PUBLICACION
Nº 58
ESFORZARNOS
CON ALEGRÍA EN EL LUGAR DONDE NOS ENCONTREMOS
"Dondequiera
que vivamos y practiquemos el vehículo único [es decir, el Sutra del loto], ese
lugar será la Capital de la Luz Tranquila." (Los
escritos de Nichiren Daishonin, Tokio, Soka Gakkai, 2008, pág. 332.)
Nichiren
Daishonin escribió estas palabras mientras sobrellevaba dificultades extremas
durante su exilio [en la isla de Sado]. La Tierra de la Luz Tranquila no es una
utopía descabellada o lejana. Existe aquí y ahora, en el preciso lugar donde
estemos trabajando en pos del kosen-rufu con la misma postura que nuestro
mentor.
Por
muchas dificultades que estemos afrontando, si nuestra determinación en la fe
se mantiene incólume en lo profundo de nuestro ser, sin falta podremos vencer
ante cualquier obstáculo. Siempre recuerden que la "Capital de la Luz
Tranquila" existe en esa determinación interior.
[Fuente:
Seikyo Shimbun, 5 de noviembre de 2011.]
PUBLICACION
Nº 59
INICIAR
EL DIÁLOGO POR LA FELICIDAD DE NUESTROS AMIGOS
"Las
semillas de la Budeidad no existen en ningún otro lado más que en el Sutra del
loto. Si fuese posible lograr la Budeidad mediante las enseñanzas
provisionales, ¿por qué habría dicho el Buda que se debía insistir en la
prédica del Sutra del loto, y que tanto aquellos que actuaran contra él como
los que tuvieran fe en sus enseñanzas
tendrían
beneficios? ¿O por qué habría expresado: “No nos preocupan el cuerpo o la existencia;
sólo vivimos pendientes del Camino insuperable”? (1) Los que han enfocado su
propósito en el Camino deberían comprender estas cuestiones." (Los
escritos de Nichiren Daishonin, Tokio, Soka Gakkai, 2008, pág. 924.)
Cuando
hablamos con los demás sobre los ideales y principios que expone el budismo del
Daishonin, estamos sembrando las semillas de la felicidad en la vida de esas
personas. Por lo tanto, no dudemos a la hora de invitar a los demás a dialogar
y compartir nuestra filosofía con brillante convicción. La sinceridad con que
oremos por la dicha de los semejantes conmoverá su corazón con el tiempo, sin
falta.
Emprendamos
un diálogo profundo y jubiloso, con el valor de transmitir aquello que nos
despierta íntima convicción.
Nota del
editor:
(1) The
Lotus Sutra and Its Opening and Closing Sutras (El Sutra del loto, y los sutras
de inicio y de cierre), trad. por Burton Watson, Tokio, Soka Gakkai, 2009, cap.
13, pág. 233.
[Fuente:
Seikyo Shimbun, 12 de noviembre de 2011.]
PUBLICACION
Nº 60
NADA ES
MÁS ELOCUENTE QUE UNA PRUEBA REAL
"En
vista de todo esto, parecería que cuando la persona capaz de dar pruebas
visibles en esta existencia predica el Sutra del loto, también surgen personas
capaces de creer [en el sutra]."
(Los
escritos de Nichiren Daishonin, Tokio, Soka Gakkai, 2008, pág. 536.)
Nada es
más elocuente que una prueba real. Por eso es importante que nos esforcemos por
dar pruebas visibles de nuestra victoria en la sociedad.
Narrar
estas experiencias a los demás es una de las formas más poderosas de promover
el kosen-rufu.
[Fuente:
Seikyo Shimbun, 16 de noviembre de 2011.]
PUBLICACION
Nº 61
ESCRIBIR,
DÍA TRAS DÍA, PÁGINAS DE ORO EN LA HISTORIA DE NUESTRA VIDA
"Del
elemento único de la mente derivan todas las tierras en su diversidad y todas
las condiciones ambientales. Las enseñanzas sagradas que expuso el Buda durante
toda su existencia están dedicadas a explicar este principio. Se las conoce
como el reservorio de las ochenta y cuatro mil enseñanzas. Y todas ellas quedan
contenidas en la entidad singular de un individuo. Por eso, todo el corpus de
las ochenta y cuatro mil enseñanzas constituye
una crónica diaria de nuestra propia existencia." (The Writing of Nichiren Daishonin [Los escritos de
Nichiren Daishonin], Tokio, Soka Gakkai, 2006, vol. 2, pág. 843.)
Todo
comienza a partir de nuestra determinación interior. Por oscura que sea la
época, cuando en nuestro corazón se eleva el sol del tiempo sin comienzo
—nuestra Budeidad interior— podemos transformar incluso nuestro ambiente. Pase lo
que pase, lo importante es no desesperar, no bajar los brazos y no permitir
nunca la propia derrota.
Como
orgullosos integrantes de la SGI, nosotros estamos escribiendo, día tras día,
páginas de oro en la crónica de nuestra vida.
[Fuente:
Seikyo Shimbun, 29 de noviembre de 2011.]