LA PAREJA. Por Kaneko Ikeda.
El recurrente error de creer que
los obstáculos que encontramos en la vida e intentamos transformar con el
daimoku están fuera de uno, se acentúan en la tendencia de sufrir por amor.
Respecto a esto la Señora
Kaneko Ikeda escribió:
“Ahora, ustedes tienen
un karma que les hace escoger inconscientemente situaciones que los hacen
sufrir. Ustedes deben cambiar su destino, desarrollando en si más y más el
estado de felicidad absoluta. Esto se obtiene solamente recitando Daimoku”.
Por el momento, son ustedes con su karma
quienes eligen a quien amar.
También el hecho de no experimentar un amor
recíproco proviene de una falta de apertura hacia los otros. Si estamos muy
apegados a nuestro propio yo, elegimos siempre sin querer situaciones que nos
hacen quedar solos. Cuando sufrimos por no ser amados, es siempre debido a
nuestros demonios de egoísmo.
“Aquí hay que marcar algo importante: Revertir
esta tendencia egoísta no significa volcarse encima de los demás. No hay que
engañarse pensando que uno es mejor si se olvida de si mismo. Esto también es
una ilusión, la de ser un mártir que lo da todo y no recibe nada. Así va en
camino de sentirse defraudado una y otra vez.
Para revertir el egoísmo
hay que practicar poniendo la propia vida como centro. Hay que preguntarse,
frente al Gohonzon, cuales son en realidad nuestros propios deseos, cuales son
nuestros reales objetivos y necesidades.
Para tener al lado a una persona
triunfadora, hay que encontrar antes el propio triunfo. Para llegar al corazón
del otro, hay que abrir el propio corazón.
El budismo no promete la
suspensión del sufrimiento, da herramientas precisas para resolverlo. Para
transformar el dolor hay que llegar al fondo de uno, no de los demás.
No hay que practicar
para revertir la actitud de otros, sino la propia. Debemos interrogarnos para
encontrar nuestra propia negatividad, para llegar a su centro y transformarla.
Debemos desafiarnos para no repetir las situaciones en las que nos sentimos
abandonados o insatisfechos. Intentar usar la práctica para deformar la
realidad y adaptarla a nuestras ilusiones no sirve para otra cosa que alargar
las situaciones que nos producen dolor.
Si nuestro objetivo es
encontrar a la persona con quien ser felices, lo primero y único que debemos
hacer es buscar nuestra felicidad. Nos relacionamos con personas que tienen el
mismo estado de vida que nosotros.
Pero si queremos una
persona maravillosa, tenemos que desafiarnos para ser maravillosos. Para
lograrlo, debemos afianzar y profundizar nuestra práctica, y seguir el consejo
de la Sra. Kaneko Ikeda: “Cada vez que habla de budismo a una persona
que tiene el mismo karma suyo, usted apaga una parte de su propio karma¨.
KANEKO IKEDA