¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

DIALOGO. EL SUTRA DEL LOTO ENSEÑA "EL GRAN TESORO OCULTO DEL CORAZON". Daisaku Ikeda.

Fragmentos de la serie en que el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, dialoga sobre el Sutra del Loto con el titular del Departamento de Estudios de la Soka Gakkai, Katsuji Saito, y con los vice responsables, Takanori Endo y Haruo Suda.

[ . . . ]

Presidente Ikeda:
La humanidad comienza a reconocer que algo no anda bien, en este mundo actual que pone el rendimiento económico por sobre todo lo otro. Hay un reconocimiento creciente de que se debe poner a las personas en el centro, en el foco de las prioridades, de que el "desarrollo humano" es mucho más crucial que el creci­miento económico. Estamos comenzando a enten­der que, en esta sociedad moderna, orientada a la información y caracterizada por la explosión del conocimiento, lo que se necesita imperiosamente es una explosión equivalente de sabi­duría, que nos permita usar correctamente dichos conocimien­tos.

Hay algo mal. Hay algo que falta. El desarrollo científi­co no basta, por sí solo, para darnos la felicidad. Ni el socialismo ni el capitalismo pueden salvarnos. Por muchos congresos que realicemos, por mucho que hablemos de ética y de moral, por mucho que disertemos sobre psicología y filosofía humanas, sigue faltando algo esencial. Y esto que falta es una acertada descripción del estado de pensamiento en que, actual­mente, se halla la humanidad.

El escritor francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), más que célebre por su libro El principito, escribe:

Debemos entender que, en algún lugar del camino, hemos desviado el rumbo. La humanidad es, hoy, más rica que en ningún otro momento de su historia, si se la toma como una totalidad. Nos sobra el tiempo libre, así como nos sobra el dinero. Pero falta algo más elemental, imposible de definir. La sensación de percibirnos a nosotros mismos como seres humanos se va tornando cada vez menos frecuente. Hemos perdido algo que era una de nuestras misteriosas prerrogati­vas.[1]

La humanidad ha equivocado el rumbo. Es lo que nos dice. ¿Adónde vamos, entonces? ¿Y qué propósito nos guía?

[ . . . ]

Presidente Ikeda:
Algunos dicen que el estado de ánimo preponderante en el mundo actual es la impotencia. Sea cual fuere el caso, todos estamos muy cons­cientes de que las cosas no pueden seguir como hasta hoy. Sin embargo, las decisiones sobre temas políticos, económicos y ambientales parecen tomarse en algún lugar muy fuera de nues­tro alcance. ¿Qué puede lograr hacer un individuo, en vista de las gigantescas instituciones que gobiernan nuestro mundo? Este sentimiento de impotencia alimenta un círculo vicioso que sólo consigue agravar el cuadro y alentar en la gente la idea de que todo es inútil.

En el extremo opuesto de esta percepción de impotencia, la filosofía del Sutra del Loto nos enseña que cada instante de la vida abarca tres mil estados posibles (ichinen sanzen) y nos orienta a aplicar esta enseñanza en nuestra vida diaria. El principio de que un instante vital abarca tres mil estados nos dice que la determinación esencial interior (ichinen) de una persona puede transformar cualquier cosa. Esta enseñanza da expresión suprema al potencial infinito y a la dignidad inherente a la vida de cada ser humano.

Saito:
Necesitamos insistir en que el ser humano no es una criatura lastimosa e impotente. En general, se dice que el político ruso Aleksandr Yakovlev, que es un buen amigo de usted, presidente Ikeda, fue el arquitecto de la perestroika, es decir, la política de reestructuración de la Unión Soviéti­ca. Cuando le preguntaron "¿Tiene futuro Rusia?", respondió:

Hoy, hasta el racionalismo científico más objeti­vo nos enseña que la especie humana enfrenta cierta destrucción, salvo que reconozcamos el valor de todas y cada una de las vidas humanas.
[2]

Presidente Ikeda:
Me encontré por última vez con el doctor Yakovlev en mayo de 1994, en Moscú. Está dedicándose seriamen­te a promover un "renacimiento ruso" centrado alrededor de la restauración de los valores morales. Este hombre ha señalado:

En los pocos años que restan del siglo XX, habrán quedado totalmente destruidas las últimas ilusiones del comunismo que hemos conocido desde mediados del siglo XIX. Es un pronóstico cierto. Al mismo tiempo, veremos una restauración de los valo­res auténticamente humanos.


Hasta ahora, los valores humanos han sido completamente trastrocados --como una cuestión de política activa-- a través de malen­tendidos, mentiras y difamación. Finalmente, ha llegado la hora de que estos valores sean puestos en libertad. Cuando consideramos el presente y el futuro, nos resulta inevitable concluir que la crisis más grande que hoy enfrentamos se halla en el plano de los ideales espirituales.[3]

Saito:
El Sutra del Loto constituye la manifestación más grandiosa y sublime de dichos valores humanos.

Presidente Ikeda:

Por eso, precisamente, creo que es hora de hablar sobre el Sutra del Loto, que se conoce desde hace siglos como el "rey de los sutras".

Endo:

El Sutra del Loto es el rey y el adalid de todas las enseñanzas budistas. Concuerdo plenamente en que estamos viviendo un "gran interregno filosófico", hoy en día. La fe en el comunismo es cosa del pasado; no obstante, no sé hasta qué punto puede asegurarse que la nueva libertad del anterior yugo esté haciendo feliz a la gente. En cambio, lo que se ha dise­minado por el mundo es el culto al dinero, al materialismo en su sentido más superficial, a la búsqueda irreflexiva del placer.

[ . . . ]

Presidente Ikeda:

Según el uso que se le dé, la religión puede ser una función demoníaca. La religión debería unirnos, pero algunos la explotan para crear cismas más hondos que separen al género humano. ¿Hay un despropósito mayor que éste?

La religión siempre debería existir en bien de los seres humanos. No es cierto que los hombres existan en bien de la religión. Esta deberá ser la regla primordial para los siste­mas religiosos del siglo XXI.

Endo:
El doctor Anatoly Logunov, célebre físico ruso y ex rector de la Universidad Estatal de Moscú, afirma que una de las lecciones que aprendió de usted, presidente Ikeda, es que la sociedad existe en bien del pueblo, y no a la inversa. En la sociedad soviética del pasado, según él cuenta, semejante idea causaba conmoción, en la medida en que representaba un renacimiento de los valores humanos.

Presidente Ikeda:

Dar valor supremo al ser humano es la ense­ñanza del Sutra del Loto. He aquí el humanismo de la Ley budista.

[ . . . ]

Presidente Ikeda:

En verdad, el Sutra del Loto es una escritu­ra que muestra su brillo genuino en períodos de transición como el que estamos viviendo. La época en que se predicó el Sutra del Loto por primera vez parece haber sido muy semejan­te.

En la India de Shakyamuni, el crecimiento de las ciudades estaba conduciendo a una superación del viejo orden tribal, al inicio de una nueva época en que los hombres pudieran vivir en nuevas relaciones de simbiosis. Era un período de intensa confusión intelectual; se enseñaba cualquier cosa: desde materialismo puro hasta hedonismo y ascetismo.

Suda:

Se refiere usted a las doctrinas de los "seis maestros no budistas".[4]

Presidente Ikeda:
En efecto. En ese marco social, Shakyamuni enseñó nuevos principios de integración para unificar a la humanidad en ese período de tantos cambios. Y el Sutra del Loto es la esencia viviente de dicha enseñanza.

Luego, en la China y en el Japón, cuando la religión se hallaba en un estado de caos y las personas ya no sabían en qué creer, el gran maestro T'ien-t'ai y Nichiren Daishonin propugnaron las enseñanzas del Sutra del Loto y, basados en ellas, confrontaron sin ambages los problemas de sus respecti­vas épocas y sociedades. Uno podría decir que el Sutra del Loto representó el estandarte de la unión con el cual cada uno arremetió en sus contiendas, en períodos de gran turbulencia espiritual.

Suda:
Esto me recuerda las observaciones del profesor George Tanabe, presidente del Departamento de Religión de la Univer­sidad de Hawai. El ámbito académico que encabeza es célebre en el mundo por sus estudios comparados sobre religiones de Oriente y de Occidente.

En una reciente entrevista con un corresponsal del Seikyo Shimbun --diario de la Soka Gakkai--, el doctor Tanabe señaló que, como doctrina de lo universal y de lo eterno, el Sutra del Loto ocupa un lugar sin parangón dentro del canon budista. Podríamos aprender mucho, afirmó, si nos fijásemos por qué el Sutra del Loto ha tenido "tanto éxito en su forma de dirigirse a pueblos tan distintos y de despertar significado en todos ellos, a pesar de sus muy diversas situaciones geográficas, culturales y temporales".

Cuando se habla del "vehículo único" del Sutra del Loto, comentó el doctor Tanabe, debería inter­pretarse la mención en el sentido de que esta enseñanza abarca a todos los otros medios, a todos los demás caminos.

He aquí un mensaje sumamente importante para la gente de hoy: "vivimos en un solo mundo, en un único planeta; en verdad, constituimos un solo pueblo". Este catedrático opinaba que el Sutra del Loto era un texto universal, apto para todos los pueblos, y que podía traducirse fácilmente a diversos contextos cultura­les.

Presidente Ikeda:

En verdad, es una sagaz observación sobre la validez contemporánea del Sutra del Loto. Se dice que es el rey de los sutras, justamente, porque expone la mismísima esencia de la Ley. Un rey no niega la existencia de los demás; su función es extraer el pleno potencial de todas las perso­nas.

Nichiren Daishonin afirma:
En última instancia, todos los fenómenos quedan contenidos en la vida de uno, hasta la más diminuta partícula de polvo. Las nueve montañas y los ocho mares se hallan presentes en nuestro cuerpo; el Sol, la Luna y la miríada de estrellas están comprendidas en nuestra mente.

Sin embargo, [los mortales comunes no lo podemos percibir,] así como el ciego no ve las imágenes que se reflejan en un espejo o como un niño no siente temor del fuego ni de las inundaciones. Las enseñanzas no budistas expuestas en los escritos externos[5] y las doctrinas del Hinayana y del Mahaya­na provisional contenidas en las escrituras inter­nas[6] no hacen más que enseñar fragmentos de la Ley inherente a nuestra propia vida. Pero no la exponen en su totalidad, como sí lo hace el Sutra del Loto.[7]

Todas las filosofías, con excepción del Sutra del Loto, no son más que fragmentos, partes de la gran ley de la vida. Si nos basamos en fragmentos, aunque contengan verdades par­ciales, no podremos experimentar una revitalización total e integral en todos los aspectos de nuestra vida. En verdad, las filosofías que exponen sólo verdades parciales terminan di­storsionando nuestra existencia. El Sutra del Loto, por otro lado, enseña la única Ley fundamental que unifica todas las enseñanzas fragmentadas y les da la perspectiva correcta. Y permite que cada persona brille y cumpla su función dentro de una totalidad. Esta es la "sabiduría del Sutra del Loto".

En el capítulo 16 del Sutra del Loto, "Duración de la vida de El Que Así Llega", hallamos menciones sobre "un talen­toso médico, sabio y comprensivo".[8] Como si fuera un médico de gran capacidad, la sabiduría del Sutra del Loto salva a los que sufren y padecen dolor.

Endo:
Más adelante, el sutra habla así de los que fueron salvados del sufrimiento por esta sabiduría: "Después de haber albergado semejante pesar, por fin recuperan su sano juicio...".[9]

¿Cuál es, exactamente, la sabiduría que les ha permitido esta recuperación?

Presidente Ikeda:

¡Ah... Si hubiera una fácil respuesta para tu pregunta, no tendríamos necesidad de hacer una serie ente­ra! Sin embargo, para dejar clara la conclusión, "por fin recuperan su sano juicio" significa que, finalmente, toman conciencia de la verdad de que cada uno de ellos siempre ha sido un buda desde el eterno pasado y que siempre lo serán en el eterno futuro. Desde luego, no se trata de una simple y súbita toma de conciencia, como quien dice: "¡Ah, ahora me doy cuenta!".

El Sutra del Loto es un intento de enseñar esta verdad a todos de un modo fácil y comprensible. Nichiren Daishonin, el devoto del Sutra del Loto en el Ultimo Día de la Ley, hace posible que todos corporifiquen esta verdad en su vida coti­diana. El Sutra del Loto enseña el "gran tesoro oculto del corazón", vasto como el universo, que despeja cualquier senti­miento de impotencia en la vida del hombre. Expone una enérgi­ca forma de vivir, en que cada uno puede respirar la inmensa vida del universo. Enseña la aventura realmente grandiosa: emprender la transformación de la propia existencia.

EL Sutra del Loto posee una amplitud y una naturaleza tan abarcadora que es capaz de abrazar a todos los pueblos en su búsqueda de la paz. Posee esa fragancia exquisita que hay en el arte y en la cultura. Nos conduce a un estado insuperable de vida, imbuido con las cualidades de la eternidad, la feli­cidad, el verdadero yo y la pureza, de tal forma que, allí donde estemos, podamos decir: "Esta, mi tierra, está segura y en paz".[10]

El Sutra del Loto contiene la gesta de una lucha por la justicia, contra el mal. Posee una calidez que reconforta a los exhaustos. En él palpita un coraje vibrante que aleja el temor. Resuena en su enseñanza un coro de alegría por lograr la absoluta libertad a través de las tres existencias, una libertad que se remonta como un vuelo hacia las alturas. En él, la luz resplandeciente se conjuga con flores, verdor, música, imágenes pictóricas y vívidos relatos. Ofrece leccio­nes insuperables sobre la psicología y las funciones del corazón humano, sobre la vida, la felicidad y la paz. Traza, como un mapa, las reglas básicas para la buena salud. Nos hace tomar conciencia de la verdad universal de que un cambio en nuestro corazón y actitud puede transformarlo todo.

No es ni un desierto calcinante de individualismo ni una prisión tota­litaria. Posee el poder de manifestar un reino de pura miseri­cordia, en que las personas se complementan y se alientan unas a otras.

Tanto el comunismo como el capitalismo han utilizado a las personas como medio para sus propios fines. Pero en el Sutra del Loto --rey de los sutras-- hallamos un humanismo fundamental en que las personas son el propósito y el objeti­vo, son las protagonistas y soberanas.

¿No podríamos, acaso, llamar "humanismo cósmico" a la enseñanza del Sutra del Loto?

Saito:
Sí, estoy de acuerdo. El término "humanismo cósmico" se diferencia claramente del punto de vista antropocéntrico, según el cual todas las demás formas de vida pueden ser sacri­ficadas en aras del ser humano. Es la visión que ha predomina­do hasta el día de hoy.

Presidente Ikeda:

Creo que es una designación vigorosa y noble, que servirá como punto de referencia para el siglo XXI.

De todas formas, lo importante es la sabiduría y la adquisición de dicha sabiduría. En otras entregas de esta serie analizaremos la relación entre sabiduría y conocimiento, pero quisiera citar unas palabras de un escritor británico:
Es mejor tener sabiduría sin conocimiento, que conocimiento sin sabiduría. Así como es mejor ser rico sin ser dueño de una mina que ser dueño de una mina sin ser rico.
[11]

Desde luego, lo ideal es poseer sabiduría y conocimiento, pero todo depende, en última instancia, de la primera. Nuestra meta es la felicidad, y esto no es algo que se pueda lograr sólo a partir de conocimientos. Por ende, la única forma de concretar la auténtica prosperidad y felicidad del siglo XXI es hacer de la época venidera una centuria de sabiduría.

El conocimiento se puede transmitir de una persona a la otra; la sabiduría, por el contrario, no. La única forma de desarrollar sabiduría es adquirirla a través de la experiencia personal. Es una de las razones por las cuales el Sutra del Loto deposita tanto énfasis en la relación de maestro y discí­pulo, una relación que exige a ambas partes una entrega total de vida a vida...

Endo:
Nuestra relación con las escrituras budistas debe ser, también, de consagración absoluta y personal, y no un simple abordaje desde el intelecto. Esto, creo yo, se aplica asimismo a la vida cotidiana.

Suda:

El despertar que el presidente Toda experimentó durante su encarcelamiento también fue fruto de su desesperada búsque­da en pos de la quintaesencia del Sutra del Loto.

Saito:

Cuando, en aquel momento, comprendió con todo su ser que "el buda era la vida en sí misma", se produjo el punto de partida de una revitalización contemporánea que experimentaría el Sutra del Loto. Hasta ese momento, muchos lo consideraban un simple texto antiguo que no tenía ninguna trascendencia para la época actual. Siento que esta comprensión profunda y esencial constituye el cimiento eterno e inamovible de la SGI.

Presidente Ikeda:

¿Cómo debe leerse el Sutra del Loto? En el "Ongi Kuden" (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente), Nichiren Daishonin dice:

"Así lo escuché" significa escuchar el significa­do y la relevancia de cada fragmento y frase de los veintiocho capítulos [del Sutra del Loto] como una enseñanza que expone la realidad de la propia vida de uno. Lo que se "escucha" es Nam-myoho-renge-kyo.
[12]

Cada fragmento y frase del Sutra del Loto está enseñándo­nos acerca de nosotros mismos, acerca de la entidad de la Ley Mística. El sutra no habla de algo alejado o separado de nuestra propia existencia.

En el "Ongi Kuden", el Daishonin nos enseña cómo leer el Sutra del Loto desde ese punto de vista esencial. A través de estudiar profunda y cuidadosamente este registro del Daisho­nin, con la ayuda de sus mentes jóvenes y despiertas, quisiera comenzar este fascinante periplo para escrutar la "sabiduría del Sutra del Loto" en bien de la era que está por llegar. Es un viaje hacia la verdad de que cada uno de nosotros es un buda. La vida es una odisea interminable hacia el santuario más recóndito y sagrado de nuestra propia vida.

El escritor y poeta alemán Hermann Hesse (1877-1962) postuló la necesidad de que se produjera una revolución en la conciencia del hombre. Comprendía perfectamente la enfermedad que padecía este siglo. Su poema "Bücher" ("Libros") es muy instructivo para la exploración del Sutra del Loto que nos proponemos hacer:

La felicidad no llegará a ti a través de todos los libros del mundo.
Estos te guiarán en silencio otra vez hacia tu reino interior.
Allí encontrarás cuanto necesites, el sol, las estrellas, la luna...
Es que la luz que estás buscando ya habita en tu corazón.
Entonces verás que esplende, en cada página, el saber que tanto buscaste en los libros y que ya se ha convertido en algo que, ahora, te es propio.
[13]

[2] YAKOVLEV, Aleksandr N., Rekishi no gen'ei (Las ilusiones de la historia), trad. al japonés por Koji Hitachi, Nihon Keizai Shimbunsha, Tokio, 1993, pág. 364.
[1] SAINT-EXUPÉRY, Antoine de: Un sens à la vie (El sentido de la vida), Gallimard, París. Traducción indirecta de la versión japonesa, publicada por Misuzu Shobo, 1987, pág. 173.
[3] Ib., pág. 378.
[4] Seis maestros no budistas: Influyentes pensadores de la India en los tiempos del buda Shakyamuni, que rompieron abiertamente con la antigua tradición védica y cuestionaron la autoridad de los brahmanes dentro el orden social de la India.
[5] Escrituras externas: Escrituras no budistas, como las enseñanzas del Brahmanismo o del Confucianismo.
[6] Escrituras internas: Se refiere a los sutras budistas.
[7]Gosho Zenshu, página 1473.
[8] Sutra del Loto, pág. 227.
[9] Sutra del Loto, pág. 229.
[10] Sutra del Loto, pág. 230.
[11] COLTON, Rev. C. C.: Lacon: Many Things in Few Words (Muchas cosas en pocas palabras), Longman, Rees, Orme, Brown and Green, Londres, 1829, vol. 2, pág. 18.
[12] Gosho Zenshu, pág. 794.
[13] HESSE, Hermann: "Bücher" (Libros) en Trost der Nacht: Neue Gedichte von Hermann Hesse, G. Fischer, pág. 60. Traducción indirecta.