¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

UNIDAD DEL CUERPO Y LA MENTE. SUS EFECTOS FISICOS - QUIMICOS.



   El conflicto o distanciamiento entre lo espiritual y lo científico, desde hace siglos no ha producido ningún resultado concreto. Hoy día los occidentales que practicamos, religiones como el budismo de Nichiren, comenzamos a entender profundamente la unificación de la mente y el cuerpo; Shakyamuni el Buda del Primer Día de La Ley y Nichiren el Buda del ultimo día de la Ley, y todos los sabios de la época, nos brindaron los conocimientos de como funcionábamos los seres vivos, siendo parte del todo o lo que el budismo enseña mediante el principio del “Origen Dependiente”.
   Los científicos modernos, han dado una dura batalla al caminar por senderos separados, pero a medida que van realizando nuevos descubrimientos del comportamiento y funcionamiento humano, se van dando cuenta que la brecha espiritual y científica cada vez es más angosta.
   Los occidentales apenas comenzamos a entender este concepto y hasta religiones mas tradicionales, hoy día se han visto en la necesidad de comenzar a dar explicaciones a esa incertidumbre que muchas personas tienen acerca del efecto “milagro”, es decir, ¡realmente hay una deidad externa capaz de conceder algo a mi petición o no!.
   Siendo el tema tan complicado he considerado realizar citas que permitan a ustedes igual que a mí considerar su punto de vista. En el Seykio Criollo de febrero 2007 (Publicación de la SGIV) hay un artículo llamado “UNIDAD DEL CUERPO Y LA MENTE” (Shikishin Funi), tomado de la revista de la SGI Quartely.
   “Los aspectos físicos y espirituales de nuestras vidas son completamente inseparables y revisten la misma importancia. Esto es expresado en el concepto Shikishin Funi (en japonés).
   Shiki alude a todos los fenómenos individuales o invisibles incluyendo a la razón, la emoción y la volición*.
   Funi, significa literalmente (dos pero no dos)”. “Nuestro estado mental interior también afecta el funcionamiento físico de nuestros cuerpos.
   La risa y las lágrimas son la manifestación mas drástica de esto, son las señales físicas de nuestros sentimientos interiores”
   “La verdadera salud y la felicidad, abarcan tanto el aspecto físico como el espiritual. El budismo considera al ser viviente como la reunión armoniosa de los cinco componentes, estos son:
1. Los aspectos físicos de la vida y los sentidos.
2. La forma en que se integran las impresiones recibidas a través de los sentidos.
3. La concepción por medio de la cual integramos las ideas acerca de lo que percibimos.
4. La volición; Voluntad que actúa sobre la concepción.
5: La conciencia; función del discernimiento que sustenta el funcionamiento de los otros componentes.
   La vida es la fuerza o energía que mantiene estos cinco componentes funcionando juntos como un todo armonioso e integrado.
   La ciencia médica moderna apenas está comenzando a explorar la sutil interconexión entre el cuerpo y la mente, entre los aspectos físicos y espirituales de la vida.
   El budismo considera los aspectos físicos y espirituales como manifestaciones vitales de la fuerza de la vida que es inherente al mismo cosmos.
   Nichiren Daishonin escribió: “la vida a cada momento abarca de igual modo al cuerpo y al espíritu, al yo y al medio ambiente de todos los seres sensibles en todas las condiciones de la vida, así como a los seres no sensibles: las plantas, el cielo y la tierra hasta la más diminuta partícula de polvo. La vida a cada momento impregna al universo y se revela en todos los fenómenos”.
   ” Esto es lo que plantea el Budismo de Nichiren Daishonin; pero si investigamos  sobre el tema desde una óptica mas científica encontraremos que en la actualidad hay un enfrentamiento entre científicos, porque algunos ya consideran que la salud del individuo depende de su condición espiritual, o sea que la mente y cuerpo son inseparables. Algunos de estos estudios demuestran que podemos influir en muchas de nuestras funciones corporales y que nuestras conexiones e influencias van aun más allá.
Hace un breve tiempo la ciencia moderna manifestó: “Hemos descubierto que cuando se tiene un pensamiento el cerebro produce sustancias que abren lo que se podría llamar una ventana. Cuando el pensamiento concluye, la ventana se cierra. Por ejemplo, cuando ve a la persona de sus sueños y siente amor, esa sensación increíble que le recorre el cuerpo no es otra cosa que una sustancia química. Cuando se excita sexualmente se debe a que el cuerpo ha liberado otra sustancia química, y cuando una persona se le cruza imprevistamente a su automóvil sin esperar, y en ese momento nos gustaría tener una pistola de rayos láser en el volante para desintegrarlo, esa ira que se siente, ese ácido corrosivo que aparece en el sistema circulatorio o el estómago, esa sensación, es otra sustancia segregada por el cerebro.
   Esas sustancias segregadas por el cerebro se llaman neuropéptidos. El sistema inmunológico se pasa el tiempo escuchando nuestros monólogos interiores mientras que ninguna célula ni órgano ni ningún otro aparato del organismo monitorea a otro si no está preparado para responder a la información que recibe.
   El sistema inmune no solo escucha, sino que reacciona al diálogo emocional. Es esto lo que afirma la ciencia médica: que las células que defienden el organismo tienen puntos concretos de recepción de neuropéptidos, las sustancias que produce el cerebro con cada pensamiento. Y que la respuesta de esas células a los gérmenes patógenos varía dependiendo de que se fortalezca, se debilite o deje de funcionar totalmente a causa de esas sustancias.
   Los biólogos llevan años realizando investigaciones en este campo. Lo que saben hasta ahora es que cuando se tiene un pensamiento, el cerebro produce sustancias que afectan a la persona, y lo que ésta siente es la producción y asimilación de esos neuropéptidos.
   La ciencia médica occidental hizo un descubrimiento trascendental en la última década que ha pasado prácticamente inadvertido. Sabía que las células del sistema inmunológico, como todas las demás, tienen zonas de descarga en su membrana para asimilar diversas sustancias. Lo que se descubrió fue que en la membrana de cada uno de los linfocitos que defienden el cuerpo de bacterias, virus, hongos, parásitos y cáncer, la enfermedad, hay un punto concreto que recibe los neuropéptidos. El sistema inmune no solo escucha, sino que reacciona al diálogo emocional.
   Es esto lo que afirma la ciencia médica: que las células que defienden el organismo tienen puntos concretos de recepción de neuropéptidos, sustancias que produce el cerebro con cada pensamiento. Y que la respuesta de esas células a los gérmenes patógenos varía dependiendo de que se fortalezca, se debilite o deje de funcionar totalmente a causa de esas sustancias.
   Ahora bien, que podemos entender de lo arriba mencionado bajo dos perspectivas diferentes, una científica y otra espiritual.
   Que el budismo desde hace 2500 años con el Buda Sakyamuni, ya conocía el verdadero comportamiento del ser humano y entendía su origen. Ya que somos manifestación de la Ley Cósmica, por lo tanto tenemos y podemos trabajar con ese poder infinito. No hay exclusión en ello porque al tratarse de una Ley del universo nos guste o no, estemos de acuerdo o no, ella funcionará para todos.
   Cuando aprendemos esto y comenzamos a manifestar la Budeidad inherente a nosotros podemos ser capaces de cambiar nuestra realidad.
   Es cuando nuestra fe y su práctica, comienza a tener sentido si la ponemos a funcionar como filosofía de vida. Es cuando la ciencia tiene que admitir que hay una condición mística inseparable del cuerpo que nos une a la creación cósmica y que en el momento correspondiente saldrá a ser públicamente conocida por ser su condición de “Ley”; por ello, cuando cantamos la Ley mística, NAM-MIOHO-RENGUE-KIO, el shikishin funi actúa al unísono.
   Por supuesto, que estos efectos solo serán percibidos por cada uno de nosotros, dependiendo de la determinación con la cual deseemos cambiar nuestra realidad y los mundos o estados, prevaleciendo unos sobre otros.
   Cuando nos hacemos conscientes de este hecho nuestra realidad evidentemente cambiará “Daisaku Ikeda nos dice: “debemos invocar con decisión profunda y poderosa, no con una oración desconcentrada y mecánica”. Con ello nos  quiere decir que debemos tener el coraje para desafiar nuestros miedos y nuestras inseguridades más profundos, que surgen inevitablemente cuando decidimos ir en pos de un objetivo.
   El Daishonin no pone límites al poder de la fe. ¿Ustedes ponen límites a aquello por lo que invocan? ¿Acaso deciden que algo es imposible y entonces, ni siquiera se molestan en aceptar el desafío de la fe?”


10. ALIENTO A UN ENFERMO. CARTA ESCRITA A NANJO HYOE SHICHIRO. (Los escritos de Nichiren Daishonin, Soka Gakkai, Paginas 79/87).



   He oído decir que está enfermo. ¿Es verdad? Tan transitorio es este mundo, que ni siquiera la gente sana puede vivir en él para siempre, y mucho menos los que padecen alguna enfermedad. Por lo tanto, las personas conscientes deberían preparar su vida para la próxima existencia. Sin embargo, esto no es algo que pueda hacerse sólo mediante el propio esfuerzo. El ser humano puede prepararse para su próxima existencia únicamente si se basa en las enseñanzas del buda Shakyamuni, maestro original de todos los seres vivos.
   No obstante, las enseñanzas del Buda son diversas, acaso porque la mente de los seres humanos también varía mucho de una persona a otra. Sea como fuere, el buda Shakyamuni enseñó apenas cincuenta años. De todas las doctrinas que expuso a lo largote los primeros cuarenta o más, hallamos el “Sutra de la guirnalda de flores”, que expone “La mente, el Buda y todos los seres vivos son tres cosas entre las cuales no hay distinción”, hallamos también los sutras Agamas, que establecen los principios del sufrimiento, el vacío, la transitoriedad y el no yo; Asimismo, el “Sutra de la gran compilación”, que afirma el vínculo de inclusión mutua entre el aspecto impuro y el aspecto puro (1), encontramos también el “Sutra de la sabiduría mayor”, que enseña la identificación mutua y la no dualidad; y también el “Sutra en dos volúmenes” el “Sutra de la meditación” y el “Sutra Amida”, que exhortan a renacer 
 En la Tierra de la Perfecta Felicidad. Estas enseñanzas fueron expuestas específicamente con el propósito de salvar a todos los seres vivos de los días Primero. Medio y Ultimo de la Ley.
   Así y todo, por alguna razón personal, el Buda declaró en el “Sutra de los infinitos significados”: [Para predicar la ley de muy diversas maneras,] empleé el poder de los medios hábiles. Pero en estos más de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad”. Como un padre que duda acerca del testamento otorgado tiempo atrás, así Shakyamuni se retractó de todos los sutras expuestos durante los primeros cuarenta años y tantos años; incluso, de los que postularon el renacimiento en la tierra de la Perfecta Felicidad. Así pues, declaró que “[en lo referente a esos seres vivos incapaces de escuchar este sutra…] aunque transcurran inmensurables, ilimitados, inconcebibles asamkhyas de palpas, finalmente no podrán adquirir la iluminación insuperable [mediante los sutras anteriores]” (2). Lo reiteró en el capítulo “Medios Hábiles” del “Sutra del Loto”, cuando anunció: “Descartando honestamente los medios hábiles, predicaré solo el Camino insuperable”. Con la expresión “descartando honestamente los medios hábiles” quiso decir que uno debía abandonar el Nembutsu y las demás enseñanzas, predicadas durante esos mas de cuarenta años.
   Habiendo lamentado y refutado sus propias enseñanzas anteriores, dejó clara su verdadera intención cuando dijo, “El Honrado por el Mundo, lleva largo tiempo exponiendo sus doctrinas, y ahora es el momento de que revele la verdadera verdad” (3), y “Durante mucho tiempo, se mantuvo en silencio con respecto a lo esencial, sin manifestar ninguna premura por revelarlo de una vez” (4). Entonces el buda Muchos Tesoros irrumpió desde las profundidades de la tierra y testificó que todo lo que habían expuesto Shakyamuni era verdad. Y los budas de las diez direcciones se reunieron en las ocho direcciones. (5) y extendieron sus anchas y largas lenguas hasta el palacio del gran rey celestial Brahma para hacer constar su testimonio. Y de todo esto fueron testigos, sin una sola excepción, los seres de los dos mundos y de los ocho grupos en su totalidad, congregados en los dos lugares y las tres asambleas.
   En vista de los pasajes del sutra citado, dejando a un lado las malas personas que no creen en el budismo y los no budistas, con respecto a aquellos que son creyentes budistas y tienen fe sincera en las enseñanzas provisionales predicadas antes que el “Sutra del Loto” –como el Nembutsu- y las recitan diez, cien, mil o hasta sesenta mil veces por día, sin entonar Man-Mioho-Renge-Kyo ni una vez en el transcurso de una o dos décadas, ¿no son como la persona que se aferra al testamento anulado por el padre  sin querer aceptar el documento corregido? A los ojos de los demás y ante sí mismo, podrá parecer que tiene fé en las enseñanzas del Buda; pero si nos atenemos a lo que el Buda realmente enseñó, son gente que carece de devoción filial.
   Por eso en el segundo volumen del”Sutra del Loto” leemos: “Pero ahora, estos tres mundos son mis dominios, y los seres vivos que habitan allí son, todos, mis hijo”. Este lugar está plagado de dolores y de pruebas. Soy la única persona que puede rescatar y proteger a los demás, pero aunque les enseño y los instruyo, no creen en mis enseñanzas ni las aceptan. (6)
   Este pasaje significa que para nosotros –los seres vivos-, Shakyamuni el Que Así Llega es nuestro padre, nuestro maestro y nuestro soberano. Aunque Amida, Maestro de la Medicina  y otros budas sean soberanos de los seres vivos, no son padres ni maestros. Shakyamuni es el único buda dotado de las tres virtudes, con quien tenemos una profunda deuda de gratitud. Hay padres y padres, pero ninguno pede equiparase al buda Shakyamuni. Hay toda suerte de maestros y gobernantes, pero ninguno tan admirable como el. ¿Es posible que aquellos que desobedecen la enseñanza de este padre, maestro y soberano no sean abandonados por las deidades celestiales y terrenales? Pues no podría haber hijos menos devotos que ellos. Por este motivo, el Buda dijo: “Aunque les enseño y los instruyo, no creen en mis enseñanzas ni las aceptan”. Aunque sigan las doctrinas predicadas antes que el “Sutra del Loto” y las practique durante cien, mil, diez mil o un millón de kalpas si no creen en el “Sutra del Loto” y si no entonan Man-Mioho-Renge-Kyo aunque sea una sola vez, de todas formas acabarán siendo desleales al Buda. Por lo tanto, serán abandonados por los sagrados (7) de las tres existencias y de las diez direcciones, y aborrecidos por las deidades celestiales y terrenales. (Esta es la primera de las cinco guias para la propagación).
   Aun aquellos que cometen las cinco faltas capitales, las diez malas acciones o cualquiera de los innumerables actos de maldad pueden entrar en el Camino, si sus facultades se encuentran desarrolladas. Devadatta y Angulimala dan ejemplo de este tipo de personas. E incluso aquellos de pobre facultades pueden acceder al camino, siempre y cuando no hayan cometido malas acciones. Ejemplo de ello sería Chudapanthaka. Pero las facultades de la gente común como nosotros son incluso inferiores a las de Chudapanthaka. Somos incapaces de discernir los colores y la forma de las cosas, como si tuviésemos ojos de carneros. En la inmensa profundidad de nuestro odio, codicia y estupidez, cometemos a diario las diez malas acciones. Y anque no perpetramos las cinco faltas capitales, de todas formas incurrimos día a día en faltas semejantes.
   Además cada persona es culpable de denigrar la Ley, y esta ofensa supera la gravedad de las diez malas acciones o de las cinco faltas capitales. Aunque pocas personas lleguen a denostar el “Sutra de Loto”  con palabras injuriosas, no hay nadie que lo acepte. Algunos parecen abrazar el sutra, pero su fe no es tan profunda como la que sienten por el Nembutsu u otras enseñanzas. E incluso los que tienen fe profunda no osan refutar a los detractores del “Sutra del Loto”. Aunque uno lleve a cabo grandes y buenas causas, o aunque lea y copie la totalidad del “Sutra del Loto”, mil o diez mil veces, aunque uno realice la práctica de percibir los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital, si no renuncia a los enemigos del “Sutra de Loto”, le será imposible entrar en el Camino. Para dar un ejemplo, es como la persona que ingresa en el servicio de la Corte Imperial. Aunque haya desempeñado su trabajo durante diez o veinte años, si sabe que alguien es enemigo del emperador y no lo denuncia al trono ni manifiesta su repudio personal, todo el mérito de los servicios prestados hasta ese momento desaparecerá y, en cambio, será acusado de un delito. Debe entender que los habitantes de esta época son personas que actúan contra la Ley, (Esta es la segunda guía).
    Los mil años que comenzaron a partir de la muerte del Buda se denominan Primer Día de la Ley; en este período, hubo muchos que acataron los preceptos. Y muchos que entraron en el camino. Después de los mil años del Primer Día, vino el día Medio de la Ley, que también duró un milenio. Durante este período, hubo muchos que trasgredieron los preceptos, y pocos que lograron entrar en el camino. Después del milenio del Día Medio, vienen los diez mil años del último Día de la Ley. En este período, la gente no observa las normas ni las desobedece: el país está poblado de individuos sin preceptos. Además, se la identifica como una época impura, en la que reina el desorden. En un período inmaculado, conocido como la época pura, se deshecha el mal y se observa el bien, así como un tablón torcido se nivela con la marca trazada por una cuerda entintada y tensa. Durante los días Primero y Medio de la Ley, comenzaron a manifestarse las cinco impurezas; pero en el Ultimo Día, cunden sin freno. Y dan origen a una tormenta de olas gigantescas, que no solo rompen contra las costas, sino que, además, chocan entre sí. La impureza del pensamiento ha sido tal que en el tránsito de los días primero y Medio, la gente fue transmitiendo insignificantes enseñanzas erróneas, y destruyendo  la enseñanza correcta inescrutable. Todo parece indicar, entonces, que más personas han caído en los malos caminos por sus errores acerca del budismo que por sus actos descarriados en el mundo secular.
   Los dos mil años de los días Primero y Medio de la Ley ya han transcurrido, y hace más de doscientos años que el Ultimo Día de la Ley está entre nosotros. En esta época, como prevalecen las impurezas del pensamiento, las personas que caen en los malos caminos con la intención de crear buenas causas son más numerosas que aquellas que lo hacen por haber cometido el mal. Con respecto a as malas acciones, hasta la gente ignorante puede abstenerse de cometerlas si sabe reconocerlas. Esto es como extinguir fuego con agua. Pero la gente que todas las buenas acciones implican el mismo grado de bien; por eso, se vuelcan al bien menor y no comprenden que, el elegir esta conducta, propician el gran mal. Por lo tanto aunque ven el estado de abandono de muchos edificios sagrados vinculados a Dengyo, a Jikaku y a otros, los dejan así por la sencilla razón de que no son recintos consagrados al Nembutsu. En cambio erigen salas para el Nembutsu al lado de aquellos edificios sagrados, confiscan las tierras que le han sido donadas a estos últimos y las ofrendan a los nuevos salones construidos. De acuerdo con un pasaje del “Sutra sobre la resolución de las dudas acerca del Día Medio de la Ley, estas acciones generarán escasos beneficios. Debe usted comprender, a partir de lo que he dicho , que aunque realice una buena acción, mientras sea un acto de bien menor que destruya el gran bien, de todas formas lo hará caer en los malos caminos.
   La época actual coincide con el comienzo del Ultimo Día de la Ley. Ya han desaparecido por completo las personas con capacidad de lograr la iluminación mediante los sutras del Hinayana y el Mahayana provisional. Ahora solo quedan aquellos cuya capacidad únicamente es apropiada para el sutra del Mahayana verdadero. Con un bote no se puede transportar una roca inmensa. Las personas ignorantes o malvadas son como ese peñasco, mientras que los sutras del Hinayana y Mahayana provisional, y el Nembutsu,  son como una pequeña barca. Si uno intenta curar un absceso infeccioso con baños termales, el tratamiento será demasiado suave para una dolencia tan grave, y no surtirá ningún efecto. Para los que vivimos en este mundo impuro y en esta última época, abrazar el Nembutsu y otras enseñanzas es como labrar arrozales en invierno: la época no es adecuada (esta es la tercera guía).
   A vez debe comprenderse de manera correcta el factor del país. La mentalidad del pueblo varía según su tierra. Por ejemplo, al sur del río Yangtze crecen mandarinos que al ser transplantados al norte de río Huai (8), se convierten en naranjos de hojas triples. Hasta las plantas y los árboles, desprovistos de mente, cambian de acuerdo con el sitio en que viven. ¡Cuánto más cambiarán en función del lugar los seres humanos, que sí la poseen!
   Una obra del maestro del Tripitaka Hsüan-tsang llamada “Crónica de las regiones occidentales” describe muchos países de la región índica. De acuerdo con las costumbres locales, hay estados cuya población no reconoce los dictados del deber filial, y otros, en cambio, donde son tenidos en cuenta por la gente. En algunos países, prevalecen el odio y el resentimiento, mientras que en otros son comunes la ignorancia y la estupidez. Hay tierras consagradas al Hinayana con exclusividad; otras solo dedicadas al Mahayana, y algunas donde se practican ambas. Hay territorios dados por completo a la matanza de seres vivos; países donde prolifera el robo, otros donde abunda el arroz y algunos que producen mijo en grandes cantidades. La diversidad de naciones es enorme.
   Entonces, ¿cuál enseñanza debe aprender el Japón para que su pueblo pueda liberarse del sufrimiento del nacimiento y la muerte? Con respecto a esta pregunta, el “Sutra del Loto” señala: “Cuando el Que Así Llega haya entrado en la extinción, yo haré que [el “Sutra del Loto”] sea ampliamente propagado en todo Jambudvipa y me ocuparé de que nunca se extinga” (9). Esta cita significa que el “Sutra del Loto” es la enseñanza relacionada con el pueblo de Jambudvipa, el continente meridional. El bodhisattvas Maitreya dijo: “Hay un pequeño país, en el cuadrante oriental, cuyo pueblo sólo guarda relación con el Mahayana” (10). Según esta frase de su tratado, en Jambudvipa hay un pequeño estado en la zona oriental, donde la capacidad de la población es especialmente apropiada al sutra del Mahayana  [verdadero]. Seng-chao escribió: “Este texto está destinado a un pequeño país situado al noroeste” (11). Esto indica que el “Sutra del Loto” tiene vínculos con la gente de un país nororiental. El reverendo Annen señaló: “Todos, en mi tierra de Japón, creen en el Mahayana” (12). Eshin dijo en su obra “Fundamentos de la enseñanza del vehículo único”: “En todo Japón, todos los habitantes comparten la misma capacidad de lograr la Budeidad mediante la enseñanza perfecta”.
   Así pues, según las opiniones de Shakyamuni El Que Así Llega, el bodhisattvas Maitreya, el mestro del Tripitaka Shuryasoma, el maestro del Trpitaka Kumarajiva, el maestro del Dharma Seng-Chao, el reverendo Annen y el sabio de la antigüedad Eshin, la capacidad de los pobladores del Japón sólo es apropiada para el “Sutra del Loto”. Los que pongan en práctica una frase o estrofa de este sutra sin falta podrán entrar en el Camino, pues esta es la enseñanza que guarda relación con ellos. Es semejante a la atracción que se da entre un imán y las limaduras de hierro, o entre un espejo y las gotas de rocío (13). Otras buenas prácticas, como el Nembutsu, no tienen relación alguna con nuestro país. Son como un imán incapaz de atraer el hierro, o como un espejo que no puede recoger el rocío. Por tal razón, Annen  expuso en su comentario: “Sí no es el vehículo verdadero, uno se está engañando a si mismo y está engañando a los demás” (14). Esta cita significa que aquel que trasmite al pueblo japonés una enseñanza distinta del “Sutra del Loto” no solo se miente a sí mismo, sino que induce a error a los demás. Por lo tanto, a la hora de propagar la enseñanza budista, siempre hay que tener en cuenta el país. No hay que suponer que una doctrina apropiada para una tierra inevitablemente haya de ser correcta para otra. (Esta es la cuarta guía).
   Además en una nación donde el budismo ya se ha dado a conocer, también hay que considerar la secuencia de la propagación. Esta regla establece que para difundir el budismo es necesario averiguar la naturaleza de las enseñanzas que ya se han diseminado. Para dar un ejemplo, cuando hay que medicar a un enfermo, es importante saber qué otros medicamentos se le administraron con anterioridad. De otro modo, los diversos medicamentos pueden llegar a interferir unos con otros y matar al paciente. En forma análoga, las diferentes enseñanzas budistas pueden entrar en conflicto entre sí y destruir al practicante. En un país donde se practican enseñanzas no budistas, hay que usar las doctrinas del budismo para refutarlas. Por ejemplo el Buda apareció en la India y derrotó a los maestros no budistas; Kashyapa Matanga y Chu Fa-lan fueron luego a la China y vencieron a los taoistas; el príncipe Jogu nació en la tierra del Japón y mató de una estocada a Moriya (15).
   El mismo principio se aplica al budismo en sí. En un país donde se ha difundido el Hinayana, debemos refutarlo por medio de los sutras del Mahayana; así hizo el bodhisattvas Asanga, cuando refutó las enseñanzas del Hinayana proclamadas por Vasubandhu. En una nación donde se propagado el Mahayana provisional, se lo debe refutar con el Mahayana verdadero; así hizo el gran maestro Tíen-tái Chih-che, cuando venció a las tres escuelas del sur y a las siete escuelas del norte de China. En lo concerniente al Japón, ya han transcurrido mas de cuatrocientos  años desde que se dieron a conocer las dos escuelas Tendai y Palabra Verdadera. Durante este período, se ha determinado que las cuatro categorías de practicantes budistas – sacerdotes, monjas, laicos y laicas – tienen capacidad apropiada para el “Sutra del Loto”. Todos los habitantes, buenos o malos, sabios o ignorantes, poseen el beneficio del quincuagésimo oyente. Son como las montañas Kún-lun, donde no hay una sola piedra exenta de valor, o como la isla montañosa de P’eng-lai, donde no se conoce ni una sola pócima venenosa.
   Sin embargo, en los últimos cincuenta y tantos años, vimos surgir a un hombre llamado Honen, perpetrador de flagrantes actos contra la Ley. Engañó a todas las personas mostrándoles una piedra parecida a una gema, y las indujo a descartar la joya que ya poseían a cambio de esta roca sin valor. A esto se refiere el quinto volumen de “Gran concentración e introspección”, cuando afirma: “Veneran trozos de piedras y escombros, y los contemplan como si fuera gemas brillantes”. Toda la población empuña piedras comunes convencidas de que posee gemas preciosas. Dicho con otras palabras, la gente ha desechado el “Sutra del Loto” para entonar el nombre del buda Amida. Pero cuando lo señalo, montan en cólera y vituperan al devoto del “Sutra del Loto”, con lo cual aumentan más aún el karma que los llevará a caer en el infierno del sufrimiento incesante. (Esta es la quinta guía).
   Pero usted, dando crédito a mi aseveración abandonó el Nembutsu y abrazó el “Sutra del Loto”. No obstante es posible que haya vuelto a creer en el Nembutsu. Recuerde que descartar el “Sutra del Loto” para ser practicante del Nembutsu es como un peñasco que rueda desde la cumbre hasta el valle, o como la lluvia que, desde lo alto del cielo, desciende hasta el nivel de la tierra. Quienes actúen así, con toda certeza caerán en el gran infierno Avichi. Los que tuvieron alguna relación con los hijos del buda excelencia, de la Gran Sabiduría Universal, debieron pasar allí palpas numerosos como las partículas de polvo de un gran sistema planetario, y los que recibieron las semillas de la Budeidad en un tiempo aún más remoto debieron pasar allí tantos palpas como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios. Y esto ocurrió porque se rodearon de influencias de extrema
Maldad y descartaron el “Sutra del Loto”, y por eso retrocedieron a enseñanzas provisionales como las del Nembutsu. Dado que sus familiares parecen ser practicantes del Nembutsu, seguramente estarán tratando de imponérselo también a usted; es comprensible, puesto que creen en dicha practica. Sin embargo debe verlos como a personas engañadas por los seguidores del diabólico Honen. Haga surgir una fe poderosa y no preste atención a lo que digan. Es propio del gran demonio adoptar la forma de un monje venerable o apoderarse de los padres o hermanos, para obstruir nuestra felicidad en la próxima existencia. Pero, digan lo que digan, aunque intenten engañarlo con astucia para que usted abandone el “Sutra del Loto”, no permita que esto suceda.
   Deténgase a considerarlo. En los últimos doce años vine proclamando que los creyentes del Nembutsu caerían en el infierno del sufrimiento incesante; lo expresé sin rodeos, en cada ámbito donde me fue posible; ¿cree usted que callado sistemáticamente, sin refutarme, si de veras fueren confiables las citas esgrimidas por ellos para demostrar que el Nembutsu conduce a renacer en la Tierra Pura? ¡Son tan endebles! Conozco este tipo de enseñanza, como las que trasmitieron Honen y Shan-tao, desde que tengo diecisiete o dieciocho años. Y los argumentos que exponen sus adeptos en la época actual no han mejorado.
   En consecuencia. Ya que sus enseñanzas no pueden comparase con la que yo expongo, recurren a la mera fuerza numérica en su afán de combatirme. Los creyentes del Nembutsu suman miles o decenas de miles, y sus adherentes son muchos. Yo, Nichiren, estoy solo y no tengo ni un aliado. Es sorprendente que haya podido sobrevivir hasta hoy. También este año, el undécimo día del undécimo mes, entre las horas del mono y del gallo (alrededor de las cinco de la tarde), sobre la carretera llamada Matsubara, en Tojo, provincia de Awa, caí en una emboscada que me tendieron cientos de creyentes del Nembutsu y otras personas (16). Yo estaba solo, sin más compañía que unos diez hombres que venían conmigo, de los cuales tres o cuatro podían ofrecer algún tipo de resistencia. Las flechas llovían sobre nosotros, mientras los golpes de espada nos fulminaban como rayos. Uno de mis discípulos cayó muerto en cuestión de segundos, y otros dos recibieron herídas de gravedad. Yo mismo sufrí tajos y golpes; y, por un momento, pareció que no tendría escapatoria. Pero por algún motivo mis atacantes no pudieron matarme, y fue así como sobreviví hasta hoy.
   Esto solo ha fortalecido mi fe en el “Sutra del loto”. El cuarto volumen del sutra refiere: “Puesto que el odio y los celos hacia este sutra abundan incluso durante la vida DE El Que Así Llega, ¡cuánto peor será después de su muerte!” (17). El quinto volumen señala: “[El Sutra del loto] provocará mucha hostilidad en el mundo y será difícil creer en el” (18). En el Japón hay muchos que leen y estudian el “Sutra del Loto”. También hay muchos que son azotados por tratar de seducir a la mujer de otro o por robar, o pro otra clase de delitos. Pero ninguna persona ha sufrido heridas por causa del “Sutra del loto”. Por lo tanto, quienes practican el “Sutra del Loto” en el Japón todavía no pueden considerarse destinatarios de tales pasajes del sutra. Soy el único que he leído el sutra con todo mi ser. A esto se refiere la frase que declara: “No nos preocupan el cuerpo o la existencia; sólo vivimos pendientes del Camino insuperable” (19). Por ende, soy el devoto del “Sutra del loto” mas prominente del Japón.
   Si usted llegase a partir de este mundo antes que yo, preséntese ante Brahma, Shakra, los cuatro reyes celestiales y el rey Yama. Diga que es discípulo del sacerdote Nichiren, el devoto del “Sutra del Loto” más prominente del Japón. Entonces, ya no lo podrán tratar de manera descortés. Pero si usted tiene dos inclinaciones distintas, si alterna la práctica del Nembutsu con la recitación del “Sutra del Loto”, y teme lo que otros puedan decir, en tal caso, aunque se identifique como discípulo de Nichiren, su palabra no será aceptada. Cuando ello ocurra, entonces, no se enfade conmigo. No obstante, puesto que el “Sutra del Loto” también responde a las oraciones referidas a los asuntos de esta existencia, aún es posible que sobreviva a su enfermedad. Así pues, trataré de encontrarme con usted lo antes posible, por todos los medios, para conversar personalmente. Nunca se puede decir todo en una carta, y las cartas tampoco logran  transmitir en forma cabal lo que pensamos. Así que, por el momento voy a terminar aquí.

Con mi profundo respeto;
Nichiren
En el decimotercer día del duodécimo mes, primer año de Bun’ei (1264).
A Nanjo Shichiro.

   ANTECEDENTES.
   Nichiren Daishonin escribió esta carta en el duodecimo dia de 1264, a los cuarenta y tres años. Se la envio a Nanjo Hyoe Shichiro administrador de la aldea de Ueno, distrito de Fuji, provincia de Suruga. Este creyente, también conocido como Ueno, era el padre Nanjo Tomimitsu. En algún momento no precisado entre 1260 y 1261, o entre 1262 y 1264, durante un viaje por asuntos oficiales que lo condujeron a Kamakura, conoció al Daishonin y se convirtió a sus enseñanzas. Sin embargo, a juzgar por esta carta, todavía mantenía cierto apego al Nembutsu, que era la religión que había practicado hasta entonces, y vacilaba a la hora de consagrarse exclusivamente al “Sutra del Loto”
   Un mes antes, Tojo Kagenobu, el administrador de la aldea de Tojo en la provincia de Awa, había intentado matar al daishonin en Komatsubara. El Daishonin había desatado la animosidad de este funcionario –creyente confeso del Nembutsu- al proclamar públicamente  su enseñanza en 1253. Furioso, Tojo lo mandó arrestar. El Daishonin logró escapar a duras penas, y desde ese momento tuvo que permanecer lejos de Awa, su provincia natal. Pero en 1264, un año después de haber sido indultado de su exilio de Izu y a poco de haber regresado a Kamakura el Daishonin supo que su madre se encontraba gravemente enferma y marchó a Awa, pese al peligro que ello podía representar para su vida. Después de orar por la recuperación de su progenitora con excelentes resultados, permaneció allí y retomo sus actividades de propagación. Cuando se dirigía a la casa de un creyente llamado Kudo Yoshitaka, el y las personas que lo acompañaban fueron atacados por Tojo Kagenobu y sus hombres en un paraje llamado Komatsubara. Este hecho se conoce como la persecución de Komatsubara.
   Poco después de atentado, el Daishonin supo que Nanjo Hyoe Shichiro sufría una grave dolencia, y le escribió esta carta para fortalecer su fe.
   En el escrito, establece una serie de criterios conocidos como las cinco guías para la propagación: la enseñanza, la capacidad del pueblo, el tiempo, el país y la secuencia de la propagación. Son factores que uno debe comprender correctamente y considerar a la hora de transmitir el budismo. Es posible que el Daishonin haya formulado en concepto de las cinco guías durante su permanencia en Izu, pues ya aparecen detalladamente explicadas en “enseñanza, capacidad, tiempo y país”, texto que escribió durante ese exilio. En esta carta a Nanjo Hyoe Shichiro, analiza estos cinco criterios recalcando la supremacía del “Sutra del Loto”  sobre las demás enseñanzas; alienta sus seguidores a descartar completamente su apego a la anterior creencia del Nembutsu y a establecer una fe pura y sincera en la Ley Mística.
   Luego, describe someramente la persecución de Komatsubara, perpetrada un mes antes; señala que solo él ha sufrido persecuciones por causa del “Sutra del loto” exactamente con el sutra predice. Por lo tanto, declara que el devoto del “Sutra del Loto” mas prominente de todo el Japón.  

   NOTAS:
1.      En su obra “El escalpelo de diamante”, Miao-lo, define la esencia del “Sutra de la gran compilación” como el “vehículo de inclusión mutua entre el aspecto impuro y el aspecto puro; y los “Sutras de la sabiduría” como “La identificación mutua y la no dualidad”. Según cabe interpretar, ambas declaraciones significan que, como la verdadera naturaleza de todos los fenómenos es la vacuidad o la no sustancialidad, no poseen sustancia fija y, por ende, no existe una separación fundamental entre el engaño y la iluminación, o entre la persona común y el Buda.
2.      En el “Sutra de los infinitos significados”, es el bodhisattvas Gran Adorno quien dice estas palabras.
3.      Sutra del Loto, cap. 2.
4.      Ib. (idem), cap. 5.
5.      Norte, Sur, Este, Oeste, Noroeste, Noreste, Sudoeste y Sudeste. Significa que todos los budas reunidos en la ceremonia del “Sutra del Loto” se encontraban en el mismo plano horizontal.
6.      “Sutra del Loto”, cap. 3. Este pasaje muestra las tres virtudes del Buda, que son la del soberano, maestro y el Padre. “Ahora estos tres mundos don is dominios” muestra la virtud del soberano: “los seres vivos que habitan en él, son todos, mis hijos”, la virtud del padre: y “Este lugar está plagado de dolores y de pruebas. Soy la única persona que puede rescatar y proteger a los demás”, la virtud del maestro.
7.      La expresión “los sagrados” se refiere a los budas y bodhisattvas.
8.      Fenómeno mencionado en clásicos chinos como “Las crónicas de Yen Tzu”. Significa que la persona cambia de acuerdo con sus circunstancias. El río Huai fluye en dirección al este, desde la región meridional de la provincia de Honan, al norte del río amarillo, y desemboca en el lago Hungtse.
9.      “Sutra del Loto”, cap. 28. Son palabras que expresa el bodhisattvas Sabio Universal, en un juramento que hace ante el buda Shakyamuni.
10.  Este pasaje se cita en “Comentarios extensos sobre los preceptos de bodhisattvas Universalmente Otorgado”, como cita del “Tratado sobre los niveles de la practica del yoga”. En la versión que hoy se conserva del texto, esta frase no aparece, pero en aquellas época puede haber circulado una versión diferente, o bien es posible que haya sido omitido por alguna razón en el transcurso de las transcripciones.
11.  “Epílogo a la traducción del “Sutra del Loto”. La frase cita las palabras que dijo Shuryasoma cuando legó el “Sutra del Loto” a Kumarajiva.
12.  “Comentario extenso sobre los preceptos del bodhisattvas Universalmente Otorgado”.
13.  El vapor se condensa en la superficie de un espejo dejado toda la noche a la intemperie. Se creía que el espejo extraía la humedad de la luna.
14.  “Comentario extenso sobre los preceptos del bodhisattvas Universalmente Otorgado”
15.  Se sostiene que Mononobe no Moriya (m. 587), importante funcionario de la corte de Yamamoto, ordenó que todos los templos y monasterios construidos por el clan Soga fuesen quemados. El y su familia fueron vencidos y asesinados por un ejército encabezado por Soga no Umako, no por el príncipe Jogu, mas conocido como príncipe Shotoku. Pero Nichiren Daishonin menciona aquí el nombre de este último porque Jogu apoyó a Soga en su postura favorable al budismo.
16.  Referencia a la persecución de Komatsubara, acaecida un mes antes de que se escribiera esta carta.
17.  Sutra del Loto, cap. 10.  
 

9. LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Enviada a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. (Los escritos de Nichiren Daishonin, Soka Gakkai, Pag. 71/78).


  En la carta que usted me envió por medio de un mensajero, explica que antes solía recitar un capítulo del “Sutra del Loto” por día, de manera tal que tardaba veintiocho días en recitar el “Sutra del Loto” entero. Y dice que ahora está leyendo el capítulo “Rey de la Medicina” una vez por día (1). Me pregunta si debe simplemente leer un capítulo por vez, como venía haciendo antes.

    En lo que concierne al “Sutra del Loto”, se puede recitar todos los días la totalidad deL Sutra de veintiocho capítulos en ocho volúmenes; o bien recitar un solo volumen, un solo capítulo, una sola frase o una sola palabra; o bien puede entonar el daimoku, Nam-Mioho-Renge-Kyo, una sola vez por día, o entonarlo una única vez en el transcurso de su existencia, u oírlo entonar sólo una vez en la vida, y regocijarse al escucharlo, o sentir júbilo al escuchar la voz de otro, que a su vez a sido feliz escuchándolo, y así, hasta la quincuagésima persona. (2) Y si uno fuese el último en esta sucesión, aunque su fe fuera débil, y aunque este regocijo diluido fuese endeble como un niño de dos o tres años, o incapaz de distinguir el antes y el después como una vaca o un caballo, igualmente los beneficios obtenidos sería cien, mil, diez mil, un millón de veces más grande que los adquiridos por personas de agudas facultades y sabiduría superior que han estudiado otro Sutras, o personas como Shariputra, Maudgalyayana, Manjushri y Maitreya, que aprendieron de memoria el texto completo de los diversos Sutras.

   Esto se menciona tanto en el “Sutra del Loto” como en los sesenta volúmenes de comentarios (3) de T’ien-t’ai y de Miao-lo. Así pues, el Sutra señala [con respecto a estos beneficios]: “Ni siquiera la sabiduría del Buda podrá terminar de medirlos jamás” (4) Ni la sabiduría del Buda es capaz de escrutar los beneficios que obtendrá alguien así. La sabiduría del Buda es tan prodigiosa que conoce incluso la cantidad de gotas de lluvia que caen sobre este gran sistema planetario en un período, por ejemplo, de siete días, o del doble. Y sin embargo leemos que los beneficios adquiridos por el que recita apenas una sola palabra del “Sutra del Loto” son algo que el Buda no puede llegar a calcular. ¿Cómo, entonces, podríamos entender tales beneficios nosotros, personas comunes que hemos cometido graves faltas?
   Sin embargo, han transcurrido unos dos mil doscientos años desde la muerte del Buda. Las cinco impurezas prevalecen desde hace ya mucho tiempo, mientras que las buenas acciones de cualquier índole ocurren solo muy de vez en cuando. Aunque una persona haga el bien, en el proceso de ejecutar una sola buena acción acumula diez faltas, así que, finalmente, en nombre de un pequeño acto de bondad acaba cometiendo grandes males. Y sin embargo, en su fuero íntimo, se enorgullece de haber practicado el gran bien… Así es la época en que vivimos.
   Por otro lado, usted nació en la remota tierra del Japón, un pequeño estado insular separado por doscientos mil ris de montañas y mares del país donde nació El Que Así Llega. Y además, por ser mujer, está expuesta a los cinco impedimentos y sometida a las tres clases de obediencia. ¡Es una maravilla indescriptible que, a pesar de estos muchos obstáculos, usted haya abrazado la fe en el “Sutra del Loto”.
   Hasta los sabios y eruditos, como aquellos que leyeron todas las enseñanzas sagradas expuestas por el Buda en el transcurso de su existencia y llegaron a dominar las enseñanzas exotéricas y esotéricas, en esta época tienden a abandonar el “Sutra del Loto” y recitar, en cambio, el Nembutsu. En una situación así, ¡que buen karma tiene que haber creado usted en el pasado, para haber renacido como alguien capaz de recitar incluso una sola estrofa o frase del “Sutra del Loto”¡
   Cuando leí su carta, sentí como si mis ojos estuvieran contemplando algo más extraordinario que la flor de “udumbara” o algo mas infrecuente que la tortuga tuerta que encontró un tronco de sándalo flotando a la deriva, con un agujero del tamaño justo para poder meterse en él. (5) Embargado de sincera admiración, sentí el deseo de agregar una sola palabra o expresión de mi propio regocijo, para que este acto Mio engrandeciera aún más sus beneficios. Sin embargo, temo qué, así como las nubes oscurecen la luna o como el polvo ensucia un espejo, mi breve y torpe intento de describir sus méritos, termine oscureciendo y empañando los beneficios incomparablemente esplendidos que usted habrá de recibir. Y me aflijo de sólo pensarlo. Sin embargo, en respuesta a su pregunta, no puedo tampoco permanecer callado. Por favor entienda que apenas estoy agregando mi pequeña gota a los ríos y océanos, o sumando la llama de mi tea al sol y a la luna con la esperanza de multiplicar, aun en ínfima medida, el volumen de las aguas o el brillo de la luz.
   En primer lugar en lo que concierne al “Sutra del Loto”, entienda que los  beneficios son los mismos ya sea que recite los ocho volúmenes o sólo uno, o un capítulo, una estrofa, una frase o solo el daimoku o título. Es como el agua de un gran océano: una sola gota contiene agua de innumerables ríos y arroyos, o como la gema de los deseos, que aun siendo una sola piedra, puede conceder toda clase de tesoros a quien le expresa su anhelo. Y lo mismo cabe decir de cien, mil, diez mil o un millón de gotas del océano o joyas como aquella. Un solo ideograma del “Sutra del Loto” es como una sola gota de agua o como una sola gema así; y cien millones de ideogramas (6) son como cien millones de gotas o de joyas.
   Por otro lado un solo ideograma de los demás Sutras o del nombre de los diversos budas es como una gota de agua de un rio o arroyo cualquiera, o como una piedra de cualquier montaña  o mar. Una gota así no contiene el agua de incontables arroyos y ríos, y una piedra así no posee las virtudes inherentes a las infinitas rocas que existen.
   Por ende, en lo que respecta al “Sutra del Loto”, es encomiable recitar cualquier capítulo en el cual uno haya depositado su fe, sea cual fuere el elegido.
   En sentido general, de todas las enseñanzas sagradas de El Que Así Llega, no hay una sola que haya demostrado ser falsa. Sin embargo, cuando analizamos las enseñanzas budistas más profundamente, vemos que aún en las palabras de oro de El Que Así Llega pueden establecerse categorías, como las del Mahayana y el Hinayana. Las enseñanzas provisionales y las verdaderas, las doctrinas exotéricas y esotéricas. Estas distinciones surgen de los mismos sutras y, por lo tanto, las encontramos esbozadas someramente en los comentarios de los diversos estudiosos y maestros.
   Para ir a la esencia de la cuestión, de las muchas doctrinas expuestas por el buda Shakyamuni en sus más de cincuenta años de enseñanza, las que predicó durante los primeros cuarenta y tanto años son de naturaleza cuestionable. Podemos afirmarlo porque el Buda se ocupó de decir con toda claridad en el “Sutra de los infinitos significados”: “En estos más de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad”. Y en el “Sutra del Loto”, el Buda afirma sobre cada una de sus palabras y frases: “Descartando honestamente los medios hábiles, predicaré sólo el Camino insuperable”. (7)
   Además el buda Muchos tesoros irrumpió de la tierra y sumó su testimonio, declarando: “[Acerca de] el Sutra del Loto de la Ley prodigiosa…[…] Todo lo que has expuesto [buda Shakyamuni] es la verdad” (8) Y los budas de las diez direcciones se reunieron en la asamblea donde se predica el “Sutra del Loto”, y extendieron sus lenguas para respaldar mas aún la afirmación de que, en el “Sutra del Loto” no había una sola palabra falsa. Fue como si un gran rey, su consorte y sus más honorables súbditos hubieran dado su palabra con total acuerdo y unanimidad.
   Supongamos que un hombre o una mujer que han recitado apenas una sola palabra del “Sutra del Loto” se viesen arrastrados por el karma inimaginablemente pesado de las diez malas acciones, las cinco faltas capitales o las cuatro faltas graves, y cayesen en los malos camino. Aunque el sol y la luna jamás volvieran a salir por el este, aunque la gran tierra voltease sobre si misma, aunque la marea del gran océano ya no subiera o bajara, aunque las piedras rotas volvieran a unirse, aunque las aguas de los ríos y arroyos dejaran de volcarse al mar, ninguna mujer que creyera en el “Sutra del Loto” acabaría siendo arrastrada por sus faltas mundanas y cayendo en los caminos del mal.
   Si una mujer que practica el “Sutra del Loto” cayera alguna vez en los malos caminos a causa de sus celos, de su mal carácter o de su codicia excesiva, al instante Shakyamuni El Que Así llega, el buda Muchos Tesoros y los budas de las diez direcciones sería culpables de haber violado el juramento de no mentir jamás, manteniendo durante palpas incontables. Su falta sería mas grave aún que los embustes y engaños sensatos de Davadatta o las escandalosas mentiras de Kokalika. ¿Pero podría suceder algo semejante? Por eso, para la persona que abraza el “Sutra del Loto”, los beneficios están asegurados por completo.
   por otro lado, aunque no cometamos una sola mala acción en toda nuestra existencia y observemos los cinco preceptos, los ocho preceptos, los diez preceptos, los doscientos cincuenta preceptos, los quinientos preceptos o los preceptos incontables; aunque aprendamos todos los otros sutras de memoria, hagamos ofrendas a todos los demás budas y bodhisattvas, y acumulemos meritos inconmensurables, si no tenemos fe en el “Sutra del Loto” o si depositamos nuestra fe en él, pero consideramos que está a la misma altura que los otros sutras y enseñanzas de los demás budas; o si reconocemos su superioridad, pero constantemente participamos en otras disciplinas religiosas, o practicamos el “Sutra del Loto” solo de vez en cuando, o nos relacionamos en términos amistosos con sacerdotes del Nembutsu –que en lugar de creer en el “Sutra del Loto” lo vilipendian-, o si pensamos que no hay falta alguna en los que Afirman que el “Sutra del Loto” no se adecua a la capacidad de la gente del Ultimo Día, en tal caso, el mérito de los incontables actos de bien que hayamos realizado en toda nuestra vida desaparecerá al instante. Además los beneficios derivados de nuestra práctica del “Sutra del Loto” se opacarán durante cierto tiempo, y caeremos en la gran fortalece del infierno Avichi, con la misma certeza con que la lluvia cae del cielo o las rocas se despeñan desde las cumbres hasta los valles.
   Aunque uno haya cometido las diez malas acciones o las cinco faltas capitales, mientras no vuelva la espalda al “Sutra del Loto”, siempre renacerá en la tierra pura y logrará la budeidad. Por otra parte, leemos en el sutra que aunque uno observe los preceptos, abrace todos los demás sutras y crea en los diversos budas y bodhisattvas, si no abraza la fe en el “Sutra del Loto” sin falta caerá en los malos caminos.
   Por limitada que sea mi capacidad, cuando observo la situación del mundo actual, siento que la gran mayoría de los creyentes laicos y sacerdotes son culpables de denigrar la enseñanza correcta.
   Pero volvamos a su pregunta. Como dije antes, aunque ninguno de los veintiocho capítulos que componen el “Sutra del Loto”  es desdeñable, los más sobresalientes son “Medios Hábiles” y “Duración de la vida”. En cierto sentido, los  restantes son como las ramas y hojas de estos últimos. Por lo tanto, para su recitación cotidiana, recomiendo que practique la lectura de las partes en prosa de los capítulos “Medios hábiles” y “Duración de la vida”. Es mas podría serle provechoso transcribir una copia de cada una de estas dos partes. Los veintiséis capítulos restantes son como la sombra que sigue al cuerpo o como el valor inherente a una joya. Si recita los capítulos “Medios Hábiles”  y “Duración de la vida”, los otros restantes naturalmente estarán incluidos, aunque usted no los recite. Es cierto que los capítulos “Rey de la Medicina” y “Davadatta” exponen en forma específica el logro de la Budeidad en las mujeres y el renacimiento de estas en la tierra pura [del Pico del Águila]. Pero el capítulo “Davadatta” es como una rama y una hoja del capítulo “Medios hábiles” y el capítulo “Rey de la medicina” es como una rama y una hoja de los capítulos “Medios hábiles” y “Duración de la vida”. (10) Por lo tanto, debe recitar en forma asidua estos dos capítulos: “Medios hábiles”. Y en lo que respecta a los restantes, puede volver a ellos de tanto en tanto, cuando tenga un momento libre.
   Al mismo tiempo, en su carta dice que tres veces por día se inclina con reverencia ante los siete caracteres del daimoku (11), y y que cada día repite las palabras Namu-ichijo-myoten (12) diez mil veces. Me cuenta, que sin embargo, durante los dias de su ciclo menstrual se abstiene de leer el sutra, y me pregunta si, en esos días, es impropio inclinarse con reverencia ante los siete ideogramas o recitar Manu-ichijo-myoten sin enfrentar [al gohonzon], o si, cuando menstrúa, ni siquiera debería hacer estas cosas. Asimismo me pregunta cuántos días debe esperar, una vez finalizado el período, para reanudar la recitación del sutra.
   Este es un asunto que concierne a todas las mujeres, y sobre el cual siempre preguntan. En el pasado también hubo muchos que trataron esta cuestión relacionada con el sexo femenino. Pero como las enseñanzas sagradas expuestas por el Buda en el transcurso de su existencia no menciona este tema, nadie ha podido presentar pruebas documentales que fundamenten su respuesta. En mi propio estudio de la enseñanza sagrada, nunca encontré un solo pasaje de los sutras o tratados que hablara de abstinencias derivadas de la menstruación, aún cuando halle claras prohibiciones en ciertos días del mes referidas a impurezas de la carne o el vino, de los cinco alimentos de sabor intenso o de los actos sexuales.
   Mientras el Buda vivió en este mundo, muchas mujeres tomaron los hábitos en su época de juventud y se consagraron a las enseñanzas del Buda, pero nunca fueron objeto de rechazo a causa de sus ciclos menstruales. A juzgar por esto, diría que la menstruación no representa ninguna clase de impureza derivada de una fuente externa. Es, sencillamente, una característica del sexo femenino, un fenómeno relacionado con la perpetuación de la semilla del nacimiento y la muerte. O, en otro sentido, podría ser vista como una suerte de afección crónica o recurrente. En el caso de las deposiciones o la orina, son sustancias producidas por el cuerpo, pero mientras uno observa normas correctas de higiene no hay ninguna prohibición especial atinente a ellas. El mismo criterio, entonces, habría que adoptar con respecto a la menstruación. Por eso, creo yo, hemos sabido de reglas particulares que impusieran abstenciones en este sentido, ni en la India ni en la China.
   Sin embargo, el Japón es una tierra de deidades. Y, curiosamente, aunque los budas y bodhisattvas aquí se ha manifestado en forma de dioses (13), parece ser típico de ellos, en muchos casos, no adecuarse a los sutras tratados. No obstante, si uno actúa en contra de ellos, genera una retribución negativa real.
   Cuando escrutamos los sutras y tratamos con atención, hallamos una enseñanza referida a un precepto que se conoce como “seguir las costumbres de la región” (14) y que podría muy bien aplicarse al caso que nos ocupa. Este precepto significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se deberían contrariar las tradiciones y costumbres de un país, aún cuando para ello debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas budistas. Este es un criterio establecido por el Buda. Pero parece ser que algunos hombres sabios, ignorantes de este precepto sostienen posturas extremas y dicen, por ejemplo, que como las deidades son seres semejantes a los demonios no debería ser respetada. Y esto ha ofendido a muchos practicantes laicos.
   Así las cosas, ya que en la mayoría de los casos las deidades del Japón se han mostrado favorables a la abstención religiosa durante los días menstruales, tal vez las mujeres nacidas en este país respetar este tipo de prohibición de manera escrupulosa.
   Sin embargo no creo que esta restricción deba interferir en la práctica religiosa diaria de la mujer. Me atrevería a pensar que los que le aconsejan lo contrario nunca han sido, precisamente, personas devotas del “Sutra del Loto”. En realidad, buscan conseguir, por uno u otro medio, que usted deje de recitar el sutra, pero no se animan a ser francos y a decirle en forma abierta que lo abandone. Entonces usan el pretexto de la impureza corporal para tratar de alejarla del sutra. La intiman planteando que si usted prosigue con su devoción habitual durante los días de impureza, estará siendo irrespetuosa con la enseñanza. Y de esa forma, mediante engaño, tratan de inducirla a cometer una falta.
   Espero que tenga en cuenta todo lo que le he dicho con respecto a este asunto. Sobre esa base, aunque la menstruación llegara a durar siete días, si no se siente bien pase por alto la recitación del sutra y entone Nam-myoho-renge-kyo. Al mismo tiempo, cuando realice su práctica no es necesario que se incline con reverencia frente al sutra.   
   Por otro lado, si de pronto usted sintiera, por ejemplo, que se aproxima la muerte, en tal caso, aunque esté comiendo pescado o aves, (13) si puede leer el sutra será mejor que lo haga y qué, además, entone Nam-myoho-renge-kyo. No hace falta decir que, durante el período menstrual, debería aplicar el mismo principio.
   Aunque la practica de Namu-ichijo-myoten sirve a los mismos fines, será mejor que entone sólo Nam-myoho-renge-kyo, como hiciera el bodhisattvas Vasubandhu y el gran maestro T’ien-t’ai (16). Se lo digo por razones muy concretas.  

   Respetuosamente
   Nichiren
   En el decimoséptimo día del cuarto mes, primer año de Bun’ei (1264), signo cíclico “kinoe-ne.

Enviada a la esposa de Daigaku Saburo

   ANTECEDENTES
   Nichiren Daishonin escribió esta carta en 1264, cuando vivía en Kamakura, y la dirigió a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este hombre había estudiado el confucianismo en Kioto, donde prestó servicio al emperador retirado Juntoku. Luego marcho a Kamakura, y allí fue contratado por el gobierno militar como especialista en estudios confucianos. Se dice que se convirtió a las enseñanzas del daishonin alrededor de 1260. Suele afirmarse que decidió adoptar la filosofía del Daishonin luego de leer una copia de la tesis  “Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra”. Tanto Yoshimoto como su esposa fueron creyentes de fe firme.
   Esta carta responde a unas preguntas de la esposa de Yoshimoto sobre las formalidades que debía observar en su práctica diaria del budismo, y sobre la recitación del Sutra y del daimoku durante los días de su período menstrual. Por eso, a este escrito suele llamárselo “Ghoso sobre la menstruación”.
   A juzgar por el texto parece ser que el Daishonin había establecido de manera temprana la fórmula de recitar los capítulos “Medios hábiles” y “Duración de la vida”, como practica diaria de apoyo a la entonación del daimoku. La esposa de Yoshimoto al principio había seguido la practica habitual en esa época: recitar en forma continuada la totalidad del sutra, de a un capítulo por día. Luego, tornó a leer sólo el capítulo “Rey de la medicina”. El Daishonin elogia su esfuerzo y sugiere que, en lugar de entonar el mantra Namu-ichijo-myoten, recite Nam-myoho-renge-kyo y lea los capítulos “Medios Hábiles” y “Duración de la vida”.
   Tanto la pregunta referida a la menstruación como la explicación del Daishonin se comprenden mejor si se encuadran en el contexto histórico del Japón, en el período Kamakura. El sintoísmo (literalmente, “camino de los dioses”), religión autóctona del país, ponía mucho énfasis en la observancia de la pureza ritual y había establecido muchas prohibiciones o tabúes destinados a preservar esta finalidad. Ciertas situaciones vitales, como la muerte, la enfermedad, las heridas, los partos, la menstruación –entre otras- eran vistas como causas de impureza. A la persona que se hallaba en alguna de esas situaciones se le exigía someterse a una purificación ritual antes de llevar a cabo cualquier acto de devoción. En consecuencia, a las mujeres se les prohibía realizar ceremonias religiosas o asistir a ellas durante el período menstrual. Estos tabúes estaban muy arraigados  en la conciencia popular y seguían siendo acatados  aún muchos años después de haberse introducido el budismo. Se mezclaban tanto con las practicas budistas, que pocos tenían presente su origen no budista. Por ejemplo, a las mujeres solía prohibírseles el ingreso a los monasterios budistas o a sus terrenos adyacentes, en aras de evitar esta “impureza”.
   En respuesta a la pregunta de la esposa de Yoshimoto, el Daishonin primero señala que ningún sutra establece prohibiciones referidas a la menstruación. Además, explica que, desde la perspectiva budista, nada da lugar a pensar que los ciclos menstruales sean impuros, son una función natural del cuerpo.
   Sin embargo, prosigue, la costumbre de observar tales prohibiciones y tabúes ha sido hondamente inculcada en la sociedad japonesa, y no se deberían rechazar de manera categórica las costumbres y usos sociales tan solo porque no guarden relación con el budismo. En tal sentido, menciona el principio budista de respetar las costumbres regionales. De acuerdo con esta enseñanza, es importante no violar las reglas y tradiciones sociales sin necesidad, aunque uno tenga que apartarse de la enseñanza budista en detalles de poca importancia. Esta flexibilidad es características del budismo, cuyo interés es permitir que la gente tome conciencia de la verdad fundamental de todas las cosas, pero no gobernar los detalles de su vida. Por eso, en su propagación, el budismo fue adaptando sus aspectos accesorios a la época y al lugar, teniendo en cuenta las costumbres locales pero sin modificar su mensaje esencial.
   Con todo, aunque ciertos detalles poco relevantes de la práctica budista puedan acomodarse a la sociedad, los principios básicos nunca deben alterarse en nombre de la adaptación social. Por eso, el Daishonin advierte a la esposa de Yoshimoto que el deseo de respetar las convenciones culturales –en este caso, acatar la prohibición referida a los ciclos menstruales- no debería interferir con su practica diaria y correcta del budismo.

   NOTAS.
1.      El capítulo “Rey de la medicina” es el vigésimo tercero del “Sutra del Loto”. Una frase dice que la mujer que practica el “Sutra del Loto” irá directamente a la Tierra Pura después de morir; este pasaje fue siempre muy valorado por los practicantes.
2.      El Daishonin aquí se refiere al principio de la propagación continua hasta la quincuagésima persona, descrito en el capitulo “Los beneficios de responder con alegría” del “Sutra del Loto”. Supongamos dice el sutra, que alguien escuchara esta enseñanza y se alegrara, y luego la predicase a una segunda persona, que esta también se sintiera feliz y se la trasmitiera a una tercera, y así sucesivamente hasta que cincuenta personas escuchasen el sutra. El beneficio recibido por esta última, a raíz de escuchar la enseñanza con júbilo, sería inmensurable, aún después de cincuenta transmisiones sucesivas.
3.      Sesenta volúmenes de comentarios; se refiere a las tres obras principales de T’ien-t’ai –Gran concentración e introspección, Palabras y Frases del “Sutra del Loto” y profundo significado del “Sutra del Loto”-. Cada una de las cuales consta de diez volúmenes, mas los tres comentarios de Miao–lo sobre dichas obras,  cada uno de los cuales también consiste de diez volúmenes.
4.      Sutra del Loto, cap. 23.
5.      Ambas son metáforas budistas, a menudo empleadas por el Daishonin para aludir a algo que sucede muy extraordinariamente. El udumbara es una planta legendaria que, según se afirma, daba flor solo cada tres mil años para preanunciar el advenimiento de un rey que hacia girar la rueda o de un Buda. La tortuga tuerta se menciona en el capítulo “El rey Adorno Maravilloso” del “Sutra del loto”. Véase en el glosario Tortuga Tuerta.
GLOSARIO: También Tortuga Ciega. Personaje mencionado en el capítulo “Rey Adorno Maravilloso” del “Sutra del Loto”, para explicar que la oportunidad de tomar contacto con el Buda y su enseñanza es tan extraordinaria como la que tiene una tortuga tuerta de encontrar a la deriva un tronco de sándalo con una cavidad del tamaño exacto para contener su cuerpo. Esta mención remite a la parábola de la tortuga tuerta, mencionada en el “Sutra agama misceláneo”: en el fondo del mar habita una tortuga tuerta, cuya vida dura incontables palpas. Una vez cada cien años, sube a la superficie; en todo el mar, hay un único tronco de sándalo a flote con una cavidad del tamaño adecuado. Como la tortuga es ciega y el tronco es mecido de un lado a otro por el viento y la marea, la probabilidad de que la tortuga lo encuentre, es sumamente remota. Pues bien, dice Shakyamuni, mas raro aún es nacer como ser humano; habiéndolo logrado, uno debe aprovechar la oportunidad para dominar para dominar las cuatro nobles verdades y lograr la liberación.
  6.   Esta es una expresión figurada; el “Sutra del Loto” en realidad consta de 
        69.384 ideogramas.
  7.   Sutra DEL Loto, cap. 2.
  8.   Ib., cap 11.
  9.   El capítulo “Devadatta” cuenta la historia de la hija del Rey Dragón, quien 
        logró la iluminación suprema en un solo instante gracias al poder del “Sutra
        del Loto”. Simbolizaba el potencial de la iluminación en las mujeres.
10.     Referencia a la tradición budista de dividir los sutras o porciones de ellos, de
       acuerdo con tres categorías (preparación, revelación y transmisión). En la  
       enseñanza teórica (primeros catorce capítulos) del “Sutra del Loto”, el
       capítulo “Medios hábiles” se destaca como revelación, y el capítulo
       “Devadatta" es la transmisión por eso, el Daishonin dice que el último es
       “una rama y una hoja del primero. Cuando se considera el sutra entero en  
       función de estas tres categorías, la revelación está dada por los capítulos
       “Medios hábiles” y “Duración de la vida”, y el capítulo “Rey de la medicina” es
       la transmisión; por eso se considera que este último capítulo es “una rama y  
       una hoja de los otros dos”.
11.     Referencia al Gohonzon.
12.     Namu-ichijo-myoten significa “devoción al sutra maravilloso del vehículo único”. Era una expresión de devoción al “Sutra del Loto” entonada como cántico religioso.
13.     El Daishonin se refiere a la amplia creencia de que las deidades autóctonas japonesas eran manifestaciones locales o encarnaciones de budas y bodhisattvas. Este concepto, que se arraigó mucho alrededor del siglo X, reflejaba la tendencia al sincretismo (significado sistema filosófico o religioso que trata de armonizar corrientes de pensamiento o ideas diferentes) entre elementos budistas y sintoístas.
14.     Alusión al precepto de adaptarse a las costumbres locales. Se menciona en “Las cinco reglas de disciplina”  y en el prefacio de “Fundamentos de las Cuatro reglas de disciplina”. El precepto señala que, en cuestiones que el Buda no permitió o prohibió en forma explícita, uno debe actuar de acuerdo con las costumbres locales, siempre y cuando no se violen los principios fundamentales del budismo.
15.     Comer carne de pescado o de ave, también era visto como una fuente de impureza.
16.     El tratado sobre El “Sutra del Loto”, atribuido a Vasubandhu, contiene un saludo de alabanza a los tres tesoros del “Sutra del Loto” que el Daishonin puede haber interpretado como expresión de devoción a la Ley Mística. El “Método de contrición mediante la meditación del loto”, texto chino atribuido a T’ien-t’ai o a su maestro Nan-yüeh, también contiene en varias partes la frase “Nam-myoho-renge-kyo.