"La esencia del budismo yace en nuestro comportamiento como seres humanos".
Los líderes vanidosos y arrogantes son el colmo de la necedad.
(…) Nada supera el poder de las personas simples y anónimas.
Los líderes de la sociedad siempre deben dar prioridad al bienestar de la comunidad.
El verdadero liderazgo consiste en respetar a la gente y prestarle servicio.
(…) La época en la cual vivimos reclama una absoluta revolución en el liderazgo".
Al comenzar sus palabras, el líder de la SGI manifestó que, en representación de los miembros del mundo entero, varias universidades extranjeras le habían notificado la entrega de títulos honorarios en un futuro inmediato.
Aseguró que las distinciones simbolizaban la alta estima en que se tiene el movimiento global de la SGI por la paz, la cultura y la educación.
Luego, dirigiéndose a los integrantes de la comunidad académica de las instituciones educativas Soka, señaló: "Por favor, sepan que cada honor que se me concede, como fundador de estos casas de estudios, es también un reconocimiento a los docentes, al personal y a los alumnos que las integran".
Asimismo, expresó su deseo de que los respectivos cuerpos docentes y administrativos prosigan su labor, fieles al espíritu fundacional, compartiendo cada alegría con los estudiantes para el desarrollo de instituciones ideales.
Destacó: "La educación es la clave del futuro. Si ella se extravía por un rumbo equivocado, lo mismo ocurrirá con todo lo demás". E instó a establecer con los jóvenes relaciones rebosantes de entusiasmo y optimismo.
Luego, al anunciar la apertura de varios edificios de la organización tanto en el Japón como en el exterior –entre los cuales figura el Centro Cultural de la SGI de los Estados Unidos en Washington D.C.—, Daisaku Ikeda, recordó que, después de la Segunda Guerra Mundial, la Soka Gakkai funcionaba en un pequeño edificio de madera en el barrio tokiota de Nishi-Kanda, y que en aquella época había jurado a su mentor, el segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, que construiría magníficas fortalezas de la Soka.
Actualmente, señaló, existen unos mil doscientos centros comunitarios en el Japón y una enorme cantidad en el mundo.
Con respecto al espíritu que empuja a la Soka Gakkai a construir estos locales, expresó que, por convulsionadas u oscuras que sean las épocas, los edificios de la Soka Gakkai tenían como cometido apoyar la vida ciudadana, propagar felicidad e infundir alegría de vivir.
Posteriormente, destacó que desde los inicios de la Soka Gakkai, la División Femenina ha sido la fuerza motriz del desarrollo de la organización. Invitó a sus compañeros a encomiar la labor de las mujeres y subrayó: "Son merecedoras de nuestro agradecimiento más absoluto.
Nadie debería menospreciarlas ni ser irrespetuoso con ellas".
Más tarde, para alentar a quienes enfrentaban vicisitudes expresó que lo importante era no sucumbir ante los problemas sino "emplearlos como un trampolín para ayudarnos a lograr un estado de vida más amplio y elevado. Y, citó el lema del compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827): "Del sufrimiento, la alegría". (1)
Asimismo, compartió las palabras del filósofo danés Søren Kierkegaard (1813-1855): "La alegría es contagiosa, y por eso nadie puede enseñar tan bien lo que es la alegría como aquel que la experimenta genuinamente". (2)
Luego, alentó a los miembros de la SGI de la siguiente manera: "No hay adversidad que no podamos superar. Así que, por favor, no tengan miedo ni se dejen intimidar por nada. Avancen con convicción, con valentía intrépida".
Antes de concluir sus palabras aseguró: "Por favor, sepan que estoy orando por su bienestar y su felicidad. Esta es mi función".
[Basado en los artículos publicados en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, Japón.]
Nota bibliográfica:
(1) BEETHOVEN, Ludwig van: Neue Briefe Beethovens, nebst einigen ungedruckten Gelegenheits-Compositionen, und Auszügen aus seinem Tagebuch und seiner Lectüre (Nuevas cartas de Beethoven, con algunas composiciones esporádicas inéditas y extractos de sus diarios y lecturas), editado por Ludwig Nohl, Stuttgart, J. G. Cotta’sche Buchhandlung, 1867, pág. 100. Traducción indirecta.
(2) KIERKEGAARD, Søren: Christian Discourses, and The Lilies of the Field and the Birds of the Air, and Three Discourses at the Communion on Fridays ("Discursos cristianos", "Los lirios del prado y las aves del cielo" y "Tres discursos del Viernes de Comunión"), traducido por Walter Lowrie, Londres, Oxford University Press, 1952, pág. 347.