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Única fotografía publicada del Dai Gohonzon tomada con permiso en 1910. |
KIMURA: ¿Qué hay con respecto a los que dicen que no quieren orar a un
pedazo de papel impreso, porque un papel no puede tener el poder de resolver
nuestros problemas?
PRESIDENTE IKEDA: Nuestro Gohonzon puede estar impreso, pero
así y todo conserva su poder inherente. Un billete de 10 dólares está impreso,
al igual que un diploma que certifica nuestro título profesional o que los
documentos oficiales donde se nombra a los ministros del gabinete.
Todos los documentos
importantes están impresos, y cada uno de ellos conserva su poder específico.
El papel es una
sustancia física, pero las palabras escritas en él son el espíritu y la esencia
de Nichiren Daishonin. El Buda original del Ultimo Día de la Ley inscribió, en
la tinta del Gohonzon, su propia vida.
"Yo,
Nichiren, diluí mi vida y en ella impregné la tinta sumi con la cual inscribí
este Gohonzon. Por eso, crea en él con todo su corazón".
El principio budista de
la inseparabilidad entre la mente y el cuerpo nos enseña que lo físico y lo
espiritual son una misma cosa. La vida se encuentra en la unión de ambos
términos. El Gohonzon corporifica la vida del Buda. Cuando invocamos al
Gohonzon, no estamos dirigiendo nuestras oraciones a una hoja de papel.
Los textos y libros
también son papel impreso, pero al leer las palabras escritas sobre sus páginas
adquirimos conocimientos, hacemos nuevos descubrimientos y hallamos nuevas
ideas.
Tomemos otro ejemplo:
Supongamos que nos cruzamos con un cartel que dice: "Estación de
Tokio". Estas tres palabras contienen las muchas funciones que se llevan a
cabo en una estación, desde ser cabecera del tren bala hasta ser la boca de acceso
a la ciudad de Tokio. Desde luego, la estación de Tokio existiría igual sin el
cartel, sin las palabras, al igual que sus muchas funciones. Pero el cartel y
las palabras ayudan a la gente a encontrar la estación fácilmente.
KIMURA: Los caracteres impresos en el Gohonzon representan un medio para
que nos comuniquemos con el universo, ¿no?
PRESIDENTE IKEDA: Aquí va otro ejemplo. Un teléfono celular no
sirve de nada sin estaciones centrales que transmitan las ondas de radio de un
punto al otro. De la misma manera, el Gohonzon es una "estación
central" que nos permite comunicarnos con el universo.
Fragmento de una serie de conversaciones sobre la juventud que
mantiene el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, con los responsables de la
División de Segunda Enseñanza Superior de la Soka Gakkai, Hidenobu Kimura –División
Juvenil Masculina- y Yoshiko Ueda –División Juvenil Femenina-, en
representación de todos los miembros en esta etapa de sus estudios. Material
publicado el 11/02/1998 en el Koko Shimpo, periódico quincenal de la División.