LA UNIÓN ENTRE MARIDO Y MUJER. RESPUESTA A LA ESPOSA DE SHIJO KINGO.
Nichigen-nyo, esposa de Shijo Kingo, le escribe apenada a
Nichiren, que acaba de cumplir treinta y tres años, edad que la tradición consideraba desafortunada para las mujeres, y
por eso le envió diversas ofrendas.
En lo que respecta a las
falsas doctrinas que arrancan los ojos y engañan la mente, ninguna es tan
desacertada como la que postulan los maestros de las escuelas Palabras
Verdaderas. Pero, por ahora, dejemos a un lado esta cuestión.
Aunque las diez
semejanzas parezcan ilustrar el merito comparativo del Sutra del Loto frente a
los demás sutras, eso no fue la intención con el que el Budha las expuso. Su
propósito fue comparar a los devotos de todas las demás enseñanzas con el
devoto del Sutra del Loto, y demostrar que este último es como el sol y la
luna, mientras los devotos de los demás sutras son como estrellas y antorchas.
¿Cómo lo sabemos? Porque
después de la octava semejanza aparece una cita
que dice: .
Este pasaje de veintidós
ideogramas es el corazón del Sutra, el ojo de todos los seres vivos. Significa
que el devoto del Sutra del Loto es como el sol y la luna, como el gran rey Brahma
o como el Budha, mientras que el devoto del Sutra Mahavairocana son como
estrellas, como arroyos o ríos, o como simples mortales.
Por esta razón, el Budha
considera que cualquier persona de este mundo que abrace el Sutra del Loto (Hombre
o mujer, sacerdote o monja) prevalecerá sobre todos los seres vivos. Y con toda
seguridad Brhama y shakra, la reverenciaran. Cuando pienso de esta forma, mi
alegría supera todo lo imaginable.
Por otro lado, al
ponderar este pasaje del Sutra día y noche, y al leerlo mañana y tarde,
comprendo que el devoto al que hace referencia no es cualquier practicante del
Sutra del Loto. Como en la frase la expresión se refiere a todo
ser humano (sacerdotes o monja laicos), que
creyese en el Sutra del Loto. Sin embargo, no es así, pues es una frase
posterior en la cual el Budha vuelve a mencionar a esta persona, dice: .
Cuando yo, Nichiren, leo
todas las demás enseñanzas excepto el Sutra del Loto, no siento el menor deseo
de ser mujer. Un Sutra repudia a las mujeres por ser mensajeras del infierno. Otro
las compara con árboles retorcidos y contrahechos. E incluso hay uno que las
describe como personas que han quemado sus semillas de budeidad.
Esto no es privativo de
las enseñanzas budistas; los escritos no budistas también desprecian a las
mujeres. Jung Ch’i-ch’i, por ejemplo, ensalza los tres placeres, uno de los
cuales es no haber nacido como mujer en este mundo. Asimismo, existe la
creencia generalizada de que las tres mujeres han sido origen de catástrofes.
Solo en el Sutra del Loto leemos que la mujer que abrace este Sutra supera a
las demás mujeres y prevalece, incluso, sobre todos los hombres.
No obstante aunque todos la calumnien, para
una mujer no existe mayor felicidad que ser amada por el hombre al que ella
brinda su corazón. Que los demás la odien, ¿Qué puede eso importarle, si cuenta con
el aprecio del Budha Shakyamuni, el Budha Muchos tesoros y los Budhas de las
diez direcciones, así como Brahma, Shakra y las deidades del sol y la luna?
Mientras sea elogiada por el Sutra del Loto, ¿Por qué habría de sentirse desdichada?
Me
cuenta que ha llegado a la ingrata edad de treinta y tres años, motivo por el
cual me envía sus ofrendas, Las he puesto ante el Budha Shakyamuni, el Sutra
del Loto y la deidad del sol, y les he informado de su sinceridad. Nuestro
cuerpo tiene un hombro derecho y otro izquierdo, sobre los cuales viven dos
deidades, llamadas Mismo Nombre y Mismo Nacimiento, a quienes Brahma, Shakra y
las funciones celestiales del sol y la luna les han encomendado proteger a cada
persona.
Desde el momento en que ingresamos al
vientre de nuestra madre hasta el fin de nuestra existencia, estas deidades nos
acompañan como si fueran nuestra sombra o nuestros ojos. Si cometemos una
mala acción o cometemos un acto de bien, ellos lo informan todo a las deidades
celestiales sin omitir ni siquiera detalles tan ínfimos como una gota de roció
o una mota de polvo. Esto aparece en el Sutra de la guirnalda de flores y es
citado por el gran maestro Tien-t’ai en el octavo volumen de “Gran
Concentración e Introspección”.
Sin embargo el maestro
T’ien-t’ai sostiene que si la fe de una mujer es débil, aunque abrace el Sutra
será abandonada. Por ejemplo, cuando un general ejerce el mando con temor, sus
soldados se acobardan. Cuando un arco es débil, la cuerda se afloja. Cuando el
viento es tenue, las olas no cobran altura, todo esto concuerda con los
principios de la naturaleza.
Ahora bien, su esposo
Saemon cree en el Sutra del Loto y es un practicante de profunda fe entre los
seguidores budistas laicos. Por estar casada con un hombre así, usted también es
una de las mujeres más destacadas. Como vive en bien del Sutra del Loto,
seguramente el Budha la considera igual que a la hija del rey Dragón.
El ideograma con que se
escribe la palabra mujer, posee implícito el significado de depender. La
glicerina depende del pino, y la mujer depende del hombre. Adopte a Saemon como
maestro y deje que él la guíe por los caminos
de la fe en el Sutra del Loto.
La desventura de los treinta y tres años, se
convertirá en la felicidad de sus treinta y tres años. A esto se refiere el pasaje < Los siete desastres desaparecerán al
instante, y los siete beneficios se manifestaran de inmediato>.
Rejuvenecerá, y su buena fortuna irá en aumento.
Respetuosamente
Nichiren
En el vigésimo séptimo día del primer mes.
Respuesta a la esposa de Shijo Kingo
ANTECEDENTES
Nichigen-nyo, esposa de Shijo Kingo, le escribe apenada a
Nichiren, que acaba de cumplir treinta y tres años, edad que la tradición consideraba desafortunada para las mujeres, y
por eso le envió diversas ofrendas. En esta carta, Nichiren le asegura que la
mujer que abraza al Sutra del Loto supera a las demás personas, y que si su fe
es fuerte, sin dudas será protegida por los Budhas y las funciones universales.
(WND pag. 485).