¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

PERSPECTIVA BUDISTA DE LA CONCEPCIÓN. CONDICIONES PARA EL RENACER. Por Yoichi Kawada Director del Instituto de Filosofía Oriental, Soka Gakkai Internacional.

Desde el punto de vista de la medicina occidental moderna, la sola unión del esperma y el óvulo es condición suficiente para que ocurra el embarazo; cuando el óvulo es fertilizado por el esperma tiene lugar la concepción.

Sin embargo, desde el punto de vista budista, además de la unión del esperma y el óvulo, se considera también condición esencial el surgimiento de la conciencia alaya, es decir, el surgimiento de la vida desde la fase latente o de existencia intermedia.

De acuerdo a esto, el Budismo resume las condiciones necesarias para el renacer como “la unión de los tres factores”.

En lo que respecta a “la unión de los tres factores”, en el quinto volumen del Sutra Daijoseki se lee lo siguiente: “¿Cómo entonces, Oh Ananda, entra la vida en el útero de la madre?
El padre y la madre despiertan en su mente el deseo de la Concepción, la época del mes debe ser adecuada y el cuerpo provisional debe manifestarse. Además si no existe ninguna de las muchas alteraciones y dolencias, mencionados anteriormente, y si se hallan presentes las relaciones kármicas, entonces la vida entrara en el útero.
 
Aquí, los “tres factores” se definen como la unión sexual de los padres, el funcionamiento apropiado del ciclo menstrual y el surgimiento del cuerpo provisional desde la fase de la existencia intermedia.

Además, para que estos tres factores se unan, no debe existir alteración física alguna que interfiera con el embarazo y debe existir una afinidad entre el karma de los padres y aquel almacenado en la conciencia alaya de la vida que se encuentra en la existencia intermedia. En el decimoséptimo volumen del Daibibasha Ron se afirma lo siguiente: “La unión de los tres factores significa la unión del padre, la madre y el cuerpo provisional”, y el quincuagésimo quinto volumen del Sutra Daijoseki referencia a “la unión de los fluidos masculino y femenino”.

También Nichiren Daishonin, en la “Carta de Sado” dice que su espíritu mora en un cuerpo “concebido de los fluidos masculino y femenino” (MW, vol. 1, p. 37) y en “Sobre Escuchar Primero el Significado del Vehículo del Buda” él escribe lo siguiente: “Cuando inquirimos exhaustivamente acerca de nuestros orígenes, descubrimos que nuestros cuerpos fueron formados de la unión de los fluidos blanco y rojo, la esperma y sangre de nuestros padres” (Gosho Zenshu, p. 983).

En la terminología medica moderna, el fluido rojo o femenino se refiere al óvulo, y el blanco o masculino a la esperma. Por lo tanto, la “unión de los tres factores” se refiere a la unión de la esperma, el óvulo y el cuerpo provisional.
 
El cuerpo provisional juega el papel fundamental en el nacimiento de la vida humana. Las funciones de la esperma y el óvulo, que contienen su información genética, pueden considerarse como causas externas o auxiliares que ayudan al cuerpo provisional a manifestarse, pasando de la fase latente o de existencia intermedia a la fase manifiesta del nacimiento.

Con relación al mismo tema, el Presidente de la SGI Daisaku Ikeda observó en un diálogo con el Dr. Koji Yakabi lo siguiente: “Cuando un niño es concebido y nace, su propio karma del pasado se considera como la “causa”, mientras que los padres que elige de acuerdo con ese karma son la “condición”. “Así, desde el punto de vista del Budismo, el nacimiento de un ser humano ocurre mediante la unión de las causas internas, aquellas existentes dentro de la vida, con las condiciones externas apropiadas.

La ciencia médica moderna no puede clarificar la razón por la que cierta información genética es seleccionada y transmitida a un niño en particular de entre la información genética combinada de ambos padres.

Es debido a este proceso de selección que, incluso niños nacidos de los mismos padres, difieren tanto física como mentalmente, por ejemplo, en su personalidad, habilidades, temperamento y constitución física.

¿Por qué razón, entre cientos de miles o, mas bien, entre millones de datos contenidos en los genes, son asignados unos y no otros a un niño en particular? Desde el punto de vista de la ciencia médica, esto solo puede considerarse como cuestión de azar.

Sin embargo, desde el punto de vista del Budismo, la vida en la fase de existencia intermedia no solo elige a los padres de acuerdo al karma almacenado en la conciencia alaya, sino que además recibe de ellos aquellos genes específicos correspondientes a su propio karma; aun cuando los padres sean los mismos, su información genética será distribuida de manera diferente entre sus hijos. Así, aun cuando los hermanos pueden diferir genéticamente, tanto mental como físicamente, debemos buscar la causa fundamental de esas diferencias, en las diferencias del karma que llevaban dentro de ellos mientras se hallaban aun en la fase de existencia intermedia.

Un pasaje del Oko Kikigaki, un registro de disertaciones de Nichiren Daishonin sobre el Sutra del Loto efectuado por Mimbu Ajari Niko dice así: “Entre los hijos que trae al mundo una mujer, puede haber hijos buenos e hijos malos, hijos atractivos e hijos que no lo son, hijos bajos e hijos altos, varones y hembras, y así sucesivamente” (Gosho Zenshu, p. 841).

Como lo explicó el Presidente Ikeda, el karma almacenado en la conciencia alaya de la vida que se encuentra en la existencia intermedia actúa como “causa”, mientras que la información genética de ambos padres contenida en el óvulo y la esperma “condición”.

Podemos afirmar que mediante la unión de causa y condición surge una vida humana. Por lo tanto, cuando inquirimos, desde una perspectiva budista, acerca de las causas de infertilidad, además de las irregularidades del esperma y el óvulo, o las obstrucciones físicas y mecánicas que impiden la fertilización, encontramos el problema mucho más grave del karma de la vida que se halla en la existencia intermedia.

El primer volumen del Yugashiji Ron (sánscrito. Yogacharabhumi-shastra) cita las siguientes tres causas para la incapacidad de concebir:
1) Los efectos de alteraciones y enfermedades del útero.
2) Los efectos de alteraciones y enfermedades del semen.
3) Los efectos de alteraciones y enfermedades del karma.

En lo que respecta a la tercera causa, en esta obra se afirma lo siguiente: ¿Qué significa alteraciones y enfermedades del karma? Significa que ya sea el padre o la madre que no ha creado o fomentado el karma para tener hijos.

O, que tanto el padre como la madre carecen del karma para atraer hijos a ellos.

O, que la existencia intermedia no ha creado o fomentado el karma para atraer padres hacia sí. En otras palabras, “alteraciones y enfermedades del karma” se refiere a aquellos casos en que ya sea el padre, la madre o ambos no poseen el karma para tener hijos, o aquellos en que la vida que se halla en la fase intermedia no posee el karma para ponerse en contacto con sus padres. En tales casos, aun cuando no exista una causa física para la infertilidad, desde una perspectiva medica, la pareja será, a pesar de ello, incapaz de concebir.
 
Para curar las “alteraciones y enfermedades del karma”, los padres deben transformar su propio karma, de manera que pueda establecerse la conexión kármica entre sus propias vidas y aquella que se halla en la existencia intermedia.

Al mismo tiempo, para tener un hijo afortunado, los padres mismos deben desarrollar una conciencia alaya llena de buena fortuna. En el quincuagésimo quinto volumen del Sutra Daijoseki se afirma lo siguiente: “Si el padre y la madre son distinguidos y nobles, poseedores de una gran buena fortuna y mérito, mientras que la existencia intermedia es ruin y ordinaria; o si la existencia intermedia es distinguida y noble, poseedora de una gran buena fortuna y mérito mientras que el padre y la madre son ruines y ordinarios; o inclusive si ambas partes poseen buena fortuna y mérito, si no poseen un karma correspondiente, entonces, en casos como estos, la vida no entrara en el útero”.

Entonces, en los casos en que exista una atracción o afinidad entre el karma de los padres y el del hijo. ¿Cómo responde la existencia intermedia al karma de los padres y emerge del estado latente o de no-sustancialidad (ku), manifestándose en el mundo fenomenológico, el reino de la existencia temporal (ke)?

Esta pregunta resume el problema de la manera en que la vida pasa de la fase de existencia intermedia a la del nacimiento. Anteriormente discutimos los nueve aspectos de la existencia intermedia según se describen en el Kusha Ron.

En lo que se refiere al “aseguramiento del renacer”, en esta obra se afirma lo siguiente: “Para que una existencia intermedia de este tipo (no iluminada) llegue al lugar donde renacerá, hace surgir primero en su mente la ilusión y corre hacia el ámbito que desea.

Por medio de los órganos de la visión que posee debido al poder de su karma, discierne a su padre y a su madre unidos sexualmente en el lugar en que esta destinada a nacer, aun cuando habiten muy lejos, y hace surgir pensamientos pervertidos.

Si ha de ser varón, es poseído por los deseos del varón con respecto a la madre y si ha de ser hembra, es poseído por el deseo de una hembra con respecto al padre.

De esta manera, desea sexualmente a uno de los padres y no al otro”.

El Gosho titulado “Ichinen Sanzen como Principio y Realidad” también hace referencia a este pasaje del Kusha Ron afirmando lo siguiente: “Ignorancia se refiere al surgimiento de la pasión sexual en el pasado. Un varón desea a su padre pero desea a su madre.

Una hembra no desea a su madre, pero desea a su padre; así se afirma en el noveno volumen del Kusha Ron” (Gosho Zenshu, p.406). El cuerpo provisional se describe en el Kusha Ron y otros tratados Hinayana como poseedores de sutiles órganos visuales. Se afirma que ningún objeto material puede obstruir su visión.

Además, este sutil cuerpo provisional puede pasar a través de cualquier tipo de materia sólida y viajar libremente a través del aire. Por lo tanto, se dice que es capaz de viajar inmediatamente al lugar donde habitan los padres a que esta destinado kármicamente, sin importar que tan grande pueda ser la distancia.

Como afirmamos anteriormente, el Budismo Mahayana enseña que la vida después de la muerte existe en el estado de ku o no-sustancialidad, en el cual se ha fundido de nuevo con la vida del cosmos. En este estado, el “cuerpo provisional”, o más apropiadamente, la conciencia alaya, se ha hecho una con el gran cosmos mismo.

En este caso, ku identifica un modo de existencia que trasciende los limites del espacio-tiempo del mundo fenomenológico.

La unión de los padres que tiene lugar de acuerdo con las causas kármicas almacenadas en la conciencia alaya actúa como una causa o condición auxiliar, y cuando la causa y condición se armonizan de esta forma, el cuerpo provisional, que hasta este momento no ha estado limitado por el espacio-tiempo del mundo fenoménico, puede manifestarse repentinamente, entrando en la fase del “nacimiento”.

La mención que se hace en el Kusha Ron de los “órganos visuales que posee debido al poder de su karma” expresa la función mediante la cual las semillas kármicas de una vida que se halla en la fase de la existencia intermedia usan la conciencia alaya de los padres como causa o condición auxiliar para su reaparición.

Las semillas kármicas o energías latentes que se hallan en la conciencia alaya de la vida que se encuentra en la existencia intermedia toman el ADN de los padres como campo en el cual manifestarse.

De acuerdo al Kusha Ron, cuando esa vida pasa de la fase de existencia intermedia a la existencia manifiesta, si es un varón, entonces en ese momento las semillas de las pasiones del deseo por la madre y el no deseo hacia el padre hallan expresión.

Por otro lado, si es una hembra, se manifiestan el amor por el padre y el no deseo hacia la madre. Esta interpretación sugeriría que se puede deducir que las raíces de los complejos de Edipo y de Electra postulados por Freud se hallan en el mismo instante de la concepción. Sin embargo, tal entrada en el útero debida al deseo y al no deseo solo se aplica a los seres que se hallan en los Seis Caminos, pero difiere para aquellos de los dos vehículos y para los Bodhisattvas.

En el decimoséptimo volumen del Daibibasha Ron se afirma lo siguiente: “Debido a que el mérito y la sabiduría de los Bodhisattvas están tan desarrollados, cuando ellos desean entrar en el útero, no experimentan pensamientos pervertidos y no son poseídos por deseos licenciosos”.

Aquellos que gobiernan mediante la sabiduría y los pratyekabudas poseen mérito y sabiduría, pero no están desarrollados al máximo grado. Por lo tanto, cuando entran en el útero, aun cuando no experimentan pensamientos pervertidos, son, sin embargo, poseídos por deseos carnales.

Siguiendo con la explicación del Bodhisattva, añade lo siguiente: “De esta forma, las muchas clases de seres vivientes hacen surgir pensamientos pervertidos y entran en el útero de la madre.

Además, hace surgir el amor filial hacia su madre y gracias a su poder entra en el útero”. El pratyekabuda, que representa los dos vehículos, y también aquel que gobierna mediante la sabiduría, poseen mérito y sabiduría y pueden reconocer correctamente como adecuados para ellos al padre y la madre seleccionados por virtud de su karma cuando aun se hallan en la fase de la existencia intermedia.

Sin embargo, en ese momento, aun son poseídos por la pasión sexual.

En el caso de los bodhisattvas, debido a que su mérito y sabiduría son de la clase mas elevada, no sólo pueden discernir correctamente mediante su sabiduría al padre y a la madre más adecuados para ellos sino que, debido a su extraordinaria buena fortuna, a diferencia de aquellos que se hallan en los Seis Caminos o los dos vehículos, no experimentan las pasiones de la lujuria o el aborrecimiento hacia sus padres.

En lugar de esto, sienten amor y afecto hacia su madre y, gracias al poder de este amor, son capaces de entrar en su útero.
 
¿Qué sucede entonces en el caso de alguien que ha muerto después de establecer la iluminación como su estado de vida fundamental?, ¿De qué manera se manifiesta una vida como ésta en el mundo?

En lo que respecta a esto, Nichiren Daishonin afirma en el Gosho “Las Enseñanzas Afirmadas por Todos los Budas a través del tiempo”: “De acuerdo con la verdadera intención de todos los Budas de las tres existencias, él (el difunto) recibe la protección de los dos sabios, las dos deidades celestiales y las diez hijas demoníacas y sin restricción logra renacer del nivel mas elevado en la Tierra de la Luz Tranquila.

Entonces, en un instante vuelve al sueño del nacimiento y la muerte en los nueve estados, abarcando los mundos en las diez direcciones con su cuerpo y penetrando los cuerpos de todos los seres conscientes con su mente.

Urgido desde su interior y atraído desde el exterior, las causas internas y externas se unen en armonía, (y nace nuevamente en el mundo) haciendo libre uso de los poderes místicos que se derivan de su misericordia para beneficiar ampliamente a los seres” (Gosho Zenshu, p. 574).

Como afirmamos anteriormente, en el caso de una persona que invoca daimoku y establece el estado de iluminación en esta vida, ella no tiene que vagar después de la muerte a través de la existencia intermedia.

Una vez pasado el momento de la muerte, esa persona es inmediatamente recibida por todos los Budas bodhisattvas y deidades benévolas y luego es escoltada por ellos hasta la Tierra Pura del Pico del Águila.

En “Las Enseñanzas Afirmadas por Todos los Budas a Través del Tiempo” se expresa esto mediante la siguiente frase: “Él logra renacer en el nivel mas elevado de la Tierra de la Luz Tranquila”.

Además, una vida que ha acumulado el máximo bien vuelve “en un instante” al sueño del nacimiento y la muerte en los nueve estados”, es decir, a los nueve estados de la realidad fenomenológica.

Se afirma que las personas que cometen las faltas más graves “caen durante mil kalpas en el Infierno Avichi”, sufriendo tormentos infernales durante un periodo de tiempo inmensamente largo, y aquellos que experimentan la fase de la existencia intermedia pasan por este estado transitorio durante un periodo variable de tiempo, tal como 49 días.

Por el contrario, una vida que ha acumulado el supremo bien de la iluminación vuelve a manifestarse en el mundo instantáneamente desde la Tierra Pura del Pico del Águila. El pasaje antes citado afirma además lo siguiente: “abarcando los mundos en las diez direcciones con su cuerpo y penetrando los cuerpos de todos los seres conscientes con su mente”.

Como lo indica este pasaje, la existencia humana se manifiesta tanto física como espiritualmente en el ambiente del gran universo. La materia de la que se compone el cuerpo humano fue formada mediante la evolución del universo durante un periodo de veinte mil millones de años.

Podemos afirmar, que dentro del cuerpo humano se hallan contenidos los mundos en las diez direcciones y el universo mismo. Además, la información genética que da forma al desarrollo del cuerpo humano incluye la historia de la evolución de formas de vida sobre la Tierra durante, por lo menos, tres mil millones de años.

Abarcando la historia de veinte mil millones de años de la materia y la de tres mil millones de años de los seres vivos, los seres humanos entran en la fase de la existencia manifiesta como el más inteligente y altamente desarrollado de los seres conscientes.

El pasaje del Gosho se refiere también a la unión de “causas y condiciones”. En este caso, “causas” se refiere a las causas kármicas basadas en el estado de Iluminación que han sido establecidas en la vida de aquel que, al llegar el momento de la muerte, entra inmediatamente en la Tierra Pura de la Luz Tranquila, mientras que “condiciones” se refiere a la unión de los padres que será adecuada para actuar como causa auxiliar para hacer que esa vida manifieste la recompensa de las causas kármicas.

Cuando una vida basada en la iluminación se ha vuelto a fundir en el momento de la muerte con los “mundos en las diez direcciones”, es decir, con el ámbito interno del universo o el estado de ku, es urgido internamente hacia el resurgimiento por sus propias causas kármicas, mientras es atraído por el ámbito externo del universo, o el mundo fenoménico, por la unión de sus padres, que actúa como causa o condición auxiliar externa. Mediante esta unión de “causas y condiciones”, se manifiesta en el mundo una vida humana repleta de buena fortuna y sabiduría.

Además, en el Gosho se afirma que esta vida que está surgiendo en el mundo manifiesto esta llena del poder de la misericordia que busca beneficiar libremente a todos los seres vivos.

En otras palabras, una vida suprema de bien, una vida sometida al ciclo del renacer con el estado de iluminación como base, elegirá como causa auxiliar, mediante el poder de su misericordia salvar a todos los seres, a los padres más propicios para favorecer el logro de su misión, volviendo así al ámbito del nacimiento desde la Tierra Pura del Pico del Águila.

En el caso de una vida como esta, las pasiones tales como el deseo sexual, la ira y la perversión no actúan en el momento de la concepción. Con su gran sabiduría, reconoce correctamente a su padre y a su madre y experimenta un amor ilimitado hacia ellos a medida que entra en el mundo.

Como ya afirmamos, la vida de alguien que, mientras estaba vivo, se había basado en el estado de iluminación, va inmediatamente después de la muerte a la Tierra Pura del Pico del Águila, y apenas ha admirado con reverencia los rostros de Shakyamuni, Taho y todos los otros Buda, vuelve a manifestarse “en un instante” en el mundo fenomenológico.

El punto importante aquí es que el hecho de que podamos o no ir después de la muerte a la Tierra Pura del Pico del Águila, y que podamos renacer o no como individuos poseedores de buena fortuna y sabiduría dependen de nuestra practica budista en nuestra presente existencia.

Para aquellos que reverencian las enseñanzas de Nichiren Daishonin a lo largo de sus vidas y luchan por propagar ampliamente sus enseñanzas, desarrollando su fe valerosamente y sin retroceder, su ciclo del renacer no será determinado por el karma que crearon al recorrer los seis senderos.

En lugar de ello, podrán repetir el ciclo del nacimiento y la muerte llenos de sabiduría y buena fortuna, con el poder de la misericordia y su sentido de misión como fuerza motriz. Estas son las funciones del nacimiento y la muerte inherentes al estado de iluminación, basadas en la naturaleza eterna de la Ley.

Fuente “Seikyo Times”.