
43. SOBRE LA PROFECÍA DEL BUDA. ESCRITO POR EL SHRAMANA NICHIREN.

Aun cuando hubiera nacido
durante la existencia del Buda no habría servido de nada, pues aquellos que
abrazaron los cuatro sabores de las enseñanzas [en esa época] todavía no habían
oído hablar del Sutra del loto. Nacer en los días Primero o Medio de la Ley
tampoco habría tenido sentido, pues ni los estudiosos de las tres escuelas del
sur y las siete escuelas del norte [de la China], ni los de otras escuelas como
Guirnalda de Flores o Palabra Verdadera creyeron en el Sutra del loto.
El gran maestro T’ien-t'ai
señala: «En el último período de quinientos años, el Camino místico se propagará y beneficiará a la humanidad hasta el lejano
futuro». (2) ¿Acaso esto no describe la época de la amplia propagación? El gran
maestro Dengyo afirma: «Los días Primero y Medio ya casi han terminado, y el
Ultimo Día se aproxima». (3) Estas palabras revelan cuánto anhelaba el comienzo
del Ultimo Día de la Ley. Si consideramos la recompensa de vivir en las
distintas épocas, está claro que la mía supera la de Nagarjuna y Vasubandhu, y
excede la de T’ien-t’ai o Dengyo.
Pregunta: Usted no es la única
persona que vive en este «último período de quinientos años». ¿Por qué lo
alegra tanto, en particular, haber nacido en esta época?
Respuesta: En el cuarto volumen
del Sutra del loto se afirma: “Puesto que el odio y los celos hacia este sutra
abundan incluso durante la vida de El Que Así Llega, ¡cuánto peor será después
de su muerte!”. (4) El gran maestro T’ien-t’ai señala: «Será mucho peor en el
futuro, porque los principios [del Sufra del loto] son muy difíciles de
enseñar». (5) El gran maestro Miao-lo explica: “El propósito de la frase “los
principios son muy difíciles de enseñar” es transmitirnos cuánto cuesta
conseguir que la gente comprenda estos principios”. (6) El maestro del Dharma
Chih-tu observa: “Se dice que el buen remedio tiene sabor amargo. Este sutra,
que es como un remedio excelente, disipa los apegos a los cinco vehículos y
establece el único principio supremo. Amonesta a las personas comunes y censura
a los venerables; niega el Mahayana [provisional] y refuta el Hinayana [...].
Por eso, todas estas personas tratan de poner impedimentos [al practicante del
Sutra del Loto]”. (7) El gran maestro Den-gyo expone: «Hablando de la época,
[la propagación de la verdadera enseñanza empezará] cuando termine el Día Medio
de la Ley y se inicie el Ultimo Día. Con respecto a la tierra, ella comenzará
en un lugar situado al este de T’ang y al oeste de Katsu. Y en relación con la
gente, se propagará entre personas manchadas por las cinco impurezas, que
vivirán en una época de conflictos. El sutra dice: “Puesto que el odio y los
celos hacia este sutra abundan incluso durante la vida de El Que Así Llega,
¡cuánto peor será después de su muerte!”. Hay buenas razones que fundamentan
esta declaración. (8) El gran maestro Dengyo parece estar describiendo su
propia época, pero en realidad se refiere a nuestro tiempo. Este, justamente,
es el significado de la frase «los días Primero y Medio ya casi han terminado,
y el Ultimo Día se aproxima».
El Sutra señala: «¡Ni debéis
dejar que saquen ventaja los demonios malignos, la gente del demonio, los seres
celestiales, dragones, yakshas, demonios kumbhandas y otras funciones!». (9)
Otra parte del sutra detalla esas «otras funciones»: «Ya sea un yaksha, o un
rakshasa, una entidad hambrienta, un putana, un kritya, un vetada, un skanda,
un umaraka, un apasmaraka, un kritya yaksha o un kritya humano...». (10) Estos
pasajes explican que los que, en existencias anteriores, adoptaron los cuatro
sabores y las tres enseñanzas, las enseñanzas no budistas o las doctrinas
referentes a los reinos de los seres humanos y de los seres celestiales, en
esta existencia aparecen como demonios, o como seres humanos y celestiales que
persiguen al devoto de la enseñanza verdadera y perfecta cuando lo ven u oyen
hablar de él.
Pregunta: Cuando uno compara
los días Primero y Medio de la Ley con el Último Día, ve que los dos primeros
fueron muy superiores en cuanto a la época y a la capacidad de la gente. ¿Por
qué, entonces, estos dos factores son ignorados en el Sutra del loto, que se
refiere a esta época con exclusividad?
Respuesta: Es difícil escrutar
la intención del Buda. En realidad, yo mismo soy incapaz de discernirla. Sin
embargo, podemos tratar de entenderla tomando como referencia los sutras del
Hinayana. Durante los mil años del Primer Día de la Ley, el Hinayana estuvo
dotado de tres elementos: la enseñanza, la práctica y la prueba. Durante los
mil años del Día Medio, sólo la enseñanza y la práctica perduraron, y la prueba
dejó de existir. En el Último Día de la Ley, lo único que conserva [el
Hinayana] es la enseñanza: de él ya no quedan ni la práctica ni la prueba.
Cuando examinamos esta cuestión desde el punto de vista del Sutra del loto, vemos
que en los mil años del Primer Día de la Ley, las personas que reunieron estos
tres criterios muy probablemente habían creado vínculos con el Sutra del loto
durante la vida del Buda. Volvieron a nacer en el Primer Día y pudieron obtener
la prueba del Hinayana mediante su práctica y su enseñanza. Los que nacieron en
el Día Medio no habían desarrollado fuertes lazos con el Sutra del loto durante
la existencia del Buda y, por ende, no pudieron obtener ninguna prueba mediante
el Hinayana. En cambio, optaron por el Mahayana provisional y así pudieron
nacer en las tierras puras de las diez direcciones. En el Último Día de la Ley,
ni el Mahayana ni el Hinayana permiten obtener beneficio alguno. El Hinayana
sólo conserva su enseñanza, no posee práctica ni prueba; el Mahayana aún posee
enseñanza y práctica, pero tampoco brinda prueba alguna de beneficios mediatos
o inmediatos.
Por otro lado, las escuelas del
Hinayana y del Mahayana provisional establecidas durante los días Primero y
Medio de la Ley se aterran con más pertinacia a sus doctrinas cuanto más se
internan en el Ultimo Día. Los que exponen el Hinayana rechazan el Mahayana, y
los que transmiten enseñanzas provisionales atacan la verdadera enseñanza,
hasta que el país queda invadido de personas que denigran la Ley. Los que caen
en los malos caminos por practicar equivocadamente el budismo son más numerosos
que las partículas de arena que hay sobre la tierra, mientras que aquellos que
acceden al Camino del Buda practicando la enseñanza correcta son menos que la
pizca de polvo que puede caber sobre una uña. En una época así, las deidades
celestiales y las deidades benevolentes abandonan el país, y sólo quedan en él
perversas criaturas celestiales y demonios malignos, que se apoderan de la
mente y el cuerpo de los gobernantes, súbditos, monjes y monjas, para
inducirlos a maldecir, difamar y humillar al devoto del Sutra del loto.
Sin embargo, si en la época
posterior a la muerte del Buda una persona descarta su apego a los cuatro
sabores y las tres enseñanzas y se convierte a la fe en el Sutra del loto, que
es el Mahayana verdadero, entonces las deidades celestiales y las deidades
benevolentes, y también los bodhisattvas surgidos desde lo profundo de la
tierra, numerosos como las partículas de polvo de mil mundos, lo protegerán
como devoto del Sutra del Loto. Bajo su custodia, [establecerá y] propagará
ampliamente en todas hs tierras de Jambudvipa el objeto de devoción de la
enseñanza esencial, o los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo.
Lo mismo sucedió con el
bodhisattva Jamás Despreciar, que vivió en el Día Medio de la Ley del buda Rey
del Sonido Imponente. Este bodhisattva propagó en toda su tierra, a lo ancho y
a lo largo, la enseñanza de los veinticuatro ideogramas que comienza diciendo;
«Siento profundo respeto por vosotros...» y fue atacado con palos por toda la
población. Los veinticuatro caracteres de Jamás Despreciar y los cinco
caracteres de Nichiren son diferentes en cuanto a las palabras, pero concuerdan
con el mismo principio. El final del Día Medio del buda Rey del Sonido
Imponente y el comienzo de este Ultimo Día de la Ley son exactamente iguales en
cuanto al método de transmisión. El bodhisattva Jamás Despreciar fue un
practicante que estaba en el nivel inicial del regocijo; Nichiren es un practicante
común, en el nivel en que se escucha el nombre y las palabras de la verdad.
(11)
Para que la gente pueda creer
en las palabras del Buda, sostuve ante el gobernante, sus súbditos y las cuatro
clases de budistas de todo el Japón el espejo brillante de estas citas tomadas
de las escrituras. Pero no encuentro ninguna otra persona más que yo que haya
vivido esos pasajes. En lo que respecta al tiempo, con toda certeza estamos a
comienzos del Último Día de la Ley; pero si no hubiese aparecido Nichiren, las
palabras del Buda hoy serían falsas.
Pregunta: ¿No es usted un
sacerdote extremadamente arrogante, incluso más que Mahadeva o Sunakshatra?
Respuesta: Insultar a Nichiren
es una falta aun más grave que las que cometieron Devadatta o Vimalamitra. Mis
palabras podrán parecer arrogantes, pero el único propósito que albergo es
cumplir las predicciones del Buda y revelar la verdad de sus palabras. En todo
el Japón, ¿a quién sino a Nichiren puede llamarse devoto del Sutra del loto?
Denunciar a Nichiren es convertir las profecías del Buda en mentiras. En tal
caso, ¿no serían ustedes las personas de extrema maldad?
Pregunta: Usted, sin duda, se
ajusta a las profecías de El Que Así Llega. Pero ¿no podría haber quizá otros
devotos del Sutra del loto en las cinco regiones de la India o en la tierra de
la China?
Respuesta: Es seguro que no
puede haber dos soles en los cuatro continentes de este planeta. De manera
similar, en la tierra comprendida dentro de los cuatro mares, ¿cómo podría
haber dos soberanos?
Pregunta: ¿Con qué fundamento
lo afirma?
Respuesta: La luna aparece por
el oeste y proyecta su luz en dirección al este, (16) pero en cambio el sol
asoma por el Levante y proyecta sus rayos hacia el Poniente. Lo mismo puede
decirse del budismo. Se propagó de oeste a este en los días Primero y Medio de
la Ley, pero viajará de este a oeste en el Ultimo Día. El gran maestro Miao-lo
afirma: «¿Acaso no significa esto que el budismo se ha perdido en la India, su
país de origen, y que debe buscárselo en las regiones circundantes?». (17) Así
pues, en la India el budismo ya no existe. Durante los ciento cincuenta años
transcurridos aproximadamente desde que los bárbaros del norte invadieron la
capital oriental en tiempos del emperador Kao-tsung, (18) tanto el budismo como
la autoridad imperial se extinguieron en la China. Con respecto a la colección
de escrituras conservada en este país, no queda ni un solo sutra del Hinayana,
y la mayoría de los del Mahayana se han perdido. Incluso cuando Jakusho y otros
sacerdotes partieron del Japón para llevar consigo algunos sutras a la China,
(19) no encontraron allí ni una sola persona que pudiera creer en ellos y
enseñarlos a los demás. Fue como si sólo hubiesen hallado estatuas de madera o
de piedra ataviadas con túnicas sacerdotales y escudillas de mendicante. Por
eso, Tsun-shih dijo: «[El budismo] primero llegó desde el Poniente, como la
luna que asoma. Ahora, regresa del Levante, como el sol naciente». (20) Estas
observaciones ponen de relieve que el budismo se ha perdido tanto en la India
como en la China.
Pregunta: Ahora veo que el
budismo ya no existe en la India o en la China. Pero ¿cómo sabe usted que
tampoco existe en los otros tres continentes, al este, el oeste y el norte? (21)
Respuesta: El octavo volumen
del Sutra del loto indica: «Cuando El Que Así Llega haya entrado en la
extinción, yo haré que [el Sutra del loto] sea ampliamente propagado en todo
Jambudvipa y me ocuparé de que nunca se extinga». Las palabras «en todo
Jambudvipa» indican que los otros tres continentes quedan excluidos.
Pregunta: He visto que la
profecía del Buda se aplica a su persona; ahora bien, ¿qué es lo que usted, por
su parte, predice?
Respuesta: Si nos atenemos a la
profecía del Buda, el «último período de quinientos años» ya ha comenzado. Digo
que, sin falta, el budismo surgirá y se propagará desde el este, desde la
tierra del Japón. Habrá presagios, que se manifestarán como sucesos fuera de lo
común en los cielos y terribles calamidades en la tierra, de magnitud superior
a todo lo que se haya visto jamás en los días Primero y Medio de la Ley. Cuando
el Buda nació, cuando hizo girar la rueda de la Ley y cuando ingresó en el
nirvana, los presagios buenos y malos fueron de una intensidad nunca vista. El
Buda es el maestro de todos los venerables. Los sutras dicen que, en el
instante de su nacimiento, estalló un haz de luz de cinco colores distintos que
se irradió en todas las direcciones, y la noche se iluminó como si fuese
mediodía. Y cuando el Buda falleció, doce arcos blancos surcaron el cielo de
norte a sur, la luz del sol se extinguió, y el día quedó en sombras como si
fuese medianoche. Luego transcurrieron los dos mil años de los días Primero y
Medio de la Ley; nacieron y murieron venerables, y algunos, aunque no todos,
fueron budistas. Pero jamás se habían visto presagios de semejante magnitud.
No obstante, desde comienzos de
la era Shoka (1257) hasta lo que va de este año, se han producido terremotos
pavorosos y fenómenos celestes extraordinarios, exactamente como los signos que
acompañaron el nacimiento y la muerte del Buda. Deberían comprender, a partir
de ellos, que ha nacido un venerable como el Buda. Un gran cometa atravesó el
cielo, pero ¿qué súbdito o gobernante fue motivo de tal presagio? La tierra se
estremeció, y tres veces se abrieron fisuras gigantescas, pero ¿qué sabio o
venerable ocasionó dicha señal? Deberían entender que estos grandes presagios,
buenos y malos, no revisten un significado corriente o secular: en cambio,
indican que las enseñanzas de la Ley suprema están ascendiendo y que las demás
enseñanzas están por caducar. T’ien-t’ai señala: «Observando la furia de la
lluvia, uno puede calcular la magnitud del dragón que la provocó; observando
cómo florecen las plantas de loto, uno puede inferir la profundidad del
estanque en que crecen». (23) Miao-lo dice: «Los hombres sabios pueden percibir
la causa de las cosas, así como las serpientes reconocen los caminos de su
propia especie». (24)
Han pasado veintiún años desde
que yo, Nichiren, comprendí este principio [e inicié la propagación]. Durante
este período he padecido adversidades, día tras día y mes tras mes. En los
últimos dos o tres años, entre otras cosas, casi fui ejecutado. Mis
posibilidades de sobrevivir este año o, incluso, este mes son de una en diez
mil. Si alguien cuestiona estas cosas, que les pida detalles a mis discípulos.
¡Qué fortuna la mía, de poder
erradicar en una existencia los graves actos contra la Ley que vine acumulando
desde el infinito pasado! ¡Qué inmensa es mi alegría de poder servir al buda
Shakyamuni, amo de las enseñanzas, a quien nunca he tenido oportunidad de ver!
Oro, antes que ninguna otra cosa, para poder guiar y orientar al gobernante y a
todos aquellos que me persiguieron. Le hablaré al Buda de todos los discípulos
que me han ayudado y, antes de morir, transferiré los grandes beneficios
derivados de mi práctica a mis padres, que me dieron la vida. Ahora, como en un
sueño, comprendo el corazón del capítulo «La Torre de los Tesoros».(25) Como
afirma el sutra: «Tampoco sería difícil tomar el monte Sumeru y arrojarlo a lo
lejos, hacia las inconmensurables tierras de Buda. [...] ¡Pero sí será haya
entrado en la extinción!». (26)
El gran maestro Dengyo dice:
«Shakyamuni enseñó que lo superficial es fácil de creer, pero lo profundo es
difícil de abrazar. Descartar lo superficial e ir en pos de lo profundo es
propio de una persona valiente. El gran maestro T'ien-t'ai confió en Shakyamuni
y le obedeció, y trabajó para sostener la escuela del Loto (27) difundiendo sus
enseñanzas en toda la China.
Nosotros, los del monte Hiei,
heredamos la doctrina de T’ien-t’ai y trabajamos para sostener la escuela del
Loto y diseminar sus enseñanzas en todo el Japón». (28) Yo, Nichiren, de la
provincia de Awa. sin duda heredé las enseñanzas de la Ley de estos tres
maestros, y en esta época conocida como el Ultimo Día, trabajo para mantener la
escuela del Loto y propagar la Ley. A nosotros juntos se nos debería denominar
«los cuatro maestros de los tres países».
Nam-myoho - renge-kyo, Nam-myoho-renge-
kyo.
Escrito por Nichiren,
El shramana del Japón.
En el undécimo día del quinto
mes intercalar, décimo año de Bun’ei (1273), signo cíclico mizunoto-tori.
ANTECEDENTES
Nichiren Daishonin tenía cincuenta
y dos años cuando, en 1273, escribió esta carta durante su exilio en
Ichinosawa, isla de Sado. Está dirigida a sus discípulos y seguidores laicos en
general.
El título, “Sobre la profecía
del Buda”, apunta a dos profecías. Una es la predicción del buda Shakyamuni.
Esta afirma que el devoto del Sutra del loto aparecerá a comienzos del Ultimo
Día de la Ley y propagará las enseñanzas del Sutra aun sufriendo graves
persecuciones. La otra es la que formula Nichiren Daishonin, en la cual
vaticina que en Ultimo Día y en eterno futuro sus enseñanzas se propagarán por
todo el mundo en beneficio de la humanidad.
Esta carta puede dividirse en
siete partes, de acuerdo con su contenido:
1) Nichiren Daishonin refiere que nacer en el Ultimo Día de la Ley y
poder creer en el Sutra del loto es un beneficio mucho mayor que haber conocido
al buda Shakyamuni o a los grandes venerables que aparecieron en los días
Primero y Medio de la Ley.
2) Cita aseveraciones y profecías establecidas por Shakyamuni y por
otros maestros budistas con respecto al Último Día de la Ley, a la grandeza del
Sutra del loto y a las persecuciones que, con toda seguridad, se abatirán sobre
su devoto.
3) Describe someramente la declinación del budismo de Shakyamuni y
proclama que, en el Ultimo Día, la enseñanza correcta del budismo se propagará
en todo el mundo.
4) Se identifica a sí mismo como el devoto del Sutra del loto -es decir,
como el Buda del Ultimo Día de la Ley-.
5) Muestra que el budismo ya no está vigente en la India o en la China,
y que la enseñanza correcta del budismo surgirá en la tierra oriental del Japón.
6) analiza su profecía comparando los presagios que ya han aparecido en
su época con los que se manifestaron en tiempos de Shakyamuni.
7) declara que la Ley suprema está ascendiendo y advierte a sus
seguidores que sostener la propagación universal será una tarea ardua y
difícil.
NOTAS
1.
Sutra del Loto, cap. 23. El «último período de quinientos años» se refiere al
comienzo del Último Día de la Ley.
2.
Palabras y frases del «Sutra del loto».
3.
Ensayo sobre la protección de la nación.
4. Sutra
del loto, cap. 10.
5.
Palabras y frases del «Sutra del loto».
6.
Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».
7.
Suplemento a los significados del comentario sobre el “Sutra del Loto”.
Chih-tu (s. d.) fue discípulo de Miao-lo.
8. Principios sobresalientes del “Sutra del
loto”. «Un lugar situado al este de T’ang y al oeste de Katsu» se refiere al
Japón, de acuerdo con los mapas antiguos.
9. “Sutra del Loto”, cap. 23. Con respecto al
significado de los “yaksha”, véase el Glosario. Los kumbhandas son demonios que
secan o vacían de vitalidad a loa seres humanos.
YAKSHA (Sánscrito): Una de las ocho clases de
seres no humanos. Originariamente, seres que servían a Kubera, deidad de la
riqueza perteneciente al panteón de la mitología india. Los Yakshas fueron
incorporados al budismo como funciones protectoras; eran una de las Ocho clases
de seres no humanos que custodiaban la enseñanza correcta. Se los consideraba
seguidores de la deidad celestial Vaishravana y se decía que protegían el
Norte, aunque algunos Sutras los presentaban como demonios que atormentaban y
dañaban los seres humanos.
10. Ib., cap 26.Los rakshasas son demonios
que comen carne humana; los putanas o “demonios apestosos” son fantasmas
hambrientos; los krityas o «demonios vengadores» pueden hacer que los cadáveres
causen daño a los enemigos: los vetadas pueden hacer que las cadáveres maten a
otros seres humanos; los skandas, umarakas y apasmarakas son demonios de color
amarillo-rojizo, negro y azul, respectivmente.
11. El nivel inicial del regocijo sé refiere
al primero de los cinco niveles de la práctica del Sutra del Loto formulados por
T‘ien-t‘ai. En este nivel, uno se deleita escuchando la verdad. El nivel en que
se escucha el nombre y las palabras de la verdad se refiere a aquel en que uno
escucha por primera vez la enseñanza correcta, segundo de los “seis niveles de
la practica” ; en este punto, uno comprende teóricamente que posee la naturaleza
de Boda y que todos los fenómenos son manifestaciones de la Ley. Ambas
referencias aluden a los niveles iniciales de la práctica.
SEIS NIVELES DE LA PRACTICA: Niveles de la
práctica del Sutra del Loto formulados por T´ien-t’ai. Son:
1)
El nivel en que se es un Buda en teoría.
2)
El nivel en que se escucha el nombre y la palabra de la verdad.
3)
El nivel de la percepción y la acción.
4)
El nivel de la semejanza con la iluminación.
5)
El nivel de la toma progresiva de conciencia.
6)
El nivel de la iluminación suprema.
12. Sutra del
loto, cap 13.
13. Ib.
14. Ib., cap 14.
15. Ib., cap20.
14. Esto se refiere a que la luna nueva primero
se deja var por el oeste, justo después de
la puesta del sol. En las noches sucesivas, a medida que la luna avanza hacia
el plenilunio, da la impresión de haberse desplazado hacia el este. Desde
luego, el movimiento lunar es de este a oeste, al igual que el del sol y las
estrellas, pero debido al desplazamiento orbital, cada día parece haberse
movido ligeramente en forma retrógrada de oeste a este.
17. Comentario sobre “Palabras y frases del
Sutra del loto".
18. Kao-tsung (1107-1187) fue el primer
emperador de la dinastía Sung meridional. K’ai-feng, la «capital oriental», fué
tomada por los bárbaros del norte en 1127, lo cual obligó a Kao-tsung a fundar
una capital nueva, al sur del río Yangtze.
19. Jakusho (m. 1034) fue un sacerdote que
viajó a la China en 1003 para estudiar la doctrina de T’ien-t’ai. Llevó consigo
un ejemplar de un escrito de Nan-yüeh que se consideraba perdido en la China.
Jakusho murió en este último país, sin haber regresado nunca al Japón.
20. Estas palabras aparecen en el prefacio
escrito porTsun-shih a una obra de Nan-yüeh titulada “El método de
concentración e introspección del Mahayana”. Tsun-shih (964-1032) fue un
sacerdote de la escuela T’ien-t’ai, que vivió en la China durante la dinastía
Sung. La obra de Nan-yüeh se consideraba perdida en la China, desde hacía
muchísimo tiempo; pero Jakusho, un sacerdote de la escuela Tendai japonesa,
llevó consigo un ejemplar cuando viajó a ese país. Por eso,Tsun-shih dijo: «[El
budismo] regresa del Levante».
21. En la cosmología budista, hay cuatro
continentes que rodean el monte Sumeru. Jambudvtpa, situado al sur, es el único
donde puede propagarse el budismo.
22. Sutra del loto, cap. 28.
23. Palabras y frases del«Sutra del loto».
24. Comentario sobre «Palabras y frases del
“Sutra del loto"».
25. El corazón del capítulo «La Torre de los
Tesoros» se refiere a los «seis actos difíciles y nueve actos fáciles»,
establecidos por Shakyamuni para mostrar lo difícil que sería creer en el Sutra
del loto en la época corrupta posterior a su muerte.
SEIS ACTOS DIFICILES Y
NUEVE ACTOS FACILES: comparación expuesta en el
capítulo “La torre de
los tesoros” del Sutra del Loto para enseñan a la gente lo
difícil que sería
abrazar y propagar el Sutra en el “Ultimo día de la Ley”. Los seis
actos difíciles son:
1)
Propagar el Sutra del Loto ampliamente.
2)
Copiarlo o hacer que alguien lo copie.
3)
Recitarlo aunque sea por poco tiempo.
4)
Enseñarlo aunque sea a una sola persona.
5)
Escucharlo o aceptarlo y preguntar acerca de su significado.
6)
Mantener la fé en él.
Los nueve actos
fáciles incluyen hazañas como enseñar Sutras en cantidad
infinita salvo el
Sutra del Loto, cargar un fardo de heno a las espaldas y
atravesar una
gigantesca hoguera sin quemarse, y arrojar de un puntapié un
gran sistema
planetario hacia otro cuadrante del universo.
26. Sutra del loto, cap. 11.
27. El término «escuela del Loto» se refiere a
las enseñanzas de T’ien-t’ai, basadas en el Sutra del loto. También denota las
enseñanzas de Nichiren Daishonin.
28. Principios sobresalientes del “Sutra del
loto”.