NANJO TOKIMITSU (1259-1332), SU PADRE NANJO HYOE SHICHIRO Y SU HERMANO MENOR NANJO SHICHIRO GORO (1265-1280), DISCIPULOS LAICOS DE NICHIREN DAISHONIN.
Uno de los discípulos
laicos más respetados por Nichiren y Nikko. Su nombre completo era Nanjo Schichiro
Jiro Taira no Tokimitsu.
Modelo de joven creyente.
Ejemplo de espíritu de ofrenda.
Ejemplo de "fe en la vida cotidiana".
Ejemplo de conducta valerosa para proteger a los miembros.
Como laico, lideró la propagación en la región de Fuji.
Protegió a Nikko Shonin y a los perseguidos en Atsuhara.
A pesar de su juventud, se enfrentó firmemente a la persecución.
Donó el Templo Principal Taiseki-ji.
UN PADRE DE BUEN CORAZÓN Y DE FE PURA.
En 1259, en Kamakura, nació el segundo hijo de Nanjo Hyoe
Shichiro, señor feudal de la región de Ueno, provincia de Suruga. La esposa de
Nanjo Shichiro era hija de Matsuno Rokurozaemon, famoso señor feudal.
El nombre de la familia se originó en un lugar de la provincia de
lzu. En principio, el distrito entero estaba bajo el gobierno de la regencia
Hojo. Más tarde, uno dé los vasallos del clan Hojo -Hyoe Shichiro, cabeza de la
familia Nanjo, se mudó a la aldea de Ueno, en el área de Fuji, por lo que se lo
llamó Ueno Dono o señor feudal de Ueno.
Hyoe Shichiro frecuentaba Kamakura, sede del clan Hojo. Allí
conoció a Nichiren Daishonin y se convirtió en su discípulo. En principio, le
resultó muy difícil deshacerse de su apego a la escuela Nembutsu, en la cual
había creído por muchos años.
Luego de varios encuentros con el Daishonin, quedó muy
impresionado por el espíritu misericordioso con que éste propagaba sus
enseñanzas, por lo que decidió aceptar su orientación y profundizar su fe.
En 1264, Hyoe Shichiro cayó enfermo mientras estaba en Kamakura y
retornó a Ueno para recuperarse. A pesar de ello, el 8 de marzo de 1265
fallece.
Tokimitsu tenía solamente 7 años en aquel momento y, además de
él, su madre tuvo que hacerse cargo de otros cuatro hijos y cuatro hijas.
PROFUNDA RELACIÓN CON EL DAISHONIN Y CON NIKKO.
Nichiren dejó una impresión muy honda en Tokimitsu, cuando el
Buda visitó a la familia Nanjo luego de los funerales de Hyoe Shichiro.
Aunque todavía era muy pequeño, Tokimitsu sintió con claridad el
vínculo que existía entre ambos.
Cuando Nichiren se retiró al monte Minobu, en 1274, Tokimitsu
(que ya tenía 16 años), le envió un
emisario con una carta y diversas donaciones.
Durante la primavera de 1275, Tokimitsu conoció a Nikko, quien
sería luego segundo sumo prelado. En nombre del Daishonin, Nikko visitó a la
familia para rendir homenaje a la tumba del padre de Nanjo.
No es difícil imaginar cuán significativo fue el encuentro entre
ambos jóvenes: Tokimitsu abrazó la fe en aquel entonces y difundió la Ley a
muchas personas, entre ellos, el señor feudal Matsuno.
En octubre de ese año,
Tokimitsu recibió un Gohonzon escrito por Nichiren. En aquellos días, solamente
los creyentes fieles tenían el privilegio de recibir el Gohonzon por sus
devotas prácticas budistas.
Pocos años más tarde, Tokimitsu pasó a ser la figura central
entre los creyentes de esa área.
LA PERSECUCIÓN DE ATSUHARA
En la provincia de Kai (hoy, prefectura de Yamanashi) aparecieron
muchos creyentes fieles. Allí, surgieron también bonzos como Nichiji, quien,
luego sería uno de los seis sacerdotes principales, Nikke y Nissen. Estos dos
últimos siguieron a Nikko Shonin después de la muerte del Daishonin. Además,
Nisshu, Nichiben y otros sacerdotes del templo Ryusen-ji, en Atsuhara, que
pertenecían a la escuela Tendai, se convirtieron en discípulos de Nikko, a
pesar de la fuerte oposición del prior Gyochi.
También, numerosos campesinos de Atsuhara se sumaron al
movimiento de propagación, lo que provocó que, el gobierno sometiera a los
creyentes a diversas persecuciones, incitado por los sacerdotes de Ryusen-ji
contrarios al Daishonin.
El hostigamiento llegó a su punto culminante el 21 de septiembre
de 1279, cuando veinte campesinos fueron arrestados.
Durante el cautiverio, los creyentes fueron torturados para que
abandonaran su fe. No obstante ellos continuaron recitando el daimoku,
decididos a no transigir en sus convicciones, a pesar del riesgo de muerte que
esa actitud implicaba.
Esto se conoce como la persecución de Atsuhara.
Durante ella, Nikko Shonin, líder religioso del área de Fuji y
Nanjo Tokimitsu (responsable de los miembros laicos) hicieron desesperados
esfuerzos para ayudar a los campesinos.
Al comprender la fe absoluta de sus seguidores de Atsuhara,
Nichiren Daishonin llegó a la conclusión de que era tiempo de concretar la
razón de su advenimiento, por lo que el 12 de octubre de 1279 inscribió el
Da¡-Gohonzon.
Finalmente, tres de los campesinos apresados, Jinshiro, Yagoro y
Yarokuro, fueron decapitados.
Al recibir la noticia, el Daishonin escribió una carta de aliento,
donde manifiesta que los tres creyentes decapitados vivirían en
la eterna felicidad, mientras que He¡ no Saemon, quien les había quitado la vida, estaba condenado a
morir trágicamente.
MANTENER LA FE, A PESAR DE TODO
El régimen Hojo albergaba sentimientos muy hostiles hacia los
Nanjo, a raíz de la fe de esta familia en el Budismo del Daishonin. Por ello,
gravó sus feudos con impuestos y tributos excesivos. La presión llegó a tal
punto que Tokimitsu no tuvo recursos ni para mantener un caballo (como
correspondía a un guerrero) o para comprarles ropa a su mujer y sus hijos. A
pesar de tales adversidades, no abandonó jamás su fe.
En junio de 1280, cuando tenía 22 años, Tokimitsu visitó al
Daishonin junto a su hermano menor, Goro, con el fin de recibir orientación en
la fe. En esa ocasión, para alabar su fe y el comportamiento que había
mantenido durante la persecución de Atsuhara, Nichiren Daishonin lo designó con
el nombre de "Ueno El Sabio".
Tokimitsu protegió constantemente al Buda, enviándole numerosas
ofrendas. Desde 1275 hasta 1282, lo abasteció de alimentos, a pesar de que su
propia situación económica era desfavorable.
PROLONGAR LA VIDA
Agradecido por su sinceridad, el Daishonin le envió una carta, en
la cual dice: "El
buda Shakyamuni enseña que la persona que hace ofrendas al devoto del Sutra del
Loto en el último Día de la Ley, aunque sea por un solo día, obtendrá una
fortuna incomparablemente mayor que la que acumularía ofrendando incontables
tesoros durante cien mil eones".
En 1282, cuando tenía 23 años, Tokimitsu se enfermó gravemente.
El Daishonin, quien también estaba enfermo, le escribió una carta de profundo
aliento, en la que lo instaba a forjar una fe mucho más firme y amonestaba a
las deidades budistas por no estar protegiendo a un creyente tan valioso.
La gran misericordia del Daishonin vigorizó a Tokimitsu, quien no
sólo restableció su salud de manera admirable, sino que vivió cincuenta años
más.
ESPÍRITU DE MÁXIMA OFRENDA
Luego de los funerales del Daishonin, su sucesor Nikko regresó al
templo Kuon-ji, al pie del monte Minobu. Pero los otros cinco sacerdotes
principales designados, renegaron de su fe e incluso buscaron granjearse el
favor del gobierno.
Aunque Nikko intentó llamarlos a la reflexión, citando palabras
del Daishonin, no fue escuchado por ellos.
En Minobu, la situación se modificó dramáticamente cuando Hakiri
Sanenaga, el lord que administraba las tierras donde se emplazaba el Kuon-ji,
comenzó a practicar doctrinas heréticas.
Para que las enseñanzas del Daishonin no cayeran en esa decadencia,
Nikko Shonin abandonó Minobu, junto a un grupo de sus fieles discípulos.
El segundo sumo prelado se alojó entonces en la aldea de Kawai,
un lugar cercado por altas montañas. Cuando Nanjo fue a visitarlo, a fines de
1288, observó que el invierno era sumamente severo allí y, temiendo por la
salud de Nikko, le ofreció albergue en Ueno. Nikko Shonin aceptó la invitación
de Tokimitsu y se instaló en la finca de los Nanjo.
En octubre de 1289, Tokimitsu donó unas tierras en Oishigahara a
Nikko, para que allí, se construyera el templo principal de las enseñanzas del
Daishonin. Templo en donde se entronizó el Dai-Gohonzon.
Por su fervoroso espíritu de ofrenda, Tokimitsu fue alabado por
el segundo sumo prelado como "el mejor discípulo de Nikko" y le fue
concedido un Gohonzon con su nombre inscrito en él.
El 11 de mayo de 1332,
a los 73 años, Tokimitsu concluyó su vida pacíficamente,
en su hogar, atendido por sus trece hijos e hijas.
SU PADRE Y SU HERMANO MENOR
Nanjo Hyoe Shichiro (muerto en 1265): padre de Nanjo Tokimitsu y
discípulo laico de Nichiren, al servicio del clan Hojo, administraba el pueblo
de Nanjo en la provincia de Izu y al Señor Nanjo.
Más tarde, se instaló en el pueblo de Ueno en la región de Fuji,
que forma parte de la provincia de Suruga. Como intendente del pueblo
se lo llamó también el Señor de Ueno.
Parece haber sido de un carácter caluroso y benévolo, y su mujer,
hija de Matsuno Rokuro Zaemon, era también suave y agradable. Tuvieron cinco hijos y cuatro
hijas. Mientras que estaba en gira oficial a Kamakura, el señor Nanjo encontró
a Nichiren y se convierte a sus enseñanzas. Tomó el nombre búdico de Gyozo.
Al parecer, no rechazó completamente su antigua creencia en el
Nembutsu.
Más tarde, cayó enfermo y debió guardar cama. Nichiren le envió
entonces una carta que le convenció de romper el compromiso que conservaba para
el Nembutsu y de practicar solamente la
Ley mística.
Murió cuando su segundo hijo, Tokimitsu, tenía siete años y antes
del nacimiento del más joven: Shichiro Goro.
Su mujer y su familia, y muy especialmente Tokimitsu, siguieron
sin embargo practicando con sinceridad el budismo de Nichiren.