Si bien nos desagrada cuando vemos que se manifiesta en otra persona, muchas veces nos olvidamos de observarla en nosotros mismos, nadie está exento de queja.
Sin embargo podemos esforzarnos por controlarla y transformarla.
Como es natural, para lograrlo debemos ver un poco mas allá y dilucidar la causa que la provoca.
Siguiendo esta línea de pensamiento, podríamos decir que la actitud de queja se encuentra en el otro extremo de la actitud del compromiso (Queja <====> compromiso) .
Desarrollemos ahora esta idea: si miramos objetivamente a una persona "quejosa", nos daremos cuenta de que siempre está "en la vereda de enfrente de los hechos". Siempre tiene una actitud de crítica, pero no en el sentido positivo de la palabra (cuando uno se cuestiona una determinada actitud para mejorarla o potenciarla) sino en el sentido de juzgar lo que el otro esta haciendo sin adoptar uno un compromiso, una acción concreta al respecto.
A su vez, esto produce una reacción en cadena: la falta de compromiso va de la mano con la falta de acción, eso genera una creciente sensación de impotencia por dejar que las cosas sigan adelante sin que uno tome partido, y, finalmente uno manifiesta una cualidad sombría y apagada, vive sumido en la insatisfacción y en la soledad.
Las personas que rodean a una persona así, comienzan a dejarla sola, hasta que esta se encuentra como un naufrago en medio del océano.
Resumiendo
1) Falta de compromiso
2) Falta de acción
3) Sensación de impotencia
4) No tomar partido o involucrarse
5) Insatisfacción
6) Soledad
Por el contrario, quien asume un compromiso es alguien que toma partido, es activo y no delega la responsabilidad de los cambios en otro: comparte los riesgos y los resultados. Al ser partícipe, no siente arrepentimiento ni menosprecia la acción de los demás porque está en el mismo "campo de batalla" y sabe en carne propia, lo que es estar ahí.
Tal persona es querida porque se observa en ella un verdadero compromiso que la llena de alegría y satisfacción; no pretende juzgar lo que otro hace; por el contrario, pone todo su empeño en ir hacia adelante.
Resumiendo
1) Tomar partido o asumir un compromiso activo
2) No delegar responsabilidades en otros ante los obstáculos o fracasos
3) Compartir los riesgos y resultados
4) Desaparece el arrepentimiento
5) Desaparece la soledad
6) Se empeña en avanzar
Hemos hablado de dos actitudes que, aunque diferentes, existen dentro de una misma persona. Aquella que nos caracterice dependerá de que decisión tomemos y de que clase de vida hemos de vivir.
Cada uno es libre de elegir el camino que quiera, pero lo importante es saber, que, tanto el trayecto como el final serán totalmente distintos.
Los 6 puntos que nos permiten desarrollarnos :
1 - No se queje de las demás personas, ni de las influencias externas:
Uno de los principios mas importantes del budismo de Nichiren Daishonin, es responsabilizarnos de nuestras vidas.
Es algo que a muchas personas les es difícil hacer; fácilmente culpamos a las circunstancias externas, tales como nuestra familia, o al gobierno, por nuestro sufrimiento.
Por ello, debemos mirar nuestras vidas internamente para ver que nos está haciendo sufrir, porque solo así podemos cambiar la causa fundamental de nuestro sufrimiento. Gradualmente aprendemos a no culpar a la gente, ni a las circunstancias externas.
2 - Los problemas nos hacen profundizar el entendimiento:
El Buda, Nichiren Daishonin dice en muchas cartas enviadas a sus discípulos, que la vida esta llena de dificultades y las debemos esperar y afrontar. De no ser por las dificultades, no habría forma de saber que cual es el verdadero camino de la vida.
A través de los problemas, profundizamos nuestro entendimiento de lo que es la práctica para cambiar nuestras vidas.
El síndrome del "pero", nos describe como el quejarse contamina nuestras vidas.
Por ejemplo, si alguien le ofrece una taza de te y usted dice "gracias por la taza de té, pero donde están las galletitas?" , no esta siendo agradecido sino mas bien se esta quejando.
Esta actitud nos lleva a analizar la importancia de separar el agradecimiento de los deseos y aspiraciones.
De modo que si usted puede cambiar su respuesta a "gracias por la taza de té. Por favor, tiene usted galletitas?" Usted tiene una actitud diferente.
Es de vital importancia, primero que todo, sentirnos agradecidos por todo lo que tenemos, aún si es poco, y construir nuestras aspiraciones sobre ello. La queja es de por si, causa para el sufrimiento, mientras que el agradecimiento, es causa de beneficios para el logro de la felicidad.
3 - Agradecer antes de quejarse:
El agradecimiento es algo que a menudo no se da de manera natural; es algo por lo que debemos luchar.
Debemos ser tenaces y perseverantes por mucho tiempo hasta que se implante esta actitud en todas las áreas de nuestra vida.
Si siente enojo por una persona, lo mejor que puede hacer es mostrar agradecimiento por lo que le está mostrando sobre usted mismo, y por el hecho de que la necesita para ayudarle a lograr su propia revolución humana.
4 - Usted es responsable de todo lo que le sucede:
El destino "nada" te depara. El budismo de Nichiren Daishonin, enseña que uno mismo ha cometido todas las causas por las cosas que le suceden. Esto quiere decir que con la práctica uno puede retar su vida verdaderamente y comprender lo que le está pasando.
Si algo que a usted no le guste le sucede, estudie la situación y busque orientación, para cambiar aquello que lo está haciendo sufrir. Usted debe utilizar cualquier cosa que le suceda para cambiar su vida a una mejor.
A menudo los buenos amigos nos alientan hasta que nos sintamos satisfechos. Esto es importante porque si logramos elevar nuestro estado de vida hasta el punto en que sentimos jubilo y cuando se presenta un problema podemos decir "si puedo cambiar esto y hacer que mi vida sea mas grandiosa", en vez de quejarme por lo que está sucediendo.
5 - Queja o Critica constructiva? :
A veces es difícil decir cual es la diferencia. Una respuesta emotiva a algo, conlleva una crítica justificada.
Algunas veces aprendemos muchísimo de las críticas si se les presta atención.
Aparentemente son algo emocional y poco constructivo, pero utilizando nuestra sabiduría para decidir si debemos aceptar la crítica o hablarle a la persona sobre como cambiar alguna cosa.
Quejarse es pensar que la otra persona no está haciendo las cosas bien y no decírselo, mientras que la critica constructiva es decir que Usted tiene algunas ideas de como pueden cambiarse las cosas.
Si, confía en que tiene algo valioso que decir y tiene el valor de decirlo y de escuchar lo que le digan los demás, tal vez no todos estén de acuerdo con usted, pero a través del diálogo se podrá dar cuenta de que es responsable de lo que está sucediendo. Entonces, en lugar de culpar a otras personas, también formará parte del problema y de su solución.
6 - Cuando no se queje saldrá lo positivo:
Debemos desarrollar sabiduría de manera que podamos ver el lado positivo de la situación que no podemos ver de una vez, o porque solamente nos estamos quejando.
Es cuestión de tener confianza y confiar en que algo positivo emergerá de una situación negativa.
Es una actitud grandiosa y profunda ver que podemos cambiar cualquier situación a nuestro alrededor.
Si tienes un fuerte sentido visual, entonces puedes decir que has escogido tus problemas; de otra forma, son el resultado de tu karma.
Es una diferencia de actitud: una es progresiva, la otra regresiva o quejumbrosa, y existe una gran brecha entre las dos.
Aun cuando no se puede ver lo que es positivo en una situación por largo tiempo, si podemos aprender a no quejarnos, podremos entender que aún cuando estamos sufriendo, estamos logrando nuestra revolución humana y algún día veremos los beneficios inconspicuos y seremos personas que sentirán misericordia y comprensión por otros.
