31. SOBRE LA TORRE DE LOS TESOROS
He leído su carta con gran
atención. También he recibido su ofrenda a la Torre de los Tesoros de un millar
de monedas, arroz pulido y otros artículos. Por favor, quédese tranquilo; he
informado de todo esto respetuosamente al Gohonzon y al Sutra del loto.
En su carta, usted pregunta:
«¿Cuál es el significado de Muchos Tesoros El Que Asi Llega y de su Torre de
los Tesoros, que irrumpió desde las profundidades de la tierra?». La enseñanza
sobre la Torre de los Tesoros es de importancia fundamental. En el octavo
volumen de Palabras y frases del «Sutra del loto», el gran maestro T’ien-t’ai
explica la aparición de la Torre de los Tesoros. Señala que posee dos funciones
distintas: dar crédito a los capítulos precedentes y preparar el camino para la
revelación posterior. Es decir que la Torre de los Tesoros apareció para
corroborar la enseñanza teórica e introducir la enseñanza esencial. Por decirlo
de otro modo, la Torre cerrada simboliza la enseñanza teórica, mientras que la
Torre abierta es la enseñanza esencial. Esta última revela los dos elementos de
realidad y sabiduría. (1) Pero como esto es sumamente complejo, ahora no voy a
extenderme en detalles.
En esencia, la aparición de la
Torre de los Tesoros indica que los tres grupos de discípulos que escuchaban la
voz pudieron percibir por primera vez la Torre
de los Tesoros en su propia vida cuando oyeron el Sutra del loto. Hoy,
los discípulos y seguidores laicos de Nichiren están haciendo lo mismo. En el
Ultimo Día de la Ley, no existe otra Torre de los Tesoros más que la figura de
los hombres y mujeres que abrazan el Sutra del loto. Por lo tanto, se deduce
que todos los que recitan Nam-myoho-renge-kyo,
sean humildes o ilustres, nobles o plebeyos, son en sí mismos la Torre de los
Tesoros y, de igual manera, son en sí mismos Muchos Tesoros El Que Así Llega.
No existe otra Torre de los Tesoros más que Myoho-renge-kyo; el daimoku del
Sutra del loto es la Torre de los Tesoros, y la Torre de los Tesoros es Nam-myoho-renge-kyo.
En este momento, el cuerpo del
honorable Abutsu está compuesto de los cinco elementos: tierra, agua, fuego,
viento y espacio. Estos cinco elementos son, a su vez, los cinco ideogramas del
daimoku. Por tal razón, Abutsu-bo es la Torre de los Tesoros, y la Torre de los
Tesoros es Abutsu-bo. Ningún otro conocimiento es relevante. Es la Torre de los
Tesoros adornada con las siete clases de tesoros —escuchar la enseñanza
correcta, creer en ella, observar los preceptos, meditar, practicar
asiduamente, renunciar a los apegos y reflexionar sobre uno mismo—. Usted podrá
pensar que ha entregado obsequios a la Torre de Muchos Tesoros El Que Así
Llega, pero no es así: en realidad, ha hecho estas ofrendas a su propia vida.
Usted, Abutsu-bo, es El Que Así Llega, originariamente iluminado y dotado de
los tres cuerpos. Debe entonar Nam-myoho-renge-kyo con esta convicción;
entonces, donde usted entone el daimoku será el sitio de emplazamiento de la
Torre de los Tesoros. El sutra dice: «Si existe algún lugar donde se predique el
Sutra del loto, allí, en ese mismo sitio, irrumpirá y se manifestará mi Torre
de los Tesoros». (2) Es tan raro y extraordinario encontrar una fe como la
suya, que inscribiré la Torre de los Tesoros especialmente para usted. Jamás
deberá transferirla a ninguna otra persona, salvo a su hijo. Y nunca la muestre
a los demás, a menos que sean personas de fe firme y constante. Esta es la
razón por la cual he nacido en este mundo.
Abutsu-bo, usted merece ser
llamado líder de esta provincia septentrional. ¿Podría ser que el bodhisattva Prácticas
Puras haya renacido en este mundo como Abutsu-bo para venir a visitarme? ¡Qué
espléndido! ¡Qué maravilloso! No alcanzo a comprender cómo su fe es tan
sublime; dejaré esta pregunta para el bodhisattva Prácticas Superiores, cuando
aparezca, ya que él tiene el poder de discernir tales cuestiones. No digo todo
esto sin tener buenas razones; usted y su esposa deberán venerar esta Torre de
los Tesoros en privado. Luego, se lo explicaré mejor.
Con mi profundo respeto,
Nichiren
En el decimotercer día del
tercer mes, noveno año de Bun’ei (1272), signo cíclico mizunoe-saru.
ANTECEDENTES
Nichiren Daishonin envió esta carta el tercer mes de 1272 a su discípulo
Abutsu-bo Nittoku. Una fuente dice que este hombre era un samurái que había
acompañado a la isla de Sado al emperador retirado Juntoku, cuando este fue
desterrado a raíz de los disturbios de Jo-kyu, en 1221. Sin embargo, es más
probable que haya nacido en la isla. De todas formas, vivía allí desde hacía
mucho tiempo. Fue a Tsukahara a debatir con el Daishonin, y allí decidió
convertirse en su discípulo. Tanto este hombre como su esposa apoyaron
fielmente al Daishonin y le proporcionaron alimentos y otros artículos de
primera necesidad durante el tiempo que este pasó en la isla. Cuando el
Daishonin se trasladó al monte Minobu, Abutsu-bo viajó por lo menos tres veces
para visitarlo, a pesar de su avanzada edad. Falleció en 1279, a los noventa y un
años.
La Torre de los Tesoros
descrita en el Sutra del loto es de proporciones gigantescas; su significado
intrigaba a Abutsu-bo. En esta carta, el Daishonin le permite a su anciano
discípulo captar de manera asombrosa la realidad de la vida. La ceremonia
representada en el Sutra del loto no es un acontecimiento histórico, durante el
cual haya surgido de la tierra un stupa colosal, adornado de joyas. La
aparición de la Torre de los Tesoros simboliza una ceremonia vital; es una
metáfora del estado de vida supremo que irrumpe y se manifiesta desde las
profundidades de la existencia humana.
NOTAS
1. Referencia a la realidad suprema de la Budeidad inherente a la vida y
a la sabiduría para percibir dicha realidad. Respectivamente, ambas funciones
están representadas por los budas Muchos Tesoros y Shakyamuni, que están
sentados uno al lado del otro, dentro de la Torre de los Tesoros abierta.
2. Paráfrasis de un pasaje perteneciente al capítulo undécimo del Sutra
del loto.