ITAI DOSHIN - DISTINTAS PERSONAS CON UN MISMO PROPOSITO
El principio de “distintas personas con un mismo propósito”
(i= diversos, tai= cuerpos, do= mismo, shin= corazón) es tan importante como el principio de inseparabilidad de mentor e discípulo.
Doshin representa la realización de esta inseparabilidad con el corazón del maestro, lo que implica que si el discípulo asume sinceramente el corazón y la intención de su mentor, naturalmente actuará en dirección de la unión, el respeto por la diversidad y la Budeidad inherente de los demás. No se trata de nuestra individualidad sino de asumir libremente la decisión de querer atesorar a cada persona, porque la unión es el resultado de la fe. Actuando en consecuencia de esta decisión, vamos a medirnos con nuestro orgullo, los miedos y otras manifestaciones de aquella negatividad que nos impide ser plenamente nosotros mismos.
La unión en la diversidad se sostiene por la unión de mentor y discípulo que avanzan juntos hacia un objetivo común, y es esta relación la que nos enriquece como seres humanos y nos permite superar los conflictos.
Así podemos manifestar nuestras características más propias y aportar lo mejor de nuestra capacidad en beneficio de todas las personas.
(i= diversos, tai= cuerpos, do= mismo, shin= corazón) es tan importante como el principio de inseparabilidad de mentor e discípulo.
Doshin representa la realización de esta inseparabilidad con el corazón del maestro, lo que implica que si el discípulo asume sinceramente el corazón y la intención de su mentor, naturalmente actuará en dirección de la unión, el respeto por la diversidad y la Budeidad inherente de los demás. No se trata de nuestra individualidad sino de asumir libremente la decisión de querer atesorar a cada persona, porque la unión es el resultado de la fe. Actuando en consecuencia de esta decisión, vamos a medirnos con nuestro orgullo, los miedos y otras manifestaciones de aquella negatividad que nos impide ser plenamente nosotros mismos.
La unión en la diversidad se sostiene por la unión de mentor y discípulo que avanzan juntos hacia un objetivo común, y es esta relación la que nos enriquece como seres humanos y nos permite superar los conflictos.
Así podemos manifestar nuestras características más propias y aportar lo mejor de nuestra capacidad en beneficio de todas las personas.