EL ARTE DE ESCUCHAR CON LOS OJOS DEL BUDA. Por Linda Johnson, Vice Director General SGI-USA.
Creo que es la capacidad de escucharse a uno mismo, a nuestro yo
verdadero y de mirar a toda la vida según la Ley de Causa y Efecto.
Para poder escucharse a
uno mismo, a nuestro yo auténtico, a nuestra capacidad ilimitada de sabiduría
para comprender cual es la respuesta justa, primero debemos aprender a
practicar correctamente.
Mucha gente practica
este budismo con lo que yo llamo un "estilo de vida
cristiano-budista".
Y el problema es que cuando no practicamos correctamente, los resultados que
conseguimos son mínimos comparados con los que podríamos conseguir con una
práctica correcta.
Entonces, el primer
punto es que demasiada gente ora al Gohonzon como si fuese un dios o una fuerza fuera de ellos. La actitud con la
que invocamos, con la que nos sentamos frente al Gohonzon es muy importante.
Cuando voy a las
reuniones veo a la gente estar mal y agitarse. Entonces me pregunto que es lo
que los anfitriones les explican del Budismo. Tal vez, es que seguimos explicando el Budismo tal cual
nos lo explicaron a muchos de nosotros en los años 70. Es decir: invoca
pensando poder obtener todo lo que deseas.
Sin explicaciones más
profundas, alientan a la gente a empezar a invocar, rezando al Gohonzon (que
desde el punto de vista físico es efectivamente un objeto fuera de ellos) como
si existiera antes de ellos. Empezamos a invocar de esta manera, como si estuviéramos
suplicando, pidiendo a esta fuerza, a este Gohonzon nos conceda, por favor,
beneficios.
Esta no es la manera
correcta de practicar el Budismo.
Por lo tanto, en primer
lugar debemos hablar del Gohonzon como objeto físico externo. Escucharse a uno
mismo depende de cuanto uno realmente, profundamente, entiende que el Gohonzon
es él, es su propio ser.
Nichiren Daishonin
dice: "Nunca busque este Gohonzon fuera de usted mismo", pero cuantos
de nosotros han entendido este punto? En mi caso me ayuda mirar al Gohonzon de
manera diferente de lo habitual. Como todos sabemos, NMRK está escrito
exactamente en el centro del Gohonzon.
Esto porque Nichiren
comprendió que la esencia del Sutra del Loto está incluida en Nam Miojo Renge Kio (NMRK) y pudo
comprenderlo a partir del Sutra del Loto, que es Shakyamuni. El Buda Shakyamuni
es digno de la más alta consideración. Fue a partir de su enseñanza que Nichiren
se iluminó a esta verdad de la vida y al hecho que su misión era revelarla.
Esta es la esencia, la clave que puede desbloquear el potencial humano que
existe dentro de cada ser viviente.
Ahora, sabemos que en
la cultura Asiática se lee desde derecha hacia izquierda. Al contrario de como
leemos los occidentales. En la cultura Asiática si se quiere rendir homenaje a
alguien, el sitio de máximo
respeto es a la derecha. Si miramos al Gohonzon el Buda
Shakyamuni debería estar a nuestra derecha, a la derecha de NMRK, pero no, está
a la izquierda. La razón profunda por la cual Nichiren colocó al Buda
Shakyamuni a la izquierda es que quería subrayar que todos los seres humanos
somos iguales, que cada uno posee de igual forma ese Buda potencial en su vida.
En la simbología
budista el mentor tiene la boca abierta y el discípulo cerrada porqué le está
escuchando. Y así, de acuerdo con el espíritu con el que Nichiren inscribió el
Gohonzon y con la cultura Asiática, el maestro debería estar a la derecha, en
cambio está a la izquierda, para dejar claro que el maestro no es superior al
discípulo, son iguales. Lo importante es, aunque sin saber leer todos los caracteres
del Gohonzon, saber que representa las 2 caras de la vida. Todos los atributos
positivos intrínsecos a cada ser viviente, así como esa oscuridad fundamental
que junta a estos co-existe dentro de cada vida humana.
Nichiren nos dice que
no existe vida humana que tenga una parte sin la otra. Cada vida en cada
instante posee siempre las 2 potencialidades. Los caracteres que representan
estos 2 aspectos están inscritos en el Gohonzon. Además, Nichiren escribió en el
Gohonzon estos caracteres que representan cada aspecto de la vida, de manera
que cada uno esté mirando hacia el centro como nosotros. Cada carácter está
escrito para estar direccionado hacia NMRK.
Pensando en la Ceremonia en el Aire,
estamos todos formando un círculo, NMRK es el eje del universo y todos nosotros
estamos alrededor mirando hacia NMRK. Cada carácter está dirigido hacia el
centro. ¿Porqué esto? Porqué Nichiren nos esta manifestando que debemos basar
nuestra vida en la Ley ,
nunca en la persona.
Es la Ley Mística la que ha
permitido a cada Buda expresar su repleto potencial, esa es la clave, es el
centro de todo. Debemos hacer de NMRK el centro de nuestra vida, lograr basar nuestra vida en NMRK.
Pero, que quiere decir
esto en relación con ser capaces de escucharnos a nosotros mismos.
Primero, delante de un
problema la mayoría de nosotros usa la cabeza para diseñar una estrategia para
solucionarlo. Y así, muchos de nosotros, después de haber ejercitado su celebro
elaborando una estrategia para ir, por ejemplo, del punto A al punto B para
solucionar el problema, empiezan a orar al Gohonzon para que esta solución
funcione.
Pero…, esto es
incorrecto, pensemos en las 9 CONSCIENCIAS. Las 5 primeras son nuestros
sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. El sexto nivel es la mente
consciente, el séptimo la mente inconsciente. El octavo nivel es el depósito
del Karma, el lugar donde guardamos todas las causas acumuladas existencia tras
existencia. El noveno corresponde a la pura e inmutable realidad de nuestra vida.
Ahora, cada uno tiene
un poco de fortuna y un poco de desdicha en su vida. Cada uno en los ámbitos en
los que tiene suerte puede hacer todo lo que hacen los demás para conseguir lo
que desea y conseguirlo. Pero en los ámbitos en los que a nuestra vida le falta
fortuna, podemos hacer las mismas cosas que hace nuestro vecino y, sin embargo
el objeto de nuestro deseo parece alejarse cada vez un poquito más.
El hecho es que los
problemas a los que nos enfrentamos tienen una causa relacionada con nuestra
vida. Muchas veces surgen de esa parte de nuestra vida en la que no tenemos
fortuna. Y así, cada vez que usamos la mente para elaborar una estrategia para
solucionar un problema, nuestra mente puede recurrir como mucho al octavo nivel
de nuestra conciencia, donde está el karma, donde están todas nuestras causas.
Y ese es exactamente el lugar donde NO TENEMOS SUERTE!
Entonces, nuestro
celebro pensará en una solución basada en la ausencia de fortuna y esto nos
llevará a reforzar siempre más nuestro viejo esquema de respuesta. Pero nos han
enseñado que invocando NMRK se puede perforar el octavo nivel de conciencia sin
ser afectados por ello y así alcanzar la pura e inmutable realidad y la
sabiduría ilimitada de nuestra vida que no está contaminada por el karma.
La respuesta, entonces,
es la correcta para nuestra vida. No está condicionada por esa parte de nuestro
karma desdichado. Es por eso que Nichiren nos dice que debemos ser dueños de
nuestra mente, en vez de dejar que ocurra lo contrario. Cuando invocamos
deberíamos empezar por la decisión que realizaremos ZZ, sea lo que sea ZZ.
Luego hay que recordar que según el Budismo, creamos nuestra vida con nuestros
pensamientos, palabras y acciones.
En el Budismo de Nichiren orar es profundamente diferente del
rezar en otras religiones. No estamos invocando a alguien externo para que nos
conceda algo. Orar al Gohonzon, es la decisión de crear el objeto por el cual
estoy orando a través de causas hechas con mis acciones, palabras y
pensamientos. Yo soy el creador de mi vida y me tomo la responsabilidad de
crear aquello por lo cual estoy invocando.
Es decir, si yo invoco
Daimoku con este tipo de decisión, entonces realizaré ZZ. Seguro que algo
realizaré. Y ¿cómo lo hago, cómo voy a lograrlo? La respuesta existe sólo en mi
vida y puedo hacerla surgir cuando regreso de ese lugar (novena conciencia)
donde está la convicción de que la respuesta existe dentro de mí y cuando
invoco con la decisión de sacar de mi vida la sabiduría necesaria para ver con
claridad qué debo hacer para crear aquello por lo que estoy orando. Por eso el
presidente Ikeda nos dice que LOS BENEFICIOS VIENEN A NOSOTROS, NADIE NOS
CONCEDE BENEFICIOS.
Debemos comprender que
una de las razones por las cuales practicamos este Budismo es transformar
profundamente nuestro destino en esta existencia. Todos los padres,
naturalmente, desean ofrecer a sus hijos las mejores oportunidades posibles de
manera que sus vidas sean mejores de la que ellos tuvieron. En nuestra sociedad
esto significa que es imperativo recibir una buena educación porqué sabemos que
con una buena educación será más fácil ganar dinero y tener éxito. Pero si
miramos a la vida desde el punto de vista de Nichiren, comprenderemos que no
hay cantidad suficiente de educación que nos permita de trasformar el karma.
Cada uno de nosotros
escogió nacer en la familia en la que ha nacido y de practicar en esa familia
porqué compartimos el karma con cada uno de sus miembros, nos guste o no.
Al crecer pensamos: mi
padre era alcohólico y por eso mi madre lo dejó. Estaba lejos de mí mientras yo
crecía, y como era alcohólico no cumplió con ninguna de las promesas que me
había hecho. Siendo pequeño me convencí que en el fondo había algo malo en mí,
pues, de no ser así mi padre me hubiera querido. Yo odiaba lo que veía, lo que
el alcohol le hacía. Lo odiaba de forma visceral. Prometí no volverme nunca
como él y así no bebo, no me rodeo de gente que bebe no permito a quien me
rodea beber mucho. Me da mucho miedo quien bebe porqué vi lo que el alcohol
hizo a mi padre. Puedo beber una copa de vez en cuando, 1 o 2 veces al año, eso
es todo. No me he emborrachado nunca en la vida, mis compañeros de la
universidad lo intentaron, pero no lo consiguieron porqué yo echaba la bebida a
las plantas. No me llamaba la atención la idea. Me disgustaba.
Cuando crecí, me sentí
superior a mi padre porque yo no bebía. A fuer de ser honesto debo decir que
estoy empezando a entender que no ha sido una casualidad si nací en esta
familia y que yo también tengo ese tipo de tendencia adictiva.
La razón por la cual la
mayoría de nosotros no capta esto es que creemos que esa tendencia deba
manifestarse en nuestra vida tal cual se ha manifestado en la vida de nuestros
padres. Lo que no es así. Mi padre bebía para relajarse, para celebrar, para
consolarse de las frustraciones y del sufrimiento. Yo celebro con la comida,
cuando me siento frustrada como, cuando estoy deprimida como. Uso la comida por
la misma razón por la que mi padre usaba el alcohol. Y entonces entiendo que no
importa cuanto queremos a nuestros hijos, no importa cuanto nos han querido
nuestros padres, aún así no han podido evitar que suframos a causa de nuestro
karma.
Pero Nichiren nos ha
manifestado que podemos trasformar cualquier karma en esta existencia. Nuevamente
malinterpretamos esta práctica y piensamos que solo porqué invocamos Daimoku no
sufriremos a causa de nuestro karma.
No es así. Nuestra práctica
se basa en la
Revolución Humana , en la mistificación de la vida y en la comprensión
de que lo que nos ocurre está siempre de acuerdo con la Ley de Causa y Efecto.
Nichiren dice que
debemos comprender que todo lo que está fuera de nuestra piel no está de
ninguna manera separado de nosotros, aunque así nos parezca. Todo lo que ocurre
tiene un nexo causal con nuestra vida, tanto en nuestro lado negativo como con
el positivo.
Debemos entender que
creamos continuamente nuestra vida con pensamientos, palabras y actitudes. Por
lo tanto practicar correctamente no depende solo de la cantidad de Daimoku que
invocamos cada día. ¿Cuantos de nosotros asumen la responsabilidad de las
causas que hacen en cada momento? Cuantos de nosotros asumen la responsabilidad
de sus pensamientos, palabras y actitudes?
¡Sin embargo nos han
enseñado que creamos nuestra vida a través de los pensamientos, palabras y
acciones! Es decir vivimos inconscientemente.
Hay mucha gente que
invoca sinceramente frente al Gohonzon, pero siempre con la idea que esta
fuerza externa a nosotros nos ayudará si somos bastante buenos. Oramos con
sinceridad para que el Gohonzon nos conceda un beneficio y nos cuide. Y al
terminar la invocación nos levantamos y no creemos que haya que ser
responsables de las causas que hacemos. Vivimos con ligereza. Lo hacemos.
Nosotros vivimos así. Y luego nos sorprendemos por haber invocado un millón de Daimoku
y no haber solucionado nuestros problemas. Sucede que nuestra practica es mucho
más profunda que la simple invocación del Daimoku. Podemos invocar un millón de
Daimoku sin creer que podemos realizar aquello por el cual estamos invocando y
esa va a ser nuestra oración delante del Universo.
Y el Universo es esa
pantalla estupenda que nos proyecta de vuelta exactamente aquello por lo que
oramos, tanto en su sentido positivo como negativo.
También debemos
entender que la Ley
Mística y el Gohonzon funcionan en sentido positivo y
negativo. Abarca todo en el Universo, y todo en el Universo en cada instante
posee ambas potencialidades. No son las circunstancias en las que nos hallamos
las que definen quienes somos. No podemos comprender quienes somos o descubrir nuestra
Potencialidad (es decir, lo que podemos ser) a través de las
circunstancias que estamos viviendo. Más bien creo que nuestras actuales
circunstancias estén en relación de causa y efecto con nosotros, con nuestras
creencias, son el espejo de nuestras creencias.
Por ejemplo, en L.A.
estoy en contacto con personas que desean ser actores de éxito. Invocan
muchísimo Daimoku, van a las audiciones y no ocurre nada. Siguen así durante
una temporada hasta que vienen y me dicen: "He orado muchísimo, he ido a
muchas audiciones y no ha pasado nada, por lo tanto la realidad me está
diciendo que tal vez debería pensar en hacer algo diferente con mi vida".
Pero la palabra
realidad no debe usarse de esta forma. La realidad es el espejo de lo que eres,
de tu más profundo sistema de creencias.
Deseo que empecéis a
invocar con este tipo de sabiduría, llegando al
noveno nivel de conciencia para ver la vida con claridad desde el punto
de vista de su real perspectiva de causalidad. Esta capacidad de ver existe
siempre en vosotros, hace falta solo darse cuenta e invocar Daimoku con este
tipo de convicción. Invocar para ver las causas y los efectos que están
actuando en vuestra vida. Invocar para comprender cual es la relación entre la
falta de resultados y nuestros pensamientos, palabras y acciones.
Habitualmente la falta
de resultados refleja el hecho de que profundamente no creemos de verdad ser
capaces de lograr nuestro
objetivo. Y la Ley
de Causa y Efecto es tan severa que es la única cosa en la vida de la cual no podemos
escapar y a la cual no podemos engañar.
Nuestra vida en cada
instante refleja nuestras creencias. He invocado sinceramente para lograr mi
meta y al final me he dado cuenta que la realidad de la vida es que cada
persona del planeta, que invoque o no, está luchando contra nuestra misma
oscuridad fundamental en cada momento de su vida.
Es un gemelo demoníaco,
que vive en nosotros. Y este gemelo demoníaco nunca se va de vacaciones y nunca
se calla. Intenta invocar seriamente por ese gemelo perverso cuando estás
frente al Gohonzon (cuando decimos frente al Gohonzon, entendemos el Gohonzon
que está dentro de nosotros). Vivimos nuestra vida de cada día, tal vez estamos conduciendo para ir al trabajo y nuestro gemelo demoníaco también
está trabajando. Estamos pensando en nuestra meta, aquello por lo que estamos
invocando, y el gemelo demoníaco nos da enseguida un listado de 21 razones por
las cuales no podemos alcanzarla. El listado está siempre en acción. Por ello la
forma en que reaccionamos a nuestro gemelo demoniaco determina el efecto que
producimos en nuestra vida. Los pensamientos negativos no producen resultados
concretos. !La respuesta a ellos si!
Hablamos de
pensamientos positivos, pero en realidad es fácil rendirse. No creo que nadie
pueda pensar positivamente durante las 24
horas del día, no es natural.Nichiren nos explica que en cada instante
se enfrentan estas 2 fuerzas en nuestras
vidas. Existe la fuerza del Buda y la oscuridad fundamental que luchan constantemente una contra la otra,
dentro y fuera de nosotros. Esta es la naturaleza de la vida que hay que
aceptar. Esto y no pensar que cuando logre la iluminación mi gemelo demoníaco se
callará para siempre. No funciona así.
El Budismo nos enseña,
con respecto a los 10 estados de vida, que el estado de Budeidad existe dentro
de cada uno de los otros 9. Entonces
hay otra dualidad, otro "dos pero no dos", es decir:
también ese gemelo demoníaco posee los 2 lados, el iluminado y el oscuro. Hay
un aspecto de ese pensamiento negativo que, al retarlo, se convierte en la
motivación y la guía para nuestro ambito. El tema es como reaccionamos a él.
Puede funcionar como el más grande Shoten Zenjin del mundo. Pero cuidado,
porqué también posee un lado destructivo y la manera que escogemos para verlo y
usarlo en nuestras vidas determinará el resultado que obtendremos.