PARABOLA DEL EL REY RINDA. LOS CINCO SABORES. (Fragmentos)
[Si empleamos los cinco
sabores como analogía de las diversas enseñanzas budistas], los Sutras Agama se
comparan con el sabor de la leche; los Sutras de la meditación —como otros del
período Correcto e Igual— se comparan con el de la crema; a su vez, los Sutras
de la sabiduría pueden equipararse al sabor de la cuajada; el Sutra de la
guirnalda de flores, al de la mantequilla; y el Sutra de los infinitos
significados, el Sutra del Loto y el Sutra del nirvana corresponden al sabor de
la mantequilla clarificada.
Además, si se compara el
Sutra del nirvana con el sabor de la mantequilla clarificada, el Sutra del Loto
resulta ser el amo que gobierna los cinco sabores.
El gran maestro Miao-lo
afirmó: «Si analizamos la cuestión desde el punto de vista de las doctrinas
expuestas, el Sutra del Loto se erige como auténtico amo de todas las
enseñanzas, pues sólo este enseña a “abrir lo provisional y revelar lo
distante”. Por esta razón, sólo a él le cabe la palabra mio o “maravilloso” [en
su título]».Miao-lo dijo también: «Por ende, entendemos que el Sutra del Loto
es el verdadero amo de la mantequilla clarificada».
Estos comentarios
señalan con justeza que el Sutra del Loto no debe ser incluido entre los cinco
sabores. El contenido primordial de estos pasajes es que los cinco sabores
sirven para nutrir la vida, pero la vida, en sí, es el amo que reina sobre los
cinco sabores.
[... ]
La idea de que los
diversos sutras antedichos corresponden a los cinco sabores —mientras que el
Sutra del Loto es el amo de los cinco sabores— es una doctrina que refleja la
enseñanza esencial. Tien-Tai y Miao-lo mencionaron esta doctrina en sus
escritos, aunque sin enunciarla con claridad. Por eso, hay muy pocos estudiosos
que tengan conciencia de ella.
En el comentario de
Miao-lo que he mencionado antes, la frase «si analizamos la cuestión desde el
punto de vista de las doctrinas expuestas» se refiere al daimoku o título del
Sutra del Loto, indicado en la expresión «las doctrinas expuestas». La frase
«abrir lo provisional» corresponde al carácter gue de los cinco ideogramas del
daimoku, Miojo Rengue Kio. Las palabras «revelar lo distante» corresponden al
carácter Ren del daimoku de cinco ideogramas. La expresión «sólo a él le cabe
la palabra Mio» señala el carácter Mio. Y la frase «por esta razón» se refiere
a que, cuando hablamos del Sutra del Loto como esencia de todas las enseñanzas
que el Buda predicó durante su vida, tenemos en mente el daimoku del Sutra del
Loto. Por lo tanto, debe comprenderse que el daimoku del Sutra del Loto
representa el alma de todos los sutras, el ojo de todos los sutras.
Entonces, el bodisatva
Ashvaghosha oró a los budas de las tres existencias y de las diez direcciones,
y de inmediato apareció un cisne blanco. Cuando los caballos lo vieron llegar,
lanzaron un relincho al unísono, y esto bastó para que el Rey abriese los ojos;
pero entonces se acercaron volando dos cisnes blancos, y luego cientos y miles,
y su presencia hizo que cientos y miles de caballos blancos, inundados de
súbita alegría, se pusieran a relinchar. La tez del monarca recobró el color,
como el sol cuando emerge de un eclipse; y sus fuerzas físicas y sus facultades
mentales fueron cientos y miles de veces más poderosas que antes. Grande fue el
alborozo de la consorte; los grandes ministros y oficiales sintieron que el
valor les volvía al cuerpo; los súbditos juntaron las palmas de las manos en
señal de reverencia, y los países vecinos presentaron sus respetos inclinando
la cabeza ante el Rey.
En un país donde imperan los tres venenos
[codicia, odio y estupidez] en tal medida, ¿cómo puede haber paz y estabilidad?
En el kalpa de declinación, se producirán
las tres grandes calamidades, que son las del fuego, el agua y el viento. Y en
el kalpa de disminución, cundirán las tres calamidades menores: el hambre, la
peste y la guerra. El hambre es producto de la codicia; la
peste, resultado de la estupidez, y la guerra, consecuencia del odio.
La población actual del
Japón está formada por cuatro millones novecientos noventa y cuatro mil
ochocientos veintiocho hombres y mujeres; todos, personas diferentes, pero
afectadas de igual modo por los tres venenos. Y esos tres venenos surgen a
causa de la relación que las personas entablan con Nam Miojo Rengue Kio.
Es decir que toda la
población, en forma simultánea, intenta maldecir, atacar, expulsar y eliminar a
Shakyamuni, a Muchos Tesoros y a los budas de las diez direcciones. Esto
provoca la aparición de las tres calamidades menores.
Y ahora me pregunto qué
karma de existencias pasadas ha hecho que Nichiren y sus allegados se
conviertan en defensores del daimoku del Sutra del Loto. Siento que hoy, Brama,
Shakra, las deidades del Sol y de la Luna, los cuatro reyes celestiales, la
Diosa del Sol, el gran bodisatva Hachiman y todas las deidades mayores y
menores de los tres mil ciento treinta y dos santuarios de todo el Japón son
como el rey Rinda de la Antigüedad; que los caballos blancos son Nichiren, y
los cisnes blancos, mis seguidores. El relincho de los caballos blancos es el
sonido de nuestras voces que entonan Nam Miojo Rengue Kio. Cuando Brama,
Shakra, las deidades del Sol y de la Luna, los cuatro reyes celestiales y las
demás [funciones protectores] oigan este sonido, ¿cómo pensar que no recobrarán
su color saludable y que no irradiarán un brillante resplandor? ¿Cómo pensar
que no nos protegerán y cuidarán? ¡Debemos creer firmemente que lo harán!
[…]
Hace mucho tiempo, vivió
un rey sabio y honorable llamado Rinda. Cuando escuchaba relinchar a los
caballos blancos, su fuerza vital se duplicaba, y se sentía florecer y rebosar
de energía. Y como resultado de ello, también su reino prosperaba. El pueblo
vivía seguro y feliz, las condiciones climáticas eran benevolentes y
predecibles, y el reino mantenía relaciones amistosas con las naciones vecinas.
Sin embargo, los
caballos blancos sólo relinchaban cuando veían cisnes blancos. Un buen día, los
cisnes blancos desaparecieron del territorio, y los corceles dejaron de
relinchar. De a poco, el rey y su pueblo fueron debilitándose, tornándose
apáticos e indiferentes, además el clima se volvió inestable, y se produjeron
epidemias y hambrunas, y los países vecinos comenzaron a atacar al reino.
Primero, el rey ordenó a
los maestros no budistas de sus dominios que elevaran plegarias, pero estas no
sirvieron para que los cisnes volvieran.
Entonces, el bodisatva
Ashvaghosha oró a los budas de las tres existencias y de las diez direcciones,
y y sus oraciones hicieron regresar de inmediato a un cisne blanco. Cuando los caballos lo vieron llegar,
lanzaron un relincho brioso al unísono, y esto bastó para que el Rey Rinda abriese
los ojos, saliese de su postración y recobrase su fuerza física y mental, hasta
el punto de alcanzar un grado de agudeza superior a todo lo que antes hubiese
demostrado.; pero entonces se acercaron volando dos cisnes blancos, y luego
cientos y miles, y su presencia hizo que cientos y miles de caballos blancos,
inundados de súbita alegría, se pusieran a relinchar.
La tez del monarca
recobró el color, como el sol cuando emerge de un eclipse; y sus fuerzas
físicas y sus facultades mentales fueron cientos y miles de veces más poderosas
que antes. Grande fue el alborozo de la consorte; los grandes ministros y
oficiales sintieron que el valor les volvía al cuerpo; los súbditos juntaron
las palmas de las manos en señal de reverencia, y los países vecinos
presentaron sus respetos inclinando la cabeza ante el Rey. El pueblo revivió, y
la paz y la seguridad retornaron al reino.
[…]
Nuestras voces
vibrantes, al entonar el daimoku, dan poder y fortaleza no sólo a las deidades
tutelares del budismo, Brahma y Shakra, sino a todas las deidades celestiales
—fuerzas benevolentes del universo—, activando y fortaleciendo sus facultades
protectoras. Las piedras angulares de la recitación del daimoku son la
persistencia asidua en la práctica y el firme compromiso de la fe.
“El daimoku del Sutra del Loto representa el
alma de todos los sutras, el ojo de todos los sutras”, declara Nichiren
Daishonin. El daimoku del Sutra del Loto, es decir, Nam Miojo Rengue Kio, es el
corazón de todo el conjunto de enseñanzas expuestas por el Buda. Es la “Ley
esencial” del budismo humanista de Nichiren Daishonin, donde existe el poder de
liberar a todas las personas del sufrimiento en el nivel más profundo.
Con el deseo de
esclarecer el poder benéfico del daimoku del Sutra del Loto, el Daishonin
comienza este escrito mostrando que el Sutra del Loto es la enseñanza más relevante
de todas las que expuso el Buda. Lo hace incluyendo dos puntos de vista sobre
los “cinco sabores” Cuando el Sutra del Loto se compara con los demás sutras en
un mismo nivel, se lo relaciona con la mantequilla clarificada porque tiene el
poder de guiar a todos los seres a la iluminación. Esto indica el aspecto de
proporcionar beneficios a las personas a través de nutrir su vida. Pero cuando
se lo define como el “amo de los cinco sabores”, el Sutra del Loto representa
la vida del Buda, o la Budeidad inherente a la vida de todos los seres, nutrida
por los cinco sabores, y en este sentido se lo considera superior a todas las
demás enseñanzas.
Cuando nos dirigimos al
Gojonzon y entonamos el daimoku de Nam-Miojo-Rengue-Kio, que es la esencia
viviente de Nichiren Daishonin y el ojo de todos los budas, podemos hacer
surgir el Nam-Miojo-Rengue-Kio que existe en nuestro interior y manifestar la
fuerza vital de la Ley Mística, que es la Ley suprema del universo.
El daimoku de
Nam-Miojo-Rengue-Kio es la enseñanza suprema que nos permite disipar la
oscuridad de la ignorancia y hacer surgir el mismo estado ilimitado de vida de
la Budeidad que el Daishonin. Nos hace posible manifestar el estado de vida
sabio y compasivo de la Budeidad y desarrollar una felicidad indestructible,
además de ayudar a hacer lo mismo a los demás. El Daishonin estableció esta
enseñanza esencial para la iluminación de todas las personas y la expresó en la
fe y la práctica del daimoku de Nam-Miojo-Rengue-Kyo.
” Entonces, el Sutra del
Loto revela la verdad de que la vida de todos los seres es una entidad que
corporifica los principios y funciones místicas de la “posesión mutua de los
diez estados” y la “simultaneidad de causa y efecto”. Como presenta esta imagen
clara y sin distorsiones de los seres vivos —entidades que son nutridas por los
cinco sabores— se lo designa el “amo de los cinco sabores.
El daimoku del Sutra del
loto no sólo es el título de un sutra determinado; expresa los principios y las
funciones místicas inherentes a nuestra vida.
Miojo-Rengue-Kio es la
Ley que corresponde a la intención o a la esencia de las enseñanzas predicadas
por el buda, orientadas a guiar a las personas hacia la iluminación. Por eso,
el Daishonin describe el daimoku del Sutra del loto como el “alma de todos los
sutras” y “el ojo de todos los sutras”.
[…]
En un país donde imperan
los tres venenos [codicia, odio y estupidez] en tal medida, ¿cómo puede haber
paz y estabilidad?
En el kalpa de
declinación, se producirán las tres grandes calamidades, que son las del fuego,
el agua y el viento. Y en el kalpa de disminución, cundirán las tres
calamidades menores: el hambre, la peste y la guerra. El hambre es producto de
la codicia; la peste, resultado de la estupidez, y la guerra, consecuencia del
odio. El hambre es producto de la codicia; la peste, resultado de la estupidez,
y la guerra, consecuencia del odio.
La población del Japón
está formada por cuatro millones novecientos noventa y cuatro mil ochocientos
veintiocho hombres y mujeres; todos, personas diferentes, pero afectadas de
igual modo por los tres venenos. Y esos tres venenos surgen a causa de la
relación que las personas entablan con Nam Miojo Rengue Kio. Es decir que toda
la población, en forma simultánea, intenta maldecir, atacar, expulsar y
eliminar a Shakyamuni, a Muchos Tesoros y a los budas de las diez direcciones.
Esto provoca la aparición de las tres calamidades menores.
Josei Toda, el segundo Presidente de la Soka
Gakkai, a menudo decía que no tenemos por qué adoptar un aire ceremonioso
cuando hacemos daimoku por nuestros problemas; lo que necesitamos es orar al
Gojonzon con transparencia y reconociendo claramente lo que hay en nuestro
corazón. La práctica de entonar daimoku, es la práctica de manifestar en nuestro
interior el mismo estado de vida que el Daishonin, así que debemos hacerlo con
una postura que esté a tono con su estado de vida. El beneficio de hacer
daimoku no depende exclusivamente de la cantidad de daimoku que hacemos. Lo que
importa es que hagamos daimoku hasta sentirnos íntimamente satisfechos y
plenos, la cantidad de tiempo que a cada uno le resulte apropiada y necesaria.
En el Sutra de la gran
compilación, la calamidad de las hambrunas se expresa como “la calamidad del
alza en el precio de los granos”. Esta situación se agrava por el acaparamiento
que provoca la codicia en el corazón de los seres humanos y que, con el tiempo,
llega a dominar la sociedad en general. Esto se traduce en malas cosechas para
los pequeños agricultores, lo cual conduce a un alza en el precio de los
cereales, lo cual repercute ocasionando inflación en todos los otros rubros de
la economía. Por su parte, las epidemias son causadas por el veneno de la
estupidez. Es muy cierto que aun hoy, pese a los notables avances en el
conocimiento científico, muchas enfermedades siguen propagándose debido a la
ignorancia de los factores que las provocan En algunos casos, la magnitud de
una epidemia se incrementa por la estupidez de personas que piensan primero en
sacar provecho o en cuidar sus propios intereses, y no se ponen a trabajar
juntas para resolver correctamente el problema. Por fin, la guerra se asocia
con el veneno del odio. Aquí, el odio se refiere a un sentimiento profundo e
intenso de indignación o ira, de resentimiento destructivo que puede originarse
en sentimientos distorsionados. En el magma furioso del odio existe una
terrible fuerza destructiva, capaz de crear un oleaje de frustración,
discriminación, traición, ruindad o explotación hacia el otro. Cuando esa energía
negativa y reprimida hace eclosión, se manifiesta como violencia o agresión, e
incluso llega a traducirse en guerras y luchas. Estas erupciones de odio y de
malicia, encaramadas en diversos conflictos económicos, ideológicos o
religiosos y en diversas expresiones nacionalistas, suelen ser en la época
actual el factor desencadenante de guerras y enfrentamientos armados. En este
pasaje, los seguidores que él compara con los cisnes blancos son la
organización de discípulos que actúan generando el cambio en su medio ambiente.
Tras el ejemplo de su maestro Nichiren Daishonin, quien corporificaba el poder
transformador esencial de la Ley Mística y se ponía de pie para abrir el camino
a la iluminación a todas las personas, entonaban Nam Miojo Rengue Kio con la misma
poderosa convicción que él, y les enseñaban a sus semejantes a hacer lo mismo.
Cuanto más confusa y convulsionada sea la época, más eficaz será nuestra
práctica de Nam Miojo Rengue Kio basada en la inseparabilidad de Maestro y
Discípulo para contrarrestar poderosamente el karma negativo, disipar las
oscuras nubes que se ciernen sobre la sociedad y lograr el ideal de “establecer
la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra”. Los que entonamos
daimoku basados en el juramento compartido de Maestro y Discípulo, y dedicamos
nuestra vida al Kosen Rufu, no tenemos que temer a nada. ¡Avancemos con audacia
y energía! ¡Demos grandes pasos por el camino de la victoria absoluta, siempre
irradiando confianza y vitalidad, siempre entonando un daimoku vibrante, día
tras día y mes tras mes! El Sutra del Loto es el “ojo de todos los sutras” Dos
de las más importantes enseñanzas, conocidas como “abrir lo provisional y
revelar lo verdadero” (primera mitad) y “abrir lo cercano y revelar lo
distante” (segunda mitad)
“Abrir lo provisional y
revelar lo verdadero” significa esclarecer el propósito y los límites de las
enseñanzas provisionales anteriores al Sutra del Loto que fueron predicadas
como medios conducentes, y revelar la enseñanza verdadera del vehículo único
del Buda, o Ley Mística, que permite a todas las personas manifestar la
iluminación.
Aquí, se descarta el
medio hábil de presentar los diez estados como mundos separados, y se ve la
vida de todos los seres desde la perspectiva de “posesión mutua de los diez
estados”. A esto se refiere el término «abrir lo provisional». La flor de loto,
o “rengue”, simboliza la causa y el efecto de la Budeidad; en ella, el
ideograma “gue” (‘flor’) representa la causa, y el ideograma “ren” (‘fruto del
loto’) representa el efecto. Las palabras “revelar lo distante” se refieren a
revelar el verdadero efecto o fruto de la Budeidad, el Daishonin dice que
corresponden al ideograma chino “ren” (fruto del loto), que simboliza el efecto
o fruto. El ideograma “gue” corresponde a “abrir lo provisional”, lo cual
implica descartar las enseñanzas provisionales referidas a los nueve estados.
Como el Sutra del Loto
posee estos principios y funciones místicas que son inherentes a la vida de
todos los seres, es el único que posee en su título el carácter “mio”
(prodigioso o místico).
Entonces, el Sutra del
Loto revela la verdad de que la vida de todos los seres es una entidad que
corporifica los principios y funciones místicas de la “posesión mutua de los
diez estados” y la “simultaneidad de causa y efecto”. Como presenta esta imagen
clara y sin distorsiones de los seres vivos —entidades que son nutridas por los
cinco sabores— se lo designa el “amo de los cinco sabores”.