EL BUDISMO PARA NO BUDISTA.
Algunas personas pensamos que " Nam Miojo
Rengue Kio" comporta un sentido, o significado Místico en el ser humano,
algo que produce una influencia de manera inexplicable, y es allí, donde
encontramos las respuestas, aquello no es otra cosa que escucharnos a nosotros
mismos, por eso es importante no trazar estrategias cuando oramos para no
confundir la mente, con mas de lo viejo que venimos moliendo, y tenerla
abierta, despierta y clara, a nuestro ser interior en el preciso momento de la
oración.
En un instante, en que
la incertidumbre, el dolor y el miedo nos agobian de pronto cesa todo, ante el
surgimiento de una nueva conclusión, una idea que rebota con fuerza en nuestra
mente como si los pensamientos se destrabaran, despojándose de un atavismo
enfermizo, que parecía dominar nuestro ser, llegan pues a nosotros las respuestas
como un salvavidas . Son las Nuevas conclusiones para los viejos problemas, la
nueva energía, la ayuda, las nuevas actitudes, innatas
o adquiridas también
producto de corregir las faltas graves, y apostar a nuestros nuevos valores que
día a día vamos adquiriendo y sustituyendo por aquellas conductas relacionadas
con la oscuridad fundamental.
Estas nuevas Ideas en
las que sin saber por qué, no habíamos pensado en ellas, ahora florecen
positivamente.
Todo lo que nos
signifique dolor, sufrimiento o pena, desde luego que es karmatico, habita en nosotros,
es algo recurrente que siempre se repite, como un bache difícil de lidiar con
él, pero que duele, confunde y nos empuja hacia el mal habito de la culpa, que se disipa cuando encontramos su significado,
producto de nuestra buscaqueda, que nos transformar en mejores seres humanos,
por voluntad propia, dando prioridad a transformar lo negativo en positivo.
El budismo nos enseña
algo de una gran trascendencia para nuestras vidas, cambiándonos de manera radical para siempre: "se trata de que todo significado en nuestras
vidas, o razón de ser es, de nuestra absoluta responsabilidad” , y se proyecta de manera indivisible con gran fuerza y nuestro medio ambiente, por
lo que debemos estar muy atentos a las influencias creadas con lo que pensamos.
Por lo tanto somos los
únicos capaces de transformar nuestras vidas y nadie más. Si cambian nuestros
pensamientos, cambia nuestro corazón, cambiamos nosotros, y cambia nuestro
entorno, o medio ambiente y todo se hace mas amigable mas prospero y saludable.
En el Budismo no existen
las conductas punitivas, es un aprendizaje karmatico permanente, constante y
evolutivo. Todo lo que llega o viene a nuestras vidas tiene que ver con
nosotros en forma directa y de manera indiscutible e individual, todo lo que
nos ocurre es atraído a nuestras vidas por nosotros de manera inconsciente, por
eso debemos ser muy individualistas en nuestras conclusiones, y muy claros en
no buscar respuestas afuera de nuestras vidas y estar atentos a que el karma
siempre nos atrapa por sorpresa, y pareciera que somos los últimos en darnos
cuenta.
Nadie es culpable de
nada, la vida es un aprendizaje
permanente, se acaba el falso dilema de la razón y la culpa, creado por 2000 años
de la cultura judeo Cristiana.
La culpa y el dolor la
cambiamos por un creciente y profundo sentido de responsabilidad y aprendizaje,
para cambiar las cosas con profunda seriedad y respeto hacia nuestra vida,
comprender la naturaleza de nuestra propia existencia es algo impostergable.
Eso nos ayuda a crecer, a ser fuertes, adultos, maduros plenos, a pensar de la
existencia de un intenso mundo interior, el cual nos hace ver, que si bien no podemos cambiar lo vivido que
fue doloroso y nos marco, podemos cambiar sus conclusiones. Aprendemos a creer
que vencer el miedo ante la vida se puede y es posible, debemos comprender algo
muy importante: la realidad no es rígida, ni estrecha, es algo perfectamente
transformable, maleable, capaz de ser modificada por nosotros, porque somos
quienes la validamos con nuestros
criterios sean nuevos o viejos.
Otra gran enseñanza del
Budismo, es que la Soka Gakkai es una
sociedad para la creación de valores, sin esos nuevos valores
humanísticos no podremos desmontar las conductas negativas, los viejos patrones
perniciosos, el espíritu controlador, la arrogancia, la codependencia, los tres
grandes venenos.
Sin valores no podemos edificar el nuevo ser
humano que queremos para nuestra revolución humana, sin el habito de crear
causas positivas, sin esos nuevos
valores que llenen el vacío dejado por los otros viejos y perniciosos que ya
mencionamos. Un ejemplo de esos valores, el primer gran ejemplo es restituir "la Fe" perdida en el
ser humano, empezando por depositarla en nosotros mismos y estar vigilante
que eso se cumpla, el segundo gran valor es, "el
estudio," la creciente
responsabilidad ante nosotros mismos que incrementa nuestra comprensión
y nuestra conciencia, de asimilar la naturaleza de nuestra propia existencia,
luego viene "la practica" Nam
miojo rengue kio, o la ley mística, (que termina siendo lo primero)el Budismo
de la verdadera causa.