LA FE EQUIVALE A LA VIDA COTIDIANA, EL BUDISMO SE MANIFIESTA EN LA SOCIEDAD.
La filosofía budista no se limita
al plano de la reflexión espiritual. Ella enseña que las personas pueden
encontrar el valor del auténtico budismo en la vida cotidiana misma, y que el
empeño que ponemos en el hogar o en el trabajo es precisamente lo que nos
permite desarrollarnos y fortalecernos como personas.
Toda persona desea sentir que tiene un
propósito en la vida y concretar algún logro. El budismo de Nichiren Daishonin afirma
que todo el esfuerzo que realizamos para afrontar las circunstancias
desafiantes que se nos presentan es la llave para abrir las puertas de un éxito
futuro y de nuevas oportunidades en donde podremos hacer despliegue de nuestras
aptitudes y talentos para contribuir a la creación de un mundo mejor.
Si nos movemos dentro de
la órbita de “la fe es igual a la vida cotidiana”, todas nuestras oraciones
obtendrán respuesta sin falta. El Budismo esclarece la práctica de la plenitud
de sí mismo y de los demás; revela la forma correcta de vivir para el ser
humano. Por que avanzamos por la senda correcta, llevamos una vida estable y
podemos progresar y crecer en forma sostenida en la sociedad.
La mayoría de la gente piensa que
la religión y la práctica de encuentran en un ámbito apartado a la realidad y
la vida cotidiana. Pero el Budismo de Nichiren Daishonin esclarece que la “Fe y
la vida cotidiana”, y que el “Budismo y la sociedad” son una única entidad.
En el gosho dice: “Cuando el cielo se despeja, la tierra se ilumina. Del mismo
modo, cuando uno conoce el Sutra del loto, comprende el significado de todas
las cuestiones mundanas.” (El Objeto para observar la vida, p.397). Así como se
ilumina la tierra al despejarse el cielo, cuando poseemos como eje el Gohonzon
de las Tres grandes leyes secretas, podemos llevar una vida correcta dentro de
las diversas leyes fenoménicas de la realidad circundante.
Un estilo de vida alejado al
diario acontecer o la sociedad es solo ideológico. Por otro lado, una vida sin
una filosofía de vida equivale a una planta sin raíces profundas. Entre más
profundizamos las raíces de nuestra suprema filosofía de la vida, podemos
construir una vida más sólida y llena de auténtico valor. El Daishonin
dice: “Considere el servicio que presta a su señor feudal como la práctica del
Sutra del loto”. A esto se refiere la frase ‘No existe ningún asunto de la vida
o del trabajo que contradiga la realidad verdadera en ningún sentido’”. (Los escritos
de Nichiren Daishonin, “Respuesta a un creyente” pág. 948.) Aquí “el servicio
que presta a su señor feudal” equivale para nosotros, nuestra labor o estilo de
vida. Por ende, el lugar donde nos encontramos dentro de la realidad en la
sociedad del diario acontecer se convierte en el escenario de crecimiento y
nuestra práctica budista.
También dice: “El
budismo concede una importancia primordial a la victoria la derrota, mientras
que la autoridad secular se basa en el principio de la recompensa y el castigo
[…] El budismo es razón, la razón triunfará sobre su mano.” (Héroe del
Mundo,p.876, p.880) el Daishonin nos insta a mostrar la prueba real en nuestra
vida con victorias absolutas. La práctica de la fe del budismo del Daishonin es
la inagotable fuente de victoria y suprema verdad. En la sociedad actual, lo
importante como practicantes, es nuestro comportamiento y resplandor humanista,
para así ganarnos la confianza y el respeto por las personas más cercanas de
nuestro hogar o ambiente laboral, mostrando a cada momento sabiduría,
honestidad y esfuerzo denodado, conjuntamente con el logro de nuestra
Revolución humana. “El propósito con el cual nació en este mundo el buda
Shakyamuni, señor de las enseñanzas, yace en su comportamiento como ser humano.”
(Las tres clases de tesoros p.893) En el “comportamiento como ser humano” yace
la verdadera esencia del budismo.
EL BUDISMO Y LA SOCIEDAD.
El Budismo aclara el
principio “La fe equivale a la vida cotidiana” T´ien-t´ai dice: “No existe
ningún asunto de la vida o el trabajo que contradiga la realidad verdadera en
ningún sentido.” Y el gosho: “La persona de sabiduría no es la que practica el
budismo alejada de los asuntos mundanos, sino, antes bien, la que comprende
cabalmente los principios con los que el mundo se gobierna.” (El kalpa de la
disminución p.1167) “El budismo es como el cuerpo, y la sociedad, como la
sombra. Cuando el cuerpo se inclina, la sombra también lo hace (Una comparación
entre el Sutra del loto y otros sutras p.1085)
Por ello debemos promover
activamente la paz, la cultura y la educación, basada en los principios del
respeto a la dignidad de la vida y la convicción de que todo ser humano posee
un ilimitado potencial positivo. En adición, existen tres niveles en
las que la SGI contribuye a la sociedad: individual, comunitario y global. El
aspecto más destacable es el esfuerzo personal que realizan millones de
miembros de la SGI para fomentar en sus hogares, sociedades y trabajos ideales
nobles, servir en la resolución de conflictos y dedicarse al desarrollo de
otras personas y la comunidad.