…Nichiren Daishonin y su sombrío grupo se
dirigió hacia Tatsunokuchi a media noche. Cuando el grupo pasó por el Santuario
Mikuri, el Daishonin detuvo su caballo. Mientras los soldados lo observaban
sospechosamente, él dijo, "Deténganse un minuto, caballeros, tengo un
mensaje par alguien que vive cerca de aquí". (Shinpen, "Shuju
Ofurumai Gosho", p. 1059; MWND, Vol. 1, "Sobre el Comportamiento del
Buda", p. 180)
Un joven muchacho llamado Kumao-maru fue
enviado a Shijo Kingo, quien vivía cerca, con el mensaje de que el Daishonin
estaba a punto de ser decapitado en Tatsunokuchi esa noche.
Alarmado por la noticia, Shijo Kingo y todos
sus hermanos salieron corriendo descalzos de su residencia. Ellos se aferraron
a las riendas del caballo y se agarraron del Daishonin. Sorprendidos por la rapidez y lo fuerte de la
repentina orden de ejecutar al Daishonin, ellos sólo podían llorar de dolor.
La actitud inmisericorde de Hei no Saemon hacia
el Daishonin era ampliamente aparente en el apuro con el cual el había
comandado la ejecución. El haber señalado la hora para la ejecución a la media
noche revela su obscura intención de matar al Daishonin escondido en la
obscuridad de la noche. Cuando Shijo Kingo se dio cuenta de que no había nada
que él podía hacer para cambiar las instrucciones del gobierno feudal de
decapitar al Daishonin, él tomó la determinación de morir a su lado.
El Daishonin, posteriormente, escribió las
siguientes palabras de alabanza acerca de Shijo Kingo:
Sobre todo, yo recuerdo como, en el octavo año
de la era de Bun'ei (1271), cuando incurrí en la desgracia de las autoridades y
estaba a punto de ser decapitado en Tatsunokuchi en la provincia de Sagami,
usted se aferró a las riendas de mi caballo, acompañándome descalzo y
derramando lágrimas de dolor. Usted estaba, aún más, preparado para seguirme en
la muerte si se llevaba a cabo mi ejecución. ¿En qué época podría ser posible
que yo olvidara ésto? (Shinpen, p. 1501; MWND, Vol. 6, "Respuesta al Amo
Shijo Kingo", p. 307)
EL INTENTO DE EJECUCIÓN
De esta manera, el grupo de Nichiren Daishonin
llegó a Tatsunokuchi.
La tensión aumentaba entre los soldados que
cuidaban al Daishonin. Había una inquietud en el aire y aún Shijo Kingo, el
valiente guerrero, estaba sobrecogido por la emoción. El unió sus manos en
oración y mirando de frente al Daishonin, lloró.
Al ver a Shijo Kingo en esta condición, el
Daishonin dijo:
¡Qué inconsiderado es usted! Debe estar
jubiloso por esta gran fortuna. ¿No recuerda su promesa? (Shinpen, "Shuju
Ofurumai Gosho", p. 1060; MWND, Vol. 1, "Sobre el Comportamiento del
Buda", p. 181)
Así, el Daishonin le recordó a Shijo Kingo del
principio que le había enseñado en numerosas ocasiones: el espíritu de ofrecer
su vida por el bien del Budismo Verdadero.
Al poco tiempo, el Daishonin tomó su sitio en
el lugar de ejecución que había sido preparado por los soldados. Siguiendo las
instrucciones señaladas por las autoridades, los guerreros rodearon al Daishonin.
Un hombre desenfundó su espada y la elevó en el aire para poder decapitarlo.
En ese mismo instante un objeto brillante, tan
grande como la luna, súbitamente apareció e iluminó la obscuridad. La tremenda
luz cegó al espadachín y causó que cayera al suelo. Los otros soldados todos
quedaron asustados. Algunos se alejaron y huyeron, mientras que otros
desmontaron su caballo y se postraron en el piso temerosos. Aún otros,
escondieron sus rostros en la espalda de sus caballos y temblaban.
Durante esta sombría procesión hacia
Tatsunokuchi, los soldados se habían sentido cada vez más perturbados y más
dudosos acerca de decapitar al Daishonin. Por lo tanto, la sorpresa y la
incomodidad los llevó a un estado de extremo pánico y causó que se acobardaran
por un increíble terror.
El Daishonin describió la situación de la
siguiente manera:
Yo llamé, "Aquí, ¿por qué le temen a este
miserable prisionero? ¡Acérquense! ¡Vengan más cerca!" Pero nadie se
acercaba. "¿Qué sucederá si llega el amanecer? Deben apurarse a ejecutarme,
porque lo encontrarán terrible hacerlo al salir el sol". Los insté, pero
ellos no respondieron. (Shinpen, "Shuju Ofurumai Gosho", p. 1060;
MWND, Vol. 1, "Sobre el Comportamiento del Buda", p. 181)
En este estado de confusión y temor, ni un solo
soldado intentó más decapitar al Daishonin. Poco tiempo después, se decidió que
el Daishonin debería seguir la sentencia planeada originalmente de ser exiliado
a la Isla de
Sado. Primero, el Daishonin sería enviado a la mansión de Honma Rokuro-zaemon
en Echi y puesto en su custodia.
Así, el grupo del Daishonin prosiguió por el
camino de la montaña hacia Echi. Cerca del medio día del trece, los hombres
llegaron a la residencia de Honma en Echi.
EL OBJETO LUMINOSO
Posteriormente, el Daishonin escribió acerca
del objeto luminoso de esta manera:
De los tres dioses celestiales, el dios de la
luna salvó mi vida en Tatsunokuchi apareciendo como un objeto luminoso y el
dios de las estrellas descendió hace cuatro o cinco días a saludarme. Ahora,
sólo falta el dios del sol, y, ¡con seguridad él me protegerá! ¡Qué
tranquilidad! El capítulo Hosshi afirma, "(El Buda) enviará los dioses en
diferentes formas para proteger al devoto del Sutra del Loto". Este pasaje
no deja duda alguna. El capítulo Arakugyo lee, "Ni las espadas ni los
palos le harán daño". El capítulo Fumon afirma, "La espada se romperá
en pedazos instantáneamente". No hay nada falso en estas citas. Una fe
férrea y sincera es lo vital. (Shinpen, "Shijo Kingo Dono Goshosoku",
p. 479; MWND, Vol. 1, "La
Persecución de Tatsunokuchi", p. 14-15)
De esta manera, el Daishonin explicó que el
objeto luminosos que apareció en Tatsunokuchi significó la protección del dios
de la luna, uno de los tres dioses celestiales.
Los científicos modernos ofrecen varias explicaciones
para esta bola de fuego. Ellos postulan que ésta pudo haber sido un relámpago,
una estrella fugaz o una bola de fuego causada por un meteorito que caía de la
atmósfera. No obstante, elaboradamente y según la teoría, este objeto luminoso
se puede explicar en términos científicos, no es más que una mera descripción
de sus características físicas. El punto esencial es el por qué apareció este
objeto luminoso ese día, en ese momento y en esa ubicación.
El hecho permanece, claramente, de que el gobierno
de Kamakura, el estado feudal que tenía el mayor poder sobre la nación en esa
época, no pudieron decapitar a un simple sacerdote. Además, este extraño evento
se llevó a cabo poco después de que el Daishonin había amonestado abiertamente
a las deidades guardianas por no protegerlo e inmediatamente antes de su
planeada ejecución. Este místico suceso en el tiempo, sólo puede explicarse en
términos del Budismo Verdadero, que explica el poder del Buda Verdadero que
penetra todos los fenómenos y el profundo principio de la unidad de la vida y
su entorno (esho funi).