Nichiren Daishonin
afirmó que para juzgar la validez de una enseñanza había que analizarla bajo
tres criterios o pruebas:
- La
prueba documental.
- L
prueba teórica
- y la
prueba real.
La prueba documental
confirma que el cuerpo de la enseñanza coincide con lo asentado por su
fundador, que no ha sufrido alteración.
La prueba teórica
confirma que la enseñanza es compatible con la razón y la lógica, y ofrece una
explicación de la realidad que concuerda con la experiencia.
La prueba real confirma,
por medio de resultados concretos, que la enseñanza beneficia a la vida.
Para Nichiren Daishonin,
la prueba real es la más importante de las tres porque una enseñanza debe poder
ayudar a las personas a desarrollarse, mejorarse y vivir de forma más
significativa.