¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

LA OFRENDA DE ARROZ (GHOSO).

INTRODUCCION
   En el siglo XIII el monje budista japonés Nichiren Daishonin llevó a cabo una profunda reforma del budismo tal como se transmitía y comprendía en su época. Basado en las enseñanzas de la escuela china del monte Tien Tai, a cuya cadena de transmisión espiritual pertenecía, Nichiren estableció una enseñanza adecuada a los hombres de su época. Época de la cual puede decirse, a pesar de la distancia temporal y cultural que nos separa de aquel monje, que también es nuestra época.

   Debido a que la noción de 'época' no depende, en este contexto, de la cronología sino de una concepción espiritual de la historia. Es decir de la historia entendida como el curso de la relación consciente que los hombres mantienen con la Ley Mística (Dharma) que fundamenta y da sentido a sus vidas.
   La historia, así entendida, no es un desarrollo lineal y progresivo, como soñaron algunos pensadores occidentales ya desde fines de la edad media y particularmente durante la modernidad, sino que, al contrario, es la historia de un ciclo: el alba, el mediodía y finalmente el crepúsculo o alejamiento de la verdad originaria.

   Así, la época de Nichiren -como la nuestra- se caracteriza por ser un tiempo de máximo debilitamiento de la luz de la verdad. Es una época de oscuridad, y por lo tanto también de confusión, en la cual los hombres han perdido su lazo consciente con la Ley Mística que ordena el universo; o bien cuando dicha conciencia se mantiene está contaminada por profundas distorsiones y serias limitaciones de concepción y práctica.

   Nichiren, conforme a la terminología de su tradición, llamaba época de 'mappo' (época del 'fin de la Ley') a ese tiempo de ignorancia de la Ley Mística, de desorden social y natural, de conflicto exterior e interior, de confusión y violencia.

   Sin embargo, ese tiempo de oscurecimiento es también, paradójicamente, el momento de la revivificación y encumbramiento de la Ley budista. El tiempo final es un tiempo de recomienzo...

   La misión de Nichiren en la tierra fue, según el mismo la comprendió y sus discípulos asintieron, es la de restaurar la posibilidad, para toda la humanidad, de mantener una relación genuina y efectiva con la Ley Mística a partir de una enseñanza y un método que sean adecuados a la época.

   En el ghoso (carta) transcrito de el monje Nichiren (nombre simbólico que significa 'sol' y 'loto'), el se dirige a un discípulo para agradecerle el envío de unos víveres u ofrendas, sin los cuales el no hubiera podido sobrevivir dado que, debido a una condena de la autoridad política, se hallaba desterrado en una inhóspita isla del norte del Japón donde vivía solo.

   Pero, junto a la expresión de agradecimiento el monje le entrega también a su discípulo una enseñanza que es característica de su visión del budismo: la enseñanza de la total unidad e identidad última entre el corazón del hombre, el mundo y la Ley Mística o Dharma.

   Esa unidad entre la Ley del universo, el universo mismo con todas sus manifestaciones, y el espíritu humano, está oculta a la mirada ordinaria a consecuencia de una radical ignorancia constitutiva de la condición humana.

   Ahora bien, el budismo es el camino que conduce, justamente, a la superación de dicha ignorancia separadora y al reconocimiento de la unidad, a la vez subjetiva y objetiva, de todo lo viviente en el interior del hombre.

   En fin, preferimos dejar que sea el propio Nichiren quien conduzca al lector por el camino de la unidad. Y de nuestra parte esperamos que quien lea la carta encuentre en la misma alguna inspiración y tal vez el estímulo para profundizar el significado del budismo tal como fue transmitido por este monje iluminado.

   ACLARACIÓN:

   La versión en español del ghoso o carta, fue tomada de “Los Principales escritos de Nichiren Daishonin (tomo I, pag. 273.)”, editada por la Soka Gakkai Internacional de Argentina. Pero hemos omitido las notas de dicha edición y las hemos reemplazado por otras de nuestra autoría, debido a que la misma no se dirige específicamente a los practicantes del budismo de la SGI, sino a quienes se interesan o están en la búsqueda de enseñanzas espirituales de todas las tradiciones, budistas y no budistas. A través de nuestras notas intentamos brindar aclaraciones, comparaciones y reflexiones para el mejor aprovechamiento de la carta por parte de dicho público.

   Sin embargo, y dado que las notas, por su extensión y contenido, pueden distraer del sentido central del ghoso o carta de Nichiren Dasishonin, sugerimos leer en principio la carta completa y dirigirse recién después a las notas si se desea contar con más instrumentos de interpretación.
  
 LA OFRENDA DE ARROZ
   Ghoso de Nichiren Daishonin a un discípulo. La fecha exacta y la identidad del discípulo se desconocen. Se calcula que fue escrita durante su exilio en la isla de Sado, en el norte del Japón, alrededor del año 1270   .
   
   He recibido el saco de arroz, el saco de taro y la cesta con plantas de río que usted tuvo la bondad de enviarme por intermedio de sus servidores.
   El hombre posee dos clases de tesoros: la ropa y los alimentos. Un sutra señala: "Todos los seres animados dependen del alimento". Para subsistir en este mundo, el hombre necesita comida y vestimenta. Para los peces, el agua es el mayor de los tesoros; para los árboles, lo es la tierra en que echan raíces. La vida del hombre se sustenta en lo que come. Por eso la comida es su tesoro.
   Sin embargo, la vida, en sí, es el más preciado de todos los tesoros. Ni siquiera todas las riquezas del universo podrían compararse con el valor que posee una sola vida humana (1). La vida es como una lámpara, y el alimento, como el aceite. Cuando el aceite se acaba, la llama se extingue. Del mismo modo, la vida perece cuando no hay con qué alimentarse.
   Las personas ponen la palabra Nam por delante de los nombres de las deidades y los budas, en el acto de venerarlos. ¿Pero qué significa Nam? Este término deriva del sánscrito y quiere decir 'consagrar la vida' (2). En última instancia significa ofrendar nuestra vida al Buda. Según su condición social, algunos poseen esposas, hijos, vasallos, fincas, oro, plata y demás tesoros. Hay quienes no tienen nada. Pero, aunque uno sea rico o pobre, la vida sigue siendo el más valioso de todos los tesoros. Por eso, los sabios y venerables de la Antigüedad ofrecían su vida al Buda y así podían lograr la Budeidad (3).
   Sessen Doji ofreció su cuerpo a un demonio para recibir una enseñanza compuesta por ocho caracteres. El bodhisattva (4) Yakuo, al ver que no tenía aceite, se quemó el codo para poder ofrendar luz al Sutra del Loto (5). En nuestro país, el príncipe Shotoku se arrancó la piel de la mano para copiar sobre ella el Sutra del Loto. Y el emperador Tenji se quemó el dedo mayor como ofrenda al buda Shakyamuni (6). Estas prácticas austeras son para los sabios y venerables, pero no para las personas comunes.
   Y, sin embargo, los hombres y mujeres comunes pueden manifestar la Budeidad si atesoran una cosa: la fe sincera. ¿Qué significa esto? En cierto modo, quiere decir que ofrendar nuestro único manto al Sutra del Loto es lo mismo que arrancarnos la piel y, en los tiempos de hambre, ofrecer al Buda el único tazón de arroz, del cual depende nuestra subsistencia, es consagrar la vida al Buda (7). Los beneficios que brinda esta ofrenda son tan grandes como lo que obtuvo el bodhisattva Yakuo cuando se quemó el codo, o Sessen Doji cuando ofreció su carne a un demonio.
   Por lo tanto, los venerables se consagraban entregando hasta el propio cuerpo, mientras que las personas comunes pueden consagrarse mediante la sinceridad con que hacen sus ofrendas. El precepto de la donación (8), expuesto en el séptimo volumen del Maka Shikan (9), enseña efectivamente el espíritu de ofrenda.
   El verdadero camino de la vida yace en los asuntos de este mundo. El Sutra Konkomyo (10) señala: "Poseer un profundo conocimiento de este mundo es, en sí, el Budismo". El Sutra del Nirvana (11) sostiene: "Todas las escrituras o enseñanzas, sea cual fuere su origen, son, en última instancia, revelaciones de la verdad budista. No son enseñanzas no budistas".
   En cambio el volumen sexto del Sutra del Loto dice: "No existe ningún asunto de la vida o del trabajo que se diferencie de la realidad última en ningún sentido". Al analizar el significado profundo de estas citas, Miao Lo (12) enseñó que los primeros dos sutras eran profundos, pero aún superficiales, si se los comparaba con el Sutra del Loto. Mientras aquellos relacionan los asuntos seculares con el punto de vista budista, el Sutra del Loto explica que las cuestiones mundanas son el Budismo, en última instancia (13).
   Las enseñanzas expuestas antes que el Sutra del Loto afirman que todos los fenómenos derivan de nuestro corazón. El corazón es como la tierra, y todos los fenómenos son como las plantas que brotan de ella. Pero el Sutra del Loto explica que no es así, sino que corazón y tierra son una misma cosa, y que la tierra y sus plantas también constituyen una unidad inseparable. Los sutras provisionales (14) dicen que una mente serena es como la Luna, y un corazón puro es como una flor, pero el Sutra del Loto dice que no es así y enseña que la Luna y la flor son, en sí mismas, mente y corazón. Por lo tanto, es obvio que el arroz no es sólo arroz, sino la vida en sí.
   Ya que el Regente no se mostró dispuesto a probar el suntuoso manjar (15), yo no tuve nada más que hacer y me retiré al bosque. Soy un hombre común, y me cuesta resistir el frío del invierno o el calor estival. Tampoco tengo comida suficiente. Jamás podría igualar la hazaña del hombre que, según se dice, caminó diez mil ri con una sola ración de comida, o la de Confucio y su nieto, quienes sólo comieron nueve raciones en cien días. Sin alimentos, no podría seguir recitando el sutra ni concentrarme en la práctica durante mucho tiempo más.
   Por eso, sus ofrendas son más que meros obsequios. Quizás el Buda le haya aconsejado que cuidara de mí, o podría ser, también, que su karma (16) del pasado lo haya movido a hacerlo. Es imposible decir en esta carta todo lo que siento.

Con mi profundo respeto.
Nichiren

NOTAS:
1)  A diferencia de otras religiones, especialmente en los aspectos más interiores ellas, el budismo sitúa al hombre en el centro del universo.
     Así, el hombre no es un ser vivo más entre los seres vivos. Tampoco es el más evolucionado de los seres vivos. Para el budismo la humanidad es un estado de la vida universal misma.
     Y el estado de humanidad es precisamente aquel a partir del cual se puede obtener la iluminación. O dicho de otro modo, es el estado en el cual la sabiduría y la ley del universo pueden ser conscientes y plenamente realizadas.
     Por ello Nichiren Daishonin dice que la vida humana es el mayor de todos los tesoros del universo. Afirmación que, de no conocerse la idea del hombre que subyace a la misma, podría parecer una retórica. Pero la afirmación, en este caso, debe comprenderse literalmente: no hay en el universo tesoro mayor que la vida humana porque la vida humana es el lugar de pasaje hacia la plena realización de la sabiduría que rige ese mismo universo.
2)  Nam: tal como Nichiren explica en la carta alude al acto de entrega y consagración del practicante hacia aquello que constituye su máximo referente espiritual.
    La palabra Nam, de origen sánscrito, al integrarse en las oraciones rituales ha mantenido su identidad a pesar de la difusión del budismo en diversas culturas. Así, Nam se conserva en sánscrito, con algunas alteraciones fonéticas, en oraciones chinas (Ej. en 'Namu ami to fo', la oración al Buda Amida), japonesas (Ej. en 'Nam mioho rengue kyo', oración derivada del Sutra del Loto y principal invocación de la escuela fundada por Nichiren) y otras.
3)   Budeidad, es la sabiduría trascendente que dirige y permea todo lo existente.      “Lograr la Budeidad" alude al desarrollo de las más altas posibilidades inherentes al hombre”.
      En términos occidentales esto es análogo (no intentamos realizar una asimilación sino facilitar la comprensión de la idea) al desarrollo del aspecto 'divino' oculto en el seno de la criatura.
     A propósito de lo anterior, recordemos que la Iglesia Ortodoxa conserva una noción que la tradición latina y las iglesias de la protesta han olvidado o al menos relegado a un plano inferior al que la noción amerita por sí misma: la theosis o deificación, es decir el proceso espiritual por el cual el alma del hombre se diviniza y retorna a Dios.
4)  El bodhisattva o iluminado del budismo es la gran figura del movimiento Mayahana o Gran vehículo, por oposición al arhat que es la figura prototípica del movimiento Hinayana o Pequeño vehículo (algunos autores rechazan la denominación 'pequeño vehículo' por considerarla peyorativa y prefieren hablar de budismo de los 'antiguos'). El bodhisattva es el iluminado o despierto que, a diferencia del arhat, no se retira del mundo para encerrarse en una soledad beatífica sino que habita entre los hombres y comparte sus miserias y sufrimientos.
    La emergencia de la figura del bodhisattva en el budismo es concomitante a la emergencia de la enseñanza doctrinal sintetizada en la famosa frase: "samsara es nirvana". Es decir la enseñanza que expresa la unidad del mundo ordinario con la realidad trascendente de la Ley o Dharma.
    La liberación, entonces, no está en otra parte sino aquí en este mundo. Y liberarse consiste no en liberarse del mundo como tal sino en liberarse de la oscuridad que impide reconocer la naturaleza iluminada y perfecta de ese mismo mundo. El budismo de la SGI traducirá esa enseñanza en la sentencia "bonno soku bodai" y que en español suele traducirse, adaptada, como los deseos mundanos son la iluminación.
5)  El Sutra del Loto considerado en general es uno de los más grandes sutras  mayahanas. Y considerado en particular es el sutra principal de la cadena de enseñanza a la cual el propio Nichiren perteneció durante sus años de formación: la escuela Tendai de Japón heredera a su vez de la escuela del monte Tien-Tai en China.
    Existe una versión en inglés de Burton Watson que ha contado con el reconocimiento del maestro budista Daisaku Ikeda y de la Soka Gakkai Internacional: The Lotus sutra, and Its Opening and Closing Sutras, Soka Gakkai, Tokyo (ISBN: 978-4-412-01409-1
6)  El buda Shakyamuni es el así llamado "buda histórico" e identificado a la persona de Sidharta Gautama el príncipe del clan Sakya de la india. Sin embargo en el budismo la oscilación entre lo histórico y lo simbólico-trascendente es mucho más frecuente y más flexible de lo que se constata, por ejemplo, en el cristianismo y el Islam (al menos en las expresiones más exteriores de esas dos religiones en las cuales Jesús y Muhammad son inequívocamente históricos). Pues en el budismo el nombre Shakyamuni rara vez alude a la persona histórica sino que, casi siempre, remite a un cuerpo de enseñanzas. E incluso, según el contexto, a una función trascendente.
7)  Obsérvese que Nichiren está homologando, aunque indirectamente o de modo alusivo, la ofrenda de arroz que él mismo ha recibido de su discípulo (ofrenda que precisamente motiva la carta) con una ofrenda de arroz ofrecida al Buda. Esto es una indicación de la identidad de Nichiren como Buda.
    Se percibe la idea de una manifestación del Hombre Universal en la persona de Nichiren, análoga (no decimos idéntica) a la que se encuentra en Jesús cuando dice "soy el camino, la verdad y la vida" o también en el mártir musulmán Al Hallaj cuando dijo "soy la verdad" (ana al haqq: yo la verdad).
    Si bien en el caso de Nichiren la identificación con el Hombre Universal no se expresa directamente en primera persona, su obra contiene muchísimas alusiones a dicha identidad. Particularmente el siguiente pasaje de otra de sus cartas (dirigida a su discípulo Nanjo Tokimitsu en 1281) resulta revelador al respecto:
dice Nichiren de sí mismo: “mi corazón es el lugar donde todos los budas entran en el nirvana; mi lengua, donde ellos hacen girar la rueda de la doctrina; mi garganta, donde nacen en este mundo, y mi boca, donde logran la iluminación"
8)  La 'donación' o el 'dar', es una de las seis paramitas del budismo. Paramita puede considerarse equivalente, en términos aproximados por supuesto, a nuestro latín 'virtus' (de donde deriva 'virtud' en español), pues contiene como éste la alusión a una fuerza, una moción vital, orientada al perfeccionamiento de la vida personal. Las seis paramitas son: rectitud, caridad (dar o donación), diligencia, paciencia, sabiduría y meditación.
9)  El Maka Shikan: versión japonesa del Mo ho Chi Kuan, una importante obra del maestro chino Chi´I; el fundador de la escuela Tien-Tai o Tendai en japonés- a la cual perteneció Nichiren antes de fundar su propia enseñanza. Maka Shikan puede traducirse aproximadamente por 'Gran detenerse y ver'; título que alude a la meditación entendida como suspensión de la acción (detenerse) en favor de la contemplación (ver) iluminadora.
    Detenerse no significa ahí asumir una posición pasiva como si ésta fuese un bien en sí misma, sino dejar de actuar para dejar de generar un karma negativo. Karma negativo que es la resultante de los actos guiados por la ignorancia y no por la sabiduría. Así, el 'detenerse' para poder 'ver' podría compararse a la conducta que intuitivamente tiene cualquiera que ingresa en una habitación oscura: ante todo deja de moverse pues de otro modo se golpearía contra todo lo que se interpone en su camino.
    Si bien el ejemplo anterior es banal, puede dar una idea elemental del espíritu de la ecuación 'detenerse y ver'. Para dar un paso más en la comprensión de la idea podemos leer un fragmento del propio Maka shikan (tomado de Thomas Cleary):
"el texto viene de comparar a las personas actuando en estado de ignorancia con unos perros vagabundos que corren tratando de alcanzar los truenos”... ¡Pobres de ellos! Sumidos en sus deseos, incapaces de detenerse, son como moscas pegadas a un esputo. Resumiendo: el error de esos vagabundos es el que acabamos de expresar, mientras que el de sus maestros radica en no ser capaces de discernir las facultades y naturaleza de las gentes, y en no comprender la intención del Buda. La razón de que el Buda dijera que el deseo es en sí mismo el camino, reside en que el Buda veía los requerimientos de la situación y sabía que existía una clase de gente que era baja y carente de carácter y que, con seguridad, no sería capaz de practicar el Camino del bien y de la acción correcta; y que si se les abandonaba a sus malas acciones continuarían compulsivamente sin detenerse; de manera que les pidió que cultivaran el detenerse y ver en medio del deseo."
    Sin embargo, si bien el Maka Shikan es una de las fuentes de sabiduría en las cuales bebió Nichiren, en rigor esas enseñanzas no corresponden puntualmente a las suyas propias. En el budismo de Nichiren no se trata de 'detenerse' para 'ver' sino de la práctica de una fe sincera (tal como dice en la carta, en el párrafo cuarto que comienza con 'Y sin embargo, los hombres y mujeres comunes..' ). Pues en la fe -y en la invocación budista basada en la fe- se encuentra la luz aún en medio del deseo y de la acción.
    Ese cambio de perspectiva, de Chi´I a Nichiren, no responde a un deseo de Nichiren de innovar sino que corresponde a una necesidad impuesta por la diferencia de época. Pues, el desarrollo histórico para el budismo no es un camino de progreso, sino un progresivo oscurecimiento de la relación de los hombres con la Ley Mística. Por eso, si los hombres podían en tiempos de Chi´I detenerse y ver, en cambio, en tiempos de Nichiren -que son los nuestros- ya no hay otra posibilidad que tratar de encontrar la luz aún sin poder detenerse y ver.
    Y es por eso, justamente, por lo cual aparece Nichiren en el mundo: para brindar una enseñanza adaptada a las condiciones de la época 'mappo' o del máximo oscurecimiento respecto a la Ley (Dharma).
10)   Sutra Konkomyo traducción japonesa del Sutra Suvarnaprabhasa (Sutra de la Luz dorada), oriundo de la India y conocido en Japón a partir de la traducción china. El sutra Konkomyo ha tenido una importancia considerable dentro del Japón, al punto de que a partir del año 741 el emperador Shomu dictaminó que se crearan varios templos específicamente destinados a la preservación de dicho sutra.
11)   La expresión Sutra del Nirvana es una abreviatura del Sutra Mahaparinirvana.
12)   Miao Lo: un discípulo chino del maestro Chi´I y difusor de su obra. Miao Lo es, junto al propio Chi I y al Sutra del Loto, una de las fuentes de sabiduría más citadas por Nichiren a lo largo de toda su obra.
13)  Obsérvese que Nichiren dice, interpretando el espíritu del Sutra del Loto, que los asuntos seculares 'son el Budismo'. Hemos solicitado a una especialista, Junko Yoshida, que coteje detalladamente en este punto la traducción al español con el texto en japonés; y nos ha confirmado que la versión de Soka Gakkai corresponde de manera fiel al sentido y la intención de la carta de Nichiren: enunciar y afirmar la total equivalencia entre los asuntos seculares y el budismo.
      Es decir que se ha suprimido allí la tradicional distinción entre lo sagrado y lo profano; porque, de algún modo, todo se ha sacralizado al religarlo a la Ley Mística.
      Pero, de lo anterior surge, también, que si 'los asuntos seculares son el Budismo', entonces, la Ley Mística no supone un 'más allá' del mundo. En este sentido en el budismo no hay 'trascendentalismo' ni 'metafísica' en el sentido más habitual, vulgar, de ambas palabras. Sin embargo, para desalentar a los cazadores de panteísmos, debemos decir que tampoco hay inmanencia. Pues el mundo, para el budismo, está vacío (Ku), es decir, carece de identidad propia.
      De modo que la metafísica budista, y pensamos que la hay si se comprende el término 'metafísica' en el sentido que le dió René Guenón (La metafísica oriental), trasciende el dualismo de lo trascendente y lo immanente tal como lo suele pensar una filosofía y una teología puramente abstractas como son las que caracterizan en general al Occidente.
14)  'Sutras provisionales' o enseñanzas provisionales son en el budismo de Nichiren todas las enseñanzas espirituales, budistas o no, anteriores al Sutra del Loto. Pues es en dicho sutra donde Nichiren encuentra cifrada la Ley fundamental de la existencia y la clave de la iluminación para los hombres del tiempo de Mappo (el tiempo de la declinación de la Ley o Dharma).
    Desde otra perspectiva, no ya comparando el Sutra del Loto con los sutras anteriores sino comparando el budismo en general con las propias enseñanzas de Nichiren, el movimiento inaugurado por Nichiren considerará 'provisionales' a todas las formas de budismo anteriores a Nichiren y 'verdadera' o definitiva a la enseñanza del propio Nichiren.
    En ese sentido puede decirse que Nichiren, para sus seguidores, es al budismo lo que para el Islam fue el Profeta Muhammad con respecto a la tradición judeo-cristiana: su culminación y su sello.
    Sin embargo, conviene tener cuidado al interpretar la idea de 'provisionalidad' de las enseñanzas anteriores al Sutra del Loto, puesto que esa idea se presta fácilmente a ser utilizada para justificar actitudes farisaicas y orgullosas. Fariseísmo y orgullo propios de los hombres religiosos que creen que su tradición y camino es el único plenamente verdadero y los restantes son, versiones imperfectas de la verdad.
    En definitiva la 'provisionalidad' de las otras enseñanzas en el discurso de Nichiren debe ser comprendida a la luz de la doctrina tradicional de los ciclos cósmicos. Cada etapa de desarrollo de la humanidad -y cada cultura, y cada tradición- comprende un alba o amanecer, un mediodía (en el cual se manifiesta la plenitud de su tiempo) y un crepúsculo o declinación. Y el tiempo de Nichiren, como decíamos en la introducción, corresponde a un momento crepuscular dentro del desarrollo de la enseñanza budista.
    Así, Nichiren encuentra en el Sutra del Loto, el punto de partida de lo que luego llegará a ser su propia 'escuela', la enseñanza apta para los hombres del tiempo de declinación. Los sutras anteriores, en cambio, se dirigían a los hombres del alba y del mediodía del Dharma budista, por lo tanto a hombres cuyas posibilidades y necesidades espirituales eran distintas.
     Así, la enseñanza apta para los hombres de Mappo o tiempo de la declinación del Dharma, no había sido explicada antes del Sutra del Loto; pero no por una suerte de 'imperfección' o 'inferioridad', en el sentido ordinario de esas expresiones, sino porque el tiempo para la revelación de la enseñanza clave del Sutra del Loto aún no había llegado.
15)  La referencia al Regente que rechazó el manjar alude a circunstancias de la propia vida de Nichiren. El Regente en cuestión era Hojo Tokimitsu y el manjar la enseñanza del propio Nichiren. Hojo Tokimitsu era un importante funcionario del Shogunato, ya retirado de la vida pública pero todavía con una gran influencia en la sociedad y la política de su tiempo. Y Nichiren había recurrido a él en vista de las profundas perturbaciones, sociales y naturales, que afectaban al Japón. Perturbaciones que, ocurrían debido al apartamiento de los hombres respecto de la verdadera Ley budista.
      Así, Nichiren había conminado al regente a que asumiera y ayudara a difundir su enseñanza, pues sólo de ese modo el pueblo del Japón podría recuperar una relación plena con la verdad budista. Ese requerimiento iba acompañado, también, de severas acusaciones hacia los líderes religiosos más importantes del momento y a los cuales Nichiren hacía directamente responsables del desvío de la Ley y la degradación del budismo.
16)  Karma, es, en sentido restringido 'acción', y en sentido amplio alude a las relaciones de causación que conforman la red de la interdependencia universal. En el contexto de la carta Nichiren está expresando su agradecimiento hacia el discípulo que le envió la ofrenda de alimentos, y alude al karma de su discípulo como a una causa latente en la vida de éste que lo ha conducido no sólo a ser discípulo de Nichiren, sino además a ser uno particularmente valioso puesto que cuida la vida de su maestro.

    No se trata ahí, a nuestro juicio, de subrayar la incidencia del pasado sobre el presente (como si dijera 'Ud. ha hecho esto porque antes hizo aquello otro') sino que el maestro enfatiza la profundidad del vínculo que une al discípulo con él; puesto que ese vínculo no es circunstancial sino que tiene raíces transtemporales.