PRECURSORES DE LA SGI EN REPUBLICA DOMINICANA
Para los años 1956 al
1959, unas 249 familias japonesas inmigraron a esta tierra dominicana abrigando
grandes sueños: contribuir con sus conocimientos de agricultura, cimentando una
sólida base de felicidad y prosperidad en “esta tierra del mar y el cielo”. Sin
embargo al desembarcar en suelo dominicano la realidad fue otra totalmente
distinta a la prometida.
En medio de la
desesperación, el Sr. Kurato Kimura, a través de la misericordiosa guía de su
madre empieza a practicar el Budismo de Nichiren Daishonin, sin imaginar que
otras personas residentes en este territorio, también conocían de esta
maravillosa enseñanza. Y así, el 16 de marzo de 1966, se formó la zona
República Dominicana, con una cuarta parte de los inmigrantes japoneses que
permanecieron en la isla (equivalente a 30 familias aproximadamente) con tres
áreas: Jima, Constanza y Dajabón, bajo la dirección del Sr. Junichi Nishio
padre del Sr. Takashi Nishio.
En esa ocasión Katsu
Kiyohara, quien en representación de la Sede Central de la Soka Gakkai viajó
hasta la República Dominicana en el 1966, orientó a los miembros diciendo:”Por
favor, transformen la República Dominicana en un oasis de felicidad mediante el
esfuerzo mancomunado de todos. Por favor, creen una historia magnifica de la
cual puedan declarar con orgullo: “!Sensei, mire lo que hemos logrado por el
kosen rufu!”.
21 años más tarde, el 8
de febrero de 1987, recibimos al Presidente Ikeda, en una visita histórica, la
cual marcó una nueva era de lucha en pos de concretizar nuestra noble misión.
Se reunió con el Dr. Joaquín Balaguer, Presidente Constitucional, del cual
recibió la Orden de Cristóbal Colón en el grado Gran Cruz, uno de los máximos
honores que confiere el estado Dominicano. También fue nombrado Profesor
Honorario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
La SGI de la República
Dominicana ha venido desarrollándose y ganándose la confianza en la sociedad
gracias a aquellos nobles predecesores, quienes con una oración poderosa
trabajaron sin desfallecer, enfrentando retos, emprendiendo valientes acciones
y manteniendo ardiente en sus corazones la llama de una sublime promesa: “
Hacer realidad el Kosen Rufu de la República Dominicana”. Muestra de ese desarrollo
y confianza son los dos Doctorados Honoris Causas otorgado al Dr. Daisaku Ikeda
por La Universidad Tecnológica de Santiago y la Universidad Autónoma de Santo
Domingo.
Otra muestra fehaciente
del reconocimiento en la sociedad, constituye el otorgamiento al Presidente
Ikeda, de la Llave de la ciudad de Sabana Grande de Boyá, y el reconocimiento
de Ciudadano Distinguido, así como también asignar a la calle principal de esta
comunidad el nombre Daisaku Ikeda.
Los miembros de la SGI,
en la República Dominicana, jamás olvidaremos a estos excelsos antecesores que
enfrentaron con seriedad la noble misión del Kosen Rufu dominicano y
continuaremos con estos esfuerzos como dignos sucesores y discípulos de Ikeda
Sensei. Cada día debe ser para nosotros un 16 de marzo, un nuevo día en el cual
heredemos ese espíritu de maestro y discípulo, y en el que nos levantemos
decididos a proteger al Gohonzon, a nuestro Maestro y nuestra querida Soka
Gakkai.
Fuente: La Nueva
Revolución Humana volumen 11.capítulo II