LA ORACIÓN UNA FUERZA REAL PARA PODER CAMBIAR. Por Louisa Matilda Buck, Vice Responsable de la División Damas de la SGI-USA.
Una mujer está caminando a lo largo de la rivera del río,
buscando una manera para cruzar hasta la otra orilla, la mujer divisa a alguien
en la orilla opuesta y le grita “ Hey!, ¿Cómo puedo alcanzar la otra orilla?
La otra persona le responde “ Usted ya está en la orilla
opuesta!”
La perspectiva en todas
las cosas, especialmente en la vida, puede hacer una gran diferencia. De hecho
un cambio en la perspectiva, es uno de los grandes beneficios de la práctica
Budista.
En este artículo me
gustaría enfocar el tema de la perspectiva en términos de Oración. Después de todo nuestra práctica dos veces en el día está
enfocada en como podemos hacer de la oración una fuerza real para producir
cambios en nuestra vida.
Aquí tenemos un
cuestionario para contestar Verdadero ó Falso “Cuando invoco daimoku
ante el Gojonzon…..”
1. Siento que algo no
está bien en mi vida, conmigo mismo/ma.
2. Dudo que pueda superar mis problemas.
3. Dudo que pueda alcanzar mis metas.
4. Me siento víctima del destino.
5. Me remito a penitencias y castigos.
6. Siento que no merezco Invocar por mi felicidad.
7. Espero que el Gojonzon me recompense.
8. Creo que el Gojonzon me está castigando.
9. Quiero que el Gojonzon me salve.
Si usted contestó
afirmativamente por lo menos a uno de estos puntos, NO SE SIENTA SOLO, SIGA
LEYENDO.
El budismo de Nichiren
Daishonin nos otorga el poder individual para poder extraer nuestra Budeidad.
Esta es la actitud que debemos tener cuando invocamos. Repita después de mí:
“LA ESENCIA DE MI VIDA ES LA BUDEIDAD , YO SOY UN BUDA,
PUEDO MANIFESTAR ESTE ESTADO A TRAVÉS DE MI ORACIÓN. PUEDO MOVERME EN POS DE
MIS OBJETIVOS Y CONTRIBUIR AL MUNDO”.
Esto suena muy bien,
pero para muchos de nosotros es una actitud muy difícil de mantener. No sólo
limitamos nuestras aptitudes, lo que frecuentemente nos parece natural, sino
que además creemos que ser un Buda es algo sobrenatural, prepotente y/o
arrogante. Así nos sentimos a pesar de que Nichiren Daishonin nos ha dicho que la Budeidad es nuestra
verdadera identidad, a pesar que el Sutra del Loto, que recitamos dos veces por
día, revela que podemos manifestar esa condición así tal cual somos.
El concepto de que poseemos una profunda y esencial identidad,
desde la cual podemos extraer una oración poderosa, para la gran mayoría de
nosotros es por el momento una teoría.
Haciendo alusión al
encuentro de Damas del pasado febrero, el Presidente Daisaku Ikeda nos envió un
hermoso mensaje que justamente remite a este punto:
SER FELICES BASADOS EN NUESTRA PROFUNDA Y FUERTE ORACIÓN
El Presidente Ikeda, hace referencia a la carta ( gosho ) de
Nichiren Daishonin, “ La Única Frase Esencial”, que dice:
“Sea que uno lea o estudie el sutra, invocando el título
solamente es fuente de tremenda buena fortuna. El sutra enseña que mujeres,
hombres diabólicos y todos aquellos en los reinos de animalidad e infierno de
hecho, todos los seres de los Diez Mundos pueden manifestar la Budeidad en su presente
forma. ( es una maravilla) el fuego producido por una roca extraída del fondo
de un río o una linterna iluminando un lugar que ha estado en la obscuridad
durante cien, mil o diez mil años. Si las mas ordinarias cosas de este mundo exhiben
semejantes maravillas, cuanto mas maravilloso es el poder de La Ley Mística ! “
En este pasaje, el
Presidente Ikeda hace referencia a la frase acerca de la linterna que
instantáneamente pone luz en una caverna que ha estado sumida en la oscuridad
por incluso 10.000 años.
“ En el preciso momento
en que nos sentamos ante el Gojonzon y ofrecemos nuestras oraciones, el sol de la Budeidad , el estado
original iluminado inherente en nuestras vidas, se eleva distribuyendo luces
brillantes”; ¿ cuántos de nosotros nos sentamos para invocar frente al Gojonzon
con este sentimiento?
Hasta hace muy pocos
años atrás sé que yo no lo hacía.
No me mal interpreten. En mis primeras dos décadas de práctica,
he pasado de ser una persona triste y confundida a ser alguien que puede sentir
optimismo la mayor parte del tiempo. Fui capaz de cambiar ciertas situaciones
difíciles y también aprecié el hecho de haber encontrado esta noble y
satisfactoria forma de vivir.
También aprendí a “convivir”
con el dolor en mi vida. Mantuve este
dolor en una profunda, oscura caverna, escondido y ajeno a mi propia
conciencia. Así fue como acomodé cuidadosamente todo en mi vida, disfrazando y
evitando ese dolor para no tener que lidiar con él. Mi conciencia se convirtió
en una pequeña voz que me decía “siempre tendrás que vivir con dolor y
restricciones”. Pude construir una montaña de positivas causas y efectos arriba
de este dolor y así mejorar mi situación; pude crecer espiritualmente, sin
embargo la oscura caverna permanecía intacta así fue hasta que la linterna de
Nam Miojo Rengue Kió con su luz expuso la caverna permitiéndome ver la
realidad. No fue un proceso fácil, “Yo contemplo, me decía, “si realmente creo
que la esencia de mi vida es Nam Miojo Rengue Kió o en la aceptación del dolor,
en la creencia de que nunca podré vivir sin el.
La respuesta a este interrogante me produjo una conmoción:
“Siempre he vivido con este dolor” , me dijo la pequeña voz de la
conciencia desde la caverna . “No hay otra solución. Esta es la verdadera
realidad de tu vida”. Otra voz por el contrario dijo:
“ Nichiren Daishonin dice que la realidad fundamental de mi vida
es Nam Miojo Rengue Kió o Budeidad.
“Puedes ser realmente feliz en tu vida”. Pensé. “Bueno, si yo soy
un Buda debería ser feliz, mas con toda honestidad, realmente no puedo creerlo.
Es como incorrecto, no puede convencerme esta idea de ser feliz” Qué puedo
hacer?
Decidí comenzar con una
nueva perspectiva, invocar desde la perspectiva de un Buda. Disfracé la
situación por un tiempo, me mantuve repitiéndome “ Mi vida es Nam Miojo Rengue
Kió, yo soy un Buda, estoy viviendo como un Bodistava de la Tierra ; consecuentemente,
yo puedo extraer ese poder desde mi interior y resolver el problema. No solo
merezco ser feliz sino que debo serlo; de este modo podría demostrar la validez
de la Gran Ley.
Porque traté de invocar
desde una perspectiva diferente, desde una poderosa perspectiva, comencé a ver
las cosas de una forma también diferente. Pequeños e imperceptibles cambios
fueron apareciendo.
Piense en la caverna,
nada podría ser mas inmutable que un lugar que ha permanecido a oscuras durante
10.000 años. Piense que aún una diminuta luz proyectada conscientemente sobre
esa oscuridad provocaría un inmediato, poderoso e invisible efecto. Una vida
que dependiera de la absoluta oscuridad para sobrevivir no podría continuar
allí; tendría que modificar su constitución o bien estaría destinada a
desaparecer. La ecología de la caverna nunca volvería a ser la misma.
Esto es lo que sucedió
en mi propia vida, al mismo tiempo que mantuve encendida la luz de mi Budeidad,
esta nueva y visible perspectiva . En un año, cambié concretamente un problema
que estuvo acompañándome durante toda mi vida. La caverna escondida en mi
interior, alimentada por la oscuridad ahora decreciente, gracias a la luz cada
vez mayor, finalmente experimentó el florecimiento de una incuestionable Felicidad.
Teóricamente, conocía
estos principios desde hacía mucho tiempo, pero inconscientemente la duda de
que Yo misma podía cambiar esta parte de mi vida, fue tan grande y fuerte que
eliminé toda posibilidad de intentarlo, en cambio invocaba al Gojonzon- allá
afuera- para que me recompensara por mi buena conducta. En el fondo pensaba que
no tenía el poder para modificar esto, era muy eterno y omnipresente. Cambiando
concientemente la perspectiva de mi oración, invocando desde la posición de que
soy un Buda y poseo el poder de la
Budeidad , pude vencer la duda y continuar hasta obtener la
victoria. Disolver las dudas es un punto importante, cuando de nuestra oración
se trata. Invocando desde la perspectiva de nuestra Budeidad colaborará para
resolver nuestras dudas.
El Presidente Daisaku
Ikeda nos alienta:
“Una cosa es cierta :
El poder de nuestra creencia, el poder del pensamiento puede mover la realidad
en la dirección de lo que nosotros creemos y concebimos de ella. Si Ud.
realmente cree que puede hacer algo, entonces usted puede. Esto es un hecho
real.
Cuando usted puede predecir
un resultado victorioso, lo graba en su corazón y está firmemente convencido de
que lo obtendrá, entonces su cerebro comienza a trabajar y esforzarse para
concretar la imagen mental que Ud. mismo ha ideado. Luego a través de sus
incesantes esfuerzos, la victoria es una realidad”
Para cerrar este tema, me gustaría compartir algunos puntos
acerca de nuestras dudas.
Ted Morino
explica que la fe libre de dudas no es una condición fija y no significa una fe
incuestionable. De hecho tener preguntas es bueno, las preguntas nos conducen a
una investigación mas profunda de nuestra fe y a un fortalecimiento de nuestra
vida. A medida que resolvemos nuestras dudas construimos una mayor convicción.
Cuando decidimos “Voy a
acometer esto a la perspectiva de mi Budeidad, no desde la perspectiva de mis
temores o de mi propio cinismo o lo que sea.”, las puertas se abren. El Sr. Ted
Morino describe el proceso de superar dudas, ganar autoestima y una práctica
exitosa basado en las nueve conciencias:
1. Usando la sexta conciencia elegimos invocar con confianza en
el Gohonzon y en nuestra Budeidad inherente. Acompañando estos conceptos con
100% de esfuerzo esto es, oración más acción, para triunfar día a día. Esta es
la base para el resto de los pasos a seguir (seis de las nueve conciencias:
oído-vista-gusto-tacto-olfato y pensamiento consciente)
2. Perseverando en esta clase de esfuerzo, incrementamos nuestra
autoestima inconscientemente.
3. Continuando de este modo la autoestima se transforma en una
tendencia la cual es llamada Karma ( 8º conciencia)
4. Practicando el Budismo con sentimientos positivos, nuestra
alegría crece y realmente gozamos el hecho de vivir, experimentamos la plenitud
de la Ley. Esta
es la prueba de que fortalecimos nuestra Budeidad (9ª conciencia). En este
estado de vida nuestra autoestima (confianza en la propia Budeidad) es
inquebrantable.
Al igual que las dos personas mirándose uno al otro en la rivera,
la felicidad es una cuestión de PERSPECTIVA, es donde usted elige pararse. Para
concretar nuestra gran propia felicidad, para tener la misericordia y energía
de servir a la humanidad, necesitamos del poder que nos otorga la perspectiva
de la Budeidad. Todos
nosotros ya nos encontramos en la otra orilla. A través de una fuerte y poderosa
oración podemos adquirir conciencia de esto también.