¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

36. CARTA A NICHIMYO LA VENERABLE.

   Hace tiempo, vivió un asceta llamado Aspiración a la Ley. Durante doce años, viajó de país en país buscando las enseñanzas de El Que Así Llega. En esa época, no era posible dar con ninguno de los tres tesoros —el Buda, la Ley y la Orden budista—. No obstante, el asceta continuó su periplo en pos del budismo, con la desesperación del sediento en busca de agua o del que pasa hambre y ansia comer. Un día, se le acercó un brahmán que le dijo:
-Poseo una estrofa de la enseñanza sagrada. Si, en verdad, buscas el budismo, te la transmitiré.
    El asceta le suplicó que lo hiciera y, entonces, el brahmán le propuso:  
-Para demostrar tu sinceridad, primero te arrancarás la piel para emplearla como pergamino; te extraerás un hueso y lo usarás como instrumento de escritura; aplastarás la médula para obtener pigmento, y harás tinta mezclándolo con tu sangre. Si estás dispuesto a hacer todo esto para asentar la enseñanza por escrito, te enseñaré la estrofa del Buda.
   El asceta no cabía en su regocijo... Se arrancó la piel, la secó y obtuvo así el pergamino. Luego, cumplió todas las demás tareas, tal y como se le había exigido. Y cuando hubo terminado, el brahmán de pronto desapareció. El asceta, lamentándose de su suerte, volvía los ojos al cielo o se arrojaba de bruces al suelo.
Entonces, el Buda, conmovido por su sinceridad, surgió desde lo profundo de la tierra y le enseñó:
-Practica aquello que concuerde con la Ley: no practiques aquello que la contradiga.   
   Quien practique la Ley vivirá a salvo y en paz, tanto en esta existencia como en la siguiente. (1)
   Al escuchar estas palabras, el asceta se convirtió en un buda al instante. Esta enseñanza, en chino, consta de veinte ideogramas.
   Una vez [en una existencia pasada], cuando Shakyamuni vivió con la identidad de un rey que hacía girar la rueda y realizaba prácticas de bodhisattva, veneró una frase de ocho ideogramas que decía: -Todo el que nace está destinado a morir. Extinguir este ciclo es entrar en la dicha del nirvana. (2) Como ofrenda a estos ocho caracteres, entregó su propio cuerpo para alimentar la llama de mil lámparas. Y además, exhortó a otros a copiar dichos caracteres sobre los muros de piedra y a lo largo de las carreteras, para que en las personas que los leyesen naciera la aspiración a la Budeidad. La luz de esas linternas se elevó hasta el cielo de las treinta y tres deidades, donde iluminó a Shakra y a los demás dioses celestiales.
   En otra existencia anterior, Shakyamuni, en su afán de buscar el budismo, practicó austeridades de bodhisattva. Un día, oyó decir a un leproso: 
-Tengo en mi poder la enseñanza correcta, de veinte caracteres. Si frotas mi cuerpo enfermo de lepra, lo abrazas y lo lames, y me alimentas con dos o tres libras de tu propia carne todos los días, te la transmitiré.
   Shakyamuni hizo exactamente lo que el leproso le había indicado; como resultado de esa práctica, obtuvo la enseñanza de veinte ideogramas y logró la Budeidad. Y ella decía: “El Que Así Llega está iluminado con respecto a la verdad del nirvana, y se ha liberado para siempre de los sufrimientos del nacimiento y la muerte. Todo aquel que lo escuche con absoluta sinceridad, sin falta obtendrá una infinita alegría”. (3)
   Hace mucho tiempo, vivió un niño llamado Montañas Nevadas, oriundo de los montes que llevaban ese mismo nombre. Aunque había aprendido todas las enseñanzas no budistas, todavía le faltaba conocer el budismo. Y entonces, un día, escuchó a un demonio horripilante recitar una estrofa que comenzaba así: «Todo está sujeto al cambio; nada es constante. Esta es la ley del nacimiento y la muerte*. Sin embargo, el demonio sólo pronunció los primeros ocho ideogramas de la estrofa y calló el resto. Aunque el niño rebosaba de alegría por haber aprendido los primeros ocho caracteres, se sentía como si le hubiesen dado la mitad de una gema que concede los deseos, o una planta que da flores, pero no frutos. Cuando el pequeño reclamó los ocho ideogramas restantes, el demonio respondió:
-Llevo varios días sin comer. El hambre me obnubila y no me deja recitar los últimos ocho caracteres. ¡Dame, primero, algo con que alimentarme!
-;Y qué comes? —preguntó el niño.
-Mi alimento —respondió el demonio- es la carne y la sangre tibia de los seres humanos. Pero aunque puedo volar a cualquier sitio y recorrer los cuatro continentes en el lapso de un instante, no consigo carne ni tibia sangre. Los seres humanos viven amparados por las deidades celestiales, y no puedo quitarles la vida a menos que cometan el mal.
   Entonces, el niño Montañas Nevadas decidió:
-Te daré mi propio cuerpo como ofrenda; a cambio, me enseñarás los ocho ideogramas que faltan, para que yo pueda registrar la enseñanza en su totalidad.
-Veo que eres astuto... ¿Acaso pretendes engañarme? -dudó el demonio. Pero el niño replicó:
-Si a uno le ofrecieran oro y plata a cambio de piedras y escombros, ¿no aceptaría? Si yo muriera en estas montañas sin propósito alguno, mi cuerpo sería devorado por buitres, búhos, lobos y tigres, sin que ello me brindase el menor beneficio. Por otro lado, si te doy la vida a cambio de los ocho ideogramas restantes, será como canjear excremento por comida.
   Pero el demonio seguía dudando. Entonces, el niño le aseguró:
-Tengo quien responda por mi honestidad. Como los budas de antaño, invoco por testigos al gran rey celestial Brahma, al señor celestial Shakra, a las deidades del Sol y de la Luna y a los cuatro reyes celestiales.
   Finalmente, el demonio aceptó transmitirle la segunda mitad de la estrofa. El niño se quitó la piel de ciervo que cubría su cuerpo y la extendió en el suelo para que el demonio se sentara sobre ella. Entonces, se arrodilló y, uniendo en súplica las palmas de sus manos, rogó a su interlocutor que tomara asiento. El feroz demonio accedió y comenzó a recitar: —Cuando uno extingue el ciclo del nacimiento y la muerte, entra en el júbilo del nirvana.
   Habiendo aprendido la estrofa completa, el pequeño la inscribió en los árboles y en las piedras. Y, cumplida esta tarea, se arrojó en las fauces del demonio. El niño Montañas Nevadas era, en realidad. Shakyamuni en una existencia anterior, y el demonio, Shakra disfrazado. (4)
   El bodhisattva Rey de la Medicina se quemó los brazos durante setenta y dos mil años como ofrenda al Sutra del loto. (5) El bodhisattva Jamás Despreciar soportó humillaciones y menosprecio durante muchos años, y tue azotado con varas y palos, y apedreado con lajas y rocas por monjes, monjas, laicas y laicos incontables, porque él los veneraba a todos pronunciando estos veinticuatro ideogramas: «Siento profundo respeto por vosotros. Jamás osaría trataros con desprecio o arrogancia. ¿Y por qué? Porque todos estáis practicando el Camino del bodhisattva y sin falta obtendréis la    Budeidad. (6) El bodhisattva Jamás Despreciar fue Shakyamuni en una de sus existencias pasadas. El rey Suzudan cumplió tareas de servidumbre como criado del vidente Asita (7) durante un millar de años, para poder recibir los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo. Llegó, incluso, al extremo de tender su propio cuerpo como lecho para que su amo se acostase en él. Y de resultas de esta práctica, renació como el buda Shakyamuni.
   El Sutra del loto de la Ley prodigiosa consta de ocho volúmenes. Leer sus ocho volúmenes equivale, en los hechos, a leer dieciséis, porque el sutra fue expuesto por el buda Shakyamuni y corroborado por el buda Muchos Tesoros. Los dieciséis volúmenes, a su vez, representan volúmenes innumerables, pues los budas de las diez direcciones confirmaron su veracidad. De la misma manera, cada ideograma del sutra equivale a dos, pues fue pronunciado por Shakyamuni y constatado por Muchos Tesoros. Y, además, cada carácter equivale a infinidad de ideogramas, pues la validez del sutra fue ratificada por los budas de las diez direcciones. Los tesoros conferidos por una sola gema de los deseos equivalen a los que otorgan dos piedras así o innumerables otras gemas semejantes. En forma análoga, cada ideograma del Sutra del loto es como una sola gema que confiere los deseos, y los incontables caracteres del Sutra son como incontables piedras preciosas. El ideograma myo fue pronunciado por dos lenguas: la de Shakyamuni y la de Muchos Tesoros. Las lenguas de estos dos budas son como una flor de loto de ocho pétalos superpuestos, sobre los cuales descansa una gema: el ideograma myo.
   La joya de este ideograma myo contiene todos los beneficios que recibió Shakyamuni El Que Así Llega por haber practicado los seis paramitas en existencias pasadas: los que obtuvo mediante la práctica de dar ofrendas cuando entregó su cuerpo a una tigresa famélica (8) y cuando se sacrificó para salvar la vida de una paloma; (9) el beneficio obtenido cuando fue el rey Shrutasoma y cumplió su palabra de observar los preceptos aun sabiendo que ello le valdría la muerte; (10) los que adquirió cuando fue un asceta llamado Entereza y soportó los tormentos infligidos por el rey Kali; (11) los generados cuando fue el príncipe Sincero Dador (12) y el asceta Shojari, (13) y todos sus otros beneficios. Nosotros, los que vivimos en esta última época signada por la maldad, no hemos creado una sola buena causa, pero Shakyamuni [al concedernos la joya de myo] nos otorgó los mismos beneficios que si hubiéramos cumplido todas las prácticas de los seis paramitas. Esto concuerda, precisamente, con la frase que dice: «Pero ahora, estos tres mundos son mis dominios, y los seres vivos que habitan allí son, todos, mis hijos». (14) Aun siendo seres humanos, sujetos a los deseos mundanos, podemos adquirir al instante las mismas virtudes que el buda Shakyamuni, pues recibimos todos los beneficios que él acumuló. El sutra establece: «Con la esperanza de hacer que todas las personas fuesen iguales a mí. sin que hubiese distinción alguna entre nosotros». (15) Esto significa que los que creen en el Sufra del loto y lo practican son iguales al buda Shakyamuni.
   A modo de ejemplo, un hombre y una mujer se unen en armonía conyugal para dar nacimiento a un hijo. Nadie podrá negar que el hijo es carne y sangre de sus padres. La cría que engendra el rey de los bueyes llega a ser rey de los bueyes, pero nunca un león rey. El cachorro de un rey león llega a ser monarca de los leones; en cambio, nunca será rey de los hombres o rey celestial. Los devotos del Sutra del loto son hijos del buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, exactamente como indica el sutra: “Los seres vivos que habitan allí son, todos, mis hijos”. No les resulta difícil llegar a ser reyes de la Ley, tal como lo fue el buda Shakyamuni.
   Sin embargo, cuando un hijo falta a sus deberes filiales, no se le permite ocupar el lugar de sus padres. El rey Yao tuvo un heredero llamado Tan Chu, y el rey Shun fue padre del príncipe Shang Chün. Como ambos hijos renegaron de sus obligaciones, fueron desheredados por sus padres y degradados a la condición de simples plebeyos. Ch’ung-hua y Yü fueron hijos de plebeyos, pero ambos hicieron gala de un extraordinario amor filial. Al enterarse de esta actitud, el rey Yao y el rey Shun mandaron llamar a Ch’ung-hua y a Yü, y abdicaron el trono en favor de ellos. Así, dos plebeyos se convirtieron en reyes en cuestión de un día. Y tal como un hombre de clase baja puede ser monarca en una existencia, también una persona común puede llegar a ser un buda en forma inmediata. Este es el corazón de la doctrina sobre los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital.
   ¿Cómo, entonces, podemos obtener este beneficio? ¿Debemos arrancarnos la piel como lo hizo el asceta Aspiración a la Ley? ¿Debemos seguir el ejemplo del niño Montañas Nevadas y ofrendar nuestro cuerpo a un demonio, o emular al bodhisattva Rey de la Medicina y quemarnos los brazos? Como señaló el gran maestro Chang-an: «Las elecciones de uno deben ser las adecuadas [a la época] y nunca ceñirse a una u otra». (16) La práctica que debemos llevar a cabo para dominar la enseñanza correcta y lograr la Budeidad depende de la época. Si no hubiese papel en el Japón, usted debería arrancarse la piel. Si el Sutra del loto aún no se conociera en nuestro país, y el único que supiera su contenido fuese un demonio, en ese caso debería ofrendarle su cuerpo como alimento. Si no hubiera aceite disponible en esta tierra, debería quemarse los brazos. Pero ¿de qué sirve arrancarse la piel, cuando en esta nación hay papel grueso en abundancia?
   Hsüan-tsang viajó por toda la India durante diecisiete años en busca de las enseñanzas del Buda, recorriendo una distancia de cien mil ris. Dengyo estuvo apenas dos años en la China de la dinastía T’ang, pero para desembarcar en esas tierras debió navegar tres mil ris por el mar embravecido. Todos ellos fueron hombres, venerables y sabios, y vivieron en tiempos antiguos. Con todo, nunca he sabido de una sola mujer que recorriera mil ris en busca del budismo como lo hizo usted. Es cierto que la hija del Rey Dragón logró la iluminación con la forma que poseía, y que a la monja Mahaprajapati le predijeron que llegaría a ser un buda en el futuro. No estoy seguro, pero tal vez hayan sido formas femeninas adoptadas por budas o bodhisattvas. Después de todo, dichos acontecimientos sucedieron durante la existencia del Buda.
   Las características del hombre y de la mujer difieren a simple vista. El fuego es caliente, y el agua es fría. Los pescadores tienen habilidad para atrapar peces, y los cazadores, para capturar ciervos. Un sutra dice que las mujeres son proclives a la envidia, pero nunca escuché que fuesen proclives al budismo. La mente de la mujer se compara con la brisa refrescante; pero aunque uno pudiera inclinar el viento, más difícil le resultaría escrutar el pensamiento de una mujer. Se dice que este es como escribir en el agua, porque los caracteres no perduran en la superficie. También suele compararse a las mujeres con los mentirosos, que a veces dicen palabras verdaderas y a veces, falsedades. La mente de la mujer también se compara con el río, pues todos los ríos tienen meandros.
   Sin embargo, el Sutra del loto contiene frases como “Descartando honestamente los medios hábiles...”, (17) “Todo lo que has expuesto es la verdad”, (18) “honestos y rectos, de bondadosa intención”, (19) y “bondadosos, pacíficos, honestos y rectos”. (20) Por ende, los que creen en este sutra han de poseer una mente recta como la tensa cuerda de un arco o como la guía de marcar de un carpintero. Uno podrá llamar excremento al sándalo, pero esto no hará que huela como tal. No basta con llamar honesto al mentiroso para que este se convierta en un hombre veraz. Todos los su tras contienen enseñanzas de oro del Buda y palabras de verdad. Pero cuando se los compara con el Sutra del loto, resultan ser falaces, aduladores, injuriosos o contradictorios. (21) Sólo el Sufra del loto es la verdad entre las verdades. Y sólo personas honestas pueden mantener la fe en este sutra, una enseñanza libre de toda falsedad. Por cierto, usted es una mujer que cree en las palabras verdaderas [del Buda].
   ¡Piénselo! Aunque uno conociese a alguien capaz de cruzar el océano cargando el monte Sumeru sobre la cabeza, jamás podría encontrar a una mujer como usted. Aunque uno conociese a una persona capaz de cocer arena y obtener de ella arroz hervido, jamás podría encontrar a una mujer como usted. Debe saber que el buda Shakyamuni, el buda Muchos Tesoros, los budas de las diez direcciones que son manifestaciones corpóreas de Shakyamuni, los grandes bodhisativas como Prácticas Superiores y Prácticas Ilimitadas, y también Brahma, Shakra, los cuatro reyes celestiales y las demás deidades estarán protegiéndola, tal como una sombra acompaña al cuerpo. De todas las mujeres del Japón, usted es la más sobresaliente devota del Sutra del loto. Por lo tanto, tomando como ejemplo al bodhisattva Jamás Despreciar, le confiero el nombre budista de «Nichimyo la Venerable». (22)
   Desde Kamakura, provincia de Sagami, hasta el territorio septentrional de Sado, hay una distancia de más de mil ris, a través de montañas traicioneras y de mares feroces. Hay vendavales que soplan sin aviso y súbitas lluvias torrenciales; bandidos agazapados en los montes, piratas que acechan en el mar, y bestiales pobladores en cada puesto o paraje, donde los hombres viven como perros o tigres. Seguramente, para usted habrá sido como sufrir en esta existencia los padecimientos de los tres malos caminos. Pero, además, estamos pasando por un período de agitación social. Desde el año pasado a esta parte, el país se ha llenado de rebeldes; por fin, este año estalló el conflicto armado, el undécimo día del segundo mes. (23) Estamos casi a fines del quinto mes, y sin embargo la paz y la seguridad no han vuelto a reinar. Con todo, pese a los muchos riesgos implícitos, usted viajó a Sado llevando consigo a su pequeña hija, pues sabía que no podía dejarla al cuidado de su padre, de quien lleva largo tiempo separada.
   No alcanzo a imaginar las dificultades que habrá sufrido durante la travesía; menos aun me atrevo a describirlas en palabras, de modo que ahora daré descanso al pincel.
   Nichiren
   En el vigésimo quinto día del quinto mes, noveno año de Bunei (1272), signo cíclico mizunoe-sartí.
   A Nichimyo la Venerable

   ANTECEDENTES
   Nichiren Daishonin escribió esta carta mientras se hallaba en Ichinosawa, isla de Sado, y se la dirigió a una creyente de Kamakura que se había separado de su esposo siendo joven. Poco se sabe de ella, salvo que emprendió el largo y peligroso viaje desde Kamakura, con su pequeña hija Oto a cuestas, para visitar al Daishonin durante su destierro. Este se sintió tan hondamente impresionado por esa demostración de fe, que le envió esta carta y le confirió el nombre budista «Nichimyo la Venerable» (Nichimyo significa “Sol Prodigioso”).
   Cuando el Daishonin se instaló en Minobu, la creyente volvió a viajar hasta allí para visitarlo. Tiempo después, en el octavo mes de 1275, aquel le envió una carta dirigida a su hija —texto que luego sería titulado La supremacía de la Ley—, en donde sugiere que, en caso de necesidad, podrían refugiarse en Minobu y ser sus huéspedes.
   En la primera parte de la carta, el Daishonin cita siete historias referidas a la práctica de bodhisattva de Shakyamuni en existencias pasadas. A través de esas prácticas rigurosas en busca de la iluminación budista, Shakyamuni pudo lograr la Budeidad.
   El Daishonin compara el periplo de Nichimyo a Sado con tales austeridades de bodhisattva, y expresa implícitamente que el espíritu de búsqueda de la mujer le asegurará la iluminación.
   En la parte siguiente, explica que la práctica de su budismo no es tan difícil como la del budismo de Shakyamuni, porque Nam-myoho-renge-kyo contiene todos los beneficios que el Buda acumuló durante cuantiosas existencias practicando austeridades de bodhisattva. Por ende, entonando Nam - myoho- renge- kyo, las personas comunes podemos cosechar en esta existencia las mismas virtudes y beneficios que obtuvo el buda Shakyamuni. Este es el tema central del escrito, donde el Daishonin explica la esencia de su enseñanza: un ser humano común y corriente puede llegar a ser un buda entonando Nam - myoho - renge-kyo.
   En la parte final, el Daishonin elogia su firme fe y le concede el título de «venerable», para indicar que ella logrará la Budeidad.

NOTAS
1. Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría.
2. Sutra sobre la forma de saldar las deudas de gratitud.
3. Sutra del nirvana.
4. La historia aparece en el Sutra del nirvana.
5. Sutra del loto, cap. 23.
6. Ib., cap. 20.
7. La historia se narra en el capítulo «Devadatta» del Sutra del loto, aunque no se menciona específicamente el nombre de Suzudan.
8. De acuerdo con el Sutra de la luz dorada, en una existencia pasada Shakyamuni nació con la identidad del príncipe Sattva, hijo del rey Maharatha, y se dedicó a practicar el paramita de la ofrenda. Se encontró con una tigresa herida que acababa de dar a luz y, a causa de la debilidad, no podía amamantar a sus crías. Al ver su padecimiento, ofrendó su propio cuerpo para que ella se alimentara.
9. De acuerdo con “Guirnalda de relatos sobre nacimientos”, un día la deidad Vishvakarman se disfrazó de paloma y Shakra adoptó la forma de un halcón para poner a prueba al rey Shibi. El halcón persiguió a la paloma, y esta voló a buscar refugio en la túnica del monarca, quien ofreció su propia carne como alimento al halcón para salvarla. El rey Shibi fue Shakyanuni en una existencia anterior, en la cual había practicado el paramita de la ofrenda.
10. Shrutasoma, también conocido como Brillo Universal, fue uno de los nombres con que vivió Shakyaniuni en una existencia anterior, cuando fue un rey dedicado a practicar el paramita de la observancia de preceptos. De acuerdo con el Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría, el rey Brillo Universal y noventa y nueve otros reyes (que, según otra fuente, eran novecientos noventa y nueve) habían sido capturados por el rey Patas de Ciervo, quien se disponía a darles muerte. El rey Brillo Universal pidió al rey Patas de Ciervo que le permitiera cumplir una promesa que había hecho a determinado monje, por la cual se había obligado a darle ofrendas. El Rey le concedió siete días de gracia para que el prisionero cumpliera su compromiso, y este regresó a su país, donde dio ofrendas al monje y transfirió el trono a su hijo. Tras proclamar al pueblo que ningún precepto era tan importante como el de cumplir las promesas, volvió a los dominios de Patas de Ciervo. Este quedó tan impresionado con la sinceridad del monarca prisionero, que le devolvió la libertad a él y a los demás reyes presos, y además se convirtió al budismo.
11. La historia aparece en el Sutra sobre los sabios y los necios. El asceta Entereza fue Shakyamuni en una existencia anterior, cuando se dedicó a practicar el paramita de la resistencia o perseverancia. Dicho asceta, en una ocasión, se puso a predicar el citado paramita a las mujeres que asistían al rey Kali de Varanasi. El Rey supuso que el asceta se proponía seducirlas, y montó en cólera. Al ser informado de que aquel practicaba el paramita de la perseverancia, el Rey le cortó manos, piernas, orejas y nariz. Pero aquel no se inmutó. Su sangre se convirtió en leche, y su cuerpo sanó. Al ver este prodigio, el Rey se arrepintió de su conducta y, a partir de ese momento, protegió al asceta.
12. La historia aparece en el “Sutra sobre los sabios y los necios”, y en otras fuentes. El príncipe Sincero Dador, nacido en una familia real, senda gran pesar por los pobres y desventurados de su tierra, e imploró a su padre que les donara todos sus tesoros. Cuando a este se le agotaron las riquezas, el Príncipe fue al mar en busca de una fabulosa joya que concedía los deseos, propiedad del Rey Dragón. Enfrentó muchos obstáculos, pero, finalmente, pudo dar con la gema y volver con ella, para brindar a su pueblo toda clase de tesoros. Este príncipe fue Shakyamuni en una existencia anterior.
13. Shojari fue el nombre con que se conoció a Shakyamuni en una existencia pasada, en la cual, como asceta, practicó el paramita de la meditación. De acuerdo con el Tratado sobre la gran perjección de la sabiduría, mientras Shojari estaba meditando, un ave anidó en su pelo y puso allí varios huevos. Un día, Shojari experimentó una profunda revelación, pero consciente de que sostenía los huevos sobre su cabeza, no se movió hasta que los polluelos rompieron el cascarón y echaron a volar.
14. Sutra del loto, cap. 3.
15. Ib., cap. 2.
16. Comentario sobre el «Sutra del nirvana».
17. Sutra del loto, cap. 2.
18. Ib., cap. 11.
19. Ib., cap. 16.
20. Ib.
21. Alusión a las cuatro faltas verbales: mentir, adular (o hablar de manera errática e irresponsable), difamar y hablar con hipocresía.
22. En el vigésimo capítulo del Sutra del loto, el bodhisattva Jamás Despreciar trata con respeto a todas las personas por reconocer en ellas su Budeidad innata, y predice que llegarán a ser budas en el futuro. Con este mismo espíritu, Nichiren Daishonin confiere a la destina-tari a de la carta el nombre budista «Nichimyo la Venerable». Nichi, de Nichimyo, es el mismo ideograma presente en el nombre «Nichiren», y alude al Sol, mientras que myo, ‘prodigioso’, es el mismo carácter que aparece en Myoho-renge-kyo.
23. Hojo Tokisuke, medio hermano mayor del regente HojoTokimune, había conspirado para arrebatarle el poder, pero Tokimune se enteró del plan y enseguida lo reprimió; además, mandó asesinar a su hermano.