LA OBSERVACIÓN DE LOS PRECEPTOS BUDISTAS.
Había 250 reglas para los hombres y 500 para
las mujeres. Estas normas regulaban cosas tales como la dieta, las horas para
caminar y dormir, y alentaban una vida diaria saludable y bien regulada. En
muchas tradiciones budistas, estas reglas, aún conservan gran importancia.
En su sentido original,
sin embargo, los preceptos indican las normas básicas del comportamiento humano
al cual, de manera natural, aspiran todas las personas. Las más fundamentales
de estas fueron formuladas como los "cinco preceptos":
1) No matar.
2) No robar.
3) No involucrarse en mala conducta sexual.
4) No mentir.
5) No beber bebidas alcohólicas.
Aun cuando han sido expuestas como reglas, la meta de estas guías
de conducta siempre ha sido la de alentar una vida interior más rica y de mayor
reflexión personal, con el fin de establecer las condiciones para una práctica
religiosa orientada a la búsqueda de la iluminación y despertar desde adentro a
un firme sentido de la inviolable dignidad de la vida que se refuerza a través
de la práctica budista diaria, nuestra conducta, de manera natural, llega a reflejar
esta convicción.
A medida que esto
ocurre, nos distanciamos de actos que degradarían nuestra propia humanidad y la
de los demás. Las experiencias de muchos miembros de la SGI del mundo entero
demuestran la validez de esta fórmula.
Personas previamente
atrapadas en ciclos de comportamiento como el consumo de drogas, las conductas
sexuales irresponsables, la violencia, o la falta de respeto hacia sí mismas se
reconectan con un genuino sentido de su propia dignidad interior. Conforme se
afianza esta toma de conciencia, también se comprende que la misma dignidad
inherente yace en la vida de las demás personas. Sin tener que hacer un
esfuerzo consciente por seguir determinadas reglas de conducta, la
determinación de poner en acción el respeto a la dignidad de la vida conduce a
un modo de vivir que concuerda con los ideales expresados en los preceptos.
Fuente: "Observing the
Precepts", SGI Quarterly, julio 2004.