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LOS DIFERENTES SUTRAS. BREVE RESEÑA E IMAGENES.
Se cree que, en sus
comienzos, los budistas no tenían la costumbre de anotar las palabras sagradas
del Buda, solo las memorizaban. Sin embargo, la copia manuscrita comenzó a
practicarse para cumplir con la transmisión de las enseñanzas budistas al mayor
número de gente posible. Además, el hecho de que en muchas escrituras se haga
referencia al beneficio de copiar textos budistas favoreció que se hiciera con
entusiasmo. Podría decirse que las escrituras budistas son una cristalización
de los fieles que deseaban propagar las enseñanzas budistas y legárselas a la
eterna posteridad.
Manuscrito
sánscrito del Abhidharma-pitaka, copiado entre los siglos I y IV en lengua
india brahmi. Hoja de palma. (Colección del Instituto de Manuscritos Orientales
de la Academia Rusa de las Ciencias).
Los sutras fueron
recopilados en los años siguientes a la muerte de Shakyamuni; se cree que el
Sutra del loto fue recopilado entre los siglos I y II d.C.
En sánscrito es conocido como el sutra-saddharmapundarika (Lit.,
“sutra del dharma correcto del loto blanco”). Como muchos sutras Mahayana, el
Sutra del loto se propagó mediante la “transmisión septentrional” hacia el Asia
Central, la China, Corea y Japón. Ingresando originalmente a la China en el
siglo III d.C., se dice que el Sutra del loto había sido traducido en varias
diferentes versiones chinas, de las cuales existen todavía tres versiones
completas. La traducción del siglo V hecha por Kumarajiva (344 – 413 d.C.) es
considerada como particularmente notable; se cree que su claridad filosófica y
belleza literaria desempeñó un importante papel en la amplia veneración de este
sutra por toda el Este de Asia.
Manuscrito
sánscrito en corteza de abedul, extraído del Canon de Sarvastivadins. Copiado
en el siglo V en escritura brahmi de la era Gupta. 18 x 5 cm. Excavación del Oasis
Merv (Turkmenistán) de 1965. Manuscrito excepcional. (Colección del Instituto
de Manuscritos Orientales de la Academia Rusa de las Ciencias).
El título de la versión de Kumarajiva del
Sutra del loto, Myoho-rengue-kyo, contiene la esencia del sutra entero, y fue
sobre la base de esta realización que Nichiren (1222-1282 d.C.) estableció la
recitación del Nam-myoho-rengue-kyo como su práctica budista esencial.
Manuscrito
chino del Sutra del loto (traducción de Kumarajiva).Copiado en el siglo VI. La
imagen muestra el comienzo del Capítulo XIX El Beneficio del Maestro de la Ley.
(Colección del Instituto de Manuscritos Orientales de la Academia Rusa de las
Ciencias).
Manuscrito
chino del Capítulo XXV Pórtico Universal del Bodhisattva Percibir los Sonidos
del Mundo del Sutra del loto (traducción de Kumarajiva). Copiado en el siglo X.
La imagen muestra el comienzo del capítulo. (Colección del Instituto de
Manuscritos Orientales de la Academia Rusa de las Ciencias).
El Sutra del loto es una
filosofía sobre la convivencia y la coexistencia sustentada en la convicción de
que todos los seres humanos poseen por igual la Budeidad y son capaces de hacer
emerger dicha condición iluminada. Es, además, una enseñanza que fomenta el
ideal de la ciudadanía mundial, tal como lo ejemplifican las prácticas llevadas
a cabo por los diversos bodhisattvas, y que aboga por la paz de la humanidad, a
partir de la absoluta convicción en la vida infinita del universo, representada
en el “buda eterno” y la “Ley eterna”.
El Sutra del loto enseña
la convivencia y la coexistencia sustentada en la convicción de que todos los
seres humanos poseen por igual la Budeidad y son capaces de hacer emerger dicha
condición iluminada. Además, fomenta el ideal de la ciudadanía mundial, tal
como lo ejemplifican las prácticas llevadas a cabo por los diversos
bodhisattvas, y aboga por la paz de la humanidad, a partir de la absoluta
convicción en la vida infinita del universo, representada en el “buda eterno” y
la “Ley eterna”.
Soka Gakkai de España 2013