¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

2014. EDITORIAL HAN POLICROMIA. HAN POLICROMIA EDITORIAL.

   Los miembros de la Soka Gakkai Internacional celebraron el inicio del 2014 con alegres y concurridos encuentros en todo el mundo en este 1ro. de Enero, orando por la felicidad, la salud, el bienestar, y la buena fortuna, alentándose a vencer las adversidades de la vida recordando las palabras de Nichiren: "El oro no puede ser quemado por el fuego ni corroído o arrastrado por las aguas, pero el hierro es vulnerable a ambos. El sabio es como el oro; el necio como el hierro" (Los escritos de Nichiren Daishonin, pág. 227).
COLOMBIA
   "La Ley Mística, que es el principio supremo del universo, nos da la facultad de hacer brillar nuestra vida al máximo y nos permite expresar el espléndido potencial de la tierra en que vivimos. (…) La acción es la esencia del budismo de Nichiren Daishonin. Porque somos practicantes budistas, convertimos nuestros problemas y sufrimientos en una fuente de amor compasivo y de sabiduría, alentando a los demás.
   Seguimos el camino de la revolución humana, el desafío fundamental del gran cambio por dentro…lograr nuestra propia revolución humana, y convertirnos en faros de la esperanza y felicidad para la sociedad, trabajando siempre para inspirar a otros a hacer lo mismo.
   Nam myoho renge kyo


ECUADOR
   On the first day of January, we, the members of the International Soka Gakkai will celebrate the beginning of 2014 in joyful and well attended meetings around the world praying for happiness, health, wellbeing and good fortune, encouraging each other to overcome the adversities of life, while bearing in mind Nichiren’s words: “Gold cannot be burned by fire nor corroded or swept away by water, but iron is vulnerable to both. A wise person is like gold; a fool one is like iron” (The writings of Nichiren Daishonin, page 227).
BUDAPEST - HUNGRIA
   "The Mystic Law, the supreme principle of the universe, empowers us to make our lives shine at the utmost and allows us to express the splendid potential of the earth we live on. (…) Action is the essence of Nichiren Daishonin Buddhism. Since we practice Buddhism, we turn our problems and sufferings into a source of compassionate and wise love, encouraging other people.
   We follow the path of the human revolution, the fundamental challenge of the great inner change … to attain our own human revolution and become beacons of hope and happiness for society, always working towards inspiring others to do the same.
   Nam myoho renge kyo


LISBOA - PORTUGAL

LIVREVILLE - GABON

SAN JOSE DE COSTAS RICA

GUATEMALA

HONDURAS

PANAMA
KANSAI - JAPON

PORTUGAL
IMAGENES DE ARCHIVO

CÓMO ENTRONIZAR EL GOHONZON.


   La ceremonia para darle la bienvenida al Gohonzon en su casa significa obtener la fuente para vivir una vida maravillosa, con base en la fe. Es una ceremonia importante y solemne en la cual uno recibe en su casa el más noble y digno Buda Verdadero, quien guiará correctamente su vida.
    
   PREPARATIVOS PREVIOS
   Mantenga el Gohonzon en el envase en el que se lo entregaron hasta que todo esté listo para entronizarlo correctamente.
   El mismo se puede entronizar en cualquier parte o nivel de la casa, mientras que el sito sea respetuoso y apropiado.
   Antes de la ceremonia de entronización del Gohonzon, prepare un altar budista (butsudan) y algunos accesorios, como un incensario, florero para hojas siempre verdes, candelabro(s), una campana con tocador.
   Idealmente se suele coloca el altar budista hacia el norte. Sin embargo, si el espacio o el arreglo del cuarto no permite la colocación del altar de esa manera, puede utilizarse otra orientación.
   Al orar nunca le de la espalda. Recuerde que representa su propia vida.
   Generalmente, el palo de madera de la parte inferior del Gohonzon debe estar al nivel de los ojos.
   LA CEREMONIA
   Después de que se hayan realizados los preparativos, proceda con la ceremonia de entronización.
   Primero, la persona(s) que entronizará el Gohonzon debe lavarse las manos, como símbolo de pureza. Luego los participantes deben comenzar a entonar Daimoku frente al altar vacío.
   Quien lo entronizará, debe desenrollar el Gohonzon con sumo cuidado, sosteniéndolo con delicadeza y lo colocará dentro del altar.  
   Concluida la entronización, la persona encargada debe realizar una profunda reverencia al Gohonzon con las palmas unidas, y posteriormente colocar los accesorios budistas en el lugar destinado.
   Seguidamente se encienden la(s) vela(s) y el incienso, y todos los participantes comienzan la recitación del gongyo. 
   En esta ceremonia, se debe realizar daimoku y gongyo (cantar nam-miojo-renge-kyo, recitar los capítulos Joben y Juryo y las oraciones silenciosas), siendo recomendable, que ore por profundizar su fe, expiar su karma, que cada sucesiva generación de su familia pueda continuar con la práctica de la fe en la Ley Mística eternamente, ore por la paz y prosperidad de su familia, y por el logro de la paz mundial a través de la propagación del Budismo Verdadero.
   Al término de las oraciones silenciosas, la ceremonia concluye cantando tres veces nam-miojo-renge-kyo y reverenciandolo.
   INFORMACIÓN ADICIONAL
   Debido a que el Gohonzon es de madera y papel, después de muchos años puede que llegue a estar decolorado o estropeado. Por eso, debemos hacer nuestro mejor intento de evitar esto. Esfuércese por mantenerlo en buenas condiciones.
   Tenga cuidado de no salpicarlo con cera o agua, tome precauciones para evitar accidentes causados por niños o mascotas, no lo exponga a la luz del sol, mantenga sus puertas cerradas cunado no se esté orando.
   El Gohonzon es su vida, la vida del Buda Verdadero, Nichiren Daishonin.
   Trátelo con la más profunda reverencia y respeto. Nunca lo fotografíe, ni permita que sea grabado en video.

¿CÓMO ACTUAR ANTE LA ENFERMEDAD Y MUERTE PROPIA Y NO PROPIA? PEQUEÑA GUIA PRÁCTICA


   La muerte según el Budismo es una posibilidad de liberación.
   La vida es un proceso dinámico, no hay ningún fenómeno físico ni experiencia mental que no esté sometida a un cambio continuo, todo fluye, continuamente, como un río, y esa es la naturaleza de todas las cosas y de todos los seres. Al no poder reconocer la transitoriedad de todos los fenómenos de la vida, percibimos la muerte como un cambio brusco y traumático, teniendo la sensación de que la muerte es destrucción y eso nos conduce a la desesperanza.
   …Pero, en el budismo, podemos vivir la muerte con la misma esperanza con que vivimos la vida. La muerte no es una derrota ni un error de la naturaleza, es un proceso dinámico, algo natural e inseparable de la vida misma. De hecho, la vida no es más que un proceso de muertes continuas, y a la vez, la muerte es un proceso, hacia una nueva vida. Podríamos decir, en cierto sentido, que morimos para renacer de nuevo a cada instante.
   La mente nunca ha muerto antes, ha experimentado infinitas muertes en el pasado, ya que ha estado vinculada a diferentes cuerpos y se ha separado de ellos; miles y miles de millones de cuerpos han estado habitados por esa mente y han muerto pero la mente misma nunca ha muerto y nunca morirá.
   Un budista considera que el cuerpo y la mente están interconectados cuando la mente está en el cuerpo, y desconectados cuando la mente ha dejado el cuerpo es como una casa habitada o deshabitada. Cuando abandonamos la casa, dejamos de preocuparnos por ella; una vez que nos hemos ido, la casa queda deshabitada. Del mismo modo, cuando la mente deja al cuerpo, el cadáver es un cuerpo deshabitado, la mente ha dejado su hogar. Así es, básicamente como un budista concibe la vida y la muerte
   La muerte de una persona significa simplemente, que su mente ha dejado el cuerpo. La persona es más que el cuerpo, no es solamente cuerpo. En lo que se refiere a la mente nadie puede morir; para la mente no existe la muerte, solo hay muerte para el cuerpo; en resumen, el cuerpo muerte, pero la mente nunca muere.
La muerte, pues, no es una cosa horrible; es un proceso natural, igual que lo es el nacimiento. Hay varias formas de utilizar de manera provechosa el proceso gradual de absorción en la muerte. La mayoría de nosotros desperdiciamos la oportunidad.
   Si una persona ha meditado largamente, generando una fuerte confianza, y desarrollado estabilidad y sabiduría, cuando llega el momento inevitable de su muerte, se dice, "bien ha llegado el momento, voy a intentar sacar el máximo partido de esta situación".
   En el momento de la muerte hemos de utilizar nuestras posibilidades del mejor modo, intentar tener la mente clara y concentrarnos en lo que tiene lugar en nuestro interior, y cuando se produce nuestra unificación con el universo, intentar reconocerla. Tenemos una gran oportunidad de conseguir algún tipo de realización en ese momento, como poder escoger la siguiente encarnación, o incluso tenemos la posibilidad de Despertar, liberándonos del ciclo de renacimientos, convirtiéndonos en Buda.
   PREPARARNOS PARA LO INEVITABLE REFLEXIONANDO SOBRE : LOS CUATRO PENSAMIENTOS QUE APARTAN LA MENTE DEL SAMSARA.
   1. La preciosa existencia humana:
   Reflexionar en la oportunidad que tenemos en este momento en que aún estamos vivos y con nuestras plenas facultades al haber encontrado unos maestros perfectos, unas enseñanzas perfectas y unos compañeros de viaje perfectos, un cuerpo humano con todas sus facultades y todas las condiciones adecuadas para poder comprender el proceso de vida y muerte, inevitablemente juntos, y prepararnos para enfrentarlos plenamente.
   2. La impermanencia:
   Según palabras del Buda: "Todo lo creado es efímero, lo compuesto se descompone, lo que está integrado, se desintegra, lo que se forma, se deforma, lo que está unido, se separa"
   Entender que, según el proceso natural de la vida, en el mismo momento en que nos reunimos con alguien ya ha sido creada la causa para nuestra eventual separación; es inevitable, es la ley de la vida; si investigamos nuestras propias experiencias veremos que esto es cierto. Como parte de un proceso natural, deberíamos reflexionar una y otra vez hasta poder aceptar la realidad tal cual es.
No importa cuánto placer recibamos de alguien o de algo, llegará el momento en que termine nuestra conexión con esa persona o cosa. No requiere mucha reflexión contemplar que esto es cierto. Todo es momentáneo y cuando llegue el momento real de nuestra muerte ninguna de las personas o cosas con que nos hayamos encontrado nos ayudará en absoluto, peor aún, no solo no podrán ayudarnos sino que, debido a nuestro apego a ellos, nos crearan grandes problemas en el momento de la muerte.
   A través de la reflexión y la meditación podemos aprender a aceptar la naturaleza impermanente de nuestras vidas, nuestras relaciones y demás, aceptar nuestra propia muerte y la muerte de los seres queridos como un proceso natural.
   3. La ley del karma o ley de causa o efecto:
   Reflexionar con consciencia en cómo cada acción tiene una reacción y como el conjunto de nuestros hábitos y tendencias, nuestras predisposiciones e impulsos nos dominan y como todas las circunstancias que vivimos actualmente son frutos de estas tendencias y patrones habituales, resultado de nuestras acciones pasadas, como esta preciosa existencia humana que ahora tenemos es fruto de las acciones positivas, los méritos generados en esta y otras vidas, de las tendencias kármicas pasada. Contemplar en la impermanencia de estas condiciones y que cuando estas circunstancias favorables se agoten, nuestras predisposiciones y tendencias nos impulsaran a nuevos renacimientos en el ciclo del Samsara.
(Un shramana es un monje que ha renunciado a la vida mundana para llevar una vida ascética y austera con el propósito de desarrollar una vida espiritual que lleve a la superación e iluminación. De acuerdo con la tradición, un shramana es responsable de sus actos.)
   4. El ciclo del Samsara:
   La rueda continúa de renacimientos sin control, fuente inagotable de sufrimientos, fruto de nuestra ignorancia de la ley de causa y efecto. Mientras vivamos víctimas de ignorancia y nuestro engaño, tendremos que experimentar sufrimiento, de forma inevitable.
   SIGNOS PREVIOS DE LA MUERTE:
   Cambios en los sueños, en las vibraciones personales, en la respiración. La indicación más precisa es que cambia el ritmo respiratorio. Si se observa se puede notar estos signos hasta seis meses ante de la muerte, esto nos da tiempo para hacer preparativos. Se dice que el mejor momento para cantar Nam-mioho-renge-kio es siete días antes de que se agote la energía vital.
   También se dice que cuando una persona ha estado enferma durante un periodo muy largo, repentinamente perece mejora de forma increíble, ese cambio repentino en su apariencia significa probablemente que es tiempo para ella de irse.
   EL MOMENTO DE LA MUERTE:
   La momento solo puede durar un instante o no mas de cuarenta y nueve días para los humanos, al cabo de un máximo de 7 semanas tomaremos otra vida.
   ¿CÓMO AYUDAR?
   En la enfermedad:
   -Realizar daimoku por la persona enferma, individualmente, o en grupos.  
   En los momentos anteriores a la muerte:
   -Ayudar a que la persona no deje ninguna cosa negativa importante pendiente.
   -Tomemos a la persona por la parte superior, hablémosle para reconfortarla, sin dramatismos, manifestándole por ejemplo: trata de tener una actitud positiva, has tenido una larga vida, es un proceso natural, ahora vas a morir, de forma de ayudar a la persona a morir felizmente y en paz. No importa si ella está muy enferma o es muy vieja, la mente es muy sensible, es extraordinariamente receptiva, aunque parezca inconsciente, y cualquier cosa que hagamos tendrá un efecto en ella.
   -intentar que queden claros los deseos y voluntades de la persona.
   Ayudar a un moribundo recordándole las practicas budistas hacerlo en el momento apropiado. Durante el proceso de una muerte natural, la exhalación del moribundo se hace más y más larga mientras que su inhalación se hace más corta y trabajosa. Mientras está respirando de esta manera se le puede le tocar el cuerpo. De hecho, podemos sentir como sus piernas se van enfriando a la vez que el calor se contrae hacia su corazón.
   Debemos recordarle la práctica budista, mientras el centro del corazón esté todavía caliente. También es un buen momento para cantar Nam Mioho Renge Kyo recordándoselo.
   MUERTE:
   No tocar a un moribundo hasta que su conciencia haya abandonado el cuerpo.
   Cuidar que el ambiente que rodea al moribundo o al muerto sea de paz y sosiego, evitar los llantos o expresiones de dolor agudas, pues puede perturbar la mente del moribundo o del muerto, agitándola, generando apegos y dificultando en su proceso de desconexión del cuerpo. Si no se puede evitar llorar, mejor salir fuera de la habitación.
   Realizar Daimoku y Gongyo en un ambiente de oración, o plegarias u oraciones acordes a la creencia del moribundo.
   Cuando acaba de fallecer, hablarle al oído, el oído es el último sentido que se pierde, recordarle que ha muerto, animarle a seguir la luz más viva y a reconocer todo lo que aparezca, en este proceso, como la naturaleza de la luz infinita de la propia mente, dándole las gracias por todas sus buenas acciones, invitándole a partir sin miedo, sin preocupación, tranquilizándole CON AMOR Y GRATITUD, dejándole marchar en paz.
   Si el que muere es cristiano y tienes a mano una campana, puedes tañerla en ese momento y así ayudarle a entrar en un estado de oración. Se puede solicitar en ese momento que venga un sacerdote y le de la extremaunción.
   Incluso las personas no religiosas buscan refugio en el momento de la muerte, así que también se les puede beneficiar recordándoles con asuntos espirituales.

HAGAMOS RESPLANDECER EL SOL DEL TIEMPO SIN COMIENZO EN NUESTRA VIDA



   ¿Hay algún secreto que nos permita lograr una auténtica plenitud en la vida?   
   Pearl Buck (1892-1973), escritora estadounidense, autora de las novelas La Madre y La Buena Tierra, escribió: “El secreto de la vida y de la satisfacción está en comenzar cada día con la valentía y la convicción de convertirlo en el mejor de todos, cualesquiera sean los cambios que se susciten”. Buck, quien se dedicó al cuidado amoroso de una hija que había nacido con severas discapacidades, trabajó también en aras de la paz y de los derechos humanos.
   El sol del tiempo sin comienzo se eleva imperturbable en el corazón de todos nosotros, que entonamos Nam-myoho-renge-kyo, día tras día, año tras año. Aun en medio de la oscuridad más intensa de una adversidad que parezca no tener fin, podemos revitalizar nuestra vida con el fulgor de la esperanza, mediante un gongyo y daimoku vigorosos.
   Nichiren Daishonin escribe: “Cuando entonamos Nam-myoho-renge-kyo con determinación y fe firme, este cuerpo nuestro común y corriente se convierte de inmediato en el cuerpo del Buda” (1). La entonación de Nam-myoho-renge-kyo es el ritmo supremo que impregna nuestro cuerpo y nuestra mente, tal cual son, con el poder de la Ley Mística que es la ley fundamental del universo. Nichiren Daishonin les confirió a quienes viven en el Último Día de la Ley ese medio absolutamente profundo y accesible para lograr la Budeidad. Se trata de una práctica al alcance de todos los seres humanos, sin discriminación alguna; una práctica que cualquier persona puede emprender directa e inmediatamente, a través de la cual puede obtener inmensos e ilimitados beneficios.
   Para brindar su aliento a la monja laica Toki, que estaba batallando contra la enfermedad, el Daishonin le escribe y le menciona cómo su propia madre había prolongado la vida a través de la Ley Mística: “Ahora usted también ha caído enferma, y […] es mucho más propicio aún que fortalezca su fe en el Sutra del loto [Nam-myoho-renge-kyo] y compruebe lo que este puede hacer por usted”.(2) Al mismo tiempo, destaca la importancia de buscar atención médica adecuada. Al seguir las indicaciones de Nichiren, la monja laica Toki superó su dolencia con el apoyo y la asistencia de personas solidarias que también practicaban la Ley (como Shijo Kingo, quien era a su vez un excelente galeno) y prolongó su vida por más de dos décadas.
   Mi mentor Josei Toda, segundo presidente de la Soka Gakkai, afirmaba: “El daimoku es el extraordinario remedio capaz de curar todo, desde las dificultades personales hasta los grandes problemas que aquejan a la sociedad y a todo el género humano. Lo fundamental es decidir triunfar a través de la fe y continuar entonando el daimoku hasta el fin de la vida, pues esa es la fuente de la valentía ilimitada”.
   La práctica de entonar Nam-myoho-renge-kyo está dirigida directamente hacia nuestra revolución humana. No debemos permanecer con los brazos cruzados y esperar con actitud pasiva que la gente o las circunstancias cambien. A través de nuestra poderosa determinación interior, debemos cambiar nosotros mismos y buscar ejercer un efecto positivo en nuestro entorno y en quienes nos rodean.
   Hacemos daimoku orientado hacia nuestra propia felicidad y la de los demás. La entonación es la fuerza motriz que ponemos en acción para hacer surgir nuestra naturaleza de Buda y la de otras personas, y para lograr absolutamente la auténtica felicidad junto con ellas.
   La nuestra es una oración de profundo compromiso. Nos comprometemos a lograr nuevas victorias y un gran crecimiento, y nos ponemos en acción para hacerlos realidad, con el fin de concretar el gran juramento del kosen-rufu. Tal es el orgullo y el honor de los Bodhisattvas de la Tierra.
   Hay una integrante del Departamento de Mujeres de Okinawa que, desde los primeros tiempos de nuestro movimiento, se dedicó a las actividades del kosen-rufu, con la firme decisión de jamás hacer estallar una nueva guerra. Aunque su familia se oponía a su práctica, y muchos de su pequeña comarca le hicieron el vacío por ser miembro de la Soka Gakkai, ella continuó entonando el daimoku por su cuenta, en secreto, escondida en unos cañaverales cercanos a su hogar. Hoy día cuenta con más de ochenta años, mantiene firme su postura de alentar en la fe a sus compañeros y de convertir el archipiélago de Okinawa en “islas del tesoro” de la paz. Ella dice, con rostro risueño: “La única manera en que puedo transformar mi comunidad es fortalecerme yo misma. Nací para llevar adelante el kosen-rufu. Cuando entono el daimoku, siento el deseo de contribuir a la felicidad de todos. Y cuando me consagro a mi misión, todas mis oraciones reciben respuesta”.
   Actualmente, el canto de los miembros de la SGI que entonan Nam-myoho-renge-kyo resuena sin pausa alrededor del mundo, durante las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año. Somos pioneros, individuos heroicos que abrimos nuevas rutas hacia adelante. Con el corazón del rey león, elevemos nuestro estado de vida, ayudemos a los demás a establecer una relación con el budismo del Daishonin, forjemos personas capaces para el kosen-rufu e inauguremos triunfantes una nueva era de la Soka.
    Con idéntico juramento desde el pasado remoto, una vez más este año
construyamos resueltos una gran ciudadela de victoria.

(Enero de 2013 de Daibyakurenge, revista mensual de estudio de la Soka Gakkai).

NOTAS:
(1) “Honnin-myo Sho” (Sobre el principio místico de la verdadera causa); material no incluido en los vols. 1 y 2 de The Writings of Nichiren Daishonin (WND).
(2) Gosho zenshu, pág. 872.
(3) Los escritos de Nichiren Daishonin (END), Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 1000.

PRINCIPIOS BASICOS EN EL ESTUDIO DE LOS GOSHOS. COMO DEBEMOS ESTUDIARLO. (LOS ESCRITOS DE NICHIREN DAISHONIN).


   En su estudio, no debemos olvidar que debemos leer el Gosho directamente y completo. Las notas y comentarios sobre el, son elementos auxiliares que nos ayudan en su comprensión, y es un grave error pensar que uno ha entendido un pasaje o escrito del Gosho que jamás leyó en forma directa.

Aunque algunos textos ofrezcan considerable dificultad, por favor léanlos cabalmente. Por muy exigente y agotador que sea lidiar con los conceptos esbozados en el Gosho, allí está el camino hacia la gran victoria de la fe.

   CÓMO DEBEMOS LEER EL GOSHO?
   1) Pensar que fue escrito en el Siglo XIII, en Japón, para un creyente determinado. ¿Qué relación tenía el Daishonin con esa persona? ¿Cómo lo orientaba en sus circunstancias? ¿Cuál era la realidad en esa época? Esto sería una lectura general o argumental, pero superficial.
   2) Leerlo desde el punto de vista de mi propia fe. Pensar que ese Gosho fue escrito para mí, para mis circunstancias, como si recibiéramos en nuestras manos  una enseñanza que el Buda escribió para que forjáramos nuestra Fe. De ese modo, el Gosho se convierte en una enseñanza trascendental, que supera todo límite de tiempo y espacio, pues se trata de una transmisión directa, de vida a vida, a través de las tres existencias.
   El hecho de que nos sintamos discípulos del Daishonin o no, depende exclusivamente de nosotros, pues el maestro siempre está abierto para todos los hombres por igual. Quien puede sentir el lazo eterno entre la vida del maestro y su propia vida, quien puede cultivar, a través de su esfuerzo, seriedad y determinación, la relación maestro-discípulo, es la persona que crece ilimitadamente y que, a su vez, forja innumerables seguidores, sin detenerse ante nada. Cuando uno lee el Gosho desde este enfoque, puede sentir la emoción y la riqueza que sólo se experimenta en el mundo de la Fe. Únicamente sobre la base del Gosho y del Gohonzon, uno puede forjarse como creyente verdadero y levantarse solo con el corazón valiente de un discípulo.
   3) Buscar la enseñanza del Gosho con la seria determinación de reflejarla en cada uno de nuestros actos. Es decir, leer el Gosho con la vida y lograr una absoluta coherencia e inseparabilidad entre la enseñanza del Daishonin y nuestro comportamiento como persona en la vida cotidiana. La fe no existe fuera de nuestra conducta diaria como seres humanos. Así lo dice el Gosho. Esta lectura, entrelazada con la acción, implica un compromiso sin reservas y una decisión que va más allá de las teorías o de las palabras. Todos deberíamos tender a desarrollar esta clase de fe, inseparable de la vida cotidiana.
   Abordemos pues el estudio del Gosho con toda seriedad y responsabilidad, y reflexionemos sobre estas preguntas:
   1) ¿Cuál es la esencia profunda del Gosho que acabo de estudiar? ¿Pude comprenderlo verdaderamente, más allá del aspecto superficial?
   2) ¿Qué decisión pude tomar en mi vida cotidiana, para aplicar el espíritu de esta enseñanza y triunfar?
   Otro aspecto importante es no encarar el estudio del Gosho como una adquisición de conocimientos de afuera hacia adentro. De esa forma, uno nunca podrá sentir el Gosho como parte de sí. En cambio, el estudio del Gosho es despertar algo que está dentro de nosotros y que, por lo tanto, luego no será necesario “memorizar” o “recordar”, pues nos pertenece.
   Cuando finalice la reunión, ¿por qué no volver a leer las frases después de invocar Dáimoku, ¿hasta sentir la emoción de haberle extraído todo su significado?    
   ¡El proceso de incorporar el Gosho a la vida cotidiana y hacer de él la base de nuestros actos, es ardua y larga, Como la Vida de todo creyente!
   Sintetizando, los principios basicos estarán fundados en:
1.  Estudio para la difusión del Kosen Rufu (Paz Mundial).
2.  Estudio basado en la relación directa de Maestro y Discípulo.
  1. Estudio para anular la avaricia, ira y estupidez y revelar la justicia.
  2. Estudio para fortalecer a las personas comunes.

LOS TRES PERÍODOS DE PROPAGACIÓN DESPUES DE LA MUERTE DEL BUDA SHAKYAMUNI. PRIMER DIA DE LA LEY, DIA MEDIO DE LA LEY Y ULTIMO DIA DE LA LEY.

El budismo distingue tres etapas de propagación conocidas como Primer Día de la Ley, Día Medio de la Ley y Ultimo Día de la Ley.

El tiempo posterior a la muerte del buda Shakyamuni es dividido en tres períodos consecutivos de propagación:

* Primer Día (Shoho).

* Día Medio(Zoho).

* Último Día de la Ley (Mappo).

El término japonés Shoho: significa el período en el cual la enseñanza del Buda es practicada correctamente, fiel a su espíritu. En contraste, Zoho significa el período en el cual la enseñanza se vuelve formal, y aunque todavía es practicada, su espíritu se pierde gradualmente. Luego llega el tiempo en que el espíritu se ha perdido por completo y la práctica ya no se realiza, quedando sólo la enseñanza en la forma de escrituras; de este hecho ya profetizado por Shakyamuni surge el concepto de Mappo.

El primero y segundo periodo, durarían mil años cada uno, mientras que el Ultimo Día de la Ley abarcaría mas de diez mil años.


PRIMER DÍA DE LA LEY.
Durante el Primer Día, que siguió a la muerte de Shakyamuni, el budismo se practico en la India; en el comienzo del Día Medio paso a la China, y hacia la mitad de ese periodo paso a Corea y llego al Japón.


El establecimiento y la duración de estos periodos no está relacionado con el nacimiento y muerte de Shakyamuni, sino con la variación de la capacidad de las personas para comprender el budismo, en el sentido de apoyar su practica en la fe pura, por lo que tiene que ver también con la decadencia de los sacerdotes que lideraban en los distintos periodos mencionados, considerados en aquella época como los únicos maestros budista.


La decadencia del clero estaría relacionada con el momento en que comienzan a perder la fe pura, y que culmina en el Ultimo Día de la Ley, una época dominada por la avaricia, la ira y la estupidez. Y es en ese periodo cuando hizo su advenimiento Nichiren Daishonin (El buda del Ultimo día de la Ley), quien ratifica que el camino a la iluminación es posible para todas las personas a través del camino de Bodhisattva. Es esta época, que hoy perdura, conocida como "La época de Mappo", y que fuera anunciada por Shakyamuni en el Sutra del Loto, quien también predijo que el budismo seria difundido por numerosos bodhisattvas que emergerían de la tierra en el Ultimo Día de la Ley, es decir, en este periodo en que vivimos.


Según el período de propagación, existen diferentes clases de Sutra de Loto (es decir, la enseñanza principal de cada periodo):

Buda                           Periodo          Lugar       Sutra del Loto                Día  

Shakyamuni                 Shoho             India         28 capítulos                     Primer

T’ien-ta’i                       Zoho               China        Maka shikan                     Medio

Nichiren Daishonin       Mappo             Japón        Nam-myoho-renge-kyo  Último


A pesar de las diferencias entre las épocas y las distintas formas en que se expuso el Budismo en cada una de ellas, lo que poseen en común las tres clases de Sutra del Loto es la enseñanza de que todas las personas por igual poseen el potencial de la Budeidad.


El Mahayana contempla la existencia de numerosos budas que aparecen en distintas épocas, cada uno de ellos con una misión muy concreta.


En el Primer Día o primer periodo, Shakyamuni logro la Iluminación y expuso sus enseñanzas a lo largo de toda su existencia, encaminadas a trascender las cuatro realidades del nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte. Si bien fueron recopiladas después de su muerte, estas enseñanzas no adquirirían la forma de un sistema de pensamiento, sino mucho mas tarde, en una tarea que correspondería a otro Buda.


En el Sutra del Loto, donde describe la Ceremonia en el Aire, Shakyamuni explica que no consiguió la Iluminación bajo el árbol bodhi, como explican los otros sutras, sino en un pasado lejano. Y es también en esta enseñanza donde se expone la verdad fundamental de la vida y la ley Universal de Nam-myoho-rengue-kyo. Sin embargo, no corresponde a Shakyamuni formularla o concretizarla.


EL DÍA MEDIO DE LA LEY.

Fue en China donde comenzó a sistematizarse el budismo como sistema filosófico, comenzando los eruditos a preguntarse cual o cuales eran los sutras de Shakyamuni mas profundos y cuales contenían su intención ultima, lo que dio lugar a diversas escuelas.


Entre los siglos V y VI, que correspondería al Día Medio de la Ley, vivió en China un erudito Budista llamado T´ien-t´ai, quien clasifico y estudio todos los sutras budistas existentes, llegando a la conclusión final de que el Sutra esencial era el Sutra del Loto.


El se baso en la traducción del Sutra del Loto hecha por Kumarajiva, pero también se apoyo en las enseñanzas de los maestros Nagarjuna, Hui-wen y Hui-ssu. Se dice que después de un intenso estudio finalmente logro la Iluminación a los veintitrés años, cuando comprendió y capto con su vida la Ley fundamental que se escondía en el Sutra del Loto. Por ello Gozó del apoyo y de la admiración de los gobernantes de su época a quienes les expuso sus logros. Fue el quien declaro que los demás sutras anteriores eran enseñanzas preparatorias de Shakyamuni que tenían como finalidad adaptarlo a la capacidad de las personas, a la cultura y al lugar, y prepararlas para comprender la enseñanza fundamental revelada en el Sutra del Loto.


Aparte de la clasificación y sistematización de todos los sutras existentes y establecer que el Sutra principal era el Sutra del Loto, formuló la teoría del "Ichinen Sanzen", que dice que “Cada momento de la existencia posee tres mil estados”, como principio fundamental del budismo. Es el que comprende que el propósito fundamental del budismo es tomar conciencia de que todos los fenómenos, o las tres mil condiciones posibles, están integrados en un solo momento de la existencia, y que la Budeidad es inherente a toda vida. Este es el verdadero significado del "Ichinen Sanzen".


Pero para aprenderlo se debe trascender la comprensión intelectual ordinaria; y las prácticas necesarias para lograrlo en dicha época eran muy arduas y la doctrina tan difícil, que la mayoría de las personas comunes eran incapaces de llegar a su correcta interpretación.


También T´ien-t´ai formuló el concepto de "Novena Conciencia", llamada conciencia "Amala", que yace en las profundidades de la vida de cada individuo, y que se mantiene pura, libre de cualquier "mancha" proveniente de existencias pasadas.


En el siglo VI el budismo fue transmitido a Japón, a través de Corea. La nueva religión contó al principio con una gran oposición, pero mas tarde se iría mezclando con las creencias ancestrales del país, al igual que había ocurrido en la India y en China y, finalmente se asentó conservando a veces sus deidades ancestrales, llegando a convertirse en la base espiritual de la nación bajo la protección de los príncipes y gobernantes, dando lugar a diversas escuelas y sectas, si bien el Sutra del Loto fue desde el principio el mas reconocido, aunque después pasara por sus épocas de decadencia y olvido.


El continuador y defensor en Japón del Sutra del Loto y de las enseñanzas de T´ien-t´ai fue Dengyo. Dengyo estableció en Japón la escuela Tendai sobre la base del Sutra del Loto. Esta escuela alcanzo un gran prestigio en su época, al mismo tiempo que se asentaban otras escuelas budistas que basaban sus enseñanzas en otros sutras, siendo la de mas influencia la escuela Kegon que se basaba en el Sutra Dainichi. A la muerte de Dengyo la escuela Tendai cayo bajo la influencia del Shingon, lo que la llevaría a alejarse paulatinamente de su esencia hasta perder su identidad, para caer finalmente en enseñanzas distorsionadas.


El propio Nichiren deplora en sus escritos la corrupción en las que habían caído las enseñanzas de Dengyo. Todo esto ocurría en Japón en el periodo Heian (794-1185), y fue al final de esta etapa que aparece también la escuela Jodo (Tierra Pura) o Nembutsu, que basaba su practica en recitar el nombre del Buda Amida, único medio para renacer en la Tierra Pura.


Entre 1185 y 1333, en el periodo Kamakura, también serian introducidas en Japón las enseñanzas Zen, de origen Chino, que sostenía que a la Iluminación se llegaba a través de la meditación, relegando todas las enseñanzas contenidas en los sutras. Esta escuela tuvo gran acogida ente la clase de los Samurais, la clase guerrera que detentaba el poder en dicho periodo.


En los escritos o Goshos de Nichiren son mencionadas estas sectas más las seis escuelas de Nara, que en su época fueron las principales escuelas del Budismo japonés.


EL ULTIMO DIA DE LA LEY
En el Ultimo Día de la Ley, Nichiren Daishonin daría forma concreta al Ichinen Sanzen en el Gohonzon y establecería la practica del Daimoku; con ello abriendo el camino para que todas las personas pudieran alcanzar la Budeidad.


Habría que llegar al siglo XIII, ya que en el Ultimo Día de la Ley, cuando Nichiren Daishonin, sobre las compilaciones T´ien-t´ai acerca del Sutra del Loto, quien lo difundiría de forma que pudiera ser entendido gente común, lo que permitiría que todos los seres humanos pudieran llegar a la Iluminación y la conciencia de que son budas en si mismos.


El último período, que comienza dos mil años después de la muerte de Shakyamuni, es descrito en los Sutras como una época de conflicto, en la que esa enseñanza será eclipsada y perderá su poder. Pero, al mismo tiempo, el Sutra del Loto declara que el Budismo se difundirá durante los más de diez mil años del último Día de la Ley


Esto se entiende sólo a través del advenimiento de Nichiren Daishonin como Buda del último Día de la Ley, quien apareció para revelar el camino de la iluminación y ayudar así a todas las personas a transformar su condición de vida y cambiar, al mismo tiempo, la realidad social.

LA ENFERMEDAD Y LA MEDICINA BUDISTA. (De “Develando los Misterios del Nacimiento y la Muerte” por Daisaku Ikeda)


    En los sutras, suele mencionarse a Shakyamuni como el “Gran Sanador”, porque sus enseñanzas ayudaron a las personas a revertir los sufrimientos del nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte.
   Shakyamuni concluyó que el mejor remedio era la fuerza fundamental que cada ser poseía intrínsecamente en su interior, dado que ésta permitía al hombre tomar contacto con la sabiduría y la energía necesarias para curar los males físicos y mentales.
   El propósito esencial de la “medicina budista” yace en cultivar la fuerza vital del individuo mediante la práctica del budismo, para ayudar a cada persona a desarrollar su propia capacidad de curación y regeneración. Aunque vemos el budismo como una medicina orientada a sanar el espíritu humano, su práctica y enfoque son compatibles con la moderna medicina occidental; después de todo, ambas disciplinas se ocupan de aliviar el sufrimiento humano.
    Asegura un proverbio que “la salud vale más que el dinero”.
   Nichiren amplió este concepto en uno de sus escritos: “Más valiosos que los tesoros de los cofres son los del cuerpo. Pero ninguno es tan preciado como los tesoros del corazón”.
   En general, uno empieza a valorar la salud cuando la pierde. Aun las personas que gozan de excelente salud cada tanto sufren de alguna dolencia física. La enfermedad, como la vejez, es un aspecto inseparable de la vida humana.
   En nuestro cuerpo conviven la salud y la enfermedad, a cada instante.
   Según la medicina occidental, nuestro cuerpo produce y elimina células cancerosas, cuando nuestro sistema inmune funciona eficazmente.
    El antiguo texto indio Charaka Samhita proclama que la liberación de la enfermedad es un elemento esencial de la felicidad humana y que es la base de las buenas obras, el éxito, el deseo sexual y la emancipación de los lazos de la ilusión y el sufrimiento. En este contexto, la “liberación de la enfermedad” significa más que la ausencia de patologías. La buena salud no sólo se juzga a partir de diagnósticos clínicos, sino en torno a una visión holística de la vida, que incluye, los componentes espirituales.
   Como afirma la constitución de la Organización Mundial de la Salud, “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de dolencias o enfermedades”.
    Mi mentor, Josei Toda, solía decir: “Una persona es sana en la medida en que pueda alimentarse y dormir adecuadamente”. El quería indicar que mientras uno comiese y descansase de manera correcta, no debía preocuparse indebidamente por su salud y que, en cambio, debía centrar sus inquietudes en otras cuestiones. Alguien podrá pensar que las reflexiones de Toda eran excesivamente simplistas, pero creo que hoy adquieren especial relevancia, cuando hay tantas personas que viven obsesionadas o patológicamente atemorizadas por la enfermedad.
    Desde la perspectiva del budismo Mahayana, promover la buena salud es parte de la función de los bodhisattvas, quienes, por su amor compasivo hacia los semejantes, llevan a cabo actos altruistas y solidarios en beneficio de la humanidad.
( … )
    Según el budismo, la salud no es un estado en el cual uno evita una condición adversa, sino un estado activo donde uno se hace responsable de tales influencias e intenta resolver los problemas, no sólo los propios, sino también los de los demás. La palabra “malestar” implica una condición negativa, mientras que, a la inversa, el bienestar de la salud implica un estado placentero. Desde el enfoque budista, el “bienestar” no yace en vernos libres de dificultades, sino, en disponer de abundante fortaleza para enfrentar y superar cualquier tipo de obstáculos.
    Con los años, Nichiren sufrió muchas persecuciones. Pasó los últimos años de su vida en el monte Minobu, donde la crudeza del frío invierno le ocasionó muchas dificultades.
   En una carta escrita desde Minobu, el menciona: “Durante los últimos ocho años, me he ido debilitando más y más, a causa de la enfermedad y de la vejez”. Sin embargo, fue en Minobu donde cumplió el propósito de toda su labor e inscribió la Ley Mística en forma de un mandala llamado Gohonzon.
    Dengyo, un gran maestro budista que vivió en el Japón a fines del siglo VIII y comienzos del siglo IX, escribió: “Shakyamuni enseñó que lo superficial es fácil de abrazar, pero lo profundo es difícil. Descartar lo superficial y buscar lo profundo es el camino de un hombre de coraje”. En este párrafo, “hombre de coraje” se refiere esencialmente al Buda, quien busca la profunda verdad. “Lo superficial” se refiere a todas las enseñanzas budistas que no son el Sutra del loto, o, en última instancia, que no son la Ley Mística, la esencia en la búsqueda de la forma más honda de vivir, para lograr algo no menos profundo en nuestra vida. Así, tendremos la fortaleza necesaria para superar cualquier dificultad, y adquirir un estado de vida robusto y saludable.
    Los científicos modernos han arribado a una visión similar sobre la naturaleza de la salud.
   René Dubos escribió en su obra Mirage of Health (La ilusión de la salud): “Aunque es gratificante imaginar una vida libre de tensiones y de estrés en un mundo despreocupado, esto será siempre una ilusión estéril. […] El ser humano ha elegido luchar, no necesariamente por sí mismo, sino por un proceso de crecimiento emocional, intelectual y ético que se extiende eternamente. Crecer en medio de peligros es el destino del género humano, porque es la ley del espíritu”.
   El biólogo austríaco-canadiense Ludwig von Bertalanffy expresó en su Teoría general de los sistemas: “La vida no es un cómodo encastre en los canales y ranuras prefabricados que trae la condición humana; en todo caso, es un plan vital, inexorablemente impulsado hacia una forma superior de la existencia. Admitamos que en esta definición hay mucho de metafísico y de analogía poética, pero, después de todo, también lo hay en cualquier imagen que intentemos trazarnos de las fuerzas que mueven el universo”.
    Con respecto al propósito de la enfermedad, en el impulso hacia la perfección, el filósofo suizo Carl Hilty dijo: “Así como el desborde de un río erosiona el suelo y nutre los campos, las enfermedades sirven para nutrir nuestro corazón. La persona que comprende correctamente su afección y persevera a lo largo de ella podrá vivir de manera mucho más profunda, potente y grandiosa”.
    El budismo considera la enfermedad como una oportunidad de acceder a un estado de vida más elevado y más noble. Enseña que, en lugar de lamentarnos ante una grave dolencia, o desesperar pensando si alguna vez podremos superarla, debemos utilizarla como medio para construir una identidad fuerte y compasiva, lo cual a su vez nos permitirá triunfar como seres humanos. Es lo que Nichiren quiso decir cuando señaló: “La enfermedad da origen a la determinación de entrar en el Camino”.