmente incapacitado de mudar la disposición de una persona por sí misma. Eso representa verdadera y únicamente el estado de Infierno.”
Infierno es frustración.El infierno es también el estado de alguien que, al percibir que las cosas no salen como imaginaba, culpa coléricamente los que están a su entorno por el contratiempo y por la frustración. Sin embargo, esa ira no posee la energía positiva para ser dirigida para el lado correcto. Al contrario, hace con que la persona quede totalmente consumida por un sentimiento de atolladero y futilidad, presa a emociones, sin conseguir manifestarlas.
Infierno es resentimiento.
Cuando las personas enfrentan circunstancias difíciles o están cercadas por dificultades, tienden a creer que solamente ella sufre de esa manera. Consecuentemente, quedan resentidas con los otros y con la sociedad, encerrándose en su propio mundo.
Infierno es odio.Una persona que está sufriendo—debido a discordia familiar, a enfermedad o la envidia—cuyo corazón se está retorciendo de odio por aquello que causó tal sufrimiento, será incapaz de reconocer que la verdadera causa para el sufrimiento existe en su propia vida. Esa persona carece de energía vital que la haría percibir eso y, consecuentemente, siente ira con relación a los otros.
Infierno es ira.Hay casos en que las personas dirigen la ira para sí mismo por no conseguir hacer algo para terminar con el sufrimiento que está pasando. En ese caso, no tienen fuerzas para asumir la responsabilidad por la propia angustia y transformar la situación. En vez de eso, sienten un frustrante resentimiento con relación a su incapacidad, y su vida se convierte en un gemido de desesperación.
Infierno es energía vital débil.
Aunque existan varios grados en el estado de infierno, en general indica un estado en que vivir es el propio sufrimiento; en que todo lo que la persona ve la hace sentir todavía más miserable. Quien está en ese estado tiene una energía vital extremamente débil, y la verdad, se aproxima de la condición de muerte. Podríamos describir esa ira como un gemido de una vida que agotó todos los posibles caminos para escapar del confinamiento de las circunstancias que la apresan.”
¿Cómo salir del infierno?“Esas personas precisan que alguien sea como fuere---esté a su lado. Ellas necesitan de alguien que se quede a su lado y oiga toda su “pena”; alguien capaz de ofrecer aunque sea unas pocas palabras de incentivo. Solo con esa actitud es posible que la llama de la vida se encienda nuevamente en el corazón de quien está tomado por un gran sufrimiento.”
El propósito de la SOKA GAKKAI.
“Cuando la persona cultiva un verdadero sentimiento de que, por peores que sean sus presentes circunstancias, ellas no están solas—están unidas a las otras y al mundo---lograran levantarse nuevamente para el desafío de vivir. Ese es el poder inherente en la vida. Por lo tanto, es importante formar buenas relaciones, crear lazos de amistad con personas que puedan influenciar nuestra vida y nuestra practica budista de manera positiva y hacer lo que llamamos en el budismo , buenas amistades”.
BRASIL SEIKYO 11 DE SEPTIEMBRE 2010 #2051