¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

32. CARTA DESDE SADO

   Esta carta está dirigida a Toki. También debe ser mostrada a Saburo Saemon, al sacerdote laico Okuratonotsuji Juro, a la monja laica de Sajiki y a mis otros seguidores. Envíeme los nombres de aquellos que murieron en las batallas de Kioto y de Kamakura. Además, por favor, le encargo que las personas que vengan a visitarme me traigan la antología de textos no budistas, el volumen dos de “Palabras y frases del Sutra del loto”, el volumen cuatro de “Profundo significado del «Sutra del loto»” acompañado del comentario sobre este volumen, y también la colección de artículos de opinión oficial y la colección de edictos imperiales.
   Lo que inspira más temor en este mundo es el dolor del fuego, el destello de las espadas y la sombra de la muerte. Hasta el ganado y los caballos temen ser sacrificados; no ha de extrañar entonces que el ser humano tema a la muerte. Incluso un leproso se aferra a la vida; ¡cuánto más habrá de hacerlo una persona sana! El Buda enseña que ni el hecho de colmar todo un gran sistema planetario con las siete clases de tesoros se equipara al acto de ofrendar nuestro dedo meñique al Buda y al Sutra [del loto]. (1) El niño Montañas Nevadas entregó su propio cuerpo, y el asceta Aspiración a la Ley se arrancó la piel [para registrar sobre ella las enseñanzas del Buda]. Ya que nada es tan preciado como la vida, quien dedica la suya a la práctica budista sin falta logrará manifestar la Budeidad. Y si uno está preparado para ofrendar su vida, ¿por qué debería escatimar cualquier otro tesoro en bien del budismo? Por otro lado, si uno es reacio a desprenderse de sus riquezas, ¿cómo podría brindar la vida, que es mucho más valiosa?
   Las costumbres de este mundo establecen que cuando se ha contraído una gran obligación con un semejante, hay que retribuirla aunque cueste la vida. Muchos guerreros mueren por sus señores; tal vez más de los que uno podría imaginar. El hombre muere por defender su honor; la mujer lo hace por el hombre. Los peces buscan la supervivencia; evitan las aguas poco profundas y cavan hoyos en el fondo para ocultarse, pero, tentados por la carnada, muerden el anzuelo. Las aves temen las ramas bajas de los árboles y se posan sobre las más altas, pero, embaucadas por el cebo, también ellas caen en la trampa. Los seres humanos son así de vulnerables; dan la vida por cuestiones superficiales y mundanas, pero casi nunca por las valiosas enseñanzas del Buda. No debería extrañar, entonces, que no logren la Budeidad.
   Según la época, el budismo debe ser propagado por el método del shoju, o bien por el del shakubuku. Esto es análogo a las dos artes mundanas de la pluma y la espada. Los grandes venerables de la Antigüedad practicaron las enseñanzas budistas teniendo en cuenta la época. El niño Montañas Nevadas y el príncipe Sattva ofrendaron su cuerpo cuando supieron que, si lo hacían, podrían escuchar a cambio las enseñanzas del Buda, y que dar la vida era realizar la práctica del bodhisattva. Pero ¿deberíamos sacrificar la vida en una época en que no es necesario? Cuando no hay papel, uno debería emplear su propia piel. Cuando no hay pinceles, uno tendría que utilizar sus huesos. En una época en que la gente honra a los que cumplen los preceptos y a los practicantes de la enseñanza correcta, y a la vez denuncia a aquellos que los infringen o ignoran, hay que observar estrictamente los preceptos. En un tiempo en que el confucianismo y el taoísmo son utilizados para reprimir las enseñanzas de Shakyamuni, uno debería arriesgar la vida con tal de llamar a la reflexión al Emperador, como lo hicieron los maestros del Dharma Tao-an y Hui-yüan, y el maestro del Tripitaka Fa-tao. En una época en que las personas confunden el Hinayana y el Mahayana, las enseñanzas provisionales y la verdadera, las doctrinas exotéricas y las esotéricas, como si les fuese imposible distinguir entre gemas y lajas o piedras, o entre leche de vaca y de burra, (2) uno debería diferenciar estrictamente entre unas y otras, siguiendo el ejemplo de grandes maestros como T’ien-t’ai y Dengyo.
   Es propio de las bestias amenazar a los débiles y temer a los poderosos. Nuestros estudiosos contemporáneos de las diversas escuelas se comportan así: desprecian a un hombre sabio sin poder, pero temen a los malos gobernantes; no son más que vasallos serviles. Uno sólo puede demostrar su verdadera fortaleza cuando vence a un enemigo poderoso. Cuando un mal gobernante, en connivencia con sacerdotes que practican enseñanzas erróneas, intenta destruir la enseñanza correcta y eliminar a un hombre sabio, los que posean el corazón de un león rey sin falta manifestarán la Budeidad. Como, por ejemplo, Nichiren. Y no lo digo por arrogancia, sino por mi profunda consagración a la enseñanza correcta. La persona arrogante siempre se deja invadir por el pánico cuando está frente a un adversario poderoso, como ocurrió con el altivo asura que, al ser amonestado por Shakra, se encogió y se escondió en un capullo de loto en el lago Libre de Calor. Hasta una palabra o frase de la enseñanza correcta nos permitirá acceder al Camino, si se adecua a la época y a la capacidad del pueblo. Pero aunque uno estudie mil sutras y diez mil tratados, si tales enseñanzas no concuerdan con la época y con la capacidad de la gente, uno no manifestará la Budeidad.
   Han transcurrido veintiséis años desde la batalla de Hoji, (3) y ya han estallado enfrentamientos armados (4) en dos ocasiones, los días undécimo y decimoséptimo del segundo mes de este año. La enseñanza correcta de El Que Así Llega no puede ser destruida por gente no budista ni por los enemigos del budismo; son los discípulos del Buda quienes, sí, pueden hacerlo. Como afirma un Sutra, el león sólo puede ser devorado por las lombrices que se crían en su interior. (5) No son los enemigos quienes llevan a la ruina a un hombre de gran fortuna, sino sus señores más cercanos. Cuando el Sutra Maestro de la Medicina habla de «la calamidad de una rebelión dentro del propio territorio», se refiere justamente a la batalla actual. El Sutra de los reyes benevolentes afirma: «Cuando los venerables se marchan, los siete desastres se abaten sin falta». El Sutra de la luz dorada señala: «Las treinta y tres deidades celestiales se enfurecen, porque el Rey permite que el mal prolifere y no logra controlarlo». Aunque yo, Nichiren, no soy un venerable, me equiparo a uno, pues practico el Sutra del loto exactamente como este enseña. Además, como conozco los asuntos de este mundo desde hace mucho tiempo, todas las profecías que he formulado en esta vida se han hecho realidad. Por eso, jamás dude de lo que le he dicho con respecto a las futuras existencias.
   El duodécimo día del noveno mes del año pasado, cuando fui arrestado, proclamé a voz en cuello: «Yo, Nichiren, soy el pilar, el sol, la luna, el espejo y los ojos del clan gobernante de Kanto. (6) Si el país me abandona, los siete desastres ocurrirán sin falta». ¿Acaso esta profecía no se hizo realidad apenas sesenta días y ciento cincuenta días después? Y esas batallas fueron sólo las primeras señales. ¡Cuántos motivos de lamentación habrá cuando se manifiesten los efectos por completo!
   La gente ignorante se pregunta por qué razón Nichiren es perseguido por los gobernantes, si en verdad es un hombre sabio. Y sin embargo, todo esto es exactamente tal cual yo esperaba. El rey Ajata-shatru torturó a su padre y a su madre, y este proceder le valió la aclamación de sus seis ministros reales. Cuando Devadatta mató a un arhat y causó al Buda una herida sangrante, Kokalika y otros no ocultaron su alegría. Nichiren es el padre y la madre de la casa gobernante y, en esta época, es como un buda o un arhat. Realmente, el soberano y sus súbditos, que celebran mi exilio, son las personas más desvergonzadas y dignas de lástima que pueda haber. Por un tiempo, tal vez dure el regocijo de los sacerdotes que actúan contra la Ley y que tanto han protestado cuando sus errores quedaron expuestos; pero, a la larga, habrán de sufrir no menos que yo y mis seguidores. Su alegría es como la de Yasuhira cuando asesinó a su hermano menor y a Kuro Hogan. (7) El demonio que destruirá al clan gobernante ya ha entrado en el país. Este es el significado del pasaje del Sutra del loto que dice: «Demonios malignos tomarán posesión de los demás». (8)
   Las persecuciones afrontadas por Nichiren se deben al karma creado en existencias anteriores. El capítulo «Jamás Despreciar» dice: «Cuando hubo expiado sus faltas»; con ello, indica que el bodhisattva Jamás Despreciar, debido a su karma del pasado, fue difamado y azotado por incontables personas que actuaban contra la enseñanza correcta. ¡Cuánto más cierto es en el caso de Nichiren, quien en esta existencia nació pobre y humilde, en el seno de una familia chandala! En mi corazón, albergo cierta fe en el Sutra del loto, pero mi cuerpo, que por fuera es el de un hombre, fundamentalmente es el de un animal. Fui concebido a partir de dos fluidos, uno blanco y uno rojo, de un padre y una madre que subsistían comiendo aves y peces. Mi espíritu habita en este cuerpo, como la luna reflejada en el agua fangosa o el oro envuelto en un saco mugriento. Ya que mi corazón cree en el Sutra del loto, no temo ni siquiera a Brahma o a Shakra, pero mi cuerpo sigue siendo el de un animal. No es de extrañar que los necios me desprecien, dada esta disparidad entre mi cuerpo y mi corazón. Cuando este último se compara con mi cuerpo, resplandece como la luna o como el oro. ¿Quién sabe qué actos contra la Ley habré cometido en el pasado? Tal vez posea el alma del monje Intención Superior o el espíritu de Mahadeva. Quizá descienda de aquellos que persiguieron despectivamente al bodhisattva Jamás Despreciar o me cuente entre aquellos que olvidaron las semillas de la iluminación sembradas en su vida. (9) Tal vez, incluso, esté emparentado con las cinco mil personas arrogantes (10) o pertenezca al tercer grupo [de los que no pudieron abrazar la fe en el Sutra del loto] en la época del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal. (11) Es imposible escrutar nuestro karma.
   El hierro se convierte en una magnífica espada cuando es sometido al fuego y a los golpes. Los venerables y sabios son puestos a prueba ante el insulto. Mi actual exilio no se debe a ningún crimen secular; su único propósito es que yo pueda expiar en esta existencia mis graves faltas del pasado y, en la próxima, verme liberado de los tres malos caminos.
   El Sutra del parinirvana dice: «En las épocas futuras habrá personas que entrarán en la orden monástica, vestirán túnicas sacerdotales y fingirán estudiar mis enseñanzas. Perezosos y remisos, actuarán contra los sutras iguales y correctos. Debéis tener conciencia de que todas estas personas son seguidores de las actuales doctrinas no budistas». Los que lean este pasaje deben reflexionar profundamente sobre su propia práctica. El Buda está diciendo que aquellos sacerdotes contemporáneos que visten hábito clerical pero son negligentes y holgazanes fueron, en su época, discípulos de los seis maestros no budistas.
   Los seguidores de Honen, que se denominan a sí mismos escuela Nembutsu, no sólo apartan a la gente del Sutra del loto y la exhortan a «descartarlo, cerrarlo, ignorarlo y abandonarlo», (12) sino que también proponen recitar sólo el nombre del buda Amida, un buda mencionado en las enseñanzas provisionales. Los seguidores de Daínichi, conocidos como escuela Zen, afirman que las verdaderas enseñanzas del Buda se han transmitido por fuera de los sufras. Ridiculizan el Sutra del loto diciendo que es como un dedo que señala la luna o como una sucesión de palabras sin sentido. Estos sacerdotes tienen que haber sido seguidores de los seis maestros no budistas, que sólo ahora se han incorporado a la corriente del budismo.
   De acuerdo con el Sutra del nirvana, el Buda emitió un haz de luz radiante con el cual iluminó los ciento treinta y seis infiernos subterráneos, y reveló que allí no quedaba ni una sola persona que hubiese cometido una mala acción. Y así fue, porque todos habían manifestado la Budeidad mediante el capítulo «Duración de la vida» del Sutra del loto. Con todo, ¡qué lástima que los guardianes del infierno hayan detenido allí a los icchantikas o personas de incredulidad incorregible que habían actuado contra la enseñanza correcta! Estas personas proliferaron hasta llegar a ser el actual pueblo del Japón.
    Porque el propio Nichiren denigró la Ley en el pasado, en esta existencia fue sacerdote del Nembutsu y, durante varios años, también se rió de los que practicaban el Sutra del loto diciendo que «ni una sola persona ha logrado jamás la Budeidad» (13) mediante sus enseñanzas y que «ni una sola persona en mil»(14) podía ser salvada mediante este Sutra.
    Cuando desperté de la embriaguez de mis actos contra la Ley, me sentí como el hijo borracho que, al verse sobrio otra vez, lamenta haber golpeado a sus padres por diversión. Su arrepentimiento es amargo, pero no sirve de nada, pues su gravísima falta resulta extremadamente difícil de borrar. Peores aún son los pasados actos contra la enseñanza correcta que manchan lo más profundo de nuestro corazón. Un Sutra dice que la negrura del cuervo y la blancura de la garza se deben, en realidad, a las manchas profundas de su karma anterior. (15) Los no budistas, incapaces de reconocerlo, han sostenido que esto era obra de la naturaleza. Hoy, cuando en mi afán de salvarlas expongo los actos contra la Ley que cometen las personas, estas lo niegan echando mano a cualquier excusa posible y, valiéndose de las palabras de Honen, arguyen que habría que trancar las puertas que conducen al Sutra del loto. Que actúen así los seguidores del Nembutsu no es ninguna sorpresa, pero hasta los sacerdotes de la escuela Tendai y Palabra Verdadera están apoyándolos activamente.
   Este año, en los días decimosexto y decimoséptimo del primer mes, cientos de sacerdotes y creyentes laicos del Nembutsu y de otras escuelas de la provincia de Sado vinieron a debatir conmigo, Insho-bo, notoria figura del Nembutsu, dijo:
-El honorable Honen no nos instruyó que abandonáramos el Sutra del loto. Sólo escribió que todas las personas debían entonar el Nembutsu y que sus grandes beneficios les permitirían renacer sin falta en la Tierra Pura. Hasta los sacerdotes del monte Hiei y del templo Onjo-ji que han sido exiliados a esta isla lo elogian y dicen cuán excelente es su enseñanza. ¿Cómo se atreve a intentar refutarla?
   Los sacerdotes locales demostraron ser todavía más ignorantes que los sacerdotes del Nembutsu en Kamakura. Son totalmente dignos de lástima.
   ¡Cuán terribles son los actos contra la Ley que ha cometido Nichiren en sus existencias pasadas y en la actual! Puesto que usted nació en este país perverso y ha decidido ser discípulo de un hombre como yo, no hay forma de saber qué suerte correrá. El Sutra del parinirvana afirma: «Buenos hombres, como las personas cometieron incontables faltas y acumularon gran cantidad de karma negativo en el pasado, deben esperar una retribución adversa por todo lo que han hecho. Podrán ser despreciados, maldecidos con un aspecto desagradable, ir pobremente vestidos y mal alimentados, buscar riqueza en vano, nacer en una familia pobre y de baja condición, o en una donde se sostengan ideas equivocadas, o ser perseguidos por las autoridades». Sigue diciendo: «Podrán verse sometidos a otros diversos sufrimientos y retribuciones. Pero, gracias a los beneficios derivados de proteger la Ley, les será posible disminuir su padecimiento y su retribución en esta existencia».
   Si no fuera por Nichiren, estos pasajes del Sutra virtualmente harían del Buda un mentiroso. El Sutra dice, primero: «Podrán ser despreciados»; segundo, «maldecidos con un aspecto desagradable»; tercero, «ir pobremente vestidos» cuarto, «mal alimentados»; quinto, «buscar riqueza en vano»; sexto, «nacer en una familia pobre y de baja condición»; séptimo, «nacer en una [familia] donde se sostengan ideas equivocadas»; octavo, «ser perseguidos por las autoridades». Estas ocho frases sólo se aplican a Nichiren.
   El que escala una alta montaña, tarde o temprano debe descender. El que menosprecia a otro, a su vez será despreciado. El que habla mal de alguien que tiene un bello aspecto físico, renacerá siendo feo. El que priva a otros de alimento o de ropas, seguramente caerá en el estado de las entidades hambrientas. El que se mofa de una persona que observa los preceptos y es digna de respeto, renacerá en una familia pobre y humilde. El que calumnia a una familia que abraza la enseñanza correcta, nacerá en una familia de ideas erróneas. Quien se ríe del que observa con fidelidad los preceptos, renacerá como plebeyo y será perseguido por su soberano. Esta es la ley general de causa y efecto.
   Sin embargo, mis sufrimientos no deben atribuirse a esta ley causal. En el pasado, yo desprecié a los devotos del Sutra del loto. También me burlé del mismísimo sutra —a veces elogiándolo exageradamente y, a veces, con desdén—, de ese Sutra magnífico como el esplendor de dos lunas juntas, de dos estrellas en conjunción, de un monte Hua (16) puesto sobre otro o de dos joyas combinadas. Por eso debí experimentar las ocho clases de sufrimientos antes mencionadas. Por lo general, estos aparecen uno a uno, y perduran durante el futuro ilimitado. Pero Nichiren ha denunciado a los enemigos del Sutra del loto con tanta severidad, que los ocho se han manifestado simultáneamente. Es como el caso de un labriego muy endeudado con el administrador de su aldea y con otras autoridades. Mientras permanezca en su distrito o pueblo, lo mis probable es que, en lugar de presionarlo sin piedad, vayan difiriéndole la deuda de un año al otro. Pero en cuanto trate de irse, enseguida caerán sobre él exigiéndole el saldo total e inmediato de su deuda. A esto se refiere el Sutra cuando dice: «Gracias a los beneficios derivados de proteger la Ley».
   El Sutra del loto señala: «Habrá muchas personas ignorantes que nos maldecirán y hablarán mal de nosotros, y nos atacarán con palos y espadas, con piedras y lajas. [...] Se dirigirán a los gobernantes, sumos ministros, brahmanes y jefes de familia [así como a otros monjes, para calumniarnos y hablar mal de nosotros]; [...] una y otra vez, seremos expulsados». (17) Si los que actúan contra la Ley no fueran atormentados por los guardianes del infierno, jamás podrían [pagar por sus faltas y] escapar del infierno. Si no fuera por los gobernantes y ministros, que hoy me persiguen, no podría expiar mi falta de haber denigrado la enseñanza correcta en el pasado.
   Nichiren es como el bodhisattva Jamás Despreciar de la Antigüedad, y el pueblo de esta época es como las cuatro clases de budistas que lo maldijeron y despreciaron. Aun cuando las personas sean distintas, la causa es la misma. Aunque haya distintas personas que maten a sus padres, todas caerán por igual en el mismo infierno del sufrimiento incesante. Ya que Nichiren está haciendo la misma causa que Jamás Despreciar, ¿podría acaso no convertirse en un buda igual a Shakyamuni? Además, aquellos que hoy lo calumnian son como Bhadrapala (18) y los otros [que maldijeron al bodhisattva Jamás Despreciar]; serán torturados en el infierno Avichi durante mil kalpas. Por esa razón, los compadezco profundamente y me pregunto qué podría hacerse por ellos. Quienes menospreciaron y maldijeron a Jamás Despreciar actuaron de esa forma al principio, pero luego creyeron en sus enseñanzas y accedieron a ser sus discípulos por propia voluntad. De esa forma erradicaron la mayor parte de sus actos contra la Ley. Pero aun esa pequeña parte restante les produjo un sufrimiento tan terrible como si hubieran matado a sus padres mil veces. Las personas de esta época se niegan a mostrar el menor arrepentimiento; por tal motivo, como señala el capítulo «Parábolas y semejanzas», deben sufrir en el infierno durante un número incalculable de kalpas; incluso pueden llegar a sufrir allí durante kalpas numerosos como las partículas de polvo de un gran sistema planetario o como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios.
   Además de estas personas, hubo otras que aparentaron creer en mí, pero comenzaron a dudar cuando vieron que yo era perseguido; no sólo han abandonado el Sutra del loto, sino que incluso se creen lo bastante sabias para aleccionarme. Lo lamentable es que esta gente perversa deberá sufrir en el infierno Avichi aun más tiempo que los creyentes del Nembutsu.
   Un asura sostenía que el Buda sólo había enseñado dieciocho elementos, (19) mientras que él exponía diecinueve. Los maestros no budistas alegaban que el Buda ofrecía sólo un camino hacia la iluminación, cuando ellos tenían noventa y cinco. (20) De la misma forma, los discípulos renegados dicen: «Aunque el sacerdote Nichiren es nuestro maestro, actúa con excesiva vehemencia. Nosotros difundiremos el Sutra del loto de una manera menos agresiva».
   Cuando hablan así son tan ridículos como una luciérnaga que se ríe del sol y de la luna, o como un hormiguero que se mofa del monte Hua, como las fuentes y arroyos que desdeñan a los ríos y océanos, o como una urraca que se burla del ave fénix.           
   Nam-myoho-renge-kyo.
   Nichiren
   En el vigésimo día del tercer mes, noveno año de Bun’ei (1272), signo cíclico    mizunoe-saru.

A los discípulos y seguidores laicos de Nichiren
   Aquí, en la provincia de Sado, hay muy poco papel para escribir; demoraría mucho si lo hiciera a cada uno de ustedes en forma individual. No obstante, si una sola persona dejara de recibir noticias mías, podría albergar resentimiento. Por eso, quiero que la gente con espíritu de búsqueda se reúna y que todos reciban aliento leyendo juntos esta carta. Cuando el mundo enfrenta graves problemas, las pequeñas cuestiones se tornan intrascendentes. No sé hasta qué punto son exactos los informes que recibo, pero seguramente las muertes producidas durante las batallas recientes tienen que haber causado mucha aflicción. ¿Qué ha sido de los sacerdotes laicos Izawa y Sakabe? Envíeme noticias de Kawanobe, Yamashiro, Tokugyo-ji (21) y los demás. A la vez, por favor, tenga la amabilidad de enviarme “Fundamentos del gobierno en la era Chen-kuan”, (22) la antología de cuentos de los clásicos no budistas y el registro de las enseñanzas transmitidas en las ocho escuelas. Sin ellos, ni siquiera puedo escribir cartas.

   ANTECEDENTES
   Esta carta fue escrita el vigésimo día del tercer mes de 1272, unos cinco meses después de la llegada de Nichiren Daishonin a la isla de Sado para iniciar su exilio. Se la envió a Toki Jonin, un samurai que prestaba servicio como destacado vasallo del señor feudal Chiba —condestable de la provincia de Shimosa—, a Saburo Saemon (Shijo Kingo) en Kamakura, y a otros seguidores leales.
   Nichiren Daishonin había sido desterrado el décimo día del décimo mes de 1271. Ryokan, prior del templo Goku-raku-ji, en Kamakura, y Hei no Saemon, jefe comisionado del Departamento de Asuntos Militares y Policiales, habían conseguido que al Daishonin se lo acusara de traición. Hei no Saemon resolvió ajusticiarlo en Tatsunokuchi, antes de entregarlo en custodia a Homma Shigetsura, condestable interino de Sado. Sin embargo, el intento de ejecución se vio frustrado y, al cabo de una espera de casi un mes, los guerreros de Homma escoltaron al Daishonin a la costa del mar del Japón. Después de una demora causada por el mal tiempo, el Daishonin, finalmente, llegó a Sado el vigésimo octavo día del décimo mes.
   En principio, Nichiren Daishonin fue alojado en una estructura en ruinas conocida como Sammai-do, donde vivió expuesto al viento y a la nieve que se colaban por las rendijas del techo y de las paredes. Cinco meses después, pudo mudarse a un lugar menos precario, en Ichinosawa. El Daishonin participó en debates con sacerdotes de la escuela Tierra Pura y de otras corrientes, y propagó activamente sus enseñanzas. Durante su estadía en Sado, escribió dos importantes tratados: La apertura de los ojos y El objeto de devoción para observar la vida. El segundo mes de 1274 fue indultado, y el vigésimo sexto día del tercer mes regresó a Kamakura.
   En este escrito, primero señala que la única forma de manifestar la Budeidad es estar dispuesto a brindar al budismo nuestra vida, que es la posesión más preciada que tenemos. Luego, dice que el método de propagación conocido como shakubuku es adecuado para esta época, y que uno puede desarrollar su Budeidad sólo cuando se dedica a ello. Asimismo, declara que él es «el pilar, el sol, la luna, el espejo y los ojos», y «el padre y la madre» del país; todas estas son referencias simbólicas al Buda del Ultimo Día de la Ley, perfectamente dotado de las tres virtudes de maestro, soberano y padre. También menciona las profecías que antes había formulado en su tesis Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra, referidas a un levantamiento político acompañado de luchas violentas en el territorio del país.
   Por último, ofrece una explicación detallada del karma o destino, y señala que las dificultades que estaba viviendo en ese momento derivaban de haber actuado contra el Sutra del loto en una existencia anterior. Esclarece a sus discípulos el espíritu y la práctica con los cuales uno puede transformar su karma, poniéndose a sí mismo como ejemplo. Agrega que las personas que intentan propagar enérgicamente la enseñanza correcta del budismo no dejarán de afrontar algún tipo de oposición, y que esta, en realidad, representa una oportunidad para cambiar el destino. A los que han abandonado su fe y critican, les advierte que, por sus acciones, tendrán que recibir las peores consecuencias. Compara la falta de visión de estas personas con las luciérnagas que se burlan del sol.
  
   NOTAS
1. Referencia basada en un pasaje del capítulo vigésimo tercero del Sutra del loto.
2. La leche de vaca se refiere al Sutra del loto, mientras que la leche de burra, que se creía ponzoñosa, representa todos los otros sutras.
3. Alusión a la batalla librada en 1247 entre el clan Hojo y la familia Miura, emparentada con ellos, para obtener el control de la regencia. Finalmente, esta quedó en manos de los Hojo. En 1272, unos veintiséis años después, el gobierno de Kamakura volvió a padecer la crisis de un levantamiento interno.
4. Aquí, «enfrentamientos armados» se refiere a la rebelión instaurada por Hojo Tokisuke, influyente funcionario de Kioto, para derrocar al regente Hojo Tokimune, quien era su medio hermano. Los demás conspiradores aliados conTokisuke fueron ejecutados en Kamakura por las fuerzas del gobierno, el undécimo día del segundo mes, mientras que cuatro días después, el decimoquinto, el propio Tokisuke fue atacado y asesinado en Kioto. La mención en el texto del «decimoséptimo» día se debe o bien a un error de información, o bien a una transcripción defectuosa que se introdujo cuando fue copiado el documento original.
5. Sutra del rostro semejante al loto.
6. El término «Kanto» se refiere al gobierno de Kamakura.
7. «Yasuhira» se refiere a FujiwaraYasu-hira (1155-1189), hijo de Fujiwara Hidehira, señor de la provincia de Mutsu, situada en la región noreste del Japón. Yasuhira asesinó a su hermano y usurpó el poder. Minamoto no Yoritomo, sogún de Kamakura, le ordenó que matara a Kuro HoganYoshitsune, hermano de Yoritomo, lo cual aquel hizo para demostrar su lealtad. Pero, luego, Yoritomo lo hizo ejecutar para consolidar su propio poder en la región septentrional del país.
8. Sutra del loto, cap. 13.
9. «Los que olvidaron las semillas de la iluminación» son individuos que, a causa de los actos que han cometido contra la Ley, no recuerdan que recibieron las semillas de la Budeidad de parte del buda Shakyamuni hace tantos kalpas como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios.
10. De acuerdo con el capítulo «Medios hábiles» del Sutra del loto, cuando Shakyamuni comenzó a exponer la «sustitución de los tres vehículos por el vehículo único», unas cinco mil personas -monjes, monjas, laicos y laicas— abandonaron la asamblea, erróneamente convencidas de haber logrado lo que en realidad no poseían.
11. Esta mención aparece en el capítulo «La parábola de la ciudad fantasma» del Sutra del loto. Hace una cantidad de kalpas tan numerosos como las partículas de polvo de un gran sistema planetario, el buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal predicó el Sutra del loto a sus dieciséis hijos varones. Estos hijos, luego, expusieron el sutra a la gente; algunos practicaron la fe y manifestaron la iluminación. El tercer grupo incluye a los que escucharon el Sutra del loto en ese momento, pero no abrazaron la fe en él. Y aunque renacieron durante la existencia de Shakyamuni, siguieron mostrándose incapaces de creer en el Sutra del loto.
12. Honen no usó dichas palabras en esa secuencia exacta; Nichiren Daishonin las extrajo de la obra Elegir el Nembutsu sobre todas las cosas, y las combinó en la cita.
13. Ensayos escogidos sobre «El mundo de la paz y del deleite», de Tao-ch’o.
14. Elogio al renacimiento en la Tierra Pura, de Shan-tao.
15. Presumiblemente, aquí se esté refor-mulando un pasaje del Sutra del shuramgama (Sutra de la meditación resuelta).
16. Una de las cinco montañas sagradas de la China.
17. Sutra del loto, cap. 13. Este capítulo, en realidad, se refiere sólo a «palos y espadas». «Piedras y lajas» es una transposición del capítulo «El bodhisattm jamás Despreciar».
18. Bhadrapala fue el dirigente de los quinientos bodhisattvas involucrados en la persecución al bodhisattva Jamás Despreciar.
19. Dieciocho elementos: Alusión al amplio concepto de las tres categorías interrelacionadas: los seis órganos sensoriales (ojos, oídos, nariz, lengua, piel y mente), los seis objetos que perciben dichos órganos y las seis conciencias o funciones perceptivas de dichos órganos con respecto a los objetos.
20. La mención se basa en un pasaje del Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría. Los «noventa y cinco» caminos pueden referirse al hecho de que, en la época de Shakyamuni, había noventa y cinco escuelas no budistas.
21. Kawanobe, Yamashiro y Tokugyo-ji eran seguidores del Daishonin. Según se cree, después de la persecución de Tatsunokuchi fueron encerrados en un calabozo.
22. Obra escrita por Wu Ching durante la dinastía T’ang en la cual el autor analiza la situación política que existió entre el Emperador y sus súbditos durante la era          Chen-kuan (627-649).